APROXIMACIÓN CONCEPTUAL A LOS IMAGINARIOS SOCIALES La imagen de Dios que se comunica a través de imaginarios

Transcripción

1 APROXIMACIÓN CONCEPTUAL A LOS IMAGINARIOS SOCIALES La imagen de Dios que se comunica a través de imaginarios Farash Valeria Contreras Rodríguez Politóloga. Universidad Nacional Maestra de Educación Religiosa Escolar Coordinadora de Tareas de Evangelización en la Zona Pastoral Episcopal de la Inmaculada Concepción. Arquidiócesis de Bogotá. El V Congreso de Pastoral Educativa Académica y Educación Religiosa Escolar plantea de entrada un horizonte, una realidad y un reto. El horizonte es comunicar una sana imagen de Dios y hacia allá apuntar todos nuestros esfuerzos epistemológicos y pedagógicos en la educación de la dimensión religiosa de los estudiantes. Y no cualquier imagen, sino una sana imagen de Dios; lo cual nos mueve a reconocer una realidad: la imagen de Dios que muchos tienen y comunican en la escuela no es esa sana imagen de Dios, por el contrario, es una representación enferma, desdibujada, diluida, desarmada y herida. Es una imagen de Dios que se ha venido creando y recreando individual y colectivamente a través de imaginarios, en medio de un ambiente de relativismo y como fruto de ello, se ha convertido en una especie de concepto que se aplica a todo, pero que no tiene rostro humano, que es el verdadero rostro de Cristo. Esta realidad nos reta a tratar de descubrir cuál es la percepción que tienen nuestros niños y jóvenes, pero también nuestros maestros y padres de familia acerca de Dios, cómo lo representan en lo simbólico, a través del lenguaje, cómo lo recrean, lo traducen en imágenes; cómo estas representaciones forman parte de la búsqueda de sentido en medio del dolor, la muerte, la soledad, los vacíos; pero también de frente a las nuevas formas de relación, amor, amistad, identidad y sobre todo, cómo las comunican, cómo las ponen a circular socialmente y de esa manera las legitiman, las reproducen y las convierten maneras de ser. Nos reta también a darles a estos imaginarios sociales sobre Dios un valor pedagógico, pues más allá de descalificarlos, satanizarlos o condenarlos por su distanciamiento con la imagen sana/ verdadera de Dios, se convierten en el terreno propicio para la confrontación objetiva y la resignificación de la imagen, que posibilita la transformación y se vuelve portadora de sentido de vida y esperanza. Sin el ánimo de presentar un anacronismo, quiero antes de entrar en el terreno conceptual, atreverme a afirmar que es el mismo Jesús a través de las parábolas quien descubre el valor pedagógico de los imaginarios sociales, porque asume la realidad histórica en la que vive, la propone como referente, usa el valor simbólico de lo cotidiano y las creencias de las personas para revelar lo que no se ve, y desde allí, permite a los oyentes comprender el mensaje que está comunicando: el Reino de Dios que es vida plena y abundante. 1

2 APROXIMACIÓN CONCEPTUAL AL TÉRMINO IMAGINARIOS SOCIALES Los imaginarios sociales son una categoría de análisis sociológico con un desarrollo teórico muy amplio; tuvieron que abrirse campo en medio de los enfoques empíricoracionalistas, que negaban la posibilidad de implementación de métodos que no estuviesen basados en la lógica tradicional y que por esa razón, rechazaban el símbolo, la imaginación, lo imaginario, como fuentes de conocimiento científico. He tomado como referencias para mi intervención algunos desarrollos conceptuales, entre ellos, los estudios del Grupo Compostela de estudios sobre imaginarios sociales (España), dirigido por el Doctor en Filosofía Juan Luis Pintos; el análisis de los imaginarios en la ciencia y en la historia realizado por el historiador colombiano Juan Camilo Escobar Villegas y el estudio de imaginarios realizado por el Núcleo de Investigación de Estudios y Crítica Cultural de América Latina y el Caribe, de la Universidad Pedagógica Experimental de Venezuela. Quiero tomar como punto de partida una caracterización conceptual que Pintos plantea y que nos permite comprender de qué hablamos cuando nos referimos a los imaginarios sociales y diferenciarlo con otras maneras de acceder a la realidad: la ciencia, la ideología y la creencia. Los cuatro conceptos se construyen sobre una distinción básica, una especie de claro oscuro referencial, se despliegan a través de un cierto tipo de discurso, se producen en un entorno, se construyen mediante instrumentos, desencadenan unos procesos; Su materialización tiene unos efectos deseados y unos no deseados y se caracterizan por un cierto modo de ser: CARACTERÍSTICAS DEL CONCEPTO Ciencia Ideología Creencia Imaginario Social Distinción básica Conocimiento / Pensamiento Creencia verdadera Realidad/Irrealidad ignorancia verdadero / falso / errónea Tipo de Discurso Demostración positiva Argumento Racional Argumento de Retórica Autoridad Entorno Comunidad Científica, Filosofía, Religión, Fe Universos Simbólicos Paradigma Lógica bimodal Instrumento Análisis Razón Revelación Biografía Percepción Procesos Investigación Legitimación Confesión Plausibilidad Efectos Certeza, Progreso Totalización, Dominio Dogma, Sentido Referencias, Ubicación social Consecuencias no deseadas Destrucción Totalitarismo Fanatismo Vacío, Indiferencia Modo de ser Se busca Se tiene Se está Se supone (Pintos, Orden social e imaginarios sociales, 1995) En lo que tiene que ver específicamente con los imaginarios, Pintos nos lo propone así: La primera característica es la distinción básica sobre la que se construye el concepto, y que en el caso de los imaginarios se refiere a la realidad o irrealidad de su objeto, la visibilidad 2

3 u opacidad (invisibilidad). Dicho en otras palabras, un imaginario nos permite percibir algo como real en el contexto de nuestra experiencia cotidiana. Esta distinción inicial se despliega a través de un tipo determinado de discurso que, en nuestro caso, es el del discurso retórico, entendido como la forma de comportamiento del mensaje. Este nos permite explicar el imaginario, dar cuenta de él. Hoy el discurso retórico ha asumido la hipertextualidad, lo multimediático, y el recurso permanente de la publicidad. Las diferencias continúan cuando situamos cada concepto en su entorno, dentro del cual se establecen como sistema. El entorno propio de los imaginarios sociales son, evidentemente, los universos simbólicos en cuanto constructores de la legitimidad social; mientras que el instrumento básico mediante el que los imaginarios construyen algo como real es el de la percepción y la focalidad la cual permite dejar fuera de campo determinados fenómenos y volver relevantes otros. El proceso básico que desencadenan los imaginarios es, por tanto, el de volver plausibles determinados enfoques de la cuestión, generar la plausibilidad, creíbles, admisibles las perspectivas en juego. Este proceso produce distintos efectos: en el lado de lo positivo tendríamos en cuenta que los imaginarios nos proporcionan determinadas referencias que nos permiten una ubicación social determinada; mientras que, como lado negativo tendríamos un efecto de vacío y de indiferencia, referidos a la construcción del consumismo individualista masificado y a los procesos de desidentificación en marcha. Una última diferencia que identifica a los imaginarios es que su modo de ser no es el de la presencia sino el de la ausencia: los imaginarios nunca están ahí, disponibles, patentes, observables, sino que forman parte de los supuestos, aquello natural (o naturalizado ) que se supone como existente y cuya realidad no se cuestiona. (Pintos, Orden social e imaginarios sociales, 1995). En ese orden de ideas Pintos define los Imaginarios Sociales como esquemas, construidos socialmente, que estructuran la experiencia social y engendran comportamientos e imágenes "reales". Una anotación: el cuadro anterior que básicamente está diseñado para clarificar el concepto de imaginario en comparación con el de ciencia, ideología y creencia, puede servirnos también como referente para preguntarnos por la imagen de Dios que se reproduce en cada uno de esos conceptos, que aunque no voy a profundizar, si me sirven como referente para el abordaje de los imaginarios de Dios. Imaginario CONCEPTOS Ciencia Ideología Creencia Social PREGUNTAS IMAGEN DE DIOS Cómo se conoce a Dios? OBJETO DE CONOCIMIENTO Dios existe? DISCURSO LEGITIMADOR Cómo se revela Dios al hombre? RELIGIÓN Cuál es la representación social que se tiene de Dios? PERCEPCIÓN 3

4 La experiencia social estructurada de un cierto tipo de escuela, de un cierto tipo de educación, de un cierto tipo de maestro, de un cierto tipo de evaluación, de un cierto tipo de currículo, es generadora de multiplicidad de imaginarios que se sobreponen unos con otros y que se representan a través de imágenes, comportamientos, síntomas, esquemas. Pasa así con la imagen desdibujada de Dios de la que hablaba al principio y pongo un ejemplo de ello para quienes están aquí: la clase de Educación Religiosa Escolar. Qué imaginarios tienen mis estudiantes sobre la clase de Educación Religiosa Escolar? Alguna vez un joven estudiante de un colegio católico al que conozco en un ambiente distinto al académico me pregunta a qué me dedico. Yo le digo: soy maestra de religión en octavo, noveno y décimo. El comentario y la pregunta que vienen a continuación, hasta hoy no dejan de sorprenderme: Que charro ser profesor de Religión, me dice el muchacho. O es que a ti si te respetan? El reto es preguntarse desde ahí, desde esa sencilla percepción, desde lo que uno podría considerar pasajero, si ese es el imaginario que este muchacho y todos los de su colegio tienen sobre la clase de religión, Cómo hace el profesor para comunicar ahí una sana imagen de Dios? Y es esa misma línea de reflexión en la que llevamos años de trabajo colectivo en la pastoral Educativa Académica y en la que seguramente hemos avanzado mucho: Cuánto nos ha costado vivir entre el imaginario de una pastoral educativa piadosa y el de una pastoral educativa humanizadora y humanizante. Yo me atrevería a pensar que quienes hemos transitado por este camino de uno a otro imaginario, podemos ver hoy un cambio total en la percepción que los estudiantes y profesores tienen de Dios. LA IMAGEN DE DIOS QUE SE COMUNICA A TRAVÉS DE IMAGINARIOS SOCIALES A través de imaginarios sociales se pueden revelar muchas imágenes de Dios. Así pues, uno puede percibirlas a veces de manera tenue, a veces en forma más clara o más fuerte en medio de la compleja trama sobre la que se reproducen los modos de ser de las sociedades. Hace un par de semanas me llegó por redes sociales una simpática anécdota contada por un periodista: él entra a un restaurante y ve a dos jovencitos de no más de 20 años, probablemente universitarios con unas pintas muy retro, o para ponerlo en otros términos los chicos parecían como sacados de esas películas de los sesentas. Barbados, pelo largo y mochilas. No es la pinta lo que le llama la atención al periodista como el contenido de la conversación: estaban hablando sobre la postura del procurador frente al aborto y afirmaban cosas como ojalá a esos abortistas les metieran muchos años de cárcel y cosas así, de un duro carácter conservador. La anécdota del periodista luego asume un tinte medio político, pero lo que me parece fabulosa es la conclusión que a mi modo de ver nos ilustra mucho de lo que he querido mostrar en mi reflexión: dice él, haberse sorprendido muchísimo por la conversación entre los muchachos, pero después como que analizó con más detenimiento y se permitió una retrospectiva: esos jóvenes han crecido 4

5 con diez años de discursos políticos ideológicos polarizados. Discursos que han construido unos imaginarios y que hoy en día ellos reproducen y materializan a través de posturas muy radicales sobre la defensa de la vida. Cómo será la imagen de Dios de esos muchachos? Cómo será la imagen de Dios de sus hijos, de sus hermanitos? Concluyo con esto: es necesario que la escuela se deje interpelar por esas maneras de representarse y encuentre así mismo maneras de revelar sus propios imaginarios, para no caer en la trampa de la generalización o de la superficialidad. Mucho del debate sobre la educación religiosa escolar o sobre la pastoral educativa académica tiene que pasar por ese auto cuestionarse sobre cómo se está educando la dimensión religiosa de los estudiantes, sobre la imagen de Dios que se está reproduciendo en la escuela, y sobre el interés verdadero que se tiene en develar esos imaginarios. Pero también nos deben centrar nuevamente en lo esencial: que no se nos olvide educadores católicos que Dios no es un imaginario y que Jesucristo si es la imagen de Dios invisible. Que no se nos olvide que Cristo toma rostro en nosotros porque nosotros somos hechos a imagen suya. Y que la tarea, nos la ha recordado el papa Francisco en múltiples ocasiones, es salir a buscar a Dios en el rostro de los hermanos. Trabajos citados Escobar Villegas, J. C. (2000). Lo imaginario, entre las ciencias sociales y la historia. Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT. Pintos, J. L. (1995). Orden social e imaginarios sociales. Papers(45), Pintos, J. L., & Galindo, F. (2003). Comunicación Política e imaginarios sociales. En S. Berrocal, Comunicación política en televisión y nuevos medios. Barcelona: Ariel. Páginas web consultadas 5