El abuso de la energía nuclear

Transcripción

1 El abus de la energía nuclear pr Sir Jhn Hill, Presidente de la Cmisión de Energía Atómica del Rein Unid Me han invitad a presentar una cmunicación [1 ] titulada "El abus de la energía nuclear", per este títul puede interpretarse naturalmente de muy diferentes mds. La amenaza de ataque nuclear a un país pr parte de tr sería un cas evidente de abus de la energía nuclear. La fabricación de armas nucleares pr un nuev país se cnsideraría hy en día cm un abus de la energía nuclear prque pdría inducir a tr país a hacer l prpi, estimuland la prliferación de las armas nucleares. tr abus sería el que uns terrristas tratasen de rbar plutni para fabricar un arma nuclear primitiva para cntaminar el medi ambiente cm act de chantaje. Abus de la energía nuclear también pdría significar el emple negligente de materiales nucleares, dand lugar a la cntaminación del medi ambiente a riesgs inadmisibles para ls trabajadres la pblación. Finalmente, pr abus de la energía nuclear puede asimism entenderse la serie de ataques infundads y falaces de que suele ser víctima la industria nuclear. Desde ls albres de la civilización, la histria de la humanidad se ha caracterizad pr la cntinua búsqueda de más y más energía. Así el hmbre empezó a utilizar bueyes para arar, y a mntar a caball para n caminar; se sirvió del fueg para calentarse y de rueda hidráulica para acrecentar la fuerza de su braz. Hiz us del carbón para fabricar hierr y creó la máquina de vapr para el bmbe del agua y la prpulsión de ls ferrcarriles. Inventó el autmóvil y el aerplan. Tds ests adelants diern más fuerza al braz del hmbre, elevarn su nivel de vida, y permitiern cncretamente a la Gran Bretaña mantener una pblación diez veces mayr de la que tenía antes de la revlución industrial. El que la humanidad sea la especie dminante de la tierra se debe a que es la más adaptable a su medi ambiente. El ser human ha sid capaz de amldarse cn gran rapidez a la variación de las cirnstancias y ha sabid aprvechar ls cambis y las prtunidades que se le han presentad. Per la evlución en la naturaleza es muy lenta y, en cntraste cn el ritm del desarrll industrial, la humanidad sigue siend muy cnservadra. El ser human siente gran descnfianza pr td l que n entiende y es muy refractari a alquier cambi durante tda su vida. A l larg de la histria siempre ha habid resistencia a ls cambis: ls brers enemigs de las máquinas a principis del sigl pasad, ls defensres del medi ambiente cn su tenaz psición a la cnstrucción de ferrcarriles, quienes, tres generacines después, piden subvencines para que n se cierren vías férreas, y el hmbre marchand cn la banderita rja delante del autmóvil. Si ls antigus britans hubieran sabid escribir, esty segur de que hubieran dejad cnstancia en Stnehenge de las marchas rganizadas para prscribir la rueda. Per td cambi tiene sus ventajas e incnvenientes. Siempre ha sid psible fijarse en un aspect alquiera del pasad y cmpararl cn alg que ns desagrade en el presente. L ciert es que, en ttal, ls cambis habids al crrer de ls añs arrjan un sald abrumadramente favrable para el ser human. Ls buens tiemps pasads n sn más que un mit. Ls felices campesins de la Edad Media tenían familias suficientemente pequeñas para que la pblación n sbrepasase la capacidad alimenticia de la Gran Bretaña rural? Aumentarn de repente esas familias en ls días crueles de la revlución industrial para prprcinar man de bra barata a sus querids empresaris? Desbriern un buen día ls atractivs del sex? Debems recncer que en aquella épca feliz ls hmbres 42 IEA BLETÍN -VL.19, n? 2

2 mrían silencisamente un tras tr, de enfermedad, frí inanición, y que l mism sigue rriend hy en día en las regines subdesarrlladas. Cnfrme el hmbre lgró dispner de más energía fue haciend las csas en mayr escala. El tren sustituyó a la diligencia y la fábrica a la herrería del puebl. Ls accidentes también fuern mayres, pues en una diligencia que se despeñase sól pdían mrir unas seis persnas, mientras que un accidente ferrviari pdía cstar la vida a más de cien persnas y en un sl accidente de aviación pueden resultar muertas más de trescientas. La grandeza y la servidumbre de la energía nuclear estriba en que n es un mer pas más en la senda seguida pr la humanidad desde ls cmienzs de la civilización, sin una gran zancada. En épcas anterires, cada pas era un sbresalt para la humanidad, per este nuev avance, anunciad a tds pr el fragr de la bmba atómica lanzada sbre Hirshima, ha prducid lógicamente una cnmción mayr. Cnsiderems, pues, la energía nuclear cm tra fuente energética puesta a dispsición de la humanidad y que, al igual que las demás invencines, puede utilizarse para bien para mal, usarse cn juici abusarse de ella. De n ser pr la rueda n tendríams tanques, cañnes móviles, ferrcarriles ni autmóviles. De n ser pr la química n tendríams bmbas, granadas, medicinas para ls hspitales ni fertilizantes. De n ser pr la física nuclear nunca hubiérams tenid la bmba atómica, el plutni ni la psibilidad de dispner de una fuente de energía prácticamente ilimitada para rerrir a ella and se hayan despilfarrad nuestras precisas reservas de petróle y gas, despilfarrad de una manera que causará amarg resentimient a las generacines futuras. Examinems, pues, ls diverss aspects del us y el abus de la energía nuclear. Pdrems lamentar n la invención de la bmba atómica, per tenems que aceptar su realidad. Ha sid fabricada independientemente pr ls Estads Unids, Rusia, Rein Unid, Francia, China, India y prbablemente Israel. Más imprtante tdavía es el hech de que muchs países entan ya cn suficiente capacidad científica, ingenieril y tecnlógica para fabricar armas nucleares ejetar pr sí sls prgramas pacífics de energía nuclear. Asimism, será más prbable que bren de tal manera si ls países que hy ya dminan esa energía les niegan su ayuda. N hay la menr psibilidad de que ests cncimients, difundids ya pr td el mund, puedan "desinventarse". Es un hech al que debems resignarns. El prblema de la prliferación de las armas nucleares es en mi pinión el aspect más prepante, cn gran diferencia, de la energía nucleeléctrica. Ls Gbierns, respnsables irrespnsables según el punt de vista de cada un, tienen la psibilidad de btener armas de una ptencia devastadra. La slución a este prblema ha de ser pl ítica e internacinal, per la difiltad n puede reslverse prscribiend la cnstrucción de centrales nucleares. Much se ha avanzad gracias al rganism Internacinal de Energía Atómica y al Tratad sbre la n prliferación de las armas nucleares, que ha sid firmad y ratificad pr gran númer de países. Cre que el Gbiern británic ha hech td l psible pr ayudar al 01EA en esta iniciativa y debe cntinuar haciéndl. Sy de pinión que el bjetiv plític más imprtante en materia de energía nuclear es lgrar que el Tratad sbre la n prliferación alcance el máxim grad de aceptación. Quizás n sea perfect, per cnstituye un imprtante prgres en la buena dirección. Cre que el mund tiene mens que temer de ls terrristas nucleares. Es ciert que gracias a ls trabajs de ls Drs. Wilbridge y Taylr se ha btenid gran cantidad de infrmación que quizás sirva precisamente para dar el estímul necesari a ls terrristas que pryecten algún desafuer nuclear. Pr est cre que la Fundación Frd cmetió un grave errr al IEA BLETÍN-VL.19, ns 2 4

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4 encargar semejante infrme. N bstante, pese a l que se ha escrit, sig sustentante la pinión de que cmeter un act de terrrism nuclear sería una de las maneras más difíciles para ls terrristas de lgrar sus bjetivs. Supng que debems aceptar la psibilidad de que en el futur se prduzca un día en alguna parte un intent de terrrism nuclear. Sin embarg, cnfí en que será un fracas pues es much más difícil de l que parece que ls terrristas lgren sus bjetivs. Es lamentable que haya tant terrrism en el mund y que tengams que tmar tantas medidas para impedir su éxit en la esfera nuclear. Ahra bien, la industria nuclear tiene sentid de la respnsabilidad y ls Gbierns que la fiscalizan en sus respectivs países insisten cada vez más en que se adptan las precaucines adeadas. Ciertamente me cnsta que en la Gran Bretaña las precaucines que hy tmams sn las adeadas para las cirnstancias actuales. La industria nuclear del Rein Unid actúa cm una cmpañía cmercial en l que se refiere a la cmpra y venta de sus servicis. N bstante, ls centrs más delicads de esa industria, cm es la fábrica de Windscale, se siguen tratand desde el punt de vista de la seguridad cm si fueran instalacines para la defensa nacinal. La selección idadsa del persnal, el vallad, el diseñ de las cámaras de almacenamient de plutni y el armament de ls guardas sn punts tds en ls que se siguen las instruccines de ls servicis nacinales de seguridad. En última instancia inmbe a ests servicis decidir la rigursidad de las medidas de seguridad y defensa aplicables a las instalacines tales cm la de Windscale. Ya he dich que me satisfacen las precaucines que adptams hy día. Per cre que l verdaderamente imprtante es que esas precaucines también satisfacen a ls servicis nacinales de seguridad. Hasta ls crítics de la energía nuclear admiten que la situación de hy en día n es demasiad mala y sus censuras se centran principalmente en la situación que pudiera surgir al finalizar este sigl and la envergadura de nuestr prgrama nuclear quizás sea diez veces superir a la actual. Arguyen que al ser much mayres las expedicines de plutni y al aumentar las cantidades de sustancias radiactivas tratadas, la situación pdría llegar a ser incntrlable. Sy el primer en recncer que las plantas de que dispnems actualmente n mplirán ls requisits que se impngan dentr de 25 añs, per teng la cnvicción de que durante este períd perfeccinarems nuestrs métds de trabaj en cnsnancia cn ls requisits que se establezcan y que la situación a finales de sigl n será per, sin en td cas mejr que la actual. El últim tema a que quisiera referirme es el de las censuras abusivas que nuestrs crítics dirigen a la energía nuclear, sbre td en relación cn ls riesgs inherentes al plutni, la salud de ls trabajadres de la industria nuclear y el psible efect nciv para la salud del públic en general. La dissión sbre el plutni es much más emtiva que racinal. Se ha dich que el plutni tmó su nmbre del rey de ls Infierns, l al n es ciert, pues l tmó del planeta más alejad de nuestr sistema slar. También se ha dich que el plutni es el material más tóxic que jamás haya cncid el hmbre, l que tampc es verdad. Ciertamente su manej es muy delicad y, pr cnsiguiente, el diseñ de las plantas de plutni plantea grandes prblemas. Per su txicidad n es cmparable a la del venen de alguns insects, cm las arañas, ni es muy superir a la de muchas substancias químicas. IEA BLETÍN-VL.19, n? 2 45

5 r ^^> Tasas de mrtalidad altamente nrma izadas. Dats tmads del suplement decenal del Registr General publicad en 1971 Muertes Reales Previstas Tasa de mrtalidad base: 100 Arrancadres en minas de carbón Neumcnisis prfesinal Hrners de la industria del vidri v la cerámica Neumcnisis prfesinal Mldeadres y machers de fundicines Neumcnisis prfesinal Técnics de la cnstrucción, instaladres de cables Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis Vigilantes de vía y trs brers ferrviaris Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis peradres de máquinas de mvimient de tierras y de tras máquinas de cnstrucción Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis Pescadres Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis Limpiadres de ventanas y ficinas Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis Cnductres, caminers. bmbers, ferrviaris Descntads ls accidentes de tráfic y rrids en dmicilis Taberners, hstelers Diabetes Lesines vaslares del sistema nervis central tras degeneracines del micardi Hipertensión Ulcera de duden 46 IEA BLETÍN - VL.19, ns 2

6 Tasas de mrtalidad altamente nrmalizadas. Dats tmads del suplement decenal del Registr General publicad en 1971 Muertes Reales Previstas Tasa de mrtalidad base: 100 Directres de cmpañía 94 1 Accidentes de autmóvil Suicidi Neplasma malign Médics Cirrsis hepática Accidentes en el dmicili Estibadres, cargadres de muelle Neumnía 220 Brnquitis trs accidentes Mariners de bierta y de sala de máquinas, gabarrers y barquers Neplasma malign en el estómag 21 Neplasma malign en ls brnquis 262 Endcarditis crónica 200 tras degeneracines del micardi 22 Neumnía Tapicers y brers afines Leucemia Aleucemia Prductres e inspectres 7 de géners textiles y afines Leucemia Aleucemia 28 Cardipatía reumática crónica 270 Enfermedad crnaria, angina IEA BLETÍN - VL.19, n? 2 47

7 Se ha dich que un trz de plutni del tamañ de una naranja es suficiente para matar a tda la pblación de las Islas Británicas. Tal afirmación es tan sensata tan acertada cm decir que un camión cisterna llen de clr líquid cntiene suficiente venen para matar a tds ls habitantes de Eurpa, inclus que el aire de esta sala, si se inyectase en las venas de la gente, materia a la pblación mundial. Tdas estas afirmacines tendrían un vis de realidad si la gente fuera tan estúpida que se dejase inyectar justamente la cantidad necesaria del material en estión en el órgan crític del erp. Pr l que se refiere a la ingestión de aliments bebidas, el plutni es mens tóxic que muchs prducts químics de us extendid. L verdaderamente peligrs del plutni es inhalarl en frma de plv, en y cas mens de un miligram puede causar cáncer de pulmón. Ahra bien, la estión n es si el plutni puede causar n cáncer de pulmón, ya sabems que sí puede, al igual que trs muchs materiales. La estión esencial es si el plutni causa en realidad tal cáncer. Per antes de hablar de las enfermedades del pulmón, que es un tema muy ampli, permítanme que mencine la leucemia. Esta enfermedad ha sid relacinada cn la energía atómica: siempre que en un centr de energía atómica se prduce una muerte pr leucemia, se levanta un clamr nacinal dand pr sbreentendid que el plutni las radiacines han causad tra víctima. Ahra bien, las persnas que escriben sbre las muertes pr. leucemia y la energía atómica han estudiad realmente las estadísticas? En l que respecta " a la leucemia, las estadísticas de la industria nuclear n sn peres, sin más bien mejres que las de la pblación en general. Si examinams el suplement decenal del Registr General, dnde se analizan las estadísticas referentes a tdas las industrias del país, e indagams en qué industrias se dan más cass de leucemia, qué bservams? Entre ls trabajadres de tapicería e industrias afines la prprción de cass es el dble de la media nacinal, y entre ls que prducen géners textiles y afines la prprción supera un pc el dble de la media nacinal. Hems de inferir, pr l tant, que la tapicería prvca la leucemia? Es psible, per l cre imprbable. Para llegar a cnslusines significativas es necesari tener alguna razón en que basarse al sspechar que una determinada sustancia industria prvca una determinada enfermedad y también dispner de pruebas estadísticas cnsistentes que respalden esas cnclusines. Cualquiera que se haya tmad la mlestia de estudiar el infrme del Registr General llegará rápidamente a la cnclusión de que carecen de significad las pequeñas desviacines de la tasa de mrtalidad de las diferentes enfermedades cn respect a la media nacinal. Ahra bien, en alguns cass esas divergencias sn tan grandes que adquieren significación e indican la salubridad insalubridad relativa de las diferentes industrias. A Examinems, pues, una lista cn cifras verdaderamente elevadas y veams dónde se prducen las tasas de mrtalidad altas. Tmems cm base el Registr Nacinal y cnsiderems que 100 representa la media nacinal. Veams el cas de la neumcnisis. Arrancadres en minas de carbón 500 Hrners de la industria del vidri y la cerámica Mldeadres y machers IEA BLETÍN-VL.19, n? 2

8 Veams las estadísticas de accidentes: Técnics de la cnstrucción, instaladres de cables 656 Vigilantes de vía y trs brers ferrviaris 676 peradres de máquinas de mvimient de tierras y tras máquinas de cnstrucción 97 La lista es interminable: se pdría dislpar a quien pensase que sería psible demstrar casi l que se quisiera. Per cre que un estudi bjetiv de las estadísticas cnvencería a alquiera de que en las industrias especializadas la esperanza de vida es mayr y la tasa de mrtalidad menr que en las industrias n especializadas, sbre td si además sn "sucias". Cre que est se desprende irrefutablemente de las estadísticas del Registr General. Ya sé que pdrían replicarme cn las cifras referentes a ls directres de cmpañías accidentes de tráfic, 1; suicidis, 1925 per la cnclusión general sigue siend irrefutable. Y qué decir de la energía atómica? Desde lueg existen el plutni y las radiacines. Per la energía atómica es una industria especializada, una industria de labratris, de plantas químicas limpias y de trabajs de ingeniería ligera del más alt nivel. ^B Si se cmparan las estadísticas de ls trabajadres de la energía atómica cn las de ls brers que hacen trabajs parecids en tras idustrias, a saber, trabajan en labratris, en plantas químicas limpias e higiénicas y en bras de ingeniería ligera de alta calidad, bservarems que las cifras sn muy similares. La energía atómica es una de las industrias en que mejr se puede trabajar, una industria limpia cn buenas cndicines de trabaj; una industria interesante en la que ls empleads se prepan pr su labr y, l que es igualmente imprtante, se prepan pr sí misms y, acas estimulads pr el persnal médic de la planta, idan de su prpia salud. Nuestras estadísticas sanitarias sn satisfactrias y cre que mejres que las de alquier tra industria prductra de la energía que tant necesitams. A nuestrs crítics que rechazan la energía atómica pr raznes de salud y les preguntaría: qué alternativa recmiendan Vds. y qué estadísticas aducen para demstrar que su slución daría mejres resultads que la energía atómica? ^fe Ls ataques a la energía atómica pr parte de la gente que n ha estudiad ls hechs ni se ha tmad la mlestia de examinar las estadísticas cnstituyen, a mi juici, un abus de la energía atómica. Sn también un mal servici al interés nacinal. Esty dispuest en alquier mment a distir ls hechs, nuestra ejetria, nuestrs trabajs, ls vertids que hacems en el medi ambiente, y a cmparar ls efects de la energía nuclear cn ls de alquier tra slución que se prpnga seriamente para respnder a las necesidades mundiales de energía. [1 ] La cmunicación fue presentada en la cnferencia "La energía nucleeléctrica y el interés del públic: Cnseencias para ls negcis", rganizada pr el Financial Times y celebrada en Lndres en juli de IEA BLETÍN - VL.19, n? 2 49