VIDA SANA ÍNDICE: 1. Estudio UC Davis Nutrition. Edición. 2. Lo bueno... viene en lata. 3. Ricos platillos listos para degustar.

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1 BOLETIN INFORMATIVO VIDA SANA Diciembre No. 1 Una publicación de: Edición ÍNDICE: 1. Estudio UC Davis Nutrition. DIRECTOR EDITORIAL: GERENTE DE REDACCIÓN: DISEÑO GRÁFICO: Arturo Cobián López acobian@canafem.org.mx Cecilia Ruiz Gómez ceciliaruiz@canafem.org.mx Linda Montes Toledano CAMARA NACIONAL DE FABRICANTES DE ENVASES METALICOS Bosques de Ciruelos No.190 Nivel -3 Despacho B-301 Bosques de las Lomas México, D.F. Tel Fax Lo bueno... viene en lata. Sabía usted...? Tips sencillos Juntos contra el cáncer 3. Ricos platillos listos para degustar. 4. Para una vista sana y un sistema inmunológico fuerte. 5. Cocinando con latas. 1

2 1. Estudio UC Davis Nutrition. Un estudio elaborado por la Universidad California-Davis en 2005, diseñado principalmente para incrementar el consumo de frutas y verduras sin importar que fueran enlatadas, frescas, congeladas o deshidratadas reveló que en una dieta balanceada se debe incluir el consumo diario de frutas y verduras en cualquier presentación, lo importante es fomentar el consumo personal, sin embargo, un dato revelador arrojado en dicho estudio es que algunos nutrientes se encuentran en niveles más altos en los productos enlatados que en los mismos frescos, lo cual se explica a continuación: En cuanto a los productos congelados, éstos también se envasan en el momento de mayor frescura. Sin embargo, pueden ser menos nutritivos si están almacenados por períodos de tiempo largos y a temperaturas incontroladas durante su traslado. Las frutas y verduras frescas deben ser consumidas en el menor tiempo posible posterior a la cosecha, ya que algunas verduras frescas, tales como la espinaca y los chícharos, pierden hasta el 75% de su vitamina C después de 7 días de la cosecha, incluso cuando están almacenados a temperatura recomendada en un refrigerador. El proceso de enlatado conserva los alimentos con el mayor nivel de frescura y debido a la carencia del oxígeno durante el período de almacenaje, las frutas enlatadas y los vegetales siguen siendo estables hasta el momento en que se consumen y tienen una vida de anaquel más largo. 2

3 2. Lo bueno... viene en lata. Desde corazones de alcachofa hasta zucchini, existen más de artículos comestibles empacados en envases metálicos. Junto con los alimentos favoritos y tradicionales tales como tomates y duraznos, hay muchos alimentos nuevos, que proporcionan un sinfín de posibilidades para creaciones culinarias. que el alimento enlatado está envasado con el total de sus nutrientes? Además, está disponible durante todo el año, así que puede ser incluido fácilmente a sus recetas preferidas como una solución conveniente de la comida. Los vegetales y frutas enlatados no contienen grasa adicional. El alimento enlatado solamente necesita ser calentado antes de servirse porque ya se ha cocinado en la lata, ahorrando importantes cantidades de energía. Muchos productos alimenticios enlatados están disponibles en presentaciones con poca sal y sin sal, (muy convenientes para personas hipertensas). Las leguminosas enlatadas de todos tipos se presentan sin grasa. Son altos en fibra y en proteína y pueden ser utilizados directos de la lata, para agregar sabor, color y textura a una variedad de comidas y ensaladas. Si no ocupa el total de las verduras de una lata puede colocar una tapa y guardarlo nuevamente en el refrigerador por unos días más, sin necesidad de cambiar de recipiente. Las leguminosas enlatadas son una fuente muy buena de proteína, fibra, hierro y tiamina. 3

4 3. Ricos platillos listos para degustar. Los alimentos preparados, tales como sopas y guisados, se conservan tan pronto como estén preparados para asegurar su frescura. Más de 50 variedades de sopas, de guisados y de salsas picantes están disponibles en latas, haciendo la preparación de la comida más fácil y saludable para la familia ya que tiene la seguridad de que es un alimento 100% higiénico. Una vez que las latas son selladas, el alimento mantiene su alta cualidad alimenticia por más de dos años y es seguro de comer mientras el envase no esté bombeado ni se haya perforado. Pero este no es ningún problema, ya que siendo la lata un envase inteligente por naturaleza, a la visión del mismo nos avisa sobre el estado del alimento, lo que no sucede con otros envases. Las frutas y verduras enlatadas no contienen ningún conservador. Se escogen y se embalan en el punto exacto de su madurez, se cocinan rápidamente a altas temperaturas y se pasteurizan en las latas de acero para guardar los alimentos adentro y las impurezas fuera. No existe en el mercado un alimento que esté mejor protegido que los que vienen en lata. De acuerdo con estudios epidemiológicos, las zanahorias enlatadas, como parte de una dieta sana, tienen potencial para reducir el riesgo del cáncer. Los tomates y las salsas de tomate enlatados están entre las mejores fuentes de licopeno. El licopeno, encontrado en tomates y otras frutas y verduras rojas, puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, especialmente el cáncer de próstata. El calor del proceso de enlatado permite que el licopeno en tomates sea absorbido mejor en el cuerpo. 4

5 4. Para una vista sana y un sistema inmunológico fuerte. Los carotenos son antioxidantes que proporcionan la protección para las células de cuerpo. Los albaricoques enlatados, las zanahorias, los melocotones, la calabaza, la espinaca y las patatas dulces son altos en carotenos. La calabaza enlatada es una fuente excelente del caroteno beta, la cual forma la vitamina A, un nutriente esencial que promueve la sana visión y las ayuda a proteger contra infecciones. Mientras que ½ taza de de calabaza fresca y hervida, contiene el 26% del valor diario del de vitamina A; la misma cantidad de calabaza enlatada tiene 540%. Las aves y los pescados enlatados, ambos alimentos abundantes en proteínas, son comparables a sus contrapartes cocinadas en fresco porque la proteína no es afectada por el calor. De hecho, el proceso de enlatado es realmente responsable de conservar los niveles más altos de calcio en pescados. 1 lata 16 oz. de remolacha 1/4 lb. de jícama o una manzana roja adicional 1 naranja 2 o 3 cucharadas de jugo de limón o lima 1 manzana roja 2 bananas Hojas de lechuga romana 3 cucharadas de maní (cacahuate) tostado sin sal 2 piñones 1/4 taza de semillas de granada 2 cucharadas de azúcar 1/4 cucharadita de sal 3 cucharadas de vinagre blanco Cortar la lechuga finamente. Pelar la jícama y cortarla en lascas finas (si se usa manzana, no hay que pelarla). Pelar la naranja y cortarla finamente. Colocar el jugo de limón en una vasija. Cortar las manzanas en lascas y sumergirlas en el limón. Acomodar en un platón la lechuga, colocar encima la remolacha, la naranja, la manzana, la jícama y la banana. Esparcir el maní, el piñón y las semillas de granada. Mezclar una taza de azúcar con el vinagre y la sal hasta que la primera se disuelva y verter sobre la ensalada. Espolvorear con azúcar. 5