En la búsqueda de oportunidades para investigaciones y becas en los EEUU y América Latina para los académicos cubanos: el rol de las fundaciones.

Transcripción

1 En la búsqueda de oportunidades para investigaciones y becas en los EEUU y América Latina para los académicos cubanos: el rol de las fundaciones. LIC. JOSÉ R. MÉNDEZ Universidad de La Habana, Dirección de Relaciones Internacionales. Preparada para exponer en la Reunión del 2000 de Latin América Studies Association, Hyatt Regency, Miami, Marzo 16-18, 2000.

2 La realidad conformada en el ámbito internacional a partir de 1989, cuando Occidente ganó la guerra fría con el derrumbe del socialismo en los países de Europa del Este, la desintegración de la URSS y el advenimiento de un mundo unipolar lidereado por los EEUU como única superpotencia, --sin rival en el terreno político, económico, militar, tecnológico y un inmenso poder para pretender imponer su cultura--, ha tenido una repercusión directa y de diverso orden a nivel global. Para Cuba, que desde los inicios de los años 60 se vió obligada a reorientar la mayor parte de las relaciones económicas hacia la Unión Soviética y el resto de los países socialistas europeos al interrumpirse en esa época sus tradicionales vínculos económicos y comerciales con los EEUU, --motivado por la política oficial norteamericana hacia la Revolución triunfante en el país en 1959-, los cambios operados en Europa del Este tuvieron consecuencias especialamente adversas en sus relaciones externas en esta esfera, cuando de forma abrupta y en poco más de 3 años su capacidad exportadora se redujo en un 75% y perdió sus principales fuentes de financiamiento. La necesidad de insertarse en la década de los 90 en un nuevo ordenamiento internacional, en un mundo dominado por las condiciones de una economía de mercado en crisis, regido por la globalización neoliberal y en medio del afianzamiento del bloqueo econónomico y la política de hostilidad norteamericana, ha constituído en esta etapa un enorme desafío para el país y el proceso revolucionario cubano. Ante la realidad de una economía interna y externa extremadamente deteriorada que condujeron al llamado período especial, el contexto en que la isla debe reformar y estructurar sus potencialidades productivas y preservar particularmente los logros sociales alcanzados con la Revolución, ha demandado de los cubanos la búsqueda de alternativas y variables que permitan la continuidad del proceso político cubano, incluso en los escenarios de mayor complejidad. Los indicadores para Cuba en áreas básicas para el Desarrollo Humano reconocidos por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUD) durante este período, avalan nuestros argumentos, y a pesar de la complejidad del mismo, el país ha ido encontrando fórmulas viables para su estabilidad económica y desarrollo. La academia cubana, génesis entre otros factores de la universalización de la educación y la cultura, y de alguna forma principal promotora de la difusión generalizada de la educación en el país, no ha estado ajena al proceso peculiar experimentado en Cuba en esta etapa, incluyendo la necesidad de readaptar su orientación hacia nuevos escenarios internacionales en la búsqueda de posibilidads de intercambio y colaboración en diversas áreas del conocimiento y el quehacer científico.

3 La filosofía prevalenciente tanto en las instituciones académicas y científicas como en las instituciones gubernamentales cubanas relacionadas con estas esferas, de privilegiar paticularmente la colaboración internacional con el llamado Primer Mundo en aquellas áreas que respondan a intereses priorizados del país, favorecer los programas y proyectos que conlleven el entrenamiento de entrenadores y facilitar la obtención de resultados mútuamente beneficiosos, responde tanto a la necesidad de explotar adecuadamente los recursos humanos, financieros y materiales disponibles y exponer de forma transparante el destino social de la ayuda recibida,como de elevar las potencialidades de la calificación profesional y especializada de los participantes. Las universidades cubanas, como la Universidad de La Habana, que al igual que las demás instituciones cubanas mantenían estrechos vínculos en diversos campos con la exurss y los expaíses socialistas del Este de Europa, --prácticamente interrumpidos a partir de ; en la década de los 90 comenzaron a orientar, y donde ya existían a fortalecer, sus nexos de intercambo y de colaboración con Europa Occidental, Canadá y América Latina; constituyendo los EEUU en este contexto,sin necesariamente estar excluído,una particularidad, dadas las limitaciones que objetivamente impone la situación política bilateral prevaleciente entre Cuba y los EEUU, que han hecho inciertas e inestables las posibilidades de un intercambio potencialmente fructífero y consecuentemente impedido considerar esos posibles vínculos dentro de las prioridades del país. La disposición de países como Canadá y España de apoyar oficialmente proyectos de cooperación e intercambio con Cuba, ha permitido a distintas instituciones cubanas, y sobre todo a las universidades, estrechar sus vínculos con universidades e instituciones de reconocida trayectoria en el llamando Primer Mundo. Contrariamente la llamada política del Carril II o Track II puesta en práctica por la administración Clinton para junto al bloqueo económico, introduicir una serie de medidas encaminadas a "flexibilizar" determinadas restricciones impuestas a la isla en el ámbito bilateral y así facilitar la penetración político-ideológica en la sociedad cubana, ha influído de forma enteramente negativa en cuanto a la concertación de acuerdos y desarrollo de proyectos conjuntos entre instituciones cubanas y partners norteamericanos En este contexto incluso alcanza notoriedad el aspecto financiero para la cooperación bilateral, tanto por las normas establecidas por el Dpto. del Tesoro de los EEUU para operar con Cuba como las exigencias cubanas con respecto a la identificación de las fuentes de financiamiento procedentes de los EEUU, según la experiencia no siempre destinados para los fines más nobles.

4 Considerando las fundaciones como organizaciones no gubernamentales y no lucrativas, generalmente establecidas para mantener y asistir entre otras,a actividades educacionales, sociales y caritativas, principalmente a través del apoyo financiero,--con independencia de los factores incidentes en el ámbito de las relaciones entre Cuba y EEUU--, existe una razonada disposición a aceptar la colaboración, incluso módica, que algunas de ellas han estado en capacidad de proporcionar en sus programas con relación a Cuba. Es en medio del clima político complejo al cual nos hemos referido en que distintas fundaciones de los EEUU, particularmente en la década de los 90, han estado desempañando un importante rol en favor de las relaciones académicas, científicas, culturales, deportivas, religiosas y de otra índole, entre instituciones cubanas y norteamericanas. Ejemplifica lo anterior los múltiples y disímiles proyectos que con ayuda de fundaciones norteamericanas han sido posible desarrollar con participación cubana en el período, en sus inicios y en ocasiones como modalidad ajustada a la situación política, materializados en un tercer país, como Canadá y el Caribe, y posteriormente, como prevalece en la actualidad, de forma directa en Cuba y en los EEUU. Han sido líderes en el desarrollo de proyectos con Cuba en el período fundaciones como Jhon D. and Catehrine T. MacArthur Foundation, The Ford Foundation,The Rockefeller Foundation, The Christopher Reynolds Foundation Inc., The ARCA Foundation, The Andrew W. Mellon Foundation, The Stanley Foundation y General Services Foundation. La preservación de especies, arte cultura, humanidades, derecho, desarrollo comunitario, servicios legales, educación, medio ambiente, agricultura sustentable, alimentación, nutrición, relaciones públicas, administración, religión, ciencias sociales, economía y asuntos relacionados directamente con la paz y las relaciones bilaterales entre Cuba y los EEUU han sido algunos de los campos y áreas de trabajo objetos de atención y en los cuales se han establecido los más fuertes vínculos entre especialistas cubanos, norteamericanos y de otros paises participantes. Programas y proyectos conducidos o que se han venido conduciendo con apoyo de las fundaciones, entre instituciones cubanas y norteamericanas, como por ejemplo con el American Council of Learned Societies / Social Science Research Council (ACLS /SSRC),la Georgetown University, Johns Hopkins University, CUNY, University of Notre Dame, University of North Carolina-Chapel Hill, University of Chicago, Florida International University, University of Florida-Gainesville, University of St. Thomas, Princeton University, McGill University (Canadá), University of West Indies (Trinidad y Tobago, entre otras han abierto disímiles oportunidades a investigadores y académicos cubanos para desarrollar su trabajo, su especialización y su calificación profesional.

5 El tradicional apoyo de las fundaciones para que especialistas cubanos de diversas disciplinas tomen parte en eventos, como los desarrollados por LASA, ASA y otras organizaciones así como la obtención de becas y estancias de investigación en distintas universidades e instituciones norteamericanas, evidencia el papel decisivo del apoyo de las mismas para la materialización de la participoación cubana en estas actividades y lleva a la reflexión por su contribución directa en favor de mejorar las relaciones bilaterales entre Cuba y los EEUU. Aunque valorar los resultados de este apoyo a partir de aspectos mesurables como las obras publicadas, los eventos desarrollados, el aporte financiero, etc, objetivamente evidencia la contribución de las fundaciones en cuanto al intercambio y la cooperación académica, científica y de otra índole con respecto a Cuba, estimamos que propiciar los contactos entre los especialistas y protagonistas de todas estas acciones, los nexos institucionales y de algún modo el tratar de derrumbar las barreras que la situación política impone en esta parte del Caribe, pudiera ser el resultado más tangible a considerar. La actual presencia en el XXII Congreso de LASA de un número sin precedentes de investigadores y académicos cubanos y las actividades que previo y posterior al evento algunos de ellos desarrollarán en instituciones y universidades norteamericanas, en lo cual colaboran decisivamente distintas fundaciones, es un ejemplo elocuente de lo que hemos pretendido exponer en nuestra ponencia.

6 Bibliografía. Horelick, Arnold L. "US - Soviet Union Relations: Threshold of the New Era, Foreign Affairs, Vol. 69 Pág. 51. Perera Gómez Eduardo. "La Unión Europea y Cuba. Hacia un mayor realismo en las relaciones". Revista de Estudios Europeos, Nro. 31, Pág. 25. Brown Infante, Francisco."Notas para un estudio del espectro de fuerzas políticas en los países del postsocialismo europeo. Revista de Estudios Europeos, Nro. 31, Pág Castro, Fidel. "La Revolución sólo puede ser hija de la cultura y las ideas". Discurso en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, 3 de febrero de Editora Política, Invetigación sobre Desarrollo Humano en Cuba, PENUD, Guide to Funding for International & Foreign Programs, 3er Edition, The Foundation Center. Informes Anuales (Annual Reports) de Fundaciones que colaboran con proyectos y programas con Cuba. Materiales de archivo del autor. Entrevistas: Dra. Milagros Martínez, Profesora y Especialista en Relaciones Cuba-EEUU, MINREX- Universidad de La Habana. Dr. Jorge Hernández, Profesor y Director del Centro de Estudios sobre Etados Unidos (CESEU, Universidad de La Habana.