Agrociudad Dolores Victoria Ruiz Garrido - Semisótano

Transcripción

1 Agrociudad Dolores Victoria Ruiz Garrido - Semisótano Agrociudad es una propuesta para optimizar el uso de las cubiertas y las fachadas de nuestras ciudades, asumiendo como punto de partida la realidad tangible del parque residencial actual sin proponer utopías futuristas. Allí donde hay un patio, una terraza o un balcón nace en el ciudadano, de manera espontánea, la necesidad de aportar productividad a ese preciado espacio y lo coloniza con macetas de plantas aromáticas, tomates, pimientos o algún frutal. 11 Cuando la rehabilitación energética lleve a la sustitución de la cubierta tiene cabida el proyecto del invernadero con el que arranca la investigación de agrociudad. Se abre con ella la posibilidad de la inclusión de una parte de la población emigrada del campo en la vida laboral urbana con este nuevo yacimiento de empleo. El transporte de las verduras a los mercados conlleva una huella de carbono inferior a la actual y permite una dinamización y aumento del pequeño comercio, con un abaratamiento de los precios al prescindir de cierto número de intermediarios. Cultivar microalgas en los invernaderos permite una producción de biomasa para el autoabastecimiento de las calderas en los bloques residenciales. Nuestros antepasados íberos establecieron el concepto de ciudad justo en el momento en que se delimita un espacio exterior al recinto habitado para el cultivo. Nacía, así, una ciudad surgida de la expulsión de la agricultura del hábitat residencial. El concepto agrociudad nos lleva a una ciudad nueva en la que se difuminan los límites optimizando los recursos en tiempos de crisis.

2 Arquitectura parásita Alejandro Muñoz Miranda Reciclaje Urbano UGR 12 La arquitectura parásita se basa en la introducción de una nueva arquitectura sobrepuesta a otras aprovechando de ellas instalaciones y demás servicios. La arquitectura parásita es una reflexión sobre el sistema urbano y su diseño, la optimización de la densidad de la ciudad, el valor del contexto próximo y la necesidad de su crecimiento. Por medio de ella se facilita que estructuras urbanas, que han quedado obsoletas en el contexto urbano, puedan servir de elementos revitalizadores de la ciudad. La cuestión es aprovechar infraestructuras en decadencia, edificaciones deterioradas, terrazas, azoteas y otros elementos urbanos que podrían evitar gran número de nuevas canalizaciones y demoliciones, así como el consumo de nuevos suelos y el abandono de zonas urbanas por la obsolescencia de sus edificios. Con esta forma de intervención se crean nuevas oportunidades para el espacio arquitectónico y urbano a través del pensamiento flexible y del concepto de sostenibilidad. Las estrategias de la arquitectura parásita pasan por la adición, la superposición, el maclado, para alcanzar por ellos la redefinición de las formas de usos de las arquitecturas y espacios urbanos existentes.

3 Arquitectura pasiva Miguel Martínez Monedero Reciclaje Urbano UGR La passive house, o casa pasiva, emplea sistemas pasivos de aprovechamiento energético. El concepto de casa pasiva aplica a la vivienda aquellos sistemas que son capaces de captar, almacenar y distribuir energía proveniente de soluciones constructivas que no necesitan accionamiento mecánico o aportación de energía alguna. La passive house es un concepto que nació y se popularizó en las escuelas de arquitectura de EEUU a principios de la década de los 70, con motivo del nacimiento de la conciencia de la sostenibilidad, la conservación del Medio Ambiente y el uso de fuentes de energía renovables. 13 El concepto de construcción pasiva apareció por vez primera en el libro de Edward Mazria Passive Solar Energy Book en el que se recogen las experiencias que minimizan el uso de sistemas convencionales de calefacción y refrigeración aprovechando las condiciones climáticas de cada sitio. Se trataba de un manual básico de aplicación de este concepto a la arquitectura de viviendas en el territorio norteamericano. Este concepto se ha generalizado a nivel mundial y hoy es globalmente reconocido. Cualquier reciclaje de una construcción podrá considerarse pasiva si se atiene a estos principios. Soluciones constructivas que aprovechan la energía y recursos naturales disponibles en el lugar sin necesidad de ninguna motorización mecánica, suministro energético o artificio alguno para su funcionamiento. Son pues soluciones inherentes al edificio, no accesorias, y funcionan sin demanda energética alguna. Los sistemas pasivos más comunes son los que utilizan la radiación solar como fuente de energía y el aire como medio de transmisión de esa energía, a través de sus tres vías: conducción, radiación y convección. Parten de la idoneidad de la forma y orientación de la construcción en relación al lugar donde se establece; esto influye de manera directa en el resto de soluciones constructivas pasivas que se derivan, como el aislamiento térmico, la captación solar directa e indirecta de sus cerramientos, o la solución de fachada (ventilada, doble fachada, muro trombe, etc.), de cubierta (vegetal, aljibe, etc.), o cualquier otra solución constructiva propia al edificio.

4 Arquitectura de proximidad Jose María Lozano Reciclaje Urbano UPV 14 Lo que importa es lo próximo sobre lo lejano. Y lo cálido sobre lo frío. El instante sobre la aceleración. Tal vez un enunciado común en magnitudes distintas: el espacio, la sensación y el tiempo; la vida en suma. O el Universo. Así que podríamos hablar de arquitecturas para la vida sino resultara tautológico en exceso, redundante y obvio. Más allá de su ancestral y estricta función social, más allá de su permanente vocación de integración en el lugar, interesa esa acepción cercana de una arquitectura que se toca y se percibe, en la que los valores plásticos resultan relevantes. Amable, como la caricia y el susurro. Y confortable, como el vientre materno. Arquitecturas fáciles de entender aunque de lecturas diversas, tal vez humildes. Normalmente decididas e inquietas, seguras en sus planteamientos pero incorporando el riesgo medido de la innovación. De manera que estas arquitecturas de proximidad representan lo más noble del quehacer arquitectónico contemporáneo, lo que, mientras emparentan con las Artes, las acerca a su destino último de servicio social. Tal vez en el campo disciplinar que el concepto de reciclaje ha abierto es más fácil todavía entender esta idea. Pues si la técnica es la herramienta más adecuada para optimizar los recursos que un desarrollo sostenible persigue, la proximidad puede resultar la garantía de un reciclaje categórico en lo social. Ya sea el barrio o la célula, el objeto de implantación de un nuevo ciclo de vida, una regeneración desde lo urbano hasta lo doméstico, la idea de proximidad puede erigirse en indicador de su eficiencia. Lejos de subestimar cuánto se compadece con la economía o con el respeto medioambiental, cabe reivindicar del reciclaje, en su conjunto, una especial vocación en lo social, y en lo próximo.

5 Autoreciclaje Eva Chacón Reciclaje Urbano UGR Es el proceso mediante el cual el usuario transforma el lugar que habita para adaptarlo a sus necesidades. Como ocurre en la autoconstrucción, el usuario interviene en la transformación de su propia vivienda, pudiendo suceder de una forma más o menos individual y espontánea, como en la ciudad informal, o bien de forma colectiva y programada. 15 Los procesos de regeneración y transformación del hábitat humano siempre se han dado, hubiera o no un soporte físico y un contexto social que los favoreciera. Adaptar el entorno inmediato en el que habita constituye una necesidad básica de todo ser vivo. La acción de modificar el entorno manifiesta su voluntad de apropiación y permanencia, y conecta con el sentido de identidad hacia el lugar antropizado. El contexto socioeconómico y cultural heredado a principios del siglo XXI ha venido favoreciendo la expansión territorial frente a la regeneración de la ciudad construida. Por tanto, la industria de la construcción ha estado orientada principalmente hacia el desarrollo de técnicas y materiales aplicables a la construcción de edificios de nueva planta, o a la restauración y rehabilitación de edificios singulares para su mantenimiento como patrimonio cultural. En paralelo a este desarrollo, el mercado ha respondido a la necesidad de auto-reciclaje de los usuarios con productos de fácil instalación, adquiribles en los centros comerciales especializados en bricolaje o mobiliario auto-montable. Otra manifestación de esta necesidad es el desarrollo de la cultura del reciclaje de objetos, el ready-made, mediante el cual el usuario asimila un producto obsoleto introduciéndole un nuevo valor mediante su reparación, transformación o cambio de uso. En la arquitectura tradicional, y especialmente en entornos rurales, la auto-construcción colectiva siempre ha estado presente. Estas agrupaciones surgían desde entornos familiares, acometiendo las reformas necesarias para que la vivienda asimilara el crecimiento del grupo. En casos como los poblados dirigidos en España en los años 50, o los programas de vivienda auto-construida desarrollados más tarde, el usuario final es partícipe del proceso de construcción, supliendo con su trabajo parte del coste de la vivienda. Del mismo modo, el auto-reciclaje permite a una agrupación de usuarios acometer intervenciones más ambiciosas sobre su entorno. El libro El Tiempo Construye analiza el auto-reciclaje espontáneo llevado a cabo por los habitantes del PREVI en Lima. Y proyectos como el del estudio Elemental en Iquique, o iniciativas como las cooperativas de ayuda mutua en la ciudad vieja de Montevideo, ejemplifican el auto-reciclaje programado.

6 Barrios en crisis Antonio Barrionuevo - US 16 Barrios en crisis son aquellos que precisan realizar una rehabilitación integral de sus edificios y espacios públicos con el fin de que perduren, garantizando el cumplimiento de los requisitos básicos de: seguridad estructural, seguridad en caso de incendios, seguridad de utilización, habitabilidad y salubridad, y ahorro de energía. Y mediante actuaciones y obras sostenibles, es decir, respetuosas con el medioambiente y económicamente viables mediante estrategias políticas que faciliten a los ciudadanos afrontar los gastos en sus comunidades. La rehabilitación integral de los barrios ha de producirse considerando como básicas las actuaciones detectadas en los estudios previos, con el análisis exhaustivo que integre los valores arquitectónicos, constructivos y paisajísticos de los edificios. Una de las premisas que orienta los proyectos de intervención sobre la vivienda es la consideración de que en la actualidad se ha experimentado cambios en los comportamientos sociales que han dado nuevos tipos de grupos familiares, aumentando aquellos grupos con menores miembros (familias monoparentales, familias unipersonales, familias nucleares con uno o dos hijos, parejas sin hijos, grupos de convivencia, etc.). Siguiendo estas tendencias los proyectos se desarrollarán para obtener una nueva distribución interior más acorde con las nuevas necesidades habitacionales. El debate sobre los posibles enfoques e instrumentos para la regeneración de barrios urbanos en crisis es de gran actualidad. Todo ello encaminado a un desarrollo sostenible. Las directrices para la revitalización de los barrios de la ciudad moderna, en su conjunto, son medidas lógicas para acometer de forma metódica y ordenada los proyectos y las obras de revitalización. Éstas se determinan tras la detección de las condiciones esenciales, tanto funcionales, constructivas y paisajísticas, como espaciales, intrínsecas a la urbanización y a la arquitectura de estos barrios entendidos como hechos urbanos y vivenciales.