Del microcoche al dumper

Transcripción

1 Del microcoche al dumper Motovolquetes (Dumpers), carretillas elevadoras todoterreno, manipuladores telescópicos todoterreno, barredoras, baldeadoras, vehículos para el mantenimiento en municipios o auto-hormigoneras, son algunos de los vehículos industriales que Ausa fabrica con éxito desde hace años. Radicada en Manresa, en la provincia de Barcelona, esta empresa que cuenta en la actualidad con 220 empleados ha sabido hacerse un hueco en el mercado mundial gracias a la innovación y a la apuesta por el diseño. A lo largo de más de medio siglo de actividad, Ausa ha procurado distinguirse de otras empresas del mismo sector por la aportación de una serie de ventajas comparativas que le facilitan la diferenciación respecto a sus competidores. La compañía ha podido aplicar esta estrategia gracias a la sabia combinación de tres factores determinantes: el estudio profundo de las necesidades de los clientes, el análisis a largo plazo de las exigencias de cada nicho de mercado elegido, y la aplicación de procesos sistemáticos de benchmarking que permiten identificar productos, servicios y formas de trabajar de la competencia. "De esta manera, unas veces se consigue desarrollar un concepto nuevo inexistente en el mercado, como la carretilla todoterreno compacta, y otras se obtiene un diseño con ventajas claras respecto a la competencia", explica Manuel Perramón, presidente del consejo de administración del Grupo Ausa. REINVENTARSE O DESAPARECER A lo largo de más de medio siglo, cada vez que ha sido necesario Ausa ha sabido amoldarse a las circunstancias para ofrecer soluciones precisas a las demandas del mercado. Así lo demuestra su dilatado recorrido histórico. Cuando en 1956 los hermanos Antoni y Guillem Tachó, Josep Vila y Maurici Perramón se asociaron con el objetivo de producir un nuevo automóvil, nada les hacía pensar que años después Ausa se convertiría en uno de los fabricantes mundiales de referencia en vehículos industriales. El PTV 250 (acrónimo de Perramón, Tachó y Vila) que salió de la fábrica de Manresa tuvo su momento de gloria durante un breve periodo de tiempo: hasta que la aparición

2 del Seat 600 truncó las expectativas de la compañía. Así, en 1961, tras fabricar unidades de este pequeño automóvil, cesó su producción. Pero a diferencia de otras firmas del ramo que apostaron por los micro-coches de pequeña cilindrada, Ausa prefirió reinventarse a desaparecer y dio un giro estratégico de 360 grados a su enfoque empresarial. Fue entonces cuando diseñó y fabricó un dumper para las obras que cambiaría el destino de la empresa. Vehículo modelo PTV. Foto: Pablo Alberto Salguero Quiles (Wikipedia) Este acierto encumbró a la compañía y con el paso del tiempo la convirtió en el fabricante de dumpers para obras más importante del mundo. En la actualidad, según el presidente del consejo de administración del grupo, controla el 25% del mercado internacional y 60% del nacional en este sector. La visión de futuro de Ausa no se limitó únicamente a producir dumpers. En la España desarrollista de los años sesenta quedaban muchas cosas por hacer. Tras comprobar que habían encontrado un nicho de mercado virgen, en 1967 la firma comenzó a diseñar y fabricar con igual éxito una carretilla elevadora para trabajar en el exterior. La decisión, como detalla Manuel Perramón, resultó en aquella época "un concepto muy innovador". Y con el paso del tiempo permitiría a Ausa posicionarse como líder mundial en carretillas elevadoras todoterreno junto con otra empresa francesa. A lo largo de estas décadas, Ausa no ha dejado de diseñar y producir nuevos prototipos de vehículos industriales. En 2003 puso en el mercado un modelo multiservicio, y en estos momentos dispone de toda una gama de vehículos para la limpieza viaria y el mantenimiento de municipios. En la actualidad este tipo de vehículos son los que mas destacan desde el punto de vista tecnológico y de diseño. Recientemente, la compañía ha lanzado al mercado varios modelos con unas características técnicas que despuntan por sus funcionalidades, como son el radio de giro, la visibilidad o su potencia de aspiración. Por otra parte, la firma radicada en Manresa desarrolló en 2008 un manipulador telescópico compacto. Hoy dispone de la mayor gama en el mundo de este producto por debajo de 3 toneladas de capacidad de carga.

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4 Del microcoche al dumper ADAPTAR LA TECNOLOGIA A lo largo de todas estas décadas, Ausa ha ido evolucionando al mismo ritmo que los avances tecnológicos hacían su aparición en el mercado. Aunque la firma no investiga en nuevas tecnologías, sí que dispone de soluciones propias. Según Manuel Perramón se realiza una exhaustiva vigilancia de los desarrollos "más innovadores y fiables disponibles en el mercado para aplicarlos a sus vehículos, procurando que el concepto resultante sea diferenciador en muchos aspectos". Unos vehículos que han ido incorporando sucesivamente tecnología mecánica, hidráulica, eléctrica, electrónica, mecatrónica y hasta elementos finitos para el cálculo de resistencia de materiales o diseño en 3D. Por otro lado, Ausa apuesta permanentemente por nuevos desarrollos y aplicaciones con motores que cumplan con las regulaciones más exigentes en materia de emisiones de gases y ruido. Al mismo tiempo, la compañía lleva a cabo un proyecto para lanzar "un vehículo totalmente eléctrico con tecnología de ión-litio", anuncia Perramón. Desde el punto de vista de la producción, y para asegurar su excelencia, la firma está aplicando sistemas de gestión basados en el Lean Manufacturing. Se trata de una metodología de mejora de la eficiencia que persigue, incrementar la calidad, el tiempo de producción y reducir los costes. Con la aplicación de este sistema de gestión, Ausa busca "conseguir el mejor equilibrio de calidad, coste, plazo, desarrollo y management", puntualiza Perramón. Estos avances en materia de producción y de gestión están en consonancia con la apuesta de Ausa por la innovación. Prueba de ello es que la firma manresana destina alrededor de un 5% sobre las ventas a inversiones en I+D+i, lanzando cada ejercicio entre 3 y 5 nuevos productos. De esta manera, Ausa está obteniendo el 40% de sus ventas totales de los vehículos puestos en circulación en el mercado durante los últimos 3 años. En estos momentos la firma dispone de 70 modelos diferentes de vehículos. Y fabrica alrededor de unidades anuales. Una cifra que el presidente del consejo de administración de esta compañía asegura que podría ampliarse hasta el doble atendiendo a las necesidades de producción.

5 ABRIENDO FRONTERAS La actividad en el exterior ha sido una constante desde los albores de Ausa. De hecho, el proceso de internacionalización comenzó a finales de los años 60, cuando España aún tenía cerradas las fronteras a los productos extranjeros. "Tener presencia únicamente en el mercado interno era una trampa mortal que tarde o temprano comportaría problemas de competitividad cuando se abrieran las fronteras", recuerda Perramón. Esta visión estratégica y de futuro de los negocios llevó a los fundadores de Ausa a expandirse en el extranjero. De esta manera, en 1969 se creó la primera filial comercial en la ciudad de Perpignan, al sudeste de Francia. "Era el lugar más cercano fuera del país", matiza el responsable del consejo de administración del grupo. Avanzado el tiempo, y con un pie puesto ya en Europa, la firma siguió con su proceso de expansión. Primero estableciendo una oficina comercial en Manchester (Reino Unido), en Y una década más tarde, en 1998, creando una plataforma de compras en China "para reducir los costes de producción en Manresa, donde Ausa tiene las instalaciones de diseño y fabricación", puntualiza Perramón. En 2002, la firma española cruzó el Atlántico y se estableció en territorio estadounidense, y ese mismo año se instaló en Alemania. En estos momentos la compañía estudia la posibilidad de comenzar a producir y comercializar sus vehículos en Brasil. Según Perramón este salto cualitativo no significará un traslado de la producción actual, sino más bien un incremento en la fabricación adicional de unos vehículos específicos para su comercialización en un país donde la firma tiene una escasa presencia.

6 Dumper de chasis articulado. Foto: Aisa

7 Del microcoche al dumper Para resolver cualquier duda sobre una posible deslocalización de la producción, Perramón asegura que la fábrica de "Manresa está bien ubicada geográficamente para la logística, tanto de entradas de materiales como de salida de vehículos producidos. Además, está situada en una zona donde existe una importante industria auxiliar de automoción con empresas que actúan como proveedores. Ausa no se deslocalizará a menos que sea necesario para su supervivencia", sentencia. La expansión no solamente se ha realizado a través de la apertura de filiales en determinados enclaves regionales. También ha contado con una valiosa estrategia basada en la creación de una red compuesta por 225 distribuidores, que comercializan los vehículos de Ausa en 70 países de los cinco continentes. Las consecuencias de esta expansión hacia el este y el oeste han sido múltiples. Por un lado, le ha servido a Ausa para poder vigilar in situ la evolución de los mercados. Y por otro, la firma ha podido realizar a lo largo de estos años un análisis profundo de su competencia transfronteriza, obtener reducciones de costes de los componentes, encontrar a los mejores proveedores y aplicar las tecnologías más avanzadas que se hallan disponibles en el sector. "Todo ello ha comportado que Ausa sea una empresa con un volumen de negocio mayor y siempre en crecimiento, con el riesgo mas diversificado y con una marca reconocida mundialmente", resume Perramón. FACTORES PARA COMPETIR Tras más de 40 años exportando vehículos, el presidente del consejo de administración del Grupo Ausa tiene claro que los factores para competir en un mundo globalizado como el actual se basan en "desarrollar productos innovadores con una aportación de valor indiscutible para el cliente, disponer de una fuerza comercial potente y bien posicionada, además de contar con una marca de reconocido prestigio en el mercado mundial". Según Perramón, el mercado de vehículos industriales en el que Ausa se bate el cobre demanda productos que tengan un buen equilibrio entre su valor económico, innovación, seguridad, ergonomía, robustez y respeto al medio ambiente. "También demanda un buen servicio por parte del distribuidor y una marca reconocida que le

8 aporte confianza, sobre todo cuando el producto es muy innovador", añade. El 80 % de la producción de Ausa se comercializa en el exterior, sobre todo en países europeos. La demanda proviene, fundamentalmente de empresas de alquiler de maquinaria, construcción, ayuntamientos, empresas de servicios municipales, explotaciones agrícolas, invernaderos, aserraderos... A lo largo de estos últimos años, Ausa se ha adjudicado importantes concursos públicos de limpieza viaria en España y en distintas ciudades del extranjero, como Ámsterdam, Berlín o París. Asimismo, "hemos obtenido la adjudicación de concursos públicos con organismos importantes como la Generalitat de Catalunya, UNICEF y Cruz Roja Internacional. Y contratos de venta de volumen significativo con empresas de alquiler de maquinaria, tanto en España como en Europa", concluye Perramón. Vehículo Multitask Line modelo M50d. Foto: Ausa Artículo publicado en octubre de 2011 Carmelo Hermoso de Mendoza