Inteligencia espiritual

Transcripción

1 Inteligencia espiritual Insistir en la incorporación de las teorías sobre las inteligencias múltiples, tanto a nivel interpersonal como intrapersonal que en combinación conforman la inteligencia emocional 1 que luego da paso a la inteligencia espiritual. Como algo complementario pero de gran importancia está la propuesta de Daniel Goleman 2 sobre las competencias básicas a desarrollar en los estudiantes: Conocer y ser capaz de expresar las propias emociones. Ser capaz de identificarse con las emociones de los otros. Ser capaz de supervisar y regular las propias emociones para que no escapen a nuestro control. Tener la capacidad de motivarse a uno mismo y a los demás. 1 Juntas determinan la capacidad de dirigir la vida de manera satisfactoria, con conciencia emocional, sensitividad y manejo de destrezas; ayudan a maximizar la felicidad a largo plazo, así como a desarrollar el entusiasmo, perseverancia, control de impulsos, empatía, espiritualidad, habilidad mental, Cfr. Howard Gardner, La inteligencia reformulada: Las inteligencias múltiples en el siglo XXI, New York, Basic Books, Cfr. Daniel Goleman, La práctica de la inteligencia emocional, Barcelona, Editorial Cairos, 1999, en Andy Hargreaves, Enseñar en la sociedad del conocimiento. Op. cit., 39.

2 Poseer las habilidades sociales para poner las cuatro primeras competencias en acción. Los métodos: Deben fomentar la investigación rigurosa, la comprensión y la reflexión. Deben respetar la libertad humana evitando la indoctrinación o la manipulación. Deben auspiciar la exploración de la realidad y preparar a los estudiantes para que tengan su corazón y su mente abiertos. Deben ayudar a superar los prejuicios y las cegueras. Deben fortalecer el espíritu crítico de los estudiantes para comprender e incidir en su sociedad. Deben propiciar el estudio riguroso y perspicaz de los problemas y las preocupaciones cruciales del ser humano.

3 CONCLUSIONES a. La formación espiritual es un componente relevante (emergente), atractivo (bueno) y deseable (útil) para los estudiantes de los colegios jesuitas en el Ecuador y no algo que sea considerado accesorio. Esto se confirma por dos resultados: los valores positivos que alcanzan los índices de satisfacción grupal y los ínfimos porcentajes de estudiantes que declaran experimentar estados de insatisfacción. b. Si bien la propuesta de educación ignaciana ha optado por el Paradigma Pedagógico Ignaciano, la diversidad y heterogeneidad de métodos y fundamentos cognitivos efectivamente aplicados guarda relación directa con el alto porcentaje de estudiantes que muestran un índice de satisfacción individual indefinido y contradictorio. Se cuestiona más el método de enseñanza de lectura y escucha pasiva en desmedro de una participación consciente y libre en el proceso de conocimiento.

4 c. Da la impresión que la separación entre clases de religión y actividades de pastoral no es percibida por los estudiantes de tal manera. De ahí que el programa de formación espiritual propuesto por los colegios jesuitas en el Ecuador debería dar énfasis a la formación cristiana en los primeros niveles de estudio (alto índice de disposición) y la pastoral, entendida como la aplicación práctica de esa misma formación cristiana, debería alcanzar su mayor desarrollo en los niveles superiores. Esto apunta a una pedagogía progresiva del sentir y gustar internamente que prepare y disponga a los estudiantes a buscar y hallar su realización como personas para su provecho propio y ayuda al prójimo. d. De la investigación realizada se desprende la necesidad de enfocar todas las actividades pastorales hacia una formación espiritual que se exprese en tres áreas de acción: relaciones interpersonales, estudios y elecciones libres (decisiones). La integración deseada como horizonte y meta del quehacer educativo y pastoral necesariamente debe surgir a través de un plan

5 pastoral meditado del Principio y fundamento de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio donde el modo y orden propuesto tiene como finalidad sólo deseando y eligiendo lo que más conduce al fin para el que [el ser humano] es creado. e. Según la pedagogía ignaciana conviene ajustar los programas de formación cristiana según tiempos, lugares y personas. Los resultados obtenidos en la investigación reflejan a través de los porcentajes de satisfacción e insatisfacción de los estudiantes que existe un desajuste entre los contenidos propuestos y los métodos aplicados con la edad y el nivel de estudios cursados por ellos. Una revisión de la propuesta de formación espiritual debe considerar que los contenidos y métodos aplicados han de observar la disposición de las personas según la edad y nivel de estudios porque no se den [ ] cosas que no pueda descansadamente llevar y aprovecharse con ellas sino más bien dar a cada uno lo que más se pueda ayudar y aprovechar. (Anotación # 18)