Cuánto y cómo cobran los abogados?

Transcripción

1 REVISTA CAPITAL PODER Cuánto y cómo cobran los abogados? VIERNES, 25 JULIO, 2014 Hasta 350 mil pesos la hora pueden llegar los honorarios de un abogado de un estudio top de Santiago, valor que fluctúa dependiendo de la UF del día. Pero, como en todo, hay flexibilidad. Dependiendo de qué tipo de caso se trate y del cliente, hay fórmulas a todo evento: si ganan, pierden, empatan, si llegan a primera instancia, segunda, a la Corte de Apelaciones o si, finalmente, terminan en la Suprema, los precios se van ajustando. Y aunque lo más común es cobrar honorarios por 60 minutos corridos, la tendencia va en retirada. Por Vivian Berdicheski y Carla Sánchez Conversar de cuánto y cómo cobran los estudios de abogados es un tema incómodo. Un tabú del que nadie quiere hablar públicamente ni menos dar cifras o contar detalles. Pero la cuarta

2 encuesta anual de revista LatinLawyer Detrás de las cifras del 10 de abril pasado puso en la agenda este debate y nos permitió abrir esta interesante veta que, por lo general, se mantiene en reserva. El artículo de la revista especializada hace ver que entre más sana es la economía del país de la región, más alta es la tarifa hora del abogado del bufete. Quisimos ser más localistas e intentar hacer un estudio sin grandes pretensiones, de cuánto y cómo cobran en Chile los estudios grandes, cercanos a los 100 abogados, y otros más pequeños, de máximo 20, para tener un rango. Hay que reconocer que hubo harto comentario off the record, pero de todas maneras la información recopilada sirvió para sacar un promedio interesante de la manera que funciona la ecuación, la cual está lejos de ser un simple cálculo de sumas y restas. Pudimos apreciar una política de honorarios que se estructura a razón de unidades de fomento, estandarizada por categorías de abogados socios, abogados asociados senior y abogados asociados junior. Y por supuesto, de la complejidad del caso. Para los que quieren llegar rápidamente a los números, podemos decir que según LatinLawyer, los abogados de estudios latinoamericanos cobran entre 7 y 12 UF la hora, cifras que no distan demasiado de los honorarios de los grandes estudios en Chile, que tienen en sus filas a clientes extranjeros, ligados a empresas multinacionales, de retail y minería que están principalmente ubicados en el sector de Isidora Goyenechea, Costanera Andrés Bello y El Golf, con más de 100 abogados. En sus filas, un socio senior cobra entre 7 y 10 UF, es decir, entre 400 o 500 dólares la hora. Sin embargo, el promedio de un abogado hora es entre 3 y 9 UF para los estudios más pequeños, es decir, la diferencia no es abismante. Para tributario, lo tradicional es cobrar cierta cantidad a todo evento y un porcentaje del ahorro. En litigios, la tendencia es cobrar según los resultados del caso. En materia laboral o referida a recursos naturales, no es una buena medida el cobro por hora, ya que son casos que pueden extenderse en el tiempo. Ahora que aplacamos un poco la curiosidad, hay que poner en claro que estos números se pueden fácilmente multiplicar: existen cientos de miles de variables para que estos montos suban como la espuma y, en muy escasas ocasiones, bajen. El cobro por hora se impuso en Chile en la década de los 80, con la llegada de los conglomerados internacionales que buscaban invertir en el país. En Estados Unidos se usaba este sistema, lo cual obligó a los estudios chilenos a tener que adaptarse con gran rapidez a esta fórmula. Primero, anotando las horas en una agenda destinada al trabajo, para luego ir pasando por sofisticados softwares informáticos capaces de contabilizar el tiempo destinado por cada abogado a cada una de las tareas encomendadas entre las diversas causas que tienen bajo su responsabilidad.

3 Hoy, es cierto que una gran mayoría de las consultas se cobra por hora, pero hay algunas especialidades que no se ajustan a este sistema. Para tributario, por ejemplo, lo tradicional es cobrar cierta cantidad a todo evento y un porcentaje del ahorro. En los litigios, la tendencia es cobrar según los resultados del caso. En materia laboral y referida a recursos naturales, no es una buena medida el cobro por hora, ya que los casos pueden extenderse en el tiempo. En Chile, la forma de cobro es más flexible de lo que se piensa. Así lo explican en Carey y Cía.: Nosotros siempre nos acomodamos a lo que el cliente quiera, si el cliente nos pide honorarios a todo evento (si usted toma esto le pago tanto, si le va bien le pago más, si le va mal le pago menos), estamos dispuestos a estudiarlo y si nos pide estudiarlo por hora, igualmente estamos dispuestos a estudiarlo. Y también estamos abiertos a cobrar muy poco la hora y mucho si resultan las cosas. En fin, uno se adapta a lo que el cliente quiere, esto no es una religión. Aunque cada estudio tiene una política y estructura de honorarios distinta, en general sí reconocen que toman el cobro de hora como unidad administrativa, más allá si la hora que se cobra sea a suma alzada o como premio, esta unidad se usa para hacer comparables diferentes casos. En Aninat Schwencke & Cía. explican que el cobro por hora es la herramienta que usamos para comparar áreas que son comparables. Por ejemplo, tributario o judicial tienen una intensidad de trabajo distinta al área de recursos naturales, pero con este sistema se pueden llevar a un denominador común para tener una aproximación de su eficiencia o rentabilidad, señalan. El polémico cobro por hora En Chile se han desarrollado softwares y plataformas de primera calidad especialmente para abogados. Empresas como Tecnolex y Lemontech son especialistas en estos sistemas. Pero, a pesar de los atributos que acompañan el cobro por hora en cuanto al orden que se mantiene y que para muchos sirve como denominador administrativo, con el tiempo se ha ido desprestigiando su alcance y ello radica en el abuso cometido por ciertos estudios, tanto en Chile como en el extranjero. Llevar el control de las horas utilizadas en grandes operaciones de gigantes clientes es realmente imposible y puede dar pie para que en algunos casos se preste a abusos. Por ejemplo, para una compañía del tamaño de General Motors a nivel mundial, con operaciones en cientos de países, y con cientos de estudios jurídicos cobrando por horas, es imposible contabilizar el real aporte de esas horas hombre. El cobro por hora se impuso en Chile en la década de los 80, con la llegada de los conglomerados internacionales que buscaban invertir en

4 el país. En Estados Unidos se usaba este sistema, lo cual obligó a los estudios chilenos a tener que adaptarse con gran rapidez a esta fórmula. Para Sebastián Guerrero, de Guerrero Olivos, la hora es el sistema más objetivo, en el sentido de que ganas exactamente lo que trabajas. Por hora es el estándar, pero nosotros somos flexibles según las necesidades del cliente, hay unos que piden por hora; otros prefieren por hora, pero con CAP (tope); un monto fijo a todo evento (pase lo que pase, ganes o pierdas), etc. En materia judicial, a diferencia del corporativo, se cobra muchas veces un monto a todo evento o, lo más común, un monto por tomar todo el asunto más un premio según resultado. Muchos de los entrevistados recalcan que a través del cobro por hora se gana menos y que la tendencia mundial es que es un sistema que viene de capa caída. En García Magliona y Cía. Abogados, explican que el sistema no está en retirada en relaciones de alto valor agregado, donde no hay presencia de servicios masivos, sino que en servicios o asesorías de temas muy relevantes que exigen grandes capacidades de los abogados, que ya no son corporate lawyers, sino que business lawyers. El cliente sabe diferenciar entre un abogado solamente especialista en una materia y un abogado capaz de dar una visión global a una operación, que es el denominado business lawyer. Los clientes ya no quieren grandes y largos memos con explicaciones infinitas, sino que quieren soluciones efectivas a sus desafíos. Lo cual no deja de ser cierto si se toma en cuenta que atenderse, dependiendo de la oficina con un socio senior, puede llegar a costar 100% más que la hora asociado. La estructura de funcionamiento de cada oficina depende de las áreas de práctica y de las políticas internas de la compañía. Por ejemplo, en Carey explican que no se puede delegar. Nosotros tenemos una estructura en que los proyectos están a cargo de un socio que se apoya en ayudantes y no es un tema que si me van a pagar menos yo uso un ayudante; nosotros ponemos la gente que corresponda, con la experiencia y edad que corresponda. Da lo mismo lo que nos paguen, no ponemos gente en relación al pago, tú lo haces en relación a la responsabilidad que asumes. Cobramos de acuerdo con las prácticas nuestras, siempre tiene que haber un socio involucrado, la calidad no se puede transar. En materia de propiedad intelectual, Silva & Cía. se remite a un tarifado que se agrupa por gestiones de marca, patentes, dominios, etc. También tienen cobros por hora y por gestiones. Los valores van subiendo cuando se debe litigar en el Tribunal de Propiedad Industrial o, eventualmente, en la Corte Suprema, según va subiendo la complejidad de cada instancia. Todos nuestros entrevistados destacan que la confianza es el pilar fundamental de la relación abogado-cliente, que en muy pocas ocasiones se realiza un contrato y que cualquiera de las partes pone fin al acuerdo en el momento que así lo estime conveniente. Caso distinto acurre con clientes extranjeros, quienes exigen un attorney client agreement, que incluye cláusulas de confidencialidad y otras para evitar conflictos de interés, entre otras variables.

5 En la oficina de Isabel Díaz & Asociados, señalan que, a pesar de las distintas formas de pago que se pactan con el cliente, el fin es que éste siempre tenga sus costos legales acotados. El pago a los abogados resulta al menos curioso, no existe una banda de precios, en la mayoría de los casos no hay contrato de por medio, es sólo un apretón de mano el que sella la confianza y luego los clientes ceden sus secretos. Los juristas, a su vez, son flexibles según acomode la forma de pago del cliente. La fórmula, por lo general, es alinear intereses. Experiencia comparada El Código Deontológico de la Abogacía de España prohíbe totalmente la modalidad de cuota Litis para el cobro de los honorarios, la que se da cuando el abogado se lleva un porcentaje del negocio, lo que en Chile ocurre con frecuencia en casos de venta de empresas o fusiones. Según el código español, esta práctica pone en riesgo la independencia y la libertad del abogado que deja de ser defensor para convertirse en socio de su cliente en pos de un resultado material, lo que además de adulterar la función de la defensa.... Código Deontológico de la Abogacía de España, año 2000, Preámbulo y artículo 16. Rangos de precios en Chile