Capítulo 1 Contexto demográfico, social, económico y del mercado laboral

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1 Capítulo 1 Contexto demográfico, social, económico y del mercado laboral Esta sección presenta una descripción de los indicadores demográficos, macroeconómicos y laborales en la década de los noventa y principios de 2000, con el fin de determinar su evolución y el escenario en el cual debe desarrollarse la política de protección social. En adición, este análisis permite hacer una aproximación a la población objetivo de la protección social con el fin de crear una estrategia adecuada para Colombia. Desarrollos demográficos Las tendencias demográficas de los países son de vital importancia al determinar la dirección que debe seguir el sistema de protección social. Por ejemplo, algunos países basan su sistema de protección en la solidaridad intergeneracional; si estos países combinan un aumento de la población mayor con una caída en el número promedio de hijos por hogar, habrá cada vez menos jóvenes para financiar las necesidades de los adultos, y los países se verán obligados a diseñar nuevas formas para financiarlas con recursos. Dado que el concepto de vulnerabilidad está fuertemente ligado al ciclo de vida, a medida que la demografía del país cambia, el Sistema de protección social debe estar en capacidad para responder a los choques en cada etapa del ciclo de vida. Por último, el análisis de la estructura demográfica de la población permite establecer los beneficiarios potenciales de los programas de protección social. El Cuadro B.1 (Anexo B) presenta la distribución de la población por sexo, grupos quinquenales de edad y zona de residencia. Si bien la población total está en aumento, la participación de cada sexo dentro del total de la población se ha mantenido relativamente constante (Gráfico 1.1). Sin embargo, la transición demográfica se ha dado hacia un aumento particular de la población mayor: mientras la población total aumentó 1,9% promedio anual 21

2 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Gráfico 1.1 Población según sexo (En porcentajes) Fuente: Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), proyecciones poblacionales con base en el Censo de Cálculos propios. en el periodo , la población mayor de 80 años creció a una tasa promedio anual de casi 4% en el mismo periodo. Y como se presenta en el Gráfico 1.2 la participación de la población mayor de 65 años dentro del total se ha incrementado de 4,3% en 1990 a 4,9% en La población mayor está expuesta a riesgos particulares tales como la incapacidad para generar ingresos y, por tanto, la demanda de asistencia social por parte de los adultos mayores, en particular, aquellos que se encuentren en pobreza o indigencia, puede crecer en un futuro cercano. El aumento de la población no se ha dado de manera proporcional en las zonas urbanas y en las rurales; la mayor parte del aumento se presentó en las ciudades, que elevaron su participación dentro de la población total de 67% en 1990 a 72% en Esto es evidencia de un proceso continuo de migración del campo hacia las ciudades (Gráfico 1.3). En este sentido, la protección social debe dirigirse de manera creciente a proveer programas que permitan mejorar las condiciones de vida en las ciudades. No debe sorprender que en un futuro crezca la demanda por programas tales como opciones de empleo y soluciones de vivienda para migrantes recientes en áreas urbanas. 22

3 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Gráfico 1.2 Población según grupos de edad (En porcentajes) Fuente: Dane, proyecciones poblacionales con base en el Censo de Cálculos propios. Gráfico 1.3 Población por zona de residencia Fuente: Dane, proyecciones poblacionales con base en el Censo de

4 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Más allá de los cambios demográficos, el Sistema de protección social debe también tener en cuenta las condiciones de vida de la población. Por ejemplo, Colombia ha presenciado avances importantes en la esperanza de vida: ésta ha aumentado de 67.9 años en 1990 a 71.3 en Estas mejoras se mantienen tanto para hombres como para mujeres (Gráfico 1.4). También, se evidencian progresos importantes en términos de mortalidad infantil y materna: entre 1990 y 2002, la mortalidad infantil cayó de 39.7 a 25.6 muertes por cada nacidos, y la tasa de mortalidad Gráfico 1.4 Esperanza de vida al nacer, mortalidad infantil y mortalidad materna Fuente: Dane y Departamento Nacional de Planeación, Dirección de Desarrollo Social (DNP-DDS),

5 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL materna se redujo de 108 a 70 muertes maternas por cada nacidos vivos. Aún así, es importante continuar con los esfuerzos para combatir estos dos tipos de mortalidad a través de programas de educación prenatal y protección a los niños durante su primer año de vida. En relación con el tamaño de los hogares colombianos, mientras que en 1993 un hogar estaba compuesto por 4.5 personas en promedio, de las cuales 1.3 eran niños menores de 12 años, el hogar promedio en 2003 estaba integrado por 3.9 personas, de las cuales 1 era menor de 12 años. La reducción en el número de niños no sólo se dio en términos absolutos, sino también como proporción dentro de los miembros del hogar: mientras que 30% de los miembros del hogar en 1993 eran menores de 12 años, para 2003 esta proporción se había reducido ligeramente a 27%. En contraste, cada vez hay más adultos mayores de 65 años en el hogar promedio colombiano. En 1993, 4,3% de los miembros del hogar promedio eran mayores de 65 años; para 2003, esta proporción se había incrementado a 5,9% (Dane, 1993, 1997 y 2003). Una forma adicional de estudiar la composición de los hogares colombianos es a través del índice de dependencia, que se define como el número de personas en edad dependiente (0-11 años y mayores de 65 años) por cada persona en edad independiente (12-64 años) en el hogar. Este índice se ha reducido en los últimos 10 años, pasando de 0.47 en 1993 a 0.45 en 2003 (Gráfico 1.5); dado que el número de adultos mayores en el hogar está creciendo (como se presentó anteriormente), esta disminución se puede atribuir a la caída en el número de niños menores de 12 años por hogar. Para analizar si esto es correcto, se puede calcular el índice de vejez, que se define como el número de adultos mayores de 65 años por cada niño menor de 12 años en un hogar. Si el número de adultos mayores creciera mientras que el número de niños decrece, se esperaría que el índice de vejez se incrementara; en efecto, éste pasó de 0.15 en 1993 a 0.24 en Estos resultados recalcan la importancia de ofrecer mecanismos de protección dirigidos específicamente al adulto mayor. La protección social también debe brindar mecanismos para reducir la fecundidad adolescente, teniendo en cuenta los efectos que los embarazos adolescentes tienden a tener sobre madres y niños. En general, un embarazo durante la adolescencia tiende a incentivar la deserción escolar de las madres y a reducir sus oportunidades de ingresos futuros, así como pueden aumentar los riesgos de morbilidad y mortalidad de los niños durante el periodo neonatal (Flórez et al., 2004). En Estados Unidos, 80% de las madres adolescentes depende de la asistencia social, y de hecho cerca de la mitad de las mujeres que reciben asistencia social en la actualidad tuvieron su primer hijo durante la adolescencia (Sawhill et al., 2002). 25

6 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Gráfico 1.5 Índices de dependencia y vejez Fuente: Dane, Caracterización socioeconómica (Casen), 1993, Encuesta de calidad de vida (ECV), 1997 y Cálculos propios. Si bien en Colombia las tasas de fecundidad global y general se han reducido 1, la fecundidad adolescente no ha dejado de ser un problema preocupante. En 2000, 15% de las adolescentes entre 15 y 19 años eran madres y 19% había estado alguna vez embarazada. La tasa específica de fecundidad adolescente para el país era de 85 nacidos vivos por cada mil mujeres de 15 a 19 años (Flórez, et al., 2004), situación que era más alarmante en las zonas rurales donde la tasa de fecundidad adolescente llega a 134 nacidos vivos por cada mil mujeres, 1.9 veces mayor que la tasa urbana (71 por cada mil). En adición, la edad media de fecundidad se redujo de 29 a 27 años entre 1980 y 2005 (Dane, 2004). En términos generales, Colombia está experimentando una transición demográfica caracterizada por un envejecimiento paulatino de la población; en este sentido, y teniendo en cuenta los riesgos enfrentados por la población mayor, es importante dirigir una porción de los recursos de protección social para atender al adulto mayor contra el riesgo de no poder generar ingresos. Si bien la situación colombiana ha mejorado a través de un incremento en la esperanza de vida al nacer y una reducción de las mortalidades infantil y la materna, existe un problema latente de fecundidad adolescente que no permite mejoras más significativas de la situación demográfica. Por esto, es de vital importancia crear mecanismos que desincentiven los embarazos adolescentes. 1 La tasa de fecundidad global pasó de 3,7 para el quinquenio a 2,6 para el quinquenio , y la tasa de fecundidad general pasó de 1,2 a 0,8 para el mismo periodo (Dane, 2004). 26

7 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Indicadores económicos La política macroeconómica de un país debe buscar, en principio, alcanzar dos objetivos principales: un nivel estable, y preferiblemente alto, de crecimiento económico, así como una distribución adecuada de los frutos de dicho crecimiento. El manejo de las variables económicas debe ser congruente con estos objetivos, incluyendo el manejo fiscal, monetario y cambiario. En este momento, Colombia se está recuperando de la más severa recesión de los últimos setenta años. El Gráfico 1.6 presenta el crecimiento anual del PIB para el periodo : el crecimiento del PIB en el primer trimestre de 1998 fue 5,7% (con respecto al primer trimestre de 1997), mientras que para el segundo trimestre de 1999 el crecimiento con respecto al segundo trimestre de 1998 fue -7%. Gráfico 1.6 Crecimiento anual del PIB (Crecimiento con respecto al mismo trimestre del año anterior) Fuente: Dane, Los efectos de las crisis sobre los hogares son diversos: los ingresos caen, incrementando la pobreza y la brecha de pobreza; los jefes de hogar pierden su empleo, obligando a los demás miembros del hogar, incluso a los niños, a incrementar su participación laboral; la deserción escolar aumenta; y los indicadores nutricionales y de salud empeoran. Los efectos no siempre son temporales, y no son rápidamente reversibles una vez los ingresos comienzan a crecer de nuevo. En el caso particular del país, la crisis de finales de los noventa duplicó la tasa de desempleo e incrementó tanto la incidencia de pobreza como la brecha de pobreza. 27

8 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA En cuanto a la evolución de la inflación, en 1991 se dio un cambio importante en la meta de política del Banco de la República, el banco central colombiano. En los años anteriores, la política monetaria se utilizaba para alcanzar metas de política fiscal (a través de la monetización del déficit) o de empleo (a través de estímulos inflacionarios). A partir de dicho año, la principal motivación del Banco, tal como lo expresa la Constitución de 1991, sería la de promover la estabilidad de precios como única meta de la política monetaria. La nueva política de inflación objetivo (inflation targeting) comenzó a tener impactos importantes sobre los niveles de inflación, que hasta la década de los noventa se habían mantenido alrededor de 24%. Como se presenta en el Gráfico 1.7, a partir de 1991 la inflación se comenzó a reducir, pasando de 32,4% en 1991 a 5,5% en Gráfico 1.7 Evolución de la inflación Fuente: Banco de la República, El crecimiento y la estabilidad económica están fuertemente ligados a la evolución de la pobreza. En primer lugar, el crecimiento del PIB está relacionado con la generación de empleo e ingresos de la población; siempre que las ganancias del crecimiento se han distribuido relativamente bien, las grandes reducciones de la pobreza experimentadas en algunos países han estado acompañadas de largos períodos de crecimiento del PIB per cápita. En segundo lugar, los hogares siempre están expuestos a choques covariantes (desempleo, inflación, etc.) que hacen volátil su ingreso real. De ahí, que a mayor estabilidad económica, menor vulnerabilidad en los hogares. 28

9 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Mercado laboral Como se mencionó, la crisis de finales de los noventa se reflejó en la mayoría de indicadores del mercado laboral. Como consecuencia de la contracción económica, algunos hogares se vieron obligados a incrementar su participación laboral, en particular, la de personas que anteriormente no trabajaban, como por ejemplo, los jóvenes y las mujeres. Así, una parte del incremento en la tasa de desempleo se puede explicar por una mayor oferta laboral, en particular, de mujeres y jóvenes. Entre 1984 y 1997 (13 años), la tasa global de participación (TGP) femenina se incrementó en 9 puntos porcentuales, pasando de 40 a 49%; desde 1997 y hasta 2003 (6 años), la TGP de las mujeres creció otros 9 puntos porcentuales, pasando de 49 a 58% (Gráfico 1.8). López, (2001) señala que la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral también ha estado determinada por una disminución del número de niños menores de 6 años y de minusválidos en los hogares, por el incremento del nivel de escolaridad de las mujeres, la disminución de la fecundidad y la caída en el ingreso promedio de los hogares. Por su parte, la TGP para los jóvenes entre 12 y 24 años se incrementó de 41% en 1998 a 49% en 2003, lo que registra un aumento de 8 puntos porcentuales en tan sólo cinco años. Este incremento fue dos veces mayor al experimentado por las personas de 25 a 54 años (4%) en el mismo periodo (Gráfico 1.9). Gráfico 1.8 Tasa global de participación (TGP) por sexo* * Corresponde a las siete principales ciudades. Fuente: Dane, Encuesta nacional de hogares (ENH), Encuesta continua de hogares (ECH), Cálculos propios. 29

10 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Gráfico 1.9 Tasa global de participación por rango de edad* * Corresponde a las siete principales ciudades. Fuente: Dane ENH, ECH, Cálculos propios. La tasa de desempleo de las siete principales ciudades creció de 8,1% en septiembre de 1994 a 20,5% en septiembre de La crisis también afectó de manera significativa a las mujeres, cuya tasa de desempleo en 2000 fue 24,5%, 1.45 veces mayor que la de los hombres (Gráfico 1.10). Gráfico 1.10 Tasa de desempleo total y por sexo* * Corresponde a las siete principales ciudades. Fuente: Dane ENH, ECH, Cálculos propios. 30

11 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Por grupos de edad, la mayor tasa de desempleo (37,2%) la enfrentaron los jóvenes de 12 a 24 años de edad en Esta tasa fue 2.4 veces mayor que el desempleo registrado para las personas de 25 a 64 años y 3.5 veces mayor que el registrado por las personas de 55 a 64 años de edad (Gráfico 1.11, panel a). En cuanto al nivel educativo, el mayor desempleo lo padecen las personas con secundaria completa (Gráfico 1.11, panel b). Este grupo también enfrentó el mayor aumento en la tasa de desempleo (14 puntos porcentuales entre 1994 y 1999); sin embargo, cabe resaltar que el desempleo para personas con educación primaria creció en 11 puntos porcentuales durante los mismos años. Estos hechos concuerdan con lo encontrado por otros autores: Sánchez, Salas y Nupia (2003) plantean que los ciclos económicos afectan en mayor medida a los jóvenes con menores niveles de educación, y entre ellos en especial a las mujeres, en cuanto a tasa de desempleo y participación laboral. Por ejemplo, las mujeres con niveles educativos bajos, menores de 20 años o con edades entre 21 y 34 años, responden casi tres veces más a los ciclos económicos que los hombres con nivel educativo alto y edades entre 35 y 44 años. Esto muestra que los programas de protección laboral deben dirigirse, con prioridad, a los jóvenes, quienes experimentan mayores niveles de desempleo, y deben incluir servicios de capacitación que les permitan participar más en el mercado laboral e incrementar su empleabilidad. La crisis de finales de los noventa no sólo afectó el nivel de empleo sino también la calidad del empleo. Entre 1992 y 2000 el tamaño del sector informal creció de 54 a 60% 2. Para 2003, se estima que 74% de los ocupados lo están en el sector informal (Núñez y Espinosa, 2004), un sector que se caracteriza por tener bajos niveles educativos, baja productividad y una baja capacidad de acumulación de capital (Sánchez y Prada, 2004). En términos de la calidad del empleo, la crisis también tuvo impactos importantes sobre la tasa de subempleo 3 (Gráfico 1.12), la cual se incrementó de 11 a 34,6% entre 1995 y Un incremento en el desempleo como el que presenció Colombia, en particular, cuando la duración del desempleo es alta, puede afectar el bienestar de los hogares a mediano y largo plazos. Esta es una situación preocupante para los pobres, cuyo principal activo es el trabajo y quienes dependen en mayor medida de los ingresos 2 Estimaciones como proporción del total de ocupados para las siete principales ciudades (ENH, Dane, ). 3 La tasa de subempleo se define como el porcentaje de los ocupados que declara estar en subempleo por insuficiencia de horas (quisieran trabajar más horas) o por condiciones de empleo inadecuado (ingresos o competencias). 31

12 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Gráfico 1.11 Tasa de desempleo por rango de edad y nivel de escolaridad* * Corresponde a las siete principales ciudades. Fuente: Dane ENH, ECH, Cálculos propios. laborales. Los bajos niveles de capital humano de la población más pobre se deterioran aún más en épocas largas de desempleo, lo que puede tener efectos no sólo sobre su nivel de ingresos futuros sino también sobre su empleabilidad futura. 32

13 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Gráfico 1.12 Tasa de subempleo Fuente: DNP, Dirección de Estudios Económicos (DEE), Educación La educación básica y media en Colombia se organiza con base en tres niveles principales: preescolar (niños de 5 y 6 años), educación primaria (niños de 7 a 11 años) y educación secundaria (jóvenes de 12 a 17 años) 4. Desde 1990, la matrícula se incrementó de manera significativa para los tres niveles educativos (Gráfico 1.13, panel a.): en preescolar, ésta creció aproximadamente en cupos, y tanto en primaria como en secundaria, aumentó en un poco más de 2 millones de cupos. Sin embargo, al dividir la matrícula por tipo de colegio (Gráfico 1.13, panel b.), el incremento se dio en los colegios oficiales, mientras que la de los no oficiales decreció, desde Esta tendencia se atribuye a la crisis económica de finales de los noventa, a raíz de la cual muchos padres se vieron obligados a retirar a sus hijos de los colegios privados y matricularlos en colegios oficiales (Gaviria y Henao, 2001; Sánchez y Prada, 2004). La educación superior en Colombia incluye tres modalidades de pregrado (técnica profesional, tecnológica y universitaria) y tres modalidades de postgrado (especialización, magíster y doctorado). En el caso de la educación superior, también se 4 En algunos casos, el nivel educativo de secundaria se subdivide en básica secundaria (jóvenes de 12 a 15 años, grados 6 a 9) y educación media (jóvenes de 16 y 17 años, grados 10 y 11). 33

14 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA evidencia un aumento importante de la matrícula: en el nivel de pregrado, ésta se incrementó en cerca de cupos en 1990 a más de en 2002, mientras que para postgrado creció de cupos a más de para los mismos años (Gráfico 1.14). Estos incrementos en la matrícula escolar, en particular, en los niveles básicos, han permitido reducir tanto la tasa de analfabetismo como aumentar los años de escolaridad promedio de la población. Por ejemplo, entre 1993 y 2003, la tasa de Gráfico 1.13 Matrícula escolar educación básica y media Fuente: DNP, DDS,

15 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Gráfico 1.14 Matrícula educación superior Fuente: Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes), analfabetismo nacional para personas mayores de 15 años se redujo de 10,6 a 7,9%; en el sector rural, el analfabetismo bajó de 22 a 18%, y en el sector urbano la disminución fue de 6 a 4,6% (Gráfico 1.15, panel a). Por su parte, entre 1993 y 2003 los años promedio de escolaridad de la población mayor de 15 años se incrementaron de 6.5 a 7.8 en el orden nacional, de 7.7 a 8.7 en el ámbito urbano y de 3.4 a 4.7 en el rural (Gráfico 1.15, panel b). Aunque la matrícula y los niveles de escolaridad de la población colombiana están aumentando, existen todavía retos en términos de cobertura. En educación preescolar, aunque se introdujo el año cero en la educación primaria, lo que redujo la tasa de repetición del primer año, los niveles de cobertura bruta no alcanzan 45% (Gráfico 1.16, panel a) 5. En primaria se alcanzan los niveles de cobertura bruta más altos (alrededor de 120%), pero en secundaria y educación media de nuevo la cobertura es menor, con 89 y 76%, respectivamente. En términos de la cobertura neta 6, que mide tanto ésta como aspectos de eficiencia interna, la situación es menos alentadora (Gráfico 1.16, panel b). La cobertura neta en preescolar es de tan sólo 43%; en primaria, 86%; en básica, 63%; y en educación media, 35%. 5 La cobertura bruta se mide como el número de alumnos matriculados en cada nivel educativo respecto a la población en edad de cursar dicho nivel. 6 La cobertura neta se mide como el número de niños matriculados en cada nivel educativo con edades para cursarlo, respecto a la población en edad de cursar dicho nivel. 35

16 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Gráfico 1.15 Tasa de analfabetismo y años promedio de escolaridad Población mayor de 15 años Fuente: Dane Casen 1993, ECV 1997 y Cálculos propios. La cobertura educativa aún no es universal. Existen restricciones de oferta, tales como insuficiencia de cupos escolares, largas distancias entre los hogares de los niños y los colegios, y costos educativos altos, en particular, para los hogares con menores ingresos. Los niveles de deserción son altos 7, y como consecuencia de la 7 La tasa de deserción del sistema educativo se estima alrededor de 6% en 2002 (Ministerio de Educación Nacional, 2003). 36

17 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL Gráfico 1.16 Cobertura por nivel educativo Fuente: DNP, DDS, crisis éstos se incrementaron aún más. En muchos casos, y a raiz de la pérdida del empleo del jefe de hogar, los miembros del hogar que no trabajaban se vieron obligados a salir al mercado laboral. Sin duda, esto incluyó a los jóvenes, y en algunos casos a los niños (Gaviria y Henao, 2001; Sánchez y Prada, 2004). 37

18 POBREZA Y PROTECCIÓN SOCIAL EN COLOMBIA Cuadro 1.1 Choques y años de rezago educativo Variable dependiente: años de rezago educativo Variables independientes Coeficiente CHOQUES Enfermedad grave de un miembro del hogar 0.04 Muerte de un miembro del hogar 0.10 Desplazamiento 0.26 ** Separación de los cónyuges 0.10 Discapacidad de un miembro del hogar 0.29 *** Cierre del negocio del que derivaban su ingreso Pérdida económica importante 0.09 ** CARACTERÍSTICAS DEL HOGAR Log gasto per cápita del hogar *** Proporción niños en total de personas *** Proporción adultos mayores en total de personas ** Proporción personas que trabajan 0.36 *** CARACTERÍSTICAS DEL JEFE DE HOGAR Años de educación jefe de hogar *** Años de educación 2 jefe de hogar 0.02 *** Años de educación 3 jefe de hogar ** Edad jefe de hogar *** Edad 2 jefe de hogar * Mujer jefe de hogar 0.12 *** REGIONES Urbano *** Región Atlántica 0.07 Región oriental *** Región central Región Pacífica 0.47 *** Antioquia 0.01 Valle del Cauca 0.15 ** San Andrés y Providencia * Orinoquia y Amazonia 0.14 * Constante 6.55 *** * Significativo al 90%. ** Significativo al 95%. *** Significativo al 99%. Fuente: Tomado de Núñez y Espinosa (2004) con base en Dane - ECV,

19 CAPÍTULO 1. CONTEXTO DEMOGRÁFICO, SOCIAL, ECONÓMICO Y DEL MERCADO LABORAL El Cuadro 1.1 presenta los resultados de una estimación que busca establecer el efecto que tienen los choques sobre los años de rezago educativo de los niños y jóvenes (Núñez y Espinosa, 2004). Los choques tienen efectos sobre el rezago educativo: el más importante lo tiene la exposición a un choque de discapacidad en el hogar, el cual incrementa los años de rezago educativo en Le siguen el choque de desplazamiento, que incrementa el rezago educativo en 0.26 años y, por último, el choque de pérdida económica importante, que incrementa el rezago en 0.09 años. Por otra parte, en términos de acceso al sistema educativo de los diferentes grupos socioeconómicos, la asistencia escolar aún no alcanza 100%, en particular, para los hogares de menores ingresos. Por ejemplo, en 2003, la asistencia escolar de niños de 5 y 6 años era solamente 79% para el decil más pobre, comparado con 97% en el decil más rico. Para los jóvenes de 16 y 17 años, la asistencia en el decil más pobre era 59%, comparado con 81% en el decil más rico (Cuadro 1.2). Con respecto a la educación superior se han presentado avances significativos en la matrícula de pregrado, aunque en postgrado aún quedan esfuerzos importantes por realizar (Gráfico 1.14). No obstante, en términos de acceso por parte de los distintos grupos poblacionales aún existen amplias diferencias: en 1997 sólo 12% de los estudiantes universitarios pertenece al 50% más pobre de la población (DNP, 1999). Cuadro 1.2 Asistencia escolar por decil de ingreso Decil de 5-6 años 7-11 años años años ingreso % % % % 1 79,2 92,6 83,1 59,4 2 77,5 92,4 76,6 52,6 3 83,2 92,3 79,7 55,9 4 89,1 96,6 84,2 56,2 5 88,8 95,0 86,7 57,7 6 93,4 98,0 87,0 65,2 7 96,4 98,7 93,4 67,7 8 96,1 98,3 92,8 67,7 9 99,0 99,2 95,5 66, ,4 98,6 97,7 81,7 Total 88,0 95,5 86,2 61,9 Fuente: Dane - ECV, Cálculos propios. 39

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