DICTAMEN N.º 292/2013, de 17 de septiembre. *

Documentos relacionados
DICTAMEN N.º 22/2012, de 15 de febrero *

DICTAMEN N.º 38/2012, de 14 de marzo. *

DICTAMEN Nº. 40/2010, de 24 de marzo. *

DICTAMEN Nº. 164/2006, de 4 de octubre. *

DICTAMEN N.º 202/2013, de 19 de junio. *

DICTAMEN Nº. 125/2003, de 9 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 66/2007, de 25 de abril. *

TITULO X De la responsabilidad de las Administraciones Públicas y de sus autoridades y demás personal a su servicio

DICTAMEN Nº. 69/2010, de 12 de mayo. *

DICTAMEN N.º 232/2012, de 2 de octubre. *

Reclamación de responsabilidad patrimonial por caída de una menor en una arqueta de la vía pública. 231/12

DICTAMEN Nº. 116/2003, de 1 de octubre. *

DICTAMEN N.º 439/2013, de 12 de diciembre. * ANTECEDENTES

DICTAMEN N.º 145/2013, de 2 de mayo. *

DICTAMEN N.º 300/2011, de 28 de diciembre. *

DICTAMEN N.º 109/2013, de 11 de abril. *

DICTAMEN N.º 368/2013, de 7 de noviembre. * ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 71/2006, de 23 de mayo. *

DICTAMEN N.º 204/2012, de 25 de septiembre. *

DICTAMEN N.º 210/2011, de 5 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 55/2013, de 6 de marzo.*

DICTAMEN N.º 424/2013, de 2 de diciembre. * ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 142/2010, de 21 de julio. *

DICTAMEN Nº. 196/2008, de 1 de octubre. *

DICTAMEN N.º 223/2013, de 3 de julio. * ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 5/2010, de 20 de enero. *

DICTAMEN Nº 15 / 2012

TEMA 41 DERECHO ADMINISTRATIVO

DICTAMEN N.º 255/2012, de 24 de octubre. *

DICTAMEN N.º 194/2012, de 5 de septiembre.*

DICTAMEN Nº 24 / 2011

DICTAMEN Nº. 199/2008, de 1 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 6/2004, de 22 de enero. *

DICTAMEN Nº. 18/2013, de 24 de enero.*

DICTAMEN Nº. 179/2010, de 15 de septiembre. *

DICTAMEN Nº. 212/2010, de 6 de octubre. *

D. FELIPE GARCÍA DE JALÓN RAMÍREZ,

DICTAMEN N.º 268/2013, de 30 de julio. * ANTECEDENTES

DICTAMEN N.º 429/2013, de 2 de diciembre. *

DICTAMEN Nº. 205/2010, de 6 de octubre. *

DICTAMEN N.º 239/2011, de 19 de octubre. *

DICTAMEN N.º 284 /2011, de 30 de noviembre. *

DICTAMEN N.º 378/2013, de 7 de noviembre. * ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 67/2008, de 9 de abril. *

DICTAMEN N.º 48/2012, de 21 de marzo *

RESOLUCIÓN DEL CONSEJO CONSULTIVO DE EXTREMADURA COMO TRIBUNAL ADMINISTRATIVO DE RECURSOS CONTRACTUALES DE EXTREMADURA.

DICTAMEN N.º 29/2013, de 13 de febrero *

DICTAMEN N.º 311/2013, de 3 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 120/2010, de 7 de julio. *

DICTAMEN N.º 203/2013, de 19 de junio. * ANTECEDENTES

DICTAMEN N.º 288/2012, de 28 de noviembre. *

DICTAMEN N.º 102/2013, de 11 de abril. * ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 223/2008, de 29 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 143/2007, de 26 de julio. *

DICTAMEN Nº. 199/2006, de 8 de noviembre. *

DICTAMEN Nº. 236/2008, de 12 de noviembre. *

DICTAMEN N.º 285/2012, de 28 de noviembre. *

ES OBLIGATORIO QUE LAS INSTALACIONES DEPENDIENTES DE UN AYUNTAMIENTO DISPONGAN DE HOJAS DE RECLAMACIONES A DISPOSICIÓN DE CONSUMIDORES Y USUARIOS?

DICTAMEN Nº. 183/2010, de 22 de septiembre. *

RESPONSABILIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN ANTE LOS DELITOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

DICTAMEN N.º 153/2013, de 7 de mayo. *

DICTAMEN Nº. 52/2005, de 13 de abril. *

DICTAMEN N.º 334/2013, de 17 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 191/2011, de 27 de septiembre. *

DICTAMEN Nº. 116/2011, de 18 de mayo. *

NOVEDADES SOBRE RESPONSABILIDAD PATRIMONIAL

DICTAMEN Nº. 43/2011, de 2 de marzo. *

DICTAMEN Nº. 257/2010, de 17 de noviembre. *

DICTAMEN N.º 11/2012, de 8 de febrero. *

ANTECEDENTES. A la reclamación se adjunta la siguiente documentación: -Facturas de --, S.L.U., de 13 de febrero de 2006, por importe de 180 euros.

DICTAMEN Nº. 65/2013, de 20 de marzo. *

DICTAMEN 11 / 2009 ANTECEDENTES

DICTAMEN Nº. 225/2008, de 29 de octubre. *

DICTAMEN N.º 272/2012, de 7 de noviembre. *

DICTAMEN 41/2009. (Sección 2ª)

DICTAMEN N.º 185/2012, de 26 de julio. *

DICTAMEN N.º 453/2013, de 20 de diciembre. *

DICTAMEN Nº. 39/2006, de 15 de marzo. *

DICTAMEN N.º 92/2012, de 16 de mayo. *

DICTAMEN Nº. 157/2003, de 23 de diciembre. *

DICTAMEN 446/2015. (Sección 1ª) FUNDAMENTOS

Responsabilidad de las personas usuarias.

DICTAMEN N.º 69/2013, de 20 de marzo. *

DICTAMEN 90/2013. (Sección 1ª)

DICTAMEN Nº. 116/2006, de 19 de julio. *

DICTAMEN N.º 416/2013, de 27 de diciembre. *

DICTAMEN Nº. 181/2010, de 15 de septiembre. *

DICTAMEN N.º 442/2013, de 12 de diciembre. *

DICTAMEN 354/2014. (Sección 2ª)

DICTAMEN N.º 258/2011, de 9 de noviembre *

DICTAMEN Nº 196 / 2013

DICTAMEN 329/2015. (Sección 1ª)

DICTAMEN N.º 64/2012, de 18 de abril. *

DICTAMEN Nº. 9/2013, de 16 de enero.*

DICTAMEN Nº. 186/2010, de 22 de septiembre. *

DICTAMEN N.º 250/2012, de 24 de octubre. *

DICTAMEN Nº. 194/2010, de 29 de septiembre. *

Informe 10/00, de 26 de octubre de 2000 INTERESES DE DEMORA. CÁLCULO. FECHA DE INICIO DEL DEVENGO. PROCEDIMIENTO.

JUZGADO DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO NUMERO UNO DE HUELVA. SENTENCIA

RECLAMACIÓN: R-2006/20. PRESIDENTE: Dña. Marta González Santa Cruz. VOCALES: D. Enrique Polo López D. Federico Isidro de Lis

Transcripción:

DICTAMEN N.º 292/2013, de 17 de septiembre. * Expediente relativo a reclamación de responsabilidad patrimonial incoado a instancia de D.ª Z, a consecuencia de los daños y perjuicios irrogados como consecuencia del fallecimiento de su padre que atribuye a un golpe producido con la puerta automática de entrada al Centro de Salud S, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). ANTECEDENTES Primero. Reclamación.- Con fecha 12 de junio de 2012, D.ª Z presentó escrito, formalizado en el modelo hoja de reclamaciones, quejas iniciativas y sugerencias que facilita el SESCAM, donde expone que en fecha 8 de mayo de 2012, mi padre X, de 88 años de edad, salía del centro de Salud S y quedó golpeado brutalmente por las puertas automáticas de acceso al centro, tirándolo al suelo, fracturándose como consecuencia el fémur derecho. Como consecuencia fue sometido a una operación en el hospital H el día 15 de mayo de 2012. Y como consecuencia de dicha intervención sufrió el día 18 de mayo de 2012, parada cardio-respiratoria produciéndole la muerte. Solicitamos la responsabilidad del SESCAM en este asunto. Interesando satisfagan indemnización (responsabilidad civil). Segundo. Subsanación.- Mediante oficio de 2 de julio de 2012, se requirió a la interesada para que subsanara su reclamación, debiendo acreditar su relación de parentesco con D. X, así como firmar la reclamación. Adicionalmente se requería que cuantificase la indemnización instada. En respuesta a dicha actuación, la reclamante presenta un nuevo escrito con fecha 11 de julio acompañado del certificado de defunción y del libro de familia de D. X. Tercero. Admisión a trámite.- A la vista de la solicitud presentada, la Coordinadora Provincial de la Oficina Provincial de Prestaciones del SESCAM en Toledo comunicó a la reclamante, mediante escrito de fecha 17 de julio de 2012, la iniciación del expediente, así como la identidad de la persona que había sido designada instructora del mismo. En el citado escrito también se informaba que la tramitación del expediente se sustanciaría según lo prevenido en el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de Responsabilidad Patrimonial, el cual establece que el plazo máximo para resolver era de seis meses, transcurridos los cuales podía entender desestimada la reclamación. Cuarto. Informes emitidos.- Se ha incorporado al expediente un informe emitido por el Director de Gestión y SS GG y el Jefe de Sección de Mantenimiento de la Gerencia de Atención Primaria, donde exponen que En cuanto se tuvo conocimiento de este incidente se desplazó personal de mantenimiento de la Gerencia de Atención Primaria de Toledo para comprobar el funcionamiento de las puertas y seguridades de la misma, confirmando el funcionamiento normal de las puertas y funcionamiento correcto tanto de los radares de movimiento, fotocélula de seguridad e interruptores magnéticos de parada por apertura de emergencia. Además como detectamos que el lugar donde había ocurrido el accidente estaba en la línea de captación de imágenes de una de las cámaras de seguridad del Centro de Salud, procedimos a la localización en fecha y franja horaria del acontecimiento y solicitamos la descarga de imágenes a la empresa de seguridad Alerta y Control. [ ] En las imágenes intervenidas se puede apreciar el desafortunado accidente pero también el correcto funcionamiento de las mismas antes y después del hecho. Se trata de unas puertas de acceso con trasiego intenso de usuarios, con cientos de acciones de apertura-cierre diarias y que no habían causado problemas ni antes ni después del accidente. Obra también en el expediente el CD con la grabación del accidente donde se aprecia claramente que la caída de D. X se produce a consecuencia del golpe recibido por la puerta automática que da acceso al Centro de Salud. Quinto. Historia clínica.- Al expediente se ha incorporado la historia clínica, entre cuyos documentos figuran: Informe de alta en urgencias del día 8 de mayo de 2012, donde se consigna que hoy hace 2 horas, al salir de su centro de salud del polígono al cruzar puerta automática le impacta y lo hace caer al piso golpeándose cadera derecha y reg parietal derecha. En diagnóstico indica fractura pertrocanterea con minuta de fémur derecho. Informe de alta por fallecimiento de fecha 18 de mayo de 2012, donde se consigna la siguiente evolución del paciente tras el ingreso: Con fecha 15/5/2012 es intervenido bajo anestesia raquídea y con control radioscópico se realiza reducción cerrada + fijación interna mediante clavo Gamma3 de 125 x 340 mm x 11 mm con tornillo cefálico de 115 mm y cerrojo distal de 45 mm. [ ] En el postoperatorio el paciente cursa con desmejoría progresiva de su estado general con complicación de su enfermedad basal (EPOC). Fue evaluado por medicina interna en múltiples ocasiones evolucionando desfavorablemente, produciéndose el fallecimiento el día 18/05/2012. Sexto. Informe de la subinspección.- El día 22 de octubre de 2012 emitió informe la Inspectora de Servicios Sanitarios e instructora del expediente, en el que afirma que en el análisis de las imágenes proporcionadas por la * Ponente: Francisco Javier Díaz Revorio 1

Gerencia de Atención Primaria de Toledo se aprecia claramente como a las 15.17 h, al atravesar D. X ayudado por un andador la puerta del Centro de Salud S, la puerta se abre para dejar paso al andador pero se cierra cuando la está atravesando el paciente siendo golpeado por la misma y cayendo al suelo [...] Sin embargo, a pesar del desafortunado accidente que sufrió el perjudicado, el Servicio de Mantenimiento de la Gerencia de Atención Primaria comprobó el correcto funcionamiento de las puertas de acceso al Centro de Salud S [ ] Por todo ello entendemos que D. X sufrió una caída accidental en las instalaciones del Centro de Salud S al ser golpeado por las puertas de acceso al mismo, siendo tratado de las consecuencias de dicha caída de forma idónea a pesar de su evolución desfavorable debido al EPOC severo de base que sufría. Séptimo. Dictamen médico a instancias de la compañía aseguradora de la Administración.- Con fecha 21 de noviembre de 2012 varios especialistas en cirugía emitieron dictamen sobre la reclamación interpuesta por el interesado, concluyendo que: 1. D. X presentó una fractura extracapsular de cadera tras caída casual. Presentaba múltiples comorbilidades que empeoran el pronóstico funcional y vital tras sufrir una fractura de cadera. [ ] 2. Este tipo de fracturas presentan una alta morbimortalidad en edades avanzadas, por el compromiso que producen sobre el estado general. [ ] 3. La caída se produjo como consecuencia del golpe que recibió por unas puertas automáticas a la entrada del centro de salud S). [ ] Según nota interior de la gerencia de salud, las puertas funcionaban correctamente. Existe documento gráfico que así lo corrobora. [ ] 5. La presencia de comorbilidades en estos pacientes obliga en ocasiones a retrasar la cirugía para una estabilización previa del paciente; estos pacientes son los que más probabilidad tienen de fallecer. [ ] 6. El seguimiento por parte de los especialistas médicos que le atendieron fue correcto. Los medios diagnósticos y terapéuticos utilizados también lo fueron. Octavo. Trámite de audiencia.- Mediante escrito del Jefe de la Inspección Sanitaria, notificado a la reclamante el 14 de diciembre de 2012, se le puso de manifiesto el expediente por un plazo de 15 días hábiles al objeto de que pudieran examinar el mismo, así como presentar cuantas alegaciones, informes y documentos tuvieren por conveniente. Dentro del plazo conferido para ello, una representante de la reclamante se personó en dependencias del SESCAM, siéndole facilitada copia del expediente. Con fecha 27 de diciembre, D.ª J, manifestando actuar en representación de D. P, D.ª M, D.ª Z y D.ª T, hijos del fallecido, presentó escrito de alegaciones, en el que considera que existió un incorrecto y anormal funcionamiento de la puerta de acceso al centro de salud, al no mantenerse abiertas mientras el afectado pasaba por ellas junto a su andador. Estima que la afirmación contenida en el informe médico de la aseguradora de la Administración relativa a que las puertas funcionaban correctamente es incierta pues si las puertas golpean a quien pasa por ellas, es que no funcionan correctamente y el documento gráfico existente en el expediente corrobora todo lo contrario: Que D. X fue golpeado por ellas. Cuantifica la indemnización en 56.194 euros en base a la baremo contenido en la Resolución de 24 de enero de 2012, de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones por la que se publican las indemnizaciones por muerte que resultan de aplicar durante 2012 el sistema de valoración de los daños y perjuicios causados a las personas por accidentes de circulación. Solicita la entrega de una copia de la grabación de la caída, la práctica de prueba testifical de los celadores y personal sanitario presente en el centro de salud en el momento de los hechos, así como una ampliación del plazo para la presentación de un informe pericial. Junto al escrito de alegaciones aporta escritura de acta de notoriedad de declaración de herederos ab intestato por fallecimiento de D. X, copia del libro de familia del fallecido, copia de la libreta de ahorros, poder apud acta conferido por D.ª Z a D.ª J. Queda constancia en el expediente que fue entregado a la parte reclamante copia de la grabación efectuada del momento del accidente. Noveno. Propuesta de resolución.- Con fecha 3 de abril de 2013 fue formulada propuesta de resolución por parte del Secretario General del SESCAM, contraria al reconocimiento de responsabilidad patrimonial, que se basa en que la caída del padre de la reclamante se puede considerar como accidental e imprevisible, en ningún caso imputable al funcionamiento de la Administración, y que no existe nexo causal entre la caída del paciente y la actuación del Servicio público. Décimo. Informe del Gabinete Jurídico.- Del expediente tramitado se dio traslado al Gabinete Jurídico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que en fecha 18 de abril de 2013 emitió informe por medio de uno de sus Letrados igualmente de sentido contrario a la estimación de la reclamación. Undécimo. Remisión al Consejo Consultivo.- En tal estado de tramitación V. E. dispuso la remisión del expediente a este Consejo Consultivo, en el que tuvo entrada con fecha 23 de mayo de 2013. El Pleno de este Consejo, en sesión de 5 de junio de 2013, acordó solicitar a la Administración instructora que complete el expediente mediante la remisión de la acreditación de la representación de D.ª J en nombre y representación de los hermanos D. P, D.ª M y D.ª T. 2

En atención al citado requerimiento, mediante oficio notificado el 26 de junio de 2013, la instructora del expediente solicitó a la reclamante la presentación de la documentación indicada. Dentro del plazo otorgado para ello, con fecha 3 de julio, la representación de los reclamantes presentó las correspondientes actas de apoderamiento apud acta, expedidas por los secretarios judiciales del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Aranda de Duero (el de D. P); de Valladolid (el de D.ª M) y del Juzgado de lo Contencioso-administrativo n.º 2 de Toledo (los de D.ª T y D.ª Z). A la vista de dichos antecedentes, procede formular las siguientes CONSIDERACIONES I Carácter del dictamen.- Conforme a lo dispuesto en el artículo 142.3 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, relativo a los procedimientos de responsabilidad patrimonial, En el procedimiento general será preceptivo el dictamen del Consejo de Estado o, en su caso, del órgano consultivo de la Comunidad Autónoma cuando las indemnizaciones reclamadas sean de cuantía igual o superior a 50.000 o a la que se establezca en la correspondiente legislación autonómica. Por su parte, el artículo 54.9.a) de la Ley 11/2003, de 25 de septiembre, del Gobierno y del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, dispone que este último deberá ser consultado en los expedientes tramitados por la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que versen sobre reclamaciones de responsabilidad patrimonial por cuantía superior a seiscientos un euros. En el presente caso, la indemnización reclamada ha quedado fijada finalmente por la parte reclamante en 56.194 euros, por lo que procede la emisión del presente informe con carácter preceptivo. II Examen del procedimiento tramitado.- El examen del procedimiento sustanciado debe circunscribirse a la comprobación del cumplimiento de los requisitos formales establecidos en el Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, disposición mediante la que se dispuso el desarrollo reglamentario del artículo 142.3 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Tras el análisis de las actuaciones realizadas en el curso de la instrucción, que han sido descritas suficientemente en antecedentes, se observa que en general el procedimiento ha sido sustanciado de modo correcto, con la siguiente excepción: La reclamación fue presentada por una de los cuatro hijos del fallecido. Sin embargo, en el trámite de audiencia -que tuvo lugar antes del transcurso del plazo de prescripción de la acción- una letrada que manifiesta actuar en nombre de los cuatro hijos del fallecido, amplía la reclamación inicial solicitando una indemnización para todos ellos. Dicha representación únicamente se encontraba acreditada respecto de la reclamante inicial, pero no se aportaba poder alguno otorgado por los tres hijos restantes, por lo que el instructor debió haber dado dar un plazo de subsanación de esta deficiencia, conforme dispone el artículo 32.4 de la LRJPAC La falta o insuficiente acreditación de la representación no impedirá que se tenga por realizado el acto de que se trate, siempre que se aporte aquella o se subsane el defecto dentro del plazo de diez días que deberá conceder al efecto el órgano administrativo, o de un plazo superior cuando las circunstancias del caso así lo requieran. Dicha deficiencia ha sido posteriormente subsanada a instancias de este Consejo, habiendo aportado la parte poder de representación otorgado por los cuatro hermanos a favor de la letrada que suscribe la reclamación, mediante poder apud acta. III Presupuestos normativos y jurisprudenciales para la exigencia de la responsabilidad patrimonial.- La responsabilidad patrimonial de la Administración es una institución jurídica que goza en nuestros días de rango constitucional, con reflejo en los artículos 9.3 y 106.2 de la Constitución, el último de los cuales establece que los particulares, en los términos establecidos por la Ley, tendrán derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos. Los presupuestos caracterizadores de la responsabilidad patrimonial de la Administración tienen su principal formulación legal en los apartados 1 y 2 del artículo 139 y 1 del 141 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, en los que se establece que los particulares tienen derecho a ser indemnizados por las Administraciones Públicas correspondientes de toda lesión que 3

sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos; que, en todo caso, el daño alegado habrá de ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado con relación a una persona o grupo de personas; y que sólo serán indemnizables las lesiones producidas al particular provenientes de daños que éste no tenga el deber jurídico de soportar de acuerdo con la Ley. A partir de las notas legales antedichas, la copiosa jurisprudencia existente sobre la materia ha estructurado una compacta doctrina, según la cual los requisitos exigibles para imputar a la Administración la responsabilidad patrimonial por los daños y perjuicios causados a los administrados son los siguientes: en primer lugar, la efectiva realidad de un daño material, individualizado y económicamente evaluable; segundo, que sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en una relación directa y exclusiva e inmediata de causa a efecto, cualquiera que sea su origen (Reglamento, acto administrativo, legal o ilegal, simple actuación material o mera omisión); por último, que no se haya producido por fuerza mayor y que no haya caducado el derecho a reclamar por el transcurso del tiempo que fija la Ley -Sentencias de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de 23 de febrero de 2004 (Ar. JUR 2004\83545, FJ 2º) y de 13 de octubre de 2006, entre otras muchas, o, en parecidos términos, Sentencia del Tribunal Supremo de 13 de marzo de 1989 (Ar. RJ 1989\1986, FJ 3º)-. A la relación de requisitos precitados cabría agregar también, como elemento de singular significación para apreciar la referida responsabilidad patrimonial, que el reclamante no tenga el deber jurídico de soportar el daño producido. El sistema de responsabilidad extracontractual aplicable a nuestras Administraciones Públicas ha sido calificado por la doctrina como de carácter objetivo. Este rasgo ha sido perfilado por nuestra jurisprudencia señalando que al afirmar que es objetiva se pretende significar que no se requiere culpa o ilegalidad en el autor del daño, a diferencia de la tradicional responsabilidad subjetiva propia del Derecho Civil, ya que se trata de una responsabilidad que surge al margen de cuál sea el grado de voluntariedad y previsión del agente, incluso cuando la acción originaria es ejercida legalmente, y de ahí la referencia al funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en la dicción del artículo 40 [de la Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado, hoy 139 de la Ley 30/1992], pues cualquier consecuencia dañosa derivada de tal funcionamiento debe ser, en principio, indemnizada, porque de otro modo se produciría un sacrificio individual en favor de una actividad de interés público que, en algunos casos, debe ser soportada por la comunidad -Sentencias del Tribunal Supremo de 26 de septiembre de 1998 (Ar. RJ 1998\6836) o de 28 de noviembre de 1998 (Ar. RJ 1998\9967)-. Sin embargo, como dijo el Consejo de Estado en su dictamen de 3 de junio de 1999, este carácter objetivo, tal y como en reiteradas ocasiones ha puesto de manifiesto la jurisprudencia del Tribunal Supremo y la doctrina del Consejo de Estado, no implica que todos los daños producidos en los servicios públicos sanitarios sean indemnizables, pues ello llevaría a configurar la responsabilidad administrativa en estos casos, de forma tan amplia y contraria a los principios que la sustentan, que supondría una desnaturalización de la institución. Así pues, de acuerdo con dicha doctrina, para apreciar la existencia de responsabilidad patrimonial es preciso acudir a parámetros como la lex artis, de modo que tan solo en el caso de una infracción de esta ley cabrá imputar a la Administración de la cual dependen los servicios sanitarios la responsabilidad por los perjuicios causados. En el caso de que no se infrinja la lex artis, ha de concluirse que tales perjuicios no son imputables a la Administración y han de ser soportados por el particular, sin que generen, en modo alguno, el derecho a percibir una indemnización. En idéntica línea el Tribunal Supremo en su Sentencia de 4 de abril de 2000 declaró que el criterio fundamental para determinar si concurre responsabilidad patrimonial en materia de asistencia sanitaria es la de la adecuación objetiva del servicio prestado, independientemente de que existan o no conductas irregulares por parte de los agentes de la Administración y del buen o mal éxito de los actos terapéuticos, cuyo buen fin no siempre puede quedar asegurado, añadiendo en otra Sentencia de 25 de abril de 2002 que prestada la asistencia sanitaria con arreglo a la regla de la buena praxis desde el punto de vista científico, la consecuencia de la enfermedad o padecimiento objeto de atención sanitaria no son imputables a la actuación administrativa y por tanto no pueden tener la consideración de lesiones antijurídicas. Así mismo, la responsabilidad patrimonial de la Administración se asienta en el criterio objetivo o concepto técnico de lesión, entendida ésta como daño o perjuicio antijurídico que quien lo sufre no tiene el deber de soportar. Dicho deber existe cuando la medida impuesta por la Administración constituye una carga general que todos los administrados afectados por su esfera de actuación están obligados a cumplir, y puede venir determinado por la concurrencia de una concreta imposición legal o por otros factores vinculados ordinariamente a la propia situación o actitud del perjudicado, con incidencia sobre la entidad del riesgo generado por el actuar de la Administración. La carga de la prueba de los hechos en que se base la reclamación de responsabilidad patrimonial recae necesariamente sobre el sujeto que la plantea, lo que incluye la acreditación de la relación causal invocada, de los daños producidos y de su evaluación económica. Es ésta una formulación enunciada sistemáticamente por nuestra jurisprudencia, que encuentra ahora su principal apoyo en los artículos 6 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, y 217 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, Ley 1/2000, de 7 de enero, que viene a recoger las reglas del onus probandi dentro de la categoría de las obligaciones, sentando la conocida máxima de que incumbe la prueba de las obligaciones al que reclama su cumplimiento y la de su excepción al que la opone; todo ello, sin perjuicio del deber genérico de objetividad y colaboración en la depuración de los hechos que pesa sobre la Administración, en consonancia con lo previsto en los artículos 78.1 y 80.2 de la citada Ley 30/1992, de 26 de noviembre, y que se extiende a sus órganos, autoridades y funcionarios. De otro 4

lado, recae sobre la Administración imputada la carga de la prueba cuando ésta verse sobre la eventual concurrencia de una conducta del reclamante con incidencia en la producción del daño, la presencia de causas de fuerza mayor o la prescripción de la acción -v. gr. Sentencias del Tribunal Supremo de 15 de marzo de 1999 (Ar. RJ 1999\4440) y de 21 de marzo de 2000 (Ar. RJ 2000\4049)-. También debe de ser objeto de consideración el tiempo que haya mediado entre la producción del evento lesivo y el ejercicio de la acción tendente a su reparación, pues, conforme a lo dispuesto en los artículos 142.5 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, y 4.2 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, el derecho a reclamar prescribe al año de producido el hecho o acto que motive la indemnización o desde la manifestación o estabilización de sus efectos lesivos. El análisis de la relación de causalidad existente entre el actuar administrativo y los efectos lesivos producidos aparece de ordinario como elemento esencial en el examen de los procedimientos seguidos en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración. Ante la falta de referencias legales respecto de sus notas caracterizadoras, se dispone de una amplía creación jurisprudencial al respecto, que vino tradicionalmente considerando como rasgos definitorios de dicho vínculo teleológico su carácter directo, su inmediatez y su exclusividad respecto de los perjuicios generadores de la reclamación -así, Sentencias del Tribunal Supremo de 19 de enero de 1987 (Ar. RJ 1987\426) o de 4 de junio de 1994 (Ar. RJ 1994\4783)-. Sin embargo, dicha tendencia doctrinal ha sido matizada y corregida, admitiéndose también formas de producción mediatas, indirectas y concurrentes que plantean la posibilidad de una moderación de la responsabilidad cuando intervengan otras causas, lo que deberá tenerse en cuenta en el momento de fijar la indemnización -Sentencias del Tribunal Supremo de 28 de julio de 2001 (Ar. RJ 2001\10061), de 15 de abril de 2000 (Ar. RJ 2000\6255) o de 4 de mayo de 1999 (Ar. RJ 1999\4911)-. Este planteamiento conduce en cada supuesto al examen de las circunstancias concretas concurrentes y a la búsqueda de referentes en la abundante casuística que ofrece la jurisprudencia existente. Finalmente, la intervención de este Consejo Consultivo en los procedimientos seguidos como consecuencia de reclamaciones de responsabilidad patrimonial debe centrarse esencialmente en el examen de los elementos aludidos en el artículo 12.2 del Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, en el que se dispone: Se solicitará que el dictamen se pronuncie sobre la existencia o no de relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y la lesión producida y, en su caso, sobre la valoración del daño causado y la cuantía y modo de indemnización [...]. IV Requisitos para el ejercicio de la acción.- Prosiguiendo con el estudio de las legitimaciones activa y pasiva inherentes a la reclamación formulada, ha de señalarse en relación con la primera que ésta resulta incuestionable al plantearse la acción indemnizatoria como medio de compensación de los perjuicios sufridos por los cuatro hijos de D. X a causa de su fallecimiento, estando ligados, por tanto, a los vínculos de parentesco y afectivos existentes, los cuales han sido debidamente acreditados. Por lo que hace a la legitimación pasiva de la Administración imputada, ha de afirmarse que la actuación del servicio público autonómico se identifica con nitidez, ya que los accionantes fundan claramente su reclamación en el incorrecto funcionamiento de las puertas de acceso al Centro de Salud S, centro sanitario dependiente del SESCAM. En cuanto al momento en que ha sido planteada la acción indemnizatoria, a fin de ponderar si su ejercicio tuvo lugar dentro del plazo fijado legalmente al efecto, ha de afirmase que esta fue formulada dentro del señalado en el artículo 142.5 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, pues el fallecimiento del paciente constitutivo del daño reclamado acaeció el día 18 de mayo de 2012 y el escrito de reclamación suscrito por una de las hijas del fallecido fue presentado en dependencias administrativas el día 13 de junio de ese año. También fue presentada en plazo la reclamación interpuesta en nombre de los restantes hijos del difunto, pues se formuló con ocasión del trámite de audiencia, cuyo escrito de alegaciones tuvo entrada el día 27 de diciembre de 2012, fecha que se encontraba dentro del plazo legalmente establecido, habiéndose subsanado con posterioridad la falta de acreditación de la representación en el plazo otorgado para ello. V Requisitos sustantivos: daño, relación de causalidad y antijuridicidad de aquél.- El carácter efectivo del daño objeto de reclamación se muestra de forma patente, considerado como el resultado lesivo inherente al fallecimiento surgido dentro del entorno afectivo y familiar del paciente, con presumibles repercusiones de orden económico y moral. Pasando ya al análisis de la relación de causalidad invocada y de la antijuridicidad de los daños aducidos, debe señalarse que no hay duda alguna acerca de la caída del padre de los reclamantes, y que tal caída se produjo como consecuencia del funcionamiento de la puerta automática de acceso al centro de salud, que se cerró cuando D. X estaba pasando golpeándole y provocando su caída. Ello por cuanto que la grabación de este hecho por la cámara de seguridad del centro de salud revela claramente lo sucedido, de modo que los hechos están plenamente acreditados así como el nexo causal directo y efectivo entre el funcionamiento de la puerta y la caída con la correspondiente fractura del fémur y posterior fallecimiento del paciente. En relación con esta última circunstancia debe indicarse que el propio informe médico 5

aportado por la aseguradora de la Administración reconoce que este tipo de fracturas presentan una alta morbimortalidad en edades avanzadas, por el compromiso que producen sobre el estado general. A lo anterior no obsta el informe del Servicio de Mantenimiento de la Gerencia de Atención Primaria relativo al correcto estado de las puertas, pues ello no desvirtúa que en el preciso momento del accidente la puerta no funcionase correctamente, por lo que es procedente, al reunirse todos los requisitos para que concurra la responsabilidad patrimonial de la Administración, declarar la responsabilidad patrimonial de la Administración. VI Sobre la indemnización solicitada.- Aceptada la causalidad de la actividad de la Administración con respecto a los daños sufridos, ha de determinarse la cuantía procedente como indemnización. La reclamante solicita un importe total de 56.194 euros para los cuatro hijos del fallecido. Para la determinación de la cuantía indemnizatoria por daños físicos, este Consejo Consultivo viene atendiendo con carácter orientativo al sistema para la valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, recogido como Anexo al Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor. En cuanto al momento en que ha de valorarse daño el artículo 141.3 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, establece que la cuantía de la indemnización se calculará con referencia al día en que la lesión efectivamente se produjo, sin perjuicio de su actualización a la fecha en que se ponga fin al procedimiento de responsabilidad patrimonial con arreglo al índice de precios al consumo, fijado por el Instituto Nacional de Estadística, y de los intereses que procedan por demora en el pago de la indemnización fijada, los cuales se exigirán con arreglo a lo establecido en la Ley General Presupuestaria. En aplicación de lo dispuesto en el citado precepto, para la actualización de las cantidades indemnizatorias correspondientes, siguiendo el criterio sentado por este órgano consultivo en su dictamen 230/2013, de 10 de julio, se aplicará el baremo vigente, esto es, las cuantías establecidas en la Resolución de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones en vigor, en el momento de determinación de la cuantía indemnizatoria, toda vez que de acuerdo con lo dispuesto en el Apartado Primero.10 del Anexo del Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor, las cantidades que se reconocen anualmente en las resoluciones de la citada Dirección General, están actualizadas en el porcentaje del IPC correspondiente al año natural inmediatamente anterior. Aplicando al expediente sometido a dictamen las reglas y parámetros de evaluación extraídos de las Tablas aplicables al año 2013, fijados por la Resolución de 21 de enero de 2013, teniendo en cuenta que la persona fallecida era mayor de 80 años y que sus causahabientes son sus cuatro hijos mayores de 25 años, resulta que la indemnización que correspondería a los reclamantes sería la siguiente: A un solo hijo.38.230,38. Por cada otro hijo.4.778,80. Puesto que en este caso son cuatro los hijos de fallecido, la indemnización que corresponde será: 38.230,38 + (4.778,80 x 3) = 52.566,78 euros. Total...52.566,78 euros. No corresponde añadir el factor de corrección previsto en la Tabla II del Anexo al no estar la víctima en edad laboral. Por lo tanto, la indemnización que correspondería a los reclamantes aplicando el baremo al que se ha hecho referencia serían 52.566,78 euros. En mérito de lo expuesto, el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha es de dictamen: Que existiendo relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público prestado en el Centro de Salud S y el daño irrogado a D.ª Z, D.ª M D.ª T y D. P a causa del fallecimiento de su padre D. X procede dictar resolución estimatoria de la reclamación de responsabilidad patrimonial examinada. 6