INTRODUCCIÓN A LAS PREGUNTAS PODEROSAS, LOS OBJETIVOS Y EL

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1 INTRODUCCIÓN A LAS PREGUNTAS PODEROSAS, LOS OBJETIVOS Y EL PLAN DE ACCIÓN Cuando lo deseo, tengo un mejor desempeño que cuando sé que es una obligación. El deseo es mío, el deber es con los otros. La automotivación es una cuestión de elección. John Whitmore Es muy habitual que los coachees vengan a un proceso de coaching motivados por una preocupación, por un problema, por una inquietud Y quizás es menos habitual que vengan a un proceso de coaching con un objetivo claramente definido. Uno de los errores habituales en coaching es confundir el problema con el objetivo, es decir centrar la atención en lo que está mal, con la consiguiente pérdida de tiempo buscando, los antecedentes, culpables y las consecuencias. Para ello, en este módulo prestaremos especial atención a este punto, desde un punto de vista lingüístico, corporal y emocional. Además, con un enfoque técnico, facilitando las herramientas necesarias y trabajando desde las competencias del coach para acompañar al coachee a la definición de su objetivo. Un proceso de coaching donde no se haya definido el objetivo se puede convertir en una simple conversación o en un proceso de ventilación, donde la persona se desahoga, expone lo que le pasa, pero no identifica una situación ideal, un reto, en definitiva un objetivo. Los objetivos aportan sentido a nuestra vida, nos proporcionan un sentimiento de precisión, nos ayudan a estructurar nuestra actividad y también establecer prioridades. Por tanto la fase de objetivo es fundamental dentro de un proceso de coaching para trabajar el aprendizaje, el cambio y la acción. En este módulo definiremos la técnica de las preguntas poderosas, las características de un objetivo SMART+, la importancia del valor tras el objetivo, la realización de un plan de acción y la distinción entre los tengo que y los quiero, el compromiso vs la obligación y la diferencia entre un objetivo y un resultado.

2 La fase de Objetivo En este sentido, los objetivos de coaching se definen desde la libertad y el reto, no deben suponer una obligación para el coachee, sino una ilusión y motivación por parte del mismo para alcanzarlo. La labor del coach será acompañarle, retarle y adaptarse al ritmo en el que el coachee se sienta preparado para formular el objetivo. No existe un momento idóneo, ya que cada coachee está en su momento personal. Es importante que el coach no imponga su propio ritmo, porque el coachee se puede bloquear y a la vez, debe manejar el reto para acompañar al coachee a la zona de expansión. Acompañar a un coachee para que salga de su zona de confort y transite a una zona de aprendizaje es parte esencial de un proceso de coaching. Como iremos viendo, para que esta gestión del proceso sea efectiva, supone que el coach haya desarrollado sus competencias como coach CORAOPS e implemente con propósito e intención las herramientas y técnicas necesarias. Una de las fases imprescindibles en un proceso de coaching es la definición del objetivo. Dependiendo del momento en que se encuentre el coachee, el objetivo estará más o menos definido. Como coaches es necesario que sepamos que cuanto mejor definido esté un objetivo por parte del coachee, más nítida es la meta y por lo tanto, más garantías tiene el proceso de coaching de ser efectivo. De ahí que una de las técnicas y herramientas que vamos a aprender en este módulo sea la de acompañar a un coachee a que formule su objetivo SMART+. Igualmente, nuestro trabajo como coaches es informar y animar al coachee sobre las ventajas que tiene definir su objetivo, y retarle desde la responsabilidad y compromiso a hacerlo. Esta actitud la llamamos empoderamiento. Además, dentro de nuestra responsabilidad como coaches, y con el ánimo de facilitar el proceso, podremos indicar al coachee dentro de la sesión las técnicas necesarias para que pueda trabajar su objetivo lo más SMART+ posible.

3 A su vez, dependiendo del coachee y del momento del proceso que se encuentre, veremos si es importante seguir reforzando la fase de contexto y/o explorar más en la fase de realidad, antes de enfocarnos a la fase de objetivo. No es de extrañar, más bien es habitual, que nos encontremos ante un coachee que no tenga claro el objetivo que quiere trabajar cuando empieza un proceso. También puede suceder que una vez que ha definido su objetivo, lo quiera cambiar a lo largo del proceso, o que se plantee varios objetivos. No olvidemos que el protagonista del proceso es el coachee. Un aspecto fundamental dentro de nuestras competencias como coaches es que aceptemos al coachee libre de juicios y demos normalidad a esta situación, ya que en muchos casos el coachee necesita explorar su realidad, darse cuenta de sus fortalezas y áreas de mejora para potenciar su autodescubrimiento y a partir de ahí darse cuenta de lo que quiere alcanzar. Durante el proceso de coaching pondremos foco en el camino que realizará el coachee hasta conseguirlo. Este camino está lleno de oportunidades de aprendizaje (Fases de APRENDIZAJE y OPCIONES), y este aprendizaje permitirá no sólo conseguir este objetivo, sino muchos más. A este efecto llamamos en coaching resultados extraordinarios. A lo largo del proceso de coaching diferenciaremos igualmente entre objetivos y resultados. El coachee trabajará orientándose al objetivo, y observará sus resultados para aprender de ellos y de sus consecuencias. (VER DISTINCIÓN OBJETIVO-RESULTADO) Hemos hablado de la importancia de las características SMART+ para la formulación de un objetivo de calidad. Las características de un objetivo en coaching, según la Metodología CORAOPS, es que sea SMART y además que contenga unas características adicionales que le dotarán de un plus de calidad y que representamos por el signo +, a continuación explicamos de manera detallada estas características: Definido de manera SMART: S= (Specific) específico: que sea concreto, claro y conciso posible. Que permita plantear acciones concretas para lograrlo y también medir si el coachee lo está consiguiendo. Un objetivo demasiado amplio e inespecífico, por ejemplo, quiero ser feliz, no sería efectivo. Sería necesario concretarlo: Qué te hace feliz? pasar tiempo con mi familia y hacer deporte cuánto tiempo? Qué deporte? Cuántas horas a la semana de deporte? Etc.

4 M= (Measurable) medible: que se pueda medir su utilidad de forma objetiva, a través de indicadores cuantitativos/cualitativos. Es la forma de saber el grado de consecución del objetivo. A= (Agreed) acordado: Compromiso 100 %, en el sentido de que estemos verdaderamente comprometidos con el mismo, y el coachee se sienta empoderado. Expresado desde el compromiso y no desde la obligación. Si no lo está, no pondrá el esfuerzo y tesón necesarios para lograrlo. R= (Realistic) realista: que sea realista, al mismo tiempo que retador y además alcanzable. Objetivos poco realistas pueden generar frustración. En éste sentido, los objetivos tienen que depender del coachee. El objetivo no puede poner el foco en que otros cambien o hagan algo, puesto que esto depende de ellos. T= (Timing) tiempo: Poner una fecha en la que nos propongamos haber cumplido el objetivo. Tener plazo propuesto, genera un estímulo necesario para ponernos en acción hacia nuestro objetivo. Y otras características que le dan el distintivo de + plus. Expresado en positivo, lo que ayudará a que el coachee se oriente hacia lo que quiere y se ponga en acción para conseguirlo. La formulación en negativo, es decir, lo que no quiere el coachee generará acciones de evitación o alejamiento. Registrado: para reforzar el nivel de compromiso es importante registrar el objetivo y mantenerlo visible. Lo más habitual es hacerlo lingüísticamente, por escrito y que sea visible para el coachee. Otras modalidades, como veremos en próximos módulos, será dibujarlo o visualizarlo. De esta manera el foco y meta de un proceso estará registrado y servirá de espejo fiel al coachee para medir sus avances o retrocesos con respecto al objetivo, así como la consecución del mismo. Emocionante: que emocione al coachee, le ilusione, genere motivación y sea deseado. Relevante: que sea prioritario para el coachee y se sienta implicado, asignándole una importancia alta a su objetivo. Desafiante y retador, además de que el objetivo sea realista, precisa tensión hacia el aprendizaje y le supone un desafío. Depende mayoritariamente o en un porcentaje elevado de uno mismo. está en mis manos conseguirlo". Si un objetivo fuera tener mi equipo motivado, no dependerá del coachee totalmente. Podríamos decir que un mayor grado de responsabilidad sería Quiero ser líder de un equipo motivado. Sin embargo, la mayor responsabilidad sería en este caso

5 Desarrollar mis habilidades de liderazgo para mi equipo en el proyecto X que termina en XX. Una vez definido, es útil identificar las condiciones de éxito de este objetivo durante la duración del proceso. Es decir los indicadores que van a medir los resultados del mismo. Aquí hacemos referencia a la medición M de SMART. Sistémico: alineado con los objetivos de la empresa/ organización/ su entorno personal. De acuerdo con el contexto legal y reglamentario de la organización. Enmarcado en la ética del coaching. Y ecológico apropiado y beneficioso para la persona y para los sistemas a los que pertenece, las consecuencias deben generar un beneficio y no deben dañar a la persona, ni a los sistemas al que pertenece. Además de definir el objetivo SMART+ del proceso, (OBJETIVO DEL PROCESO) es relevante, también que el coachee defina lo que quiere conseguir en cada una de las sesiones (OBJETIVO DE LA SESION) para que sienta que son efectivas, esté 100% comprometido y empoderado en las mismas. Algunas preguntas: qué objetivos deseas obtener en esta sesión?, disponemos de X tiempo en esta sesión. qué te gustaría haber logrado en ese tiempo?", " qué sería lo más útil que podrías conseguir en esta sesión?". En resumen, cuanto mejor identificado esté el objetivo, mayor calidad tendrá el proceso.

6 Uno de los aspectos clave cuando trabajamos un objetivo es la identificación de los valores fundamentales que hay detrás del mismo. Los valores fundamentales representan la brújula de los objetivos. Se relacionan con la esencia de la persona y dan sentido y coherencia a nuestros actos. Ejemplos de valores pueden ser: Bienestar, ser feliz, autorrealizarse, hacer feliz a otros, ayudar a los demás, estar en paz, libertad, autonomía, encontrar un equilibrio etc. Los valores asociados al objetivo pueden ser un tanto abstractos, pero es importante que el coachee los identifique claramente, pues le aportan energía ante situaciones de dificultad e igualmente potencian los buenos resultados. (VER HERRAMIENTA BÚSQUEDA DEL VALOR FUNDAMENTAL TRAS EL OBJETIVO) La fase de Plan de Acción Una vez definidos los objetivos, trabajaremos en el proceso de coaching en el plan de acción, pues es necesario que esté alineado con el objetivo definido. Las acciones son las patas de un objetivo y el coachee medirá la eficacia de las acciones y si están alineados con sus valores. A la hora de definir planes de acción, desde la Metodología CORAOPS tendremos en cuenta los siguientes elementos: 1. Identificar lo más claramente posible el objetivo SMART+ y el valor tras el objetivo. 2. Conocer los beneficios personales y profesionales que puede aportar conseguir ese objetivo SMART+. Esto servirá para empoderar al coachee y visualizar todo lo que el proceso le puede aportar. 3. Analizar los recursos disponibles con los que ya cuenta el coachee y los que necesita para conseguir su objetivo. 4. Definir las acciones concretas alineadas con el objetivo y sus plazos. Hemos definido que el coaching es acción para el aprendizaje. Por ello, las acciones, cuanto más enfocadas estén en un objetivo, mayor aprendizaje le proporcionarán al coachee durante el proceso. Por último, es muy importante la comunicación en el entorno del coachee, tanto de los objetivos como de los planes de acción. La comunicación de su objetivo y plan de acción es una declaración, un compromiso público y supone elevar el compromiso y definir testigos dentro del proceso que puedan servir de apoyo y referente al coachee. La comunicación del objetivo y del

7 plan de acción será un trabajo previo que preparará con su coach para identificar claramente qué quiere comunicar, a quién quiere comunicarlo y cómo quiere comunicarlo. En general, los objetivos y planes de acción que se comunican a terceros, como jefes, compañeros, empleados o terceras personas implicadas, aumentan en compromiso, facilitan su consecución, son más sistémicos y se alinean ecológicamente con el entorno del coachee. (VER HERRAMIENTA DE PLAN DE ACCION) En próximos módulos iremos exponiendo nuevas herramientas y desarrollando nuevas competencias para acompañar de manera efectiva a un coachee en la formulación de su objetivo SMART+.