Domingo 29 de junio de 2003

Transcripción

1 Domingo 29 de junio de 2003 Economista chileno y profesor de la Universidad de Yale Eduardo Engel: "La discusión tributaria fue patética" Desde New Haven, en Estados Unidos, el profesor chileno de la prestigiosa Universidad de Yale calibra el debate tributario que se llevó a cabo en Chile durante las últimas semanas, le baja el perfil a la mala fama que tiene el aumento del IVA -por su supuesto impacto negativo en la población de menores recursos-, y justifica el royalty minero, además de lanzar sus dardos contra la recién aprobada ley de gasto electoral. Cindy Rivera y Andrés Azócar Eduardo Engel está a punto de cumplir dos años desde que partió a la Universidad de Yale, en New Haven, Estados Unidos. Y pese a todo el tiempo que ha estado allí, como profesor de jornada completa, se resiste a perder el hilo de la contingencia chilena. Por estos días su atención ha estado puesta sobre todo en la discusión tributaria. Precisamente uno de sus temas preferidos cuando era director de la Escuela de Economía Aplicada de la Universidad de Chile. Engel, PhD de Stanford en Estadísticas y del MIT en Economía, es un firme partidario del aumento de impuestos como mecanismo para compensar menores ingresos fiscales. Cuáles? El IVA no le parece mal, aunque para él mucho más relevante que cómo se recaudan los impuestos es cómo se gastan. Cuál es su balance del debate tributario que se llevó a cabo durante los últimos días? Está conforme con los resultados? La discusión tributaria de las últimas semanas fue, francamente, patética. Grandes peleas por cuestiones menores; una pérdida total del sentido de las proporciones. Además, campearon los intereses corporativos más variados, incluyendo un senador de la coalición gobernante que actuó como si tuviera derecho a veto sobre cualquier propuesta del Ejecutivo (y, desgraciadamente, parece que efectivamente tiene dicho derecho). Pero no fue sólo un senador, sino todo un partido -la DC, el más importante de la Concertación- que quiso imponer sus criterios. Me quedo con lo que dijo el senador Foxley hace unos días, cuando anunció que apoyaría la propuesta del gobierno, incluyendo el incremento del impuesto a los alcoholes.

2 El aumento del IVA es, supuestamente, transitorio. Pero muchos creen que será inevitable mantenerlo en el tiempo, Comparte esa apreciación? Eso se decidirá durante la próxima campaña presidencial, el En ese momento los candidatos propondrán programas de gobierno y planes para financiarlos, incluyendo si dichos planes contemplan mantener el IVA en 19% o volver al 18%. No le quepa la menor duda que si este tema preocupa a la ciudadanía, será un tema central de la campaña y se resolverá como debe ser en democracia, a través de la elección de las autoridades. Está de acuerdo con la opción de aumentar un impuesto que afecta el bolsillo de la población de menores recursos y no haber tocado los alcoholes? Que el IVA afecta directamente a la población de menores recursos es sólo la mitad de la historia y, en honor a la verdad, la mitad menos importante. En efecto, si no se compensa la caída de ingresos fiscales que traen consigo los tratados de libre comercio, los grandes perdedores son los más pobres, pues son ellos quienes más se benefician del gasto social que debe eliminarse. Ahora falta la segunda mitad, según la cual no sólo importa quién se beneficia del gasto social (o quien se ve perjudicado si dicho gasto cae), sino que también importa cómo se financia ese gasto. El argumento, que se repite una y otra vez, es que el IVA es regresivo, pues los sectores más pobres pagan una fracción mayor de sus ingresos que los sectores más pudientes... No es así? Yo creía lo mismo hasta hace unos seis años, cuando Hacienda nos contrató, junto a Alexander Galetovic y Claudio Raddatz, para evaluar el impacto distributivo de los impuestos. Y concluimos que cómo se gastan los impuestos es muchísimo más importante que cómo se recaudan. Es cierto que los pobres entregan una fracción mayor de su ingreso al IVA que los más ricos, pero esta diferencia se ve compensada con creces cuando se incorpora al análisis cómo se gastan los recursos recaudados. Y, a fin de cuentas, lo que realmente interesa a los ciudadanos no es cuánto aportan en impuestos, sino la diferencia entre lo que reciben y lo que aportan. Y hoy, los ciudadanos, reciben más de lo que aportan en impuestos? El 10% más pobre de la población prácticamente duplica su ingreso gracias al gasto que realiza el Fisco, en particular, al gasto social. Una familia típica perteneciente al 10% más pobre tiene un ingreso mensual de aproximadamente $ 200 mil antes de pagar ningún impuesto. Luego de pagar sus impuestos, incluyendo el IVA, y de que el Estado gasta los recursos recaudados, dicha familia termina percibiendo un ingreso mensual de casi $ 400 mil. De hecho, la mala

3 distribución del ingreso que hay en Chile mejora notablemente luego de que se incorpora el impacto redistributivo del gasto fiscal. Cómo se garantiza que una mayor recaudación se traduzca en una mayor eficiencia de los programas sociales que la motivaron? La pregunta del millón es hasta qué punto el Plan Auge contempla mejoras importantes en la gestión pública de la salud. En el plan original había muy poco en esta línea; luego el gobierno incorporó una serie de medidas que apuntaban decididamente en esa dirección, pero no sé qué fracción sobrevivió. Leo los medios chilenos regularmente por internet y el hecho de que no sepa cuánto énfasis en mejorar la gestión hay en el proyecto definitivo, posiblemente refleja que el tema no ha sido noticia de primera plana. El motivo, creo, es que ni gobierno ni oposición se atreven a enfrentar al gremio médico, que se ha opuesto tenazmente a mejoras de gestión, porque les restan poder. Además del IVA, había otras alternativas, como incrementar el impuesto a los alcoholes. Qué le parece que ese tema no haya sido tocado? Le insisto en lo que dije al comienzo. Lo central es que se compense. Cómo se compensa importa mucho menos, ya que el impacto distributivo se da mucho más al gastar que al recaudar impuestos. En todo caso, las vías que se eligieron resultaron ser las más inocuas para los privados. Cree que el gobierno se cuidó de no afectar a ese sector? Cómo se compensa importa poco, mucho menos de lo que la mayoría de los líderes de opinión cree. Del estudio que realizamos con Galetovic y Raddatz se infiere lo siguiente: primero, si no se compensa, los ingresos del 10% más pobre caen en un 1,6%. Segundo, si se compensa mediante un alza del IVA, los ingresos de este segmento también caen, pero en sólo un 0,15%. Es decir, los ingresos de los más pobres caen 10 veces más sin compensación que con compensación. Y si a lo anterior agregamos que, según estimaciones de Hacienda, los nuevos tributos dejarán un excedente de 40 millones de dólares, tenemos que la participación del decil más pobre en la distribución del ingreso no varía nada. En resumen, la pérdida de los más pobres es mucho mayor sin compensación que con compensación vía un alza del IVA. Y basta con que la recaudación total aumente levemente para que los más pobres se vean plenamente compensados, aun teniendo que pagar más impuestos en IVA. Qué le parece que el presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, se haya mostrado a favor de aumentar el IVA? Si entendí correctamente, lo que hizo el presidente del Banco Central fue apoyar decididamente que se compensen los menores ingresos

4 fiscales, porque desde un punto de vista macroeconómico es importante mantener los equilibrios fiscales. Sin embargo, no me parece que el presidente del Banco Central haya tomado posiciones tajantes respecto de cómo se debe compensar, ya que la decisión sobre este tema contempla una serie de cuestiones políticas, donde la opinión técnica del instituto emisor no es central. Las opciones para compensar son varias: incrementar impuestos, reducir el gasto fiscal, privatizar o una combinación de las anteriores, y no me parece que el Banco Central tenga un rol importante al decidir la mejor combinación. Cuál es su opinión sobre la conveniencia del polémico royalty minero? Hay dos cuestiones a considerar a propósito de los impuestos a la minería. Primero, que se trata de un sector donde es más fácil abultar costos, de modo de evadir impuestos. Para el gobierno es muy difícil fiscalizar las tasas a las cuales las empresas mineras financian sus inversiones. Si dichas tasas se inflan, las empresas tienen costos más altos y, dada nuestra estructura tributaria, pagan menos impuestos, ya que los pagos de intereses se consideran un costo. Y como las inversiones en la minería son enormes, los eventuales abultamientos de costos también pueden ser enormes. Hace un par de años se tomaron medidas para enfrentar este problema, me gustaría conocer una evaluación de cuán exitosas han sido, porque si su éxito ha sido limitado, el cobro del royalty se justifica plenamente. En segundo lugar está el tema de que la riqueza que explotan las empresas mineras es, originalmente, de todos los chilenos. Justifica, entonces, su implementación? Chile tiene algunos yacimientos mineros particularmente atractivos y no es justo que la empresa dueña de dichos yacimientos pague impuestos a la misma tasa que un empresario que produce zapatos. Hay rentas especialmente altas en algunos proyectos mineros y parte de dichas rentas debieran ser de todos los chilenos. Esta es una segunda justificación para un royalty a la minería. Del TLC, la modernización y la "pobre" ley de gasto electoral Se dice que el TLC aportará casi un punto al PIB. Otros hablan de un efecto neutro. Qué dice usted? Hay quienes lanzan números sin el más mínimo análisis. Otros obtienen proyecciones a partir de modelos económicos, pero no siempre incluyen los márgenes de error. Obviamente, los segundos son más serios que los primeros, pero igual hablar de cifras precisas no es del todo correcto. En todo caso, es difícil creer que el TLC con Estados Unidos no tendrá un impacto perceptible y positivo sobre la economía chilena. Comparte las bondades de las leyes de gerencia pública y gasto electoral?

5 La ley de gerencia pública es una buena ley que pone fin al cuoteo político y mejora la calidad de la gestión del Estado. En cambio, el optimismo reinante respecto de la ley de gasto electoral no se justifica en lo más mínimo. Es una ley muy pobre. Cuáles son, en su opinión, sus debilidades? Primero, no contempla un diseño institucional que permita fiscalizar eficazmente el cumplimiento de los límites al gasto electoral. La experiencia internacional indica que la única forma de hacerlo es creando un organismo central que recaude todos los fondos que van a financiar campañas y realice también todos los gastos asociados a dichas campañas. Y la ley que se aprobó recientemente no contempla nada de eso. Un segundo problema de la ley es que permite a las empresas contribuir platas a las campañas políticas. Las empresas querían mecanismos legales. Me cuesta entender la lógica de esto, dado que quienes votan son los ciudadanos, no las empresas. Al permitir que las empresas financien la política se facilita la captura del Estado por parte de intereses corporativos. Más aún, la ley no sólo permite que las empresas financien la política, sino que, además, pone restricciones muy tímidas a conflictos evidentes de interés para eventuales empresas financistas. Así, por ejemplo, el hecho de que una empresa que factura US$ 40 millones al año participe en una licitación pública por US$ 10 millones, no la inhabilita para financiar a los partidos de la coalición gobernante.