HE VENIDO A TRAER FUEGO AL MUNDO

Transcripción

1 He venid a traer fueg al mund Renvación Carismática Católica en España Material de Frmación HE VENIDO A TRAER FUEGO AL MUNDO Objetivs Recncer nuestra identidad carismática y vivirla cn el fueg y la gracia del Espíritu Sant. Presentar medis de crecimient en ls grups a partir de la ALABANZA. "He venid a prender fueg en el mund, y jalá estuviera ya ardiend!" (Lc 12, 49) Cn este lema hems celebrad la Asamblea Nacinal de la RCCE, del añ La cita bíblica ns invita a prender fueg en el mund prque el dese del Señr es que ya estuviera ardiend". Jesús quiere prender fueg en el mund, sea en tds ls seres sin excepción: td puebl, raza y nación. Un fueg de amr que desea prender el crazón del hmbre; y si l quiere prender, es prque nuestr crazón está apagad, enferm, sin vida; vive en la scuridad y necesita ver la luz. Cm dice la canción: "Pn hy la llama de amr tra vez en mi ser". Es una petición, un dese del amr de Dis en nuestra alma, sin el cual el Espíritu Sant n pdrá hacer mrada en nstrs. Un dese y un abandn sin reservas para dejarle actuar y acger cn dcilidad sus santas inspiracines. El fueg da luz, calr, es un símbl del pder y la fuerza de Dis, del juici de Dis; puede generar destrucción, per en este cas simbliza la energía transfrmadra de ls acts del Espíritu Sant cm sucedió en Pentecstés. Un fueg que regenera nuestra vluntad, nuestra manera de ser y entender la misión salvífica de Crist cm liberación de las tinieblas: Hay un fueg que es el mism Dis cm un fueg que n se apaga. "La zarza estaba ardiend per n se cnsumía. Ex 3,2. El mism Jesús es la luz que permanece. Y sy la luz del mund; el que me sigue, n andará en tinieblas, sin que tendrá la luz de la vida. Jn 8, 12 Él, que es la luz, ns invita a estar preparads, tener ceñida la cintura y las lámparas de nuestra mente y crazón encendidas, esperand su venida para cuant llegue y llame, al instante le abrams la puerta. "Dichss ls siervs a quienes el señr, al venir, encuentre despierts: y s asegur que se ceñirá, ls hará pnerse a la mesa y, yend de un a tr, les servirá." Lc 12, Es una invitación a vivir apyad pr la gracia según el hmbre renvad pr la acción del Espíritu de Dis que habita en nstrs. El Espíritu de Dis ns une a él para frmar cn él un sl cuerp. "Nstrs sms templ de Dis viv" 2 Cr. 6,16. Sms y estams llamads a ser lugar dnde el amr y la gracia de Dis sean acgids y cmunicads. El gran errr de ls cristians es lvidar nuestra cndición de ser TEMPLO, así dice Pabl a ls crintis: " Habéis lvidad que sis templ de Dis y que el Espíritu de Dis habita en vstrs?" 1 Cr. 3, y "pr bra suya se cnstruye un templ cnsagrad pr el Señr; y también pr bra del Espíritu Sant nstrs vams entrand cn ls demás a frmar una mrada para Dis" Ef. 2, El Espíritu Sant edifica el cuerp de la Iglesia pr la Palabra que anuncia a Crist Resucitad (Hch. 9, 20), pr el Bautism y la Eucaristía 1 Cr. 12,3 y pr el amr Ef. 4,16. El Amr es la fuerza de Dis y el dn primer del Espíritu: sól Él puede crear cmunión allí dnde humanamente habland n cabría más que esperar división, rechaz y desencant. Es el clima que se debe respirar en cualquier grup cristian. Entnces se manifestará también el Pder del Espíritu. Allí dnde está apagad el Espíritu n se puede dar este Pder que presupne "un sl crazón y una sla alma" Hch 4, 32, pr l que n habrá signs de salvación, de liberación, de curación, de palabra prfética. EL FUEGO DE LA ALABANZA La alabanza es un dn que el Señr ha regalad a tda su Iglesia y en la RCC, es un de ls elements más característics, alg que impacta a td el que se acerca a ls grups. La alabanza surge cm frut 1

2 C He venid a traer fueg al mund Renvación Carismática Católica en España Material de Frmación de haber descubiert a Jesús, nuestr Señr y del encuentr cn Él, que l llena de amr y estima, suscitada pr el Espíritu. El hmbre está hech para admirar, gzar y alabar a Dis. La alabanza es la mejr cmunicación y trat cn Dis y el ciel será una alabanza cntinua. En este mund es la expresión más grande de la vida cristiana y de la ración. "Prque el ser human necesita recncer a su Señr, prque el dese de Dis está inscrit en el crazón del hmbre, que ha sid cread pr Dis y para Dis; y Dis n cesa de atraerle hacia sí, y sól en Dis encntrará la verdad y la felicidad que busca." CIC,27 Qué sería de la RCC sin alabanza? Mediante la alabanza, el Espíritu se une a nuestr espíritu para dar testimni de que sms hijs de Dis Rm 8,16; da testimni del Hij Únic, en quien sms adptads y pr quien glrificams al Padre. La alabanza es la frma de rar que recnce de la manera más directa que Dis es Dis. Le canta pr Él mism, le da glria n pr l que hace, sin pr l que Él es. Participa en la bienaventuranza de ls craznes purs que le aman en la fe antes de verle en la glria. Mediante ella, el Espíritu se une a nuestr espíritu para dar testimni de que sms hijs de Dis (cf. Rm 8, 16), da testimni del Hij únic en quien sms adptads y pr quien glrificams al Padre. La alabanza integra las tras frmas de ración y las lleva hacia Aquel que es su fuente y su términ: un sl Dis, el Padre, del cual prceden tdas las csas y pr el cual sms nstrs (1 C 8, 6).CIC 2639 Nuestrs grups de Oración se asemejan a las primeras cmunidades cristianas: San Lucas mencina cn frecuencia en su Evangeli la admiración y la alabanza ante las maravillas de Crist, y las subraya también respect a las accines del Espíritu Sant que sn ls Hechs de ls Apóstles: la cmunidad de Jerusalén (Hch 2, 47), CIC 2640 CÓMO ALABAR A DIOS? Alégrate Israel de quien l hiz, festejad a vuestr rey, hijs de Sión. Su nmbre alabad en medi de danzas, el arpa y el tambr tcad para él. Sl 149, 1-3 La Alabanza es el act más imprtante en la Oración y en tda la Vida de cada creyente. Dis ns escgió para ser su puebl, para alabanza de su glria Ef 1,12. Él tiene derech a que l alabems de frma desinteresada, y bendice en abundancia a ls que l alaban. Un grup de ración que n hiciera tra csa, sin alabar, estaría haciend una ración magnífica y sacaría much frut, Ef 5,19. La Alabanza n es una mera expresión de ls labis, sin que ha de brtar del crazón, de l íntim de nstrs misms, es un precis hmenaje que rendims a Dis. Es td nuestr ser el que se expresa a través de estas racines sencillas, per rebsantes de recncimient, de gratitud, de admiración, de amr. Junt a nuestra madre la Virgen María, presente en cada grup de ración, aprendems cn humildad y sencillez a prclamar las grandezas del Señr cm ella l hiz en el Magnificat, cuand fue a visitar a su prima Isabel: Prclama mi alma la grandeza del Señr, se alegra mi espíritu en Dis, mi salvadr; prque ha mirad la humillación de su esclava. Lc 1, CÓMO ES HOY NUESTRA ALABANZA? Hy Jesús ns dice a la Renvación Carismática de España, qué pasó cn ese fueg de amr etern que y encendí en tu crazón? Recuerdas aquells días en ls que n pdías dejar de alabarme, de adrarme? Recuerdas cóm tu vida se iba transfrmand, pr la apertura a la acción de mi Espíritu? Es muy imprtante hacerns estas y tras preguntas en ls grups de ración, ya que puede darse el cas de haber perdid el amr primer, y/, n haber tenid un verdader encuentr cn Jesús y pr tant n hay una histria de amr a nivel espiritual. 2 Alabar es decirle a Dis que es nuestr Padre, nuestr Salvadr, que es grande, pders, buen, misericrdis y se l decims prque l merece pr sí mism y prque sabems que Él ns escucha y se gza cn su puebl: Cantad al Señr un cant nuev: su alabanza en la asamblea de ls sants. Hems perdid el amr del principi, aquel que ns identifica cm cristians y cm carismátics? Cada semana venims a nuestrs grups, para alabar al Señr, escuchar su Palabra, cmpartirla; venims para tener un encuentr cn Jesús, un encuentr cn ls hermans, que ha de prlngarse en cmunión, alabanza y

3 He venid a traer fueg al mund Renvación Carismática Católica en España Material de Frmación celebración de sacraments. tds ls días de nuestra vida. En qué parte el camin te encuentras? Cóm es hy tu alabanza? El Señr ns dice: Cnzc tus bras, tus dificultades y tu perseverancia... Tampc te falta la cnstancia y has sufrid pr mi nmbre sin desanimarte, per teng alg cntra ti, y es que has perdid tu amr del principi. Date cuenta, pues, de dónde has caíd, recupérate y vuelve a l que antes sabías hacer. Ap 2, 2-5 Dis es fiel, perdna nuestras desviacines, ns busca y ama siempre a pesar de nuestra infidelidad, y slamente baj su prtección vlverems a vivir cn Él, en Él y para Él; así l descubrims en el libr del prfeta Oseas que actúa de frma extrardinaria ante la infidelidad de su puebl: Pr es vy a bstruir su camin cn espinas, la cercaré cn un mur, y n encntrará sus senders. Irás detrás de tus amantes y n ls alcanzarás, ls buscarás y n ls encntrarás. Entnces dirás: Vlveré cn mi primer marid, prque antes me iba mejr que ahra". Pr es, dice el Señr "y te seduciré, te llevaré al desiert y te hablaré al crazón, allí, te daré tus viñeds y tú respnderás cm en ls días de tu juventud. Aquel día, dice Yahvé, ya n me llamarás más "Señr mí", sin que me dirás "Marid mí". Os 2, 8-18 Dada la ceguera e infidelidad del puebl de Israel hacia Yahvé, su verdader Esps que ama a su espsa, distraída en trs amres, decide n abandnarla, sin cnvencerla de su desviación y decide seducirla para que le respnda cm en ls días de su juventud. Ella retrnará a su legítim Esps, recnciend que slamente Él la quiere de verdad. Nstrs también querems retrnar al primer amr, atención a n dejarns seducir pr ls afanes del mund, pr las cntrariedades que ns aguardan cada día. San Pabl ns exhrta a prestar atención a las prpuestas de su Palabra: N s acmdéis al mund presente, sin transfrmas mediante la renvación de vuestra mente, de frma que pdáis distinguir cuál es la vluntad de Dis: l buen, l que le agrada, l perfect. Rm 12,2 N tengáis deuda alguna cn nadie, fuera del amr mutu que s debéis uns a trs, pues el que ama a su prójim ya ha cumplid cn la Ley. El amr n hace nada mal al prójim; el amr, pues, es la Ley perfecta. Rm 13,8-10 Ls que s habéis bautizad en Crist, s habéis revestid de Crist: ya n hay judí ni grieg, esclav libre, hmbre mujer, prque tds sis un en Crist Jesús (Gal 3,27 Sellads cn el Espíritu Sant prmetid, que es el anticip de nuestra herencia. Pr él va liberand al puebl que hiz suy, para que al fin sea alabada su Glria. Ef 1, LOS FRUTOS DE LA ALABANZA La alabanza atrae e intensifica a la presencia de Dis. Asimism y s dig: si en la tierra ds de vstrs s pnéis de acuerd para pedir alguna csa, mi Padre Celestial s l cncederá. Pues dnde están ds tres reunids en mi Nmbre, allí esty y, en medi de ells. Mt 18,19-20 Si la prmesa se refiere a la petición, cn razón aún más pdersa se puede afirmar de la ración de alabanza que es la ración pr excelencia. Pr tant, la presencia del Señr se hará sentir cn una fuerza y eficacia especial. Cuand el grup se reúne para rar en el nmbre del Señr", siempre está asistid pr su presencia. Esta es la experiencia y la percepción frecuente e intensa de la presencia del Señr en ls grups de ración. N se trata de una ilusión de un cntagi psiclógic, aunque la acción del Señr pase pr nuestra psiclgía. La "calidad" de percepción es tal que delata una presencia "especial" de quien ha prmetid hacerse presente en medi de la cmunidad, ya que la alabanza verdadera n se puede hacer si n es en el pder del Espíritu y ésta, pr su presencia en nstrs, ns intrduce en la del Padre (Rm 8,26-27). LA ALABANZA ES UNA NUEVA EFUSIÓN DEL ESPÍRITU La alabanza es un frut del Espíritu y ésta, cuand es verdadera, tiene la fuerza de "desencadenar" la venida del Espíritu: una nueva actuación más pdersa en nstrs, Hech 16,16 ss. La alabanza es una petición implícita de la venida de la Trinidad, del Espíritu, puest que a ella, a glrificarla se dirige su actuación. La alabanza evangeliza pdersamente En la alabanza prfunda el Espíritu pne en nuestrs labis las palabras que, en virtud de su pder, tcan ls craznes, Hech 2,37ss. La experiencia de ls 3

4 C He venid a traer fueg al mund Renvación Carismática Católica en España Material de Frmación grups de ración muestra cn tda evidencia, que una alabanza verdadera, prfunda, íntima llega cn pder a ls craznes de ls yentes; ls anima espiritualmente; ls abre al Señr; es la mejr prpaganda para que se vayan adhiriend al grup tras persnas. La alabanza cura e ilumina. La alabanza cnsuela: es ya un md de curar interirmente. La alabanza supne cnfianza. Amr al Señr y est también es curación, psiclógica y espiritual. En la alabanza está presente la fuerza del Espíritu y éste tca a tda la persna cn su presencia, su pder y su amr. Pr es, antes de rar pr la curación de una persna, hay que cmenzar alaband a Dis. La alabanza ilumina prque ns abre a la acción del Espíritu iluminadr; ns intrduce en el cncimient del Señr; ns cnduce a la experiencia vital de Dis; ns descubre las maravillas de la creación y de su bra salvífica. "Irradiar el cncimient de la glria de Dis en la faz de Crist" es tda una vcación de alabanza para que nuestra vida se cnvierta en testimni y "cn el rstr descubiert reflejams cm un espej la glria del Señr 2 Cr 3,18. La alabanza es fuente de gz. El salm 89 ns l pne ante ls js cn srprendente relieve: Dichs el puebl que sabe alabarte. Caminará, h Señr, a la luz de su rstr. Tu nmbre es un gz cada día. Es natural que prduzca este frut: El gz es un de ls más hermss de su acción en el alma. El Espíritu Sant es el frut del amr del Padre y del Hij y el amr auténtic es una fuente de gz. La acción del Espíritu, pr el que pdems alabar a Dis, prduce el frut que le es prpi (Gal 5,22) y que es tan natural a su ser. "Sbre td, la alabanza es crrelativa del amr:" Es el frut de un crazón dilatad: ama, entnces, canta. Si amams apasinadamente a Dis n pdrems mens de cantarle y si le cantams cn td el ser, nuestr crazón se abrasará más aún de alabanza en alabanza hasta la vida eterna". La alabanza cmprmete cn ls demás La alabanza, cm tda ración auténtica, ns enfrenta saludablemente, cn nstrs misms, cn nuestra vida y nuestra relación cn ls demás, Heb La alabanza, ns cnduce a vivir la vida de Jesús también en nuestra realidad ctidiana. N sól tiende a apartarns de las bras de la carne, Gal 5,19-21, sin a revestirns de Él: de sus sentimients, de sus mtivacines, de su visión de las csas y de las persnas. "La glria de Dis es el hmbre que vive", dice San Irene. Nuestra glrificación divina pr la alabanza, debe llevarns a realizarla n sól cn ls labis y el crazón, sin también cn las bras. Es l que hiz Jesús, Jn 17,4. Creems que una ración de alabanza, sea persnal cmunitaria, es aquella en la que el Espíritu, que actúa en el que alaba, l cmprmete seriamente a la cmunión cn sus hermans ls hmbres en td tiemp y lugar. La alabanza ns santifica y ns da la vivencia de Crist en la Eucaristía. La palabra de Jesús, habland cn su Padre celestial, antes de ir a la pasión, es la frmulación más exacta de l que debe ser nuestra alabanza y, al mism tiemp, del frut más lgrad en ella: Y te he glrificad sbre la tierra, llevand a cab la bra que me encmendaste realizar (Jn 17,4). N hay duda de que la vida, muerte y resurrección de Jesús han sid el mayr act de glrificación y de alabanza del Padre. En cnsecuencia slamente en unión cn Crist pdrems ser nstrs alabanza de su glria. Así llegams a la feliz cnclusión de que en la medida que participems de sus virtudes, y en la medida en que tendams a realizar el plan de salvación que Crist ns prpus, de imitar la perfección del Padre, Mt 5,48, pdrems dar glria a Dis. La alabanza, pr su prpia naturaleza, cm bra del Espíritu, ns lanza a parecerns a Dis, a imagen de su Hij, Jesús, e igualmente ns lanza hacia la Eucaristía. La bra definitiva del Espíritu es cnducirns a Jesús, a hacer de nstrs una reprducción de Crist, Rm 8,29-30, que es, a la vez, la exigencia fundamental de nuestr Bautism. 4

5 He venid a traer fueg al mund Renvación Carismática Católica en España Material de Frmación La alabanza debe envlver tda la vida del cristian. Cuand el hmbre ha llegad a descubrir la realidad maravillsa de la alabanza, n le extrañan ls enaltecimients de ls sants, ni sus deses de vivir en cntinua alabanza: Alabar n es, n debe ser un act, ni siquiera un md de ración equiparable a trs. Es td un md de vivir la vida ttal, la de cada día, la de cada instante, frente a Dis, expresada en alabanza. Basta ver la naturaleza, la realidad de la existencia, sus incidencias, las csas, las persnas, ls acntecimients para caer en la cuenta de que Él está presente en td y cn esta presencia ns invita a alabarl. Basta saber que ahí Él ns mira, ns ama para que recrdems ser ls eternamente elegids para ser "alabanza de su glria" Ef 1,6. El primer frut de la alabanza es hacer crecer la caridad fraterna". La alabanza, en efect, al expresar nuestr amr pr el Señr, anuda nuestrs lazs fraternales. Establece la cmunión en una misma admiración. Él n cesa de cmunicarse, si estudiams ls salms de acción de gracias, serems llamads a la alabanza al ver que cntienen cnstantes invitacines a glrificar a Dis. PREGUNTAS PARA LA REFLEXIÓN 1. Qué quiere decir Jesús cuand dice" He venid a prender fueg en el mund"? 2. De dónde surge la Alabanza? 3. Vives la Alabanza cm Identidad prpia, prducida pr la gracia del Espíritu Sant? 4. La Alabanza es para ti un medi de crecimient, una Efusión del Espíritu, que sana, libera y te hace crecer en la caridad fraterna? BIBLIOGRAFIA Elements de ls Grups de Oración Benign Juanes, S.J./ Guía para la Renvación Carismática Católica Catecism de la Iglesia Católica Mercaba: El Espíritu Sant y la vida de la Iglesia Pr Luis Martín La alabanza es esta palabra que pera y viene a sellar la unión de la caridad que realiza el mandamient de amr a Dis, es también esencial requerir la participación del prójim para cmpartirla. El amr de Dis n se mdula sin en la unión de la alabanza, que es el amr del prójim. En la alabanza, también, se encuentran unids un al tr y se hallan mutuamente necesarias las ds dimensines de la caridad, el amr de Dis y el amr del prójim. 5