PALABRAS CLAVES: Dolor lumbar. Estibadores. Medio laboral. Lumbalgia crónica. Ausentismo laboral.

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1 DOLOR LUMBAR EN UN MEDIO LABORAL DE BARQUISIMETO, VENEZUELA *Alipio A. Hernández F *Maria I. Santana R. *Eliana Z. Gonzalez A. **Rafael Mendoza PALABRAS CLAVES: Dolor lumbar. Estibadores. Medio laboral. Lumbalgia crónica. Ausentismo laboral. RESUMEN Se realizó un estudio descriptivo transversal con el objeto de determinar la prevalencia de dolor lumbar en estibadores de un medio laboral de Barquisimeto. Por muestreo aleatorio simple se obtuvo una muestra de 80 hombres con edad promedio de 32,6 años. Cada estibador fue sometido a una encuesta que incluyó datos de identificación, aspectos laborales y antecedentes pafológicos personales. Sí existía dolor lumbar para el momento del estudio se proseguia con un interrogatorio clínico y examen físico general. Se encontró que el 82,5% de los estibadores eran trabajadores independientes y sólo el 20% contaban con la realización de un examen médico previo al empleo (certificado de salud). El gasto físico ejercido por el estibador fue considerado excesivo por la sobrecarga de su horario laboral y el peso transportado por jornada de trabajo (promedio de 1096 kg). La prevalencia de dolor lumbar fue de 35%, siendo los grupos etarios más afectados los de 20 a 29 (42,86%) y de 40 a 49 (47,06%) años, y correspondiendo el 12,5% a lumbalgia crónica. El ausentismo laboral fue referido en el 28,57% de los casos, con un promedio de días de trabajo perdidos por caso de 2,7 días. Se concluye que la prevalencia de dolor lumbar entre los estibadores es alta, lo que supone la necesidad de prevenir dicha afección en estos trabajadores. SUMMARY A transversal descriptive study was carried out with the purpose of to determine the prevalence of lumbar pain in stevedores of a workplace of Barquisimeto. The sample was taken by single random and was conformed by 80 males with mean age of 32,6 years. In each worker it was performed a inquest that included identification datas, laboral aspects and personal pathologicals antecedents, and if the worker had lumbar pain it was continued with a clinical inquiry and general physical exam. It was found that 82,5% of stevedores were independents workers and only 20% had a pre-employment medical exam (health certificate). The physical effort exercised by the stevedores was considerated excesive by the overload of their laboral hour hand and the weight was carried by work day (mean of kg). The prevalence of lumbar pain was 35%, being the ages groups with the highest prevalences the from 20 to 29 (42,86%) and from 40 to 49 (47,06%) years. The chronic lumbar pain was found in 12,5% of workers. The laboral absence was reported in 28,57% of cases, with a mean loss work days by case of 2,7 days. The prevalence of lumbar pain obtained among the stevedores in this study was high and supports the need to preventive this affection in this workers. * Médicos Cirujanos. Decanato de Medicina. U.C.L.A. Barquisimeto, Estado Lara. ** Médico Laboral y Profesor Asistente de Medicina del Trabajo en el Decanato de Medicina de la U.C. L.A. Barquisimeto, Estado Lara.

2 INTRODUCCION Se ha establecido que el dolor lumbar constituye el 70% de los dolores de espalda, por ser la región de la columna sometida a mayor sobrecarga (1) y que representa la afección más frecuente en los países desarrollados, ocupando la segunda causa de ausentismo laboral después de las infecciones respiratorias altas (2). Del 60 al 80% de la población mundial ha sufrido en algún momento de su vida incapacidad parcial o temporal por esta afección (1,2,3,4) y del 20 al 30% está sufriéndola en este momento (2), con el agravante de que los episodios ocurren en la etapa productiva de la vida (de 20 a 55 años) (5,6). El dolor lumbar constituye la causa más frecuente de incapacidad para personas con edades por debajo de los 45 años y se ha señalado que probablemente de 6 a 8 millones de personas en el mundo padecen una incapacidad como resultado de una lumbalgia crónica (4). De acuerdo con el NationaJ Health Survery de EEUU (4), en el período de habían personas con dolor lumbar, es decir, el 69,4% de la población norteamericana. En ese mismo país se observó dolor lumbar en el 35% de los trabajadores sedentarios y en el 47% de aquéllos cuyos puestos exigían esfuerzos de moderados a intensos, ocupando la lumbalgia la segunda causa de ausentismo laboral (7). Por otra parte, Rowe (7), en un estudio realizado en trabajadores estadounidenses durante un período de 10 años, señaló que el 45% de los trabajadores manuales y el 25% de los sedentarios precisaron atención médica por dolor lumbar. Un estudio realizado en Dinamarca demostró que el 25% de los varones en edad laboral han experimentado dolor lumbar en el transcurso de un año y un 8% precisaron la baja laboral (8). En España, en un muestreo realizado por varios autores en diversas empresas y sobre un total de trabajadores, se evidenció que el 3,65% de ellos habían sufrido lumbalgias incapacitantes, situando a esta entidad en el tercer lugar de morbilidad laboral, sólo superada por las enfermedades respiratorias y digestivas. Este estudio también reportó que el 30% de las peticiones de cambio de puesto de trabajo habían sido motivadas por lumbalgia y entre causas de indemnización por invalidez presentadas en Madrid entre el 8% eran debidas a dolor lumbosacro (4). También en España, Garrido (1) señala que el dolor lumbar constituye el 32% de las consultas por procesos del aparato locomotor, lo que supone el 10% de todos los diagnósticos de atención primaria. Son numerosos los datos publicados que subrayan el costo económico y social de la patología de columna (9-14). El dolor lumbar se estima como una de las mayores causas de incapacidad y razón más frecuente de ausentismo laboral (9-10). Tiene, por ende, una gran repercusión económica en nuestra sociedad y en el mundo laboral, tanto por el costo sanitario que representa, en materia de gastos médicos y/o de hospitalización, como por las horas de trabajo perdidas, indemnizaciones e incapacidades (1,8). En Venezuela existen muy pocos datos publicados acerca de la problemática que plantea el dolor lumbar en el medio laboral. Uno de los estudios más importantes al respecto fue el realizado por el Dr. Pocaterra (6), quien analizó un total de 655 exámenes de pre-colocación de trabajadores de la industria petrolera durante 1977, encontrando que del total de casos que fueron considerados no aptos para desempeñar los cargos en los cuales la columna tendría que soportar mayores esfuerzos (obreros, estibadores, obreros de taladro y tuberos), el 81 % correspondían a problemas de columna lumbar (2,5% del total de casos examinados), lo que supone un elevado porcentaje de afección lumbar entre los trabajadores estudiados. En vista de que el dolor lumbar es un problema médico, social y económico importante, según lo demuestran las estadísticas mundiales, y de que en nuestro país no contamos con estudios suficientes acerca de la problemática planteada por tal afección en nuestro medio laboral, el presente estudio tuvo por objeto determinar la prevalencia de dolor lumbar en los trabajadores de un medio laboral de Barquisimeto, Estado Lara. PACIENTES Y METODOS El estudio fue de tipo descriptivo transversal y se realizó en el período de Mayo a Julio de El medio laboral objeto del estudio correspondió al Mercado Mayorista de Alimentos de Barquisimeto (MERCABAR), que constituye el principal centro de abastecimiento alimentario del país y la mayor fuente de trabajo del Estado Lara. La población laboral estudiada correspondió a la masa de estibadores o cafeteros de MERCABAR, considerando que la actividad laboral de este tipo de trabajadores involucra un gasto físico excesivo y, por ende, un mayor riesgo para el desarrollo y padecimiento de dolor lumbar.

3 Contando con el listado completo de la población de estibadores se realizó un muestreo aleatorio simple que determinó una muestra total de 80 hombres. Previa explicación de los objetivos, metodología e importancia del estudio y una vez obtenido su consentimiento, cada estibador fue citado en el consultorio médico del mercado para responder a una encuesta que se continuaba con un interrogatorio clínico y examen físico sí el trabajador refería dolor lumbar para el momento del estudio. La encuesta utilizada fue estructurada en cinco partes: datos de identificación, aspectos laborales, antecedentes patológicos personales, interrogatorio clínico y examen físico. En la primera parte de la encuesta se anotaron todos los datos de identificación del estibador. En los aspectos laborales el conocimiento de la carga horario de trabajo y del gasto físico realizado por jornada laboral, representado esto último por el tipo de cargas transportadas y su peso en kilogramos, la totalización de las cargas realizadas por jornada y el medio de transporte empleado, permitieron evaluar el esfuerzo físico realizado por el estibador en el desempeño de su oficio. En los antecedentes patológicos personales se indagó sobre el padecimiento de ciertas patologías (osteoarticulares y musculares, renales, hepáticas y/o de vías biliares, hematológicas y metabólicas) que, bien en el pasado o en el momento actual, pudieran causar o agravar un cuadro de dolor lumbar. Vale destacar que todos aquellos trabajadores afectados de dolor lumbar que refirieron antecedentes personales de estas patologías fueron descartados para la determinación de la prevalencia de dolor lumbar en el estudio con el objeto de no sobreestimar resultados. El antecedente de lumbalgia en el pasado, su tiempo de evolución, número de crisis en el último año, necesidad de tratamiento médico y consecuencias en materia de ausentismo laboral, constituyeron indicadores de la magnitud del; problema que el dolor lumbar pudo haber representado para el estibador al interferir con su actividad laboral, además de permitir cuantificar el número de casos con lumbalgia crónica. Sí para el momento del estudio el estibador refería padecer de dolor lumbar, se proseguía la encuesta con la realización de sus dos últimas partes. Tanto el interrogatorio clínico, orientado hacia las características clínicas de la lumbalgia, como el examen físico, con especial énfasis en la exploración de la región lumbar, constituyeron los métodos clínicos mediante los cuales se determinó el diagnóstico de dolor lumbar RESULTADOS Se estudió una muestra total de 80 hombres. El promedio de edad fue de 32,6 años (rango de 15 a 58 años). Los trabajadores con edad igual o superior a los 50 años representaron el menor porcentaje de la muestra (5%) (Cuadro l). Al tomar en cuenta los aspectos laborales se encontró que la edad promedio en que los estibadores iniciaron la profesión fue de 27,59 años, mientras que el tiempo promedio de duración en la ocupación correspondió a 5,7 años (rango de 1 a 18 años). Sólo 16 estibadores (20% de la muestra) refirieron la realización de un examen médico previo al empleo, el cual consistió en un certificado de salud. El 17,5% de los estibadores laboraban bajo contrato para el momento del; estudio, mientras que el 82,5% restante lo hacían en forma independiente. El sueldo promedio percibido por hombre fue de ,25 Bs. (rango de a Bs) por mes, dependiendo el mismo de la actividad ejercida por jornada laboral (número de cargas por día). El horario emprendido por jornada fue en promedio de 7 días de trabajo por semana fue de 5,08 días. Sólo el 2,5% de los estibadores refirieron percibir períodos vacacionales, con un máximo de 15 días por año, mientras que el 97,5% restante afirmó laborar durante todo el año. El gasto físico ejercido por el estibador fue determinado por el peso transportado por jornada (Cuadro 2). El peso promedio por objeto levantado fue de 35,16 kg. (rango de 5 a 70 kg), Al contabilizar el peso de las cargas totales transportadas por jornada de trabajo, se obtuvo un promedio de kg., con una fluctuación bastante amplia (de 60 a kg) entre un estibador y otro. El 76,25% de los estibadores refirieron utilizar la carretilla como medio de transporte de las cargas y el 13,75% trasladaban las cargas suspendidas de las manos, mientras que el 10% restante utilizaban otros medios de transporte (6,25% sobre los hombros, 2,5% sobre la cabeza y 1,25% con ayuda de otro estibador).

4 Del total de la muestra, 34 (42,5%) estibadores refirieron antecedentes de dolor lumbar en el pasado, de los cuales 20 (58,82%) presentaron dolor lumbar para el momento del estudio. Sólo en 10 casos se ameritó de tratamiento médico en alguna oportunidad y en ninguno de ellos se practicó algún tipo de examen médico paraclínico.

5 La prevalencia de dolor lumbar en la muestra de estibadores estudiados se estimó en 35% (28 casos sobre un total de 80 estibadores( (Gráfico l), tomando en cuenta que fueron excluidos 6 trabajadores que refirieron antecedentes de litiasis renal, infección urinaria alta, artritis reumatoide y aneurisma aórtico, patologías éstas que pudieran explicar por sí solas la aparición de dolor lumbar. Los grupos etarios con mayor prevalencia de dolor lumbar correspondieron a los de 20 a 29 años y de 40 a 49 años (42,86% y 47,06% respectivamente) (Gráfico 2). La lumbalgia crónica (dolor lumbar diario de meses de evolución) se encontró en 10 estibadores (12,5% sobre el total de la muestra). Solo 8 estibadores refirieron ausentismo laboral por dolor lumbar, lo que representó el 28,57% de los 28 estibadores con dolor lumbar y el 10% del; total de la muestra estudiada. El promedio de días laborales perdidos por caso fue de 2,7 días, con un rango de 1 a 5 días. DISCUSION Mucho se ha escrito en otras latitudes sobre el lumbago post-esfuerzo y poco, por no decir nada, en nuestro país. Constituye este cuadro uno de los trastornos más incapacítantes, frecuentes y difíciles de manejar, y ha sido tradicionalmente un área crítica, ya que no es fácil de evaluar ni de tratar (6). Es por ello problema médico, social y económico de gran envergadura, y de allí que deban hacerse todos los esfuerzos posibles para prevenirlo (15). Los resultados obtenidos en este estudio indican una amplia prevalencia de dolor lumbar entre los estibadores (35%), principalmente en los grupos Otarios de 20 a 29 y de 40 a 49 años (42,86% y 47,06% respectivamente). Si tomamos en cuenta que en la mayoría de los casos el dolor lumbar es desencadenado por ciertas actividades comunes en el medio laboral, como ser el transporte de cargas pesadas, sobre todo si deben elevarse o llevarse subiendo plataformas o escaleras, posturas corporales incorrectas y mantenidas, levantamiento inadecuado de pesos, esfuerzos súbitos e intensos de la región lumbar, traumatismos e inclusive la fatiga muscular que se produce hacia el final de la jornada laboral, actividades éstas que se han asociado con un deterioro excesivo de las grandes articulaciones y de la columna vertebral, sobre todo en su porción lumbar (10,16-17), se puede establecer entonces que la actividad laboral de los estibadores explica por sí sola la elevada prevalencia de dolor lumbar encontrada en este estudio. Además, la excesiva carga horaria laboral de estos trabajadores, el trabajo en forma independiente no amparado bajo ningún tipo de contrato laboral y la remuneración salarial efectuada por día y dependiente del número de cargas transportadas por jornada, suponen una relación directa gasto físico/salario que hace del la actividad laboral del estibador un factor de riesgo evidente para el desarrollo y aparición de dolor lumbar.

6 El 28,57% dejos estibadores con antecedentes de dolor lumbar refirieron ausentismo laboral portal afección, con un promedio de días laborales perdidos por caso de 2,7 días (rango de 1 a 5 días). Este hallazgo resalta la importancia que tiene la lumbalgia como problema médico, social y económico para el estibador, al tomar en cuenta que la mayoría de estos trabajadores son portadores de una carga social significativa y que su actividad laboral representa la única fuente de ingreso económico para sus grupos familiares. Por otra parte, el hecho de que el 12,5% del total de estibadores encuestados correspondieran a casos con lumbalgia crónica, enfatiza aún más la problemática planteada sí consideramos que estos casos son los que precisamente mantienen elevadas nuestras tasas de morbilidad por acciones del aparato locomotor. Ante todas estas consideraciones, surge la necesidad de adoptar medidas preventivas que contrarresten de alguna manera la elevada prevalencia de dolor lumbar entre los estibadores del medio laboral estudiado. RECOMENDACIONES Aunque es difícil modificar un factor importante en la producción de dolor lumbar, como lo es la actividad laboral, la prevención de esta afección podría llevarse a cabo de dos maneras., a) concientizando a la población laboral en general sobre el problema médico, social y económico que representa el dolor lumbar, persé a su elevada prevalencia en el medio laboral, y, b) ejecutando programas de educación laboral con la finalidad de enseñar a utilizar correctamente la columna vertebral. El primer objetivo, y quizás el más difícil, sea el de concientizar al estibador sobre la importancia de su actividad laboral como factor de riesgo en el desarrollo de dolor lumbar y de la necesidad de mantener una columna sana para evitar dicha afección. Este objetivo podría conseguirse con una información correcta y personalizada de cómo funciona nuestra columna, el porqué se produce el desgaste y el dolor y cómo se puede evitar. En este sentido, el papel que juegue el médico de la empresa al respecto es determinante. Los organismos directivos y diferentes asociaciones y sindicatos de MERCABAR también deben ser concientizados e incentivados en la necesidad de prevenir el dolor lumbar. Es menester darles a entender que la organización del trabajo debe adaptarse a las capacidades físicas del trabajador y a los esfuerzos musculares que tengan que realizar, enseñándolos sobre los diversos métodos de manejo y levantamiento de pesos, adopción de posturas correctas durante el trabajo, etc. Hay que fomentar también la realización de exámenes médicos previos al empleo, que estudien las características físicas del estibador en relación con las exigencias del trabajo, y el entrenamiento especial para el levantamiento de cargas pesadas. Por otra parte, se hace necesario mejorar las condiciones de trabajo del estibador, pues el ejercicio laboral en forma independiente, no amparado bajo ningún tipo de contrato laboral, la carga horaria excesiva de trabajo, la ausencia de períodos vacacionales de descanso y la remuneración percibida en base al número de cargas transportadas por jornada, suponen un estrés e inestabilidad laboral que agravan la sobrecarga física del estibador en el desempeño de su oficio e imponen un claro factor de riesgo para el desarrollo de dolor lumbar. Finalmente, sería oportuna la continuación de este estudio con el firme propósito de conocer la verdadera frecuencia e intensidad del problema que representa el dolor lumbar en nuestro medio laboral, así como también sus implicaciones epidemiológicas y socioeconómicas. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1. MIRALLES R, RULL M: Escuela de columna, Dolor BORRA J CUXART A- PAGES A- Dolor lumbar: Diagnóstico. Punto de vista rehabilitador. A propósito de un caso. Dolor 5: RULL M et al: Escula de columna: Su importancia en el tratamiento del dolor lumbar. Dolor 3: SANCHO R, ARDILA C.- Influencia de los factores psicosociales en los resultados del tratamiento del dolor lumbar. Dolor 5:

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