NUEVAS TENDENCIAS DE GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN CANARIAS CUATRO DÉCADAS DESPUÉS DEL PROYECTO SPA-15

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1 El conocimiento de los recursos hídricos en Canarias cuatro décadas después del proyecto SPA-15 Homenaje póstumo al Dr. Ingeniero D. José Sáenz de Oiza ISBN: NUEVAS TENDENCIAS DE GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS EN CANARIAS CUATRO DÉCADAS DESPUÉS DEL PROYECTO SPA-15 Gilberto MARTEL RODRÍGUEZ*, Baltasar PEÑATE SUÁREZ* (*)Departamento de Agua División de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Instituto Tecnológico de Canarias, S.A., Playa de Pozo Izquierdo s/n Santa Lucía agua@itccanarias.org RESUMEN El enfoque de la planificación hidrológica se ha centrado tradicionalmente en la ampliación de la oferta de agua para satisfacer las diferentes demandas e intentar que el agua no se convierta en un limitante al desarrollo económico y social. No obstante, el conocimiento generado por estudios como el SPA-15 ha puesto de realce los límites de los recursos naturales y la necesidad de generar nuevas estrategias, no sólo de producción de nuevos recursos sino también de gestión eficiente de los mismos. Esta comunicación llama la atención sobre la necesidad de hacer un mayor énfasis en Canarias sobre las estrategias de gestión sostenible del agua basadas en la gestión de la demanda, la aplicación de las energías renovables al ciclo urbano de abastecimiento y depuración, y en determinados casos, a la revisión de conceptos normalmente asumidos, como la centralización de las infraestructuras. Palabras clave: Gestión de la demanda, binomio agua-energía, descentralización. INTRODUCCIÓN El agua, como recurso, ha sido y es objeto de constante preocupación. Ya sea por su disponibilidad o por su calidad, el agua condiciona la vida de todos los seres humanos del planeta y, más allá aún, condiciona el entorno medioambiental, la economía, la cultura e idiosincrasia, y hasta los estados de ánimo. No obstante, la magnitud de la empresa que implica captar o producir agua para su transporte, almacenamiento, tratamiento, distribución a los puntos de consumo y posterior evacuación, depuración, y en algunos casos, su tratamiento avanzado para la reutilización, es totalmente desconocida por la mayor parte de la ciudadanía. A su vez, tampoco se tiene una conciencia clara del esfuerzo tecnológico y económico que acompaña a todo este proceso, ni de las implicaciones ambientales sobre los ecosistemas y los recursos naturales, ni de la creciente dependencia energética que genera el ciclo integral del agua y, como consecuencia, su influencia en el incremento de la emisiones de gases de efecto invernadero. En general, en las sociedades desarrolladas, sobre todo en las áreas urbanas, el agua no tiende a percibirse como un problema, salvo en circunstancias excepcionales de corte 149

2 Martel-Rodríguez, G. y Peñate-Suárez, B. - Nuevas tendencias de gestión de los recursos hídricos en Canarias prolongado de suministro o de problemas de calidad realmente escandalosos, y se pierde total conciencia sobre su origen y los esfuerzos colectivos que son necesarios para mantener el sistema integral del ciclo del agua activo, de forma eficiente y saludable. No obstante, en las islas, el concepto de límite está mucho más claro y definido, y se intuye, aunque la ciudadanía, en general, no tenga la información precisa, ni los datos para visualizar la realidad e identificar las claves para abordar la gestión de forma sostenible (MARTEL, et al., 2008). A esta nueva visión del concepto de límite relacionado con los recursos hídricos en islas contribuyó de forma determinante el SPA-15 en Canarias, al generar, por primera vez, conocimiento que hasta ese momento no existía, era reservado o simplemente era intuido sin una referencia objetiva y contrastable. Hasta el final de la década de 1980 el enfoque hidrológico tradicional se había centrado en la ampliación indefinida de la oferta de agua mediante el desarrollo de los sistemas de captación, producción, regulación, conducción y distribución, sin considerar, en muchos casos, los límites económicos o ecológicos. Por el contrario, las nuevas tendencias en gestión apuntan a abordar la resolución de cada uno de los problemas relacionados con el agua partiendo de una perspectiva que considere todo el proceso. La materialización de dicha perspectiva se concreta en lo que se ha venido a denominar gestión integrada del agua, siendo uno de sus propósitos básicos la coordinación de los que vendrán a ser sus dos componentes básicos: la gestión del agua desde el lado de la oferta y la gestión del agua desde el lado de la demanda (COBACHO, et al.1998). Un hecho clave en Europa hacia el cambio de tendencia respecto a la concepción, planificación y gestión de los recursos hídricos ha sido la aprobación de la Directiva Marco del Agua. Esta Directiva modifica el enfoque del agua como recurso simplemente instrumental de la economía para situar su preservación y recuperación en el centro de las políticas hidráulicas. A este marco normativo se une la circunstancia de que, después del cenit de los recursos hídricos naturales, tan bien identificado por el SPA-15 en Canarias, se une un nuevo cenit, el de los recursos energéticos fósiles. Las previsiones de la AIE alertan de un escenario de escasez relativa de petróleo, que los expertos denominan peak oil, que supone aumentos sustanciales de precios a medio plazo y la generación de importantes tensiones entre oferta y demanda (MARZO, 2009) que indirectamente afectarán a los abastecimientos de agua dependientes de la energía. Desde mayo de 1962, cuando el ingeniero de Naciones Unidas D. William Weymark visitó la isla de Lanzarote con el objeto de valorar las posibilidades de desalar en la isla (CABILDO DE LANZAROTE, 2009), la utilización del agua de mar y su transformación en agua potable ha posibilitado en los últimos 46 años el asentamiento poblacional y el desarrollo de áreas geográficas áridas, además de haber convertido a las Islas Canarias en referente mundial en tecnologías de desalación, con una de las mayores densidades de explotación a escala internacional (SADHWANI & VEZA, 2008). El ser pioneros y referentes en todos los aspectos de la tecnología de diseño, operación y mantenimiento, explotación, investigación y desarrollo ha generado un nuevo paradigma cada vez más aceptado y asumido por las instituciones y empresas dedicadas a la planificación, producción y gestión de los recursos hídricos: el binomio agua energía. Ya no se trata simplemente de obtener agua en cantidad suficiente para satisfacer las demandas de la población y de las actividades económicas. Ahora se trata de gestionar los escasos recursos disponibles: económicos, energéticos, naturales y humanos, en pro de dar un servicio de calidad, tanto en garantía de suministro como en calidad del producto, recuperando todos los costes, incluidos los ambientales, y sin sobrepasar los límites económicos que la sociedad está dispuesta a asumir. Estos retos son los que han venido propiciando diversas tendencias de 150

3 Jornadas sobre El conocimiento de los recursos hídricos en Canarias cuatro décadas después del proyecto SPA-15 Acto de homenaje póstumo al Ingeniero D. José Sáenz de Oiza Las Palmas de Gran Canaria, 2010 gestión de los recursos hídricos, cada vez más apoyadas en la investigación y la generación de nuevo conocimiento, en el desarrollo de soluciones locales y tecnología aplicada, en el fomento de la innovación en la gestión y en la comunicación social. LA GESTIÓN DE LA DEMANDA COMO ESTRATEGIA La gestión de la demanda engloba al conjunto de actividades que permiten reducir la demanda de agua, mejorar la eficiencia en el uso y evitar el deterioro de los recursos hidricos. Este enfoque parte de la idea de que la demanda cuantitativa de agua no es sino la expresión física (hidráulica) de una necesidad más profunda: la que los ciudadanos tienen de disponer de determinados servicios hidráulicos (alimentación, aseo, lavado, limpieza, riego, etc.) en condiciones adecuadas de garantía y eficacia. Desde el punto de vista práctico, las actuaciones en gestión de la demanda se estructuran en diferentes grupos de medidas de Ahorro, Eficiencia, Infraestructuras, Sustitución y Gestión (ESTEVAN, 1998). Dentro de las medidas tendentes a hacer más eficientes los hábitos de consumo o la cultura de uso del agua, se incluyen campañas de sensibilización y la actuación sobre los precios del agua, modificando las estructuras tarifarias para que prime el ahorro. En cuanto a las campañas de sensibilización, éstas son puntuales y aún no se han establecido como un elemento curricular a todos los niveles, mientras que las medidas económicas relacionadas con los sistemas tarifarios no siempre siguen unos criterios que sean capaces de conjugar recuperación de costes, justicia social y promoción del uso eficiente. En cuanto a las medidas de eficiencia, una de las más comunes es la introducción de tecnologías economizadoras de agua en los puntos finales de consumo. En este caso, las experiencias en Canarias con seguimiento posterior de resultados son escasas. Desde el proyecto AQUAMAC ( se abordó la instalación de este tipo de dispositivos de ahorro de agua en edificios públicos (instalaciones deportivas, centros educativos, etc.). De esta experiencia se obtuvieron una serie de conclusiones (MARTEL et al., 2008). Entre ellas se pudo extractar que, con el objetivo de poder evaluar adecuadamente las actuaciones, era necesario disponer de equipamiento que permita realizar un mejor control de los consumos en edificios públicos, diferenciando sistemas de riego del resto de usos hídricos, y que se posibilitara detectar averías y fugas de forma inmediata, circunstancias que en la mayoría de los edificios públicos no se dan. Con más precisión se pudo abordar la tarea de instalar dispositivos de ahorro de agua en viviendas de los municipios de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía, en la isla de Gran Canaria, y en Arrecife, en Lanzarote. De esta actuación se obtuvo un ahorro promedio del 18% en el 72% de las viviendas (MARTEL, 2008). Las estrategias anteriormente mencionadas buscan tener impacto aguas abajo del contador de los abonados y además suponen una implicación activa de los mismos en la toma de decisiones y aplicación de las medidas. Otro grupo de estrategias de gestión de la demanda, con impacto aguas arriba del contador del usuario final, tienen que ver con las infraestructuras y con la sustitución de recursos en determinados usos. En el marco de las infraestructuras destacan las medidas que buscan la mejora de la eficiencia hidráulica y el control en los sistemas de suministro. En este campo se imponen los sistemas de teledetección de fugas mediante control permanente en la red de distribución. De estos sistemas ya existen experiencias contrastadas en Canarias, con óptimos resultados en ahorro de recursos hídricos y económicos (BERRIEL & MORENO, 2005), que los hacen especialmente rentables, con 151

4 Martel-Rodríguez, G. y Peñate-Suárez, B. - Nuevas tendencias de gestión de los recursos hídricos en Canarias tasas de recuperación de la inversión muy altas si se trata de tramos que parten de pérdidas de un 35 al 40%, consiguiéndose fácilmente niveles próximos al 20% (MARTÍN, 2008a). Las medidas de Sustitución buscan sustituir recursos de agua potable con mayores costes económicos y ambientales (agua desalada de mar o aguas subterráneas en zonas sobreexplotadas o con riesgo de sobreexplotación) por recursos de otras procedencias que están insuficientemente aprovechados y que minimizan los impactos (pluviales, aguas grises, aguas depuradas,...). Aquí es relevante destacar el importante esfuerzo que se ha hecho desde Canarias en promover la reutilización de las aguas depuradas. No obstante, los volúmenes de agua que se reutilizan en las islas son relativamente pequeños, en comparación con los volúmenes de agua depurada producidos. Este hecho se relaciona con que el agua a reutilizar con frecuencia se produce en grandes estaciones de tratamiento alejadas de las zonas demandantes y con que, asimismo, la demanda de agua para riego suele estar marcada por la estacionalidad. Estas circunstancias demandan la construcción de complejas infraestructuras de transporte y almacenamiento que no siempre están disponibles. A su vez, los últimos avances en las tecnologías de desalación de agua de mar y la disminución paulatina de los consumos de energía las hacen cada más competitivas. A este respecto, la existencia de varios organismos pertenecientes a diferentes niveles de la administración con competencias relacionadas con la reutilización del agua hacen que sea difícil llevar a cabo una gestión integrada de los recursos hídricos que contemple la desalación y la reutilización de manera coherente, como recursos complementarios (DELGADO, et al., 2008). Finalmente, otro obstáculo al que se ha tenido que enfrentar la reutilización del agua depurada ha sido la ausencia hasta hace unos pocos años de una normativa que la regule y que minimice el riesgo asociado a dicha práctica. La aplicación del Real Decreto 1620/2007 sobre reutilización de aguas depuradas debe redundar positivamente en este aspecto pero, también, puede penalizar la reutilización a determinadas escalas (hoteles, ámbitos rurales descentralizados, ) o exigir unos esfuerzos analíticos y de muestreo de dudosa efectividad para garantizar la reutilización segura cuando, como en Canarias, se aplican determinados tipos de tratamientos terciarios. Otras fórmulas de gestión y acompañamiento que ayudan a que la demanda de agua pase a ser una variable susceptible de ser modificada, sin dejar de satisfacer con calidad y garantía las diversas necesidades de los servicios hidráulicos, son el desarrollo de cuerpos normativos que regulen y potencien la gestión de la demanda, como por ejemplo ordenanzas específicas para fomentar la gestión y uso eficiente del agua en municipios. En Canarias se dispone ya de referencias en este sentido, como la eco-ordenanza insular para la gestión de la demanda de agua en la edificación de Lanzarote (PEÑATE et al., 2004), editada por el Cabildo de Lanzarote dentro del programa LIFE LANZAROTE , que posteriormente fueron extrapoladas en el marco del proyecto AQUAMAC al resto de la Macaronesia, y que finalmente han concluido en una ordenanza marco aprobada por el Consorcio de Aguas de Lanzarote (MARTÍN, 2008b). LA INCORPORACIÓN DEL BINOMIO AGUA ENERGÍA EN LA PLANIFICACIÓN HIDROLÓGICA La gestión del agua en nuestras sociedades requiere cada vez más recursos energéticos. Quizás el ejemplo más claro de esta situación se muestra en algunas de las Islas Canarias, donde se puede establecer una equivalencia casi directa entre importación de barriles de petróleo y agua potable disponible. Las islas de Lanzarote y Gran Canaria destacan por su 152

5 Jornadas sobre El conocimiento de los recursos hídricos en Canarias cuatro décadas después del proyecto SPA-15 Acto de homenaje póstumo al Ingeniero D. José Sáenz de Oiza Las Palmas de Gran Canaria, 2010 elevada dependencia energética para la gestión del agua. La isla de Lanzarote, por ejemplo, emplea el 27% de la energía que se consume en la isla en el ciclo del agua, y de este porcentaje el 75% se destina a desalar agua de mar. En el caso de Gran Canaria, tan sólo la capacidad de desalación de agua de mar registrada por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria puede llegar a suponer el uso de más de 300 toneladas de combustibles fósiles al día para posibilitar su funcionamiento (VELAZQUEZ et al., 2005). Estas circunstancias ponen en constante riesgo la sostenibilidad ambiental y económica a largo plazo de muchos sistemas de abastecimiento de agua. Por tanto, resulta necesario profundizar en las posibilidades de eficiencia y ahorro energético en la gestión del agua, así como en el máximo aprovechamiento de las energías renovables endógenas. En definitiva, parece lógico que debe convertirse en una obligación estratégica a largo plazo la inversión en energías renovables vinculadas económicamente al ciclo artificial del agua que, por un lado equilibren la huella de carbono del ciclo del agua (mitigación) y que por otro compensen el coste energético del sector del agua (adaptación). La estrategia propuesta es que el incremento del coste energético de la producción, transporte, distribución, recolección, tratamiento y regeneración del agua debe estar compensada con inversión en energías renovables rentables, planteadas dentro de la propia planificación hidrológica. Según el informe de resultados del Taller participativo Tecnologías y oportunidades de negocio en el sector de la desalación con energías renovables, organizado en 2010 por el proyecto PRODES (SUBIELA et al., 2010) en el que participaron más de 40 agentes vinculados con el sector del agua y la energía, las principales barreras que encuentra esta tendencia no son técnicas, económicas, medioambientales o sociales, sino de índole institucional. Éstas últimas son, principalmente, las de orden burocrático y legal, lo que lleva a entender que es necesario establecer modificaciones en el marco normativo del sector de la energía en Canarias para que, al menos, las instalaciones de energías renovables vinculadas al sector público del agua tengan un trato diferenciado y prioritario. CENTRALIZACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS VERSUS DESCENTRALIZACIÓN En la planificación hidrológica tradicional el planteamiento general es que centralizando las infraestructuras se reducen los costes de inversión y operación y, por tanto, así se intenta establecer, salvo causas de fuerza mayor. La primera pregunta que se plantea es si esta estrategia es siempre adecuada en cualquier ámbito o situación. La realidad es que el desarrollo natural de las infraestructuras a medida que se iban desarrollando las demandas en las islas, ha sido bastante descentralizado, acercando puntos de generación a los puntos de uso. En la actualidad la tendencia planificadora intenta optimizar costes y trabaja en esa línea. El planteamiento que se intenta esbozar aquí es que en ámbitos fragmentados y frágiles como las islas quizás pueda ser adecuada la descentralización de las infraestructuras frente a la centralización. Un sistema de infraestructuras totalmente centralizado, por ejemplo de producción y abastecimiento de agua o de saneamiento y depuración, puede suponer un mayor coste en inversión en redes de transporte y distribución, así como un mayor impacto ambiental de la construcción de dichas redes. Asimismo, el establecimiento de un mayor número de kilómetros de redes puede suponer un incremento de las pérdidas físicas a medio y largo plazo, la generación de residuos y vertidos más concentrados, así como el incremento del coste energético global debido a la incorporación de las mayores necesidades de bombeo. En 153

6 Martel-Rodríguez, G. y Peñate-Suárez, B. - Nuevas tendencias de gestión de los recursos hídricos en Canarias este sentido es necesario destacar la fragilidad que supone un sistema de producción totalmente centralizado ante averías, cortes de suministro de energía o sabotajes. Por otra parte, un modelo mixto centralizado / descentralizado puede, según cada caso concreto, permitir reducir el coste de inversión en redes, su impacto ambiental, las pérdidas a medio y largo plazo, y el coste energético en bombeos. Por otra parte se abren nuevas posibilidades a la aplicación de tecnologías innovadoras y más sostenibles que sólo son viables a pequeña y mediana escala, como por ejemplo los sistemas de bajo coste energético aplicados en tratamiento de aguas residuales y lodos de depuradora, o sistemas con capacidad de funcionamiento autónomo con energías renovables. Otros aspectos no suficientemente estudiados ni valorados a la hora de realizar la planificación hidrológica con modelos mixtos es la posibilidad de la implicación población local en la toma de decisiones y gestión de los sistemas, así como la valorización local de agua y subproductos en actividades económicas locales y usos ambientales, generando un mayor efecto multiplicador y espacios polivalentes. REFERENCIAS BERRIEL, A. y MORENO, E. (2005). Metodología aplicada en la telegestión de redes de abasto. Técnicas y Métodos para la Gestión Sostenible del Agua en la Macaronesia: ISBN: CABILDO DE LANZAROTE, (2009). Historical data Center website - COBACHO R, RIBELLES, J., IGLESIAS, P. (1998). Impacto económico del uso eficiente del agua en abastecimientos urbanos. I Congreso Ibérico sobre Gestión y Planificación de Aguas. El Agua a Debate desde La Universidad. Por una Nueva Cultura del Agua. DELGADO, S.; RODRÍGUEZ-GÓMEZ, L.; VERA, L.; DÍAZ, F.; RODRÍGUEZ, J.; ÁLVAREZ, M. y MARTEL, G. (2008). La reutilización del agua depurada en Canarias. Expansión o estancamiento?. Anuario de Estudios Canarios L-LI ( ) Volúmen II: ESTEVAN, A (1998). Obstáculos para la difusión de los programas de gestión de la demanda en España. I Congreso Ibérico sobre Gestión y Planificación de Aguas. El Agua a Debate desde La Universidad. Por una Nueva Cultura del Agua. MARTEL, G. (2008). Metodología y resultados obtenidos en la instalación de sistemas de ahorro de agua en domicilios. Técnicas y Métodos para la Gestión Sostenible del Agua (Artículos Técnicos y Divulgativos, ): ISBN: MARTEL, G.; GUTIÉRREZ, J.; VERA, L.; MORENO, E. y ROMERO, A. (2008). Mecanismos de concienciación, divulgación y participación. Evaluación de buenas prácticas. Técnicas y Métodos para la Gestión Sostenible del Agua (Artículos Técnicos y Divulgativos, ): ISBN: MARTÍN, P. (2008a). Control y gestión de pérdidas en redes: telecontrol y sectorización. Técnicas y Métodos para la Gestión Sostenible del Agua (Artículos Técnicos y Divulgativos, ): ISBN: MARTÍN, P. (2008b). Ordenanza Marco para gestión y uso eficiente del agua en los municipios. delanzarote.com. Dep. Legal: 1618/08 MARZO, M. (2009). La situación actual del petróleo y las perspectivas de futuro. Insertado en el Informe de Síntesis: Automóvil y Medio Ambiente. Cuando lo Verde Sale a Cuenta: la Hora del Consumidor y de la Tecnología. ISBN: PEÑATE, B.; MARTEL G.; BETANCORT, J. y UNAMUNZAGA, P. (2004). Aproximación a una eco- 154

7 Jornadas sobre El conocimiento de los recursos hídricos en Canarias cuatro décadas después del proyecto SPA-15 Acto de homenaje póstumo al Ingeniero D. José Sáenz de Oiza Las Palmas de Gran Canaria, 2010 ordenanza insular para la gestión de la demanda de agua en la edificación de Lanzarote. Life Lanzarote Exploración de nuevas líneas de actuación, financiación y fiscalidad para la Reserva de la Biosfera. Cabildo de Lanzarote. Dep. Legal: G.C SADHWANI, J.; VEZA J. (2008). Desalination and energy consumption in Canary Islands. Desalination, 221 pp SUBIELA, V.; MARTEL, G.; PEÑATE, B. y DE LA FUENTE, J. (2010). Informe de resultados del taller Tecnologías y oportunidades de negocio en el sector de la desalación con energías renovables VELÁZQUEZ, S.; BUENO, C. y MARTEL, G. (2005). Propuestas para optimizar la autosuficiencia energética de los ciclos del agua en Canarias, Madeira y Açores. Técnicas y Métodos para la Gestión Sostenible del Agua en la Macaronesia: ISBN: