Barcelona (con habitantes y 100 km2), referente principal

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1 98 Una movilidad sostenible, segura y cívica TEXTO Sector de Seguridad y Movilidad Ayuntamiento de Barcelona GRAFICOS La Cuina Gràfica Barcelona, con una movilidad creciente y un reparto modal interno bastante equilibrado, pero todavía poco sostenible en el ámbito metropolitano, cuenta con un modelo de movilidad basado en la convivencia de todos los modos de desplazamiento y en un nuevo uso, más racional, del espacio público. Las acciones de formación y educación viaria, unidas al nuevo sistema de seguridad basado en la proximidad gracias al despliegue de los Mossos d Esquadra, constituyen las bases de trabajo, en el área municipal de Seguridad y Movilidad, para una Barcelona más sostenible, más segura y más cívica. Barcelona (con habitantes y 100 km2), referente principal de una región metropolitana de cuatro millones de habitantes, es una de las ciudades más densas de Europa y genera más de un millón de puestos de trabajo localizados, con un aumento del mercado de trabajo de un 3% anual desde mediados de la década de los noventa. Su condición metropolitana y de capital de Cataluña, a la vez que su dinamismo económico, favorecen que los indicadores globales de movilidad presenten también una evolución creciente. Por ejemplo, en el año 2004 se realizaron en la ciudad de Barcelona desplazamientos internos y desplazamientos de conexión, de forma que la movilidad total aumentó un 2,5% con respecto al año anterior. Este crecimiento de la movilidad tiene, no obstante, un reparto modal bastante diferenciado en lo que respecta a la movilidad del municipio en comparación con la movilidad de conexión: en Barcelona, los desplazamientos en transporte público representan un 30,2% de los movimientos; los desplazamientos a pie o en bicicleta, un 46%, y aquellos que se realizan en vehículo privado, un 23,7%. Este reparto modal bastante equilibrado dibuja un modelo de desplazamientos sostenible que, en el caso de los desplazamientos de conexión, prácticamente se invierte: los viajes en transporte público constituyen un 42,5%, los desplazamientos en vehículo privado, un 48,9% y los viajes a pie o en bicicleta, un 8,5%. También son relevantes los últimos datos de crecimiento de la movilidad por modos: mientras que en la ciudad el número de desplazamientos en coche y moto ha aumentado un 3,4% y los movimientos en transporte público han aumentado un 3%, en los desplazamientos entre la ciudad y su área el crecimiento de la movilidad ha sido prácticamente absorbido por el transporte público (+4,6%), y el crecimiento de los desplazamientos en vehículo privado se ha estancado. La movilidad interurbana crece, y eso es un buen indicador, gracias al aumento de la oferta de transporte público que, desde el inicio de la integración tarifaria en el año 2000, ha captado más de 155 millones de nuevas etapas de desplazamiento. En definitiva, el panorama actual de los desplazamientos dentro de Barcelona nos ofrece una imagen de una ciudad que se mueve mucho a pie y en bicicleta (este último modo ha crecido un 5% en tres años), que utiliza mucho el transporte público y que usa el vehículo privado relativamente poco. Una imagen muy diferente de la que ofrecen los desplazamientos de fuera hacia dentro o viceversa, lo que supone, en la práctica, una fluidez aceptable en la red de vías básica del interior de la ciudad, pero un relativo problema de saturación en los accesos. LA MOVILIDAD QUE QUEREMOS Barcelona tiene un modelo sólido de movilidad. Un modelo basado no sólo en los sucesivos Planes de Actuación Municipal, sino también inspirado en el marco conceptual que ofrece la Ley autonómica 9/2003 de la movilidad, el Libro Blanco de la Unión Europea sobre el LOS MONOGRÁFICOS DE B.MM NÚMERO 6

2 99 En esta página y la anterior: el fomento de los desplazamientos más sostenibles, a pie y en bicicleta, es uno de los ejes del modelo de movilidad de Barcelona. Los peatones y los ciclistas son asimismo objetivo preferente de las medidas para potenciar la seguridad viaria. transporte público, las directrices de la Agenda 21 Local, los acuerdos de Kyoto y los ejes estratégicos del Pacto por la Movilidad de Barcelona, un acuerdo cívico de 1998 para la movilidad en la ciudad. Todas estas bases legales y teóricas apuntan hacia un mismo objetivo global: tender a una movilidad más equilibrada, más sostenible, que garantice los desplazamientos no sólo de los vehículos sino, sobre todo, de las personas, y que favorezca un uso más racional del coche, fomentando el transporte público y las demás formas alternativas de desplazarse para conseguir, en definitiva, una ciudad más acogedora, más limpia de humos y ruidos y más segura. El objetivo del modelo de movilidad de Barcelona debe tender a una movilidad sostenible que garantice, al mismo tiempo, el crecimiento económico de la ciudad, de forma que todos los modos de desplazamiento y todos los usos de la movilidad tengan, sin excepción, su espacio y su tiempo. Los principales ejes estratégicos del modelo de movilidad de Barcelona son:. Una visión metropolitana de la movilidad, de forma que cualquier enfoque o propuesta de movilidad en la ciudad tenga en cuenta las características de movilidad de la propia ciudad, pero también los flujos de movilidad de Barcelona con su entorno: el área y la región metropolitana.. Un modelo de movilidad que sea fruto de la participación y cuente con la sociedad civil y con los usuarios de la movilidad: el Pacto por la Movilidad de Barcelona es, desde 1988, copartícipe de las políticas de movilidad municipales. Enrique Marco. Una apuesta decidida por la promoción, mejora y extensión de la red de transporte público, tanto la urbana como la interurbana. La participación del Ayuntamiento de Barcelona, en el seno de la Autoridad del Transporte Metropolitano, en la financiación de las políticas metropolitanas de transporte público que prevé el Plan Director de Infraestructuras.. El fomento de los desplazamientos más sostenibles: ir a pie y en bicicleta, y la promoción de un uso más racional del vehículo privado, fomentando todos aquellos hábitos y conductas cívicas que sirvan para asegurar una ciudad más amable y más adaptada a las personas.. La seguridad viaria como objetivo en sí mismo, en el marco de una política global de movilidad orientada a la prevención del riesgo y a la defensa de los segmentos más frágiles de la movilidad: los peatones especialmente personas mayores y niños, y personas con movilidad reducida y los ciclistas, así como los usuarios de motos y ciclomotores.. Una mejora de la distribución urbana de las mercancías y la búsqueda en colaboración con el sector de la logística y de los transportistas de soluciones de distribución compatibles con la densidad de usos de la cotidianidad urbana.. La gestión del aparcamiento como instrumento de movilidad que permite regular el volumen de desplazamientos a través de las variables tiempo y precio.. La pacificación del tráfico dentro de la red urbana de calles, apostando por la coexistencia más equilibrada entre los peatones y los vehículos, reduciendo la velocidad en ciertos tramos, pero garantizando, no obstante, el dinamismo y la fluidez del tráfico. CIVISMO: LAS CLAVES DE LA CONVIVENCIA

3 100 La política de aparcamiento en la imagen, un punto de expedición de comprobantes del Área Verde y la mejora y extensión de la red de transporte público forman parte de los ejes estratégicos del Plan de Movilidad Urbana. En la página siguiente, las Rondas en una hora punta. Al contrario de lo que sucede en la red viaria interna, donde el tráfico tiene una fluidez aceptable, los accesos a la ciudad padecen graves problemas de saturación. El Pacto por la Movilidad de Barcelona, presidido desde 1998 por el Alcalde de Barcelona y formado actualmente por 64 miembros, ha sido uno de los instrumentos clave para definir las políticas de movilidad de los últimos años. Al mismo tiempo, ha sido un buen banco de pruebas para experimentar de cerca las demandas, sugerencias, necesidades y propuestas de los protagonistas de la movilidad, organizados en entidades, grupos o asociaciones de vecinos, de defensores de los peatones, de promotores del transporte público, de transportistas, del sector de la bicicleta, del sector del taxi, de gremios de comerciantes, etc., que defienden, legítimamente, intereses, no siempre coincidentes, con respecto a un mismo bien escaso: las vías públicas de la ciudad. El Pacto por la Movilidad expresa la complejidad y la diversidad de la movilidad en una ciudad densa como Barcelona, e implica la voluntad de llegar a acuerdos, de pactar las bases entre el Ayuntamiento y los actores sociales de la movilidad del modelo de movilidad que se quiere para la ciudad. Se trata de una fórmula muy barcelonesa de gestionar la movilidad a partir de la participación. Actualmente, en el marco del Pacto por la Movilidad se está trabajando en la redacción de los contenidos de los ejes estratégicos del futuro Plan de Movilidad Urbana de Barcelona, documento básico para configurar las estrategias sectoriales de movilidad sostenible de Barcelona. El Plan de Movilidad Urbana, que es un requerimiento de la Ley de Movilidad, tiene 16 ejes estratégicos que se han condensado en ocho grupos de trabajo del Pacto: la política de desplazamientos y su gestión; la seguridad y la disciplina viarias, la movilidad de peatones y bicicletas; el transporte colectivo y el taxi; el desarrollo urbano sostenible; el vehículo privado; la política de aparcamiento; y la distribución urbana de mercancías. El Plan de Movilidad Urbana de Barcelona definirá, de acuerdo con los objetivos del Pacto por la Movilidad y las prioridades del Plan de Actuación Municipal, las líneas de actuación de la movilidad de los próximos años. EDUCACIÓN, CONCIENCIACIÓN Y DISCIPLINA El vínculo inseparable entre movilidad y civismo es cada vez más evidente: el espacio público es el escenario en el que cada día del año conviven usos e intereses diferentes, en el que se encuentran coches y peatones, motos y niños, ciclistas y personas con movilidad reducida, repartidores y camioneros, y todas las combinaciones posibles de actores de la movilidad que, en una ciudad tan abarrotada como Barcelona, tienen que compartir unas mismas reglas de juego y, necesariamente, deben tener en cuenta unas normas básicas de convivencia. Las calles, las aceras y los pasos de cebra son los lugares públicos en los que se ejerce el civismo en la ciudad. Movilidad y civismo también significan seguridad, porque, a menudo, la indisciplina viaria o las conductas incívicas en cuestión de movilidad no sólo causan molestias, sino que muchas acaban en situaciones de riesgo, o en accidente. Por esta razón, la cuestión del civismo aunque haya que distinguir claramente entre lo que es una conducta incívica y lo que es una conducta ilegal, no es un tema menor en las políticas de movilidad del Ayuntamiento. Promover el civismo desde el punto de vista de la movilidad implica emprender acciones en tres ámbitos: la educación viaria, las campañas de concienciación ciudadana y la disciplina viaria. Estas tres líneas de acción se llevan a cabo por la Comisión de Seguridad y Movilidad y por la Guardia Urbana de Barcelona. Hace casi cincuenta años que la Guardia Urbana imparte clases de educación viaria en las escuelas de Barcelona. El programa de la Guardia Urbana en las escuelas hace hincapié en la prevención como instrumento que permite incrementar la seguridad propia y analiza tanto el uso que cada alumno hace del espacio público como la percepción del propio riesgo, a la vez que fomenta la reflexión sobre los hábitos y los comportamientos para actuar correctamente como peatones, como pasajeros o como conductores. Se trata de conseguir que los niños y niñas reflexionen sobre un modelo de movilidad segura, sostenible y también cívica, y de proporcionarles, a la vez, contenidos y materiales sobre educación viaria, dirigidos a las diferentes franjas de edad. Para hacernos una idea del alcance del programa de educación LOS MONOGRÁFICOS DE B.MM NÚMERO 6

4 101 Actualmente se está trabajando en la redacción de los contenidos del futuro Plan de Movilidad Urbana de Barcelona, que será el documento básico para configurar las estrategias sectoriales de movilidad sostenible en la ciudad. viaria, podemos destacar que, en el año 2004, participaron alumnos de 261 escuelas, tanto en sus propias aulas, como en el parque infantil de tráfico o mediante otros formatos pedagógicos. En este ámbito, una iniciativa novedosa la ha constituido la edición de Movilidad y civismo. El libro de los niños y niñas de Barcelona. Con motivo del Año del Libro y la Lectura (2005), en el marco del Programa de Educación Viaria de la Guardia Urbana, se solicitó a las escuelas de la ciudad que los niños y niñas de los primeros ciclos de educación primaria (de 6 a 12 años) ofrecieran, a través de dibujos, redacciones, aleluyas, cómics, etc., su percepción del civismo y la movilidad. Con todos los trabajos realizados se editó un libro en el mes de junio. El objetivo del proyecto educativo fue impulsar una reflexión y acción participativa sobre las conductas de movilidad y civismo en la ciudad. Los valores que más se destacaron en esta reflexión fueron la convivencia, el respeto hacia los demás, la responsabilidad, las buenas conductas en la calle y la prevención. Otra línea de acción para mejorar el civismo en el ámbito de la movilidad es la concienciación ciudadana a través de campañas publicitarias y otras formas de difusión social. En este sentido, y en el marco de la campaña general sobre el civismo que el Ayuntamiento está llevando a cabo, durante el otoño de 2005 se pone en marcha una campaña específica sobre civismo y movilidad que hace hincapié en los tres actos incívicos más frecuentes y con más consecuencias negativas vinculados a la movilidad y a la seguridad viaria: el estacionamiento en doble fila, el estacionamiento en las aceras y la ocupación de los pasos de cebra. Aparte de estos tres grandes mensajes, se hacen campañas específicas para fomentar el civismo de los usuarios y conductores del taxi urbano ( Taxi Cívic ), así como una campaña específica para fomentar CIVISMO: LAS CLAVES DE LA CONVIVENCIA

5 102 un uso cívico de la bicicleta en la ciudad En bicicleta, respecta i fes-te respectar ( En bicicleta, respeta y hazte respetar ). Además, en el propio sector, se llevan a cabo periódicamente campañas sobre otros aspectos vinculados con el civismo y también con la seguridad viaria, como la necesidad de utilizar el cinturón de seguridad, de llevar casco o de no hablar por teléfono mientras se conduce. Dentro del material coleccionable Guías prácticas para el civismo, se ha editado una guía específica sobre conductas cívicas vinculadas con los diferentes modos de desplazamiento más frecuentes en la ciudad. Esta guía ofrece consejos cívicos e información sobre cómo ir a pie, en bicicleta, en transporte público, en coche y en moto y ciclomotor por la ciudad y cómo hacerlo de la forma más cívica, sostenible y segura posible. LOS CAMINOS ESCOLARES Hace ya unos años que el Ayuntamiento, aplicando un estilo muy barcelonés de crear ciudad con la ciudad, está fomentando, en los ámbitos de la movilidad y la educación, la experiencia de los caminos escolares, abierta a la participación de muchos centros escolares de la ciudad y de las asociaciones de padres y madres, así como a la de los comerciantes de los barrios. Los caminos escolares son proyectos educativos y de movilidad que incluyen el análisis y el diagnóstico de la movilidad en torno a una escuela cómo se desplazan hasta ella los alumnos, cómo son los itinerarios que utilizan, etc. y la búsqueda compartida de soluciones que mejoren los desplazamientos diarios de los niños y niñas. Así pues, estos proyectos pueden incluir desde cambios en la señalización o la mejora de las vías hasta una franca labor pedagógica de formar a los alumnos, pero también a sus padres y a los agentes del entorno, a partir de valores de responsabilidad, civismo y seguridad viaria, de forma que se generen caminos seguros y más amables para todos. Durante este mandato municipal se está trabajando en nuevos caminos escolares. Hasta el momento ya se han iniciado los trabajos sobre los caminos en las escuelas Orlandai y Dolors Monserdà-Santa Pau, y en los próximos meses está previsto que se lleven a cabo los del distrito del Eixample, los del Centro de Educación Infantil y Primaria Municipal Pau Vila, del distrito de Sants-Montjuïc, y los de los CEIPM Patronat Domènech, Josep M. Jujol, IES Vila de Gràcia, CEIP Turó del Cargol y CEIP Pau Casals, todos ellos en el distrito de Gràcia y el camino escolar del CEIP Pegaso, en el distrito de Sant Andreu. Distribución modal de las etapas (laborables) Etapas Internos % Conexión % Total % modal Transporte público ,23% ,51% ,93% Transporte privado ,75% ,92% ,39% A pie y en bicicleta ,02% ,57% ,69% Total % % % Fuente: Encuesta de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona Etapas en desplazamientos internos: evolución Etapas internas 2003 % 2004 % % 2004/2003 Transporte público ,21% ,23% 3,01% Transporte privado ,63% ,75% 3,47% A pie y en bicicleta ,16% ,02% 2,64% Total % % 2,95% Fuente: Encuesta de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona Etapas en desplazamientos de conexión: evolución Etapas conexión 2003 % 2004 % % 2004/2003 Transporte público ,38% ,51% 4,61% Transporte privado ,82% ,92% 0,00% A pie y bicicleta ,80% ,57% -0,80% Total % % 1,84% Fuente: Encuesta de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona LOS MONOGRÁFICOS DE B.MM NÚMERO 6

6 La pacificación del tráfico en la red urbana de calles pretende una coexistencia más equilibrada entre vehículos y peatones. La prevención de riesgos de los usuarios de motos y ciclomotores es otro de los objetivos de seguridad viaria. 103 El tercer instrumento para promocionar activamente el civismo en el ámbito de la movilidad es el ejercicio de la autoridad municipal en cumplimiento de las normas de tráfico y, en general, de las ordenanzas municipales. El cumplimiento de las ordenanzas es uno de los grandes objetivos estratégicos de la Guardia Urbana de Barcelona, que es quien ejerce, en gran medida, la autoridad municipal sobre el territorio. La vía sancionadora, una vez agotadas la vía preventiva y la concienciadora, no sólo es necesaria sino deseable tal y como lo expresan los ciudadanos cuando exigen una mayor autoridad municipal. En este sentido, en los últimos meses, la Guardia Urbana, de acuerdo con el Instituto Municipal de Hacienda, está realizando un esfuerzo notable por mejorar el circuito de sanción de las infracciones de las ordenanzas de usos de la vía pública, espacio urbano, usos del paisaje urbano y medio ambiente, que son aquellas que recogen el grueso de los actos incívicos que se comenten en el espacio público de la ciudad. La sanción por el incumplimiento de las ordenanzas municipales supera, no obstante, el tema concreto del civismo y la movilidad, dado que en las ordenanzas municipales se especifican comportamientos incívicos o directamente ilegales que van más allá de los comportamientos en el ámbito de la movilidad. Los ruidos en el espacio público, los daños del mobiliario urbano, los grafitos o pintadas no permitidas, las molestias a otros ciudadanos por obras o por otros motivos, la suciedad, el abandono de trastos en la vía pública u otros comportamientos ilícitos forman parte de este conjunto de comportamientos que la Guardia Urbana está persiguiendo por la vía sancionadora. En cualquier caso, y a pesar de que se haya puesto en marcha un proceso interno que permitirá mejorar los circuitos de cobro de estas sanciones y que se hayan impulsado formas alternativas a la sanción administrativa como los trabajos en beneficio de la comunidad, la sustitución de multas por otras formas de compensación del daño ocasionado o, en algunos casos, el uso de la vía penal, es importante indicar que para la Guardia Urbana los temas relacionados con el civismo y la convivencia en el espacio público constituyen uno de sus ejes estratégicos, más allá del cumplimiento de las normas de tráfico y de la seguridad ciudadana. Así, y por poner un ejemplo concreto, el porcentaje de sanciones por pintar grafitos ilegalmente en el año 2004 aumentó un 9% con respecto al año anterior, incremento similar al que presentó la sanción por la ocupación de la vía pública con sacos de escombro o trastos viejos en el mismo periodo. DESPLIEGUE DE LOS MOSSOS D ESQUADRA El despliegue definitivo de los Mossos d Esquadra en la ciudad, a partir del 1 de octubre, crea una oportunidad histórica para definir un nuevo sistema de seguridad y convivencia pública basado en la colaboración y coordinación entre los dos cuerpos de policía desplegados en el territorio con un objetivo común: garantizar, a través de la proximidad y de la presencia física en todos los barrios de Barcelona, no sólo la seguridad ciudadana y la gestión del tráfico, sino también, y en un mismo nivel de importancia, la convivencia y el civismo entre los ciudadanos y las ciudadanas. El acuerdo al que se ha llegado entre la Consejería de Interior de la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona permitirá vertebrar un sistema integrador de servicios policiales basado en la corresponsabilidad de tareas entre los dos cuerpos, de forma que tanto los agentes de la Guardia Urbana como los Mossos d Esquadra asumirán conjuntamente todas las funciones, especialmente las preventivas y las de proximidad, dando por supuesto que cada cuerpo continuará manteniendo como competencias propias aquellas para las que está especializado. Esta primera franja de patrullaje en el territorio en las 37 agrupaciones de barrio de los 10 distritos de la ciudad permitirá una mejor atención a las nuevas demandas y realidades de Barcelona, desde la ocupación intensiva del espacio público a pequeños delitos y faltas o a cuestiones directamente vinculadas con la convivencia y el civismo. Una policía formada por dos cuerpos pero con objetivos compartidos tiene que suponer una mejora no sólo de la seguridad pública, sino, sobre todo, de las cuestiones de proximidad que son, en definitiva, las que sufren el grueso de los actos incívicos e ilícitos (como la venta ambulante o el juego ilegal en la vía pública, entre otros) que se producen cada día en las calles y plazas de la ciudad y que, por tanto, preocupan a los ciudadanos y, a menudo, favorecen una percepción subjetiva de inseguridad y de falta de calidad urbana. Así pues, el nuevo modelo de seguridad que se pone en funcionamiento a partir de este otoño es una nueva herramienta, junto con el modelo de movilidad y sus ejes estratégicos, de la que dispondrá el área municipal de Seguridad y Movilidad para abordar el tema del civismo. Se trata, en definitiva, de desplegar acciones concretas de seguridad y de movilidad que permitan una mejora efectiva de la calidad urbana y que, por tanto, proporcionen las claves ya sea a partir de la educación y la formación o a partir de la concienciación o de la disciplina para conseguir entre todos, ciudadanos y administración local, una Barcelona más amable, más sostenible, más segura y más cívica. CIVISMO: LAS CLAVES DE LA CONVIVENCIA