El Código de Ética de la Función Pública establece como principio de PROBIDAD, refiriéndose a ello de la siguiente manera:

Transcripción

1 Edición Nº 02 - abril 2010 Grupo de Trabajo para el Fomento de la Ética en el IMARPE En esta segunda edición, el Grupo de Trabajo para el fomento de la Ética en el IMARPE, presenta y pone a su disposición la Edición Nº 2 abril 2010, referida a los Principios Éticos del mes PROBIDAD y EFICIENCIA El Código de Ética de la Función Pública establece como principio de PROBIDAD, refiriéndose a ello de la siguiente manera: Actúa con rectitud, honradez y honestidad, procurando satisfacer el interés general y desechando todo provecho o ventaja personal, obtenido por sí o por interpósita persona.

2 Probidad proviene del latín probitas que significa honradez, y según el Diccionario de la Real Academia Española, probidad equivale rectitud de ánimo e integridad en el obrar. Su antónimo es corrupción. La probidad es un valor y un principio, en ambos casos orienta nuestra conducta, decidiendo en base a ella como actuar ante las diferentes situaciones que nos plantea la vida. Cuando se está entre personas probas cualquier proyecto humano se puede realizar, generando confianza colectiva la que se transforma en una fuerza de gran valor para fortalecer las relaciones personales y mejorar los sistemas.

3 No obstante, ser probo; es decir, el obrar en forma recta y clara, exige coraje para decir siempre la verdad, rechazar las tentaciones o propuestas que puedan perjudicar a terceros. La probidad como principio ha sido recogida en diferentes legislaciones y no es otra cosa que el observar una conducta intachable, un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general sobre el particular. Es así que la probidad en los asuntos públicos se refleja en la transparencia, en la rendición de cuentas, en el cumplimiento de roles, en el acceso efectivo a la información pública y en la participación ciudadana.

4 Todo funcionario o servidor público debe actuar con prudencia, austeridad, integridad, honradez, seriedad, moralidad y rectitud; tanto en el desempeño diario de sus funciones, como en el uso de los recursos públicos, que le son confiados.

5 Para vivir con más cuidado y esmero el principio de la probidad, es de gran utilidad poner en práctica las siguientes acciones: Debes ser fiel a tus promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer. Lleva con claridad el manejo que haces del dinero, sin quedarte con una parte alterando las cuentas, inventando gastos o argumentando extravíos. Si adquieres una deuda págala con oportunidad. No te escondas ni te molestes por el cobro, pues debes cumplir con ese compromiso. Aléjate de la pereza y cumple con tus deberes, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir para encubrir tu falta de responsabilidad. Habla siempre con la verdad. No inventes ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Lo mismo ocurre ante los problemas, situaciones laborales o de la vida cotidiana.

6 No reveles aspectos negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar el secreto, pues podrías caer en la murmuración, calumnia o difamación. Acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y si es necesario, pide disculpas. Evita criticar negativamente las normas que existen en tu trabajo o cualquier lugar, con personas ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias. Dirígete a la autoridad correspondiente. No tomes ni utilices los bienes ajenos sin la aprobación del legítimo propietario, aunque exista mucha confianza. Utiliza con propiedad los instrumentos de trabajo que están bajo tu responsabilidad.

7 La persona honesta, por sí misma, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en el uso y manejo de los bienes materiales. Cuando un ser humano es honesto se comporta de manera transparente con sus semejantes, es decir no oculta nada, y esto le da tranquilidad. Cuando se está entre personas honestas cualquier proyecto humano se puede realizar, y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor.

8 PRINCIPIO ETICO : EFICIENCIA El Código de Ética de la Función Pública establece como principio ético de EFICIENCIA, refiriéndose de la siguiente manera: Brinda calidad en cada una de las funciones a su cargo, procurando obtener una capacitación sólida y permanente. El aumento de competitividad en el mundo globalizado demanda mayor EFICIENCIA en las organizaciones, la misma que es exigida a sus trabajadores. Es por ello que el Código de Ética de la función Pública contempla este principio

9 En la actualidad se habla de tres palabras que están interconectadas : Eficacia, Eficiencia y Efectividad. Estos tres términos están enfocados a lograr un solo objetivo, que es alcanzar de la mejor manera posible y responsable, haciendo uso de la capacidad intelectual y empeño, la meta trazada. Es por ello que les presentamos el significado de estas tres palabras: EFICIENCIA: "Virtud y facultad para lograr un fin, empleando los mejores medios posibles". Este término se emplea preferiblemente a personas.

10 EFICACIA: "Capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera, sin que priven para ello los recursos o los medios empleados". EFECTIVIDAD: Es la cuantificación del logro de la meta. Esta referida al logro de los objetivos al menor costo y con el menor número de consecuencias imprevistas. No es eficiente aquel o aquella que tan solo realiza su trabajo lo mas rápido posible, además se requiere otras aptitudes como responsabilidad y honestidad.

11 Es por ello que resulta importante este principio en uno mismo como ser humano, ya que EFICIENCIA no sólo es alcanzar la meta u objetivo trazado, también está relacionada a muchas cosas más como el desempeño laboral, la responsabilidad con la que se realiza el trabajo; la forma, es decir siguiendo los lineamientos éticos o valores impartidos en la sociedad; todo ello conlleva a que se pueda alcanzar la productividad y competitividad a nivel organizacional, profesional y personal. Seamos mas más eficientes en nuestras actividades laborales. Realizándolas con calidad alcanzaremos un resultado óptimo e idóneo, responsable y productivo!

12 Porque debemos ser mas eficientes? Actualmente se habla de una vocación humana al trabajo en la que caben todas las profesiones. Y es que el trabajo tiene un valor en sí mismo, independientemente de su retribución monetaria, que en todo caso siempre debe ser justa. Por ello, no da lo mismo la forma en que realizamos nuestro trabajo. Cuando está bien hecho tiene un sentido personal de auto realización, con la consecuencia que genera beneficios materiales. Desde luego, cuando una persona trabaja bien y alegre produce a su alrededor círculos virtuosos que generan una mayor rentabilidad y productividad.

13 El trabajo mal realizado, el que se hace como favor, genera carencias en la auto realización y frustraciones. La eficiencia no es sólo la virtud o facultad para lograr un efecto determinado, además requiere que sea en un tiempo oportuno y prudente.

14 A continuación les presentamos algunos consejos para ser más eficientes en el trabajo: Resiste la urgencia que sientes de leer personales, deja los e- mails de tus amigos para el final del día. De esta manera, tus horas productivas no se verán interrumpidas con asuntos personales. Trabaja en un lugar limpio y ordenado.-está comprobado que el desorden distrae. Además, hace casi imposible que tus ayuda-memoria (un post-it, un memorando, etc.) realmente cumplan su propósito. Organiza tu computador.-es cierto que la herramienta de búsqueda que trae tu equipo te ayudará a encontrar casi lo que sea, pero no te confíes. Utiliza conceptos muy definidos y no palabras comunes. Lo primero es lo primero.- si no sabes priorizar tus actividades siempre estarás apagando incendios. Es clave no confundir lo urgente con lo importante. Y saber decir no para tener tiempo y concentrarte en actividades realmente fundamentales. Ten sentido de equipo y valora el trabajo de los demás. Es condición de eficiencia creer en el trabajo de los demás, confía.

15 Termina tus labores a tiempo: los hombres geniales comienzan grandes obras y los trabajadores las terminan. Dale valor a las cosas pequeñas, esto es, cuida los detalles. Por ejemplo, horarios, formas de saludar, etc. Trabaja con pasión. Pon el corazón y la cabeza en lo que haces para así lograr los resultados esperados. Trabaja con alegría. Haz con entusiasmo lo que te corresponde realizar y no como si le estuvieras haciendo un favor a alguien. Existen vicios que te pueden impedir ser eficiente. Por ejemplo, exigir desmedidamente a los demás; vivir imaginando el resultado sin trabajar; entender el trabajo como fin único en la vida, etc.

16 Prioriza y delega.-si bien todas tus actividades podrán parecerte decisivas, probablemente las puedes clasificar en orden de importancia. De la misma manera, saber cómo delegar es algo en que se destacan los mejores jefes. Observa con detenimiento tu lista de actividades pendientes y reconoce lo que tiene que hacerse de inmediato, lo que puede esperar y lo que se puede delegar. Organízate.-Llega al trabajo temprano y organiza toda tu área de trabajo. No estás seguro por dónde empezar? Existe una amplia variedad de recursos que te pueden ayudar a organizarte. Haz una lista y síguela al pie de la letra.- Para muchas personas hacer una lista es la mejor manera de ser más productivo. Haz una lista de cosas que tienes que hacer todos los días cuando llegues al trabajo y comprométete a hacer todo lo que figura en ella.

17 GRACIAS POR SU LECTURA! Agradeceremos a todos ustedes, tengan a bien remitir sus sugerencias y recomendaciones, las cuales serán tomadas en consideración para el próximo boletín del mes de mayo Grupo de Trabajo para el Fomento de la Ética en el IMARPE Abril del 2010