Selectividad. Cuaderno de Consejos para la PAU. profesores a domicilio

Transcripción

1 Cuaderno de Consejos para la PAU profesores a domicilio

2 ÍNDICE Índice Introducción La PAU. Técnicas de preparación Cómo preparar materias de letras Cómo preparar materias de ciencias Después de estudiar El examen Realización de Exámenes de Desarrollo Realización de Problemas Realización de un Comentario de Texto Exámenes tipo Después del examen

3 INTRODUCCIÓN 1 Introducción El final de curso se aproxima y tu etapa escolar está casi acabada. Eso sí, casi porque todavía falta un último esfuerzo para poner la guinda al pastel: superar la Prueba de Acceso a la Universidad, más conocida como PAU. Son muchas las emociones que se generan al enfrentarse a una prueba de estas características: tensión, estrés y, sobre todo, la sensación de tener mucho en juego porque de ti depende que tus sueños se cumplan y puedas estudiar aquello que siempre has deseado. Aunque a primera vista pueda parecerte extraño, estudiar no es suficiente para conseguir un aprobado. Saber organizar tu tiempo, utilizar las técnicas de estudio más apropiadas para cada materia y prepararte antes y durante el examen es imprescindible para lograr tus objetivos. Acadomia, especialista en educación a domicilio, lo sabe y, por eso, pone en tus manos este cuaderno. Un completo documento que te ayudará a prepararte y enfrentarte, sin ningún tipo de problema, a la temida prueba. Así que respira profundamente, relájate y presta atención a lo que te vamos a contar. Con nuestros consejos y un poco de constancia e interés, superar la Selectividad será cosa de niños. Recuerda que el acceso a la universidad te convierte en un verdadero adulto.

4 LA PAU. TÉCNICAS DE PREPARACIÓN 2 Selectividad. Técnicas de Preparación Es cierto. Todo el mundo alguna vez ha intentado memorizar un ejercicio matemático, pero lo que también es cierto es que quien lo ha hecho, ha caído en el intento. Y es que está claro, el método de estudio que necesitas para preparar asignaturas científicas y asignaturas de letras es totalmente distinto. Por eso, a continuación te informamos de cómo debes estudiar cada una de ellas. Acadomia te da las mejores herramientas que te permitirán sacar todo el partido a tu tiempo de estudio y mejorar tu rendimiento académico. Pero, antes de nada, apunta hay algunas ideas básicas que siempre debes tener en cuenta durante un día de estudio: No hay fórmulas mágicas. Cada uno necesita su tiempo para retener la información, así que la paciencia será tu mayor aliada. Tu cuerpo y tu mente deben estar totalmente preparados para estudiar. Si tienes otros proyectos en la cabeza, hazlos. Para estudiar tienes que estar muy concentrado. Cuando prepares estos exámenes no olvides que son contenidos que has estado viendo durante todo el curso y, aunque crees no recordarlos, tranquilo, la información está almacenada en tu cerebro y, en cuanto comiences a estudiar, irás acordándote de todo. Cada 55 minutos de estudio tienes que hacer un pequeño descanso. Es el momento de enviar ese sms a un amigo, tomar algo de fruta o, por qué no?, hablar con tus padres sobre tus progresos. Seguro que estarán encantados. Acondiciona tu lugar de trabajo. Intenta estudiar siempre en el mismo lugar: tu habitación, el salón, la biblioteca La temperatura debe rondar los 17º. Con menos grados, la energía que necesitas para estudiar la usarás para mantener la temperatura corporal, y una temperatura superior te adormecerá. Sé realista. No hagas planes insuperables ni de última hora. Lo más aconsejable es elaborar un plan diario y con vistas a una revisión semanal para que, después de 5 o 6 días de trabajo, puedas evaluar tú mismo los avances.

5 LA PAU. TÉCNICAS DE PREPARACIÓN 3 La PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) es más conocida como Selectividad y se refiere al conjunto de exámenes que tienen que superar los alumnos del último curso de Bachillerato si desean acceder a estudios universitarios. Aunque para algunos estudiantes conseguir un aprobado es suficiente, para otros muchos la calificación es muy importante, ya que de la nota obtenida depende el acceso a la carrera que quieren hacer. La Selectividad consta de cuatro exámenes obligatorios (tres comunes y uno de la especialidad) y dos optativos para subir nota. La calificación que consigas en la PAU influirá un 40 % en la nota final, ya que el resultado depende también en un 60 % de las calificaciones obtenidas a lo largo de los dos cursos de Bachillerato. Éste es un punto a tu favor. Cada ejercicio de la prueba será corregida por un tribunal que estará formado por profesores especialistas en las distintas materias, así que la única garantía de éxito para lograr una nota alta es prepararte de manera constante y continua para ello.

6 CÓMO PREPARAR MATERIAS DE LETRAS 4 Materias de letras Las materias que denominamos de letras, como Lengua y Literatura, Historia, Historia del Arte, etc. requieren un tiempo prolongado de estudio, ya que son asignaturas que contienen mucha información literaria que no es posible retener a golpe de memoria. Así que, antes de nada, organiza cada materia: revisa cuántos temas tienes en la asignatura, qué contenidos hay en cada uno, cuáles son tus conocimientos respecto a los mismos, etc. y elabora un planning acorde al tiempo del que dispones para estudiarlo. Hasta los 12 años tenemos bastante facilidad para memorizar datos y contenidos, pero a partir de esta edad, nuestra memoria se hace más lógica y de sentido global, y necesita aplicar técnicas distintas a la repetición como, por ejemplo, el razonamiento y la vinculación de ideas. Al ser tan difícil memorizar tanto contenido, te será muy útil y práctico establecer conexiones entre la información de los distintos temas de estudio y los conocimientos que ya posees. Empezando a estudiar Te recomendamos que comiences echando un vistazo general a cada tema antes de estudiarlo. Saber cuál es la extensión del tema o por cuántos apartados está compuesto, te facilitará el trabajo y te permitirá controlar mucho mejor tu tiempo de estudio y distribuirlo ordenadamente. Disponer de un marco de referencia general te ayudará a comprender mejor los pasos del estudio, mejorará tu atención y focalizará tu concentración en el tema que estás trabajando.

7 CÓMO PREPARAR MATERIAS DE LETRAS 5 Tras una lectura comprensiva del material, tarea fundamental para entender los textos y establecer las principales ideas, intenta relacionar los conocimientos que para ti son nuevos con los que ya posees y trata de clasificarlos para poder recordarlos de forma sistemática. Acadomia te recomienda que hagas uso de un diccionario. La búsqueda de los términos nuevos te situará en el contexto y tu mente trabajará para asentar la información en apartados concretos. Si estás concentrado mientras realizas esta tarea, posteriormente te resultará muy fácil recordar la información. Para agilizar el estudio, utiliza las reglas básicas para subrayar, resumir y esquematizar. Te ayudarán a trabajar estas materias. Subrayado Mientras lees por segunda vez, puedes marcar las ideas principales, las fechas que consideres importantes, las definiciones que debes memorizar, etc. Así, además de establecer conexiones entre el contenido, mejorarás tu atención y facilitarás la posterior tarea del repaso. Resúmenes Si te resultan especialmente complicados los temas de estudio, te aconsejamos elaborar tus propios resúmenes. Estos deben ocuparte por debajo de la cuarta parte del texto original y, por supuesto, las ideas que contengan deben estar relacionadas e integradas en un todo. Los resúmenes facilitan la comprensión y el recuerdo. Ten en cuenta que recordamos con más facilidad la información si la escribimos. Y ahora toca memorizar! Para no olvidar información y mezclar conceptos, estudia de manera integral los contenidos de cada materia, elaborando una idea global de toda la informa-

8 CÓMO PREPARAR MATERIAS DE LETRAS 6 ción que comprende cada tema. Por ejemplo, en Literatura procura elaborar un esquema general para representar los diferentes movimientos literarios y sus características, de forma que sitúes a cada escritor y etapa histórica en su lugar. Igualmente, para recordar episodios históricos te será de gran ayuda comprender de manera general lo que sucede en cada momento: en qué fecha ocurrió, con qué personajes, etc. Te permitirá establecer una línea temporal que represente los distintos acontecimientos de cada etapa histórica. Esquemas o diagramas Una vez que hayas trabajado un tema, aclarando los contenidos principales y elaborando un esquema general de la información, te resultará sumamente útil confeccionar un diagrama que resuma todo este contenido. Te servirá para recapitular todo lo que sabes y te hará más fácil el recuerdo. Para confeccionarlo, Acadomia te sugiere que, a partir del título del tema, colocado en un círculo central, hagas salir tantas flechas como apartados contenga el tema, indicando con una palabra o frase corta a qué hace referencia cada uno de ellos. Si quieres completarlo aún más, establece algunos criterios generales para cada epígrafe, como autores o fechas, y compleméntalo con lo más representativo e importante de cada uno de ellos. En conclusión, si sigues los consejos de Acadomia y cumples tu plan de estudio, los dos últimos días debes dedicarlos al repaso. Ten en cuenta que el repaso te sirve para consolidar todo lo aprendido, pero siempre y cuando lo hagas de forma sistemática. No vale con echar una ojeada por encima a los folios. Lo ideal sería realizar un repaso parcial a final de cada semana, y uno completo, al terminar toda la materia.

9 CÓMO PREPARAR MATERIAS DE CIENCIAS 7 Materias de ciencias Al igual que las materias de letras son materias de codos que deben estudiarse leyendo en profundidad los temas y relacionando la información, las asignaturas de ciencias o de lógica no se pueden estudiar tratando de memorizar los conceptos y métodos. En Acadomia sabemos que la memorización siempre está presente, no hay duda, pero la memorización mecánica no conduce a nada y, mucho menos, cuando hablamos de contenidos matemáticos. Las asignaturas de cálculo, como las Matemáticas, la Física o la Química tienen que entrar de lleno en nuestro sistema racional y lógico. Para conseguirlo, lo primero que necesitamos es entender los conceptos y las relaciones entre ellos. No tiene sentido tratar de memorizar estas nociones sin haber experimentado y practicado previamente. Recuerda que se comprenden mucho mejor los conceptos matemáticos y físicos a través de ejemplos prácticos que leyendo los textos y definiciones científicas. Busca un ejemplo para cada tema y trata de analizarlo persiguiendo la relación y vinculación con los distintos pasos de la teoría que lo sustenta. Repite este mismo ejercicio con varios ejemplos diferentes. Entenderás mucho mejor la teoría, a la vez que te capacitarás para aplicarla a los problemas y ejercicios que más tarde tendrás en el examen. Cuando estudias Matemáticas, tu mente debe estar en acción: relacionando conceptos, calculando operaciones, imaginando posibilidades, etc. Lo ideal es practicar con el mayor número de ejercicios posible, hasta que puedas elaborar tus propios ejemplos y problemas. Además, si quieres llegar a la comprensión profunda de estos conocimientos, lo mejor es analizar tus errores. Realiza tus ejercicios y, tras revisarlos junto a tu profesor particular, trata de averiguar en qué fase de la resolución has fallado, por qué aplicaste dicho razonamiento, cuál es el correcto, etc. Así profundizarás en la comprensión de los conceptos y adquirirás confianza y seguridad en ti mismo y en tus posibilidades.

10 CÓMO PREPARAR MATERIAS DE CIENCIAS / DESPUÉS DE ESTUDIAR 8 Por otro lado, la fórmula más infalible para la resolución de problemas es elaborar tu propia técnica. Si practicar con ejercicios es positivo, mucho más positivo es hacerlo con un método que te haga seguir siempre los pasos adecuados para no olvidar el procedimiento y aprovechar el tiempo de solución. Para organizar los contenidos de estudio, te resultará muy práctico elaborar un formulario de cada asignatura que contenga las reglas y fórmulas básicas de cada tema. Podrás memorizar las que son de uso habitual, pero será imposible tratar de recordar de cabeza las fórmulas complicadas y sólo conseguirás confundirte. Lo más recomendable es practicar con muchos ejercicios para lograr comprender y retener el proceso de desarrollo que te conducirá a la fórmula. Por último, te aconsejamos que no dejes que los conocimientos se desvanezcan por no usarlos. Procura activar cada semana los temas que has trabajado, repasa los contenidos realizando problemas y practica con ejercicios sobre los mismos. En conclusión, si sigues los consejos de Acadomia y cumples tu plan de estudio, los dos últimos días debes dedicarlos al repaso. Ten en cuenta que el repaso te sirve para consolidar todo lo aprendido, pero siempre y cuando lo hagas de forma sistemática. No vale con echar una ojeada por encima a los folios. Lo ideal sería realizar un repaso parcial a final de cada semana, y uno completo, al terminar toda la materia. Después de estudiar Parecía que nunca ibas a terminar, pero por fin completaste tu plan de estudio! Ya has hecho todo lo que estaba en tu mano y, ahora, sólo te queda tranquilizarte y dominar tus nervios. Focaliza tu concentración en el día del examen, para que puedas dar todo lo que llevas dentro. Te recomendamos que el día anterior a una prueba como Selectividad, dediques tu tiempo a descansar, dar un paseo con los amigos o ir al cine. En casa, antes de acostarte, date un baño relajante. Amanecerás nuevo y listo para superar la prueba!

11 DESPUÉS DE ESTUDIAR 9 Aún así, si crees que necesitas un poco más de apoyo, reflexiona sobre lo que Acadomia te ofrece a continuación. El día antes Lo más natural es que sientas un poco de ansiedad conforme se acerca la fecha de los exámenes e, incluso, puede que llegues a pensar que no puedes mantenerte en alerta. Tranquilo!, seguro que nuestros consejos te harán sentir mejor. Si tener disciplina y un buen método de estudio es importante, realizar un buen examen también lo es. Si has trabajado duro, especialmente el último mes, sería una lástima que no se vieran los resultados. No es difícil dominar estas situaciones, sólo tienes que tener confianza y, si quieres, sigue algunos de los consejos que te proponemos para el día previo y el momento cumbre de hacer los exámenes. Seguro que el día anterior te levantas nervioso e intranquilo, pero atento, porque la preocupación es un sentimiento que puedes controlar. Es muy positivo hacer pronósticos de futuro porque te ayudarán a desafiar tensiones y momentos negativos, sin embargo, ten en cuenta que estos pensamientos también te pueden paralizar. Analiza qué elementos son los que te provocan tanta preocupación y, si has estudiado, observarás que son factores que no dependen de ti, como las preguntas del examen o el profesor que te evaluará. Evita caer en la desconfianza y alimenta tus pensamientos positivos. Por ejemplo, repítete a ti mismo: He estudiado mucho! Estoy preparado para realizar los exámenes sin problemas! Dentro de unos días todo habrá pasado!

12 DESPUÉS DE ESTUDIAR 10 Y practica algunos ejercicios de relajación que te ayudarán a aliviar tensiones y despejar tu mente: Elige un lugar cómodo, coloca la luz tenue y procura que no haya mucho ruido. Alterna ejercicios de tensión (manteniendo unos 6 segundos) con ejercicios de relajación (durante unos 15 segundos). Túmbate tranquilamente y concéntrate en los músculos del pecho: ténsalos y contén el aire; después, relaja el pecho, expulsándolo. Realiza la misma operación con el estómago: tensa los músculos apretando fuertemente hacia dentro y, después, relaja. Realiza la operación anterior con las piernas y los brazos extendidos. Concéntrate en los músculos de los hombros, súbelos hacia las orejas todo lo que puedas y vuélvelos a su sitio despacio. Igualmente, aprieta la espalda fuertemente hacia atrás (sobre el sillón o la cama) y relaja despacio. Por último, practica algunas técnicas de respiración que te dejarán como nuevo. Cierra los ojos, concéntrate en el aire que entra en tus pulmones y percibe cómo disminuye el ritmo de tu respiración hasta quedar en una frecuencia lenta y regular. Toma aire y retenlo durante unos segundos en tus pulmones. Después, ve soltándolo lentamente hasta relajar todos los músculos del cuerpo. No programes estudiar algo nuevo el día anterior al examen. Intentarlo te va a suponer un aumento de la ansiedad y un bloqueo mental que te impedirá descansar todo lo que tu cuerpo necesita. Habrás alterado el ritmo del sueño. En el único momento que debes recordar que al día siguiente vas a realizar el examen de Selectividad es al preparar los materiales que necesitarás llevar. Organiza los elementos que puedes llevar (bolígrafo azul o negro, lapicero, goma, corrector, calculadora, etc.) y déjalo todo listo, junto a tu DNI y tu material identificativo. Realiza una cena ligera con alimentos adecuados y procura irte a la cama con tiempo para disfrutar, al menos, de ocho horas de sueño.

13 DESPUÉS DE ESTUDIAR 11 El día de El día que por fin tienes que examinarte intenta levantarte con suficiente tiempo para evitar que llegues tarde. Si llegas con un poco de tiempo de sobra, mejor. No olvides tomar un buen desayuno antes de salir de casa. No hagas repasos. No conseguirás adelantar nada. Lo estudiado, estudiado está. Cuando estés en el recinto donde te vas a examinar, procura no charlar con tus compañeros sobre dudas de última hora o sobre la dificultad que creéis que tendrá la prueba. Si alguno de tus amigos está muy nervioso inevitablemente te lo transmitirá, así que es mejor esperar solo y tranquilo hasta que comience la prueba. Una vez estés frente a frente con tu examen recuerda: No pierdas de vista el tiempo que tienes para realizar el examen y los minutos finales para el repaso. Tómate tu tiempo para leer atentamente todas las preguntas y decide tranquilamente la opción que más te interesa. Distribuye adecuadamente el tiempo entre los ejercicios. Asegúrate de comprender correctamente las demandas de cada actividad y pregunta tus dudas educadamente. No comiences a escribir hasta que no leas todas las preguntas y recuerda que es mejor empezar por aquellas de las que estás más seguro. Elabora un pequeño borrador o esquema en sucio con las ideas que tienes para responder a las preguntas y utilízalo como guía para desarrollar tu exposición. No te preocupes si hay compañeros que terminan antes que tú. Tómate todo el tiempo que necesites.

14 DESPUÉS DE ESTUDIAR / EL EXAMEN 12 Procura cuidar la expresión gramatical y la presentación del examen.entrega un ejercicio claro, legible y ordenado. Repasa lo escrito antes de entregarlo, atendiendo a posibles despistes de ortografía o de cálculo. No olvides que ante dudas con la ortografía es muy recomendable utilizar sinónimos de los que sí estés seguro. El examen Además de las recomendaciones generales que ya has anotado para afrontar el temido día del examen, Acadomia te recomienda que tengas en cuenta que en cada una de las pruebas deberás aplicar una técnica distinta. La distribución del tiempo será diferente según tengas o no que resolver problemas; la revisión del ejercicio te llevará más tiempo si tienes que fijarte especialmente en la ortografía que si se trata de cálculo; aportar tu opinión personal te requerirá una organización previa de las ideas, etc. Además, en cada examen tendrás que ajustarte a lo que te soliciten. Por todo esto, a continuación Acadomia te presenta consejos específicos para afrontar con éxito la realización de los exámenes en función de la materia. Te ofrecemos: Consejos para las materias de desarrollo Consejos para los problemas matemáticos Consejos para la elaboración de comentarios de texto Realización de exámenes de desarrollo Después de leer de manera comprensiva las preguntas y esbozar un pequeño esquema de los contenidos, es recomendable ordenar la exposición literaria que vayas a realizar:

15 EL EXAMEN 13 Intenta presentar al comienzo de tu escrito las nociones más relevantes. Trata de desarrollar una sola idea por párrafo. Termina la exposición haciendo referencia de nuevo a la idea central. Además, lee con atención todos los textos que te presentan, concentrándote en los términos clave que te pueden orientar en la contextualización del mismo. Si crees que no tienes tiempo para completar todo el examen, intenta no dejar ningún ejercicio en blanco y, al menos, plantea un pequeño esquema que denote que sabías la respuesta. Realización de problemas Antes de comenzar a resolver los ejercicios o problemas, cerciórate de entender perfectamente los enunciados. Lee al menos un par de veces cada pregunta, antes de pensar en la respuesta. Extrae los datos necesarios y las incógnitas. Haz un pequeño boceto de cómo será el planteamiento. Utiliza tu método para resolver el problema, aplicando paso a paso la estrategia de resolución. Realiza cuidadosamente los cálculos. No olvides verificar los resultados! Un error en una cifra puede echar por la borda todo el planteamiento. Si al co probar el resultado, observas algún error, te recomendamos que lo desarrolles de nuevo desde el principio; quizás ha sido un lapsus que no verás hasta que no lo intentes de nuevo. Realización del comentario de texto Será de mucha utilidad que te detengas unos minutos antes de comenzar a escribir para planificar la exposición que vas a realizar.

16 DESPUÉS DE ESTUDIAR / EL EXAMEN 14 Piensa en las 5 o, como máximo, en las 7 ideas que quieres transmitir. Podrás hacer un poco de memoria de lo que sabes, te relajarás al ver que dominas la materia y tendrás tu referente mientras escribes. Una vez reflejadas las ideas, te será muy práctico vincularlas entre sí, de forma que tu exposición quede ordenada y con cierta coherencia. Tienes que pensar siempre que el profesor que corregirá tu examen lo hará junto a otros cien más. Cuanto más les facilites la tarea, más puntos ganarás a tu favor. Así que trata de exponer, de la forma más ordenada y sencilla posible, tu composición. Si, además de todo esto, eres capaz de elaborar un pequeño esquema introductorio de los puntos que vas a tratar, piensa que ya tienes el 50 % de tu aprobado. Estás demostrando que, además de una buena presentación, eres muy competente para estructurar tus conocimientos. Y si me quedo en blanco? Es normal que, al empezar a realizar tu examen, los mismos nervios te provoquen un colapso mental y creas que no puedes recordar nada de lo que has estudiado. Relájate. Tienes que tratar de disminuir tu ansiedad. Cierra los ojos e intenta concentrarte en la respiración, hazla lo más profunda y pausada que puedas. Sitúate en los contenidos de la asignatura y comienza a pensar en algunos de los temas. Busca relaciones con los contenidos que tienes que desarrollar y seguro que en cuanto estés más tranquilo lo recordarás. Y mucha suerte! Si has estudiado todas las materias y crees que ya estás lo suficientemente preparado, ponte a prueba tratando de realizar exámenes tipo de Selectividad de cursos anteriores.

17 EL EXAMEN / DESPUÉS DEL EXAMEN 15 En Acadomia sabemos que practicar con exámenes tipo es la mejor manera de dirigir tus esfuerzos a la técnica específica de Selectividad. Además, te permitirá ajustar tus capacidades a los procedimientos que necesitas desplegar durante los días en que realices la citada prueba. Recuerda que te examinarás de una parte común a todas las especialidades y una propia de la opción que hayas elegido en bachillerato. En Acadomia tenemos Cuadernos de Preparación de las materias más importantes de Selectividad, con exámenes tipo de años anteriores. Pídelos en tu Agencia. Te serán muy útiles. Utiliza esta oportunidad para practicar junto a tu profesor y perfilar los detalles de la técnica. Analiza tus errores, concreta lo más importante a tener en cuenta en este tipo de exámenes y controla tus tiempos, simulando que estás realizando realmente la prueba. Te sentirás más seguro averiguando todas las particularidades de cada examen. Después del examen Tres intensos días... y por fin los exámenes están hechos! A partir de ahora la suerte está echada y de nada sirve pensar qué deberías o no haber escrito. Piensa que has dado todo de ti y no hay motivo para estar intranquilo. No obstante, también es importante que estés preparado en caso de que las calificaciones obtenidas no sean satisfactorias. Si la calificación global de los ejercicios no es la esperada, puedes cursar una reclamación en el plazo de tres días hábiles desde la fecha de publicación. La puedes realizar por dos vías: la doble corrección y la revisión. Aunque ambos procesos persiguen una segunda opinión sobre la calificación del examen, la doble corrección implica mayor riesgo. En este caso, el examen es revisado por un profesor especialista, diferente al que corrigió el ejercicio ini-

18 DESPUÉS DEL EXAMEN 16 cialmente, y la nota resultante será la media aritmética de ambas calificaciones. Cuando la diferencia sea superior a tres puntos, será necesaria la participación de un tercer docente, que realizará una valoración del caso y proporcionará la puntuación definitiva. En cuanto a la revisión, es el método más tradicional y supone un menor riesgo para el estudiante, pues la calificación nunca puede bajar, sino que se conserva la nota de partida por la que se ha solicitado la revisión.