El mercado del vino en Corea del Sur

Transcripción

1 RESUMEN EJECUTIVO EM ESTUDIOS DE MERCADO 2018 El mercado del vino en Corea del Sur Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Seúl

2 Este documento tiene carácter exclusivamente informativo y su contenido no podrá ser invocado en apoyo de ninguna reclamación o recurso. ICEX España Exportación e Inversiones no asume la responsabilidad de la información, opinión o acción basada en dicho contenido, con independencia de que haya realizado todos los esfuerzos posibles para asegurar la exactitud de la información que contienen sus páginas. EM ESTUDIOS DE MERCADO 16 de marzo de 2018 Seúl Este estudio ha sido realizado por Pedro Benavente Olmos Bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Seúl Editado por ICEX España Exportación e Inversiones, E.P.E., M.P.

3 EM EL MERCADO DEL VINO EN COREA DEL SUR El sector del vino en Corea es el tercero más grande de Asia, tras el de China y Japón. No obstante, si bien esto es lógico por una mera cuestión de tamaño, existe todavía mucho recorrido hasta la equiparación en consumo de vino per cápita con Japón, país con un nivel y unos hábitos de consumo parecidos y en el que el vino entro al mercado con anterioridad. Para los coreanos, el vino es un producto relativamente nuevo, ya que históricamente se han decantado mayoritariamente por sus propias bebidas alcohólicas tradicionales y la cerveza. De la misma forma, fruto de las condiciones climáticas de Corea, la producción nacional es casi nula, por lo que el mercado del vino en Corea depende casi exclusivamente de las importaciones. Por esta razón, uno de los factores que mejor explican la popularización y presencia del vino de los distintos países en el mercado coreano es la firma de los distintos Acuerdos de Libre Comercio. En 2017, las importaciones coreanas de vino alcanzaron un total de 36,14 millones de litros por valor de 210 millones de dólares. Estas cifras representan un crecimiento anual del 9,72% en valor respecto al año 2016, pese a la caída del 3,32% en volumen, que se debe principalmente a la acusada reducción de las importaciones de vino a granel español. Si bien a medio-largo plazo las perspectivas de crecimiento son optimistas, estimándose el techo de las importaciones sobre los 100 millones de litros que supondría la equiparación en consumo de vino per cápita con Japón, el mercado empieza a mostrar sus primeros síntomas de madurez, con los importadores coreanos reacios a recibir e incorporar nuevas bodegas a su portfolio. España exportó a Corea un total de 7,76 millones de litros de vino en 2017 (-24,96%), por un valor de 16,36 millones de dólares (+2,07%). Con estos datos, España perdió su liderato en volumen en favor de Chile, a la vez que mantuvo su quinta posición en términos de valor, por detrás de Francia, Chile, Italia y Estados Unidos. No obstante, el precio medio del vino español importado consiguió aumentar, si bien sigue siendo el más bajo de los 10 principales países proveedores de vino a Corea. Uno de los factores que limitan en mayor medida el consumo del vino es su alto precio de venta, como resultado de los altos costes del canal de distribución y, especialmente, de un sistema impositivo acumulativo formado por el impuesto sobre bebidas alcohólicas (30%), el impuesto educativo para sufragar la enseñanza pública (10% de la cuota resultante del impuesto sobre bebidas alcohólicas) y del impuesto sobre el valor añadido (10%). Además, desde septiembre de 2016, existe una ley anti-corrupción en Corea que penaliza la entrega de regalos con valores superiores a won y la invitación a comidas por encima de won, en situaciones que puedan ser objeto de conflicto de intereses en el ámbito profesional. En términos de percepción, los vinos españoles se asocian con una buena relación calidad-precio, lo que en un país como Corea es un posicionamiento problemático ya que el consumidor coreano suele considerar el precio como un indicador preciso de calidad Los vinos franceses están identificados como los de más alta calidad, seguidos por los italianos. En cualquier caso, existe un creciente interés por la cultura española, tanto de la sociedad coreana como de las empresas 3 Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Seúl

4 EM EL MERCADO DEL VINO EN COREA DEL SUR dedicadas al sector de la alimentación y de las bebidas, lo que gradualmente está repercutiendo en una mayor apreciación de la calidad de los vinos españoles así como en el auge de la oferta de vinos de origen español de mayor precio. Para la exportación de vino a Corea, como para la importación de cualquier otra bebida alcohólica, se requiere trabajar con un importador legalmente autorizado para ello. Estas licencias, otorgadas por la Oficina de Hacienda competente, pueden ser tanto de mera importación como de importación y distribución, lo que condicionará la longitud del canal y los márgenes a lo largo del mismo. En el caso del vino a granel, los productores o fabricantes coreanos no requieren de licencia específica al considerarse el vino como una materia prima. No obstante, existen otras particularidades a la hora de acceder al mercado coreano. En primer lugar, al igual que ocurre con el resto de alimentos y bebidas, el vino está sometido a la inspección, detallada u ocular, que realiza el Ministerio de Seguridad Alimentaria y de Medicamentos. Además, debe cumplir con la normativa de etiquetado, que entre sus muchas disposiciones, exige un etiquetado basado según el canal de distribución ( Venta en Grandes Superficies, Venta en Tiendas de Duty Free, Consumo en Hogar y Uso Militar ) que evite la aparición de ventas en el mercado negro. Asimismo, para beneficiarse del Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea y Corea del Sur, será necesario seguir con el procedimiento de certificación de origen de las mercancías que se exporten al país En definitiva, pese a que la entrada de competencia ha complicado el acceso al mercado, Corea es un mercado atractivo en Asia, tanto para el vino tinto como para el blanco de calidad media y alta. Además, se espera que, al igual que ocurrió en Japón, se produzca un despegue repentino del consumo de vino y que empiece a sustituir a la cerveza y al soju en celebraciones y reuniones. En el caso particular de España, las perspectivas son también positivas por la tendencia de incremento del precio medio del vino importado. En este sentido, resulta interesante seguir educando al consumidor coreano sobre la producción, variedades y denominaciones de origen, de forma que la percepción de buena relación calidad precio que los consumidores coreanos tienen del vino español, se mantenga en un escalón más alto. 4 Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Seúl

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