64-7M CÁMARA PRIMERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO:

Transcripción

1 64-7M CÁMARA PRIMERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Salvador, a las doce horas y veinte minutos del día ocho de diciembre de dos mil once. IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO Y DE LAS PARTES. Vistos en apelación la sentencia definitiva pronunciada por la señora Jueza Primero de lo Mercantil de esta ciudad, a las doce horas del día siete de diciembre de dos mil diez, en el Proceso Ejecutivo Mercantil, promovido inicialmente por el Licenciado SERGIO ESTEBAN MENDEZ SOLANO, continuado por la Licenciada MARIA EUGENIA LEVY DE GUZMAN, como apoderados de BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, que puede abreviarse BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, S.A., BANCO CITI DE EL SALVADOR, S.A., BANCO CITI S.A., antes BANCO CUSCATLÁN DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, contra el demandado, señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ. Han intervenido en primera instancia únicamente los Licenciados SERGIO ESTEBAN MENDEZ SOLANO, y MARIA EUGENIA LEVY DE GUZMAN, en los conceptos ya expresados. En segunda instancia han intervenido la Licenciada MARIA EUGENIA LEVY DE GUZMAN, como apoderada de la parte actora BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, quien en esta instancia es la parte apelada; y por la parte demandada el Licenciado HUGO ERNESTO ALVARADO LÓPEZ, en el concepto de apoderado del señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, quien en esta instancia es la parte apelante. FALLO DE LA SENTENCIA IMPUGNADA. El fallo de la sentencia de la cual se recurre, en lo esencial DICE: POR TANTO: De acuerdo a las consideraciones anteriores y con base a lo establecido en los arts. 417, 421, 422, 427, 429, 439 Pr.C., 49, 57 y 120 L.Pr.M., a nombre de la República de El Salvador, FALLO: Ha lugar la ejecución solicitada, en consecuencia, ordénase al señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, que pague al BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, que puede abreviarse BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, S.A., BANCO CITI DE EL SALVADOR, S.A., o simplemente BANCO CITI S.A. antes BANCO CUSCATLÁN DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, la suma de CIENTO OCHENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y TRES DÓLARES CON CUARENTA Y UN

2 CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más los intereses convencionales del seis punto sesenta por ciento anual a partir del día treinta de diciembre de dos mil ocho, e intereses moratorios del cinco por ciento anual a partir del día veintiocho de febrero de dos mil nueve, todo hasta su completo pago y las costas procesales que genera esta instancia. En caso de incumplimiento por parte del ejecutado, sígase con el procedimiento hasta su completo pago, transe o remate. HAGASE SABER. VISTOS LOS AUTOS Y, CONSIDERANDO: I- El apoderado de la parte demandante, licenciado SERGIO ESTEBAN MÉNDEZ SOLANO, en lo medular de su demanda de fs. 1 a 2 vto., p.p., expuso: Que según consta en la Escritura Pública de Préstamo Mercantil, que presento en original, otorgado a las dieciséis horas con cincuenta minutos del día once de octubre de dos mil seis, el señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, recibió de parte de su mandante BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, a título de mutuo la cantidad de CIENTO NOVENTA Y DOS MIL SESENTA Y SEIS DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA CON VEINTICINCO CENTAVOS DE DÓLAR, para el plazo de trescientos meses, al interés del seis punto sesenta por ciento anual, además un interés en caso de mora del cinco por ciento anual adicional al pactado. Que dicho crédito quedó garantizado con primera hipoteca abierta sobre un inmueble de su propiedad. Que el señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, ha abonado cantidades de dinero a la deuda de capital. Que el señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, no ha cumplido con la obligación adquirida, adeudando a su representada en concepto de capital la cantidad de CIENTO OCHENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y TRES DÓLARES CON CUARENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más los intereses convencionales del SEIS PUNTO SESENTA POR CIENTO ANUAL, a partir del día treinta de diciembre de dos mil ocho, más el interés adicional de recargo por mora del CINCO POR CIENTO ANUAL, a partir del veintiocho de febrero de dos mil nueve. Por lo anterior pidió se condene al señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, a pagar a su representada, la cantidad de CIENTO OCHENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y TRES DÓLARES CON CUARENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más los intereses convencionales del SEIS

3 PUNTO SESENTA POR CIENTO ANUAL, a partir del día treinta de diciembre de dos mil ocho, más el interés adicional de recargo por mora del CINCO POR CIENTO ANUAL, a partir del veintiocho de febrero de dos mil nueve, mas costas procesales, todo hasta su completo pago, trance o remate. II- La señora Jueza Primero de lo Mercantil de San Salvador, le dio el trámite legal correspondiente a la demanda presentada, admitiéndola, decretando el embargo respectivo, emplazando posteriormente al demandado señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, quien al no comparecer a contestar la demanda, pronunció sentencia a las doce horas del día siete de diciembre de dos mil diez; sentencia de la cual se recurre y es objeto del presente incidente. III- Introducido el proceso a la presente instancia, por auto proveído a las doce horas y cuarenta minutos del día dieciocho de mayo de dos mil once, se le corrió traslado al apoderado de la parte apelante Licenciado HUGO ERNESTO ALVARADO LÓPEZ, para que expresara agravios, quien, en su escrito de fs. 12 a 13 vto., del incidente, en síntesis manifestó: Que lo alegado reside en el hecho de que el juez a quo, debió advertir, prima facie, la reunión de una serie de presupuestos procesales con los cuales se viabilice la pretensión del actor, máxime en el caso de autos que no estamos ante un caso ordinario de acción ejecutiva, sino que el pretensor por ser una institución financiera, se rige por ciertos supuestos legales especiales regulados en su propia legislación, por la naturaleza misma de su actividad. En ese sentido, destaca que doctrinariamente es menester que para que una acción ejecutiva prospere, debe reunir cinco elementos imperiosos los cuales son: 1. Acreedor cierto; 2. Deudor cierto; 3. Deuda líquida; 4. Exigible; y, 5. Que se establezca la mora. Cuando el juicio ejecutivo se basa en un préstamo mercantil bancario, es necesario establecer uno de los requisitos de la ejecución como es la deuda líquida y exigible. En el caso sub júdice, el documento base de la acción consistente en un préstamo mercantil, que al ser otorgado por una institución financiera, debe apegarse su trámite a dicha normativa, sobre todo porque en el contrato en mención claramente se estipuló que se cancelarían seguros de vida y de vivienda en la cláusula VI), así como en su cláusula X numeral 17), en el cual se estipuló sobre las mismas su aumento y disminución, de modo que debía darse cumplimiento al presupuesto regulado en la precitada disposición, a fin de establecer el saldo adeudado para reclamo judicial, con la constancia extendida por el contador de la institución bancaria con el visto bueno, aspecto que el mismo banco no ignora tal como estipuló que se

4 sometían al procedimiento regulado en la Ley de Bancos, en la cláusula XIV del referido préstamo; no puede determinarse con certeza la cantidad que se imputa como adeudo, presupuesto indispensable de procesabilidad mediante el cual demostrará que existe un saldo pendiente y exigible a la fecha que se hizo el reclamo por la vía judicial en contra de su mandante; a su juicio, considera que era procedente declarar sin lugar la ejecución intentada contra su mandante, por lo cual solicita que se revoque la sentencia definitiva impugnada declarando sin lugar la ejecución. Por auto de fs. 14 fte., del incidente, se corrió traslado a la apoderada de la parte apelada licenciada MARÍA EUGENIA LEVY DE GUZMÁN, para que contestara agravios, quien por medio del escrito de fs. 17 a 18 vto., de este incidente, en lo esencial dijo: Conviene subrayar lo establecido en los Arts. 57 Pr.M., y 595 Pr.C., en alusión al juicio ejecutivo mercantil, en el cual, por su naturaleza especial, se vuelve imperativo para el demandado formular dentro del término de ley, su escrito de contestación de demanda con todas aquellas alegaciones de defensa y excepciones que tenga respecto de la ejecución que se le promueve, ya que de esa manera posibilita el abrir a pruebas tal juicio, y gozar de la oportunidad procesal junto con el acreedor, para contradecir lo manifestado por su contraparte, y que oportunamente en base a los hechos que consten en el proceso se dicte la sentencia que corresponda. Razón por la cual la jueza a quo no entró a conocer sobre las excepciones alegadas por el apelante, ya que como se ha dicho, las mismas fueron formuladas fuera del término para contestar la demanda, es decir en forma extemporánea, por lo que esta Cámara no tendría que entrar a conocer sobre los supuestos agravios del apelante, ya que los mismos fueron extemporáneos en primera instancia, de lo contrario esta Cámara materialmente le estaría habilitando la oportunidad procesal al demandado para contestar la demanda en segunda instancia. No obstante lo anterior, si la Cámara entrara a conocer sobre los argumentos del apelante, manifiesta que el Art. 593 Pr.C., establece que la cantidad adeudada sólo puede ser alegada por el demandante y no existe la carga procesal de probarla, razón por la cual el apoderado de ese momento cumplió con el requisito procesal al mencionarla en el ordinal IV del líbelo de la demanda. Tampoco en el documento base de la acción se estableció forma distinta de probarla pero sí se estableció para los ajustes y variabilidad del interés nominal, los cuales se probarían con la certificación que el banco extendiese de conformidad con la ley. La cantidad adeudada es una deuda exigible, amparada en un instrumento que trae aparejada ejecución, tal como lo establecen los Arts.587 Pr.C., y 593 Pr.C.,

5 y el apoderado demandante manifestó que el señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, está en deber al BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, S.A., la cantidad de CIENTO OCHENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y TRES DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más accesorios. Que en ningún momento en el petitorio de la demanda se ha expresado que se paguen las primas de seguro y otros conceptos, por lo tanto no tiene razón de ser agregar constancias de deudas al respecto ni de los intereses, pues éstos no han sufrido variación. Que la constancia de saldos es necesaria cuando se trata de apertura de crédito, para establecer el saldo deudor, siendo éste un requisito indispensable para la ejecución ya que el deudor dispone de cantidades de dinero, por medio de retiros parciales, firmando ya sea letras o pagarés, tal como lo dispone el Art Com., pero no es ése el caso que nos ocupa, pues el documento base de la acción en el presente caso se trata de un préstamo mercantil a título de mutuo, por lo que pidió se desestime los agravios manifestados por el apelante y en su lugar declare ejecutoriada la sentencia definitiva pronunciada por el Juez a Quo. AGRAVIOS DE LA PARTE RECURRENTE Y MOTIVACIÓN DE ESTA CÁMARA. IV.- La presente sentencia de vista, se ceñirá exclusivamente al punto apelado, de conformidad con lo dispuesto en el Art Pr.C., que en el caso de autos consiste, en síntesis, en que el actor no le dio cumplimiento al Art. 217 inc. 2 de la Ley de Bancos, al no presentar con la demanda, la constancia del contador de la institución bancaria con el visto bueno del gerente general de la misma institución, faltando con ello a uno de los presupuestos procesales insubsanables. El inciso segundo del Art. 217 de la Ley de Bancos textualmente establece lo siguiente: Habiéndose estipulado la obligación del pago de primas de seguros y otros conceptos por cuenta del deudor en el documento base de la acción, las transcripciones, extractos y constancias extendidas por el contador de la institución con el visto bueno del gerente de la misma, bastarán para establecer el saldo adeudado para su reclamo judicial. Se procederá de la misma manera cuando se trate de probar la variabilidad de la tasa de interés. La disposición mencionada efectivamente impone la carga procesal a las instituciones bancarias, de presentar constancias extendidas por el contador de la institución con el visto bueno

6 del gerente de la misma, para el reclamo judicial de las cantidades en concepto de primas de seguros; también se les impone tal obligación para probar la variabilidad de intereses. Según reza el Instrumento de Préstamo Mercantil, otorgado por el demandante BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, el día once de octubre de dos mil seis, al demandado señor HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, éste se obligó, en la cláusula VI), a pagar el capital adeudado por medio de cuotas mensuales, vencidas y sucesivas que incluirían capital, intereses, seguro de vida y de vivienda. No obstante que se estipularon en el referido documento, cuotas mensuales en concepto de pago de seguro de vida y vivienda, el apoderado de la parte demandante no reclamó judicialmente el pago de los mismos, tal como puede apreciarse en la demanda presentada; solamente se demandó el capital adeudado, intereses convencionales, interés moratorio y costas procesales. La carga procesal de presentar las constancias extendidas por el contador de la institución con el visto bueno del gerente de la misma, sólo se les impone a las instituciones bancarias cuando éstas reclamen judicialmente dichas cantidades, es decir, no se desprende del Art. 217 de la Ley de Bancos, la carga de presentarlas en caso de no reclamarlas. Por otra parte, en el presente caso, se evidencian los requisitos necesarios para que tenga lugar el juicio ejecutivo: a) Acreedor o persona con derecho para pedir (BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA); b) Deudor cierto (HUMBERTO ARTURO HERNÁNDEZ SÁNCHEZ); c) Deuda Líquida (CIENTO OCHENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y TRES DÓLARES CON CUARENTA Y UN CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más accesorios); d) Plazo Vencido (treinta de diciembre de dos mil ocho); y, e) Documento que, según la ley, trae aparejada ejecución (mutuo hipotecario). Se observa entonces que el documento base de la acción agregada de fs. 17 a 22 fte., cumple con todos los requisitos de un instrumento que trae aparejada ejecución, por lo que la sentencia venida en apelación está apegada a derecho. CONCLUSIÓN DE ESTA SENTENCIA. V.- De lo expuesto esta Cámara, concluye que en el caso subjúdice, el agravio esbozado por el apoderado del apelante Licenciado HUGO ERNESTO ALVARADO LÓPEZ, es inexistente, pues lo hace depender de la supuesta falta de un presupuesto procesal indispensable de procesabilidad, como es la presentación con la demanda de constancias constitutivas de saldos

7 deudor en concepto de seguros de vida y de vivienda, el cual no se imponía en el presente caso al demandante BANCO CITIBANK DE EL SALVADOR, SOCIEDAD ANÓNIMA, pues no reclamó judicialmente las referidas cantidades; tampoco eran necesarias para el reclamo de los intereses pues estos no sufrieron variaciones. Consecuentemente con lo anterior, este tribunal no comparte los argumentos sustentados por la parte apelante; por lo que es procedente confirmar la sentencia pronunciada por la jueza a quo, por estar apegada a derecho y condenar en costas de esta instancia a la parte recurrente. POR TANTO: De conformidad con los razonamientos expuestos, disposiciones legales citadas y de acuerdo a lo establecido en los artículos 1, 15, 18, 172 Inc. 1, y 182 atribución 5ª Cn., 417, 421, 428, 429, 432, 439, 1060, 1061, 1088, 1089 y 1090 Pr. C.; a nombre de la República de El Salvador, ésta Cámara FALLA: a) CONFÍRMASE en todas sus partes la sentencia venida en apelación; y, b) CONDÉNASE a la parte apelante al pago de las costas procesales de esta instancia. Oportunamente, devuélvase la pieza principal al juzgado de origen con certificación de ésta Sentencia. HÁGASE SABER.- Pronunciada por los Señores Magistrados que la Suscriben.