Consumo/uso de pasta base en mujeres de zonas marginalizadas del sur de la Ciudad de Buenos Aires 1

Transcripción

1 Consumo/uso de pasta base en mujeres de zonas marginalizadas del sur de la Ciudad de Buenos Aires 1 Ana Clara Camarotti 2, Cecilia Touris 3 Instituto de Investigaciones Gino Germani- UBA. Introducción En los barrios del sur de la Ciudad de Buenos Aires la instalación del consumo de pasta base resulta indiscutible y presenta graves secuelas que se manifiestan en torno a las violencias y a la rotura de los códigos barriales. Aunque sigue sin haber acuerdos acerca de qué es la pasta base o cuáles son sus diferencias con el PACO, se conviene en que es una de las sustancias ilegales más nocivas y que ocasiona mayores problemas sanitarios, sociales y económicos entre sus consumidores. Un aspecto destacable en estos barrios es la gran cantidad de jóvenes que están en situación de calle consumiendo pasta base. Por lo general, suelen agruparse en lo que denominan ranchadas generalmente mixtas, de un amplio espectro etario (entre 6 y 30 años), mediante las cuales buscan resolver grupalmente la subsistencia (dónde dormir, protegerse, alimentarse). Por las condiciones en que viven son propensos a contraer enfermedades de transmisión sexual, enfermedades respiratorias, problemas de la piel, por lo que su salud comienza a transitar un camino de progresivo deterioro. El consumo de pasta base en estos contextos socioeconómicos provoca en poco tiempo que los/as consumidores/as tengan por principal preocupación conseguir la sustancia, de este modo, se produce una abrupta caída en el consumo compulsivo lo que los/as lleva a organizar el conjunto de su vida cotidiana en torno a este hecho. Romaní (1999) encuentra que en las sociedades urbano-industriales contemporáneas centrales se produjeron una serie de cambios sociales, culturales, tecnológicos, etc., que propiciaron la emergencia de un nuevo fenómeno, etiquetado como droga-dependencia. Se entiende la drogadependencia como aquel fenómeno complejo caracterizado por el consumo más o menos compulsivo de una o más drogas por parte de un individuo y la organización del conjunto de su vida cotidiana en torno de este hecho. La/s sustancia/s eje de la drogadependencia puede/n ser tanto drogas no institucionalizadas o de uso ilegal (cocaína, marihuana, crack, éxtasis) como institucionalizadas o de uso legal (anfetaminas, alcohol, barbitúricos). 1 El presente trabajo fue presentado en las VIII Jornadas Nacionales de Debate Interdisciplinario en Salud y Población del Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA. 2 Socióloga. Mg. en Políticas Sociales. Coordinadora del Área de Salud y Población del Instituto de Investigaciones Gino Germani, UBA. 3 Psicóloga. Mg. en Ciencias Sociales y Salud. 1

2 En este sentido, debemos entender que la dependencia está en estrecha relación con un determinado estilo de vida y no sólo con un tipo y efecto farmacológico de una sustancia sobre el individuo. Es decir, en el constructo sociocultural, -en el que incluimos: relaciones sociales, negociación de rol, expectativas culturales, procesos de identificación, de construcción del yo y/o estrategias de interacción, entre otras- lo farmacológico tiene un papel importante pero no primordial en la dependencia. El presente estudio se enmarcó en la investigación Reducción de Daños en Mujeres consumidoras de Pasta Base (PACO) de zonas de riesgo de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) 4 y contó con el apoyo del Centro de Iniciativas de Cooperación al Desarrollo (CICODE), Universidad de Granada (España). 5 En este trabajo nos abocaremos a los/as usuarios/as de pasta base pertenecientes a poblaciones urbanas pobres cuya vida cotidiana está condicionada por el carácter ilegal de su práctica de consumo de drogas lo que los/as constituye como una población oculta, de difícil acceso y fuertemente estigmatizada. La violencia y las situaciones de riesgo para la salud asociados a estos usos de drogas afectan especialmente a los colectivos más desfavorecidos como es el caso de las mujeres. El contexto social favorece diferencias de género que se evidencian en las formas de consumir, los modos de relacionarse, las formas que asume la violencia y en las expectativas sociales que se ponen en juego en los diferentes géneros. La invisibilidad de las mujeres en los estudios sobre drogadependencias ha llevado a una escasa inclusión del género en los programas preventivos. En este sentido, este proyecto busca abrir visibilidad sobre las características particulares que asume el consumo de pasta base en mujeres. El estudio constó de dos etapas, la primera diagnóstica que apuntó a conocer las percepciones, creencias, mitos y obstáculos de las mujeres pobres y usuarias de pasta base para acceder a comportamientos saludables relacionados con el VIH/ ITS, la tuberculosis, el uso de drogas y el acceso y permanencia en los servicios de salud. Los resultados de la primera etapa han puesto en evidencia que diversos elementos de la construcción de género influyen en el modo en que los distintos actores se inician y continúan en el consumo de pasta base. En otras investigaciones (Rangugni et al., 2006) el consumo de pasta base remite a un patrón de uso eminentemente masculino e individual, mientras que en la presente investigación comprobamos un creciente aumento del consumo en mujeres, de variadas 4 El equipo de Argentina está compuesto por las siguientes integrantes: Mg. Ana Clara Camarotti, Dra. Ana María Mendes Diz, Mg. Cecilia Touris, Lic. Laura Frattini, Nadia Vivas, Diseñadoras: Florencia Croccia y Luciana González. 5 Dirigido por la Dra. Nuria Romo Áviles 2

3 edades, así como también en niños y niñas. El consumo de pasta base en las mujeres no presenta las mismas características que en los varones esto refuerza la necesidad de llevar adelante procesos de investigación y acción participativa que den pistas para entender cuáles son esas necesidades específicas de este grupo para comenzar a pensar en tratamiento diferenciales. El análisis de las entrevistas realizadas en la primera etapa del proyecto muestra cómo las mujeres se inician en el consumo de pasta base a partir del convite de un varón. No eligen lugares públicos para el consumo, sino que prefieren consumir solas y en espacios privados. La primera vez no siempre les pega sino que demanda de un esfuerzo extra para poder lograr los efectos. Muchas de las consumidoras tienen amigos/as y familiares muertos o con serios problemas de salud producto del consumo de pasta base. En su mayoría las mujeres son madres, durante sus embarazos muy pocas dejan el consumo, y la mayoría no tienen la tenencia de sus hijos/as. El dinero para conseguir la sustancia lo obtienen con mayor frecuencia del trabajo sexual que comienzan a realizar a muy temprana edad. Los varones, en cambio, por lo general expresan que consiguen el dinero a través del robo. Las mujeres consumidoras de pasta base son más discriminadas y estigmatizadas por su trayectoria de consumo tanto por varones como por mujeres. Asimismo, presentan un marcado deterioro en su salud aunque el VIH/sida no resulta un problema para esta población. En la segunda etapa, se buscó sensibilizar a los/as operadores comunitarios y socio terapéuticos, así como también, a mujeres usuarias y ex usuarias de pasta base para comprender el consumo de drogas y la violencia dentro de su contexto socio-cultural con el fin de incorporar prácticas de vida más saludables a pesar de sus condiciones de vida. Para ello, se llevaron a cabo tres instancias: 1) Sensibilizar y capacitar, considerando la perspectiva de género, a operadores socioterapéuticos y comunitarios y a responsables de tratamientos con usuarios/as de drogas, para elaborar y desarrollar acciones preventivas en relación con el consumo de pasta base en barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires; 2) Facilitar información para elaborar estrategias de prevención con mujeres consumidoras y ex consumidoras de drogas que les permita desarrollarse como promotoras de salud entre sus pares; 3) Presentar muestras participativas que recuperen el proceso integral de los productos elaborados en los talleres por todas las integrantes. El enfoque del proyecto implicó pensar la salud de un modo positivo, introduciendo la cuestión de la prevención a partir de actividades recreativas que se desarrollen dentro de los barrios en los que se ha estado trabajando durante el El énfasis estuvo puesto en la 3

4 creatividad con que pueden encararse las actividades preventivas, más que en la repetición de modelos. En los talleres se requiere la participación activa y el compromiso personal de los/as involucrados/as. Nuestro proyecto respondió entonces a una necesidad sentida por la comunidad con la que trabajamos, lo cual constituyó un excelente punto de partida para lograr el compromiso de sus participantes. En la institución donde desarrollamos nuestro trabajo existe un espacio de recuperación y rehabilitación de adictos enmarcado en el enfoque de trabajo de los doce pasos utilizado por los grupos de autoayuda de alcohólicos anónimos y narcóticos anónimos. Si bien este espacio buscaba albergar a mujeres y varones, en la práctica concurrían varones y sólo esporádicamente acudía alguna mujer aunque no lograba sostener el tratamiento en el tiempo. Los argumentos institucionales para explicar la ausencia de las mujeres fortalecían la idea de la escasez de mujeres consumidoras de pasta base. No obstante, algunas mujeres se acercaban a conversar con voluntarias mujeres por fuera del espacio grupal. Esta situación sumada a nuestros primeros acercamientos, a través de las entrevistas realizadas por el proyecto, lograron poner en evidencia la necesidad de construir un espacio propio para las mujeres. Esta demanda fue tomada por la institución quién solicitó a nuestro equipo colaboración para canalizarla. Para ello, el equipo de investigación realizó un cambio en el rumbo previsto para la segunda fase del proyecto basado en el enfoque de la promoción de la salud. 6 Las instituciones están sujetas a continuos desafíos frente a un mundo cambiante que presenta diversas demandas sociales. Sin embargo, como en este caso, algunas instituciones siguen posibilitando un espacio para nuclear a los jóvenes, lo que cobra mayor relevancia en contextos marginalizados donde los lazos sociales están debilitados. Por ello, la promoción de la salud resulta un modelo favorable en tanto permite la participación de todos los actores en lugar de la imposición de medidas, prácticas y mensajes que, en la mayor parte de las veces, son externos y ajenos a la realidad de estos/as jóvenes. Resulta fundamental tener en cuenta el conocimiento y la comprensión de los parámetros socio-culturales y de la historia de los sujetos, ya que de estos indicadores 6 "El paradigma democrático de promoción de salud retoma la concepción holista y abierta de salud postulada a nivel internacional por la OMS dialéctica entre condiciones socio-estructurales y estilos de vida personales, habilitando a los sujetos (tanto individuales como colectivos) para participar activamente en su redefinición. A partir del proceso de desnaturalización y reconocimiento reflexivo de las determinantes socio-estructurales y sus influencias sobre las prácticas y representaciones individuales, los sujetos comienzan a desarrollar sus potencialidades para modificar ambas condiciones hacia horizontes de bienestar deseados, proyectados y creados a partir de sus propias experiencias" (Di Leo, 2009: 135). 4

5 depende el fracaso o el éxito de los proyectos. En este sentido, el eje fundamental de este proyecto estuvo puesto en la decisión de trabajar con las personas y no sobre ellas. Aspectos metodológicos Este estudio utilizó como metodología, la investigación acción participativa (IAP). Los supuestos de este método supone que las personas construyen la realidad en la que viven; las comunidades y los grupos en las que están insertas tienen su propio desarrollo histórico y cultural, es decir, antecede y continúa a la investigación; la relación entre investigador/a y personas de la comunidad o grupo han de ser horizontales y dialógicas; toda comunidad dispone de los recursos necesarios para su evolución y transformación y, finalmente, asume la conveniencia de utilizar distintas herramientas metodológicas, tanto cualitativas como cuantitativas (Iñiguez, 1995). A los fines de asegurar la sustentabilidad del proyecto se previó la realización de talleres de sensibilización con operadores socio-terapéuticos y comunitarios que ya estuvieran trabajando en los diferentes barrios con el objetivo de formar agentes multiplicadores para llevar a cabo estrategias de reducción de daños en mujeres que estuvieran consumiendo pasta base. Por otra parte, también estaría garantizando la continuidad del proyecto, el trabajo de capacitación con mujeres consumidoras y ex consumidoras de PACO y la transferencia de las acciones preventivas a nivel barrial con la incorporación de referentes comunitarios, ONGs que trabajan en el tema y servicios asistenciales. A este fin se desarrollaron talleres en los que se puso énfasis en los aspectos vivenciales y en la participación activa de las concurrentes, habida cuenta de que del compromiso que se lograra con ellas dependería en buena medida el éxito del proyecto. Se utilizaron técnicas de dramatización, de trabajo en grupos y subgrupos, exposición, y debate, además de diversos estilos de coordinación adecuados a los objetivos y momentos de los talleres, entre otras. Para los talleres con mujeres en situación de consumo de drogas, se utilizaron técnicas de expresión artística. En todos los talleres se trabajó con técnicas participativas -grupos focales, lluvia de ideas, trabajos de introspección, entre otras- que encontraron eco entre los/as participantes, quienes demostraron en todo momento mucho interés y un gran compromiso con los temas 1) Los talleres con mujeres operadoras socioterapéuticas, comunitarias y voluntarias. Se realizaron seis talleres que tuvieron por objetivo formar multiplicadoras de prácticas saludables con el fin de que sean ellas quienes trabajen los temas de prevención y promoción de la salud con las mujeres que concurrieran al espacio en gestación. 5

6 a) Elección de los temas y programa de los talleres A lo largo de los seis talleres se fueron abordando los siguientes temas: Presentación del proyecto y del equipo, expectativas con respecto a los encuentros Presentación de los marcos teóricos con los que íbamos a trabajar, que incluyeron el modelo de promoción de la salud y la inclusión de la perspectiva de género Presentación de los temas: sexualidad, familia, infecciones de transmisión sexual, métodos de anticoncepción, problemáticas específicas en torno al consumo de drogas. Producción: construcción del mapa de problemas del barrio, conformación de redes sociales. Conformación del equipo de trabajo del nuevo espacio de mujeres: objetivos, actividades, capacidades y habilidades de sus integrantes, estilos de coordinación y planificación. Conformación del espacio de intercambio entre el equipo de trabajo de mujeres y el equipo de investigación/acción. Acompañamiento por parte de nuestro equipo en las actividades que comenzaron a llevar a cabo las operadoras socio comunitarias. Se trabajó con lineamientos de actividades diversas que requirieron la participación activa y el compromiso personal de todas las participantes. Se apeló a la creatividad por sobre el trabajo repetitivo y se enfatizó la necesidad de participación en el desarrollo de las actividades por parte de las mujeres, aspecto fundamental para lograr su interés y compromiso con el proyecto que comienzan a encarar. El desarrollo del proceso creativo requirió permanentemente momentos de reflexión personal y otros de confrontación y negociación grupal partiendo de las capacidades y habilidades de cada una de las participantes. b) Características de las mujeres participantes de los talleres: Comenzaron participando cinco mujeres y a lo largo de los talleres se fueron sumando otras integrantes hasta conformar un grupo de diez cuyas edades iban desde los 25 años hasta los 54 años. En su mayoría eran voluntarias, algunas tienen como ocupación ama de casa y otras además profesionales. c) Problemas que aparecieron y cómo se subsanaron Los talleres comenzaron planteándose con una planificación previa que suponía la reunión de las mujeres convocadas para debatir sobre la especificidad que adquiere el consumo de 6

7 pasta base en mujeres y a partir del producto elaborado en estos debates comenzar a pensar las estrategias preventivas. La puesta en común de esta planificación fue objetada por la institución por no dar respuesta a sus necesidades más urgentes, es decir, prefirieron dedicar este tiempo de reflexión a la conformación de un nuevo espacio destinado únicamente a atender las demandas de las mujeres, que a partir de la investigación comenzaron a visibilizarse como falencia. Los primeros pasos que las mujeres voluntarias dieron para constituir su espacio tomaron como referencia el estilo de coordinación del grupo de los varones que se caracteriza por un fuerte liderazgo de quién coordina. Trabajar en la conformación de este nuevo espacio para mujeres suponía, por un lado, desarmar un modelo ya aprehendido, y por otro, trabajar en las relaciones de poder establecidas alrededor de ese modelo. Lo que llevó a que nuestros primeros encuentros fueran dedicados a mediar intereses personales en pos de los intereses colectivos. Tarea que no resultó sencilla y que requirió la adecuación de la planificación a tal situación. 2) Talleres creativos con mujeres consumidoras de PACO 7 La propuesta de los talleres consistió en propiciar un espacio de trabajo con las mujeres en situación de consumo de PACO. Las actividades buscaron plasmar las imágenes sobre la problemática del consumo y la mujer a partir de sus propias experiencias. El trabajo conjunto tuvo como fin que ellas aprendan sobre la herramienta fotográfica y que sean parte de la producción de estas piezas comunicacionales, como agentes de transformación de su propia realidad. Asimismo, la idea fue producir de manera conjunta y mediante técnicas como recortar, pegar, pintar, aerosolear, escribir con luz y fotografiar, materiales que se utilicen para la producción de folletos y audiovisual explicativos y preventivos que sirvan a otras mujeres, grupos que aborden la problemática del consumo de drogas y organizaciones en general. Una instancia importante para lograr la convocatoria al taller es el momento en el que se recorre el barrio para invitar a las usuarias de PACO a participar de los talleres, este momento requiere de un cuidado especial, puesto que no resulta sencillo generar vínculos de confianza en las condiciones en las que se encuentran. a) Elección de los temas y programa de los talleres La elección de temas estuvo vinculada a la posibilidad de explorar diferentes técnicas de expresión artísticas: murales conjuntos, fotografía, collage y pintura como disparadores para 7 El armado y la ejecución de estos talleres estuvieron a cargo de las diseñadoras Florencia Croccia y Luciana González. 7

8 reflexionar sobre el consumo de drogas, las manifestaciones de violencias, el cuerpo, la sexualidad, los proyectos de vida, su condición de mujer, las relaciones sociales (familiares, de pareja, de amistad) recuperando la mirada que tienen de sí mismas y la que los otros les devuelven. b) Características de las mujeres participantes de los talleres de expresión artística: Las edades de las participantes oscilaron entre los 15 y los 45 años. La mayor parte de las concurrentes se encontraba consumiendo PACO al momento de realización de los talleres o eran ex consumidoras de PACO, una proporción pequeña no lo hacía pero sus parejas eran consumidores. La cantidad de participantes fluctuó de un taller a otro, sin embargo, algunas mujeres que dejaron de consumir lograron sostener la actividad a lo largo del tiempo. Las mujeres que se encontraban consumiendo y en situación de calle a pesar de acercarse con un marcado interés en participar de los talleres no lograban sostener este interés durante mucho tiempo se mostraban hiperkinéticas, con poca capacidad de concentración y más preocupadas por satisfacer las necesidades básicas entre ellas, bañarse, comer y dormir. c) Problemas que aparecieron y cómo se subsanaron La convocatoria requiere un trabajo especial de invitación ya que no alcanza con el diálogo solamente. La invitación necesita ser realiza por personas de su confianza o que resulten amigables y sostenida por una institución que les resulte creíble y que les ofrezca algún beneficio concreto. En este sentido, la institución desde la que se promovió la invitación les propiciaba condiciones para satisfacer sus necesidades de comida, baño y descanso. Asimismo, les ofrece un apoyo espiritual del que valerse en estas situaciones límites. Contar con este apoyo fue imprescindible para lograr que algunas mujeres concurrieran, pero es necesario considerar que las condiciones en las que se encuentran hace difícil la sostenibilidad de la experiencia a lo largo del tiempo. Por ello, resulta sustancial sostener el espacio y considerar que los avances en esa línea por muy pequeños que parezcan son muy importantes para albergar a estas mujeres. 3) Muestras de actividades preventivas Se realizó una muestra en la que se expusieron todas las expresiones artísticas producto del trabajo conjunto en los talleres. Se presentó una muestra fotográfica, materiales preventivos, murales y collages realizados por las mujeres. Durante el encuentro se proyectó el material audiovisual informativo y preventivo sobre la temática producido conjuntamente. El video se propuso también como un disparador de reflexión para movilizar y sensibilizar a los/as 8

9 profesionales de la salud invitados/as para lograr facilitar el trabajo de reducción de daños, rehabilitación y para mejorar las relaciones entre las instituciones sanitarias y las usuarias. A modo de cierre A partir del desarrollo de nuestra experiencia de trabajo con mujeres de sectores marginalizados, pudimos conocer la enorme potencialidad que tienen para generar nuevos significados a las viejas prácticas, normas y símbolos para abordar la problemática del consumo de drogas. Asimismo, el trabajo con consumidoras de PACO resulta importante dada la especificidad que asume este tipo de consumo en estos contextos. El imaginario social que circula alrededor de la conformación grupal de las mujeres hace referencia a su competitividad y a la conflictividad de sus relaciones con las otras, esta imagen debió ser sorteada para poder generar espacios de trabajos conjuntos. Este proceso de formación de espacios propios logró articular la información, el compromiso consigo mismas y con otras; el reconocimiento de sus propias habilidades y capacidades; y la posibilidad de pensarse como grupo para proyectar, planificar, acompañar y cooperar con otras mujeres. Esto se logró a partir de que pudieron visibilizar los factores que condicionan la situación. Otro aspecto a destacar fue la escasa convocatoria que presentó armar un centro para dar respuesta a los consumos problemáticos de drogas en mujeres. A diferencia de lo que ocurre con los varones, las mujeres se sienten aún más estigmatizadas si concurren a estos lugares. Por lo tanto, la propuesta fue armar un espacio de encuentro de mujeres, en el que se lleven a cabo diversas actividades siendo éstas las que convocan, para evitar las denominaciones estigmatizantes, valorar sus potencialidades y a partir de allí trabajar el lugar central que tiene en estos contextos la reflexión del consumo de drogas en las mujeres. En los distintos momentos del desarrollo del proyecto nos resultó sorprendente el grado de compromiso de las mujeres con el mismo. Fueron demostrando una gran voluntad y capacidad para apropiarse y generar propuestas. La expresión artística habilitó a las mujeres que no tienen posibilidades de manifestar sus emociones, sensaciones, sentimientos, pensamientos a través de la palabra, otros canales por los cuáles poder hacerlo. Creemos, además, que el alto nivel de compromiso, responsabilidad y empatía entre el equipo coordinador y los grupos de mujeres fue un aspecto a destacar para lograr el compromiso con el proyecto. 9

10 Esta experiencia consolida nuestra convicción de que la conformación y/o fortalecimiento de espacios de trabajo grupal resultan herramientas fundamentales para resolver problemáticas de compleja resolución y desarrollar estrategias efectivas para poder afrontarlas. Bibliografía Di Leo, P. (2009). Subjetivación, violencias y climas sociales escolares, Un análisis de sus vinculaciones con experiencias de promoción de la salud en escuelas medias públicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tesis Doctoral en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires. Buenos Aires: Mimeo. Íñiguez,L. (1995). Métodos cualitativos en Psicología Social. En Revista de Psicología Social Aplicada, Vol.5, nº1/2. Rangugni V., Rossi D., Corda, A (2006). Informe de Pasta Base de Cocaína. Buenos Aires: Intercambios Asociación Civil. Romaní, O. (1999). Las drogas. Sueños y razones. Barcelona: Ariel. 10