Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad Parte II: Diabetes

Transcripción

1 Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad Parte II: Diabetes Continuamos con un nuevo artículo acerca del HIIT (High Intensity Interval Training) y sus posibles beneficios en las distintas poblaciones. En el anterior capítulo analizamos lo importante que puede ser este tipo de entrenamiento para combatir la obesidad. Conocemos que una de las enfermedades que tienen más riesgo de desarrollar las personas obesas como consecuencia de sus malos hábitos nutricionales y de vida, es la Diabetes Tipo II, por lo que podemos imaginar la importancia que este entrenamiento puede tener también para los sujetos que padezcan este tipo de patología. Aunque la Diabetes por desgracia es bien conocida en nuestra sociedad ya que afecta cada vez más a una mayor parte de la población, mucha gente o bien desconoce su origen y sus efectos o consecuencias, o confunde los tipos de diabetes que se pueden dar. Según la Fundación Internacional de la Diabetes, es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos. Como resultado, una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. La Federación Española de la Diabetes, añade que sólo puede ser diagnosticada por un médico, sin embargo eso no quita, que los profesionales de la actividad física podamos ayudar en su detección, analizando las analíticas de sus sujetos y recomendándoles en caso de ver valores anormales (glucemia >100 mg/dl en ayunas) visitar rápidamente a su médico. La Federación Internacional de la Diabetes establece tres tipos de diabetes: Diabetes tipo I, Diabetes tipo II y Diabetes gestacional (DMG), aunque son las dos primeros tipos los más frecuentes. - Diabetes tipo I (Insulinodependientes): La diabetes tipo 1 está causada por una reacción autoinmune, en la que el sistema de defensas del organismo ataca las células productoras de insulina del páncreas. Como resultado, el organismo deja de producir la insulina que necesita. Las personas con este tipo de diabetes necesitan inyecciones de insulina a diario con el fin de controlar sus niveles de glucosa en sangre. Aunque con el ejercicio físico podemos ayudar a la mejora de la calidad de vida de estas personas (sensibilidad a la insulina) no podemos evitar que esta enfermedad aparezca, ya que su causa suele ser genética. - Diabetes tipo II: Suele aparecer en adultos, aunque también por desgracia cada vez se dan más casos en adolescentes y niños. El organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, provocando una acumulación de glucosa en la sangre. Los factores que pueden provocar este tipo de diabetes son diversos: obesidad, mala alimentación, edad avanzada, etc. Como podemos ver en este caso con la práctica regular de actividad física y una correcta alimentación podemos evitar en un alto %, la aparición de esta enfermedad.

2 Por suerte, cada vez más, se es consciente de la importancia de la Actividad Física para evitar la aparición de la Diabetes tipo II, sin embargo todavía se tiene un gran desconocimiento de qué tipo de ejercicio (características, volumen e intensidad) es el más adecuado. A continuación y como venimos haciendo en todos los artículos, analizaremos la literatura científica que hay acerca del Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad y la diabetes. Ya [1] Mourier (1997), investigó sobre esta cuestión. Realizó un estudio de 2 meses con 24 hombres con diabetes tipo II. La actividad física consistió en 45 minutos de bicicleta al 75% del Vo2máx dos veces por semana y un día a la semana de ejercicio interválico de alta intensidad (2 min al 85% del Vo2 máx con 3 minutos de descanso activo al 50% del Vo2 máx). Los sujetos después del periodo de entrenamiento aumentaron en un 46% su sensibilidad a la insulina. Tabla 1. Cambio en las variables biológicas relacionadas con el metabolismo de la glucosa. [1] Adaptado de Mourier (1997). [2] Boudou (2003), llevó a cabo un programa de entrenamiento de 8 semanas en sujetos con diabetes tipo II que consistía en: - 45 minutos de ejercicio de resistencia al 75% del Vo2 máx (2 veces/semana) - 2 minutos al 85% del Vo2 máx con 3 minutos de descanso activo al 50% del Vo2 máx (3 veces/semana). Después de las 8 semanas se produjo en los sujetos una mayor sensibilidad a la insulina en un 58%. Tabla 2. Parámetros biológicos y antropométricos de del grupo entrenado y el grupo control antes y después del período de estudio. [2] Adaptado de Boudou (2003).

3 [3] Harmer (2008) realizó un estudio con 15 sujetos, 8 sujetos (5 hombres y 3 mujeres), diabéticos tipo formaron parte del grupo que realizo ejercicio y los otros 7 (no diabéticos) formaron parte del grupo control. Durante 7 semanas realizaron sprint a alta intensidad de y 30 s con periodos de recuperación de 3 a 4 minutos. Tras el período de entrenamiento los sujetos diabéticos mejoraron su capacidad de oxidación muscular; aumento la oxidación de las grasas durante el ejercicio, disminución la producción de dióxido, disminución de lactato en el músculo, rebajo las tasas glucogenolíticas y glicoliticas, así como la degradación del ATP atenuada en los jóvenes con diabetes tipo I. * Rest (descanso) Tabla 3. Metabolitos musculares y actividad enzimática. Adaptado de Harmer (2008).

4 [4] Koulla (2008) realizó un estudio de 12 semanas con 14 sujetos (9 mujeres y 5 hombre, de entre 51 y 63 años). El objetivo era medir el efecto del ejercicio interválico de alta intensidad sobre la variabilidad de la frecuencia cardíaca en sujetos con diabetes tipo II. El entrenamiento consistía en cuatro sesiones de 30 minutos por semana divididas en 6 períodos de 2 minutos (80-90% de la FCM) y otros 6 períodos de baja intensidad (50-60% FCM). Tras las 12 semanas de entrenamiento la variabilidad de la frecuencia cardiaca en los sujetos aumento. Además se redujeron la presión arterial sistólica (PAS), la presión arterial diastólica (PAD), la frecuencia cardíaca en reposo (RHR), los valores de glucosa en ayunas (FG) y el peso corporal. El autor llego a la conclusión de que este tipo de entrenamiento en sujetos diabéticos tipo II puede ayudar a prevenir eventos cardiovasculares adversos. Tabla 4. Características físicas de los sujetos antes y después de las 12 semanas de entrenamiento. Adaptado de Koulla (2008). [5] Racil (2013) en un estudio que ya analizamos anteriormente, comprobó el efecto de un entrenamiento interválico de alta intensidad sobre mujeres jóvenes obesas. También comparó el efecto sobre estas de un entrenamiento interválico de intesidad moderada (MIIT). Tras el período de 12 semanas de entrenamiento, además de todos los cambios que ya vimos en el artículo anterior relacionados con la obesidad y la pérdida de masa grasa, se produjo un aumento de la sensibilidad a la insulina medida a través del HOMAR-IR (Indicie de evaluación del modelo homeostasis de resistencia a la insulina). Como podemos ver en este caso todavía los sujetos no tienen diabetes, y el ejercicio físico ha podido ayudar a que no desarrollen esta enfermedad en un futuro. Figura 1. Porcentajes de cambios en LDC-C (mmoll), insulina y HOMA-IR. [6] Racil (2013).

5 Por último destacar un Meta-Análisis realizado por [6] Tonoli (2012) en el que analizó un total de 33 artículos acerca del efecto del ejercicio en diabéticos tipo I: 22 (utilizaron el ejercicio aeróbico, 2 (utilizaron el entrenamiento de fuerza), 4 (el entrenamiento combinado de fuerza y resistencia) y 6 (utilizaron el entrenamiento interválico de alta intensidad). Después del análisis de todos estos artículos, la autora llega a la conclusión de que todavía se necesita investigar mucho más, ya que hay muy pocos artículos que tengan en cuenta: la alimentación, las dosis de insulina, o que comprueben el efecto del entrenamiento aeróbico combinado con el entrenamiento interválico de alta intensidad. Por lo tanto según Tonoli (2012), lo único que se puede afirmar, es que el ejercicio en general es beneficioso para los sujetos con diabetes tipo I, ayudando a controlar los niveles de glucemia, y mejorando la sensibilidad a la insulina. CONCLUSIÓN El entrenamiento interválico de alta intensidad puede ser igual de válido que otros tipos de entrenamientos, para la mejora de la calidad de vida en sujetos con diabetes tipo II y tipo I, ya que aumenta la sensibilidad a la insulina ayudando a controlar los niveles de glucemia. Parece lógico pensar, que si como vimos anteriormente el HIIT ayuda a prevenir y combatir la obesidad, ya que provoca un mayor gasto energético y una mayor pérdida masa grasa, este tipo de entrenamiento podría ayudar a prevenir la aparición de la Diabetes tipo II, cuando la aparición de esta se debe a unos malos hábitos nutricionales y de ejercicio físico. Se necesitan más estudios que analicen aspectos que no se suelen tener en cuenta como alimentación de los sujetos y las dosis de insulina, sobre todo en el caso de los diabéticos tipo I y ver de qué forma se podría combinar esto con el ejercicio físico. Se necesitan más estudios que evalúen todas las posibles variantes de volumen e intensidad, y que también analizarán el efecto del entrenamiento aeróbico combinado con el entrenamiento interválico de alta intensidad.

6 BIBLIOGRAFÍA [1] Mourier, A., et al. (1997). Mobilization of Visceral Adipose Tissue Related to the Improvement in Insulin Sensitivity in Response to Physical Training in NIDDM. Diabetes Care, 20 (3). [2+ Boudou, P., et al. (2003). Absence of exercise-induced variations in adiponectin levels despite decreased abdominal adiposity and improved insulin sensitivity in type 2 diabetic men. European Journal of Endocrinology, 1 (49), *3+ Harmer, A., et al. (2008). Sprint Training Increases Muscle Oxidative Metabolism During High-Intensity Exercise in Patients With Type 1 Diabetes. Diabetes Care, 31 (11). *4+ Koulla, M., et al. (2009). Effect of High Intensity Interval Training on Heart Rate Variability in Individuals with Type 2 Diabetes. Journal of Exercise Physiology, 12 (4). [5+ Racil, G., et al. (2013). Effects of high vs. moderate exercise intensity during interval training on lipids and adiponectin levels in obese young females. Eur J Appl Physiol, 113: [6] Tonoli, C., et al. (2012). Effects of Different Types of Acute and Chronic (Training) Exercise on Glycaemic Control in Type 1 Diabetes Mellitus: A Meta-Analysis. Sports Med, 42 (12),