Formación de Técnicos PSICOLOGÍA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO EN EL TIRO CON ARCO

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1 PSICOLOGÍA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO EN EL TIRO CON ARCO Área: Autor: Psicología Carlos Morillo

2 PSICOLOGÍA DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO EN EL TIRO CON ARCO 1. INTRODUCCIÓN. NECESIDADES PSICOLÓGICAS DEL ENTRENAMIENTO EN EL TIRO CON ARCO DE COMPETICIÓN Básicamente, la actividad de los arqueros en el entrenamiento, se dirige a la adquisición, perfeccionamiento y consolidación de los recursos útiles y eficaces que optimicen sus posibilidades de rendimiento en la competición, para aumentar, así, sus opciones de conseguir los resultados deseados. Cuanto mejor se trabaje en el entrenamiento, mayores serán las opciones de éxito en la competición, y por ello la importancia de desarrollar métodos de trabajo que ayuden a optimizar el rendimiento de los deportistas en esta parcela tan trascendente; debiendo entenderse, claramente, que el rendimiento en el entrenamiento se refiere a la asimilación de información, la ejecución de conductas y el desarrollo de hábitos para la ampliación de los recursos del deportista; mientras que el rendimiento en la competición, implica la puesta en practica, eficaz, de los recursos disponibles, en función de las demandas especificas que, en cada momento concreto, plantea la competición. 1.1 Objetivos del entrenamiento deportivo: En líneas generales, se puede considerar que el objetivo central del entrenamiento, es la mejora y puesta a punto de la condición de los deportistas, en un sentido global que abarque todas las parcelas de funcionamiento que afectan a su rendimiento; y que para conseguir este objetivo deben abordarse, de manera específica: - Mejora y puesta a punto de la condición física. - Mejora y puesta a punto de la condición técnica. - Mejora y puesta a punto de la condición táctico-estratégica. - Mejora y puesta a punto de la condición psicológica Mejora y puesta a punto de la condición física. La psicología puede contribuir con esta parcela a: - Conseguir una adherencia apropiada al entrenamiento y a otras medidas complementarias con la ayuda de determinadas estrategias psicológicas como el planteamiento de objetivos o los programas de reforzamiento. - Controlar el dolor, el cansancio, y en general, el sufrimiento con técnicas atencionles o las autoistrucciones. - Favorecer a la recuperación y el descanso de los deportistas utilizando técnicas de relajación, planificando adecuadamente los periodos de descanso, etc. 2

3 - Evitando los abusos incontrolados de entrenamiento y el agotamiento psicológico, mediante técnicas de control del estrés Mejora y puesta a punto de la condición técnica. El tiro con arco requiere que los deportistas dominen unos movimientos específicos que constituyen la técnica de tiro. Esta técnica se puede mejorar a través del entrenamiento, sobre todo al inicio de la practica de este deporte o más adelante cuando se pretende cambiar algún gesto que ya estaba mecanizado. Una vez que el arquero ya realiza la técnica correctamente se trata de que automatice ese gesto a base de repetir y repetirlo muchísimas veces. Para todo esto los entrenadores pueden ser más eficaces si incorporan a su método de trabajo habitual, técnicas psicológicas que favorezcan la motivación, comprensión, atención y autorregulación apropiadas Mejora y puesta a punto de la condición táctico-estratégica. Aunque en el tiro con arco la influencia de la táctica no es tan influyente como en otras modalidades deportivas si es importante. En general, la mejora y puesta a punto de la condición táctico-estratégica, implica que los deportistas adquieran y perfecciones su habilidad para tomar decisiones en las situaciones relevantes, practiquen suficientemente estas decisiones, las ensayen en condiciones similares a las que están presentes en la competición y preparen, específicamente, las decisiones que puedan resultar útiles en cada competición concreta Mejora y puesta a punto de la condición psicológica. Con o sin la ayuda de un entrenamiento psicológico específico, uno de los objetivos del entrenamiento deportivo, a través de sus distintos componentes, debe ser la mejora y puesta a punto de la condición psicológica de los arqueros. El entrenador debe ser consciente de la trascendencia que su conducta, sus decisiones y su forma de intervenir tiene para la condición psicológica de sus deportistas. Para influir psicológicamente en las variables psicológicas de estos no es imprescindible necesario realizar una intervención psicológica especifica o realizar entrenamiento en habilidades psicológicas, sino que tan solo, con el que hacer de cada día puede influir positiva o negativamente en el funcionamiento psicológico de estos. Por ello la importancia de que el entrenador conozca, cuanto más mejor, aspectos de psicología deportiva Recursos del entrenamiento. Para aprovechar, psicológicamente, los recursos del entrenamiento, la actuación del entrenador juega un papel crucial, siendo conveniente que se prepare de forma específica, para manejarlos en al dirección apropiada y que, además, cuente con el asesoramiento y la colaboración de un psicólogo deportivo, siempre que sea posible. En la tabla.1 pueden verse los posibles recursos del entrenamiento deportivo para la mejora y puesta a punto de la condición psicológica, y sus posibles efectos concretos de cada recurso. 3

4 POSIBLES RECURSOS Ambiente de trabajo y contenidos de las sesiones de entrenamiento, atractivos y gratificantes. Planteamiento de ejercicios con objetivos y reglas de funcionamiento específicos y bien definidos. Utilización de la novedad, la dificultad y el grado de exigencia de los ejercicios, de manera progresiva. Distribución apropiada de las cargas de trabajo y los periodos de descanso. Organización de ejercicios deportivos específicos para mejorar la atención Organización de ejercicios específicos para afrontar situacionesproblema. Diseño y aplicación de planes de trabajo personal, según acuerdo con cada deportista. Planteamiento y consecución de retos deportivos. Exposición a situaciones difíciles y adversas. Exposición y ensayo en competiciones apropiadas o situaciones características de la competición. Preparación de la participación en la competición. Evaluación del rendimiento en los ejercicios del entrenamiento. Conducta apropiada del entrenador. Mejora deportiva POSIBLES EFECTOS Fortalecimiento de la motivación por el entrenamiento. Estado de animo positivo. Control de la atención. Control de la decisión y la ejecución. Aumento de la motivación por los ejercicios del entrenamiento. Mejor asimilación de la información. Control del estrés. Fortalecimiento de la auto confianza. Mejor asimilación de la información. Control del estrés por sobreentrenamiento. Prevención del agotamiento psicológico. Mejora de la capacidad atencional. Perfeccionamiento de la conducta atencional apropiada. Afrontamiento y solución de situaciones-problema. Fortalecimiento de la auto confianza. Mayor implicación y compromiso personal. Aumento de la motivación por la actividad. Solución de problemas concretos. Percepción de control y fortalecimiento de la auto confianza. Desarrollo y fortalecimiento de la auto confianza. Aumento de la motivación por la actividad deportiva. Satisfacción personal. Estado de ánimo positivo. Habituación a las situaciones difíciles y adversas. Tolerancia al cansancio, el dolor, el sufrimiento, y la frustración. Oportunidad para poner en practica habilidades psicológicas. Habituación a las condiciones de la competición. Oportunidad de poner en practica habilidades psicológicas en situaciones competitivas. Oportunidad de detectar dificultades interferentes. Percepción de control y fortalecimiento de la auto confianza. Control del estrés. Fortalecimiento de la auto confianza. Aumento de la motivación por la competición. Obtención de información. Feedback apropiado. Control de la atención. Percepción y fortalecimiento de la auto confianza. Habituación a la situación estresante de la evaluación. Control de la atención. Mejor asimilación de la información. Fortalecimiento de la auto confianza y la autoestima. Control del estrés y la motivación. Satisfacción personal. Fortalecimiento de la auto confianza y la autoestima. Aumento de la motivación. Estado de animo positivo. Tabla.1 Posibles recursos del entrenamiento deportivo para la mejora y puesta a punto de la condición psicológica, y sus posibles efectos concretos de cada recurso. 4

5 Habilidades de los entrenadores. El entrenamiento de los entrenadores deportivos en habilidades psicológicas relevantes, debe tener una doble vertiente: - Incluyendo habilidades que pueden ayudarles a influir, favorablemente, en la condición psicológica de sus deportistas. (Los registros observacionales, el análisis conductual, las técnicas operante, el modelado, el establecimiento de objetivos, la solución de problemas, la toma de decisiones, o la manipulación de condiciones ambientales relevantes) - Contemplando habilidades que les preemitan autorregular su propio estado psicológico Intervención psicológica por dos vías. Para intentar lograr un efecto favorable en la condición psicológica de los arqueros se puede intervenir de dos modos: - Sobre el ambiente: manipulando las situaciones del entrenamiento (Entrenador) - Sobre el propio deportistas: entrenándolo directamente en habilidades psicológicas (Psicólogo). En el grafico 1.1. podemos observa las distintas vías de intervención mediante las que el entrenador y el psicólogo deportivo pueden influir en el funcionamiento psicológico de los deportistas. 1.2 Cometidos del entrenamiento deportivo: Para conseguir los objetivos señalados en los apartados previos, el entrenamiento deportivo debe abarcar diferentes cometidos que constituyen las áreas de necesidades del entrenamiento, en concreto: - Planificación del entrenamiento. - Adherencia a las sesiones de entrenamiento y otras medidas complementarias. - Aprendizaje y perfeccionamiento de la técnica de tiro y otras conductas relevantes. - Ensayo repetitivo de la técnica de tiro y conductas relevantes. - Exposición y ensayo en las condiciones de la competición. - Preparación especifica de competiciones - Evaluación del entrenamiento Tres de ellos: planificación, adherencia y evaluación, deben tenerse presentes en todo momento, para poder obtener el máximo beneficio del entrenamiento. Los cuatro restantes: aprendizaje, ensayo repetitivo, exposición y ensayo en las condiciones de la competición y preparación especifica de cada competición, constituyen cometidos alternativos que, en el conjunto de un plan de 5

6 entrenamiento, tienen que complementarse en la medida que cada entrenador decida. Para adoptar esta decisión, el entrenador debe valorar todas las circunstancias que estime relevantes (edad y nivel de sus deportistas, objetivos deportivos, etc.); pudiendo utilizar, como punto de partida, un árbol de decisiones sencillo, como el siguiente: Los deportistas dominan suficientemente las habilidades y conductas relevantes? SI NO ENTRENAMIENTO PARA EL APRENDIZAJE DE HABILIDADES Y CONDUCTAS RELEVANTES Ensayan suficientemente las habilidades y conductas que dominar? SI NO ENTRENAMIENTO PARA EL ENSAYO REPETITIVO DE HABILIDADES Y CONDUCTAS El rendimiento en la competición es el que corresponde a su rendimiento en el entrenamiento? SI NO ENTRENAMIENTO DE EXPOSICIÓN Y ENSAYO EN LAS CONDICIONES DE LA COMPETICIÓN ENTRENAMIENTO PARA LA PREPARACIÓN ESPECÍFICA DE COMPETICIONES 6

7 RENDIMIENTO EN EL ENTRENAMIENTO Y LA COMPETICIÓN Formación de Técnicos FUNCIONAMIENTO PSICOLÓGICO AMBIENTE, ENTORNO Antecedentes y consecuentes Condicionamiento Clásico Condicionamiento Operante ENTRENADOR Debe dominar gran parte de estas técnicas CREENCIAS DEL DEPORTISTA Disposición psicológica Más FLEXIBLE Más RÍGIDA HABILIDAD DE AUTORREGULACIÓN DEL DEPORTISTA - Relajación - Activación - Control de la ansiedad - Etc. ENTRENAMIENTO PSICÓLOGO ASESORAMIENTO FUNCIONAMIENTO PSICOLÓGICO ÓPTIMO Grafico 1.1. Vías de intervención mediante las que el entrenador y el psicólogo deportivo pueden influir en el funcionamiento psicológico de los deportistas 7

8 2. PLANIFICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO La responsabilidad de los entrenadores, no se limita a dirigir in situ la actuación de sus deportistas, sino que abarca un campo mucho más amplio, en el que destaca un trabajo intelectual fuera del campo o galería de tiro, para preparar y evaluar los contenidos del entrenamiento. Los objetivos fundamentales de la planificación son decidir y organizar el trabajo a realizar en el entrenamiento, procurando aprovechar, al máximo, los diferentes recursos disponibles( tiempo, conocimientos del entrenador, calidad de los deportistas, medios para trabajar, etc.), con el propósito final de mejorar las posibilidades de rendimiento de los deportistas. La planificación puede propiciar efectos psicológicos positivos en el propio entrenador y en sus arqueros, al fortalecer la percepción de control sobre el proceso de entrenamiento. Por esta vía, puede potenciarse la auto confianza del entrenador respecto lo que hace; y la auto confianza de los arqueros, al darse cuenta que el trabajo que realizan, responde a un plan meticulosamente elaborado. En líneas generales, el método que emplea el entrenador para realizar la planificación del trabajo deportivo, puede enriquecerse si considera fases progresivas como las siguientes: 1- Planteamiento inicial de objetivos: (para más información ver técnica sobre establecimiento de objetivos) a. Delimitación del periodo de tiempo que es objeto de planificación. b. Consideración de las competiciones que se deben afrontar. c. Valoración de las posibilidades de éxito de los deportistas. Viabilidad de conseguir unos u otros resultados deportivos teniendo en cuenta la dificultad de la competición y los recursos del deportistas, tanto los actuales como los que se pretende conseguir. d. Establecimiento de objetivos de resultado. Estos deben ser específicos en lugar de ambiguos (entre los tres primeros en vez de hacer una buena temporada) y atractivos al mismo tiempo que realistas. Es aconsejable plantear objetivos intermedios, que deben constituir pasos progresivos hacia la consecución del objetivo final. e. Planteamiento de objetivos de realización. Estos deben ser específicos, atractivos y realistas y además deben ser la llave para conseguir los resultados deseados. 2- Consideración del contenido del entrenamiento. a. Observación de las necesidades y recursos existentes para la consecución de los objetivos de realización. b. Determinación del trabajo a realizar: físico, técnico, táctico y psicológico. 3- Adaptación del plan inicial al tiempo disponible. a. Consideración del tiempo disponible para entrenar: teniendo en cuenta aspectos como el grado de dedicación, disponibilidad de instalaciones, desplazamientos, etc. b. Reflexión sobre la viabilidad de los objetivos y los contenidos del plan. 8

9 c. Establecimiento de prioridades. Si no es viable todo el plan seleccionar entre lo posible lo más importante, en algunos casos, abandonando otros objetivos. (Ej. No hay tiempo para realizar preparación física y técnica, no se puede asistir a dos campeonatos puesto que coinciden las fechas, etc.) En casos como estos se pueden seguir una serie de criterios para establecer prioridades: 1. Importancia de cada objetivo. 2. Proximidad de los distintos objetivos. 3. La relación entre los objetivos. 4. La incompatibilidad o interferencia entre los distintos objetivos 5. El coste estimado para conseguir cada objetivo. 6. La probabilidad estimada de lograr cada objetivo. 4- Programación del trabajo a realizar. Programar el trabajo a realizar dentro de los limites de tiempo disponible y marcados los objetivos prioritarios. Macrociclos, ciclos, mesociclos, microciclos, sesión diaria. 5- Consideración de posibles dificultades y modificaciones. a. Anticipación de dificultades interferentes. b. Reconsideración del plan (si fuera necesario) 6- Planificación preventiva. Teniendo en cuenta que con el entrenamiento se pretende aumentar la motivación, fortalecer la auto confianza y controlar el estrés se pueden seguir las siguientes medidas: a. Planificar objetivos de resultado y realización, y costes en dedicación y esfuerzo para conseguir tales objetivos, que correspondan al interés y las disposición de los deportistas respecto a su actividad deportiva. b. Plantear objetivos personales, para cada arquero, que sean atractivos y alcanzables, y en cuya decisión se implique el propio arquero. c. Controlar el nivel de novedad, dificultad y sobre todo, exigencia de los contenidos del entrenamiento, considerando la capacidad física, técnica, táctica y psicológica de los arqueros. d. Situar los contenidos más estresantes del entrenamiento en periodos y días alejados de las competiciones más importantes. e. Programar periodos de descanso psicológico. f. Incluir en el conjunto del plan, el entrenamiento especifico para que los arqueros dominen habilidades psicológicas que les ayuden a controlar su motivación, y manejar el estrés al que están sometidos. g. Contemplar en el conjunto del plan, el trabajo psicológico compensatorio. 3. ADHERENCIA AL ENTRENAMIENTO. La adherencia al entrenamiento se refiere al grado de cumplimiento de los deportistas, en las tareas de todo tipo que conlleva el entrenamiento; incluyendo conductas que se pueden agrupar en los cuatro apartados siguientes: 9

10 - Asistencia y puntualidad a las diferentes actividades. - Realización de todo aquello que está incluido en el plan de entreno - La aportación del esfuerzo físico y mental, necesarios para conseguir el máximo aprovechamiento. - El exceso de adherencia, el abuso de entrenamiento Adherencia a las sesiones de entrenamiento deportivo. - Evaluación conductual de la falta de adherencia. a. Información inicial b. Observación directa. c. Cuestionarios, entrevistas y auto registros d. Análisis funcional de la falta de adherencia. - Intervención psicológica para reducir el riesgo de falta de adherencia por parte del entrenador y el psicólogo deportivo. a. Desarrollo de la motivación básica. - Aumentar el interés por la actividad deportiva. - Conseguir la implicación y el compromiso personal de los arqueros. - Solucionar conflictos de intereses que puedan afectar a la motivación. b. Fortalecimiento de la motivación cotidiana. - Conseguir un ambiente de trabajo agradable y unas relaciones interpersonales satisfactorias. - Propiciar el interés por el trabajo diario. - Favorecer que los arqueros se diviertan, aprendan, estén a gusto, afronten retos inmediatos interesantes y obtengan reforzamiento social. c. Control de las situaciones estresantes del entrenamiento. - Asesorar a los entrenadores para controlar sus decisiones y conductas estresantes. - Controlar, adecuadamente, la novedad, la dificultad, el grado de exigencia, las cargas de trabajo, las situaciones ambiguas y de conflicto, y los periodos de descanso. - Entrenar a los deportistas en habilidades psicológicas de autorregulación. - Modificar, cuando proceda, creencias y actitudes relevantes. d. Fortalecimiento de la auto-confianza. - Propiciar la percepción de control sobre las situaciones qu plantea el entrenamiento. e. Control de planteamientos y reglas de funcionamiento, relacionados específicamente con la adherencia al entrenamiento. - Mejorar la disposición de los arqueros hacia las adherencia al entrenamiento. 10

11 - Establecer contingencias apropiadas para las conductas de adherencia y no adherencia. f. Control de posibles modelos relevantes. - Control de arqueros más significativos para el grupo. - Control de los casos que, por cualquier motivo, tengan qu ser excepciones Adherencia a actividades complementarias. En líneas generales, la intervención psicológica en este ámbito, debe basarse, sobre todo, en fomentar el interés, el dominio y la autor responsabilidad de los deportistas, respecto a las actividades complementarias al entrenamiento (estiramientos, aplicación de hielo, fisioterapeuta, tareas en casa, etc.) facilitando su cumplimiento mediante estrategias apropiadas. Para esto el entrenador puede: - Informar sobre la importancia de estas actividades para su salud su rendimiento. - Hacer que los deportistas utilicen auto registros para controlar su conducta y auto responsabilizarse. - Utilizar matrices de decisiones para destacar la relación entre los costes a corto plazo y los posibles beneficios a medio y largo plazo. - Estableciendo objetivos de resultado y realización. - Controlando los estímulos antecedentes. - Estableciendo contingencias. - Proporcionando feedback relacionado con la actividad Intervención para controlar los excesos de adherencia. Los excesos de adherencia suelen estar relacionados con un elevado nivel de estrés, normalmente vinculado a la falta de control de la situación deportiva, o asociados a una motivación muy alta paro incontrolada. Además suelen estar apoyados por el reforzamiento que, con frecuencia reciben las conductas de exceso de adherencia en el entrono de los deportistas. Para controlar este podemos: - Evitar que el deportista intente controlar el estrés entrenando más, enseñándole recurso para afrontar este. - Controlar el reforzamiento que se da a este tipo de conductas. - Prevenir este exceso de adherencia; informando, controlando a motivación y el estrés, fortaleciendo la percepción de control de la actividad deportiva - Reforzando las conductas apropiadas de adherencia. 11

12 4. APRENDIZAJE DE LA TÉCNICA EN EL TIRO CON ARCO Y OTRAS CONDUCTAS RELEVANTES. Los movimientos corporales específicos que un arquero debe aprender a ejecutar, son conductas, más o menos complejas, y casi siempre muy precisas, cuya ejecución apropiada, requiere uno o varios proceso de aprendizaje a lo largo del tiempo. Se trata de una habilidad que los arqueros pueden adquirir y seguir perfeccionando, continua y periódicamente, en el transcurso de su carrera; y su aprendizaje implica, muchas veces las sustitución de movimientos habituales por otros que se consideran más eficaces o que se estima que amplían las posibilidades de rendimiento. El aprendizaje de la técnica y su perfeccionamiento es uno de los cometidos primordiales del entrenamiento en tiro con arco, además de ser el aspecto en el que más tiempo se emplea de este durante los primeros años de práctica. El termino aprendizaje debe considerare en su sentido amplio, abarcando cualquiera de los apartados siguientes: - La adquisición de nuevas conductas. - El perfeccionamiento de conductas que se dominan pero que deben mejorarse en algún aspecto. - La eliminación de conductas habituales perjudiciales. Cualquiera de estos tres aspectos puede beneficiarse de la psicología, pues se trata de modificar conductas, ausentes o presentes, sujetas a los mecanismos psicológicos que explican el comportamiento humano habitual. Visto de esta manera, podríamos decir que el aprendizaje esta presente en todo momento, desde nos enseñan por primera vez a coger un arco, hasta que, después de años de práctica, habiendo conseguido importantes resultados, pretendemos mejorar algún detalle de la técnica para continuar nuestra progresión, Estos dos tipos de aprendizaje tienen objetivos muy distintos, y el modo de afrontarlos también difiere considerablemente. En este texto nos vamos a centrar en el aprendizaje de aspectos técnicos en deportistas ya iniciados, que llevan practicando cierto tiempo, y dominan los aspectos técnicos básicos Necesidades psicológicas del aprendizaje de habilidades. En un sentido general, cuando se pretende realizar el aprendizaje de algún aspecto de la técnica (sea adquisición, perfeccionamiento o eliminación) deben considerarse previamente las siguientes cuestiones: a. Condiciones que aconsejan el aprendizaje de una habilidad: 12

13 En ocasiones, el problema que dificulta el aprendizaje, parte de una valoración inicial defectuosa de condiciones previas qu deben considerarse fundamentales: la capacidad del deportista para asimilar el cambio que se pretende, y la necesidad, la oportunidad, la prioridad, los costes, los recursos y la viabilidad del plan. También puede ocurrir, que el entrenador no domine, suficientemente, los contenidos que desea enseñar, o carezca de habilidad para transmitirlo; en cuyo caso, parece obvio que debería dedicarse a adquirir estos conocimientos. En líneas generales, es aconsejable abordar el aprendizaje de una habilidad, cuando están presentes las condiciones siguientes: - Se considera necesario para enriquecer, significativamente las posibilidades de rendimiento del deportista. - Se valora que el deportista es capaz de asimilar este nuevo contenido. - Se estima que, en ese momento, es oportuno y prioritario respecto a otros contenidos del entrenamiento. - Se decide que es viable, teniendo en cuenta los costes de todo tipo que conlleva (tiempo de entrenamiento, bajo rendimiento, a corto plazo, etc.) y los recursos disponibles para realizar este trabajo. - El entrenador esta preparado para afrontar este cometido b. Disposición psicológica de los deportistas. Para que el aprendizaje de algún aspecto nuevo sea eficaz, es necesario, que la disposición psicológica del deportista sea favorable. Esta es un factor trascendente antes de iniciarse el aprendizaje y sobre todo, durante el tiempo que dure este proceso. En ocasiones los deportistas afrontan con cierto entusiasmo el aprendizaje de una habilidad nueva, pero se desaniman cuando el progreso no responde a sus expectativas previas (muchas veces, poco realistas) o sufren algún retroceso. En estos casos, suelen observarse déficits de motivación por el cambio, expectativas erróneas sobre el proceso de aprendizaje, y sus efectos a corto plazo, insuficiente auto confianza respecto al dominio de la habilidad, y creencias rígidas negativas, demasiado influyentes, que, aparentemente, no han perjudicado la disposición del deportista antes de comenzar el proceso, pero que se manifiestan después, cuando éste percibe una relación coste-beneficio desfavorable y se encuentra incapaz de controlar esta situación. Por todo esto es importante evaluar la disposición del arquero antes de realizar cualquier cambio, mejorarla, cuando no sea lo suficientemente favorable, y mantenerla apropiada durante todo el proceso; utilizando, para todo ello, estrategias psicológicas que pueden resultar muy útiles en este ámbito. 13

14 c. Relación funcional de la conducta, con circunstancias antecedentes y consecuencias. El uso repetido de una conducta habitual, en presencia de unas circunstancias concretas, provoca que se desarrolle un vínculo, o relación funcional, entre ambas. Estas circunstancias, pueden se situaciones amplias que abarquen diversos elementos y/o estímulos muy reducidos; y tener una carácter externo, ajeno a la persona o formar parte de su experiencia interna. En cualquier caso, se denominan circunstancias, situaciones o estímulos antecedentes porque su presencia precede a la emisión de la conducta. La relación funcional que, en el transcurso del tiempo, se ha desarrollado entre circunstancias antecedentes especificas y una conducta determinado, propicia que, en presencia de tales circunstancias, la persona utilice, habitualmente tal conducta. Asimismo, puede establecerse un vinculo, o relación funcional, entre la emisión de una conducta y las consecuencias que produce, si la persona que emite la conducta, percibe que existe esta contingencia y aprende que la utilización de la conducta se relaciona con la obtención de esas consecuencias concretas. Habitualmente, tendemos a emitir las conductas que subjetivamente consideramos beneficiosas y a evitar las que estimamos que nos perjudican. Las circunstancia antecedentes, pueden plantearle a la persona una demanda de actuación que requiere una conducta determinada: precisamente, la conducta que es eficaz para afrontar y satisfacer dicha demanda. Si se emite una conducta que proporciona esta consecuencia beneficiosa, tendera a repetirse, nuevamente, cada vez que se presenten las mismas circunstancias antecedentes; desarrollándose, así, una relación funcional muy poderosa, entre estos antecedente, la conducta y sus consecuencias. Esta relación funcional, ayudará a consolidar la conducta, como una conducta habitual, cuando estén presentes esas circunstancias antecedentes; dificultando, considerablemente, su eliminación y sustitución por una conducta alternativa, aún deseando y procurando este cambio a la persona implicada (como sucede, por ejemplo cuando una persona quiere e intenta dejar de fumar, pero no puede). CIRCUNSTANCIAS ANTECEDENTES CONDUCTA HABITUAL CONSECUENCIAS GRATIFICANTES En consonancia con el planteamiento anterior, las conductas habituales de rendimiento deportivo, se encuentran vinculadas a circunstancias antecedentes y consecuencias, mediante una relación funcional que la mantiene y dificulta su eliminación y sustitución. 14

15 Las circunstancias antecedentes, son situaciones y estímulos concretos, en cuya presencia debe actuar el arquero (Ej. En competición, el semáforo, el contrincante, las dinas, etc.) y cuyas características demandan la utilización de una conducta de rendimiento especifica (hacerlo lo mejor posible para darle al diez) que permitan responder satisfactoriamente, en tales circunstancias. Si la actuación tiene éxito (Ej. al apuntar más tiempo le doy al diez), este será una consecuencia beneficiosa que ayudara a consolidar el uso de esa conducta de rendimiento, cuando estén presentes circunstancias antecedentes similares, en futuras ocasiones. En general el éxito deportivo es la consecuencia favorable más poderosa, para establecer una relación funcional que consolide la conducta que el deportista percibe que lo provoca; siendo también muy valiosas, otras consecuencias que se relacionan con la experiencia objetiva o subjetiva de obtenerlo: reconocimiento social, premios económicos, percepción de control, sentirse satisfecho, alivio de ansiedad, sensaciones positivas de distinto tipo, etc. En esta dirección, la adquisición y consolidación de habilidades nuevas, requiere que las decisiones y ejecuciones correspondientes, se vinculen a las circunstancias antecedentes en cuya presencia deban ser utilizadas, y que los arqueros perciban que el uso de estas conductas les proporciona consecuencias gratificantes. Y al contrario, cuando el aprendizaje persigue la eliminación de una conducta habitual, se deben debilitar los vínculos existentes ente la conducta y las circunstancias antecedentes discriminativas que propician su presencia; y minimizar, o contrarrestar, la relación de contingencia favorable entre la conducta y sus consecuencias beneficiosas. En estos casos suele ser necesario, además, que los deportistas adquieran una conducta alternativa que sustituya a la que es objeto de eliminación, por lo que, simultáneamente al debilitamiento de los vínculos entre los antecedentes y la conducta a eliminar, debe potenciarse la relación entre los mismos antecedentes y la conducta alternativa, al tiempo que se procura que las consecuencias de ésta resulten gratificantes. En general, cuando el objetivo del entrenamiento es la adquisición de una nueva habilidad, sin que sea necesaria la sustitución de una conducta consolidada, el aprendizaje es más sencillo que en los restantes caso; pues no existe la comparación subjetiva entre las consecuencias de ambas, ni es necesario alterar una poderosa relación funcional con circunstancias antecedentes discriminativas. Consecuentemente, la mayor dificultad de los entrenadores, suele presentarse cuando el aprendizaje de una habilidad que se considera necesaria, implica modificar conductas que m en el pasado, han sido utilizadas por los deportistas con asiduidad y bastante éxito. d. El funcionamiento cognitivo de los arqueros. El funcionamiento atencional es un factor esencial en el proceso de aprendizaje, pudiendo observarse numerosos casos en los que el funcionamiento inapropiado entorpece este proceso decisivamente. En líneas generales, es importante que los arqueros sepan, con claridad, cuáles, son los estímulos y/o 15

16 respuesta a los que deben atender en cada momento concreto. (Ej. La mano, la mirada, la diana, el clicker, etc.) y que, consciente o automáticamente, según proceda en cada caso, los atiendan con la intensidad adecuada. La introducción progresiva del contenido que sea objeto de aprendizaje, de lo más simple a lo más complejo, además de facilitar el funcionamiento atencional, propicia que los arqueros puedan codificar, relacionar y almacenar, apropiadamente, la información relevante. Y en esta línea, el método de trabajo de los entrenadores puede ser fundamental, favoreciendo o perjudicando los procesos cognitivos involucrados en el aprendizaje de cada tipo de habilidad. En general suelen resultar muy útiles estrategias psicológicas como las siguientes: - Establecimiento de objetivos de realización. - Modelado. - Control de estímulos ambientales. - Programas de reforzamiento. - Moldeamiento. - Encadenamiento. - Economía de fichas. - Feedback. - Castigo. - Coste de respuesta. - Conducta verbal del entrenador. - Preguntas y recordatorios sobre la conducta objetivo. - Auto instrucciones. - Ensayo conductual en imaginación Intervención progresiva para el aprendizaje de habilidades complejas como el tiro de una flecha. En el caso de un arquero que ya domina la técnica básica y se pretende cambiarle algún aspecto de la técnica para continuar progresando, beneficiándose de los aspectos psicológicos implicados, se pueden seguir una serie de pasos, como los siguientes: 1. Planteamiento inicial: - Debe decidirse si se puede abordar el aprendizaje de la conductaobjetivo final desde e primer momento, o por la complejidad de la habilidad, conviene fraccionarla en segmentos más simples, en cuyo caso, puede ser interesante utilizar técnicas como el moldeamiento o el encadenamiento. - Se le debe explicar al arquero, cuál es el objetivo del ejercicio, instándole a que dirija la atención a sus movimientos y sus sensaciones, y no a lo que sucede a su alrededor ni al resultado de la ejecución. 16

17 2. Modelado: - El entrenador puede actuar como modelo, para mostrarle al arquero el movimiento correcto. - También puede ejecutar el movimiento habitual que se pretende modificar, para que el deportista observe la diferencia. 3. Identificación del movimiento correcto con palabras clave. - Es interesante designar una o dos palabras clave, para identificar el movimiento correcto (Ej.: mano relajada). En algunos ejercicios, estas palabras podrán ser utilizadas por el deportista, a modo de auto instrucciones, inmediatamente antes de la ejecución. 4. Control de estímulos: - Deben eliminarse todos los estímulos externos qe puedan ser interferentes. En concreto no deben realizarse ejercicios competitivos o de estructura compleja. - También deben eliminarse estímulos internos que desvíen la atención del deportista o le obliguen a repartirla. La atención debe ser muy reducida inicialmente, y ensancharse, si la ejecución lo requiere, de manera progresiva. - Las instrucciones y comentarios del entrenador, deben centrarse en el objetivo del ejercicio, sin distraer al deportista con otras cuestiones. En muchos caos, el entrenador puede utilizar las palabras clave par referirse al movimiento correcto. 5. Identificación de sensaciones corporales discriminativas: - Inicialmente, es aconsejable que el arquero trabaje a cámara lenta (con o sin arco) para que pueda identificar sensaciones corporales asociadas a la conducta habitual que se pretende sustituir y a la conducta alternativa que se intenta implantar. Identificadas estas sensaciones, conviene que repita, varias veces seguidas, al conducta habitual, y también varias veces, al conducta alternativa (en este caso precedida por las palabras clave); y después que repita, una y otra, indistintamente; discriminado, en cada repetición, las sensaciones correspondientes. De esta forma, cada sensación corporal se convertirá en un indicador discriminativo, cuya presencia le proporcionará feedback inmediato sobre su ejecución. La obtención repetida de este feedback, favorecerá que el deportista aprenda a utilizar la nueva conducta. Para que el entrenador sepa si el deportista discrimina, correctamente, entre la conducta inapropiada y la apropiada, se puede establecer que, inmediatamente después de la ejecución, éste deba indicarle: bien! o mal! según se haya ejecutado la conducta. El deportista debe tener claro que bien! significará que ha percibido la sensación indicadora de la conducta alternativa correcta y mal! que ha 17

18 percibido la sensación que corresponde a la conducta habitual que se pretende eliminar. 6. Reforzamiento social: - Además, conviene que las ejecuciones correctas sean reforzadas por el entrenador, mediante comentarios del tipo bien!, eso es!, etc. Inicialmente, se debe utilizar el reforzamiento social siempre que se produzca la conducta; después, será aconsejable un reforzamiento generoso pero intermitente. 7. Practica en imaginación: - El arquero puede complementar el trabajo en vivo, con la práctica en imaginación de la conducta que se pretende implantar. En estas sesiones puede utilizar las palabras clave antes de realizar el movimiento correcto; y, sobre todo, es importante que al ejecutar mentalmente la conducta, perciba la sensación corporal identificada como indicador. También puede realizar ensayos breves en imaginación antes de cada ensayo en vivo. - Si se trata de habilidades que no pueden ejecutarse a cámara lenta (Ej. la suelta), adquiere una mayor trascendencia la práctica en imaginación, al ser la única vía para regular la velocidad de ejecución. 8. Incorporación progresiva de estímulos externos: - A medida que el entrenador observe que el deportista ejecuta bien el nuevo movimiento, podrá incorporar, progresivamente, los estímulos externos habituales en el contexto de esa habilidad (ej. la diana, mayor distancia, etc.); pero el deportista debe seguir utilizando palabras clave y, sobre todo manteniendo la atención en la sensación corporal discriminativa que actúa como indicador. El momento en el que se avanza desde los ejercicios de ambiente muy controlado, en los que es más fácil mantener la atención interna, a los ejercicios en los que están presentes diversos estímulos externos, es especialmente crítico; existiendo un elevado riesgo de que el deportista vuelva a actuar, automáticamente, utilizando su conducta habitual. Debe insistirse, por tanto, en que todavía, en esta fase, mantenga, la atención interna. Y la conducta verbal del entrenador, más que en cualquier otro momento, debe consistir, únicamente, en preguntarle sobre su ejecución (Ej. Cómo crees que lo has hecho?, Has identificado la sensación?, etc.) o reforzarle por la ejecuciones bien hechas. - En esta fase, puede ser interesante incorporar autor registros en los que el deportista anote las veces que ha realizado el nuevo movimiento. 18

19 - Cuando se observe que el deportistas ejecuta la nueva habilidad con bastante consistencia, se podrá pasar a una siguiente fase en la que se alternen, convenientemente, la atención interna y la atención externa. - En este momento, también pueden emplearse programas de economía de fichas para reforzar la ejecución del nuevo movimiento, y de castigo para penalizar la ejecución del movimiento habitual a eliminar. - Progresivamente, el deportista debe utilizar, en mayor medida, su atención externa, pudiendo aplicarse programas de intervención dentro de otros ejercicios del entrenamiento. 9. Sesiones periódicas utilizando la atención interna. - Por último, durante el proceso de consolidación, es aconsejable realizar, periódicamente, algunos ejercicios en los que el deportista vuelva a utilizar la atención interna centrada en los detalles de la ejecución y, sobre todo, en las sensaciones corporales asociadas a la ejecución correcta. Cuestiones fundamentales de la intervención: - El trascendente papel que desempeña la atención interna en una primera fase de la intervención. - La situación crítica que supone la incorporación de los estímulos externos que se habían suprimido previamente; y la importancia de mantener la atención interna, en el primer momento de esta incorporación. - La conveniencia de trabajar, en una fase intermedia, alternando la atención interna y la atención externa; permitiendo una cierta autorregulación en el proceso de transición entre el uso de una y otra. - La importancia de incorporar, progresivamente, estímulos externos del ambiente natural en el que se debe realizar la nueva conducta, adaptando la dificultad del ejercicio al grado de consolidación de ésta. - Las posibilidades de las estrategias psicológicas, en cada una de las fases de la intervención Exposición de un ejemplo de intervención para el cambio de un aspecto técnico en tiro con arco. El rendimiento de un deportista depende en gran parte del dominio de su técnica. Este ha de dominar todos los movimientos y a de ser capaz de repetir estos una y otra vez sin que factores como el cansancio, estrés, etc. produzcan cambios en la técnica. Un 19

20 problema importante viene cuando el deportista alcanza un nivel de dominio de la técnica a partir del cual no progresa, y es aquí donde la intervención conductual puede afrontar este reto aplicando sus conocimientos y su metodología. En líneas generales se deben seguir una serie de pasos a la hora de realizar algún cambio técnico a un deportista para que este sea consolidado lo mas rápidamente posible y de los resultados que se pretenden. Estos pasos son: - Informar al deportista sobre el objetivo del nuevo aprendizaje - Explicar al deportista el coste de este nuevo aprendizaje en cuestión de tiempo, dedicación y probablemente disminución del rendimiento a corto plazo. - Tomar la decisión de realizar el cambio conjuntamente deportista y entrenador. - Utilización de modelado - Delimitar objetivos progresivos intermedios. - Evitar estímulos interferentes - Utilización de autoinstrucciones. - Empleo de ensayo conductual en imaginación. - Ensayo conductual encubierto. - Uso de refuerzo positivo. - Reforzadores no encubiertos. - Cuando sea necesario, reestructuración cognitiva Veamos un ejemplo con un caso concreto: J es un arquero, de los más destacados de su provincia durante los tres últimos años. Su entrenador pretende que siga mejorando para que pueda alcanzar metas más importantes, como ser campeón de España, y no entiende por qué J no continua progresando cuando aparentemente no parece haber razones para ello desde el punto de visa de sus condiciones para ese deporte. Una de las cuestiones para que continúe aumentando de puntos, en opinión del entrenador es que mejore el agarre de la cuerda, separando un poco más el dedo de debajo de la flecha y cogiendo la cuerda un poco mas profundamente a la altura de la primera falange. Este cambio le permitirá que se eviten del todo pequeños pinzamientos que antes en los momentos de más tensión se producían y que la mano de cuerda pueda ir relajándose cada vez más lo que hará que las sueltas salgan mucho mejor y más iguales entre ellas. El entrenador junto al psicólogo se deciden a afrontar este problema, pidiéndole al entrenador que explique detalladamente la conveniencia de aprender el nuevo agarre en lugar del actual. Aunque el entrenador insiste en que no es necesario porque J lo sabe de sobra, acepta la sugerencia y J se da cuenta por primera vez de las ventajas que el cambio de este gesto técnico puede suponerle. Se le sugiere además, al entrenador, que le explique a su arquero el coste que probablemente le va a suponer este nuevo aprendizaje en términos de tiempo, dedicación y, probablemente, disminución de su rendimiento a corto plazo. Esta cuestión es clave para preparar al deportista ante las dificultades que inevitablemente van a surgir, de forma que cuando estas se presenten no se resienta su motivación por el nuevo reto (preguntándose, por ejemplo, si debería o no haber realizado ese cambio). 20

21 A partir de aquí, J y su entrenador toman la decisión conjunta de intentar el nuevo aprendizaje (favoreciéndose, así, una atribución interna por parte del deportista respecto a la toma de las decisiones de la intervención, aspecto muy importante en todos los programas de intervención conductual). Una vez tomada la decisión, se utiliza el modelado (actuando como modelos inicialmente el propio entrenador y después, a través de películas, otros arqueros de prestigio) para que J observe el gesto nuevo que debe realizar. Posteriormente, también de forma conjunta J y su entrenador delimitan los siguientes objetivos progresivos intermedios: (1) coger la cuerda con la nueva técnica con un arco de iniciación de pocas libras, (si es necesario se cambiara la dactilera) primero sin estirar el arco y cuando ya se realice el agarre bien tensándolo para comprobar que se mantiene; (2) una vez dominado el objetivo anterior, se va cambiando de arco, aumentando progresivamente de libras, sin ocuparse de momento de la posición correcta del resto del cuerpo ni del resultado de los disparos; (3) cuando ya se sabe realizar con su propio arco se insiste mucho en la posición de los dedos y la forma de estirar la cuerda, dándole poca importancia a la tensión de la mano y tirando a pocos metros de distancia y sin apuntar a nada; (4) Cuando este objetivo se va superando, se le añade a los objetivos anteriores el apuntar a un punto; (5) luego se va aumentando la distancia de disparo y se va cambiando el punto por una diana; (6) se comienzan a realizar controles a las distancias de competición más cercanas y posteriormente se van haciendo cada vez mas lejos. (7) se aplica el nuevo agarre en las competiciones. Durante este proceso de aproximaciones sucesivas y con el fin de que J dirija toda su concentración al objetivo de cada momento, se evitan estímulos interferentes como comentarios en relación al resultado de los disparos, centrándose únicamente en comentarios, instrucciones y elogios en relación con el movimiento-objeto a realizar). En un principio, J utiliza también autoinstrucciones inmediatamente antes de ejecutar el nuevo gesto con el fin de concentrarse mejor en lo que tiene que hacer. De forma paralela se entrena a J en el trabajo encubierto con imágenes y cuando está preparado para ello se realizan ensayos conductuales encubiertos, en un estado de relajación semiprofunda, primero a cámara lenta y más tarde a la misma velocidad que tendría lugar en la realidad. Estos ensayos consisten en la repetición del nuevo movimiento (según el objetivo intermedio de cada momento) seguida de autorrefuerzo verbal positivo contingente a la ejecución correcta. Asimismo, la grabación en vídeo de la ejecución real de J, permite que éste obtenga un feedback de aquella, feedback que se complementa con el que, lo más concretamente posible, le da su entrenador inmediatamente después de cada una de sus acciones. Pero en un momento de la intervención J parece más preocupado por el resultado de sus acciones que por llevar a cabo su nuevo movimiento, evitando siempre que puede la realización de este. Una exploración de sus ideas al respecto detecta ciertas cogniciones que parecen impedir la consolidación del nuevo aprendizaje: J cree que no 21

22 le va este nuevo gesto, que así no coge bien la cuerda y que nunca va a aprender a hacerlo como el agarre habitual que se pretende sustituir. La modificación de estas cogniciones (reestructuración cognitiva), a través de: (a) admitir las creencias de J como hipótesis que deben ser comprobadas o rechazadas por la evidencia empírica, (b) pactar un periodo de prueba para la búsqueda de dicha evidencia, y (c) discutir finalmente las creencias a la luz de la evidencia encontrada, constituye, por lo tanto, un paso obligado en el proceso de la intervención. Sin embargo lo que ocurre muchas veces en estos casos es que el deportista, aun habiendo aprendido el nuevo habito, no lo pone en practica en el momento de la competición en el que debe hacerlo. Es decir, que, en numerosas ocasiones, se suelen alcanzar los objetivos que corresponden al aprendizaje de la técnica, pro, una vez aquí resulta difícil conseguir que esta nueva técnica sea aplicada por el deportista en las competiciones relevantes. Esta dificultad tiene una explicación lógica desde la psicología del Aprendizaje: ante unos determinados estímulos (Ej., en una competición de tiro con arco, las dianas, los jueces, los marcadores, etc.) se ha utilizado habitualmente una determinada respuesta ( se ha tirado de la forma que se tenia más consolidada) y como consecuencia de esta respuesta ha sido en general positiva (al nivel de campeonatos regionales el arquero ha tenido éxito). Se ha asociado estos estímulos con una respuesta que conduce al éxito en determinadas situaciones. Ahora se pretende eliminar este vinculo entre este estimulo y esta respuesta exitosa para vincular al citado estimulo otra respuesta ( Ej., nuevo agarre de la cuerda) incompatible con la respuesta anterior (que era exitosa, aunque en un determinado contexto, y que, por lo tanto, se encontraba fuertemente vincula al estimulo). Además, la nueva respuestas muy probable que, inicialmente, no sea tan exitosa como la respuesta más habitual (aunque con el tiempo se supone que lo será más). Esta situación también esta presente cuando en las etapas iniciales del entrenamiento se trata de aprender un nuevo gesto técnico (como puede ser, Ej., el mantener la cabeza bien atrás mientras se busca el anclaje con la mano en la barbilla) pero como esto sucede fuera de la competición, en un ambiente mínimamente estresante, las condiciones son más favorables para la ejecución de la nueva respuesta. Sin embargo, cuando se domina la técnica, y ésta debe ahora utilizarse en el contexto estresante de la competición, suele ser más difícil alterar la relación estímulo-respuestaconsecuencia consolidada durante mucho tiempo. son: Para conseguir este objetivo se pueden aplicar una serie de componentes, como - Practica diaria para mejorar la habilidad y aumentar la confianza del deportista en ese movimiento. - Amplia explicación al deportista sobre las ventajas que le daría la utilización de ese movimiento. - Ajuste de las expectativas del deportista respecto al resultado a corto plazo de la utilización de este nuevo gesto. (No debería esperar un resultado demasiado bueno en un principio) 22

23 - Restricción de la atención del entrenador hacia este deportista, concentrándola fundamentalmente en relación con la ejecución o noejecución del gesto particular. - Utilización de contingencias positivas y negativas según la ejecución o no, respectivamente del nuevo movimiento. - Modificación de cogniciones interferentes. El ejemplo que hemos puesto puede ilustrar convenientemente, el tipo de intervención que puede ser pertinente en el contexto del aprendizaje de comportamientos técnicos. Sin embargo, algunas veces estos programas pueden no ser eficaces como consecuencia de un importante déficit motivacional del deportista por el cambio conductual que se pretende. Es decir, que podría ocurrir que a pesar de todas las explicaciones del entrenador sobre la conveniencia de adquirir un comportamiento, el deportista no estuviera realmente dispuesto a hacerlo En estos casos, la intervención debería centrarse inicialmente alrededor del la motivación del deportista, ampliando su perspectiva de la situación y trabajando sobre sus cogniciones. 5. ENSAYO REPETITIVO DE HABILIDADES Y CONDUCTAS RELEVANTES En algunos momentos de la temporada, el entrenamiento en tiro con arco no persigue que los arqueros aprendan habilidades u otras conductas sin o que ensayen, una y otra vez, las que ya dominan. Este ensayo repetitivo (tirar gran cantidad de flechas en cada entreno) requiere que se repitan asiduamente conductas de precisión. El cumplimiento apropiado de la exigencias del entrenamiento, es un factor esencial para que se obtenga un beneficio significativo de estos ejercicios repetitivos; pero el problema de muchos arqueros, es que aún así asistiendo a todas las sesiones programadas, realizan los ejercicios limitándose a cumplir (teóricamente, tiran las el numero de flechas programado) con sus obligaciones laborales, funcionando por debajo de sus posibilidades; lo que supone, en definitiva, que no se consígale máximo aprovechamiento del entrenamiento y que, además, aumente el riesgo de lesiones. Así, los arqueros, en el entrenamiento, lanzando flechas y más flechas, estos ejercicios pueden resultar monótonos, aburridos, fatigosos y a veces dolorosos; contribuyendo, en numerosos casos a que su esfuerzo físico y psicológico no sea el adecuado para poder lograr el máximo beneficio deportivo y reducir el riesgo de lesiones por un funcionamiento defectuoso. Estos problemas pueden aliviarse, si se considera el componente cualitativo del entrenamiento, en lugar de plantear los ejercicios en términos meramente cuantitativos. Esto es debido a que no basta con repetir y repetir de cualquier manera, sino que debe hacerse con un alto grado de calidad para que el trabajo de repetición sea verdaderamente útil y, a la vez, disminuya el riesgo de lesiones. 23

24 Para aumentar la calidad del ensayo repetitivo de habilidades, se deben considerar tres elementos fundamentales: 1. Que los arqueros dominen las habilidades que repiten (sin no es así, el entrenamiento debe centrarse en el aprendizaje de la habilidad y no en el ensayo repetitivo). 2. Que se encuentren en las condiciones físicas que permitan realizar el esfuerzo que se les exige (Ej. si después de una sesión de pesas los arqueros deben de tirar gran cantidad de flechas, es muy probable que no puedan ejecutar estos tiros con la calidad deseada). 3. Que su disposición y funcionamiento psicológico, sean los apropiados. Centrándonos en la parcela psicológica, es importante que los deportistas estén los suficientemente motivados como para realizar el esfuerzo físico y psicológico que demanda una ejecución de calidad Estrategias psicológicas para optimizar el ensayo repetitivo de habilidades de precisión. Aplicación de contingencias: con esta estrategia, y en este aspecto en particular, no se pretende reforzar las buenas puntuaciones que se consiguen (pues sólo pueden reforzarse o castigarse las conductas y no sus resultados), sino incrementar, en combinación con el establecimiento de objetivos, el interés de los arqueros por el ejercicio, como consecuencia de ello, su concentración y esfuerzo mental durante el desarrollo del mismo; de forma que mejore su rendimiento dentro de los limites de sus posibilidades reales. Establecimiento de objetivos de resultado: esta estrategia puede tener un doble cometido: por un lado, despertar el interés de los jugadores por el ejercicio, provocando retos alcanzables que rompían la monotonía de los ensayos habituales; por otro, propiciar experiencias de éxito internamente atribuido (es decir, atribuido a la propia conducta y no a factores externos) que fortalezcan la auto confianza, y por esta vía, la motivación por el ejercicio. Utilización de auto registros: anotando los puntos que se van realizando, constituyendo en si mismo, un ingrediente motivador o estresante, favorecedor de que aumente el estado de alerta de los arqueros en este tipo de ejercicios Consideraciones sobre la aplicación de estrategias psicológicas en el ámbito del ensayo repetitivo. Es importante recordar que en este apartado del entrenamiento psicológico, no es aprender habilidades, sino repetir habilidades que los deportistas ya denominan con el 24

25 objetivo de automatizarlas, y por tanto el objetivo de las técnicas psicológicas debe limitarse a favorecer el estado psicológico apropiado para que los arqueros rindan, al máximo de su potencial en ese momento, en los ejercicios repetitivos que el entrenador programe. - Prevención del desgaste de las estrategias psicológicas: estas estrategias que sirven par aumentar la motivación de los deportistas en los ejercicios de ensayo repetitivo, pueden desgastarse y perder su potencial motivante, por un exceso de uso. En general cuanto menos se utilicen esta técnicas, más eficaces serán en los momentos de la temporada, los días concretos de entrenamiento y los ejercicios específicos, en los que se consideren necesarios. Por eso en muchos casos, es conveniente reservar estas estrategias psicológicas para poder usarlas, con mayor eficacia, en las ocasiones más prioritarias; y mientras tanto, se podrá incidir en la motivación de los arqueros, introduciendo ejercicios nuevos, alternando tareas diferentes y reduciendo la duración de cada ejercicio. La novedad y la variedad de los ejercicios, aumentaran el interés inicial de los arqueros; y el tiempo reducido favorecerá que éste no disminuya, en beneficio del aprovechamientos de los ejercicios repetitivos, sin desgastar las estrategias psicológicas (establecimiento de objetivos, etc.) que serán más necesarias en otros momentos. - Utilización de estrategias psicológicas en los entrenamientos previos a las competiciones: no es conveniente utilizar estrategias psicológicas para el aumento de la activación mental, en las sesiones de entrenamiento de los días y horas previos anteriores a una competición importante; salvo que los deportistas se encuentren en un estado de exceso de relajación que pueda perjudicar su rendimiento y se considera adecuado utilizar los ejercicios del entrenamiento y las estrategias psicológicas para incrementar su estado de alerta. Esto es debido a que en estas ocasiones, antes de una competición importante, la motivación y / o el estrés que provoca la inmediatez de la competición, suelen propiciar que el estado de alerta de los deportistas sea ya elevado, ante cualquier ejercicio del entrenamiento; y sobre esta base, estrategias como el establecimiento de objetivos de resultado, la utilización de contingencias, el uso de registros, o el simple hecho de introducir un elemento competitivo en los ejercicios, pueden propiciar que se produzca un aumento excesivo del nivel de activación, que sobrepase el que se considere óptimo en estos momentos. Además, el planteamiento de retos en un momento tan delicado, implica el riesgo de debilitar la auto confianza de los deportistas, justo en el momento en el que esta variable psicológica adquiere una enorme trascendencia ante la competición inminente Ejemplo de intervención para el aumento de la motivación en un ejercicio de tiro con arco. Un entrenador pretende consolidar el ritmo de tiro óptimo con uno de sus deportistas, sin que este lo realice sin precisión, para ello y con la ayuda de un psicólogo deportivo realiza el siguiente programa: 25

26 En vez de tener que tirar 200 flechas a 18 m a diana entre 2 y 3 segundos, se propone que el deportista ha de realizar 100 amarillos (hay que tener en cuenta el nivel del arquero) tirado a un ritmo entre 2 y 3 segundos. De modo que: - El arquero deberá tirar flechas hasta conseguir este resultado (poniendo un máximo, ej. 200 flechas). Cuando lo consiga puede dejar de tirar. - Este deberá tirar a un ritmo de entre 2 y 3 segundos. El entrenador comprobará que se cumple este criterio. - En el caso de no tirar en este intervalo de tiempo: a. Si le ha dado al amarillo, ese tiro no cuenta. b. Si no le ha dado al amarillo, le resta un acierto. - Si el arquero realiza los 100 aciertos en menos de 130 intentos podrá tener un día libre esa semana. - Si el arquero realiza los 100 aciertos en menos de 150 intentos no deberá realizar las abdominales que hay al finalizar el entreno. 6. EXPOSICIÓN Y ENSAYO EN LAS CONDICIONES DE LA COMPETICIÓN. El aprendizaje y ensayo repetitivo de habilidades, son esenciales, pero no suficientes, en la mayorías de los casos, para optimizar el rendimiento de los deportistas en la competición. De hecho, son muchos los arqueros que rinden muy por encima en los entrenamientos respecto a la competición y eso no se puede explicar por un aspecto técnico o falta de ensayo repetitivo. La competición deportiva, reúne unas condiciones especificas características, en muchos casos de índole estresante o motivante, que pueden afectar al funcionamiento de los arqueros; propiciado en múltiples ocasiones, un rendimiento peor del que se corresponde al trabajo llevado a cabo en el entrenamiento. Sin embargo, es bastante frecuente que, a pesar de su decisiva trascendencia, la solución de este grave problema se deje al azar, sin que se adopten las medidas apropiadas para controlarlo; cuando, en realidad, estas medidas deberían formar parte del programa de entrenamiento de los deportistas. Las medidas que pueden propiciar el control de las condiciones características de la competición, se sitúan en tres grande apartados: - Un tipo de entrenamiento deportivo que permita a los deportistas habituarse y enfrentarse, con eficacia, a las circunstancias potencialmente perjudiciales que están presentes en la competición. - El entrenamiento de los deportistas en habilidades psicológicas de autorregulación (Ej. relajación, autoinstrucciones, etc.) - La aplicación de estrategias ambientales en el entorno de la propia competición (Ej. las instrucciones apropiadas del entrenador). 26

27 6.1. Aplicación del entrenamiento de exposición y ensayo en las condiciones de la competición. En líneas generales, la simulación de las condiciones de la competición, necesaria para que se puedan producir la exposición y el ensayo, puede realizarse por seis vías diferentes: a. La propia participación en competiciones regulares: el simple hecho de participar en competiciones, no garantiza que un arquero obtenga, de esta situación, todo el beneficio que podría; desperdiciándose, en numerosos casos, las excelentes oportunidades que plantea que la competición para mejorar en esta parcela. La participación en competiciones regulares, debe considerarse un elemento que puede ser un recurso o una dificultad para el progreso del arquero como competidor. En líneas generales, será un recurso si las competiciones conllevan unas condiciones a las que el deportista, según su capacidad y preparación, puede adaptarse y controlar; y será una dificultad interferente, si exceden las posibilidades del arquero y le impiden desarrollar su capacidad o prepararse convenientemente. En general estas competiciones regulares deben ser suficientes a lo largo de la temporada pero sin ser excesivas, han de estar en los momentos de la temporada más apropiados y han de adaptarse a las posibilidades reales de rendimiento de los arqueros. b. Programación de competiciones-test: estas competiciones son más necesarias en deportes en los que se compite poco como en el tiro con arco. Estas competiciones tienen una serie de ventajas, como son: Pueden programarse en los momentos más apropiados de la temporada. Dentro de unos límites, pueden elegirse, cuidadosamente, las condiciones de la competición que se consideren más adecuadas para estas experiencia (Ej. los rivales, el lugar de competición, etc.) Constituyen un buen eslabón entre las sesiones de entrenamiento y la competiciones regulares del calendario. Pueden ser aprovechadas par evaluar el rendimiento de los deportistas y las posibles dificultades interferentes c. Entrenamientos conjuntos con deportistas de otro entorno: Básicamente, consisten en sesiones de entrenamiento en las que participan arqueros de distintos grupos, con el propósito de crear un ambiente competitivo que se aproxime al de las competiciones reales. El elemento crucial de este apartado es que se realicen ejercicios competitivos que enfrenten a cada deportista con otros de otro ambiente. Como sucede en otras parcelas del entrenamiento deportivo, la utilización de los entrenamientos conjuntos debe dosificarse racionalmente, 27

28 de manera que se evite la saciedad de los deportista y se mantenga la condición motivante / estresante que debe caracterizar a estas experiencias. d. Simulación de la competición en el entrenamiento regular: Se trata de plantear en las sesiones de entrenamiento, situaciones competitivas con dificultades concretas que constituyan valiosas oportunidades de exposición y ensayo en condiciones simuladas de competición. La principal ventaja de esta vía de simulación respecto a las competiciones regulares, las competiciones-test y los entrenamientos conjuntos, es que el entrenador puede controlar mejor las condiciones que estima más convenientes para el trabajo de exposición y ensayo, facilitando que se puedan provocar situaciones muy concreta, en las que se consideren todos los detalles relevantes. e. Aproximación a las condiciones de la competición mediante situaciones análogas: En ocasiones, no es posible simular las condiciones de la competición en el entrenamiento, o bien resulta superfluo y hasta perjudicial hacerlo, si lo que se pretende es la exposición y el ensayo en una situación muy concreta. En casos como este, es más razonable que se diseñe una situación análoga a la situación real, que constituya una aproximación a las condiciones de la competición, permitiendo que el deportista se exponga y ensaye, especifica y repetidamente, en las coediciones concretas que se consideren más relevantes. Estas situaciones análogas, son especialmente interesantes y apropiadas, para ensayar conductas de rendimiento muy precisas (Ej. las ultimas tres flechas de una eliminatoria, una flecha de desempate, etc.) que pueden verse afectadas por un aumento incontrolado del nivel de activación y que debido, a su relevancia, requieren un entrenamiento de exposición y ensayo muy especifico. Los elementos esenciales de las situaciones análogas, son los siguientes: - Deben referirse a situaciones muy concretas de la competición real, que sean muy relevantes para el rendimiento de los deportistas. - Deben provocar un estado de activación elevada, que se aproxime al que los deportistas tienen (o pueden tener) en la competición, en esa situación concreta. - En ese estado de activación elevada, los deportistas deben ensayar las conductas deportivas y, cuando proceda, las habilidades psicológicas de autorregulación. - Los arqueros no pueden escapar de la situación estresante hasta que finalice el tiempo establecido para el ejercicio o consigan el objetivo acordado (según sea el ejercicio por tiempo o por objetivo). Ejemplo de situación análoga en tiro con arco: 28

29 En las eliminatorias en tiro con arco el deportista se juega el continuar o no en la competición en muy pocas flechas, lo que es una fuente de estrés bastante importante. Más aún si en estas pocas flechas se empata a puntos, puesto que el desempate se realiza tan solo a una flecha, es decir el arquero se lo juega todo con tan solo una flecha, después de haber tirado miles en los entrenamientos. Veamos un ejemplo de cómo un entrenador puede incluir en su entrenamiento situaciones de este tipo para que las ensayen sus arqueros: Se trata de un grupo de ocho arqueros promesa, con edades comprendidas entre 16 y 20 años, los cuales ya han participado en competiciones importantes y han conseguido buenos resultados en algunas de ellas. Pero el entrenador ha observado, en la mayoría de estos deportistas, que su rendimiento suele bajar considerablemente cuando se enfrentan con otro arquero en las eliminatorias individuales, en comparación con los resultados obtenidos por ellos mismos en el round clasificatorio. De modo que intenta analizar más detalladamente donde esta el problema y observa que algunos de estos deportistas, cuando tienen que tirar las últimas tres flechas de la eliminatoria, y esta está bastante igualada, o tienen que realizar algún desempate cambian su ritmo de tiro, precipitándose o bloqueándose según el caso, produciendo esto un peor resultado del que estos deportistas suelen realizar en los entrenamientos o competiciones con menor presión. El entrenador piensa que por el momento, ni técnicamente ni físicamente han de mejorar practícamele nada, y observa que en la mayoría de situaciones son capaces de realizar los tiros con esta técnica correcta por lo que entiende que la han asimilado y automatizado. Por ello no comprende por que en estas situaciones de más presión pierden su ritmo de tiro y empeora su rendimiento. El entrenador comenta este caso con el psicólogo deportivo de su club para que le aconseje. Éste, hablando con el entrenador, averigua que este tipo de situaciones no las entrena, no incluyen en ningún apartado del entrenamiento situaciones en las que los deportistas tengan que tirar bajo tanta presión. Estos deportistas tan solo se enfrentan a estas situaciones cuando han de competir por lo que les produce una sensación de inseguridad cada vez que tienen que tirar enfrentamientos de este tipo. Estos deportistas, además, realizan entrenamiento psicológico con este psicólogo, por lo que él conoce el dominio que tienen los deportistas para autorregularse. Con toda esta información el psicólogo le propone al entrenador programar unas sesiones de entrenamiento para trabajar estos aspectos. Además piensa que será una situación ideal para que los deportistas vayan aplicando las técnicas de autorregulación que están aprendiendo. 29

30 El entrenador con el asesoramiento del psicólogo, decide preparar unas sesiones de aproximación a las condiciones de la competición mediante situaciones análogas con el objetivo de preparar a estos deportistas para enfrentarse a estas situaciones. Situación análoga: Una vez tomada la decisión de realizar este tipo de ejercicios, proponen hacerlos un mes y medio antes del Campeonato de España (objetivo primordial de estos deportistas para esta temporada) coincidiendo con otras competiciones de menor trascendencia. Además, por las características de este ejercicio, ha de realizarse en la parte media de un entrenamiento, dado que los arqueros deben rendir casi al máximo sin estar demasiado cansados pero deben haber calentado antes muy bien y puesto a punto el material. Lo que se pretende con estos ejercicios es que los deportistas ensayen su ritmo y forma de tiro en situaciones similares a las de las últimas flechas de una eliminatoria individual o cuando han de tirar un desempate, para no bajar el rendimiento en estos casos. Antes de realizar el ejercicio el entrenador explicará las reglas de este, y cuales son los objetivos que se pretenden conseguir. En este caso, los objetivos son que los deportistas entrenen estas situaciones de tirar bajo presión jugándoselo todo en muy pocas flechas, y que vayan aprendiendo utilizar las técnicas de autocontrol en estos casos. El ejercicio va a consistir en: - Se hacen dos grupos de cuatro arqueros lo más igualados posible, y ha de enfrentarse individualmente cada arquero con los 4 del otro grupo individualmente. De este modo todos los arqueros estarán en la situación de eliminatoria 4 veces o 8, 12, 16, etc. si se realizan más de una ronda de eliminatorias. Así cada ronda se realizarán 16 enfrentamientos, 4 por arquero. - Cada enfrentamiento consistirá en tirar tres flechas cada contrincante y en caso de empate (muy probable tirando sólo tres flechas) una sola flecha de desempate. - Mientras una pareja tira el resto de los compañeros descansa, observando y animando a su compañero, de modo que en línea de tiro tan solo están los dos arqueros que compiten como ocurre en la realidad. - Se marca un mínimo de puntos que han de realizar los arqueros en cada eliminatoria. Este mínimo es de 27 puntos, de un máximo de 30, (puntuación media que deben realizar en los rounds clasificatorios) con tres flechas o 9 puntos con la flecha de desempate. 30

31 - Los arqueros del equipo que pierde deberán realizar 50 abdominales cada uno, cada vez que su compañero pierda con menos de 27 puntos o menos de 9 en el desempate. Si pierde pero realizando 27 o más puntos o 9 o más puntos en el desempate tan solo deberán realizar 25 abdominales. - Todas la abdominales deberán realizarse al momento, no se van acumulando hasta acabar la ronda. - Los arqueros del equipo que gana no realizarán abdominales cada vez que su compañero gane con 27 puntos o más o 9 o más puntos en el desempate. Pero si gana realizando menos de 27 puntos o menos de 9 en el desempate deberán realizar 25 abdominales. - Al finalizar los 16 enfrentamientos de una ronda el equipo que más veces haya ganado con 27 o más puntos podrá descansar hasta que se haga otra ronda o se reanude el entrenamiento de otro modo, mientras que el equipo que pierde deberá hacer dos parejas formando dos equipos y realizar de nuevo enfrentamientos con las mismas reglas. Disputarán un total de 4 enfrentamientos. - Al finalizar los 4 enfrentamientos el equipo que más veces haya ganado con 27 o más puntos podrá descansar hasta que se haga otra ronda o se reanude el entrenamiento de otro modo, mientras que los dos arqueros del equipo que pierde deberán realizar un último enfrentamiento con las mismas reglas. - En el caso de que los dos equipos empataran en número de enfrentamientos ganados con más de 27 puntos, cada equipo deberá elegir a un representante para que realice el desempate a una sola flecha. - El entrenador anotará individualmente los puntos que cada arquero consigue en cada eliminatoria y realizará un ranking con el que hará los equipos el próximo día que se repita el ejercicio. Este tipo de entrenamiento, lanzando tan pocas flechas pero con mucha responsabilidad, hace que la situación sea bastante estresante, elevando el nivel de activación de los deportistas como ocurre en las competiciones. En estas situaciones los arqueros deben controlar su ritmo de tiro hasta encontrar el que les vaya mejor y, si las han aprendido, ir aplicando las habilidades psicológicas de autorregulación. f. Exposición y ensayo en imaginación: Como complemento o alternativa a la exposición y el ensayo en vivo, puede utilizarse la exposición y el ensayo en imaginación. Al igual que en otros ámbitos del entrenamiento, la utilización de esta estrategia requiere que los deportistas la dominen previamente; es decir, que sean capaces de reproducir en su imaginación situaciones y conductas reales. Después, los principales pasos para su aplicación en éste contexto especifico, pueden ser los siguientes: 31

32 - Cada sesión de exposición y ensayo en imaginación, debe planificarse con detalle. - Es conveniente que los deportistas realicen estos ejercicios en estado de relajación. - Los deportistas deben imaginar la situación competitiva correspondiente, de manera que se produzca la exposición en imaginación. - Teniendo presente la imagen de la situación, los arqueros deben imaginar la utilización de las habilidades y conductas correspondientes; incluyendo, si procede, las habilidades psicológicas que puedan ser pertinentes para controlar la situación. 7. PREPARACIÓN ESPECIFICA DE COMPETICIONES. La preparación específica de una competición debe realizarse cuando se encuentra cercana esta y se considera importante. Para ver con más detalle esta preparación podemos ver los apuntes sobre la psicología de la competición Efectos psicológicos de la preparación especifica de las competiciones. Al referirnos a la preparación de una competición, hemos asumido que se trata de una competición trascendente, cuya importancia tiende a propiciar el interés y / o la preocupación de los deportistas por su desarrollo y su desenlace, pudiendo aumentar su activación hasta niveles que alteren su estado precompetitivo óptimo. Por este motivo, es relevante reducir la exposición en la medida que la competición se acerca, al tiempo que disminuye la práctica en vivo, en razón al descanso fisiológico que se necesita en estos momentos previos. La contribución psicológica a la preparación especifica de cada competición, puede ser muy relevante, facilitando la selección y puesta a punto de los contenidos deportivos apropiados y un estado psicológico favorecedor del rendimiento en la competición, a través de su influencia positiva en variables decisivas como la auto confianza, el estrés, la motivación, y la atención. Veamos cada una de ellas: - Fortalecimiento de la autoconfianza: La apropiada preparación de la competición, puede provocar un notable fortalecimiento de la autoconfianza de los deportistas en relación con su participación; básicamente, al aumentar su percepción de control sobre la competición. Asimismo, la autoconfianza es la variable decisiva para neutralizar las múltiples experiencias potencialmente estresantes que suelen estar presentes en el entorno de la competición, por lo que su desarrollo adquiere una destacada 32

33 importancia cuado se trata de competiciones transcendentes que pueden provocar preocupación, temor, inseguridad o incertidumbre. - Aumento de la motivación: Asimismo, cuando la motivación de los deportistas sea baja ante una determinada competición, el trabajo apropiado de preparación puede y debe contribuir a elevarla. Con este propósito, en primer lugar, conviene evaluar si el déficit de motivación se debe a una falta de interés por esa competición en concreto o por la actividad deportiva en general; a una falta de autoconfianza; o a un estado de saturación o agotamiento psicológico. Si el problema es la falta de interés por al competición, convendrá establecer objetivos desafiantes que lo aumenten (Ej. conseguir unos determinados puntos, hacer un número de amarillos, etc.) y, a veces, darles a los arqueros una mayor participación en las decisiones sobre los panes de actuación y /o, en los casos que sea posible incentivarles con premios económicos o de otro tipo. Si existe una falta de interés por la actividad deportiva en general, el problema será más grave, y tendrá que ser abordado por el psicólogo deportivo, en un contexto de intervención más amplio. Cuando predomine una falta de autoconfianza, se tendrá que actuar para fortalecerla, en la línea señalada anteriormente. En los casos de saturación o agotamiento, será conveniente adoptar medidas para combatir este problema (Ej. Eliminar días de entrenamiento, no realizar ejercicios de exposición, etc.) - Control de la atención. El establecimiento de objetivos y ensayo de objetivos y planes de actuación, favorecerá que atiendan, selectivamente, a los estímulos que se consideren más relevantes, ignorando aquellos otros de importancia secundaria o nula, que podrían interferir con la atención apropiada, en detrimento del rendimiento. Asimismo la anticipación de posibles dificultades, propiciará que su impacto sobre la atención sea menor, y en caso de producirse alguna interferencia atencional, el establecimiento y ensayo previos de planes alternativos, facilitará que los deportista controlen su atención rápidamente, dirigiéndola hacia la puesta en funcionamiento de los planes correspondientes. 8. EVALUACIÓN DEL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO. La evaluación esta presente en todo momento del entrenamiento y la competición deportiva. Una correcta evaluación en el entrenamiento puede ayudar a conocer que ocurre verdaderamente, en el tiempo de entrenamiento, la eficacia que tiene este y 33

34 además puede contribuir a que los arqueros, si se les hace partícipes, desarrollen una beneficios percepción de control sobre su actividad deportiva. En cada uno de los cometidos del entrenamiento la evaluación será diferente, veamos cada caso aspecto por separado: - Evaluación del aprendizaje de la técnica: Se pueden utilizar distintos métodos como una hoja de registro, en donde el entrenador anote como se realiza el gesto técnico lo evalué subjetívame y esta le sirva para plantear el trabajo a realizar. También se puede utilizar la grabación en video con la ventaja de que el deportista podrá verse tirar de manera detallada e ir siendo consciente de su evolución de una manera objetiva. A modo de ejemplo se expone un procedimiento para evaluar la técnica de tiro de forma detallada, con la idea de que podamos comparar esta evaluación, además de en las distintas situaciones de entrenamiento o competición, con otra posterior de un modo realista y objetivo, y no por ideas preconcebidas como puede ser el resultado que estemos consiguiendo en esos momentos: Lo primero que realizaremos es grabar al deportista desde varios ángulos, para así poder observar todos los detalles técnicos que nos interesen. Observando el video el entrenador ira anotando en una hoja de registro (Ver tabla 8.1.) la puntuación que le da del 1 al 5, según este mejor o peor atendiendo a unos parámetros antes establecidos, a cada gesto técnico por separado y anotará sus observaciones sobre este punto. Una vez anotados todos los pasos, que nos interese evaluar, se anotaran por orden de preferencia o importancia los aspectos a trabajar. Esta misma hoja de registro la podemos emplear en entrenamientos y competición para ver si su técnica permanece estable o, si bajo cierta presión, hay aspectos que cambian por no estar del todo automatizados o porque distintas variables psicológicas como la atención o el nivel de activación estén influyendo. Con los resultados de esta evaluación se propondrá un plan de trabajo técnico, con unos objetivos determinados, y se pondrá fecha para la próxima evaluación, de modo que el entrenador y el deportista puedan observar su progreso realizado de una manera objetiva, en un tiempo previamente determinado, y sin que los resultados obtenidos puedan influir subjetivamente en esta tarea. Si más adelante fuera necesario o interesase, también se podría ir relacionando la calidad del gesto técnico en unos determinados aspectos por separado, con los resultados obtenidos, incluyendo en esta hoja de registro la puntuación obtenida con cada flecha. Como puede observarse la hoja esta dividida en cuatro bloques o apartados técnicos y cada uno de ellos dividido en distintos niveles según pertenezcan a aspectos del tiro de niveles de iniciación, perfeccionamiento o competición, y cada nivel incluye ciertos aspectos técnicos que vienen definidos en la última columna de esta hoja, como referencia. 34

35 El modo de proceder a la hora de utilizar este registro es: 1º) se evalúa en que nivel está el arquero al que se le va a registrar y se seleccionan los aspectos técnicos para ese nivel que se quieren evaluar. El entrenador debe decidir y evaluar de manera subjetiva según su criterio, en que nivel inicial se encuentran sus deportistas y decidir cuales son los aspectos técnicos a trabajar prioritariamente. 2º) Cada conducta incluida en la selección anterior, se observa por separado, el entrenador le pone una puntuación subjetiva del uno al cinco (1 es que realiza la conducta muy mal o que no la hace y 5 quiere decir que la realiza perfectamente), y anota en la columna de observaciones que es lo que pasa siempre y cuando haya algo que mejorar, sino se deja en blanco y, 3º) una vez registradas todas las conductas que interesan al entrenador se observa de manera general al deportista y se pone un orden de trabajo, el cual nos indicará que aspectos hay que trabajar prioritariamente sobre otros en este momento. 35

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37 - 37 Tabla 8.1.