Estudis. temático3. Desarrollo del lenguaje. Josep Antoni Pérez Castelló. Psicología del desarrollo en la edad infantil.

Transcripción

1 Estudis Psicología del desarrollo en la edad infantil. 4. Desarrollo del lenguaje y la comunicación. temático3. Desarrollo del lenguaje

2 Índice de contenidos Presentación...2 Objetivos...2 Contenidos El desarrollo del lenguaje y de la comunicación del nacimiento hasta los dos años La interacción social temprana madre - hijo...3 a. El periodo inmediato al nacimiento...3 b. De los dos a los cinco meses...4 c. De los cinco a los ocho meses...4 d. De los ocho a los dieciocho meses...5 e. De los dieciocho hasta los veinticuatro meses La evolución del lenguaje preverbal...6 a. Del nacimiento a los dos meses...7 b. De los dos a los seis meses...7 c. De los seis a los diez meses...7 d. De los diez a los doce meses...8 e. De los doce a los dieciocho meses...8 f. De los dieciocho a los veintiún meses...8 g. Desde los veinte y uno hasta los veinte y cuatro meses El desarrollo del lenguaje y la comunicación de los dos a los seis años La evolución del lenguaje postverbal...9 a. El aspecto morfo - sintáctico...9 b. El aspecto fonológico...10 c. El aspecto semántico...11 d. El aspecto pragmático La relación entre lenguaje y pensamiento El lenguaje más allá de los seis años...14 Propuesta de actividades...15 Actividad 1. Compara los distintos modelos de desarrollo del lenguaje...15 Recursos...16 Básicos...16 Lecturas generales recomendadas...16 Bibliografía complementaria...16

3 Presentación La adquisición del lenguaje es un tema que siempre ha interesado a los psicólogos del desarrollo. Es un asunto muy complejo sobre el cual no hay acuerdos sobre la manera precisa en que se realiza. Para comprender la forma como se da el desarrollo cognitivo humano, y así mismo para entender el contacto social entre personas es imprescindible hablar de la evolución del lenguaje y de la manera cómo el niño utiliza éste. Para algunos autores la adquisición del lenguaje sólo se puede entender a través de la puesta en marcha de unos mecanismos innatos, los cuales no reciben mucha influencia del ambiente. Así el niño iría hablando cada vez mejor por que hay un calendario madurativo que indica en cada momento el nivel de lenguaje que debe alcanzar el niño. Para otros autores la adquisición del lenguaje se da a través del aprendizaje. El niño aprende a hablar gracias a las asociaciones entre estímulos y respuestas. No hay nada innato en este proceso. Finalmente, hay otros investigadores para los que la adquisición del lenguaje es en parte innata y en parte adquirida. Existe unos mecanismos biológicos compartidos por los miembros de la especie, y por lo tanto innatos, pero que requieren del contacto con el ambiente para ponerse en marcha. Esta última postura es la que hoy en día parece como más probable. En este último grupo de investigadores aún discuten al respecto cuál de ellos es más importante, si los mecanismos innatos o el aprendizaje. No se entrará en esta última discusión, pero si que se da por entendido que el lenguaje requiere tanto de los mecanismos innatos como del contacto con el ambiente. En este tema se hablará especialmente del contacto social necesario para adquirir el lenguaje, y de la manera cómo éste evoluciona. Se verá, tal como se ha hecho hasta ahora, lo que pasa con el niño más pequeño de dos años, y posteriormente se hablará de la manera como se poduce la adquisición desde los dos hasta los seis años, así como un pequeño comentario con respecto a los niños más mayores. Finalmente, también hablaremos de la relación entre el lenguaje y el pensamiento. Objetivos Los objetivos de este tema son: 1. Conocer el desarrollo de los lenguaje desde el nacimiento hasta los doce años.. 2. Saber a través de qué procesos el niño adquiere el lenguaje 3. Conocer la relación que hay entre lenguaje y cognición Psicología del desarrollo en la edad infantil 3

4 Contenidos 1. El desarrollo del lenguaje y de la comunicación del nacimiento hasta los dos años. En este apartado se hablará de dos aspectos importantes para entender lo que pasa a la evolución del lenguaje del niño a esta edad. En primer lugar se explicará la manera cómo el niño y las personas más próximas a él interaccionan socialmente durante los primeros años de la vida. Hoy se conoce que estos contactos sociales previos a los lenguaje verbal son absolutamente necesarios para la posterior aparición del lenguaje. En segundo lugar, se verá la evolución en sí mismo del lenguaje preverbal. Estos dos aspectos están intrínsecamente relacionados, ya que el lenguaje preverbal se aprende justamente en estos contactos sociales que se dan en los dos primeros años La interacción social temprana madre - hijo. Para que pueda aparecer el lenguaje verbal, previamente es necesario que el niño sea capaz de mantener otros contactos con las personas que están a su alrededor. Es a través de esos contactos, en los cuales todavía no está implicado el lenguaje verbal, el niño va aprendiendo lo que se llaman prerequisitos del lenguaje. Muchos autores han escrito sobre estos pre-requisitos, pero hay una obra que probablemente es muy clarificadora al respeto. A continuación presentaremos el trabajo de Schaeffer (1989) en el cual habla precisamente de la manera como se da esta relación interpsicológica durante los primeros años de vida entre los niños y las personas más próximas a ellos. En este sentido es especialmente importante el papel que juega la madre. Schaefer, divide la aparición del lenguaje prelingüístico en una serie de fases. a. El periodo inmediato al nacimiento. Schaeffer comenta que los primeros encuentros madre - hijo están destinados a la regulación de algunos aspectos biológicos del niño que son muy importantes para su supervivència.el más importantes durante estas primeras semanas es regular los procesos de alimentación, de sueño y de actividad. Antes de que el niño pueda interesarse por el mundo externo es imprescindible que estas funciones estén regularizadas. Es gracias a la interacción social entre la madre y el hijo como el bebé puede regular y estabilizar estos aspectos biológicos. La madre le impone cuando tiene que alimentarse, cuando tiene que dormir, etc. También es cierto que la madre se tiene que adaptar a la vez a los ritmos y estados del bebé. Por lo tanto, se podría decir que ya es un periodo de adaptación mutua. Estos primeros meses son muy difíciles para los padres, los cuales tienen que adaptar totalmente su tipo de vida a los ritmos que el bebé impone. Por otra parte, es a través del contacto con la madre, u otras personas que lo cuidan, que empiezan a darse las primeras etapas de la socialización del bebé. Por ejemplo, la madre siempre habla con el bebé cuando le da el baño, o cuando lo duerme. El niño viene dotado de una serie de mecanismos perceptivos innatos que permiten que el bebé esté especialmente dotado para la interacción con los

5 adultos. Por ello la madre está muy interesada en mantener estos contactos con sus hijos. Se puede decir que, igual que el bebé está predeterminado para relacionarse con personas adultas, las madres están especialmente dotadas para relacionarse con sus hijos. b. De los dos a los cinco meses Según Schaefer hacia los dos meses los niños suelen descubrir al compañero social, y los meses siguientes manifiestan un interés especial por interactuar con otras personas, especialmente con los padres y hermanos, o con otros familiares. De esta forma se dan entre los niños y los adultos lo que este autor denomina interacciones cara a cara", las cuales son verdaderamente las primeras interacciones interpsicológicas. Estas interacciones tienen como principal protagonista al adulto, el cual se encarga constantemente de mantener la atención del niño y de provocar en él el intercambio. Las situaciones a las cuales se puede dar este tipo de intercambio son muchas, desde el momento de la alimentación, hasta el baño diario, pasando por momentos de juego. El papel del niño es muy pobre durante estos primeros intercambios, ya que depende totalmente de lo que haga el adulto, él se limita a mirar y a sonreír la mayoría de las veces, y, alguna vez, hace alguna vocalización. Por lo tanto, este tipo de interacción se da gracias a las aportaciones del adulto. Se puede decir que la responsabilidad sobre el mantenimiento de la comunicación no es simétrico, ya que es el adulto a quien inicia, mantiene e incluso acaba el contacto comunicativo. Estos intercambios son muy ordenados, se suelen dar con lentitud y bastantes de repeticiones, de tal forma que el niño no se pierda y pueda seguir las evoluciones verbales y gestuales del adulto. No tan sólo se dan contactos verbales entre el niño y el adulto, sino que también es bastante normal que se den contactos táctiles. Cuando el niño no responde, los adultos se encargan de reajustar todo el diálogo de tal forma que hacen intervenir al niño. Al final de este periodo las interacciones cara a cara se han vuelto un poco más simétricas, y el niño ya interviene mucho más, tomando más responsabilidad sobre la comunicación. Los niños se vuelven más autónomos, es decir, el niño se va convirtiendo cada vez más en un participante activo, pero a los cinco meses todavía hay una importantísima dependencia del adulto. c. De los cinco a los ocho meses Hacia los cinco meses los niños empiezan a estar muy interesados por el mundo de los objetos. Les gusta explora el mundo, y lo hacen especialmente a través de la manipulación y también de la visión. Los adultos, especialmente la madre, se da cuenta de este interés del niño por el mundo de los objetos, y descubre que la mejor forma de interactuar con el niño durante estos meses es haciendo de intermediaria entre el mundo de los objetos y el propio niño. Durante este periodo la madre y el niño empiezan a compartir cosas del mundo real: juegan con una pelota, con un gato de trapo, con dados de colores, entre muchas otras actividades que hacen de forma cotidiana en las cuales también hay implicados objetos. En cambio en los intercambios de la fase anterior todo el intercambio tenía que ver sólo con ellos dos, sin la implicación de algún objeto externo. De esta manera, en estos instantes, el mundo físico de los objetos empieza a ser agente de intercambio social. El problema es de nuevo que este compartir Psicología del desarrollo en la edad infantil 5

6 cosas del mundo real", todavía depende demasiado del adulto. Es éste el encargado de ir introduciendo objetos del mundo en el intercambio social que se da con el niño. Schaeffer (1989) dice que es precisamente trabajo del adulto ir introducciendo dentro del contexto social cosas que pertenecen al mundo de lo físico. El niño durante este tiempo todavía es incapaz de conseguir dirigir la atención de un adulto hacia algún objeto. El niño se interesa normalmente por los objetos, pero juega con ellos sin necesitar a nadie, tiene que ser el adulto quien convierta esta exploración solitaria en social. Hay muchos recursos por llegar a compartir cosas, algunos de ellos son utilizados, sin intención, también por el niño, pero en la mayoría de los casos son utilizados principalmente por el adulto. Algunos de éste recursos pueden ser por ejemplo: el gesto de señalar, la mirada, la manipulación de objetos y el lenguaje referencial. El adulto intencionadamente. o el niño sin intención, pueden señalar un objeto sobre el cual se montará un intercambio comunicativo. Lo mismo se puede conseguir a través de una mirada, del lenguaje (en este caso sólo se posible por el adulto) o de la manipulación directa del objeto. Al principio de este periodo el adulto manipula directamente los objetos para entrar en contacto con el niño, después utiliza los gestos referenciales (señalar) para referirse a los objetos, y finalmente pone etiquetas verbales en los mismos. El adulto va utilizando estos recursos según observe las capacidades comunicativas y de interacción social del niño. Además, en muchas ocasiones este adulto utiliza diversos de estos recursos al mismo tiempo, ya que un poco de redundancia siempre es buena para los niños de esta edad. Es de esta manera como aparecen las primeras relaciones interpersonales o, como diría Vigotski, las primeras relaciones interpsicológicas. Lo que posteriormente pueda hacer el niño por su cuenta con los objetos está muy relacionado con estos primeros intercambios, en los cuales un adulto y un niño comparten contextos físicos reales a través del intercambio social. Es muy importante decir que el adulto no es simplemente un modelo que el niño imita, ni tampoco es un actor pasivo que observa al niño y lo refuerza, sino que es un agente activo de todo el proceso, adaptándose y ayudando al niño siempre que éste lo requiera. d. De los ocho a los dieciocho meses Entre los ocho y los dieciocho meses se produce un cambio muy importante en la conducta del niño. A partir de esta edad las interacciones del niño se van tornando cada vez más simétricas. Eso no significa que el niño ya pueda independizarse del adulto, todavía tardará mucho al hacerlo. Pero si que gana una cierta independencia. En este momento aparece lo que Schaeffer (1989) denomina como el concepto de diálogo". Se había visto que el niño al principio mantiene relaciones cara a cara con adultos, posteriormente empieza a intervenir en diálogos sobre aspectos del mundo, y ahora es capaz de combinar lo que ha aprendido en los dos anteriores estadios. Eso significa que el niño puede hablar con un adulto sobre cosas del mundo, pero ahora lo hace con mayor autonomía y con mucha más iniciativa propia, por este motivo se dice que ha aparecido el diálogo.

7 Es importante darse cuenta de que los primeros diálogos empiezan a aparecer al mismo tiempo que se dan los inicios de la capacidad simbólica hacia los dieciocho meses. Para que pueda darse este diálogo son necesarias dos cosas. Primeramente, que el niño sea capaz de entender que el diálogo es una cosa de dos, y que los interlocutores a veces pueden cambiar sus papeles en el diálogo (emisor versus receptor), el niño tiene que saber por lo tanto que se requiere de él un papel activo y que el otro también tiene que serlo. Es decir, los niños tienen que entender que se trata de un acto recíproco. En segundo lugar, se necesita que los niños entiendan que comunicar requiere de una cierta intencionalidad. El niño sabe ahora que cuando comunica con alguien lo hace por algún motivo en particular. Evidentemente, esta capacidad adquirida hace tan poco está muy condicionada por la pobreza del lenguaje que tiene el niño de esta edad, y no es hasta el posterior estadio, cuando aparece la función simbólica, que el niño puede tener verdaderas conversaciones. e. De los dieciocho hasta los veinticuatro meses Hasta ahora todo el intercambio comunicativo que se ha dado por parte del niño se trata de un intercambio que se puede denominar como pre-verbal, ya que el niño todavía no tenía las habilidades lingüísticas suficientes para utilizar el lenguaje verbal. A partir de los dieciocho meses, se da la aparición de la función simbólica. Esta nueva adquisición es la que permite al niño la utilización del lenguaje verbal. Con la capacidad de utilizar el lenguaje el niño entra de pleno en lo que Schaeffer (1989) denomina periodo conversacional". Este periodo se caracteriza de nuevo por un paso más hacia la simetría. El niño cada vez está más cerca del adulto que comunica con él, pero todavía falta mucho tiempo para que el niño se vuelva un comunicador tan capaz como lo es el adulto. De hecho se podría decir que las habilidades comunicativas que definen la comunicación de calidad no aparecen hasta los siete años aproximadamente. Sin embargo, las bases, los funamentos de estas habilidades comunicativas ya están presentes a partir de este instante. Con el paso a las capacidades representacionales la conducta social del niño se hace muy importante. Las interacciones con otras personas se vuelven mucho menos físicas y mucho más simbólicas. Este nuevo sistema de comunicación verbal no sustituye sin más al no verbal, sino que continúan conviviendo juntos. De hecho los adultos continúan presentando conductas comunicativas no verbales al mismo tiempo que las verbales. La aparición del lenguaje, por otra parte, modifica también el pensamiento del niño, tal como se ha explicado ya anteriormente La evolución del lenguaje preverbal. Estas primeras interacciones madre - hijo que se han comentado, permiten la aparición y la evolución de lo que se denomina lenguaje preverbal. Como proponen Stassen Berger y Thompson (1997) los niños están equipados ya desde el mismo momento del nacimiento para aprender el lenguaje. Y lo están en parte debido a una disposición innata, y por otra parte debido a sus experiencias con el mundo del lenguaje y de los otros. Ya desde los últimos meses de embarazo el niño está expuesto al lenguaje que oye estando dentro Psicología del desarrollo en la edad infantil 7

8 de la barriga de su madre. Al poco de nacer los niños ya son capaces de reconocer el lenguaje de sus progenitores, y son capaces de diferenciar la lengua que hablan éstos, ante una lengua extraña. Eso significa que el niño viene capacitado con una serie de mecanismos que le permiten,des de muy pronto, procesar algunos aspectos del lenguaje. También muestran que el niño necesita entrar en contacto con otros para que estos mecanismos se pongan en marcha. La velocidad en la cual el niño aprende a hablar también muestra la eficacia de estos mecanismos. La evolución del lenguaje durante los primeros años es impresionante, dándose los cambios de una forma gradual pero pasando por una serie de fases, las cuales no acaban de estar marcadas. Lo que es evidente, cómo dice el Vasta y otros autores (1996), es que el niño antes de aprender a hablar tiene que aprender a entender el lenguaje, y eso es lo que hacen muy bien durante todo el primer año. A continuación se presenta un pequeño resumen de los principales hitos conseguidos por el niño durante los dos primeros años de vida. a. Del nacimiento a los dos meses. Lo que es evidente es que los niños, ya desde el nacimiento, vienen predispuestos para poder percibir el habla. Ello significa que ya muy pronto son capaces de diferenciar los diferentes sonidos que forman las palabras. Pueden diferenciar las sílabas, las entonaciones, etc. Esta posibilidad de percibir el habla tan pronto es la que permite que el lenguaje aparezca con tanta rapidez en los niños. Todo eso significa que los niños desde muy pequeños pueden entender la mayoría de los fonemas de su lengua. Aparte de la comprensión de los diferentes sonidos los niños empiezan también pronto a producirlos. Durante los dos primeros meses los niños se limitan a llorar, a gritar, a refunfuñar, a veces también ríen. Es decir, estos sonidos no son produccioes del habla, sólo son producciones fisiológicas, pero son los primeros sonidos que producen. b. De los dos a los seis meses. Del tercero a los seis meses, a veces un poco antes, aparecen ya nuevos sonidos, los cuales son una mejora de los anteriores: nuevos gritos, murmullos, sonidos vocálicos, etc. Estos sonidos ya suelen ser verdaderas vocalizaciones formadas casi exclusivamente por vocales. Estos nuevos sonidos su el preludio de lo que se conoce con el nombre de balbuceo". c. De los seis a los diez meses A partir de los seis meses y hasta el diez aparecen los balbuceos con sonidos vocálicos y consonánticos repetidos en sílabas (ma-ma-ma, pa-pa-pa, da-dada). Este primer balbuceo se conoce con el nombre de reduplicado", ya que el niño se limita a repetir la misma sílaba. Al principio los niños de todo el mundo utilizan un mismo tipo de balbuceo, eso significa que al principio el balbuceo es universal, es decir lo hacen de la misma forma los niños de cualquier lengua. Pero, poco a poco, lo empiezan a hacer con sonidos sólo de la suya. En este momento empiezan a aparecer también los primeros gestos. El primer gesto que aparece es el de señalar, aparece hacia los siete u ocho meses, pero lo usa involuntariamente. El niño lo

9 que quiere es coger un objeto al cual no llega y estira los brazos. El adulto interpreta esta acción cono una señalización, pero no es así todavía. Por lo tanto, al principio no tiene significado para el niño ese gesto, en cambio si lo tiene para el adulto que observa al niño. d. De los diez a los doce meses. A partir de los diez meses y hasta los doce- trece el niño empieza a comprender muchas de las producciones que le dirigen los adultos. Comprenden frases simples y también comprenden frases cortas. Al mismo tiempo empiezan a realizar sonidos con entonaciones también muy simples, normalmente acompañadas de gestos simples con algún significado. El balbuceo reduplicado varía, y ahora el niño ya empieza a juntar sílabas diferentes (pa-da-ba, pa-ta-ba, etc). A este balbuceo se lo conoce con el nombre de parloteo". En estos instantes los niños ya pueden utilizar gestos con significado, ya que el niño lo hace intencionadamente para que el adulto le dé un objeto al cual él no puede llegar, lo que era un intento de coger un objeto ahora se vuelve en una verdadera señalización. e. De los doce a los dieciocho meses. Después de su primer aniversario el niño ya sabe decir una o dos palabras, aunque no las dice perfectamente y muchas veces las utiliza incorrectamente. A partir de aquí el vocabulario va incrementándose progresivamente cada mes hasta que a los dieciocho meses tiene adquiridas unas cincuenta palabras, sin embargo, el niño comprende muchas más de los que puede producir. Una gran parte de estas palabras son nombres de personas o de objetos que son muy familiares para el niño, también hay algunos verbos. Es importante entender que aunque el niño ya diga algunas palabras todavía continúa de una forma muy importante el parloteo. f. De los dieciocho a los veintiún meses. Hacia los dieciocho meses, y una vez que ha conseguido las cincuenta palabras, se produce una explosión impresionante en el aprendizaje del lenguaje, especialmente en lo relativo al vocabulario. A partir de ahora el niño será capaz de aprender unas 100 palabras nuevas cada mes, de manera tal que ninguno los seis años ya domina entre y palabras (es necesario tener cuenta que este cálculo es una aproximación). Heibeck y Markman, (1987) denominan como ajuste semántico rápido" a este proceso que tienen los niños para aprender el léxico de una forma tan veloz. Los niños aprenden con más facilidad los sustantivos que los verbos, y éstos más rápido que los adjetivos, conjunciones, adverbios, u otras partículas. A esta fase se la conoce también con el nombre de holofrástica, ya que los niños muchas veces utilizan una sola palabra como si fuera una oración. En la fase holofràstica si un niño que va descalzo dice...pato" y señala un zapato, lo que quiere decir realmente es mama quiero que me pongas el zapato". g. Desde los veintiuno hasta los veinticuatro meses. Hacia los veintiún meses los niños dejan el periodo de una única palabra y pasan a utilizar frases de dos palabras. Por ejemplo, más pan", coche Juan", etc. El tipo de oraciones son muy simples y casi siempre formadas por palabras muy habituales para el niño. En esta época continúa expansionándose el vocabulario de una forma muy grande. Psicología del desarrollo en la edad infantil 9

10 2. El desarrollo del lenguaje y la comunicación de los dos a los seis años Ya se han visto los inicios del lenguaje verbal y la forma que tienen los primeros contactos sociales madre - hijo. A continuación se hará un repaso con respecto a la evolución del lenguaje del niño desde que a los dos años ya puede producir frases de dos palabras, y está a punto de producir oraciones de tres. Anteriormente se ha presentado la información de forma general, sin hacer diferenciaciones entre los diferentes componentes que forman el lenguaje (sintaxis, gramática, semántica, etc.), y se ha hecho evidente que en el niño de esta edad estos aspectos no están muy diferenciados. No obstante, en la exposición que se hará ahora si que existirá esta diferenciación, ya que en los niños más mayores estos diferentes componentes del lenguaje si que se encuentran mucho más separados. Por eso los datos se presentarán desde los aspectos morfo-sintáticos, fonéticos y semánticos. Después, se hablará de la comunicación, la cual es también otra aspecto muy importante. Finalmente, se comentará cómo es la relación existente entre el pensamiento y el lenguaje La evolución del lenguaje postverbal. a. El aspecto morfo - sintáctico. Hacia los veinticuatro meses los niños ya producen frases más complejas, y el cincuenta por ciento de sus producciones son de oraciones de más de dos palabras. Además las oraciones son más completas y cada vez faltan menos elementos. Por ejemplo, Papa no te marches", Juan quiere galletas", mama quiero agua", etc. Normalmente estas oraciones de tres palabras son una ampliación de las frases desde dos palabras que el niño ya domina. La estructura que suelen tener sus producciones son al principio: verbo - sujetoobjeto, por ejemplo, coge la pelota". Un poco más tarde, otras construcciones siguen este esquema: sujeto - verbo - objeto, por ejemplo mama coge pelota". Estos tipos de producciones, según González (1995, a), dan lugar a un tipo de lenguaje inteligible, pero que no es gramaticalmente correcto. Por ejemplo, lo ha estropeado eso el niño", o mañana había tormenta". En estos momentos, y continuando con la exposición de González, es habitual que los niños hagan errores. Uno de ellos es la redundancia. En este caso el niño produce elementos que no son necesarios. Por ejemplo el niño dice, lo ha estropeado eso el niño", en donde lo" y eso" son emisiones redundantes. Otro error bastante frecuente en esa edad es el de utilizar preposiciones, conjunciones o adverbios de forma inadecuada. Por ejemplo, se cae más en lugar de se cae otra vez". En muchas ocasiones sólo son capaces de utilizar las tres primeras personas del singular. Pero uno de los errores más típicos lo hacen cuando aplican una regla en una ocasión en la que no es necesario. Eso pasa frecuentemente con los verbos que tienen terminaciones irregulares. Más allá de los treinta meses (dos años y medio) las oraciones se transforman aumentando en longitud, al menos cuentan ya con cuatro elementos. Estos elementos, según González (1995), aparecen cuando el niño junta dos oraciones de dos elementos que hasta ahora había utilizado separadamente. En estos instantes aparecen también las oraciones subordinadas y coordinadas

11 A partir de los tres años y medio puede dar la impresión, a personas no especialistas en el tema, que los niños ya han alcanzado, desde el punto de vista sintáctico - gramatical, las principales reglas de su idioma. La mayoría de los autores que trabajan en el tema dirían que no es hasta los cinco que lo hacen. Pero también hay otros, que opinan que hasta la adolescencia los niños continúan mejorando su morfosintàxis. b. El aspecto fonológico. El desarrollo de los aspectos fonológicos durante la fase lingüística es una continuación del alcanzado durante el periodo anterior. Al igual que antes de los dos años este desarrollo está muy secuenciado, y se produce muy lentamente. Existen unos sonidos que son más fáciles de dominar que otros, pero la adquisición de éstos depende también del lenguaje que esté aprendiendo el niño. Normalmente los niños dominan ya las vocales cuando se acercan a los dos años, y también algunas consonantes, especialmente las nasales m" y n", y las oclusivas p" y t". Las otras consonantes son adquiridas poco a poco desde los dos años hasta los seis o siete. Según un estudio de Bosch (1984) realizado sobre una población de niños de habla castellana, el orden en el que se adquieren los sonidos consonánticos es el siguiente. Las nasales (m, n, ñ) ya están adquiridas en un 90% de los casos hacia los tres años, así como las oclusivas p, t, k, b". Las oclusivas d i g" no se dominan hasta los cuatro años aproximadamente. Los fricativos f y j también son alcanzados hacia los cuatro años. Mientras que los también fricativos s" y z" no lo son hasta los seis años. El sonido africado ch" lo empiezan a producir correctamente a los cuatro años aproximadamente. El sonido lateral l no se domina hasta los tres años y el sonido "ll" lo es hacia los cuatro. Los sonidos vibrantes r" y rr" no se pueden producir correctamente hasta los seis o siete años. Según dice Ingram (1983), durante este largo periodo de adquisición de la fonología propia de su idioma los niños cometen en muchas ocasiones errores típicos que están relacionados con los propios procesos de adquisición fonológica. Estos errores se dividen en tres tipos: los que tienen que ver con los procesos relativos a la estructura de la sílaba, los errores que están relacionados con los procesos asimilación, y finalmente los que tienen que ver con los procesos de sustitución. Según comenta González (1995,b) los errores que tienen que ver con los procesos relativos a la estructura de la sílaba se originan por que los niños más pequeños tienen una tendencia a reducir o cambiar la estructura silábica de las palabras que de forma fonológica sueño de difícil producción. La estructura que aparece en lugar de la correcta tiene la característica de seguir un esquema comsonate + vocal". Estos cambios que producen los niños en las estructuras de las sílabas pueden tener muchas formas (tal como se puede ver a la nota al margen). Un error que es muy típico se da cuando los niños tienen que producir una palabra polisilábica y no lo pueden hacer, en este caso lo que hacen se acortar la palabra suprimiendo sílabas átonas. Por ejemplo lota" por pelota". Algunos ejemplos de los errores que hacen los niños relativos a la estructura silábica: el niño dice patan" en lugar de plátano ". El niño dice golobo" en lugar de globo". El niño dice pieda" en lugar de piedra". El niño produce osa" en lugar de rosa". Psicología del desarrollo en la edad infantil 11

12 En los errores que tienen que ver con la adquisición de los procesos de asimilación a los niños producen fonemas que se contagian por otros fonemas que se encuentran dentro de la misma palabra. Algunos ejemplos de los errores que hacen los niños relativos a los procesos de asimilación: eletante" en lugar de elefante", mimir" por dormir", telota" por pelota", etc. En los errores a los procesos sustitutorios los niños reemplazan un sonido por otro, sin que esta sustitución sea debida a la influencia de un sonido próximo. Algunos errores que hacen los niños al respeto de los procesos sustitutorios: cado" por carro", ti" por si", etc. Es importante añadir que estos tres procesos de producción de errores se pueden dar conjuntamente en una misma palabra. En conclusión, se puede ver como el dominio de los diferentes sonidos se da lentamente, y que los más difíciles de conseguir son los fricativos y los vibrantes. Se puede decir que durante todo el periodo preoperatorio los niños todavía están aprendiendo a dominar la fonología de su idioma, y por eso hacen frecuentes errores. c. El aspecto semántico. Más allá de los dos años continúa expansionándose el vocabulario del niño de una manera importante, y el aprendizaje del vocabulario se puede decir que dura toda la vida. Los errores que hacen los niños al utilizar las palabras en esta época infantil, especialmente entre los dos y los cuatro años, son muy comunes. La sobreextensión del significado o generalización es uno de los más habituales. El niño utiliza la misma palabra para referirse a distintas cosas que tienen algún atributo similar. Ejemplo de un error por sobreextensión del significado. El niño llama manzana a todas las frutas redondas, o guau-guau" a todos los animales pequeños de cuatro patas y que tienen cola. La restricción del significado (o infraextensión) es otro de los errores, aunque éste es mucho menos frecuente que el anterior. En este caso el niño no es capaz de utilizar la misma palabra para referirse a dos objetos o animales que pertenecen a la misma categoría. Ejemplo de un error por restricción del significado. En una visita al zoo el niño puede decir la palabra pájaro" delante de un jilguero, o un periquito, pero en cambio no sabe que decir cuándo ve un avestruz o un pingüino. No todos los niños presentan los mismo estilo cuando aprenden las palabras y su significado. Según Bates algunos niños presentan un estilo referencial de adquisición del vocabulario. Éste niños producen muchos más nombres, especialmente de objetos, que de verbos u otro tipo de producciones. El uso del lenguaje se da especialmente para etiquetar y clasificar cosas. Otros, en cambio, presentan un estilo expresivo, el cual incluye una amplía mezcla de diferentes tipos de palabras, y utilizan el lenguaje no para etiquetar, sino para expresar necesidades y mantener contacto social. El causante de que los niños presenten uno u otro estilo es el contexto en el cual se desarrollan. De qué manera aprenden los niños los significados de las palabras?. Se han dado diversas posibles explicaciones de la forma en la que los niños pueden hacerlo. Según Clark los niños constituyen los significados a través de los

13 rasgos perceptivos de los objetos, y con ellos forman categorías a las que les dan un nombre. Esta teoría es conocida con el nombre de hipótesis de las características semánticas". Así, para los niños, un pájaro es un animal que vuela, que tiene plumas, que es pequeño, etc. Ellos aprenden que un pájaro es un animal que presenta todas estas características, y cada vez que encuentran uno que las cumple le dan este nombre. Otra explicación, también fundamentada en categorías, es la de Rosch, en la cual existen tres niveles de categorización de la realidad. Un primer nivel supraordenado, en el que están incluidas categorías muy generales, por ejemplo la categoría muebles". Un segundo nivel es el básico ", en el que las categorías comparten un número mayor de atributos, y son por lo tanto más especificas, por ejemplo silla". Finalmente, tenemos el nivel subordenado", en el que los atributos que forman las categorías ya son mucho más específicos, un ejemplo sería mecedora. Los niños empezarían aprendiendo las palabras del nivel básico, posteriormente las supraordenadas, y en último lugar las subordenadas. Otras teorías sobre la adquisición del significado hacen énfasis de la velocidad con la que los niños aprenden estos significados. La teoría de la semanticidad rápida" (Heibeck y Markman) propone que los niños están predeterminados innatamente para aprender el significado de las cosas. Así, cuando los niños oyen una palabra nueva hacen suposiciones sobre a que se refiere esta palabra, estas suposiciones son bastante acertadas, y permiten al niño adquirir rápidamente el significado. Por ejemplo, cuando escuchan la palabra gato, saben que esta palabra no se refiere al color del gato, ni a su pelo, ni a sus orejas, sino que se refiere al conjunto de todos estos atributos. Eso no se lo ha enseñado nadie, por eso se dice que está predispuesto innatamente. Por otra parte, los niños saben que todos los objetos pueden tener sólo un nombre ( principio de exclusividad mutua", Markman) y por eso cuando oyen una palabra nueva, en el contexto en el que se encuentran, inmediatamente buscan el objeto nuevo al que se refiere esa palabra y piensa que esa palabra se refiere a ese objeto. La adquisición del significado a esta edad también se puede explicar por la imitación de un modelo. La mayoría de cosas que dicen los niños lo han oído decir a alguien en alguna ocasión. Los niños también aprenden con más facilidad aquellas palabras que se encuentran en un esquema de representación de los tipos explicados en el tema 3. Es decir, el niño aprende antes las palabras utilizadas en los contextos familiares en los cuales se desarrollan los esquemas de escenas, sucesos e historias. d. El aspecto pragmático. Hasta ahora se ha comentado los aspectos estructurales y formales del lenguaje, se ha dicho cómo es la adquisición de la sintaxis, la gramática y la fonología al niño, también se ha hablado de la manera cómo se adquiere el significado de las palabras. Pero, no se ha comentado nada al respecto de lo que hace el niño con estas herramientas para comunicarse con los demás. La pragmática es la disciplina que estudia la manera como el niño utilizan estos mecanismos para comunicar socialmente con el demás (para expresar ideas, Psicología del desarrollo en la edad infantil 13

14 conceptos, estados emocionales, necesidades, etc.), y està especialmente interesada por las funciones del lenguaje. No basta tener un buen dominio de los aspectos morfo-sintácticos, fonológicos y semánticos para comunicar correctamente. El niño necesita saber las reglas y las funcionas de la comunicación para contactar socialmente con los otros. Si alguien os pregunta, un día que camináis por la calle, dónde está la plaza del ayuntamiento, no basta con tener un buen nivel de los mecanismos lingüísticos para explicarlo adecuadamente. También es necesario dominar algunos mecanismos comunicativos, como por ejemplo ser capaz de situarse en el lugar del otro (no es lo mismo explicar a un extranjero que alguien que conoce la ciudad), ser capaz de evaluar la comprensión del mensaje por parte del oyente, ser capaz de analizar el contexto en el que se habla, etc. NOTA: Si alguna vez tenéis que decir a alguna persona por primera vez que la amáis no son suficientes vuestros conocimientos gramaticales o semánticos. Se trata de saber encontrar el momento adecuado (es especialmente necesario intuir lo que ella o él siente también por vosotros), de utilizar las palabras más adecuadas, de crear el ambiente oportuno y de hacerlo con mucho tacto. Muchas seducciones se han ido al agua por falta de habilidades comunicativas. El niño aprende las reglas y funciones gramaticales, fonéticas y semánticas, muy precozmente (cómo se ha explicado), y se puede decir que a los dos años ya tiene los fundamentos sobre los cuales se desarrollarán posteriormente las funciones y los mecanismos necesarios para comunicar socialmente de forma adecuada. A esta edad el niño ya entiende que la comunicación es una cosa entre dos, también empieza a entender que el papel del emisor no es el mismo que el del receptor, también sabe que en una conversación normal se dan turnos de palabra entre los intervinientes, y que los turnos se tienen que respetar. Ya puede expresarse de tal forma que los otros entiendan lo que quiere decir, y también puede entender bastante bien las órdenes e indicaciones que éstos le dan. Desde los dos hasta los seis años se producen continúas mejoras en su comunicación, el niño cada vez tiene más habilidades para situarse en el punto de vista del oyente, también mejoran sus capacidades para adaptar su mensaje al ambiente en el que se comunica, también avanzan sus capacidades para hacer preguntas cuando no entiende alguna cosa, o para seguir las órdenes que le da alguien. Pero a esta edad todavía tienen que evolucionar mucho las funciones del lenguaje. Se puede decir que hasta la adolescencia el niño no tiene las mismas funciones comunicativas que un adulto. Por ejemplo, hasta los siete años, no entiende que cuándo interviene a una conversación tiene que decir alguna cosa relacionada con lo que el emisor acaba de decir, tampoco entiende que en su intervención tiene que decir alguna cosa importante, y tampoco sabe que no tiene que repetir cosas que ya están dichas. Éstas son reglas importantes que se deben cumplir en una conversación entre adultos. 3. La relación entre lenguaje y pensamiento. El lenguaje y el pensamiento, desde la perspectiva sociocultural del Vigotski, están íntimamente relacionadas, de tal forma que a partir del segundo año de vida el pensamiento se torna verbal y el lenguaje se vuelve pensamiento. Hasta entonces los dos habían evolucionado independientemente uno del otro. A partir de ahora los dos tendrán una única linea evolutiva, y evolucionarán

15 conjuntamente. De hecho se podría decir que ya no son dos cosas diferentes, sino que son la misma. El pensamiento del niño se vuelve mucho más abstracto y mucho menos concreto, ya que el niño utilizará el lenguaje verbal para pensar. Las palabras serán las herramientas con las cuales funcionará su pensamiento. Además, a partir de ahora el conocimiento se podrá transmitir a través del contacto social, y ello permitirá que el niño pueda interiorizar los conocimientos propios de su cultura. Es de esta forma como evoluciona su inteligencia. Desde una perspectiva piagetiana la situación no es la misma. Piaget siempre pensó que el pensamiento va por delante del lenguaje, de tal forma que el niño puede adquirir el lenguaje sólo si previamente ha alcanzado un determinado nivel cognitivo. A los dos años el pensamiento del niño, desde esta perspectiva piagetiana, también se vuelve más abstracto. Sin embargo, no lo hace por que aparezca el lenguaje, sino que es exactamente al revés. El lenguaje aparece por que el pensamiento se vuelve simbólico. Se cuál sea la relación entre estos dos dominios de la mente humana, lo que si es evidente es que los dos están muy relacionados, y que cuando los dos se dan conjuntamente, las capacidades del niño para manipular, ordenar, clasificar, interaccionar y actuar sobre el mundo, ya sea social o físico se transforman totalmente. 4. El lenguaje más allá de los seis años. Una vez que el niño entra de pleno dentro de la escuela primaria su capacidad lingüística continúa avanzando de forma importante, y tanto lo hace desde sus aspectos sintácticos - gramaticales, como en relación al léxico y a la pragmática. Un motivo importante de la mejora que sufre el lenguaje en este momento está relacionada con las propias exigencias escolares, las cuales obligan al niño a un esfuerzo importante por poder adquirir los conocimientos que se aprenden en este momento en la escuela, entre los que hacen falta destacar el aprendizaje de la lectura y la escritura. Estas nuevas adquisiciones obligan al niño a desarrollar más su lenguaje en todos sus aspectos formales, de contenido y de uso. También ayuda a esta evolución el desarrollo cognitivo que aparece en este momento, especialmente las mejoras lógicas que posibilita la aparición de las operaciones concretas. Psicología del desarrollo en la edad infantil 15

16 Propuesta de actividades. Actividad 1. Compara los distintos modelos de desarrollo del lenguaje. Explicación: Hay diversas teorías que explican el mismo fenómeno de la adquisición del lenguaje, estas teorías tienen puntos en común y otros que divergen. Tenéis que hacer un resumen de las semejanzas y diferencias entre estas teorías. Recurso necesario: Lectura: OWENS, J. (2003) El desarrollo del lenguaje. Madrid: Prentice Hall. Cap. 2. Modelos del desarrollo del lenguaje.

17 Recursos Básicos Lecturas generales recomendadas CLEMENTE, R.A. (2000): Desarrollo del lenguaje. Octaedro. Barcelona. GALEOTE, M. (2002): Adquisición del lenguaje. Problemas, investigación y perspectiva. Madrid Pirámide.. NARBONA, J i CHEVRIE-MULLER, C. (2001): El lenguaje del niño. Desarrollo normal, evaluación y transtornos.. Barcelona: Masson OWENS, R.E (2003) Desarrollo del lenguaje. Madrid: Pearson-Prentice Hall SERRA, M. SERRAT, E. SOLÉ, R. BEL, A. i APARICI, M. (2000): La adquisición del lenguaje. Barcelona Ariel. Bibliografía complementaria BARAJAS, C. (2000). El origen y la adquisición del lenguaje. Málaga: Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad de Málaga. BELINCHÓN, M., IGOA, J. M., RIVIÈRE, A., Psicología del lenguaje. Investigación y teoría, Madrid, Trotta, BOUTON, Ch.(1976) El desarrollo del lenguaje. Buenos Aires, Abril, BRUNER, J. (1984) Acción, pensamiento y lenguaje. Madrid, Alianza. BRUNER, J. (1986) El habla del niño. Barcelona, Paidós. DE VEGA, M., CUETOS, F., coords., Psicolingüística del español, Madrid, Trotta, GLEASON, J.B., i RATNER, N.B., eds., Psicolingüística, Madrid, MacGraw-Hill, 1999 (2ª edición). LÓPEZ OLART, S. et al.(1994) La adquisición de la lengua española. Madrid, Siglo XXI. PINKER, S. (1995) El instinto de lenguaje: cómo crea el lenguaje la mente. Madrid: Alianza Editorial. Psicología del desarrollo en la edad infantil 17