Fabre, Huertas y Permanyer, cronistas de Barcelona

Transcripción

1 52 CUADERNO CENTRAL Fabre, Huertas y Permanyer, ronistas de Barelona Ana Portnoy TEXTO Maria Favà Periodista Son ronistas de Barelona porque han esrito sobre el presente y han investigado sobre el pasado de la iudad. Pero nuna han querido aeptar el título de ronista ofiial que otorga el Ayuntamiento. En eso oiniden los tres; se sienten independientes y omo quieren seguir siéndolo, reen que el título les supondría un obstáulo. Jaume Fabre, Josep Maria Huertas Claveria y Lluís Permanyer también se pareen porque a los tres les gusta aminar. Siempre van a pie por Barelona, on una libreta en el bolsillo, tomando notas; son unos otillas. Los tres aseguran sentirse afortunados y se onfiesan felies por haberse podido dediar a lo que querían y que, además, les pagasen por ello. En eso de la feliidad también oinidía Josep Maria Carandell, otro ronista sin título ofiial que esribió menos que Huertas, Fabre y Permanyer, pero que lo hizo antes que ellos, en un libro insólito que se ha onvertido en un lásio: La guia sereta de Barelona. Carandell ( ) también era un enamorado de Barelona. Josep Maria era hijo de una familia de esritores y vivía en una asa on una gran bibliotea. Esribía muy bien, pero estaba obsesionado on el tema de la masonería y en todos los edifiios veía signos masónios. Y ya que hablamos de libros de ulto y de ronistas de Barelona, es ita obligada reordar a Alexandre Cirii Pellier ( ) y su Barelona pam a pam, un manual impresindible elaborado por un hombre que tampoo fue ronista ofiial y que, si alguna vez se lo propusieron, seguro que debió de ontestar on alguno de los exabruptos que lo hiieron tan popular entre sus alumnos de la Faultad de Filosofía y Letras uando esta entidad doente malvivía, on muho frío o muho alor, en los barraones de Pedralbes. Tuvo la habilidad de inorporar a sus investigaiones sobre Barelona la savia joven que le aportaban sus alumnos. Los miéroles que había partido del Barça, él no impartía sus lases magistrales porque los gritos de los afiionados le molestaban profundamente y prefería quedarse en asa.

2 CUADERNO CENTRAL 53 Jaume Fuster, Joan Marsé, Eduardo Mendoza y Vázquez Montalbán son algunos de los autores ontemporáneos de más renombre que han utilizado la iudad omo deorado de sus obras de fiión. Maria Birulés Maria Birulés Pere Virgili Además de los ronistas que se han sumergido en el pasado de la iudad, hay que menionar, aunque sólo sea de pasada, a los periodistas que se han dediado (o se dedian) a informar sobre Barelona on afán regeneraionista. En este grupo de periodistas rítios se podría inluir desde Antonio Figueruelo hasta Josep Maria Cadena. Figueruelo fue el flagelo más molesto que sufrió el alalde Josep Maria de Porioles, pero no se trata de un ronista entendido omo investigador histório. En ambio, Cadena publió durante años en el Diari de Barelona unas valiosísimas piezas de doumentaión história. De otra generaión y de otro talante son Maria Eugènia Ibañez, Jordi Bordas, Alfred Rexah y algunos otros que, además de esribir sobre las luhas veinales de la transiión por una Barelona mejor, se impliaron en ellas. Aún hay un terer grupo formado por los esritores que han esrito rónias sobre la vida urbana, que ahora son una legión y han publiado muho. Los hay que reorren las alles y explian lo que ven; los hay que esriben sin moverse de asa y se inventan inluso estaiones de metro que nuna han existido; y también hay otros que reiben el Premio Ciudad de Barelona de Periodismo. Dejemos que los defina Josep Maria Huertas, on su ontundenia habitual: Cuando la gente va a los sitios, hapeau!, pero uando se queda en asa y esribe, aunque lo haga bien, eso no es ser ronista. Entre los ronistas literarios destaa, por enima de todos, Manuel Vázquez Montalbán, por la alidad y variedad de su prosa sobre Barelona; aunque también Joan Marsé, Eduardo Mendoza o Jaume Fuster han utilizado la iudad omo deorado de sus obras de fiión, de novela história o de novela negra. Ya sean ronistas-ronistas, periodistas de barriada o esritores que esriben sus rónias sentados junto a la himenea, son muhos los que se han dediado a esribir sobre la iudad; uestión que también nos explia Huertas Claveria: En los años uarenta, omo no se podía haer atalanismo, se haía barelonismo. Una justifiaión que se podría apliar también a los años inuenta, sesenta, et. Pepe Eninas PERMANYER, UN SEÑOR DE BARCELONA Lluís Permanyer explia su barelonismo de una forma más modesta. Cuando era estudiante de Dereho, deidió estudiar la arrera diplomátia porque quería huir del lima de aquí y de la iudad que lo oprimía. Nuna llegó a ser diplomátio pero, durante veinte años y hasta la transiión, trabajó en la seión de polítia internaional de La Vanguardia. Con la demoraia se produjo un ambio de ritmo, y entones la gente, en lugar de odiar a los Porioles de turno, empezó a querer a Barelona. Y onsideré que resultaría más NÚMERO 65 INVIERNO 2005 B.MM

3 54 CUADERNO CENTRAL Paseando on una máquina y un zoom, es omo Permanyer hizo La Barelona lletja, una antología de los edifiios más feos de la iudad. A pesar del varapalo, los propietarios y los arquitetos no se quejaron. útil si me dediaba a expliar esta iudad por la que la gente se interesaba que si seguía hablando del extranjero. Ni sus maneras de señor de Barelona, parafraseando a Pla, ni su modo de hablar, ni su oquetería, son lo que más se estila en esta époa de prototipos prefabriados. Todo el mundo sabe que su bigote noveentista desafía las leyes de la gravedad y seguro que le han diho muhas vees que paree inglés (un inglés de tópio). Pero tras esta aparienia de dandi se esonde un sabio, un hombre ulto y eduado que, a diferenia de los profesionales del ramo, los periodistas, no da la impresión de ser un atolondrado que va siempre de abeza. Die que le gusta llevar la ontraria e ir a lo suyo. Y así, yendo a lo suyo, ha ido reuniendo un gran orpus sobre Barelona, sus alles, su gente y sus tiendas que ya ha heho historia. Pero a pesar de ser el ronista por antonomasia, nuna ha querido aeptar este título. Cronista ya soy, y ofiial, más vale no serlo. Dije que no hae muhos años y me resistiré de forma numantina. El mejor serviio que puedes ofreer omo periodista es transmitir una imagen de independenia. El título ofiial no me benefiiaría en absoluto. Habla on onsideraión de los ronistas que lo han preedido: resalta la vertiente rítia de Néstor Luján; de Sempronio, reuerda un artíulo sobre el onfesor de doña Carmen Polo de Frano, que era obispo de Lérida, y que le ostó la direión de Tele/eXprés; y omenta que Josep Tarín tenía un estilo más bien informativo-histório. Sobre la formas de investigar, ree que Sempronio se deantó por la tradiión oral y, en ambio, lo que a él le interesa es busar en los papeles. El plaer es el momento de la investigaión, más que uando esribo. No se queja de los arhivos públios pero lamenta que los privados, los de la gente que ha tenido industrias, tiendas o los de aquellas familias uya memoria valía la pena onservar no estén en orden o hayan ido a parar al trapero. Aunque trabaja en La Vanguardia y tiene a su disposiión el arhivo del periódio, asegura que su arhivo está en su asa. La Vanguardia nuna ha tenido bibliotea. Aquí nuna ha habido buenas biblioteas públias y la gente ha tenido que haerse las biblioteas en asa. Yo he heho el vaiado de libros sobre Barelona. Pero tengo más que tratan sobre la iudad; quizá pasen de los libros que ontienen informaión sobre Barelona. Cuando volvió de Madrid, tras quedar frustrada su idea romántia de la arrera diplomátia, se planteó lo que iba a haer on su futuro profesional. No tenía voaión de abogado, a pesar de haber estudiado la arrera, ni tampoo de esritor, porque siempre lo suspendían en redaión. Lo que más le gustaba eran los libros y entró a trabajar en la editorial Lluís de Caralt, en donde sólo estuvo un año. Después fue a Destino y empezó a esribir para la revista hasta Carlos Bosh que el diretor, Josep Vergés, lo despidió por omunista. Finalmente trabajó en la editorial Aymà, on Joan Oliver. En 1966 entró en La Vanguardia y enseguida le ofreieron trabajar de orresponsal, primero en París y, después, en Londres. Pero no llegó a marharse nuna y se quedó en la seión de polítia internaional, en donde trabajó muy a gusto porque podía viajar, omprar libros y ver ómo funionaban las demoraias. Y uando la demoraia llegó aquí y la gente reuperó el interés por la iudad, deidió que sería más útil al periódio esribiendo sobre Barelona que trabajando en la seión internaional. Pasó tres años, fines de semana inluidos, estudiando unos seteientos libros que haían referenia a Barelona. Cuando aabé este trabajo, me ofreí al periódio para esribir rónias. Opinando te puedes equivoar, pero reo que la opinión se debe sustentar en la informaión y para poder haer eso, tenía que tener antes la base de datos. De este modo llegó a ser ronista sin haber heho nuna informaión muniipal. Él onsidera que ha sido una suerte porque así se ha distaniado de las fuentes. Qué imagen ofree un hombre que se divierte más estudiando doumentos que esribiendo y que vive rodeado de libros y fihas? Pues, aunque pueda pareerlo, no se trata de una rata de bibliotea. La alle es su inspiraión. Se pasea muho por Barelona tomando nota de lo que ve las pifias, las baldosas rotas, los agujeros del pavimento y arranando los arteles fijados indebidamente en las paredes y en el mobiliario urbano (a eso se le llama quiting). Cuando ritio a los que gobiernan la iudad, les digo que haen demasiada vida de despaho y salen poo. Les uentan la realidad, pero no la onoen. Me gusta muho andar; siempre he sentido muha uriosidad y me fijo muho en todo. Nuna voy en ohe, siempre voy a pie, aunque, si las

4 CUADERNO CENTRAL 55 La inspiraión de Lluís Permanyer página anterior es la alle. Se delara partidario de las grandes torres, omo las del área de Diagonal Mar a la izquierda de estas líneas aunque relama que tengan una ategoría arquitetónia. Debajo, el edifiio de la alle Valènia que le sugirió el libro La Barelona lletja, y Néstor Luján, de quien destaa su vertiente rítia. Albert Fortuny Carlos Bosh distanias son muy largas, utilizo el transporte públio. Y preisamente por ir por las alles, puedo ver las osas. Fue así, paseando on una máquina y un zoom, omo hizo La Barelona lletja. Tal y omo sugiere el título, el libro es la antología de los edifiios más feos de la iudad, pero, a pesar del varapalo que reibieron los propietarios y los arquitetos de las obras retratadas, Permanyer asegura que no se han quejado. La idea del libro me la dio aquel edifiio de la alle Valènia número 384, que es de una époa atastrófia. La fealdad de los edifiios de los años veinte y treinta quedaba integrada porque era disreta. Pero la de los años sesenta y setenta no, quizá porque había dinero y se onstruyó muho y de una forma agresiva. Saaban peho. Y uando quieren dar el do de peho, estamos perdidos. Antes de los Juegos Olímpios de 1992, Permanyer dijo que Barelona se situaría entre las iudades del mundo que funionan bien. No se desdie de aquel vatiinio, pero lo matiza. Cree que las grandes obras, omo el Fórum, se han heho bien y que no hay orrupión pero que el gobierno muniipal falla en las distanias ortas. De las grandes obras que ahora están en marha, le preoupa el pirulí que se levantará frente a Les Arenes porque es un edifiio que queda suelto, exento. En ambio, no le inquietan en absoluto los rasaielos. Al ontrario, es partidario de las torres y sólo es preiso que estén bien onstruidas, que tengan una ategoría arquitetónia y que el proyeto y los materiales sean de alidad. Los rasaielos se deben onstruir donde tienen que ir. En la zona del Fórum y de Diagonal Mar, que se ha onstruido en una esala diferente a la densidad de la iudad, reo que hay asas que no tienen la altura que deberían tener. No enajan bien; las alles pierden hispa y la arquitetura pierde fuerza. En estos espaios se deben onstruir estruturas que aguanten bien y en esa zona hay edifiios que yo aún levantaría más. Se reserva la opinión sobre la torre que Jean Nouvel está onstruyendo en la plaza de las Glòries por enargo del grupo AGBAR (Aguas de Barelona), hasta que esté aabada. Le preoupa ómo se resolverán sus alrededores y los de las demás torres en onstruión y en proyeto. El problema es que, según nuestra legislaión, uando onstruyes una torre debes dejar un espaio alrededor porque se pretende evitar que ourra omo en Nueva York, donde una torre estaba pegada a otra. Para Permanyer el problema que se plantea es que el entorno no tenga la alidad de la pieza y que difiulte la relaión y el diálogo on los alrededores. Se podría pensar que un ronista, aostumbrado a tratar on el pasado, tiene tendenia a onservar todo lo que es viejo. Éste no es su aso y asegura que no tiene una mentalidad arqueologista. No soy partidario de que las asas se mantengan por el mero heho de tener 150 años. Creo que se deben onservar las osas que tienen algún interés. Me paree bien que en medio del Passeig de Gràia se enuentre el edifiio de la Bana Catalana. Lo que lamento es que la arquitetura nueva, la de sustituión, no tenga la alidad que debería tener. Se podría deir lo mismo respeto de las fábrias. Tenemos que mantener aquellas piezas on interés. Estoy en ontra de los mestizajes sin asta que permiten que en algunas asas que no se pueden derribar se hagan remiendos, omo en la Clínia Pujol i Brull de la alle Enri Granados o en la Casa dels Nens de la alle Aribau. El ronista Permanyer, que tiene ahora 64 años, va amino de seguir la tradiión de otros ronistas de la iudad, omo, por ejemplo, Sempronio, que siguieron en ativo muho después de su jubilaión ofiial. No me doy uenta de que estoy trabajando. Nuna he NÚMERO 65 INVIERNO 2005 B.MM

5 56 CUADERNO CENTRAL tenido la sensaión de trabajar sino de divertirme porque hago lo que me hae ilusión y no estoy pendiente del reloj ni de saber en qué día vivo. Y me paso todo el día haiendo lo mismo, porque uando llego a asa, sigo trabajando. No tengo tiempo libre. He esrito libros durante las vaaiones, tareas que me enargo yo mismo. Como no me obliga nadie, me lo paso muy bien. Tienes razón, soy un privilegiado. Hago lo que he elegido y seguramente habría ganado más dinero vendiendo orbatas. Cartlos Bosh JAUME FABRE Y JOSEP MARIA HUERTAS, EL DUETO Son el dúo dinámio. La ara y la ruz. Aunque poseen talantes muy distintos, son grandes amigos y aseguran que nuna se han peleado pese a que han esrito un montón de libros juntos. En sus investigaiones, ha habido temporadas en que uno era la abeza y el otro, las piernas. Es una manera gráfia de expliar que uno se ha espeializado en haer el trabajo en el exterior y el otro, en busar en los arhivos. Cuando Josep Maria Huertas estuvo en prisión y estaban esribiendo Tots els barris de Barelona, las piernas las ponía Jaume Fabre. Y ahora suede lo ontrario. Afirman que esriben a uatro manos y que ni ellos mismos pueden distinguir, poo tiempo después, quién ha esrito ada parte. Ambos tienen una prosa direta y fresa, aunque uando Fabre esribe en solitario, la uida más. Fabre es historiador de profesión y Huertas lo es de voaión. Una voaión que ha llenado sus vidas. La otra pasión de Jaume es la montaña, y la de Josep Maria, el merado de Sant Antoni, el ine y Jean Peters; o quizá Ava Gardner. A Huertas también querían nombrarlo ronista de la iudad. Cuando Pasqual Maragall era alalde de Barelona enargó a Ramon Alberh, arhivero jefe del Ayuntamiento, que sondeara tanto a Huertas omo a Permanyer para averiguar si aeptarían el nombramiento. Ambos andidatos se llamaron por teléfono y Permanyer le dijo a Huertas que él nuna aeptaría porque onsideraba que el argo le ortaría las alas de la libertad. Fabre ompara este nombramiento on el heho de que te onedan la llave de la iudad, un galardón que, según Huertas, sólo se lo daban a los fahas. Hablan sin tapujos de los ronistas que les han preedido. En uanto a Sempronio, oiniden al deir que haía un periodismo ostumbrista y bien esrito y que era más fiable respeto a los ambientes que a las fehas. Iba a su aire. Era un tío de alle, algo rarísimo en los periodistas de aquella époa, y lo seguía siendo inluso a los inuenta años. Le gustaba ir a los sitios, uriosear y no sólo en los atos ofiiales. Le gustaba oler la alle, opina Fabre. Huertas ree que los asos omo el de Sempronio son raros y lo ompara on el de José Tarín, que no se ompliaba la vida en absoluto y que fue nombrado ronista porque Porioles quería quedar bien. Hablando de otros ronistas de la iudad, Fabre reuerda a Riard Suñé, un arlista muy sanguíneo que murió uando bajaba de un taxi. Huertas reuerda al omeriante y ineasta Olivé Bagué (fue nombrado ronista en 1973) omo a una persona de trato difíil. Al reordar los doumentales que Olivé filmó de Barelona, Fabre establee un paralelismo on la époa atual y afirma que ahora la rónia más ombativa de Barelona se plasma en pelíulas omo En onstruión, de José Luis Guerin, o La Casita Blana, de Carles Balagué. El doumental inematográfio ha pasado a tener una funión de denunia y ombate que los periodistas han renuniado a desempeñar. El repaso de las personalidades hosas ontinúa y evoamos a Alexandre Cirii Pellier, un hombre de aráter áspero que sabía muho sobre Barelona. Cuando, en 1971, publió Barelona pam a Eva Guillamet Arriba, Josep Maria Huertas. Junto a estas líneas, el merado de Sant Antoni, pasión que Huertas omparte on el periodismo y la historia. En la página siguiente, Jaume Fabre; Josep Martí Gómez, on quien ambos formaron equipo durante algunos años, y portada de Barelona pam a pam, de Alexandre Cirii.

6 CUADERNO CENTRAL 57 Fabre y Huertas han heho bandera de su método de esribir a uatro manos. De todos los libros que han esrito juntos, del que están más satisfehos es de La onstruió d una iutat. Carlos Bosh pam, que Fabre alifia de libro exelente más por la forma en que está esrito que por los datos, Huertas lo entrevistó para El Correo Catalán. Con su impertinenia habitual, le espetó que hablaba demasiado de la Barelona entral y muy poo de los barrios. Cirii le ontestó que la desripión de los barrios la hiiera él. Aún hoy Huertas reuerda aquel exabrupto que después Cirii suavizó diiéndole que había leído lo que esribía en El Correo y reonoió que sabía poo de los barrios. Así fue omo se gestó Tots els barris de Barelona, que al prinipio sólo iba a ser un volumen y que fue reiendo hasta que el editor, Josep Maria Castellet, se plantó uando llegó al séptimo. Jaume Fabre es nueve años menor que Josep Maria Huertas (1939). Cuando sólo tenía atore ganó el premio de redaión de Coa- Cola y, desde entones, quedó lara su voaión. Pero su padre no quería que estudiase periodismo y lo puso a trabajar en un bazar del puerto que se anuniaba on el eslogan Más barato que en Marrueos. Se onoieron en la parroquia del Guinardó: Huertas formaba parte del írulo atólio y Fabre, de una agrupaión esultista. Y fue preisamente el veterano quien habló on el diretor de El Correo, Rosselló Pàmies, para que ontratase al joven. Un tiempo después, y graias a la oleión de libros El gra de mostassa, iniió su olaboraión literaria. Durante algunos años ambos formaron equipo on Josep Martí Gómez y ompartieron inluso el dinero que ganaban on las olaboraiones. El heho de que los tres trabajasen de nohe hizo posible esta simbiosis. Se ha dado una serie de oinidenias profesionales y de otro tipo que se han man- tenido. Y la suerte es que nuna nos hemos peleado. Es un misterio. Nuna ha habido ni una disusión, ni por dinero ni por nada. Nos hemos respetado muho y ada uno ha tenido la libertad de haer lo que ha querido y, uando nos ha apeteido, hemos heho osas juntos. En la époa en que Josep Maria estuvo en prisión, nuestra amistad se fortaleió muho. Huertas ingresó en prisión en agosto de 1975 y quedó en libertad en abril de 1976; y durante este tiempo nuna interrumpió la onfeión de Tots els barris Fabre realizaba el trabajo en las alles y Huertas, la investigaión. Esto sólo se puede haer on gente on la que hay feeling. Eso es la amistad, die Huertas. Han heho bandera de su método de esribir a uatro manos. Cuentan que se reúnen una mañana y van haiendo turnos de media hora delante de la máquina. Si ellos lo dien, será verdad, pero lo ierto es que tienen estilos diferentes. Si en el futuro a alguien se le ourre leer nuestros libros, no podrá distinguir quién ha esrito ada parte. Hemos llegado a un nivel de simbiosis y de perfeión total. Nos repartimos el trabajo y después hay una labor de revisión mutua. Uno aporta sus onoimientos sobre Barelona y el otro, algo distinto. Y el resultado es absolutamente homogéneo. Será imposible distinguirlo. Él tiene una memoria prodigiosa y yo he tenido que ser más sistemátio, más ordenado, porque no tengo su memoria, explia Fabre. De todos los libros que han esrito juntos, La onstruió d una iutat es del que están más satisfehos pero, en ambio, dien que ha sido poo reonoido. El más elebrado es la primera ediión de Eva Guillamet NÚMERO 65 INVIERNO 2005 B.MM

7 58 CUADERNO CENTRAL Tots els barris..., pero onsideran que la revisión que hiieron veinte años después es infinitamente superior, aunque pasó sin pena ni gloria. Cuando publiaron la primera ediión, no existía la visión múltiple que se tiene ahora de Barelona y fueron ellos quienes esribieron por primera vez sobre unas barriadas de las que nadie hablaba. Jaume Fabre fue uno de los redatores fundadores del periódio Avui (1976), en donde se oupó durante unos meses de la informaión muniipal hasta que se fue a Tele/eXprés. A raíz de la risis de este periódio, finalizó la arrera de Historia e hizo oposiiones a profesor. Un tiempo después, lo llamaron de El Punt Diari de Girona. A pesar de haber esrito uatro libros sobre la iudad de los uatro ríos y de alabar onstantemente su alidad de vida, ree que nuna ha sido ni será un auténtio gerundense. Ahora trabaja omo profesor en un instituto, pero reonoe que el periodismo lo ha marado muho. Es omo ser saerdote. Y es una pena sentirse periodista y no poder trabajar omo tal. Pero también es ierto que el periodismo de ahora no me atrae demasiado. En las redaiones, el trabajo es muy diferente. Reuerdo haberme divertido muho entre 1974 y Por qué tenemos tan buen reuerdo de Soias Humbert? Pues porque nos lo pasábamos muy bien. Y justifia el heho de que su amigo haya seguido trabajando en los periódios porque tiene una sangre de periodista que yo no tengo y que tampoo tiene ningún otro periodista de Barelona. Todos hemos envejeido, pero él ha onservado el espíritu y se morirá un día de un ataque al orazón mientras hae un reportaje. Huertas, aunque no lo reonoe, también ontempla el pasado on nostalgia y piensa que los tiempos que evoa Fabre son irrepetibles soialmente, pero pone el ontrapunto al reordar que, de los doe periódios que había en Barelona, diez erraron entre 1975 y (pasa Esto no ourre en ninguna otra profesión. No hay despahos de abogados ni de arquitetos que ierren on esta misma proporión, lo que obliga a que muhos planteamientos idealistas y solidarios pasen a un segundo plano porque primero tienes que ganarte la vida. Al igual que Permanyer, tanto Huertas omo Fabre volverían a trabajar omo periodistas. Yo he sido un privilegiado. He vivido del trabajo que me gustaba y me han pagado por haerlo. Pere Calders, refiriéndose al primer año de la guerra, omenta que la iudad vibraba. Pues eso, yo vibraba. Me lo pasaba bien, onluye Huertas. CARANDELL, EL CRONISTA AFABLE El ronista no ofiial Josep Maria Carandell ( ) desribió la ara más vergonzante, más esondida y más osura de Barelona on una sonrisa afable. En 1974 publió Guia sereta de Barelona, un libro insólito en aquel entones y también ahora, en el que retrata los ambientes más marginales de la iudad sin ningún tipo de moralina. Lo reuerdo sentado en un esenario que no podía ser más barelonés expliando la génesis de su guía: un patio del Eixample que daba al interior de una manzana y en el que aún quedaban vidrios de olores. Había libros por todas partes. En aquellos momentos, su hermano triunfaba en Madrid on el Celtiberia Show y él aababa de publiar su guía. Me ontó que el amor por Barelona lo había mamado de su padre, Joan Carandell, que se ganaba la vida trabajando omo eonomista, pero su auténtia afiión era esribir y desribir la Barelona del primer terio del siglo XX. Firmaba estas rónias on el pseudónimo de Llorens de Sant Mar. También influyó en él su tío, Lluís Carandell, que fue jefe de informaión del Ayuntamiento antes y después de la Guerra Civil y que lo sabía todo aera de la iudad. Reonoía que tanto su tío omo su padre tenían muho que ver on la génesis de su guía. a la página 60) Josep Maria Carandell fue, además de ronista no ofiial, tradutor, dramaturgo, letrista de aniones, autor de una sola novela y profesor del Institut del Teatre. Arriba, su Guia sereta de Barelona. Albert Fortuny

8 CUADERNO CENTRAL 59 SEMPRONIO, CRONISTA PERIODÍSTICO DE LA CIUDAD Graias a los atuales medios eletrónios es relativamente fáil onsultar notiias, artíulos y datos de la prensa diaria, ya onvenientemente informatizada. En ambio, resulta muy pesado ir a investigar en las hemeroteas y mirar, uno tras otro, los volúmenes en los que se enuentran, reunidos y debidamente enuadernados, los periódios y las revistas en los que se explia (hasta donde ha sido posible en ada momento) la vida de una determinada oletividad. Tal vez por ello, ahora que se dedia tanta y tan oportuna atenión a los aonteimientos bareloneses que se dieron entre la inmediata posguerra y la reuperaión de las formas demorátias, no se haya prestado la sufiiente al testimonio dejado por Andreu Avel lí Artís i Tomàs, sobradamente onoido por su seudónimo Sempronio, quien a pesar de su avanzada edad aún olabora de vez en uando on el periódio Avui. Naido en Barelona en 1908, Artís es hijo del periodista e historiador del arte Josep Artís i Balaguer, que aogió, uando ejería de redator del periódio El Dia de Gràia, a Eugeni d Ors uya relaión on la Lliga y on La Veu de Catalunya había entrado en risis para que pudiera seguir publiando su Glossari. Artís se había formado en las esuelas muniipales y muy pronto demostró sus preferenias por el mundo de la ultura y por todo lo relaionado on las atividades atalanas. Así, uando sólo tenía doe años, partiipó en la olonia de verano organizada por el Ayuntamiento de Barelona en Vilamar de Calafell, donde fue elegido por sus propios ompañeros presidente de la Repúblia de Niños que se onstituyó para gestionar la marha interna de aquella organizaión de vaaiones esolares. Un presidente que atuó omo redator jefe del Diari de Vilamar, original publiaión que, on aertada voluntad pedagógia, se editó allí entre 1922 y Más tarde olaboró en otras revistas estudiantiles y a los dieioho años publió en el semanario El Burinot el artíulo que siempre ha onsiderado omo el de su profesionalizaión, ya que por él obró dos duros. En el artíulo, titulado Professió de fe ubista, realiza un entusiasta elogio de la exposiión de pintores que había organizado el galerista Rafael Dalmau. Se trata de un artíulo bien onstruido y polémio que sería motivo de otro muy elogioso que, pese a disrepar en algunos de sus puntos de vista, le dedió Josep M. Junoy en su seión diaria Les idees i les imatges de La Veu de Catalunya. Fue todo un éxito y Andreu Avel lí Artís empezó a olaborar en La Nova Revista y, después, en el semanario Mirador y en otras publiaiones de aquella époa. También fue redator de L Opinió, autor y rítio teatral y olaborador, ya en tiempos de la Guerra Civil, de Revista de Catalunya. Anna Boyé Artís, periodista republiano y redator del Diario Ofiial del Parlamento de Cataluña, no se exilió omo muhos de sus ompañeros, amigos y familiares eranos, aunque durante los primeros meses de 1939 intentó no dejarse ver. Pero omo neesitaba ganarse la vida, se puso en ontato on antiguos olegas que elaboraban el semanario Destino y que, buenos onoedores de su apaidad profesional y onsientes de que, por su aráter afable, nuna sería una persona onflitiva, le dieron la oportunidad de publiar reportajes y omentarios sobre espetáulos. Optó por firmar on diferentes seudónimos y, finalmente, se quedó on el de Sempronio, inspirado en La elestina. En Destino Sempronio firmó varios reportajes de aráter iudadano y dirigió una seión semanal de atualidad. En todos sus esritos inluía onoimientos sobre la historia de Barelona y de su gente, demostraba tener ultura, sabía dar notiias y resultaba ameno para los letores. Como era obligado, esribía en astellano, pero de sus olaboraiones siempre se desprendía un indudable sentido atalán, que era lo que pretendía Destino y que fue lo que más ontribuyó al éxito que durante años tuvo aquel semanario que, si bien provenía del bando de los ganadores de la Guerra Civil, aertó al deidir proyetarse on una atalanidad que aeptaban tanto los partidarios más razonables del sistema omo aquellos que, sin haber sido nuna seguidores de la ditadura, reían que había que aeptarla a la espera de tiempos mejores. Graias al éxito que onsiguió, el Diario de Barelona le propuso publiar un artíulo-reportaje-notiia diario. De este modo reó la seión Las osas, omo son, que aportó a los letores una visión viva de la iudad, ajena a ual- quier ofiialismo y on un laro sentido de reuperaión ívia que superó en gran medida al periodismo impersonal que se pratiaba en Barelona en los años 40 y 50. Entre los méritos de Sempronio, nombrado Cronista de la Ciudad por el alalde Porioles, también podemos itar que fue diretor y fundador de Tele/eXprés, que, en 1964, empezó a utilizar nuevas y ágiles formas periodístias, y que dirigió Tele/estel, semanario en atalán que ontribuyó a reuperar el sentido de las tradiiones ulturales atalanas. Sempronio reogió en diversos libros una seleión de sus miles de artíulos dediados a temas bareloneses. En los títulos de muhos de ellos apareía el nombre de la iudad o se haía alusión a sus alles y plazas. También ha esrito teatro y libros relativos a instituiones, gremios, artistas y personalidades de la iudad. En sus obras siempre podemos enontrar exatas y uriosas referenias a hehos iudadanos que lo areditan omo ronista de una atualidad de la que sabe desubrir las raíes que la relaionan on la historia. J. M. C. NÚMERO 65 INVIERNO 2005 B.MM

9 60 CUADERNO CENTRAL El esritor, polítio y periodista Joaquim Maria de Nadal, nombrado ronista ofiial de la iudad en (viene de la página 58) En el apítulo de agradeimientos no se olvidaba de menionar a los hermanos Goytisolo, sobre todo a Lluís, on quien reorrió la Barelona que no era la ofiial de ferias y ongresos, y juntos desubrieron la miseria y las barraas de Montjuï. Su obsesión viajera, que también le venía de familia, y su ompromiso polítio (militó en el PCE) aabaron por haer el resto. De este ombinado surgió la Guia sereta de Barelona, de la que se hizo una ediión atualizada en Pero, aparte de ronista, Josep Maria Carandell era muhas otras osas: tradutor, dramaturgo, letrista de aniones, autor de una sola novela y profesor del Institut del Teatre, además de trabajar omo artiulista en la prensa de Barelona. La novela, titulada Príneps (1985), narra una historia ambientada en Barelona que se desarrolla entre los años 1951 y Los rítios la menospreiaron al tildarla de rónia y se organizó una polémia mezquina en el mundo de los literatos. Carandell se defendió diiendo que el heho de que una novela sea una rónia no podía molestar a nadie porque una gran parte de la literatura es rónia. Lo que resulta insidioso es oponer rónia a literatura, porque priva a la primera de su ondiión de obra literaria, que es la únia justifiaión de su existenia en uanto a novela, afirmó. Carandell viajó en una époa en la que no eran muhos los que viajaban. A los dieisiete años ya se fue a vivir a Alemania porque su padre sostenía que si aprendía alemán le resultaría más fáil aprender otras lenguas. Después residió dos años en Japón on su hermano, donde intentaron vivir de las olaboraiones on los periódios de aquí. Tal vez sea fruto de esa etapa viajera aquella frase suya que definía al barelonés omo un nórdio del sur y un meridional del norte. Luhó durante one años ontra un áner, pero onservó su buen humor y las ganas de trabajar hasta el final para poder aabar una biografía sobre Gaudí. Y murió mientras dormía; dulemente, según uentan sus hijos. LOS ÚLTIMOS CRONISTAS OFICIALES En diiembre de 1977 el onsejo plenario del Ayuntamiento aprobó un nuevo Reglamento para la onesión de los títulos de Cronista Ofiial de la Ciudad de Barelona, que ontempla la posibilidad de otorgarlos no sólo a periodistas, esritores e historiadores, sino también a pintores, fotógrafos, ineastas y a los autores de otras manifestaiones artístias, on lo que se ampliaba el abanio de andidatos. Pero, desde entones, no se ha vuelto a nombrar ronista ofiial. Los tres últimos, anteriores a 1977, fueron Josep Tarín Iglesias; Andreu Avel lí Artís i Tomàs, Sempronio (diiembre de 1972); y el ineasta Joan Olivé Bagué (septiembre de 1973). La afiión de Olivé ( ), omeriante de profesión, era el ine y la mayor parte de su filmografía retrata la iudad. Hay que retroeder hasta 1952 para enontrar a los penúltimos galardonados: Riard Suñé i Álvarez ( ) y Joaquim Maria de Nadal i Ferrer ( ). Suñé trabajó en El Correo Catalán, lo que le permitió reoger muha informaión sobre las alles y, a omienzos de los años uarenta, publió una serie de artíulos titulados Estampas populares, en los que introduía frases en atalán en una époa en que esta lienia se onsideraba un desafío. Murió el mismo año en que reibió el galardón y dejó inaabada su investigaión sobre las alles. Nadal, hijo de un alalde de Barelona, fue esritor y polítio. Durante seis años trabajó omo seretario de Franes Cambó. Se marhó en 1936 y a su regreso se dedió a un periodismo suave y ostumbrista. En 1950 fue nombrado ronista Tomàs Caballé i Clos ( ), abogado, musiólogo y ronista de suesos. Es autor de la rónia de las últimas ejeuiones públias que se hiieron en Barelona. A exepión de Riard Suñé, que murió en un aidente de forma prematura, paree ser que el galardón de ronista de Barelona lleve implíito el sello de la longevidad, ya que algunos han superado los noventa años.

10 CUADERNO CENTRAL 61 BIBLIOGRAFIA DE LLUÍS PERMANYER Retrobar Barelona. En olaboraión on Maria Aurèlia Campmany y Jaume Sobrequés. Lunwerg. Barelona, Barelona paso universal. Fotos de varios autores. La Vanguardia. Barelona, Des de Barelona, la Mediterrània. Con Carlos Barral y fotógrafos. Lunwerg. Barelona, Establiments i negois que han fet història. Ediions La Campana. Barelona, Historia de l Eixample. Plaza & Janés Editores. Barelona, Barelona, un museu d esultures a l aire lliure. Fotos de Melba Levik. Ed. Polígrafa. Barelona, Barelona, àlbum de fotos. Ediions La Campana. Barelona, Barelona tendra. Con Alexandre Cirii y Josep Maria Carandell. Lumen. Barelona, Barelona, un paisatge modernista. Ed. Polígrafa. Barelona, Cites i testimonis sobre Barelona. Ediions La Campana. Barelona, Biografia del passeig de Gràia. Ediions La Campana. Barelona, Biografia de la plaça de Catalunya. Ediions La Campana. Barelona, Biografia de la Diagonal. Ediions La Campana. Barelona, El Gaudí de Barelona. Fotos de Melba Levik. Ed. Polígrafa. Barelona, Jardines de Barelona. Varios autores y fotógrafos. Ausa. Barelona, Un passeig per la Barelona modernista. Fotos de Melba Levik. Ed. Polígrafa. Barelona, Els interiors d illa de l Eixample. Fotos de Colita. Proeixample. Barelona, La Barelona lletja. Àmbit Serveis Editorials. Barelona, Detalls. Barelona modernista. Fotos de Melba Levik. Ed. Polígrafa. Barelona, BIBLIOGRAFIA DE JOSEP MARIA HUERTAS Obrers a Catalunya. L Avenç. Barelona, Torre Llobeta. Con Ernest Alós. Ayuntamiento de Barelona, vegades Barelona. Con fotografías de Pepe Eninas. Ayuntamiento de Barelona, Calendari de Gràia / Calendari de Poblenou. Con fotografías de Guillem Huertas. La Flor del Vent. Barelona, Calendari del Centenari / Calendari de Sarrià i Sant Gervasi. Con fotografías de Guillem Huertas. La Flor del Vent. Barelona, La gent i els barris de Sant Martí. Con fotografías de Pepe Eninas y Guillem Huertas. Distrito de Sant Martí. Barelona, Guia de Montjuï. Con fotografías de Pepe Eninas y Guillem Huertas. Ayuntamiento de Barelona, Barelona industrial, dentro de Barelona ultural. Àmbit serveis editorials / Ayuntamiento de Barelona, Paseos insólitos para desubrir Barelona. Con fotografías de Guillem Huertas. Òptima. Barelona, Poblenou blan i negre. Con fotografías de Pepe Eninas. Arhivo Histório de Poblenou. Ediión del autor. Barelona, La Barelona desapareguda. Con fotografías de Guillem Huertas. Angle. Barelona, BIBLIOGRAFIA DE JAUME FABRE Los atalanes. Epidauro, El Carnaval de Barelona. Ayuntamiento de Barelona, Història del fotoperiodisme a Catalunya, Ayuntamiento de Barelona, Mig segle del Col legi d Aparelladors i Arquitetes Tènis de Barelona. Barelona, Barelona, guia del viatger. Plaza y Janés. Barelona, Los presidentes de la Junta de Obras del Puerto de Barelona. Barelona, Periodistes uniformats: diaris barelonins dels anys 40: la represa i la repressió. Colegio de Periodistas / Diputaión de Barelona. Barelona, Retrat de Sant Andreu, Barelona, Periodistes sota ensura (editor). Colegio de Periodistas / Diputaión de Barelona, Els que es van quedar: Barelona 1939, iutat oupada. Publiaions de l Abadia de Montserrat. Barelona, El llarg hivern del : La vida quotidiana a la Catalunya franquista. Dentro de La Guerra Civil a Catalunya, vol 4 (Diretor: Josep Maria Solé Sabaté). Ediions 62. Barelona, OBRAS EN COLABORACIÓN DE HUERTAS Y FABRE O CON OTROS AUTORES Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria; Martí Gómez, Josep. El Montjuï del segle XX. Pòrti. Barelona, La Barelona de Porioles. CAU/Laia. Barelona, Tots els barris de Barelona (8 vols). Ediions 62. Barelona, Las asoiaiones de veinos en la enruijada. Capítulo barelonés esrito on Manuel Vilaseró. De la Torre. Barelona, La presó: quatre morts, vuit mesos i 20 dies. Laia. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria; Ribas, Antoni. Vint anys de resistènia a Catalunya. La Magrana, Calles de Barelona: ómo han evoluionado sus nombres. Edhasa. Barelona, Monuments de Barelona. L Avenç. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria (editores). Histories i llegendes de Barelona, de Joan Amades (2 vols). Ediions 62. Barelona, Crònia d una suburbialitzaió, Dentro de Barelona, gènesi y onsolidaió del fet metropolità. NÚMERO 65 INVIERNO 2005 B.MM

11 62 CUADERNO CENTRAL Corporaión Metropolitana de Barelona, Cin revistes atalanes entre la ditadura i la transiió. Colegio de Periodistas. Barelona, Barelona: la onstruió d una iutat. Plaza y Janés. Barelona, Nou viatge a Iària. Arhivo Histório de Poblenou. Barelona, Alòs, Ernest; Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria. La Barelona del 93. L Avenç. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria; Tatjer, Merè. Desubrir Ciutat Vella. Ayuntamiento de Barelona, Fabre, Jaume; Pradas, Rafael. Sants-Montjuï, la gent, els barris, el futur. Ayuntamiento de Barelona, El Poblenou: 150 anys d història. Arhivo Histório de Poblenou. Barelona, Nou Barris: la penúltima Barelona. Barelona, De l enderroament de les muralles als Jos Olímpis. Dentro de Barelona, vint segles. Lunwerg. Barelona, Segunda ediión puesta al día, Notiiari de Barelona. Barelona, Fabre, Jaume; Mirale, Lluis; Núria Sansano; Sebastià, Imma. Barelona. Everest. Barelona, Fabre, Jaume, y varios autores. La Catalogne et Barelone. Larouse, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria, y varios autores. Barelona olímpia. La iutat renovada. Àmbit serveis editorials / Holsa. Barelona, Cent anys de vida quotidiana a Catalunya. Ediions 62. Barelona, Barelona, Dentro de Catalunya, imatges d un temps. Espasa Calpe. Barelona, Universitat i iutat. Ediions 62. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria. El transport interurbà a Barelona al segle XIX. Dentro de Barelona i el ferroarril. RENFE. Barelona, Els anys de la postguerra a Catalunya. Publiaions de l Abadia de Montserrat. Barelona, Ciutat Vella: visions d una passió. Lunwerg. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria, y varios autores. 200 anys de premsa diària a Catalunya: Caixa de Catalunya. Barelona, Andreu, Mar; Huertas, Josep Maria. Barelona en lluita. FAVB. Barelona, Huertas, Josep Maria, y varios autores. Gràia. Lunwerg. Barelona, Andreu, Mar; Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria. La iutat transportada. Transportes Metropolitanos de Barelona, Gent de Poblenou. Arhivo Histório de Poblenou. Barelona, Els mitjans de omuniaio. Dentro de Història de la ultura atalana, vol. 10 (Pere Gabriel, diretor). Ediions 62. Barelona, Fabre, Jaume; Huertas, Josep Maria, y varios autores. Els barris de Barelona, 4 vols (Ramon Alberh, diretor). Enilopèdia Catalana. Barelona, 1997/2000. Burgesa i revoluionària: la Barelona del segle XX. La flor del vent. Barelona, Geli, Carles; Huertas, Josep Maria. Mirador, la Catalunya impossible. Proa. Barelona, Barelona, memoria de un siglo. Ayuntamiento de Barelona (Barelona Metròpolis Mediterrània), Com ens divertíem... om ens divertim. Ediions 62. Barelona, Huertas, Josep Maria, y varios autores. De les ases barates als grans polígons. Patronato Muniipal de la Vivienda. Barelona, Barelona, art públi. Ediión eletrónia, ( BIBLIOGRAFÍA DE JOSEP MARIA CARANDELL Guia sereta de Barelona. Ed. Al-borak. Madrid-Barelona, Barelona viva. Lunwerg. Barelona, L Eixample. Ed. HMB. Barelona, Mirades a la plaça Reial. Ed. Cinents in. Barelona, Guia Portaferrissa Cuurulla Boters. Barelona, Salons de Barelona. Lumen. Barelona, La Rambla i els seus misteris. Ed. Nou Art Thor. Barelona, Cómo dárselas de experto en Barelona. Mondadori. Madrid, Història del restaurant de Les Set Portes. Barelona, BIBLIOGRAFÍA DE SEMPRONIO Aquella entremaliada Barelona. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, Barelona era una festa. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, Quan Barelona portava barret. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, Barelona pel forat del pany. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, Barelona bitllo-bitllo. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, 1986 Taula de afè: ròniques barelonines. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, Barelona a mitjà veu. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, 1991 Barelona es onfessa a mitges. Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, La Barelona del jove Piasso ( ). Ed. Seleta-Catalònia. Barelona, 1995.