Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún

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1 Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún

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3 Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún Cancún no es Copenhague, lo cual es una buena noticia Las expectativas eran muy modestas para la 16ª Conferencia Anual de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que tuvo lugar en Cancún, México. El antecedente fue el anunciado encuentro del año pasado, que se celebró en Copenhague (COP15). Éste cerró con un pacto, el Acuerdo de Copenhague -frágil y vago-, que dio la sensación de ser un documento improvisado y de último momento para evitar una imagen de que el encuentro fue un fracaso total. Además, el evento anterior se caracterizó por haber sido un caos organizacional, en el que los delegados pasaron horas en el clima frío, formando largas filas para poder ingresar al Bella Center. Más tarde, las admisiones se redujeron y se revocaron mediante un escueto aviso. Por si lo anterior fuera para menos, las agitaciones civiles dentro y fuera de esta sede acompañaron a esta jornada. A un año de estos acontecimientos, el Acuerdo y sus compromisos nacionales anexos para reducir las emisiones de carbono han sido ridiculizados como inútiles, y un gran número de estas negociaciones provisionales han terminado en injurias. Los observadores de todo el espectro político especularon que el proceso dirigido por la Organización de las Naciones Unidas había perdido su propósito. La asamblea en Cancún parecía predispuesta a ser una catástrofe, o por lo menos condenada al estancamiento. Sin embargo, algo sorpresivo sucedió en el camino hacia lo que parecía ser otro fracaso. El punto de reunión tuvo una organización impecable. Aunque hubieron ciertas críticas sobre la distancia entre las sedes -dado que los eventos de las empresas estaban a 20 km. de los de la sociedad civil; mismos que a su vez estaban a 5 km. de la sede de negociaciones correspondientes-, la distribución geográfica era un reflejo físico de la realidad de estas negociaciones, celebradas entre países, en las que las empresas y las organizaciones no gubernamentales tuvieron poca participación durante este encuentro. Después de una semana de dificultades, gracias a los arduos esfuerzos del equipo mexicano (en especial de la Secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, quien fungió como presidenta de la COP), 193 de las 194 Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) lograron llegar a compromisos acerca de un puñado de temas importantes. La única abstención correspondió a Bolivia, firme oponente de los mecanismos basados en el mercado. Si bien, los Acuerdos de Cancún dejaron varios temas en el tintero por resolver en Durban, Sudáfrica en 2011, representan, por lo menos, una salvación temporal del proceso de la CMNUCC, de aquí a la fecha del próximo encuentro. Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 3

4 De modo que al parecer siguen vigentes las largas negociaciones, de las cuales la COP16 sólo fue la última reunión de una prolongada cadena de conferencias anuales que se han extendido hasta ahora por 16 años, con mira de volver a reunirnos en Durban. Lo que es cierto es que tanto las naciones desarrolladas, como aquellas emergentes, parecen haber recuperado cierto grado de confianza. El proceso que parecía estancado después de Copenhague ha recuperado un nuevo ímpetu. Una vez concluido el encuentro, las tres preguntas obligadas son: cómo se llegó al consenso? cuáles son los compromisos a los que se llegaron en los Acuerdos de Cancún? y qué implican para las empresas en el ámbito global? En este documento analizaremos estas interrogantes y analizaremos cómo es que esta reunión influirá en el año siguiente y en el futuro próximo. Qué estaba sobre la mesa? Los negociadores llegaron a Cancún sin haber aprovechado del todo la ronda de negociaciones de Los compromisos logrados, en el Acuerdo de Copenhague, estaban nueve gigatoneladas por debajo de las reducciones necesarias para limitar el aumento de temperatura global a 2 C para Aunado a lo anterior, estas medidas y acciones (en el caso de los países no-anexo I) no se habían formalizado conforme al proceso de la CMNUCC. Ni tampoco, se había resuelto ninguno de los detalles acerca de un fondo propuesto para el financiamiento de las acciones contra el cambio climático en las naciones en vías de desarrollo; ya ni hablar del tema clave de verificación internacional de reducción de emisiones. Por su parte, China y Estados Unidos seguían sin llegar a un acuerdo. El primero, argumentaba defender su soberanía nacional, ante las exigencias de verificación por parte del segundo. En resumen, en 2009 sólo se logró un avance importante en lo que se refiere a la Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación (REDD), mecanismo que propicia la reducción de las emisiones, a través de evitar la deforestación de áreas estratégicas. En 2010, quienes participaron en Cancún adquirieron el compromiso de atender por lo menos algunos de los siguientes asuntos: Metas y mecanismos para reducir las emisiones, tanto en los países emergentes, como en los desarrollados, incluyendo Acciones de Mitigación Apropiadas para cada Nación (NAMA), o bien estrategias para la reducción de emisiones, para las cuales recibirán apoyo la mayor parte de los países en vías de desarrollo. Proyectos para la reducción de emisiones, incluyendo el futuro del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), la forma en que éste se administrará, así como las metodologías que se le incorporarán; entre las cuales se destacan la silvicultura, la captura y el almacenamiento de carbono y proyectos nucleares. Financiamiento para proyectos de mitigación de emisiones y adaptación ante el cambio climático en los países emergentes, en los que también se contemple la fuente de estos fondos Canadá y Rusia adoptaron posiciones similares.

5 Mecanismos para la transferencia de tecnologías destinadas a la mitigación de los efectos, incluyendo su protección a la propiedad intelectual. Medición, reporte y verificación (MRV) de las actividades para la reducción de emisiones. El camino hacia el compromiso Comprender cómo evolucionó el proceso de negociaciones, de una Dinamarca helada a un México soleado, implica conocer las etapas descritas a continuación, sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Las negociaciones se dieron en dos vías: el Grupo de Trabajo Especial sobre el Protocolo de Kioto (AWG-KP, Ad Hoc Working Group on Kyoto Protocol) y el Grupo de Trabajo Especial sobre la Cooperación a Largo Plazo (AWG-LCA, Ad Hoc Working Group on Long Term Cooperative Agreement). El primero se ocupó de los asuntos relacionados con el Protocolo de Kioto, principalmente de los temas referentes a las metas de reducción de emisiones y al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), programa bajo el cual los proyectos orientados a la disminución de emisiones en naciones emergentes pueden generar créditos de carbono, factibles de uso en los países desarrollados. El segundo, en contraste, tiene como objetivo formular un acuerdo alternativo al Protocolo de Kioto (y por esta razón incluye tanto a los participantes de este pacto, como a Estados Unidos). Además, atiende los asuntos relacionados a la silvicultura, la adaptación ante el cambio climático y la transferencia de tecnología en países en vías de desarrollo. Está claro, ambas vías de negociación son esenciales para el logro de las metas planteadas. Sin embargo, al inicio de las negociaciones en Cancún, las declaraciones del gobierno japonés pusieron en evidencia algunas de las dificultades en el camino hacia Kioto (AWG-KP). En un gesto inusualmente enfático, su enviado declaró que "Japón no inscribiría su meta en el Protocolo de Kioto bajo condición o circunstancia alguna" 1. Los observadores estaban sorprendidos por este rechazo categórico a este acuerdo que, después de todo, había sido concertado en suelo japonés. Incluso, se especuló que este país 2 estaba frustrado por los posibles efectos que podría implicar dicho pacto en el rubro de la competitividad. Lo anterior, por la razón de que continuaría apegado a un acuerdo que no obliga a los principales emisores China e India-, a fijar alguna meta (y que ahora sólo representan el 27% de las emisiones mundiales, en contraste con el 56% de cuando se firmó el compromiso). Las reacciones a esta circunstancia inesperada fueron fuertes y muy negativas, como lo señaló BusinessWeek. 3 En los mercados de emisiones, los precios, entre los derechos de Asignación de la Unión Europea (EUA, European Union Allowance -independiente del proceso de Cancún-) y los Certificados de Reducción de Emisiones provenientes de los MDL, mostraron una rápida disparidad. Sin duda, una muestra de la falta de confianza en las negociaciones. 3 Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 5

6 De modo que en Cancún, los negociadores de los países en vías de desarrollo del G77 acusaron a Japón de intentar anular el proceso, incluso antes de que hubiera comenzado propiamente. Sin embargo, es muy posible que la presión creada por las declaraciones japonesas, a principios de semana, al final haya tenido un efecto positivo en la postura de China. Poco después de que los medios informaron que los negociadores chinos estaban realmente dispuestos a aceptar la verificación de la reducción de emisiones apoyada por la comunidad internacional, 4 lo cual fue un notable avance; siguiendo a China, los negociadores de la India, manifestaron su disposición a hacer lo mismo. Así, los acuerdos comenzaron a avanzar lentamente. No fue sino hasta que los ministros llegaron a Cancún, a principios de la segunda semana, cuando se hizo evidente la mano firme de los administradores mexicanos en lo que se refiere a manejar los procedimientos. Con el propósito de evitar el caos ocasionado en Copenhague por los ministros, que se interpelaban constantemente en las negociaciones, Espinosa reunió de inmediato a los representantes de los países desarrollados con los de los países en vías de desarrollo, para asignarles temas clave. Suecia y Granada se ocuparon de los temas de visión compartida. España y Argelia se encargaron del tópico de adaptación. Australia y Bangladesh se dedicaron a financiamiento, tecnología y desarrollo de capacidades. Nueva Zelandia e Indonesia se ocuparon de mitigación (incluyendo MRV). Por último, el Reino Unido y Brasil analizaron el Protocolo de Kioto. Fue reconocido que gracias a esta organización en pares, se consiguió concentrar la atención difusa de los ministros. Esto, combinado con un buen proceso para evitar la fuga de información sobre el avance de las negociaciones a la prensa, logró una atmósfera productiva, que contrastó notablemente con el desorden que prevaleció en la segunda semana del evento realizado en Copenhague. Aunque Bolivia se abstuvo hasta el final, los países, que un año antes se habían enfrentado, llegaron a un terreno común el sábado 11 diciembre. Lo que sí y no se acordó Al revisar la lista de los asuntos expuestos, es claro que los Acuerdos de Cancún abordaron sólo algunos de los temas menos controversiales, mientras que continúan evadiendo a los más polémicos: Metas y mecanismos para la reducción de emisiones, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo (incluyendo Acciones de Mitigación Apropiadas para cada Nación -NAMA-). - En su mayor parte, sólo se llegaron a acuerdos en los temas más genéricos. Los países se comprometieron a un aumento no mayor a los 2 C, así como a informar sobre los compromisos adquiridos en Copenhague en el proceso de la CMNUCC. Sin embargo, los análisis de algunos grupos ambientales sugieren que la disminución acordada del 16% de emisiones por parte de los países desarrollados podría provocar un aumento en la temperatura de 3.2 C 5. Además,

7 este pacto no constituye una obligación legal en sí. No obstante, algunos consideran que el acuerdo formal de los países en vías de desarrollo con las NAMA es un gran paso, puesto que estos países se negaron a emprender acciones de mitigación en Copenhague. Tal vez, lo más relevante es el consenso logrado respecto a la verificación, que sin duda es esencial para cualquier programa de mitigación. Manejo de los proyectos para la disminución de emisiones, incluyendo el futuro del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), es decir, cómo se administrará y la metodología que se aplicará principalmente silvicultura, captura y almacenamiento de carbono, así como proyectos nucleares. - Se alcanzaron algunos acuerdos concretos. Entre éstos destaca el hecho de que los mercados de carbono, conforme al marco de la Organización de las Naciones Unidas, continuarán activos hasta después de 2012, ya que el MDL se extendió formalmente (bajo un sistema que se espera que sea más fácil de usar, con acuerdos de la COP16, que incluyan un modelo de apelaciones y más accesibilidad para el personal de la ONU). La cuestión sobre cómo enfrentar la deforestación también obtuvo avances importantes en el consenso sobre un marco para la Reducción de Emisiones de la Deforestación y Degradación (REDD), a pesar de que carece de obligaciones colaterales. El tema de la captura y almacenamiento de carbono puede ser elegible para el MDL aunque con tantas advertencias prácticas parece poco probable que se incluya en el corto plazo. No se alcanzó ningún pacto sobre la elegibilidad de los proyectos nucleares. Financiamiento para los proyectos de mitigación de emisiones y adaptación al cambio climático en los países en vías de desarrollo, incluyendo como se obtendrán estos fondos. - En los compromisos bien aceptados, faltan algunos detalles importantes. Los países en vías de desarrollo anunciaron la formulación de lineamientos para un Fondo Verde contra el Cambio Climático, que se encargará de asignar el monto de 100,000 millones de dólares anuales, por concepto de ayuda en la mitigación y adaptación, comprometidos en Copenhague. Ya hay algunas controversias en torno a este paquete de apoyo, como el hecho de que los 30,000 millones de dólares de fondo, para el inicio rápido, se está ofreciendo principalmente como préstamo, y que el fondeo se ha destinado de manera desproporcionada a la mitigación, más que a la adaptación (80% contra 20% respectivamente). Al parecer, los Acuerdos de Cancún no resolverán ninguno de estos problemas y, de hecho, pueden presentar obstáculos nuevos. Después de todo, no abordan el tema fundamental del origen real de estos fondos y la elección del administrador temporal (el Banco Mundial), resulta polémica para algunos debido a que se le considera alineado a los intereses de las naciones desarrolladas. Mecanismos para la transferencia de tecnología orientada a la mitigación. - Infraestructura sólida. El establecimiento de un Mecanismo de Tecnología, compuesto, por ahora, por un Comité Ejecutivo y un Centro y Red de Tecnología Climática (CRTC), representa un primer paso hacia la promoción global Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 7

8 de una tecnología más limpia, mediante el proceso multilateral de las Naciones Unidas. Una vez más, el tema del fondeo se abordará posteriormente, y algunos de los asuntos más problemáticos sobre los derechos de propiedad intelectual para las innovaciones tecnológicas pueden ocasionar molestias en los primeros esfuerzos de este mecanismo. Sin embargo, los observadores consideran que, en conjunto, constituyen un primer paso hacia acciones más importantes en el frente tecnológico. Medición, Reportes y Verificación (MRV) de las actividades para la reducción de emisiones. - Avances significativos. Para que las NAMA reciban fondos internacionales, los países en vías de desarrollo aceptaron la correspondiente MRV internacional. En contraste, los proyectos de financiamiento nacional se sujetarán sólo a la MRV interna (aunque éstos se basarán en lineamientos generales que están por formularse). Se efectuará un proceso de consulta y análisis internacional en reportes que se presentarán cada dos años, respetando la soberanía de cada país. Un paso importante fue la creación de un registro que incluirá información proporcionada sobre las NAMA, en los países emergentes, que buscan apoyo internacional. Además, incluirán el detalle de la ayuda que brindan los países desarrollados y el financiamiento proporcionado, es decir, la NAMA ya realizada. Esto puede facilitar acuerdos bilaterales entre las partes para el financiamiento de acciones de mitigación, dejándolas en libertad de acordar sus propios términos, en lugar de obligarlas a métodos de cuantificación, que a menudo resultan complicados, y a un proceso de MRV definido por un mecanismo. Este acuerdo también exige que los países desarrollados presten especial énfasis en la exposición de reportes. Esto es ofrecer información cada dos años (además de los informes anuales de inventario de emisiones nacionales que se presenten) acerca de las metas de reducción de emisiones, las acciones de mitigación emprendidas y el apoyo brindado a los países en vías de desarrollo. Una nota importante sobre los acuerdos de Cancún En su mayor parte, éstos mencionan cuáles son las metas, no cómo se alcanzarán. Los pactos logrados proponen programas de trabajo, los cuales, fundamentalmente, determinan cómo se alcanzarán los resultados buscados. Las partes adheridas a la CMNUCC están invitadas a proporcionar sus observaciones acerca de éstos, en fechas establecidas en los meses de febrero y marzo para su análisis posterior en las reuniones próximas, que se efectuarán en el transcurso del año. Las observaciones aportadas por las partes serán un indicativo de su apoyo a las metas y el plazo en el que éstas se alcanzarán. Implicaciones para los empresas y cómo ellas pueden navegar en la incertidumbre continua Los observadores de negocios que intenten hacer un balance del impacto potencial de los Acuerdos de Cancún podrían enfrentar dificultades para encontrar un mensaje claro. Sin embargo, la promoción del evento Green Solutions en la COP16, enfocado al sector privado, evidencia la importancia del papel de las empresas en el cumplimiento de los objetivos de reducciones de emisiones que inhiban el calentamiento global. 8

9 Después de todo, gran parte de los avances fueron graduales, y algunos de los temas que tuvieron una resolución clara son, más bien, de tipo técnico. Al respecto, presentamos algunos mensajes clave que las empresas, de cualquier parte del mundo, pueden atender a partir de los resultados de la reunión en Cancún: Está esperando que haya un precio global de carbono? Siga esperando. La mayoría de los observadores coinciden en que habrá mayor claridad sobre el precio global de carbono cuando se definan metas para su reducción que tengan una validez legal y estén mejor estipulados los mecanismos que operarán en el régimen post-kioto. Los Acuerdos de Cancún propiciaron que las metas de Copenhague tuvieran mayor validez oficial que antes, ya que ahora se reconocen en este proceso de negociación, pero aún existe un gran vacío entre las reglas de juego actuales (dado que las metas todavía carecen de una fuerza legal que las respalde) y las condiciones necesarias para que los negocios hagan un pronóstico razonable sobre el posible costo de una tonelada de carbono en un sistema que verdaderamente sea a nivel global. Se reconoce que las metas se encuentran a gigatoneladas debajo de los niveles considerados necesarios para mantener el incremento de la temperatura no mayor a 2 C (en realidad hay coincidencia con el incremento pronosticado de 4 C; ésta fue una de las razones por las que Bolivia se negó a aceptar las metas). Además, dado que los negociadores globales continúan su avance lento, podría suceder que la acción se dé en algún otro ámbito. Las empresas bien podrían dirigir su atención a las iniciativas relacionadas, incluyendo la formulación de reglamentaciones nacionales y regionales sobre carbono y energía renovable, las cuales podrían ofrecer tanto oportunidades como riesgos. China, por ejemplo, ha comenzado un programa piloto de mercados de carbono en algunas provincias y ciudades. Además, planea la apertura de un mercado nacional en los próximos cinco años. En México, a pesar de la falta de un marco definido y obligatorio para cuestiones de cambio climático, son ya varias las empresas que han demostrado su compromiso con la sustentabilidad: utilizando tecnologías más eficientes, reusando sus desechos y convirtiéndolos en fuentes de energía; creando así relaciones positivas con la comunidad en la que impactan y desarrollando productos con menor huella de carbono. Sin embargo, aún quedan muchos esfuerzos por realizar. Muestra de ello es que sólo entre 8 y 12 empresas integrarán el Índice de Sustentabilidad de la Bolsa Mexicana de Valores en su primera edición. Asimismo, la presencia de importantes empresas globales en el país, las obliga a equipararse con estándares de sustentabilidad extranjeros que les permitan competir en el mercado mundial. Los pasos que las empresas pueden dar ahora: Determinar su exposición al carbono en general, en intensidad y ubicación geográfica. Si bien, el esquema global aún está en proceso de elaboración, los negocios pueden aprovechar este tiempo de espera para determinar su huella Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 9

10 de carbono y ubicar puntos de mayor intensidad (tanto en operaciones principales, como a lo largo de toda la cadena de suministro), con el propósito de comenzar a hacer reducciones. Muchas compañías ya están haciéndolo, bajo esquemas nacionales, regionales o estatales. De hecho, los analistas predicen que la continua demora en la implementación de un esquema global propiciará que los esquemas nacionales surjan con mayor difusión en los próximos años, lo que implica que las compañías multinacionales tendrán que esforzarse desde ahora en determinar los puntos en los que se concentra su impacto de carbono. Hacer un análisis de panoramas probables para entender la viabilidad de su modelo de negocios en diversos escenarios del precio de carbono. Al igual, que las pruebas de solvencia que cada vez se aplican más en las firmas de servicios financieros, las empresas deberían evaluar cómo tendrán que cambiar sus estrategias y operaciones según la variedad de posibilidades de los precios de carbono (considerando los extremos altos y bajos). Las circunstancias hipotéticas también deben incluir la posibilidad de precios elevados y reducidos de carbono en un periodo considerable de años. Dada la oscilación de la oferta y la demanda en los proyectos para la disminución de emisiones, cualquiera de estos resultados cabe dentro de las posibilidades. Prepararse para proporcionar mayores detalles sobre el impacto de carbono que tienen sus negocios a un grupo de entidades, tanto del sector público como de la iniciativa privada. Aún cuando el precio del carbono global siga siendo poco claro, la información sobre este elemento cada vez adquirirá mayor valor. Ya sea por solicitud de los inversionistas (por ejemplo, el Carbon Disclosure Project), o por autoridades financieras (que incluyen, por ejemplo, la Comisión de Títulos y Valores de Estados Unidos); las empresas se han visto obligadas a proporcionar información sobre los riesgos y oportunidades relacionadas con el cambio climático. Las acciones concentradas en producir informes integrados intensifica dicha tendencia en un esfuerzo de esta naturaleza, se pone mayor énfasis a los datos de sustentabilidad, al considerar las implicaciones en el cambio climático y en la reglamentación referente al carbono. La silvicultura está lista para captar la mayor atención Una vez implementada la estructura de REDD, los proyectos forestales están preparados para salir de la sombra del mercado voluntario, al estilo del viejo oeste, y así incursionar en el dominio de las finanzas públicas y los mercados regulados. Si bien, no se cuenta con metas formales, ahora hay bases para un diálogo estructurado en torno a la forma de establecer incentivos destinados a reducir el avance de la deforestación. Pasos que las empresas pueden dar ahora: Conocer los objetivos forestales de su empresa. Las compañías que se encuentran en giros como en el de la materia prima y el papel, o bien en el de muebles, tienen una interacción evidente con el ámbito forestal. No se debe perder de vista que, en esencia, los esfuerzos relacionados a la silvicultura tienen que ver con la forma en que se aprovecha la tierra. Los negocios de todos los sectores deben analizar 10

11 sus ámbitos de acción para buscar oportunidades para reducir la deforestación y la degradación del medio forestal, ya sea con el propósito de compensar sus propias emisiones o simplemente con el de generar ingresos para esta causa. Reevaluar cualquier proyecto forestal vigente. Muchas compañías han visto los proyectos forestales como un medio para generar créditos de carbono voluntarios en el mercado, o meramente para respaldar sus esfuerzos de relaciones públicas. Sumándose al movimiento que favorece una estructura más clara de los incentivos para la actividad forestal, los negocios deben analizar su actual cartera de proyectos para detectar cualquier problema potencial o aprovechar oportunidades. Conocer otros riesgos en la cadena de suministro de la actividad forestal. Las amenazas podrían ser indirectas, ocasionadas por el abasto de productos cuyo origen es una selva tropical deforestada o bien, a causa de la vulnerabilidad de precios, resultado de que estos terrenos se clasifican como bosques. Buscar oportunidades en la tecnología de mitigación y adaptación El desarrollo de tecnología para la mitigación y adaptación recibe el respaldo de dos frentes, según los Acuerdos de Cancún: 1. Fondo Verde Mundial (Green Climate Fund). Proporcionará dinero regulado para esta tecnología. 2. Implementación del Mecanismo para Tecnología. Ofrecerá tanto dinero regulado, así como apoyo para la colaboración transfronteriza y foros para el intercambio de ideas. Medidas que las empresas pueden tomar ahora: Evaluar cualquier obstáculo para participar en el desarrollo de tecnologías limpias. En el arranque del Mecanismo de Tecnología es probable que los administradores tengan que dedicarse a resolver problemas. Esto implicará que las empresas que realicen una lista convincente de necesidades (que puede incluir desde financiamiento hasta implementación tecnología, pasando por incentivos de colaboración y protección a la propiedad intelectual) tienen la oportunidad de adelantar su agenda de desarrollo. Considerar la innovación tecnológica en el desarrollo de una estrategia energética o de carbono. Con frecuencia se culpa a las organizaciones de quedarse esperando a que se desarrolle la tecnología que favorezca a la reducción de carbono y con esto mejore la situación. Al asignar personal y fondos, de conformidad con los Acuerdos de Cancún, el desarrollo interno de tecnologías clave ofrecerá mayores utilidades para una gran variedad de empresas. Considerar su estrategia de inversión para el mercado en desarrollo. Nuevos mecanismos para determinar los precios pueden abrir mercados innovadores o dar viabilidad a oportunidades que en el pasado no tenían importancia desde el punto de vista comercial. Si los negocios se posicionan desde ahora en estos mercados puede ser una opción para incrementar su participación en el futuro. Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 11

12 El titubeo del gobierno repercute en la tardanza de las empresas Los economistas a menudo especulan que la actividad gubernamental en determinado campo tiene el efecto de desplazar a las empresas privadas. Este punto de vista tuvo eco en el diálogo en torno a los Acuerdos de Cancún, en el que los líderes de empresas reclamaron la oportunidad de incrementar su participación ante la ausencia de acciones gubernamentales decididas. De hecho, este fenómeno ha sucedido en campos relacionados, como en la elaboración de informes sobre sustentabilidad; aspecto en el que las organizaciones no gubernamentales, en las que las empresas tienen poder de opinión, se han hecho notar por desarrollar normas voluntarias, con el fin de migrar a una reglamentación formal. Medidas que las empresas pueden tomar ahora: Participar en coaliciones para tratar temas relacionados con el carbono. Un grupo de organizaciones empresariales se ha organizado para emprender acciones en torno a estos temas. El resultado es que muchas de ellas han logrado influir en el mundo. Un ejemplo reciente de un esfuerzo en este tema es la calificación que la Carbon War Room dio a la eficiencia de carbono de los barcos, 6 la cual constituyó una advertencia efectiva en la cuestión de este elemento en las embarcaciones, aspecto que antes no estaba regulado. Adoptar medidas proactivas sobre temas de carbono para asegurar una postura positiva. La forma de la reglamentación global sobre carbono sigue siendo absolutamente confusa. Las cuestiones más importantes, como el papel de los mercados ante la fiscalización, podrían seguir sin resolverse durante algunos años. Sin embargo, las empresas que reduzcan su impacto por emisiones de carbono de manera inteligente tienen posibilidades de reformar estas restricciones en ventajas competitivas, ya sea por reducción de costos, oferta de productos más atractivos para los consumidores o por consolidar una reestructura completa de su modelo de negocios. Finalmente, la anterior es una propuesta más atractiva que verse obligadas a ponerse al corriente, una vez que se logre un acuerdo global tras arduos esfuerzos. Participar en la postura de negociación de su país. En Copenhague, se expresó la preocupación de que las empresas no formaran parte del debate, por la razón de que muchos de los mecanismos considerados para lograr un futuro bajo en carbono pertenecían al ámbito de los negocios. Es claro que estos pactos se dan entre los gobiernos de los países y las empresas no tendrán presencia. Sin embargo es imperante influir con anticipación, de modo que los negociadores entiendan los resultados que se pueden lograr y cómo deben presentarse los mecanismos

13 Hacia Durban La tarea para Sudáfrica en el 2011 es atractiva y poco envidiable a la vez. Los asuntos más mencionados por las organizaciones civiles en Cancún y los acuerdos alcanzados acerca de algunos temas clave deben constituir la plataforma para lograr un avance relativamente fluido en cierto modo. Sin embargo, el verdadero problema la falta de un consenso completo sobre el formato legal de un sucesor del Protocolo de Kioto cada vez cobra más importancia. Los observadores coinciden en que Cancún dio un respiro al proceso de negociación multilateral de las Naciones Unidas, que estaba bajo ciertas amenazas. Sin embargo, si la conferencia de Durban termina con un acuerdo legal que navegue en aguas turbias, no se puede garantizar que las Naciones Unidas seguirán navegando viento en popa. No obstante, las empresas harán bien en seguir monitoreando el proceso y sus posibles efectos. Si bien, la reunión en Cancún desafió las bajas expectativas, todavía quedan sin respuesta un conjunto de cuestiones que hoy tienen más importancia que nunca. Poniéndonos en sintonía? La COP16 y los Acuerdos de Cancún 13

14 Contactos: Nick Main Director Ejecutivo Global Sustentabilidad y Cambio Climático nimain@deloitte.co.uk Eric Hespenheide Sustentabilidad y Cambio Climático Global Líder de Riesgos ehespenheide@deloitte.com Pat Concessi Sustentabilidad y Cambio Climático Líder Adjunto en Canadá pconcessi@deloitte.ca Javier Romero Socio Director Nacional de Clients & Markets y Líder de la Práctica de Sustentabilidad y Cambio Climático en México jromero@deloittemx.com 14

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16 Deloitte presta servicios profesionales de auditoría, impuestos, consultoría y asesoría financiera, a organizaciones públicas y privadas de diversas industrias. Con una red global de firmas miembro en más de 140 países, Deloitte brinda su experiencia y profesionalismo de clase mundial para ayudar a que sus clientes alcancen el éxito desde cualquier lugar del mundo en donde operen. Los aproximadamente 169,000 profesionales de la firma están comprometidos con la visión de ser el modelo de excelencia. Los profesionales de Deloitte están unidos por una cultura de cooperación basada en la integridad, el valor excepcional a clientes y mercados, el compromiso mutuo y la fortaleza de la diversidad. Disfrutan de un ambiente de aprendizaje continuo, experiencias desafiantes y oportunidades de lograr una carrera en Deloitte. Están dedicados al fortalecimiento de la responsabilidad empresarial, a la construcción de la confianza y al logro de un impacto positivo en sus comunidades. Deloitte se refiere a Deloitte Touche Tohmatsu Limited, sociedad privada de responsabilidad limitada en el Reino Unido, y a su red de firmas miembro, cada una de ellas como una entidad legal única e independiente. Conozca en la descripción detallada de la estructura legal de Deloitte Touche Tohmatsu Limited y sus firmas miembro. Limitación de responsabilidad Esta publicación contiene información general solamente, y ni Deloitte Touche Tohmatsu Limited, ni sus firmas miembro, ni sus afiliadas prestan por este medio asesoría o servicios profesionales de tipo contable, de negocios, financiero, de inversiones, legal, fiscal o de otro tipo. Esta publicación no sustituye dicha asesoría o servicios profesionales, ni debe usarse como base para cualquier decisión o acción que pueda afectar las finanzas o negocios de los lectores. Antes de tomar cualquier decisión o acción que pueda afectar sus finanzas o negocio, debe consultar a un asesor profesional calificado. Ni Deloitte Touche Tohmatsu Limited, ni sus firmas miembro, ni sus afiliadas serán responsables de cualquier pérdida que pueda sufrir cualquier persona que confíe en esta publicación Deloitte Global Services Limited