Distancia Semántica e Interacción con Interfaces Web Gráficas en usuarios Sordos y Oyentes

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1 Distancia Semántica e Interacción con Interfaces Web Gráficas en usuarios Sordos y Oyentes Inmaculada Fajardo 1, José J. Cañas 2, Ladislao Salmerón 3 y Julio Abascal 1 1 Laboratorio de Interacción Persona-Computador para Necesidades Especiales (UPV/EHU) Manuel Lardizabal 1 E Donostia [acbfabri, julio]@si.ehu.es 2 3 Grupo de Ergonomía Cognitiva Universidad de Granada Campus Cartuja, s/n Granada delagado@ugr.es ABSTRACT Las interfaces verbales generan problemas de accesibilidad a cierto tipo de usuarios, tal es el caso de las personas con deficiencias auditivas [1]. Una alternativa a éstas serían las Interfaces Gráficas (GUIs). Algunos autores sugieren que los iconos son más útiles que las palabras para comunicar ideas (e.g. [2], [3], [4]). Sin embargo, esta ventaja sólo se observa cuando los usuarios tienen experiencia con los iconos, pues, dependiendo del tipo de icono, puede resultar difícil identificar la relación icono-referente. Esto hace que la distancia semántica de los iconos, se convierta en una característica muy importante cuando se interactúa por primera vez con una GUI. Por otro lado, la mayoría de las investigaciones en esta área, asumen que todos los usuarios son comparables en cuanto a la forma de almacenar y representar la información en la memoria, fundamental para hacer juicios de distancia semántica. Las investigación que presentamos, demuestra que los juicios de distancia semántica varían entre usuarios sordos y oyentes y que dicha variable afectaría a la navegación Web con GUIs. Categorías y Descriptores del Tema H.1.2 User/Machine Systems (Human factors, Human information processing, Software psychology). Se concede el permiso para la reproducción digital o impreso total o parcial de este trabajo sin contraprestación económica únicamente para la utilización personal o en clase. En ningún caso se podrán hacer o distribuir copias de para su explotación comercial. Todas las copias deben de llevar esta nota y la información completa de la primera página. Para cualquier otro uso, publicación, publicación en servidores, o listas de distribución de esta información necesitara de un permiso específico y/o el pago correspondiente. Interacción ' Mayo, 2004, Lleida, España. Palabras clave GUIs, Distancia Semántica, Memoria Operativa, Memoria a Largo Plazo, Accesibilidad Web. 1. INTRODUCCIÓN La Web abre enormes posibilidades a personas con minusvalías permitiéndoles adquirir información, comunicarse con otras personas, competir profesionalmente, etc. Sin embargo, las barreras a la accesibilidad pueden limitar su integración, tal sería el caso de los usuarios con deficiencia auditiva. De esta manera, la eliminación de dichas barreas se hace absolutamente necesaria en una sociedad igualitaria y no excluyente. Es un hecho empírico que las interfaces verbales en hipertexto dan lugar a problemas de accesibilidad en usuarios sordos [1]. Conjuntos de guías de diseño encaminadas a mejorar la accesibilidad a la Web de personas con deficiencia auditiva, recomiendan la sustitución de texto por representaciones visuales [5]. Sin embargo, se sustentan estas guías en una base empírica? Existe evidencia experimental que muestra que los iconos muy familiares pueden ser más rápidamente procesados que las palabras [6], teniendo además un acceso más rápido al significado [4]. No obstante, antes de sustituir, sin más, palabras por iconos, debemos tener en cuenta otros muchos aspectos de estos últimos, como la Legibilidad (los iconos deben ser discriminables unos de otros) y la Interpretabilidad (los iconos deben permitir extraer su significado) [7], [9]. Otras de las dimensiones de los iconos manipuladas para observar su efecto sobre la conducta del usuario en Interfaces Gráficas (GUIs en adelante) han sido la complejidad visual [9], la configuración espacial [10], la relación icono- 33

2 referente (distancia semántica) y la concreción de los iconos [11]. Se ha comprobado que la distancia semántica tendría un efecto significativo, no sólo en la eficacia de la ejecución, sino también en el modelo mental de la tarea [12], entendiendo que un buen modelo mental refleja el aprendizaje de las relaciones estructurales y funcionales de una tarea. La distancia semántica sería una característica de los iconos fuertemente asociada al entrenamiento. McDougall, Curry y Bruijn [12], han comprobado que las diferencias en ejecución a que dan lugar iconos con distinta distancia semántica, desaparecen tras cierta práctica. Este efecto de entrenamiento ha sido ampliamente corroborado por otros investigadores con diferentes conjuntos de iconos (e.g. [9]). Estos hallazgos nos hacen pensar que en dominios nuevos, con usuarios novatos u ocasionales, la distancia semántica de los iconos va a jugar un papel crucial, evitando que se produzca, en algunos casos, la teórica ventaja de los iconos sobre las palabras. En el caso de usuarios sordos, la necesidad de evaluación de características de los iconos como la distancia semántica, se hace todavía más acuciante, si tenemos en cuenta que la representación de la información en la memoria a largo plazo puede variar considerablemente con respecto a los oyentes [13]. Si la fuerza de la relación icono-referente depende de la forma en que la persona recupera la información (esto es, su modelo mental o representación en la memoria a largo plazo), además de otros sesgos culturales o sociales [14], [15], la evaluación de las variaciones en la forma de representación del conocimiento de los usuarios, jugará un papel decisivo para el diseño de las GUIs. En el siguiente apartado presentamos en más detalle las características de ciertos procesos cognitivos de las personas sordas, que podrían estar afectando a su interacción con GUIs. 2. ALMACENAMIENTO Y REPRESENTACIÓN DE LA INFORMACIÓN EN PERSONAS SORDAS El proceso cognitivo de memoria es uno de los procesos más intensamente estudiado en personas sordas y estaría íntimamente relacionado con la navegación en hipertexto, ya que está involucrado en el almacenamiento de la información percibida y en la recuperación de la información necesaria para, por ejemplo, tomar decisiones acerca del significado de un icono. Este almacén puede ser permanente (Memoria a Largo Plazo) o temporal (Memoria a Corto Plazo o Memoria Operativa) según fue caracterizado por [16]. La memoria operativa se caracteriza por su limitación temporal y espacial y su función es mantener la información disponible mientras se trabaja con ella. Está compuesta por dos estructuras o códigos de almacenamiento temporal: Lazo Fonológico y Agenda Visuoespacial. Es fácil deducir por sus nombres el tipo de información que se procesará en cada código, el lazo fonológico procesaría la información verbal y fonética y la agenda la información visual y espacial, usando cada código recursos de procesamiento o atención separados. [17] proponen además una tercera estructura, el ejecutivo central, que se encargaría de coordinar la información intra e intersistemas. Por ejemplo, por qué código se procesará determinada información, cómo se recodificará la información de uno a otro código, cómo se integra la información almacenada en ellos con la almacenada en la memoria a largo plazo, etc. La lengua de signos, usada por una gran mayoría de personas sordas, se reconoce a nivel científico como un lengua natural propiamente dicha, con la salvedad de que su modalidad de entrada y salida es visuomanual en vez de auditivo-oral. Sin embargo, a pesar de ser de modalidad visuoespacial, se procesaría a través de un lazo fonológico con ciertas características especiales y no por la Agenda Visuoespacial [19]. No obstante, se ha comprobado que el uso de un lenguaje visuoespacial mejora ciertos aspectos de otras tareas visuoespaciales, relacionadas directamente con la agenda visuoespacial, como la memoria para localizaciones espaciales, la discriminación de caras y el procesamiento de características faciales, mientras que otros aspectos visuoespaciales como la memoria para imágenes visuales o las habilidades visuoconstructivas no se verían afectadas. Emmorey [18] hipotetiza que estos resultados se podrían deber a que sólo se mejoran aquellos aspectos de la cognición visuoespacial que son importantes para la comprensión y producción del lenguaje de signos. Es decir, no todos los dominios de la cognición visuoespacial están especialmente desarrollados en personas sordas. Este hecho, sumado a que no está claro qué aspectos de la memoria y otros procesos visuoespaciales se utilizan durante la navegación, nos impide afirmar que el uso de iconos sea la alternativa al uso de palabras para favorecer la navegación en usuarios sordos. En cuanto a la memoria a largo plazo (MLP), existen otra serie de hallazgos que inducen a pensar que podrían existir diferencias entre sordos y oyentes en la cantidad y organización del conocimiento [13]. Por ejemplo, las personas sordas no realizan un proceso top-down durante la lectura, no usan el contexto, es decir, leen palabra por palabra, con lo cuál se produce una sobre carga de la memoria operativa y eso interfiere en la comprensión. Además, de un problema de almacenamiento a corto plazo, Marschark [13] propone que el problema podría estar causado por la manera en que las palabras o los conceptos están conectados en la MLP, almacenando detalles individuales de los ítems más que relaciones entre los mismos. De hecho, se ha comprobado que, en algunos contextos, las personas sordas son peores que sus pares oyentes en atender y reconocer 34

3 información relacional durante la lectura, así como en activar categorías relacionadas con ejemplares 1 [13]. Estos aspectos semánticos relacionados con la MLP, son fundamentales para realizar tareas tales como la búsqueda de información en un sitio Web. Si no somos capaces o tenemos dificultad para generar la categoría dónde podría estar el concepto que buscamos, probablemente nuestra ejecución se verá afectada. Esto se aplicaría tanto a búsquedas en interfaces verbales como gráficas. En el caso de los iconos, formas distintas de organizar el conocimiento en memoria podrían afectar al juicio de la distancia semántica o relación icono-referente que hacen los usuarios y, por tanto, a la rapidez y eficacia en la selección del icono que nos abrirá el sitio que buscamos o activará la función deseada. Esta revisión parece dibujar un mapa desolador de la conducta de los usuarios sordos en GUIs. Sin embargo, es necesario hacer una lectura positiva de los datos presentados, ya que los diferentes códigos de procesamiento, las diferentes formas de representar la información y las diferentes estrategias de recuperación de los usuarios sordos podrían tener ciertas ventajas en este contexto. Fajardo, Cañas, Salmerón y Abascal [1] han comprobado que durante la interacción Web con interfaces verbales, los sordos pueden asumir el aumento de la complejidad visuoespacial de la Web, lo que les facilita la ejecución, empeorándola en oyentes. Es cierto, que en este estudio, a pesar de la facilitación, no se llegó a observar que los usuarios sordos llegaran al mismo nivel de ejecución que los oyentes. Probablemente estos resultados se debieron a una limitación metodológica, un posible efecto suelo, ya que el componente verbal no se manipuló (simplemente se controló), siendo demasiado alto en todas las condiciones experimentales, por lo que los usuarios no pudieron poner a prueba exclusivamente sus capacidades visuoespaciales. El objetivo del estudio aquí presentado, fue comparar una Interfaz Web exclusivamente Verbal con otra idéntica Gráfica. Pretendíamos comprobar si, efectivamente, en usuarios sordos, el procesamiento de iconos durante la navegación Web, se ve favorecido frente al de palabras por una mayor capacidad de la Memoria Operativa Visuoespacial. Sin embargo, ya que esta facilitación podría verse limitada por la distancia semántica de los iconos, se procedió a realizar un estudio normativo previo, con el fin de seleccionar un conjunto de iconos con poca distancia semántica con respecto al concepto representado, de manera que fueran comparables en interpretabilidad a las palabras que representan esos mismos conceptos en una interfaz Web verbal. 1 Por ejemplo, a qué categoría pertenecen los conceptos árbol y perro? Las personas sordas tendrían dificultad en activar la categoría ser vivo. 3. ESTUDIO NORMATIVO PARA LA SELECCIÓN DE ICONOS El objetivo de esta fase previa del estudio, fue obtener un corpus de iconos clasificados según su distancia semántica, para ser usados en el experimento posterior como Targets (Objetivos) y Distractores en la tarea de Navegación Web Participantes Participaron 28 usuarios voluntarios. 11 usuarios sordos signantes, 7 hombres y 4 mujeres, con una media de edad de 34,5 años; y 17 usuarios oyentes, 13 hombres y 4 mujeres, con una media de 24,4 años Material Se usó un conjunto de 153 iconos relacionados con el área temática de un periódico. Se seleccionaron 3 iconos por cada sección del periódico (51 secciones en total). Todos los iconos se diseñaron en blanco y negro y eran de igual tamaño Procedimiento Se pidió a los usuarios que juzgaran la distancia semántica entre cada concepto (que designaba la sección de un periódico, por ejemplo, Deportes ) y cada uno de los tres iconos relacionados con dicho concepto. Para proceder a la evaluación, el usuario contó con una escala de 5 puntos, donde 1 significaba poca relación entre icono y concepto y 5 mucha relación entre icono y concepto Resultados La media de relación icono-referente para todos los iconos y para toda la muestra de usuarios fue 3,09. Asimismo, se obtuvo la media de relación iconoreferente de cada icono considerando toda la muestra de usuarios. Por cada concepto se seleccionó el icono con menos relación icono-referente media, es decir, de cada 3 iconos juzgados por concepto, se seleccionó el que obtuvo una relación icono-referente más fuerte. La media de relación icono-referente de este conjunto fue 3,75. De esta manera, se cumplió el objetivo de seleccionar un conjunto de iconos con la menor distancia semántica posible, que servirían como targets -objetivos y como distractores para un experimento de navegación Web posterior. De acuerdo al diseño y objetivos de dicho experimento, se seleccionó un conjunto de 12 iconos (con una media de distancia semántica de 3,8), que servirían como targets y que corresponderían a secciones del periódico situadas a distintos niveles de profundidad en la estructura espacial y de contenidos del mismo. Por ejemplo, el target Tiempo, se encontraba en el segundo nivel de la jerarquía de contenidos, mientras que Exposiciones se encontraba en el tercer nivel (dentro de Pintura que estaba a su vez dentro de Cultura ). Los iconos de cada nivel de la jerarquía se colocaron en distintos capas o niveles de profundidad del sitio Web del periódico. 35

4 Con este conjunto de targets se llevó a cabo un Análisis de Varianza con Tipo de Usuario (sordo u oyente) como variable independiente entregrupos, Tipo de Targets como medida repetida y distancia semántica (relación icono-referente) como variable dependiente. No se obtuvo efecto principal de Tipo de Usuario pero sí de Tipo de Targets, F (11, 275)= 3,76, Mse= 1,24, y de la Interacción Tipo de Usuario y Tipo de Targets, F (11, 275)= 2,31, Mse= 1,24. Distancia Semántica (Relación Icono-Referente) 5,0 4,5 4,0 3,5 3,0 2,5 2,0 1,5 1,0 Terror Exposiciones Tiempo Inmobiliaria Casas Nutrición Música Pintura Hostelería Recetas Medicina Informática TARGET Sordos Oyentes Figura 1. Interacción Tipo de Usuario y Tipo Target. Para comprobar el origen de esta interacción, se procedió a analizar los efectos simples. Esta disociación se encontró para dos targets: terror y música Discusión y Conclusiones En primer lugar, este estudio normativo pretendía conocer la distancia semántica de un conjunto de iconos. El sub-conjunto de iconos seleccionados como targets para la tarea de navegación Web, tendría un 75% 2 de relación semántica con el concepto que representa. De esta manera, prácticamente, se igualan iconos y palabras en cuanto a interpretabilidad. Esperamos que el control de esta variable, nos permita observar durante la navegación Web, tan sólo, los posibles efectos debidos a la capacidad visuoespacial de los usuarios. En segundo lugar, se pretendía explorar las diferencias entre usuarios sordos y oyentes, en sus juicios de distancia semántica de iconos. Aunque las medias globales de ambos grupos no difieren significativamente, la interacción de segundo orden entre Tipo de Usuario y Tipo de Icono, revela que sí existen diferencias. En principio, las diferencias entre usuarios no parecen ser cuantitativas, sería así si, por ejemplo, se diera una menor fuerza de la relación Icono-Referente para los usuarios sordos que para los oyentes. Las diferencias en la magnitud de la distancia semántica se dan sólo en algunos targets (siendo en el caso Terror mayor en sordos que en oyentes y al revés en Música ), es decir, se trata de una diferencia producida por la variabilidad en las relaciones más que por su fuerza (lo mismo ocurre con ciertas características de palabras, [19]). Estos resultados nos hacen presumir que las diferencias en distancia semántica se podrían deber a diferencias en la organización de la información en MLP entre los usuarios. Si bien es cierto que no podemos perder de vista que las secciones del periódico juzgadas se presentaron en lenguaje escrito, lo que podría haber limitado la comprensión de los conceptos en sí mismos por parte de los usuarios sordos (recordemos que el lenguaje oral no es su lengua primaria). Una vez tenemos un conjunto de targets, iconos y palabras, comparables semánticamente, pasamos a exponer el experimento de navegación Web para el que fueron seleccionados. 4. EXPERIMENTO El objetivo de este experimento fue evaluar la ejecución de Usuarios Sordos y Oyentes en Tareas de Búsqueda de Información en dos tipos de Interfaces Web: Interfaz Verbal e Interfaz Gráfica. Se partió de la hipótesis general de que los usuarios sordos podrían ser más eficaces con interfaces gráficas que con interfaces verbales. Ya que los iconos serían desconocidos para ambos usuarios, no se esperaba que este efecto de facilitación con iconos se debiera a la práctica [11], [12] y, por tanto, no aparecería en usuarios oyentes. Más bien, se esperaba que la facilitación en usuarios sordos, se debiera a que su memoria operativa estuviese más preparada para almacenar y procesar estímulos visuales que verbales. Ya que en estudios previos de los autores, se observó que la longitud de la ruta para encontrar un target verbal en un sito Web, afectaba a la complejidad visuoespacial de la tarea 3 beneficiando a usuarios sordos, se decidió manipular también esta variable. El experimento siguió un Diseño Mixto cuasiexperimental, con Tipo de Usuario (Sordo u Oyente) como variable seleccionada, Tipo de Target (Palabra o Icono) como variable independiente entregrupo y Longitud de la Ruta para encontrar el Target desde el menú principal (Corta, Media, Larga) como variable independiente intrasujeto. La variable dependiente fue el número de targets encontrados. Las hipótesis de las que partimos fueron las siguientes: H1. La interfaz gráfica producirá un efecto de facilitación en usuarios sordos. En usuarios oyentes no se espera dicha facilitación. H2. Los usuarios sordos serán más afectados por la longitud de la ruta en Interfaces Verbales, mientras que los usuarios oyentes lo serán en Interfaces Gráficas. 2 Los target obtenían una media de 3,75 puntos en los juicios de relación icono-referente de los 5 puntos de máximos. 3 A más profundidad, mayor complejidad pues es necesario almacenar más cantidad de localizaciones espaciales 36

5 4.1. Participantes Participaron 14 usuarios, voluntariamente o a cambio de créditos experimentales. La mitad de estos usuarios fueron sordos signantes y la otra mitad oyentes no signantes Material Se utilizó el sitio Web de un periódico digital construido para un experimento anterior [1]. El periódico se componía de 8 secciones y 82 subsecciones. Para la versión gráfica de la interfaz, se sustituyeron los nombres de las secciones por los iconos previamente seleccionados en el estudio normativo, escogiéndose como targets aquellos de menor distancia semántica. La estructura del sito Web fue jerárquica, localizándose los contenidos de cada nivel de la jerarquía en un nivel profundidad del sitio Procedimiento Se pidió a los participantes que buscaran 12 targets en el sitio Web del periódico digital. Cada targets se presentaba individualmente y la búsqueda comenzaba desde el menú principal. El tiempo límite de búsqueda fue de 2 minutos. El orden de presentación de los targets se bloqueó a lo largo de las condiciones experimentales Resultados Dado que existían diferencias en la variabilidad en distancia semántica de los iconos para usuarios oyentes y sordos, se llevó a cabo un análisis de item. Esta aproximación, se utiliza con frecuencia en investigación psicolingüística cuando existen diferencias en la variabilidad de los estímulos estudiados, de manera que sea posible controlar dicha característica, resaltando los efectos de la variables manipuladas (en este caso tipo de target). Por tanto, se llevó a cabo un ANOVA con Tipo de Usuario como variable IntraTarget y Longitud de la ruta como variables EntreTargets. La variable dependiente fue la media de Targets encontrados para cada target en ambos grupos de usuarios. Se encontró un efecto principal de Longitud de Ruta, F (2, 9)= 4,42; Mse = 0,08, obteniéndose una media mayor de aciertos en la ruta corta (M = 0,92), seguido de la ruta media (M = 0,86 ) y larga (M = 0,63 ) (ver figura 1). El efecto principal de Tipo de Usuario fue también significativo, F (1, 9)= 14,83; Mse= 14,83; obteniendo menor número de aciertos los usuarios sordos (M=0,7) que los oyentes (M= 0,9). Asimismo, se encontró un efecto de interacción cercano a la significatividad entre Tipo de target y Longitud de la Ruta, F (2, 9)= 4,02; Mse = 0,05; p<= 0,056. Las diferencias entre ruta corta y larga se observaron en iconos, F (1, 9)= 9,8; Mse= 0,97, pero no en palabras. La interacción de segundo orden entre Tipo de usuario y Tipo de Target fue también marginalmente significativa, F (1, 9)= 4,97; Mse= 0,02. La diferencia entre iconos y palabras fue mayor en usuarios sordos que en oyentes, F (1, 9)= 4,97; Mse= 0,02. Analizando los efectos simples, observamos que los usuarios oyentes son significativamente mejores en la interfaz verbal (M= 0,97) que en la gráfica (M= 0,83), F (1, 9) =11,76; Mse= 0,01, es decir, como predecía la H1, no hay facilitación de iconos en usuarios oyentes. Sin embargo, esta diferencia no se observó en usuarios sordos. Es decir, los usuarios sordos no ven facilitada la navegación con GUIs, por lo que la primera parte de la H1 sería rechazada de acuerdo al análisis de esta interacción. La interacción de tercer orden no fue significativa, pero los análisis a posteriori (ver figura 2), nos permitieron comprobar que las diferencias entre las rutas larga y corta en interfaces gráficas, fueron significativas tanto para usuarios sordos [F(1, 9)= 10,02; Mse= 0,07] como para oyentes [F(1, 9)= 7,35; Mse= 0,05], mientras que estas diferencias, no se observaron en la interfaz verbal. Este dato apoyaría la H2 para los usuarios oyentes pero no para los usuarios sordos. Media de Aciertos 1,1 1,0 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 Iconos Palabras RUTA: Corta Iconos Palabras RUTA: Media Iconos Palabras RUTA: Larga Usuarios Sordos Usuarios Oyentes Figura 2. Media de Aciertos según Tipo de Usuario, Tipo de Target y Longitud de la ruta. Como comentamos en el apartado de procedimiento, el orden de presentación de los targets se bloqueó a lo largo de las condiciones experimentales. Esto haría que la ejecución en la búsqueda del target que se presentó en primer lugar, se viera afectada por la falta de experiencia en la propia tarea de búsqueda. Efectivamente, comprobamos que sus medias de ejecución eran 0, tanto para usuarios oyentes como para usuarios sordos. Por lo tanto, decidimos reanalizar los datos eliminando este target. Se encontró que seguían apareciendo los efectos principales de Tipo de Usuario y Longitud de la Ruta y que la interacción entre Tipo de Usuario y Tipo de Target pasaba de ser marginal a ser totalmente significativa. Asimismo, mediante análisis a posteriori, encontramos que la H1 sí se cumpliría para los usuarios sordos pero sólo para la ruta corta, F (1, 8) = 5,03; Mse= 0,05. Esto es, los iconos (M =1) dan lugar a mejor ejecución que las palabras (M= 0,69) cuando la ruta es corta y no en las demás rutas Discusión y Conclusiones La primera hipótesis de partida afirmaba que los usuarios sordos obtendrían mejor ejecución en la tarea de búsqueda con la Interfaz Gráfica que con la Verbal. Esta hipótesis se cumple pero sólo con rutas cortas, ya que a medida que aumenta la longitud de la 37

6 ruta, los usuarios sordos comienzan a encontrar dificultades en encontrar los targets, tanto es así, que en las rutas largas la ventaja de los iconos sobre las palabras desaparece, llegándose incluso a invertir. Por otro lado, nuestra segunda hipótesis se cumpliría sólo parcialmente, es decir, contrariamente a lo predicho, en los usuarios sordos, la longitud de la ruta afecta más a la Interfaz Gráfica que a la Verbal. Lo mismo ocurre con los usuarios Oyentes, por lo que la segunda parte de nuestra predicción sería cierta. Estos resultados nos hacen pensar que quizá la manipulación de la longitud de la ruta no afecte tanto a la complejidad visuoespacial de la tarea, como a la complejidad de la toma de decisiones entre categorías. Por eso la mayor capacidad de los usuarios sordos signantes para procesar información visuoespacial no podría ser aprovechada. A más longitud de ruta para encontrar el target, serán necesarias mayor número de decisiones entre categorías. En el caso de iconos, la toma de decisiones entre categorías estará íntimamente relacionada con el juicio de distancia semántica. Aunque mediante el estudio normativo previo, intentamos seleccionar un conjunto de iconos, cuya relación con el referente (las palabras usadas como targets en la interfaz verbal) fuera lo más estrecha posible, todavía existe un 25% de diferencia entre palabras e iconos en cuanto a interpretabilidad, de ahí las diferencias reflejadas durante la navegación. En el caso de las Interfaces verbales, a pesar de que también es necesario tomar decisiones entre categorías (usando el conocimiento almacenado en la MLP) los conceptos son conocidos, tanto para usuarios oyentes como sordos (aunque menos para estos últimos al no ser su lengua primaria), por lo que la longitud de la ruta no afectaría (como señalamos en la introducción, el efecto de distancia semántica desaparece con la experiencia, por lo que podemos suponer el mismo efecto con targets verbales). Si la manipulación de la longitud de la ruta fuese visuoespacial, se hubiera esperado que la ejecución de los usuarios oyentes en las interfaz verbal se hubiese visto interferida, al tener menos habilidades de este tipo. Esta variable no afecta ni a oyentes ni a sordos la interfaz verbal. También es probable que ambos efectos estén mezclados, siendo superior el efecto de la complejidad de la toma de decisiones, por lo que se impide ver el efecto visuoespacial. Probablemente, para observar el efecto de longitud de la ruta, fuese necesario observar la ejecución a más largo plazo, una vez que se ha adquirido experiencia, siendo los iconos tan familiares como las palabras para ambos tipos de usuario y habiendo desaparecido el efecto de distancia semántica. Este es el objetivo de futuros experimentos, como también la medición a través de tests de las habilidades visuoespaciales de los usuarios. 5. CONSIDERACIONES APLICADAS El presente estudio muestra que existe una interacción entre el tipo de target a buscar en un Interfaz Web (icono o palabra) y su localización espacial en la estructura Web. Este aspecto no había sido tenido en cuenta en investigaciones anteriores, debido a que no se usaron GUIs ecológicas, como los entornos Web. En la mayoría de los estudios previos más relevantes, se han usado tan sólo tareas de search and match en interfaces estáticas, en las que el usuario no tiene que navegar a través de un espacio, ni tomar decisiones constantemente. Por otra parte, el estudio pone de manifiesto que los usuarios sordos no son mejores con GUIs que con Interfaces verbales, como podría desprenderse del estudio aislado de procesos como la memoria de trabajo en este tipo de usuarios y parece inferirse de las recomendaciones de ciertos autores [5] y organizaciones [20]. Existen otros procesos implicados como la toma de decisiones entre categorías, a su vez, relacionados con la forma de representar la información en la MLP, que deberían ser tenidos en cuenta. Por tanto, esta investigación aportaría datos ecológicos y novedosos sobre la búsqueda de información en GUIs. La principal recomendación que se desprende sería que a la hora de diseñar interfaces Web gráficas, será necesario no sólo considerar si los usuarios conocen o no los iconos que se van a usar y su significado, si no también qué tipo de usuarios son y la localización o número de decisiones categóricas que el usuario tendrá que realizar para encontrar el objetivo. Si los usuarios no conocen los iconos será recomendable un periodo de entrenamiento previo. Además, según nuestros datos, cuando se trate de sitios web o menús jerárquicos, en los que el número de decisiones entre categorías sea extenso, sería más recomendable el uso de palabras que de iconos. Por último, el estudio normativo previo, mostró que algunos iconos tienen diferente distancia semántica en sordos y oyentes. Por lo tanto, no se puede asumir que los iconos que se han demostrado válidos para usuarios oyentes, lo sean también para usuarios sordos. Como trabajo futuro, nos proponemos observar el efecto de uso de iconos en usuarios sordos a mas largo plazo, así como, medir las habilidades visuoespaciales de los usuarios para observar su correlación con distintos tipos de interfaz. 6. REFERENCIAS [1]. Fajardo, I., Cañas, J.J., Salmerón, L. & Abascal, J. (2003). Working Memory Architecture and its Implications for Hypertext Design: Insight from Deaf Signer Users Research. Manuscrito en revisión. [2] Horton, W. (1994). The icon book: Visual symbols for computer systems and documentation. Toronto, ON: John Wiley & Sons. 38

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