Hemos ganado, TODOS. Inicialmente se asignaron al cuerpo de telégrafos en exclusiva todas las aplicaciones de la electricidad (Decreto 14-dic-1864).

Transcripción

1 Hemos ganado, TODOS Apreciados compañeros, Hoy os podemos dar la mejor noticia que se puede dar como colectivo. El Tribunal Supremo ha restaurado, revalidado y reconoce que los Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones somos competentes en instalaciones eléctricas. Y decimos revalidado porque hay una tradición ininterrumpida de 150 años que lo confirma, nada más y nada menos que el núcleo esencial origen de nuestra profesión es la energía eléctrica, en palabras de alguno de los abogados con los que estamos reivindicando esta realidad a un Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones le circula energía eléctrica por las venas. Nuestra profesión tiene su origen en la telegrafía óptica, en la cual unos señores hacían lo que hoy hacen los servidores. El primer paso en la automatización se produjo por la introducción de la telegrafía eléctrica, mejorando sustancialmente en velocidad y distancia, por lo que se hizo necesario contar con unos profesionales que comprendieran y dominaran esta energía, así como otras técnicas, entre las que se encuentra la del sonido. Inicialmente se asignaron al cuerpo de telégrafos en exclusiva todas las aplicaciones de la electricidad (Decreto 14-dic-1864). La exclusiva duró unos 50 años, Thomas Alva Edison patentó la bombilla en 1878, e inmediatamente nuestros antepasados de profesión proyectaron los primeros alumbrados públicos en Cádiz y en Madrid, se patentó una boya que funcionaba con las mareas, que aún hoy se utiliza, estudiamos y desarrollamos los primeros coches eléctricos en En y telégrafos se utilizaron hasta los años 60.

2 Inicialmente nos llamamos ingenieros Telegrafistas de primera y segunda. Poco después, debido a la Ley Moyano de 1857, de instrucción pública, que exigía una ley para la creación de enseñanzas superiores y la utilización del título de Ingeniero adquirimos el título de Oficiales (1866), luego telegrafistas (1876), que por entonces era el experto en electricidad. En 1890, RD de 3 de enero, se creó el Ingeniero Electricista en y para el Cuerpo de Telegrafos. En 1909 en las Cortes, según consta en el Diario de Sesiones del 27 de mayo, se debatió sobre la necesidad de crear una Escuela Superior de Electrotecnia, fuera del Cuerpo de Telégrafos. Al final, ésta centro se llamó Escuela General de Telegrafía, con 3 secciones; elemental con el título de operador radiotelegrafista; la segunda Oficial Telegrafista; y la superior, con los títulos que correspondían, que según la Ley Moyano era Ayudante e Ingeniero, que por razones prácticas de los reglamentos interiores del cuerpo se llamaron Oficiales Superiores Telegrafistas, recordemos que por aquel entonces el telegrafista era el que tenía las FACULTADES en las aplicaciones de electricidad. No fue hasta 1920, por indicación del Director de la Escuela Oficial de Telegrafía, se cambió el título a Ingeniero de Telecomunicaciones, estaba previsto electricista o electrotécnico, pero se acabó adoptando el título de Telecomunicaciones, avanzándose en el tiempo, por tener un significado más amplio, abarcaba la electrónica y la energía eléctrica, siempre como sinónimo de electricista, es decir la persona que domina la electricidad. En el año 1934 se celebró un congreso internacional en España, y se creó la ITU, Unión internacional de Telecomunicaciones, uniéndose las organizaciones internacionales radiotelegráficas, telefónicas y telegráficas, adoptando la misma palabra que ya incorporaban en su título aquellos ingenieros en España. Este título, Ingeniero de Telecomunicaciones, por una disposición adicional del Decreto de 1920, se acabó otorgando con efecto retroactivo a todos los titulados que hubieran estudiado redes inalámbricas del plan de Nosotros nos continuamos llamando Oficiales Superiores hasta que en 1946, por decreto, se sustituye el nombre por el de Ayudante, es decir empezaron estudiando para oficiales superiores y acabaron de Ayudantes. Luego con la ley de 1957 de ordenación de enseñanzas técnicas nos llamamos Peritos, lo cual generó mucho rechazo pues suponía degradar las enseñanzas a un nivel de secundaria en el catálogo de la Ley Moyano. Poco tiempo después con la modificación de la ley 2/1964 se cambió el nombre por Ingeniero y en 1969, por Decreto, se añadió el complemento Técnico despues del nombre para distinguirnos de los Ingenieros Superiores. Y finalmente ahora en 2009 adquirimos el nombre de Graduado.

3 En todos estos años la energía eléctrica junto con la acústica ha sido el núcleo que ha dado forma a nuestra profesión, el plan del Cuerpo de Telegrafos, mas antiguo que hemos encontrado publicado, de 1864 dice: NOTA: 15 años antes de patentar la bombilla ya estudiábamos la luz eléctrica, era algo así como estudiar hoy en día el teletransporte, o los chips orgánicos. Con la Ley de 1957, se establece que cada una de las especialidades consagradas, lo que hoy conocemos por ramas, de la ingeniería industrial como concepto, en el sentido de que existe una industria en cada rama, es decir industria naval, industria de telecomunicaciones, etc tendrá una asigantura característica, y la nuestra fue precisamente la electricidad.

4 En 1960 se publicó la resolución de 19 de Agosto de 1960, donde se desarrollaban estas asignaturas características, y para el caso de los Peritos de Telecomunicación se decía que los conocimientos en electricidad tenían que ser los más completos y complejos: En la actualidad, 2010, nuestra profesión es la única que tiene la electrotécnia recogida en todas las modalidades de graduado en ingeniería de telecomunicaciones, matiz recogido por interés de Don José Javier Medina en nombre del COITT en los foros adecuados. El origen de los reglamentos de instalaciones eléctricas lo encontramos con la publicación de la Ley de servidumbre forzosa de paso de corrientes eléctricas, de Esta ley dio origen al primer reglamento, de 1901, sobre instalaciones eléctricas. Si consideramos que entonces los únicos que conocían esta energía eran los

5 telegrafistas, con 50 años de experiencia en servidumbres forzosas por los tendidos telegráficos, con una Junta Consultiva para el estudio de todas las nuevas aplicaciones de la electricidad entenderemos todos que fue preciso un informe favorable de nuestros abuelos de profesión para aprobar el reglamento. La Ley antes mencionada establecía la necesidad de un proyecto para estos tendidos, los cuales hacían los Individuos del Cuerpo de Telégrafos (así nos llamábamos en las Gacetas), es decir los equivalentes a oficiales superiores, ayudantes e ingenieros. Asimismo, estos profesionales ejercían el oficio de verificadores de contadores, el más importante en la época pues asesoraban técnicamente a los gobernadores civiles en los nuevos trazados de las redes de distribución, y es que nuestra profesión siempre ha estado ligada a las aplicaciones más avanzadas y precisas de la energía eléctrica. En esa época hubo algún intento de crear reglamentos según la actividad en la que se aplicaba, ferrocarriles, minas, etc intentos que no prosperaron puesto que la materia siempre era la misma, era mucho más práctico un reglamento para todos los usos. A lo largo de los años se fueron sucediendo los reglamentos: 1903; 1904; 1919; 1929 fue el primero en considerar las instalaciones interiores; 1933 introdujo el concepto del instalador matriculado; 1955 amplió el concepto a instalador matriculado con conocimientos ; 1973 transforma el instalador matriculado con conocimientos en instalador autorizado y se generan multitud de supuestos en los que hace falta un proyecto, y el que establece que las instalaciones eléctricas las tiene que PROYECTAR un instalador autorizado. Este concepto se ha visto reflejado en 12 sentencias del Tribunal Supremo. En 2002 se ha publicado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología el último reglamento que introduce el certificado de calificación individual que recientemente el D560/2010 ha eliminado. Normalmente estos reglamentos han venido motivados por la adopción de avances técnicos como el control, la electrónica y la telemática. Este ha sido un resumen de la gran cantidad de documentos que hemos estudidado en estos años, lo que incluye una selección de unos 700 leyes, decretos, ordenes, resoluciones, un centenar de revistas del cuerpo de telegrafos, 400 sentencias, visitas, reuniones con directores de Industria, fiscalía del estado, fiscalias de tribunales

6 superiores de justicia, y provinciales, catedráticos de diversas materias, electrotecnia, electrónica, historiadores, filólogos, abogados, etc. Asimismo, se han realizado consultas en la biblioteca del Tribunal Supremo, Tribunal Superior de Justicia, del Ministerio del Interior, Colegio de Abogados, universidades, etc. A todo esto hay que añadir una entrevista con Don Vicente Miralles, último director del Palacio de Comunicaciones, (hoy Ayuntamiento de Madrid y edificio más emblemático del Paseo de la castellana), y otra con el Presidente la Asociación Nacional de Amigos del Telégrafo, Sebastià Olivé, entre otras muchas. Solo queda agradecer la intensa colaboración que hemos recibido, y en especial a los compañeros que cuando en marzo de 2009, solicitamos certificados que acreditaran vuestro trabajo en este campo obtuvimos 300 escritos; agradecer a los compañeros que están colaborando activamente arriesgando clientes y dando su tiempo; y a la junta saliente del COITT que pese a importantes contratiempos ha apostado por la defensa de la profesión facilitando medios y recursos. Felix Jimenez Jordi Farré Coordinadores de Diversificación del COITT. Marzo-2011