1. La enfermedad La opinión del médico

Transcripción

1 Un programa de doce pasos para la recuperación del alcohólico AUTORES: Alcohólicos Anónimos Área Capital Área temática: Problemáticas sociales complejas 1. La enfermedad La opinión del médico El eminente doctor William D. Silkworth, M.D., quien fue el director médico de un hospital estadounidense conocido nacionalmente y especializado en el tratamiento de adictos al alcohol y a las drogas, dio a Alcohólicos Anónimos la siguiente carta: A quien corresponda: Durante muchos años me he especializado en el tratamiento del alcoholismo. A fines del año 1934 atendí a un paciente que, a pesar de haber sido un competente hombre de negocios, con mucha aptitud para ganar dinero, era un alcohólico de un tipo que yo había llegado a considerar como irremediable. En el transcurso de su tercer tratamiento adquirió ciertas ideas de un posible, método de recuperación. Como parte de su rehabilitación, empezó a dar a conocer sus conceptos a otros alcohólicos, inculcándoles la necesidad de que ellos a su vez hicieran lo mismo con otros. Esto ha llegado a ser la base de una agrupación de estos hombres y sus familiares, la cual está creciendo rápidamente. Parece que este individuo y más de otros cien se han recuperado. Personalmente conozco decenas de casos del tipo con el cual han fallado por completo otros métodos. Estos hechos parecen tener una gran importancia médica; debido a las extraordinarias posibilidades de crecimiento inherentes a este grupo, pueden marcar una nueva época en los anales del alcoholismo. Estos hombres bien pueden tener un remedio para miles de esas situaciones. Usted puede tener absoluta confianza en cualquier manifestación de los Alcohólicos Anónimos sobre ellos mismos. Su atento y seguro servidor, William D. Silkworth, M.D. El médico que a petición nuestra nos facilitó esta carta, ha tenido la bondad de ampliar sus ideas en otra declaración que exponemos a continuación. En ésta, confirma que los que hemos sufrido la tortura alcohólica tenemos que creer que el cuerpo del alcohólico es tan anormal como su mente. No nos convencía la explicación de que no podíamos controlar nuestra manera de beber sencillamente porque estábamos desadaptados a la vida; porque estábamos en plena fuga de la realidad; o porque teníamos una franca deficiencia mental. Estas cosas eran verídicas hasta cierto punto y, de hecho, en grado considerable en algunos de nosotros, pero además estamos convencidos de que nuestros cuerpos también estaban enfermos, y opinamos que es incompleto cualquier cuadro del alcohólico que no incluya este factor físico. La teoría del doctor, de que tenemos una alergia al alcohol, nos interesa. Aunque nuestra opinión sobre su validez, no profesional, signifique poco, como ex bebedores del tipo que se convierte en problema, podemos decir que esa explicación parece acertada. Aclara muchas cosas que de otro modo nosotros no podíamos explicar. Aunque nosotros trabajamos por nuestra solución en un plano espiritual y altruista, estamos en favor de la hospitalización del alcohólico que está nervioso o con la mente nublada. La mayoría de las veces será necesario esperar hasta que se aclare la mente del individuo para conversar 1

2 con él, ya que entonces habrá más posibilidades de que entienda y acepte lo que podemos ofrecerle. El doctor escribe: Naturalmente el alcohólico necesita ser liberado de su anhelo imperioso por el alcohol y esto requiere, con frecuencia, un procedimiento definido de hospitalización para poder obtener el máximo de beneficios de las medidas psicológicas. Creemos, y así lo sugerimos hace unos años, que la acción del alcohol en estos alcohólicos crónicos es la manifestación de una alergia; que el fenómeno del deseo imperioso sólo se presenta en esta clase y nunca en la de los bebedores moderados comunes. Estos tipos alérgicos nunca pueden usar sin peligro el alcohol, cualquiera que sea la forma de éste. Cuando ya han adquirido el hábito y se han percatado de que no pueden liberarse de él, cuando ya han perdido la confianza en las cosas humanas y en ellos mismos, sus problemas se acumulan y se vuelven sorprendentemente difíciles de resolver Los hombres y las mujeres beben, esencialmente, porque le gusta el efecto que produce el alcohol. La sensación es tan evasiva que, aunque admiten lo dañino, no pueden después de algún tiempo discernir la diferencia entre lo verdadero y lo falso. Les parece que su vida alcohólica es la única normal. Están inquietos, irritables y descontentos hasta que no vuelven a experimentar la sensación de tranquilidad y bienestar que inmediatamente les produce apurar unas cuantas copas -copas que ven a otros tomar con impunidad-. Después de haber vuelto a sucumbir al deseo imperioso, pasan por todas las bien conocidas etapas de la borrachera, emergiendo de ésta llenos de remordimientos y con la firme resolución de no volver a beber. Esto se repite una y otra vez, y a menos de que la persona pueda experimentar un cambio psíquico completo, hay muy pocas esperanzas de que se recupere. Por otra parte, por extraño que parezca a quienes no lo entienden, una vez que ha ocurrido el cambio psíquico, la misma persona que parecía condenada a muerte, que tenía tantos problemas y se creía incapaz de resolverlos, repentinamente descubre que puede fácilmente controlar su deseo por el alcohol y que el único esfuerzo para ello es el de seguir unas sencillas normas. La Naturaleza de la Obsesión Hemos escrito bastante sobre el deseo imperioso y físico que tiene un alcohólico al beber alcohol, porque creemos firmemente que esta es una información básica para la recuperación. Pero toda la cuestión de lo que sucede después de comenzar a beber, no importaría si no bebiéramos esa primera copa. Entonces, Por qué tomamos esa primera copa? Nuestra mente nos dispara a beber, por lo que bebemos; el alcohol a su vez dispara el deseo imperioso dentro del cuerpo. Mientras más lo deseamos, más bebemos, y mientras más bebemos, más lo deseamos. Ahora damos un salto hasta la siguiente ocasión en que nos encontramos inquietos, irritables y descontentos, recordaremos lo que hicimos la vez anterior, o sea beber una copa que nos ayudó a sentirnos mejor. Ésta es la obsesión: la idea que envuelve y sobrepasa a todas las demás ideas. Esto significa que lo que nos hace tomar esa primera copa está en nuestra mente; también significa que toda nuestra recuperación se llevará a cabo en nuestra mente. No se cura el alcoholismo, eso es imposible. Pero nos recuperaremos de nuestra condición desesperanzada de mente y cuerpo. El problema no consiste en una voluntad débil, falta de carácter moral, ni incapacidad de resistirse a la tentación del pecado. El problema es una enfermedad de dos caras. Qué es el alcoholismo? La Organización Mundial de la Salud (OMS), considera el alcoholismo como una enfermedad de carácter físico, psíquico y social, que además es progresiva, incurable y mortal. 2

3 Quién es un alcohólico? En el Diario Oficial con fecha 21 de Agosto de 1987, en el artículo tres del capítulo uno de la norma técnica Nº 197, para la prestación de servicios de atención médica a los enfermos alcohólicos, describe que enfermo alcohólico Es la persona que presenta de manera crónica o recurrente un desorden de la conducta, caracterizado por dependencia del alcohol, que le conduce a la ingestión compulsiva de bebidas alcohólicas, de modo que interfiere con su salud, sus relaciones personales o su capacidad para el trabajo. Características del enfermo alcohólico A través de la experiencia, Alcohólicos Anónimos ha encontrado una serie de síntomas o características que presenta un alcohólico, no son todas ni aparecen en este orden, pero son las más comunes y a través de ellas, los profesionales pueden detectar al enfermo alcohólico. Al beber adquiere confianza ficticia en sí mismo para desenvolverse ante otros: el alcohólico es una persona que tiene complejos, los cuales se manifiestan en la falta de seguridad para desenvolverse y relacionarse con los demás, él equilibra los complejos con el efecto del alcohol y así genera dependencia hacia éste. A menudo quiere una copa más: aquí se manifiesta la incapacidad de control; cuando el alcohol hace contacto con su organismo, se genera un estado compulsivo por seguir bebiendo en forma desordenada, pues su organismo se lo exige, por lo cual es impotente ante el alcohol. Toma cuando no planea hacerlo: el alcohólico es un ser socialmente inadaptado y aunque tenga cosas importantes que realizar, bebe en el momento más inoportuno, porque ha perdido el sentido común y la fuerza de voluntad. Trata de controlar su bebida: en el alcohólico hay una reflexión, pero relativa; sabe que su forma de beber ya no es controlada, se autoengaña aferrándose a la ilusión de tomar moderadamente, y esa ilusión lo puede llevar al borde de la locura o de la muerte. Períodos de abstinencia: debido a la progresividad de la enfermedad, la manera de beber del alcohólico se agrava; es aquí donde el alcohólico intenta dejar de beber por medio de promesas o juramentos. Estos períodos de abstinencia se reducen en número y tiempo hasta llegar a la situación de que el alcohólico ni los intenta porque sabe que no le dan resultado. Lagunas mentales: estas manifestaciones son un indicio del daño que el alcoholismo causa. Después de una borrachera, no recuerda lo que sucedió y se siente mal emocionalmente cuando le mencionan los errores cometidos a través de una conducta inadecuada. Como la enfermedad es progresiva, estas lagunas mentales aumentan en número y grado y esto puede ocasionar serios daños físicos y mentales al alcohólico. Sentimientos de culpa: el alcohólico no tiene la capacidad para tolerar la frustración y la aceptación de la realidad; esto lo hace tener sentimientos de culpa y lo conduce cada vez más a la pérdida de confianza en sí mismo y para sentirse bien, necesita volver a beber. La respuesta es: La Abstinencia. La única manera de evitar la borrachera es no beber esa primera copa Al respecto, el Dr. Silkworth dice de una manera sencilla que la solución es la abstinencia completa, que no hay punto intermedio. Si bien existen muchas personalidades de alcohólicos, hay algo que todos tenemos en común: una vez que comenzamos a beber, necesitaremos una copa más y otra más y luego otra más, hasta estar borrachos y en aprietos. Algunos de nosotros nacemos alcohólicos. Otros beben hasta ser alcohólicos, algunos pueden beber durante años con cierta seguridad, pero luego parecen cruzar una línea y comienzan a beber en forma descontrolada. 3

4 No importa cómo llegamos a ser alérgicos al alcohol porque el resultado final es el mismo. Tampoco importa cuánto tiempo nos lleve emborracharnos o la cantidad que tomemos, ya que el disparador es la primera copa que bebimos. Tomar conciencia de éso es el primer paso de la recuperación. El primero de los 12 Pasos de Recuperación de Alcohólicos Anónimos dice: Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol El programa de AA dice que un alcohólico nunca podrá beber alcohol en forma segura por el resto de su vida 2. La contribución de alcohólicos anónimos Preámbulo Alcohólicos Anónimos es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones. A.A. no está afiliada a ninguna secta religiosa, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa. Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad. Es AA para Usted? Sólo el interesado puede tomar la decisión de probar A.A, si le parece que el programa le puede ayudar. Nosotros los miembros de A.A. llegamos al programa porque reconocimos finalmente que no podíamos controlar nuestra forma de beber. Lo que sigue es un cuestionario que se propone al interesado para que pueda evaluar su relación con el alcohol: Responda SI o NO a las siguientes preguntas: 1 - Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante una semana o más, sin haber podido cumplir el plazo? La mayoría de los A.A. hicimos todo tipo de promesas a nosotros mismos y a nuestras familias. No pudimos cumplirlas. Luego llegamos a A.A., y A.A. nos dijo: Trate de no beber hoy. (Si no bebe hoy, hoy no se emborrachará.) 2 - Le fastidian los consejos de otras personas en cuanto a su forma de beber - le gustaría que dejasen de entrometerse en sus asuntos? En A.A. no decimos a nadie lo que tiene que hacer. Hablamos simplemente de nuestras experiencias con la bebida, los líos en que nos metíamos, y cómo logramos dejar de beber. Nos agradaría ayudarle si así lo desea. 3 - Ha cambiado de una clase de bebida a otra con objeto de evitar emborracharse? Intentamos multitud de trucos. Nos hacíamos bebidas suaves. Tomábamos solamente cerveza. No tomábamos cócteles. Bebíamos solamente los fines de semana. Todo lo que se pueda imaginar, ya lo hemos probado. Pero si tomábamos algo que contuviera alcohol, generalmente acabábamos por emborracharnos. 4 - Se ha tenido que tomar algún trago al levantarse por la mañana durante el año pasado? 4

5 Necesita un trago para ponerse en marcha, o para quitarse los temblores? Esta es una indicación bastante segura de que usted no es un bebedor "social". 5 - Tiene envidia de las personas que pueden beber sin meterse en líos? Casi todos nosotros nos hemos preguntado alguna vez por qué no somos como la mayoría de la gente, que pueden realmente tomarlo o dejarlo. 6 - Ha tenido algún problema relacionado con la bebida durante el año pasado? Sea sincero! Los médicos dicen que si se tiene un problema con el alcohol y se sigue bebiendo, el problema va a empeorar, nunca mejorar. Al final, morirá, o acabará en una institución para pasar confinado lo que le quede de vida. La única esperanza está en dejar de beber. 7 - Ha causado su forma de beber dificultades en casa? Antes de llegar a A.A., casi todos solíamos decir que lo que nos impulsaba a beber eran nuestros problemas familiares o las personas con quienes vivíamos. No se nos ocurrió nunca que la bebida lo hacía todo cada vez peor, que nunca solucionó problema alguno. 8 - Trata usted de conseguir tragos "extras" en las fiestas, por temor de no tener suficiente? La mayoría de nosotros solíamos tomarnos "unos cuantos" tragos antes de ir a una fiesta, si creíamos que no nos iba a bastar la ración. Y si no nos servían con la suficiente rapidez, íbamos a otra parte para conseguir más. 9 - Persiste usted en decir que puede dejar de beber en el momento que quiera, a pesar de que sigue emborrachándose cuando no quiere? Muchos de nosotros nos engañábamos diciendo que bebíamos porque queríamos beber. Después de unirnos a A.A., llegamos a saber que una vez que empezábamos a beber, no podíamos parar Ha faltado a su trabajo o a la escuela a causa de la bebida? Muchos de nosotros ahora reconocemos que a menudo nos ausentábamos "por estar enfermos" cuando en realidad estábamos con resaca o borrachos Ha tenido "lagunas mentales"? Ha pasado horas o días bebiendo sin poder acordarse de lo que hizo o qué le pasó? Al llegar a A.A., descubrimos que esa era una indicación bastante segura del alcoholismo Ha pensado que llevaría una vida mejor si no bebiera? Muchos de nosotros empezamos a beber porque la bebida hacía que la vida nos pareciera más agradable, al menos por algún tiempo. Luego nos sentimos atrapados. Estábamos bebiendo para vivir y viviendo para beber. Estábamos hartos de estar hartos y recurrimos a A.A. Cuál es su resultado? Respondió SÍ a cuatro o más preguntas? De ser así, es probable que tenga un problema con el alcohol. Por qué decimos esto? Porque miles de miembros de A.A. lo han dicho durante muchos años. La dura experiencia les ha enseñado la verdad respecto a sí mismos. Pero repetimos que solamente usted puede decidir si le parece que A.A. le puede ser útil. Considérelo con mente abierta. Si responde afirmativamente, nos agradaría enseñarle cómo nosotros logramos dejar de beber. No tiene que hacer más que llamarnos. A.A. no promete resolver los problemas de su vida. Pero podemos enseñarle cómo vamos aprendiendo a vivir sin beber "un día a la vez." Nos mantenemos alejados de aquel primer trago. Si no nos tomamos el primer trago, no podremos tomarnos el décimo. Al liberarnos de la bebida, encontramos la vida mucho más fácil de manejar. 5

6 Método de Recuperación Este Método de recuperación que sugiere AA, para dejar la bebida, consta de doce pasos resumidos en cinco puntos básicos que son: 1. Admisión: al alcohólico se le sugiere que analice su forma de beber en dos aspectos fundamentales, su incapacidad para controlar la bebida y sus consecuencias; si es honesto consigo mismo no le será difícil admitir su situación y estará dispuesto a remediarla. 2. Análisis de la personalidad y catarsis: por medio de un análisis el alcohólico se conocerá a sí mismo, detectará qué lo llevaba a beber y propiciaba una conducta autodestructiva, hostil y perjudicial para él y sus semejantes. Por supuesto, también encontrará que tiene cualidades para externar lo que le molesta o daña; ésta es la catarsis, es aquí donde el alcohólico comienza a sentir una paz y tranquilidad que antes no encontraba. 3. Restablecimiento de las relaciones interpersonales: a través del análisis el alcohólico se da cuenta del daño que causó a otras personas, en la familia, trabajo y sociedad; debido a estos daños sus relaciones quedaron deterioradas o rotas. Entonces verá la importancia de reparar estos daños, hasta donde le sea posible; esto le traerá como consecuencia la liberación de sentimientos de culpa y la satisfacción de sentirse bien con sus semejantes y consigo mismo. 4. Dependencia de un Poder Superior o Factor X: el alcohólico regularmente depende de las personas, ya sea económica o emocionalmente; esa dependencia siempre tiene resultados negativos, por lo tanto se le sugiere que ponga en práctica la dependencia de un Poder Superior o Factor X, algo que sea superior a sí mismo, que sea una fuerza externa en la que tenga confianza y haga posible en él un cambio de estructura en sus pensamientos, sentimientos y actitudes. 5. Trabajando con otros directa o indirectamente: el alcohólico al haber encontrado un cambio radical en su propia vida, empieza a incorporarse a Comités de Servicio dentro de A.A., pues empieza a despojarse de su egoísmo, nace en él un sentimiento de gratitud y se dispone a llevar a otros el beneficio que él ha recibido. Ésto lo hace directamente con el alcohólico, o indirectamente informándole a profesionales, como ustedes, a los cuales, en nuestra mayoría les debemos la vida por habernos canalizado a la Agrupación Alcohólicos Anónimos. El Grupo: Base de Alcohólicos Anónimos El propósito de todas las reuniones de los grupos de A.A., como dice el Preámbulo, es deparar a los miembros la posibilidad de compartir su experiencia, fortaleza y esperanza unos con otros para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. Con este fin, los grupos de A.A. efectúan reuniones abiertas y cerradas. Las reuniones cerradas son solamente para los miembros de A.A. o para aquellos que tienen un problema con la bebida y un deseo de dejar de beber. Las reuniones abiertas son para todos los que tienen un interés en el programa de recuperación del alcoholismo de Alcohólicos Anónimos. En ambos tipos de reunión, el coordinador puede pedir a los participantes que limiten sus comentarios a temas relacionados con la recuperación del alcoholismo. Ya sean cerradas o abiertas, las reuniones de los grupos de A.A. son dirigidas por miembros de A.A. Las reuniones cerradas pueden ser de distintos tipos: Reuniones de Discusión: El miembro de A.A. llamado Líder o Coordinador selecciona un tema para discusión, derivado del Libro Alcohólicos Anónimos (el Libro Grande), Doce Pasos y Doce Tradiciones, Como lo ve Bill, etc. Entre algunos temas sugeridos se incluirían: la aceptación comparada con la admisión, la libertad por medio de la sobriedad, los principios y las personalidades, el temor o los temores sin nombre, la entrega, el agradecimiento, la ira, la buena voluntad, la sinceridad, las actitudes, los resentimientos, el hacer reparaciones, la humildad y la tolerancia. 6

7 Reuniones de Orador: Uno o más miembros, escogidos de antemano, comparten experiencia: cómo eran, qué les sucedió y cómo son ahora. Algunos grupos, dependiendo de la conciencia de grupo para guías generales, prefieren que los que hablan lleven un tiempo mínimo especificado de sobriedad ininterrumpida. Las reuniones de orador a menudo son abiertas. Reuniones para Principiantes: Estas reuniones normalmente son coordinadas por un miembro que se ha mantenido sobrio por un tiempo. A menudo son sesiones de preguntas y respuestas para ayudar a los principiantes. Reuniones de Pasos, de Tradiciones y del Libro Grande: Ya que los Doce Pasos forman la base de la recuperación en A.A., muchos grupos dedican una o más reuniones por semana a un estudio de los Pasos, pasando del uno al otro por rotación. Estos mismos formatos se pueden aplicar a las reuniones de grupo dedicadas a Tradiciones o al Libro Grande. Reuniones de Negocios: Algunos grupos tienen programadas a lo largo del año sesiones especiales para recibir informes de los oficiales del grupo, discutir sobre los asuntos del grupo y obtener el consejo del grupo. Reuniones de Inventario del Grupo: Éstas son las reuniones en las que los miembros se dedican a reflexionar sobre lo eficaz que el grupo ha sido en realizar su objetivo primordial. Reuniones de Servicio: Estas son reuniones de información general sobre el servicio; también pueden servir como tribuna para los informes del Delegado y otras comunicaciones. En los grupos de Alcohólicos Anónimos: No hay castigos que se impongan por no adecuarnos a los principios de A.A. No hay cuotas ni honorarios, sólo las contribuciones voluntarias. Ningún miembro puede se expulsado de A.A., queda al libre albedrío de cada uno su condición de miembro. Cada grupo de A.A. puede manejar sus asuntos internos como desee, sólo debe abstenerse de actos que puedan perjudicar a A.A. como un todo. Cada grupo de alcohólicos que se reúnan con propósitos de lograr o mantener la sobriedad puede considerarse un grupo de A.A., siempre y cuando que, como grupo, no tenga otro objetivo ni afiliación. Algunos A.A. se reúnen como grupos especializados: para hombres, mujeres, jóvenes, médicos, homosexuales, u otros. Si todos los miembros son alcohólicos, y si mantienen la puerta abierta para todo alcohólico que busque ayuda, sea cual sea su profesión, sexo, edad, etc., y si cumplen con los demás detalles que definen un grupo de A.A., pueden llamarse un grupo. Se anima a los grupos de A.A. a inscribirse en la Oficina de Servicios Generales, así como en su área, distrito e Intergrupo local. El Apadrinamiento Alcohólicos Anónimos comenzó con el apadrinamiento cuando Bill W., sobrio desde hacía pocos meses, o aquejado de un fuerte impulso de beber, se le ocurrió esta idea: "necesitas a otro alcohólico con quien puedas habiar. Necesitas a otro alcohólico tanto como él te necesita a ti." Encontró al Dr. Bob, que había estado esforzándose, desesperadamente y sin éxito, por dejar de beber; y de la enfermedad y propósito de recuperación que tenían en común, nació A.A. No se empleaba en aquellos días la palabra "padrino"; no se habían escrito los Doce Pasos. No obstante, Bill llevo el mensaje al Dr. Bob quien, a su vez, protegió su propia sobriedad 7

8 apadrinando a otros muchos alcohólicos. Ambos co-fundadores descubrieron que al compartir, se podrían enriquecer inmensamente sus propias vidas sobrias. Que quiere decir A.A. con la palabra "apadrinamiento. Para hacerse socio de algunas organizaciones, hay que tener un padrino, una persona que responde por uno, quien le presenta como apto para ser miembro. Sin embargo, no es así en A.A. Cualquier persona que quiera dejar de beber puede unirse a nosotros. En A.A. el padrino y el apadrinado se encuentran como iguales, lo mismo que se encontraron Bill W. y Dr. Bob. Esencialmente, el apadrinamiento se practica así: el alcohólico que ha hecho algunos progresos en el programa de recuperación, comparte esta experiencia de forma continua y personal con otro alcohólico que está esforzándose por alcanzar o mantener la sobriedad por medio de A.A. Cuando empezamos a asistir a reuniones de A.A., puede que estemos desorientados, que nos sintamos inquietos. Aunque la gente en las reuniones responda de buena gana a las preguntas que hacemos, se nos ocurren otras preguntas en el intervalo de una reunión, así descubrimos que necesitamos un apoyo íntimo y constante mientras empezamos a aprender a "vivir en sobriedad". Es así que escogemos a un miembro de A.A. con quien nos sentimos cómodos, una persona con quien podemos hablar abiertamente y con confianza, y le pedimos a esta persona que sea nuestro padrino. Ya se trate de un principiante que se preocupa por "molestar" a alguien, o un miembro que tiene alguna experiencia en A.A. que ha estado tratando de hacerlo solo, el apadrinamiento es suyo sólo con pedirlo. Le exhortamos a no perder tiempo. Los alcohólicos recuperados en A.A. quieren compartir lo que han aprendido con otros alcohólicos. Por experiencia sabemos que nuestra propia sobriedad se fortalece cuando la entregamos a otro. El apadrinamiento puede significar también la responsabilidad que tiene el grupo, en su totalidad, de ayudar al principiante. Hoy en día, cada vez más alcohólicos llegan a su primera reunión de A.A. sin haber tenido ningún contacto con A.A. No han llamado a ninguna oficina local o central de A.A.; ningún miembro les ha hecho una visita informativa. Así que, especialmente para los principiantes de este tipo, los grupos de A.A. admiten la necesidad de prestar, de alguna manera, la ayuda del apadrinamiento. En muchos grupos de éxito el apadrinamiento es una de las más importantes actividades organizadas de sus miembros. La responsabilidad de apadrinamiento no está fijada, es informal. Sin embargo, es una parte esencial del enfoque de A.A. sobre la recuperación por medio de los Doce Pasos. El Programa de Doce Pasos para la Recuperación del alcohólico El éxito relativo del programa de A.A. parece que se debe al hecho de que un alcohólico que ya no bebe tiene una capacidad extraordinaria para acercarse y ayudar a un bebedor desenfrenado. En su forma más sencilla, el Programa de A. A. funciona cuando un alcohólico recuperado cuenta al principiante la historia de su propia carrera problemática de bebedor y le describe lo que ha encontrado en A.A. y le invita a unirse a la Comunidad. La esencia del Programa sugerido para la recuperación personal se encuentra en los Doce Pasos, que describen la experiencia de los miembros pioneros de la Sociedad: 1. Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. 2. Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. 3. Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos. 4. Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos. 8

9 5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos. 6. Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de nuestros defectos. 7. Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos. 8. Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido, y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les habíamos causado. 9. Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros. 10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente. 11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer Su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla. 12. Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar el mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos. No se pide a los principiantes que acepten ni que sigan estos Doce Pasos en su totalidad si no se sienten dispuestos o capaces de hacerlo. Por lo general se les pide que mantengan una amplitud de mente, que asistan a reuniones en las que los alcohólicos recuperados describen sus experiencias personales en lograr su sobriedad, y que lean la literatura de A.A. que expone e interpreta el programa de A.A. Normalmente, los miembros de A.A. recalcan a los principiantes el hecho de que solamente los bebedores problema, por sí solos, pueden determinar si en realidad son o no son alcohólicos. Al mismo tiempo, se les destaca el hecho de que toda la evidencia médica disponible indica que el alcoholismo es una enfermedad progresiva, y que aunque no se puede curar en el sentido usual del término, puede ser detenida por la abstinencia del alcohol en todas sus formas. Un punto de vista de un miembro de A.A. sobre la Comunidad El folleto que lleva el mismo título que este párrafo fue redactado por un miembro de A.A. y tiene como destinatarios a profesionales del campo de la salud. Los siguientes fragmentos describen situaciones o puntos singulares de su propia experiencia de recuperación, que son comunes a la mayoría de los A.A. Se incluyen en esta presentación como recordatorio de elementos significativos del paso de un alcohólico por A.A., con el objeto de que sean transmitidos a los profesionales y enriquecidos con la experiencia personal de cada servidor sobre el tema. Debemos recordar que estos hitos son experiencias exclusivas de los A.A., a las cuales los profesionales no-a.a. no pueden acceder personalmente, de ese hecho deriva la reconocida capacidad de los miembros de A.A. para ayudar a otros alcohólicos. En vez de la insistente y amenazadora cantinela Esto es lo que usted debe hacer oyó una voz que podía reconocer inmediatamente: Esto es lo que hacía yo. Una de las ideas que eran distintivas de A.A. en los primeros años, ya no lo es: la idea de que el alcoholismo es una enfermedad. Para muchos alcohólicos, inundados de culpabilidad y vergüenza, las palabras descubrí que padecía una enfermedad y encontré la forma de detenerla representan una absolución inmediata. Me parece que lo que le pasa a un alcohólico en su primer encuentro con A.A. es que se da cuenta de que ha sido invitado a una experiencia de recuperación. Y la palabra clave de esta frase es compartir. Se lo ha invitado a participar como un igual y no como un mendigo. 9

10 A.A. trata los síntomas primero. Ningún principiante puede dudar de que la recuperación solamente puede empezar con la decisión de alejarse del primer trago. Descubre además que, si toma una decisión, nadie puede obligarlo a llevarla a cabo, ni le hará cumplirla. La comprensión intuitiva que el alcohólico recibe, aunque es compasiva, no es indulgente. No se pregunta al alcohólico lo que está pensando. Se le dice lo que está pensando. Sus compañeros se le anticipan, citando las mentiras que está a punto de decir. No se puede encontrar en ninguna parte la omnipresente, interminable y entusiasta disposición del alcohólico recuperado para hablar del alcoholismo en todos sus detalles, sus causas y motivos, su cómo y porqué. No se le pide al principiante que aprenda nuevos valores, sino que se despegue de los viejos. Algunos de nosotros tratamos de aferrarnos a nuestras viejas ideas y el resultado fue nulo hasta que nos deshicimos de ellas sin reserva. La verdadera respuesta es que esta terapia única ocurre cuando quiera que se encuentren dos alcohólicos. Creo que el verdadero milagro de A.A., el algo que esperamos se le pegará, es sencillamente estar dispuesto a actuar. Creo que la diferencia está en la forma en que se presentan los Doce Pasos y no en el contenido de los Pasos: son relatos de acciones que se han tomado y no reglas que no se deben violar bajo pena de embriaguez. El principiante acaba dándose cuenta de que él, también, tiene que dar esos Pasos, antes de que tenga derecho a relatarlos. En una organización cuyos miembros están secretamente convencidos de que son únicos, ningún neurótico va a sentirse contento mucho tiempo con sólo oír relatar lo que los otros están haciendo. En cualquier caso no puede sino relatar lo que él ha hecho. Sabe que mientras no lo haga, en vez de ser un miembro, es un invitado de A.A. La acción, de hecho, se concentra en su mayor parte en el ser interior e involucra sus sentimientos y valores más profundos. Únicamente tres Pasos -el Quinto, el Noveno y el Decimosegundo- se refieren a otra gente. Los demás tienen que ver con la vida interna del alcohólico. No obstante, el último resultado de observarlos es, por así decirlo, poner lo de dentro fuera; o sea hacerle apartar la mirada de sí mismo y dirigirla hacia los demás. Tiene que estar dispuesto a aceptar la consecuencia de sus acciones. En mi opinión, esta es la definición de la madurez emocional. La verdadera libertad está en la comprensión y tranquila aceptación de la posibilidad de que no haya ninguna solución perfecta. Por ello le toca a cada ser humano descubrir y compartir lo que funcione para él. El día en que el alcohólico se da cuenta de que su verdadero enemigo está adentro, es el día en que A.A. se convierte para él, en lo que creo que sus fundadores querían que fuese: Una fuga hacia la realidad. Si pudiera citar una falla de A.A., sería que no hemos aprovechado en toda su potencia las siete últimas palabras del Decimosegundo Paso: Practicar estos principios en todos nuestros asuntos Despertar espiritual (Extractado del Libro Alcohólicos Anónimos) 10

11 Los términos experiencia espiritual y despertar espiritual son usados muchas veces en el libro Alcohólicos Anónimos, observándose, a través de su lectura detenida, que el cambio de personalidad necesario para dar lugar a la recuperación del alcoholismo se ha manifestado entre nosotros en muchas formas diferentes. Sin embargo, es cierto que nuestra primera edición dio la impresión a muchos lectores de que estos cambios de personalidad, o experiencias religiosas, tienen que ser de una índole de súbitos y espectaculares sacudimientos. Felizmente para todos, esta conclusión es errónea. En los primeros capítulos se describen varios cambios revolucionarios. Aunque no era nuestra intención causar esa impresión, muchos alcohólicos, a pesar de esto, han llegado a la conclusión de que para recuperarse, tienen que adquirir una inmediata y arrolladora conciencia de Dios, seguida inmediatamente de una gran cambio de sentimientos y de actitud. Entre los miles de miembros de nuestra Comunidad, que está siempre creciendo, tales transformaciones son frecuentes, aunque no son la regla. La mayoría de nuestras experiencias son de las que el psicólogo William James llama variedad educacional, porque se desarrollan lentamente durante un cierto período de tiempo. Muy frecuentemente, los amigos del recién llegado se dan cuenta del cambio mucho antes que él. Éste se da cuenta por fin de que se ha operado en él un profundo cambio en su reacción a la vida, y que ese cambio difícilmente pudo haberse realizado por obra de él solo. Lo que sucede en unos cuantos meses, rara vez podría lograrse en años a base de autodisciplina. Con pocas excepciones, nuestros miembros encuentran que han descubierto un insospechado recurso interior, que pronto identifican con su propio concepto de un Poder Superior a ellos mismos. La mayoría de nosotros pensamos que esta conciencia de un Poder Superior al nuestro, es la esencia de la experiencia espiritual. Nuestros miembros más religiosos la llaman conciencia de Dios. Queremos manifestar de la manera más enfática, que (a la luz de nuestra experiencia) cualquier alcohólico capaz de encarar honradamente sus problemas, puede recuperarse, siempre que no cierre su mente a todos los conceptos espirituales. Solamente puede ser derrotado por una actitud de intolerancia o de negación beligerante. Encontramos que nadie tiene por qué tener dificultades con la espiritualidad del programa. Buena voluntad, sinceridad y una mente abierta son los elementos para la recuperación. Pero éstos son indispensables. Hay un principio que es una barrera para toda información, que es una refutación de cualquier argumento y que no puede fallar para mantener a un hombre en una perpetua ignorancia: el principio consiste en despreciar antes de investigar. (Herbert Spencer) Las Doce Promesas de Alcohólicos Anónimos Las promesas son la garantía del resultado de los Doce Pasos sincera y honestamente hechos: o Conoceremos una nueva libertad y felicidad. o No volveremos al pasado, pero tampoco dejaremos cerrada la puerta. o Comprenderemos el sentido de la palabra serenidad. o Conoceremos la paz. o Veremos como nuestra experiencia beneficia a otros. o El sentimiento de autocompasión y pena de nosotros mismos, desaparecerá. o Perderemos interés en cosas banales. o Sabremos cómo la enfermedad se va. o Nuestra actitud y forma de ver la vida, cambiará. o El temor a las personas y la inseguridad económica, nos dejarán. o Sabremos instintivamente, cómo sostener o manejar situaciones, que en otros momentos nos perturbaban. 11

12 o Y de golpe, nos daremos cuenta de alguna manera, que Dios está haciendo por nosotros, lo que no podemos hacer por nosotros mismos. 3. Alcohólicos anónimos como institución Las primeras raíces de A.A. Poca gente sabe que las primeras raíces de AA encontraron un terreno abonado hace unos treinta años en la consulta de un medico. El Dr. Carl Jung, ese gran pionero de la psiquiatría, estaba hablando con un paciente alcohólico. Lo que sucedió fue lo siguiente: El paciente, un eminente hombre de negocios norteamericano, había seguido el típico recorrido del alcohólico. Habiendo agotado los recursos de la medicina y de la psiquiatría en los Estados Unidos, acudió en última instancia al Dr. Jung. Carl Jung le había tratado durante un año y el paciente, a quien pondremos el nombre de Sr. R., se sentía seguro de que se habían descubierto y extirpado las fuentes ocultas de su compulsión por beber. No obstante, poco tiempo después de suspender su tratamiento con el Dr. Jung, se emborrachó. Hundido en una negra desesperación, volvió a consultar con el Dr. Jung. Le preguntó cuál era su situación, y el doctor se la explicó. En esencia, el Dr. Jung le dijo: "Durante algún tiempo después de que usted llegara aquí, yo seguía creyendo que usted podía representar unos de los casos raros en que la recuperación es posible. Pero ahora tengo que decirle con toda franqueza que nunca he visto recuperarse por medio del arte de la psiquiatría ni un solo caso en que la neurosis es tan pronunciada como la suya. La medicina ha hecho todo lo que puede hacer por usted, y esta es la situación". La desesperación del Sr. R. se fue intensificando. Preguntó: " No hay ninguna excepción? He llegado realmente al final del camino?" "Bueno," le replico el doctor, "hay algunas excepciones, unas pocas. De vez en cuando, en contadas ocasiones, los alcohólicos han tenido lo que se llaman experiencias espirituales vitales. Parece que son una especie de gran desplazamiento y reorganización emocional. Estos individuos se ven abruptamente despojados de las ideas, emociones y actitudes que una vez constituyeron sus fuerzas motrices, y un conjunto completamente nuevo de conceptos y motivos empieza a dominarlos. De hecho he estado intentando producir en Ud. tal redisposición emocional. Con muchos tipos de neuróticos, los métodos que utilizo dan buenos resultados, pero nunca he tenido éxito con un alcohólico de su categoría. El paciente protestó, soy un hombre religioso y todavía tengo fe. El Dr. Jung le respondió, la fe religiosa común y corriente no es suficiente. Me refiero a una experiencia transformadora, una experiencia, si así lo prefiere, de conversión. Le puedo recomendar que se meta en el ambiente religioso de su propia elección, que reconozca su propia impotencia personal, y que se abandone a la merced de cualquier Dios que Ud crea que existe. Tiene que intentar esto, es su única salida. Así habló un grande y humilde doctor. Para el futuro A.A. estas palabras dieron en el blanco. La ciencia había declarado que el Sr. R. era un caso desahuciado. Las palabras del Dr. Jung le habían llegado al alma y producido un gran desinflamiento del ego. Este desinflamiento profundo es en la actualidad uno de los principios claves de A.A. En la consulta del Dr. Jung fue empleado por primera vez para nuestro bien. Los comienzos de Alcohólicos Anónimos en la República Argentina El primer grupo de Alcohólicos Anónimos en la Argentina, fue fundado en el año 1952 por el compañero Héctor G., quien luego de varias internaciones había dejado de beber, y alentado por su médico personal, decidió comunicarse con la Oficina de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos en Nueva York a fin de requerir material informativo para mantener su sobriedad. Las primeras reuniones se efectuaron en bares y domicilios particulares, y también en el consultorio del médico personal de Héctor G. Finalmente, tuvo acceso a un importante local en Av. Córdoba 1556, dónde comenzó el crecimiento gradual de la Comunidad. 12

13 Se toma como aniversario de la Fundación de Alcohólicos Anónimos el día 18 de Diciembre, en memoria de aquel otro 18 de Diciembre del año 1952, cuando la carta que escribe Héctor G. a la oficina de Nueva York, inicia la historia de A.A. en la República Argentina. Las Doce Tradiciones. Principios que aseguran la supervivencia de A.A. Alcohólicos Anónimos funciona a través de principios de relaciones humanas, basados en doce guías que nos indican la forma de relacionarnos, primero como miembros, después como Agrupación en general y finalmente como Agrupación hacia la sociedad. Durante su primera década, A.A., como comunidad, iba acumulando una experiencia sustancial que indicaba que ciertos principios y actitudes a nivel de grupo tenían un gran valor para asegurar la supervivencia de la estructura de la Comunidad. En 1946, los fundadores y miembros pioneros de A.A. resumieron estos principios y los pusieron por escrito en la revista internacional de la Comunidad, el A.A. Grapevine, bajo el título de las Doce Tradiciones de Alcohólicos Anónimos, las cuales fueron aceptadas y aprobadas por la comunidad en pleno en la Convención Internacional de A.A., celebrada en Cleveland en Son las siguientes: 1. Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; la recuperación personal depende de la unidad de A.A. Cuando los primeros miembros de A.A. se reunieron, no para beber sino para dejar de hacerlo, intercambiaron sus experiencias y quedó de manifiesto que el elemento fundamental para lograr el objetivo (su sobriedad), era que esa unión les proporcionaba un beneficio mutuo, es decir, un bienestar común y así quedó como base sólida del Programa, la Unidad, pues de ello depende la Recuperación de los miembros. 2. Para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza. No gobiernan. En A.A. no hay autoridad física, ni reglamentos, ni jefes que impartan órdenes, obligaciones, prohibiciones o castigos, pero sí hay líderes, que son miembros a quienes se les delega la responsabilidad de observar estos Principios en todas sus actividades y que nos guían a través del buen ejemplo, no por mandato. 3. El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber. La persona que llega tiene la libertad de decidir por sí misma si quiere o no dejar de beber, si desea o no ser miembro de A.A.; no se le juzga de ninguna forma, sólo se pretende que tenga la misma oportunidad que todos hemos tenido al llegar a A.A. 4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos de A.A. o a A.A. considerado como un todo. En A.A. la autonomía se basa en dos aspectos fundamentales: Libertad y Responsabilidad, cada grupo tiene la libertad de funcionar como sus miembros lo determinen, pero esa libertad implica la responsabilidad de no afectar a otros Grupos o a la Agrupación en general. 5. Cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún está sufriendo. Todas las actividades realizadas por los miembros y por la agrupación, tienen como finalidad llevar el mensaje de A.A. al alcohólico que aún está sufriendo, es el único objetivo de la Comunidad. 6. Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial. Cooperamos con todas las entidades que nos lo soliciten, teniendo la precaución de que esa cooperación no se convierta en afiliación, por lo tanto no apoyamos ni financiamos actividades distintas a las de la Agrupación. No prestamos el nombre de A.A. a otras empresas, para evitar que esto nos desvíe de nuestro objetivo primordial. 13

14 7. Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera. Los miembros de A.A. asumen la responsabilidad de mantener sus Grupos y sus Órganos de Servicio, exclusivamente con aportaciones voluntarias de sus miembros. No acepta aportaciones de personas o empresas ajenas a la Agrupación. 8. A.A. nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales. No somos profesionales, no buscamos recompensa por la transmisión del Mensaje ni con la información acerca de A.A. Para sus operaciones, la Agrupación sí contrata personas profesionales que realizan actividades distintas a las nuestras, puede emplear contadores, secretarias, telefonistas, archivistas, que lógicamente devengan un sueldo como cualquier otra empresa. 9. A.A. como tal nunca debe ser organizada; pero podemos crear juntas o comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos a quienes sirven. En A.A. no existe una organización formal, pero en los grupos como en los Centros de Servicio, se pueden crear Juntas o Comités de Servicio responsables ante aquellos a quienes sirven; los Comités pueden ser: de Instituciones, Información Pública, Cooperación con la Comunidad Profesional, y tantos otros como sean necesarios. 10. A.A. no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse en polémicas públicas. Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades, no interviene en polémicas públicas, simplemente respeta las ideas de otras personas o instituciones. Sabemos que entrar en discusiones nos crearía un ambiente de antagonismo y que en este caso, el más perjudicado, sería el alcohólico que está sufriendo. 11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio y el cine. La atracción se concreta en la conducta de los miembros y en el objetivo de la Agrupación. La experiencia nos confirma que si se informa adecuadamente a la sociedad, acerca de los Principios y funcionamiento de la Agrupación, serán otras personas las que nos harán promoción más objetiva, como afortunadamente ha sucedido desde el inicio de A.A. hasta la fecha. 12. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos que debemos anteponer los principios a las personalidades. Tiene como finalidad dos aspectos fundamentales: a) Para las personas de nuevo ingreso, es una garantía de que su permanencia en la Agrupación y lo que comente, no será divulgado. Habrá al respecto una discreción absoluta. b) Finalmente, es para los miembros un sacrificio que hace posible renunciar a satisfacer deseos personales y asumir la responsabilidad de anteponer los Principios a las personas. La Importancia del Anonimato Tradicionalmente, los miembros de A.A. siempre han cuidado de mantener su anonimato a nivel público: ante la prensa, la radio, la televisión y el cine. En los primeros días de A.A., cuando la palabra alcohólico llevaba asociado un estigma más grande que hoy, era fácil entender esa desgana de identificarse y de hacerse publicidad. A medida que iba creciendo la comunidad de A.A., pronto se hicieron evidentes los valores positivos del Anonimato. Primero, sabemos por experiencia que muchos bebedores problema vacilarían en recurrir a A.A. si creyeran que su problema sería un asunto de discusión pública, aún si fuera por 14

15 inadvertencia. Los principiantes deben tener la posibilidad de buscar ayuda con plena seguridad de que no se revele su identidad, a nadie fuera de la Comunidad. Además, creemos que el concepto del anonimato personal, también tiene una significación especial para nosotros, que contribuye a refrenar los impulsos de reconocimiento personal, y de poder, prestigio y riqueza que han provocado dificultades a otras sociedades. Nuestra eficacia relativa en trabajar con los alcohólicos, podría verse perjudicada en alto grado si buscáramos o aceptáramos el reconocimiento público. Aunque todo miembro de A.A. tiene perfecta libertad de interpretar la tradición de A.A. según le parezca, no se reconoce a ningún individuo como portavoz de la Comunidad a nivel local, nacional o internacional. Cada miembro habla únicamente por sí mismo. A.A. tiene una deuda de gratitud con todos los medios de comunicación, por lo que han contribuido a lo largo de los años a reforzar la Tradición de Anonimato. Por diversas razones, un miembro de A.A. puede romper su anonimato deliberadamente ante el público. Ya que es un asunto de elección y conciencia personales, obviamente, la Comunidad como totalidad no tiene ningún control sobre tales desviaciones de la Tradición. No obstante, queda bien claro que los miembros que lo hacen no tienen la aprobación de la mayoría abrumadora de sus compañeros de A.A. Lo que A.A. no hace a. No ofrece motivación inicial para la recuperación de los alcohólicos ni trata de persuadir a nadie para que ingrese a la Comunidad. b. No mantiene archivos ni historiales clínicos. c. No toma parte de investigaciones, ni las patrocina. d. No se une a Consejos de agencias sociales, no obstante que los miembros y grupos de A.A. a menudo cooperen con ellos. e. No controla a sus miembros. f. No hace diagnósticos médicos o psicológicos. g. No proporciona servicios de hospitalización, ni enfermeras, drogas o cualquier tipo de tratamiento médico ó psiquiátrico. h. No ofrece servicios religiosos o espirituales. i. No se mezcla en propaganda o educación acerca del alcohol. j. No proporciona alojamiento, alimento, ropa, trabajo, dinero o cualquier tipo de servicio social o de caridad. k. No proporciona consejos de tipo vocacional o doméstico. l. No acepta dinero por sus servicios ni cualquier tipo de contribución proveniente de fuentes distintas a las de A.A. m. Alcohólicos Anónimos no suministra cartas de referencia a las Juntas de libertad condicional, abogados o funcionarios de Tribunales. Qué se puede esperar de Alcohólicos Anónimos? 1) Los miembros de A.A. ayudan a cualquier alcohólico que demuestre interés en dejar de beber. 2) Los miembros de A.A. pueden dirigirse a los alcohólicos que desean ser ayudados, pero opinan que esta solicitud de ayuda debe provenir del alcohólico mismo. 3) Los miembros de A.A. pueden ayudar a hacer los trámites para la hospitalización de un alcohólico (los miembros de A. A. están casi siempre enterados de cuáles hospitales ofrecen buen tratamiento para el alcoholismo). 15

16 4) Los miembros de A.A. están dispuestos a compartir sus experiencias con cualquier persona que esté interesada, en conversaciones informales y reuniones formales. Estructura de Servicio Sería para nosotros imposible la transmisión del mensaje de A.A., en primer lugar, sin la valiosa participación de Ustedes como profesionales, y en segundo término, manejándonos como grupos independientes. Es por eso que uno de nuestros co-fundadores, Bill W., con la participación de amigos y colaboradores de A.A. -como fue el abogado Bernard Smith- dieron forma a la Estructura de Servicio de nuestra Comunidad. Grupo: Nuestra estructura inicia en los grupos siendo ellos quienes tienen la total autoridad y responsabilidad de las actividades que se desarrollan. Para dar vida a lo anterior, cada grupo nombra un Representante de Servicios Generales (RSG) el cual relaciona a los miembros del grupo con la comunidad de A.A. en general, para transmitir sus experiencias, necesidades e inquietudes. Además, varios grupos unen sus esfuerzos para organizar y mantener en funcionamiento las Oficinas Locales, que son las encargadas de mantener la relación directa con la sociedad en la zona, a través de la información general y la ayuda directa a los alcohólicos. Distrito: en este Centro de Servicio se capacitan los miembros por medio de su participación en Comités Especiales y un punto fundamental, la creación y coordinación de planes de trabajo. Área: Conformada por varios Distritos, en ocasiones los grupos o distritos no tienen el suficiente material humano para desarrollar estas actividades, las cuales se dejarían de hacer, de no existir este Centro de Servicio. También el Área es receptora de las inquietudes, peticiones y necesidades de los grupos. Conferencia: Representada cada Área por un servidor llamado Delegado a la Conferencia, se reúnen para tratar asuntos relacionados a nuestros Tres Legados (Unidad, Recuperación y Servicio), aquí es escuchada la voz de la conciencia global de Alcohólicos Anónimos, todas las inquietudes de los miembros, Grupos, Distritos y Áreas, son discutidas y sometidas a votación, surgiendo Recomendaciones a la Junta de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos. De esta forma coordinada mantenemos nuestras actividades a nivel nacional. Junta de Servicios Generales: es la principal rama de servicio de la Conferencia y su carácter es esencialmente de protección de los Principios de Alcohólicos Anónimos, constituida legalmente como una Asociación Civil formada por Custodios Clase A (colaboradores no alcohólicos) y Custodios Clase B (miembros de Alcohólicos Anónimos). Desarrolla actividades para dar servicio a toda la Estructura en el ámbito nacional. La oportunidad de establecer comunicación con Ustedes por medio de nuestros Grupos, Distritos, Áreas y Junta de Servicios Generales, para informarles dónde estamos, quiénes somos, nuestro Método de Recuperación, que podemos y qué no podemos hacer y nuestra estructura de Servicio nos permite tratar de mejorar la cooperación entre A.A. y Ustedes como Profesionales. Cómo ponerse en contacto con A.A. Alcohólicos Anónimos posee dentro del ámbito de la Capital una red de más de noventa Grupos, tres Oficinas Locales (llamadas Intergrupos ), que son entes de Servicio conformados por los propios grupos organizados por zonas), quienes a su vez poseen comités especiales: Información Pública, Instituciones de Tratamiento, Cooperación con la Comunidad Profesional, etc. La Comunidad provee folletería gratuita para informar a profesionales, público en general y medios de comunicación. Para cualquier consulta dirigirse: 16

17 Telefónicamente a: Oficina Capital Zona Oeste te Oficina Zona Norte te Oficina Capital Centro te Por correo electrónico a area-capital@aa.org.ar aa_capital@hotmail.com.ar 4. Informe de actividades actuales Cooperación con la Comunidad Profesional de la Atención Primaria de la Salud El objetivo es: Generar la mutua comprensión entre la Comunidad de A.A. y los grupos de Profesionales que desarrollan su tarea en la Atención Primaria de la Salud del enfermo alcohólico. Es esencial tener en cuenta que la cooperación con los Profesionales de la Salud esta basada en el contacto personal. Por lo tanto es importante que los médicos estén informados de lo que AA hace, como también de lo que no hace. Con la valiosa ayuda de los profesionales podremos lograr alcanzar al alcohólico que aún sufre e ignora que existe una alternativa para dejar de beber. En una encuesta de hace algunos años, se les preguntaba a los AA cómo habían llegado a conocer de la existencia de AA, y sólo el 9% respondió que había sido a través de la Medicina. Esto nos da una medida de cuánto nos falta por hacer todavía, ya que este porcentaje, en otros países, llega al 30%. Informe sobre los Centros de Salud y Acción Comunitaria En el año 2004 nos hicimos presentes junto con Al-Anon (Comunidad paralela que trabaja el mismo Programa de 12 Pasos para la recuperacion de familiares y amigos de enfermos alcohólicos) en el 2º Congreso de Atención Primaria de la Salud, realizado en el teatro San Martín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En esa oportunidad y durante el evento entregamos gran cantidad de folletos explicativos e informativos a los asistentes a dicho evento. A partir de ese momento, comenzamos a visitar los CeSAC, donde fuimos siempre muy bien recibidos y sobre todo con mucho interés por ver de qué forma podíamos colaborar en la recuperación de los enfermos alcohólicos que los profesionales de los Centros trataban en la zona de influencia de los mismos. Nuestra tarea de información consistió en visitar los treinta y seis CeSAC, proveer carteles donde constaban los números de teléfono de nuestras Oficinas y las direcciones y horarios de los tres (3) grupos de Alcohólicos Anónimos más cercanos a cada Centro, y mantener la provisión de folletos. También se organizaron charlas en las salas de espera, con los pacientes, coordinadas con los Asistentes Sociales de cada Centro, y también charlas informativas con los médicos sobre cómo trabaja, qué hace y qué no hace A.A. En estas reuniones se compartieron testimonios de vida personales y en algunas fue posible proyectar videos mostrando Cómo el alcohol afecta a la persona y a toda la familia? Luego se contestaban todas las preguntas que surgiesen y se repartían folletos. 17

18 En los CeSAC Nº 2, 4, 7, 12, 13, 14, 18 y 29 se dieron charlas informativas para los profesionales. En los CeSAC Nº 2, 4, 7, 12, 13, 14, 29, 34 se dieron charlas al público de las Salas de Espera. Plan de Trabajo Nuestro plan de trabajo para el presente año consiste en continuar informando por medio de charlas en todos los CeSAC que aún no han sido visitados, y a todos los médicos, asistentes sociales y enfermeros que integran los centros de A.P.S. Se volverán a visitar también todos aquellos Centros ya visitados, a fin de proveerlos habitualmente de toda la folletería que pudieran necesitar para derivar a los alcohólicos que deseen contactarse con nosotros. De esta manera intentamos lograr que el médico se convierta en el vínculo entre el enfermo alcohólico y la Comunidad de A.A. 18

19 Bibliografía Algunos De Nuestros Libros y Folletos: Alcohólicos Anónimos Texto básico de A.A. ( El Libro Grande ). Traducido a cincuenta idiomas, ha ayudado a más de 2 millones de hombres y mujeres de más de 150 países, a recuperarse del alcoholismo. Un Punto de Vista de un Miembro de A.A. Explica el programa de AA a los asistentes sociales, los consejeros, los médicos y otros trabajadores en el campo del alcoholismo. También facilita a todos los AA una nueva perspectiva sobre la Comunidad. Una Breve Guía de A.A. Este folleto, originalmente diseñado para ser usado en las escuelas, también se presta a otros propósitos de Información Pública. Describe nuestro programa en palabras sencillas, y ofrece información general sobre AA. Comprendiendo el Anonimato. Expone claramente el significado del anonimato, dentro y fuera de la Comunidad. A.A. de un vistazo. Volante que presenta de forma condensada datos e informaci6n sobre la Comunidad. A.A. como recurso para los Profesionales de la Salud. Facilita información sobre la comunidad y describe algunos medios utilizados por los profesionales de la salud para enviar a personas con problemas con la bebida a AA. Si Ud. es Profesional, A.A. quiere trabajar con Ud. Dirigido a la cooperación entre los AA y los profesionales de diversas ramas. Tres Charlas a Sociedades Médicas por Bill W., co-fundador de A.A. Contiene las ideas de Bill acerca de cómo funciona AA, los principios tornados de la medicina y la religión, y un resumen de los primeros 23 años de AA. Esto es A.A. Folleto introductivo que describe qué tipo de gente son los AA, y lo que han aprendido acerca del alcoholismo. Para toda persona que crea que puede tener un problema con el alcohol. 44 Preguntas y respuestas. Responde a las preguntas que se hacen con más frecuencia acerca de AA tanto los alcohólicos que buscan ayuda, como sus familiares y amigos. Es A.A para Ud.? Los síntomas del alcoholismo se resumen en doce preguntas a las cuales la mayoría de los A.A tuvieron que responder para poder identificarse a sí mismos como alcohólicos. Los Jóvenes y A.A. Once AA jóvenes -de 15 a 25 años- explican cómo el programa funciona para ellos. Tiempo para Empezar a Vivir. Ocho historias de hombres y mujeres que se unieron a AA después de cumplir 60 años. Alcohólicos Anónimos, por Jack Alexander. Este artículo publicado en 1941 señaló un punto culminante en la historia de AA, suscitando la primera gran oleada de interés. Se Cree Ud. Diferente? Habla a los principiantes que tal vez se pregunten cómo AA puede funcionar para alguien que sea "diferente", negro o judío, adolescente o septuagenario, y otros nueve individuos que cuentan cómo el programa de AA ha funcionado. El Miembro de AA, los Medicamentos y otras Drogas. Informe de un grupo de médicos miembros de A.A., quienes comparten sus experiencias con medicamentos y otras drogas. Los Miembros del Clero Preguntan Acerca de A.A. Una introducción a la Comunidad para miembros del clero que no están familiarizados con AA; discusión adicional para aquellos que buscan un mayor conocimiento del programa. Es A.A. para mí? Este folleto de 32 páginas, basado en las 12 preguntas que aparecen en Es AA para Ud.?, es una versión ilustrada y fácil de leer. 19