LA MIEL Y SUS PROPIEDADES TERAPEUTICAS

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1 LA MIEL Y SUS PROPIEDADES TERAPEUTICAS La miel es una sustancia dulce que necesitan y fabrican las abejas como fuente de energía. Fue durante milenios el principal edulcorante utilizado por la humanidad, pues el azúcar de mesa aparece hasta el siglo x v. La miel ha sido ampliamente utilizada en la medicina y la cocina de innumerables culturas, y recientemente la ciencia ha podido corroborar las propiedades nutricionales y terapéuticas que durante miles de años la fueran atribuidas a la miel. PRODUCCION DE LA MIEL. La miel es resultado de un complejo y laboriosos proceso de producción llevado a cabo por las abejas. La materia prima de la miel la constituyen, de un lado, el néctar de las flores, y del otro lado las enzimas añadidas por las abejas. Para darse una idea de la titánica labor de estos insectos, señalemos que para elaborar 1kg. de miel, las abejas deben llevar a la colmena de a cargas de néctar, lo cual implica que visiten unos 10 millones de flores, lo que a su vez significa que habrán recorrido cientos de miles de kilómetros. Pero este es solo el inicio de las maravillas de la miel: a pesar de todos los avances científicos y tecnológicos, esta sustancia no ha podido ser sintetizada en el laboratorio, así que además de esta de la enorme tarea de recolección, las abejas se encargan de transformar el néctar hasta convertirlo en miel. Lo cual ocurre a través de tres pasos principales: Dilución del néctar y mezcla del mismo con otras sustancias. Si el néctar esta muy espeso la abeja debe adicionarle secreciones para disolverlo, y poder absorberlo; además lo almacena en el estómago de la miel, donde comienza a sufrir una compleja transformación antes de llegar a la colmena.

2 Por otra parte, las abejas colectoras pasan su néctar a las abejas receptoras, quienes llevan a cabo una labor de deglución y regurgitación del néctar para someterlo a sus secreciones. Cada gota de néctar puede sufrir de 120 a 240 veces este proceso, durante el cual se le adicionan fermentos enzimas, ácidos orgánicos, etc., todo lo cual hace de la miel algo muy diferente al néctar de las flores. INVERSION DE LA SACAROSA POR LA INVERTASA SALIVAR. Las enzimas de las secreciones apícolas desdoblan las azucares de la miel convirtiéndolas en azucares simples de fácil asimilación. EVAPORACIONDE AGUA. El néctar contiene de 40 a 80% de agua. En la miel, la cantidad del agua no debe sobrepasar el 20%, pues de otro modo se fermentaría. De suerte que las abejas deben eliminar hasta ¾ del agua contenido en el néctar. Cómo lo logran?. Por un lado, parte del agua contenida en el néctar es succionada por el estomago mielero de las abejas, y por el otro, las gotas de néctar son sometidas á corrientes de aire durante el proceso de regurgitación, así como también después de ser puesto en finas capas en las celdillas. Y como garantizan las abejas las corrientes de aire? Muy fácil: varias filas de abejas aletean disciplinadamente generando una corriente de aire que ayuda a la evaporación del agua (cada abeja aletea veces por minuto). Todo este proceso lleva de uno a tres días. Cuando los azucares han alcanzado una concentración del 80%, la miel está ya madura y las abejas llenan las celdillas y las sellan para proteger la miel del aire. Al alcanzar el grado de madurez óptima, la miel está privada de todo tipo de microbios. COMPOSICION Y PROPIEDADES DE LA MIEL. La composición y las propiedades de la miel varían según la floración de la cual surge. Inclusive pueden existir mieles tóxicas para el consumo humano cuando las abejas han libado néctar que contenga sustancias lesivas para los humanos, y dichas sustancias no resulten neutralizadas durante del proceso de elaboración de la miel. Se han identificado más de 70 sustancias en la miel, aunque la miel está casi completamente compuesta de azucares y agua. LOS AZUCARES. La miel aporta azucares de fácil asimilación, resultando un producto de alto valor calórico: 1kg. de miel aporta de 3150 a 3350 calorías, dependiendo de su grado de humedad. Por esto se ha considerado desde hace miles de años como un tónico muscular y un poderoso vigorizante, siendo utilizada para todo tipo de esfuerzos físicos. La miel contiene de un 75 a un 80% de azucares. Los principales son: levulosa (38,2%), dextrosa (31,3%), maltosa (7,3%) y sacarosa (1,3%). Azúcares superiores (1,5%). Composición que varía según el origen floral de la miel según hemos dicho.

3 AGUA. La cantidad de agua en la miel ya envasada varía del 14 al 25%, siendo lo ideal para una buena conservación un contenido de 17 ó 18%. ACIDOS ORGANICOS Todas las mieles tienen un ph ácido que fluctúa según la variedad del 3,5 al 5,5%. Los compuestos ácidos de la miel cumplen la función de preservarla del ataque de microorganismos y además ofrecen un contraste en el sabor. La miel contiene además enzimas, minerales, vitaminas y proteínas, en pequeñas cantidades. Siendo las mieles oscuras más ricas en minerales. También están presentes en pequeñas proporciones algunos lípidos, ciertos flavonoides y hormonas, también una sustancia antibacteriana llamada inhibina, etc. LA MIEL COMO CONSERVADOR. La miel ha sido valorada en grado sumo a lo largo de la historia por sus excelentes propiedades como conservador. Cuando los antiguos egipcios hacían sus expediciones conservaban la carne en barriles llenos de miel. El cadáver de Alejandro Magno, quien murió en Babilonia, fue trasladado hasta Egipto en un recipiente lleno de miel y se conservó intacto. En la tumba del faraón Tutamkamón fueron encontrados, en 1922, varias vasijas con miel que se conservaba en perfectas condiciones a pesar de haber permanecido ahí por siglos. En un experimento realizado en 1971 se demostró que trozos de pescado, riñón, hígado y demás tejidos de origen animal se conservaron frescos durante 4 años de mantenerlos cubiertos de miel, pero los trozos cubiertos con una mezcla artificial de azucares y agua con sales minerales comenzaron a descomponerse al quinto día. La miel tiene pues la extraordinaria propiedad de preservar contra la putrefacción los alimentos o productos orgánicos sean vegetales o animales. Esto se debe a varios factores: de un lado al poder bacteriológico de la miel, a la acción combinada de sus azucares y enzimas, a la presencia del ácido fórmico que impide la putrefacción y seguramente, de otros factores todavía no identificados. Sin embargo, es un hecho bien demostrado que las propiedades conservadoras de la miel dependen fundamentalmente de las secreciones que las abejas añaden en la miel, pues el uso de sustancias azucaradas no arroja los mismos resultados. En correlación con esta propiedad conservadora de la miel debemos mencionar sus propiedades antibióticas y antimicóticas. Veamos algunos estudios al respecto. En el Instituto de Medicina de Kiev, en la Cátedra de Microbiolgia, N. Losinesis en colaboración con el profesor M. Netschadimenko y un colaborador A. Mozoz, estudiaron las propiedades antibióticas, de 10 variedades de miel producida por abejas alimentadas con mezclas artificiales, tomando como muestra de control miel natural de tilo, y una mezcla de 40% de glucosa, 30% de levulosa y 0,02% de ácido fórmico en solución fisiológica. Se realizaron 2080 cultivos de bacterias y de

4 microbios asociados con afecciones graves de los experimentos mostraron que las bacterias mocionadas se desarrollaban bien en los medios de cultivo ricos en azucares pero las mieles (tanto la de tilo como las de otro tipo) inhibían su desarrollo. Diversos experimentos realizados desde la década de los 40 s por numerosos autores soviéticos corroboran estos resultados. El Dr. M. C. Sakett, bacteriólogo americano, ha realizado más experimentos que confirman los tempranos hallazgos de los autores soviéticos. Ha realizado experimentos controlados que demuestran sin lugar a dudas el poder de la miel para inhibir el desarrollo de los microorganismos productores de la disentería de la peritonitis y de la bronconeumonía. También se ha demostrado el papel antimicótico de la miel. F. Kagánova del Laboratorio de Micología del Instituto de Productos Alimentitos Kiev, en colaboración con N. Loininen. El investigador P. Beurchelin señala que la miel resultó eficaz para inhibir diversos tipos de hongos, aunque el ambiente y la temperatura eran favorables a su crecimiento. Resulta indudable que la miel posee propiedades antibióticas, que se han equiparado con las de productos farmacéuticos como la estreptomicina, la euromicina y la terramicina, pero sin los efectos secundarios nocivos de aqueloos, y con muchos otros beneficios. Las mieles obscuras tienen mayor actividad antibacteriana. Sin embargo, las propiedades antibióticas de la miel se ven disminuidas e incluso destruidas si se calienta o se expone a la luz del sol. Moisés Asis, especialista cubano en apiterapia, señala que las propiedades antibacterianas de la miel están condicionadas fundamentalmente por las sustancias ácidas, las cuales manifiestan acción bactericida, bacteriostática y fungistática, y que la mayoría de las sustancias antimicrobianas de la miel se forman en el organismo de las abejas. Además, comenta este mismo investigador, la miel es rica en peróxido de hidrógeno, un potente desinfectante, producido por la enzima glucosa oxidada, la cual puede ser inactivada por el calor y la luz. LA MIEL ES ÚTIL PARA TRATAR LAS ÚLCERAS PÉPTICAS (GASTRODUODENALES). En su libro Chiness food for longevity, Henry C. Lu, menciona que según cómo se le consuma, la miel puede disminuir o aumentar la secreción de los ácidos gástricos: Aumenta las secreciones gástricas - Si se consume inmediatamente después de las comidas. - Si se consume fría (además estimula los movimientos intestinales). Disminuye las secreciones gástricas: - Si se consume 1 hora y ½ antes de las comidas. - Si se consume caliente o tibia, diluye las secreciones gástricas y disminuye la acidez.

5 Este autor refiere un estudio con 66 pacientes de úlceras pépticas tratados con un té de orozus, cáscara de naranja seca y miel. Las molestias retrocedieron en 3 o 4 días y el éxito se obtuvo en el 90,9 de los casos. Esta caracterización de la miel por parte de la Medicina Tradicional China, coincide casi completamente con los resultados de las investigaciones rusas al respecto. Dado su gran interés me permito presentar aquí dichos trabajos, señalemos por cierto, que las investigaciones realizadas en Rusia sobre apiterapia son mundialmente reconocidas. <<Tanto la medicina popular como los métodos clínicos modernos muestran que la miel es un excelente remedio para el tratamiento de las úlceras del estómago y del duodeno>>, afirma Loirish, en su conocida obra Las Abejas, Farmacéuticas Aladas (1984) Este autor reseña diversos estudios que vale la pena mencionar. Experimentos con papilla de bario mostraron que la papilla mezclada con miel se retenía en el estómago 1 a 2 hrs. más en comparación con la papilla sin miel. Por el contrario, el tránsito a lo largo del intestino delgado era igual para ambos tipos de papilla. Loirish señala que la ingesta de miel reduce la secreción del jugo gástrico y su acidez, pero en personas que sufren de aclorhidria total, el consumo de miel (en este caso era miel de abejas alimentadas con leche) produce un ligero aumento de la acidez del jugo gástrico. En el hospital del Instituto de Medicina de Irkutsk, la Dra. M. Jotkina describió 302 casos de 600 enfermos con úlceras atendidos con miel: 76 pacientes (34,3%) padecían hiperclorhidria, 67 enfermos (30,2%) tenían acidez normal, 54 individuos (24,7%) estaban enfermos de hipoclorhidria y 24 personas (10,8%) se quejaban de aclorhidria. El tratamiento clásico (dieta y medicamentos) condujo a la convalecencia del 61% de los enfermos, persistiendo los dolores para el 18%. Mientras que el tratamiento con miel proporcionó la cura del 79,7 84,2% de los enfermos y al culminar el tratamiento solamente el 5,9% todavía sentían dolores. Los exámenes radiológicos demostraron que las úlceras habían desaparecido en el 29% de los enfermos sometidos al tratamiento clásico y en el 59,2% de los tratados con miel. El tiempo de hospitalización de los enfermos tratados por este último método resultó ser, por término medio, más corto. Además, se advirtió que la miel obró como fortificante general del organismo y se verificó, aumento de peso, mejoramiento de la composición de la sangre, normalización de la acidez del jugo gástrico y disminución de la irritabilidad del sistema nervioso en los enfermos, haciéndolos más tranquilos, más animosos y de mejor humor. En el servicio dietético del Hospital Ostroúmov de Moscú fueron tratados 155 pacientes con úlcera del tubo digestivo. La miel contribuyó a normalizar la acidez y la secreción del jugo gástrico suprimiendo la pirosis y los dolores. Cómo debe ingerirse la miel para obtener beneficios terapéuticos en caso de úlceras pépticas, según los investigadores rusos? En estos casos la miel debe ingerirse tomándola de una hora y media a dos horas antes del desayuno o del almuerzo y 3 hrs. después de la cena. El mejor efecto se logra, según Loirish tomando la miel diluida en agua al tiempo previamente hervida. De este modo se absorbe rápido la miel, ayuda a regenerar la mucosa gástrica, disminuye la acidez, y no se produce irritación del intestino. Por el contrario,

6 señala Loirish, una solución fría acuosa de miel incrementa la acidez y disminuye el peristaltismo, irritando el intestino. Según este autor, el consumo de miel inmediatamente antes de comer también aumenta la secreción del jugo gástrico. Por lo cual puede ser útil tomar 1 cucharada sopera de miel antes de cada alimento para las personas que sufren de mala digestión. Si conjuntamos ambas fuentes de información, podemos afirmar que: El consumo de miel: 1. Iincrementa la secreción de jugos gástricos: - Al consumirse inmediatamente antes de los alimentos. - En solución acuosa fría. - En pacientes con aclorhidria 2. Disminuye la acidez y la secreción de los jugos gástricos: - Consumida lejos de los alimentos - En pacientes con gastritis y/o úlceras gástricas o duodenales. El efecto de la miel en el caso de las úlceras es doble: favorece la cicatrización local y fortifica a todo el organismo. Su acción sobre las úlceras parece derivar de sus aminoácidos (sobre todo la histidina) y de una sustancia estrógena. De modo que para combatir la gastritis y las úlceras resulta muy útil consumir tres veces al día 1 vaso de agua al tiempo endulzado con 1 o 2 cdas. de miel, ingerido 90 minutos antes de los alimentos. La miel y los padecimientos intestinales Gracias a sus enzimas y vitaminas, la miel favorece e incrementa la asimilación de los alimentos a nivel intestinal y ayuda a incrementar el apetito, por lo cual, es útil en casos de mala asimilación o desnutrición. Además la miel actúa benéficamente sobre los intestinos previniendo fermentaciones, combatiendo infecciones como la enteritis, disentería, diarrea infecciosa, etc. La miel también favorece el peristaltismo intestinal por sus azúcares, sus enzimas, el ácido fórmico, sus esencias y la presencia de colina, todo lo cual le confiere efecto laxante (también porque la miel mejora la secreción biliar). Por último, digamos que la miel parece tener un efecto benéfico sobre las hemorragias intestinales.