Arteritis de Takayasu. Valoración de la actividad inflamatoria con AngioTC. Poster no.: S-1406 Congreso: SERAM 2012 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: C. Ruiz Guerrero, J. J. Aguilar García, V. Carnerero Herrera, A. Sánchez- Ros Sánchez, R. Gonzalez Martin, M. A. Iribarren Marín; Sevilla/ES Palabras clave: DOI: Vascular 10.1594/seram2012/S-1406 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. Referencias a nombres, marcas, productos o servicios de terceros o enlaces de hipertexto a sitios de terceros o información se proveen solo como una conveniencia a usted y no constituye o implica respaldo por parte de SERAM, patrocinio o recomendación del tercero, la información, el producto o servicio. SERAM no se hace responsable por el contenido de estas páginas y no hace ninguna representación con respecto al contenido o exactitud del material en este archivo. De acuerdo con las regulaciones de derechos de autor, cualquier uso no autorizado del material o partes del mismo, así como la reproducción o la distribución múltiple con cualquier método de reproducción/publicación tradicional o electrónico es estrictamente prohibido. Usted acepta defender, indemnizar y mantener indemne SERAM de y contra cualquier y todo reclamo, daños, costos y gastos, incluyendo honorarios de abogados, que surja de o es relacionada con su uso de estas páginas. Tenga en cuenta: Los enlaces a películas, presentaciones ppt y cualquier otros archivos multimedia no están disponibles en la versión en PDF de las presentaciones. Página 1 de 8
Objetivo docente Revisar los hallazgos en pruebas de imagen de la Arteritis de Takayasu haciendo especial hincapié en el papel de las mismas en el diagnóstico y seguimiento de estos pacientes. Revisión del tema La Arterirtis de Takayasu es una vasculopatía crónica inflamatoria idiopática de patogénesis desconocida que afecta a arterias elásticas (aorta y sus ramas principales) así como a las arterias pulmonares y coronarias. Presenta una distribución mundial, siendo más prevalente en Asia, Latinoamérica y en el sexo femenino. La inflamación afecta a todas las capas de la arteria, incluyendo la íntima en la que pueden desarrollarse placas de ateroma; la media, que presenta infiltrado celular y fibrosis y la adventicia, que aparece engrosada, con infiltrados celulares alrededor de los vasa vasorum. En 1908 el oftalmólogo japonés Mikito Takayasu describió la existencia de anastomosis arteriovenosas alrededor de la papila óptica en el fondo de ojo de una mujer de 21 años. Posteriormente gracias al trabajo de otros autores este hallazgo se correlacionó clínicamente con la ausencia de pulso radial y, más tarde histológicamente con panarteritis. Actualmente, se relaciona la enfermedad inmunológicamente con la presencia de HLA B52 entre otros. Clínicamente cursa en una fase sistémica temprana con fiebre, sudoración noctura, debilidad y artralgias, que pasa desapercibida y una fase crónica, en la que la variada sintomatología es secundaria a las lesiones ateromatosas y a fenómenos trombóticos. Pueden aparecer ceguera, cataratas o hemorragia retiniana, ausencia de pulso por afectación de la arteria subclavia y sus ramas (de ahí la denominación de "enfermedad sin pulso") y regurgitación aórtica o fallo cardiaco por dilatación de la aorta ascendente. Si la evolución es muy aguda, la marcada destrucción de la media conduce a formación de aneurismas y/o aneurismas disecantes o ruptura de las arterias afectas. El diagnóstico se basa en una serie de criterios clínicos y de imagen, de arteriografía convencional, (Table 1 on page 3) siendo esta última útil también durante el seguimiento, así como para decidir en qué momento se deben llevar a cabo procedimientos de revascularización. Angiográficamente se clasifica en seis tipos dependiendo de los segmentos aórticos afectos (Table 2 on page 4). La arteriografía convencional valora las irregularidades de la luz (dilatación, obstrucción) que son un Página 2 de 8
reflejo indirecto de la alteración de la pared arterial y permite el tratamiento endovascular de las mismas Fig. 1 on page 5. La RM y la TC han desplazado a la arteriografía en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad por presentar el valor añadido de la evaluación de las alteraciones de la pared arterial que en la fase temprana de la enfermedad no tienen traducción en la luz del vaso. En la TC sin contraste se puede observan un aumento de la atenuación y aumento del grosor de la pared principal de la aorta y sus ramas principales. Pueden observarse calcificaciones en el margen interno de la pared o transmurales. Es posible encontrar aneurismas disecantes sin disrupción de la íntima que aparecerán hiperintensos. En la TC en fase arterial es característico encontrar un aumento de grosor de la pared de 1 a 4 mm con realce heterogéneo, que refleja la vascularización de la media y la adventicia y posible anillo hipodenso en el margen interno de la pared que traduce engrosamiento de la íntima en la fase aguda. En fases muy tardías el realce de la pared es homogéneo y desaparece el anillo hipodenso interno Fig. 2 on page 6. De modo análogo se puede evaluar el realce en RM con secuencias T1 con supresión grasa tras la inyección de gadolinio. Las secuencias potenciadas en T2 permiten la evaluación del edema de la pared, que aparece hiperintenso aunque no se ha demostrado correlación entre este hallazgo y la actividad de la enfermedad. Las calcificaciones de la pared aparecerán hipointensas en las secuencias con TR largo. El aspecto más importante del tratamiento es controlar la inflamación y prevenir el daño vascular, mediante tratamiento médico basado en corticosteroides y/o agentes citotóxicos y reparar en la medida de lo posible las estenosis ya presentes realizando tratamiento endovascular o quirúrgico, que es realizado en los periodos de remisión para evitar complicaciones. Images for this section: Página 3 de 8
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Conclusiones Las pruebas de imagen juegan un importante papel en el diagnóstico y seguimiento de la Arteritis de Takayasu. La valoración del realce de la pared arterial con TC en fase tardía puede ayudar a determinar la actividad de la enfermedad, dato a tener en cuenta de cara a la planificación del tratamiento. Página 8 de 8