Mensajes positivos para promover la actividad física y desincentivar el sedentarismo:

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Esteban Peña Lucero
hace 8 años
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1 Mensajes positivos para promover la actividad física y desincentivar el sedentarismo: La actividad física es una actividad que debe moldearse en los primeros años de vida como parte de una personalidad establecida, por eso se recomienda construir mensajes en torno a las siguientes ideas: Una hora de actividad física moderada al día mejora sensiblemente la relación entre peso y estatura de los niños, incrementa su rendimiento escolar e incluso su estado de ánimo. El juego y el deporte son aliados imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. Diariamente, conviene guardar un espacio de tiempo exclusivo para la actividad física. Más activos en lo cotidiano. Si nosotros lo hacemos, es más fácil que ellos se apunten. Podemos buscar cualquier excusa para salir a la calle (pasear juntos al perro, sacar la basura, bajarse del autobús una parada antes). Un simple paseo mejora el estado cardiovascular tanto en los niños como en los adultos. Organizar planes familiares al aire libre es una buena forma de dejar a un lado el ocio sedentario. Disfrutar con ellos para que integren la actividad física como una satisfacción. Pasear será divertido si vamos todos. Se recomienda hacer al menos media hora de deporte al día, tres días a la semana, con las protecciones necesarias, y en lugar seguro. Limite la cantidad de tiempo que los niños pasan delante del televisor y las videoconsolas, ofreciendo como alternativa una mayor dedicación a la lectura, que fomenta la creatividad y la imaginación de sus hijos. Si usted se interesa por los libros, su hijo le imitará. En materia de alimentación saludable, un hábito saludable a promover, incorporados en la publicidad que normalmente desarrollan las empresas puede ser:

de los niños, incrementa su rendimiento escolar e incluso su estado de ánimo. El juego y el deporte son aliados imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo.

2 Para mantener una dieta saludable se recomienda consumir cinco raciones diarias de fruta y verdura. La prevención de la obesidad infantil, comienza en la etapa prenatal. Durante la etapa de lactante, la mejor alimentación es la lactancia materna. Durante la edad escolar y adolescencia el niño deberá conocer los alimentos, valorar las necesidades de todos ellos y aprender a comer de todo. Es importante hacer un buen desayuno para asegurarnos de que nuestro organismo obtiene los carbohidratos y la energía que necesita por la mañana. Es importante que la familia se reúna para comer juntos y utilizar estos ratos para charlar, compartir impresiones y hacer proyectos. Eduque a comer despacio. Planear las comidas con antelación. Así suelen ser más equilibradas y completas. Podemos establecer un momento de la semana en el que diseñar el menú, y otro para comprar lo que necesitamos. Compartir al menos una comida familiar. Es una oportunidad de convertirnos en un modelo de hábitos para nuestro hijo. Disfrutemos de la cena, todos juntos. En el caso de que haya faltado fruta, verdura o proteínas en la comida, todavía estamos a tiempo de compensar estas carencias. Preparemos comidas más originales, más apetecibles y mejor balanceadas. Hidratarse correctamente. Ofrezca espacios tranquilos donde comer que permite entrar en contacto con la sensación de saciedad. Si compartimos la comida, el niño aprenderá qué alimentos le sientan bien. No se debe utilizar la comida como sistema de castigo, no hay que buscar entretenimientos y hay que evitar que los niños coman delante de la televisión. Lo ideal es hacer cinco comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. El desayuno es una comida importante, porque aporta la energía que su cerebro necesita para rendir adecuadamente en el colegio, y puede incluir leche, que puede sustituirse por yogurt o queso, cereales (pan, galletas, o diferentes formas de repostería) y una ración de fruta que puede ser entera o en jugo. La comida y la cena deben incluir alimentos nutritivos complementarios. Enséñeles a comer verduras, ensaladas, legumbres, verduras crudas o ensalada y, la carne y el pescado horneados, asados a la parrilla o hervidos. Algunos conceptos relacionados con valores de vida saludable para la cotidianeidad en el hogar pueden ser: Menos TV y más juegos físicos y cuentos infantiles. Menos TV y más actividades al aire libre. Potenciemos la parte positiva para reforzar los hábitos deseados:

Durante la edad escolar y adolescencia el niño deberá conocer los alimentos, valorar las necesidades de todos ellos y aprender a comer de todo.

3 o Es mejor leamos un cuento a dejá la tele o Es mejor vamos de paseo a te ves muy gordo o Es mejor que deliciosa se ve esta fruta a no comas eso Hábitos saludables para la hora de dormir Acostumbre a sus hijos a acostarse a la misma hora todos los días, leyendo un libro. Pueden acompañarse de un objeto (peluche, trapo). Los niños deben ir a la cama con sueño pero no dormidos. No deben ir a dormir con el estómago vacío ni inmediatamente después de una cena abundante. No todos los niños necesitan dormir el mismo número de horas, pero hay que respetar las horas de sueño necesarias para cada uno. Hábitos de Higiene y Manipulación de Alimentos que los niños deben aprender Acostumbre a los niños y niñas a lavarse las manos, incluidas las uñas, antes de tomar alimentos y siempre después de haber ido al cuarto de baño o de venir de jugar. Para la higiene bucodental, los niños ya pueden cepillarse solos los dientes para los 2 años, aunque durante los primeros años es conveniente revisarlos cuando termine. Acostúmbrele a que se cepille, por lo menos dos veces al día, y siempre antes de acostarse. Si ven a los padres hacerlo, aprenderán más fácilmente. ALGUNAS RECOMENDADAS EN LA CONSTRUCCION DE MENSAJES PUBLICITARIOS DIRIGIDOS A NIÑOS Educación e información nutricional La publicidad de alimentos y bebidas puede aprovecharse para incorporar consejos de alimentación balanceada y sin excesos. Es importante que los tamaños de las porciones que se muestren en la publicidad sean apropiadas a la situación presentada y a la edad del público al cual está dirigida.

No deben ir a dormir con el estómago vacío ni inmediatamente después de una cena abundante.

4 La publicidad dirigida a niños y jóvenes puede aprovecharse para incentivar la educación sobre los tiempos y porciones recomendadas como lo son las cinco comidas al día o la importancia del desayuno. No se recomienda presentar a un alimento específico como sustituto de una comida completa. La publicidad de alimentos o bebidas puede aprovecharse para incentivar en los diversos públicos la importancia de los estilos de vida saludable, donde se incorpora la alimentación variada y equilibrada así como la actividad física. Presentación de los productos A la hora de elaborar mensajes publicitarios dirigidos a menores debe tenerse presente que éstos se caracterizan por una menor experiencia y una mayor credulidad e ingenuidad, y que, por consiguiente, mensajes publicitarios que en condiciones normales resultarían claros y veraces para un público adulto, podrían ser considerados engañosos si su público destinatario es menor de edad. Por tanto, se presentan algunas sugerencias de temas que deben ser de especial atención por parte de anunciantes: Se sugiere adoptar especiales cautelas en la realización y difusión de la publicidad de alimentos o bebidas dirigida a menores con el fin de garantizar que las presentaciones escritas, sonoras y visuales no les induzcan a error acerca de las características y beneficios derivados del consumo del alimento promocionado, por ejemplo la adquisición de fortaleza, estatus, popularidad, popularidad entre compañeros, crecimiento, habilidad e inteligencia, belleza física u otros elementos que induzcan a un consumo que no es parte de la necesidad esencial de alimentación del niño. La publicidad debe ser cuidadosa en no exagerar lo que un niño puede obtener de un producto o servicio. Los anuncios no deben sugerir que la compra y el uso del producto aportarán al usuario el prestigio, las habilidades y otras cualidades especiales de los personajes que aparecen en el anuncio. La publicidad no debe promover ningún sentimiento de inferioridad o rechazo social en los niños y adolescentes por no comprar un producto o servicio. Ningún aviso para un producto o servicio debe sugerir a los niños que si no lo compran o alientan a otros que lo hagan, estarán fallando en su deber o demostrando falta de lealtad.

La publicidad de alimentos o bebidas puede aprovecharse para incentivar en los diversos públicos la importancia de los estilos de vida saludable, donde se incorpora la alimentación variada y

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