EL MÉTODO PILATES EN EL CONTEXTO ESCOLAR?

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1 EL MÉTODO PILATES EN EL CONTEXTO ESCOLAR? Teresa García San Emeterio FCAFD Universidad de León INTRODUCCIÓN El método Pilates es una técnica de trabajo corporal que a pesar de haber sido creada y desarrollada a principios del siglo XX, no ha alcanzado un grado de expansión y divulgación considerable hasta cien años después. Joseph Pilates fue el creador de este método gimnástico, que nace como alternativa terapéutica de rehabilitación en el contexto militar de la I Guerra Mundial, y fue desarrollado posteriormente en el contexto artístico como técnica de entrenamiento y preparación física de los bailarines -el coreógrafo George Balanchine fue uno de los primeros alumnos del propio Pilates y uno de los principales difusores del método-. En la actualidad, el método Pilates ha alcanzado notables cotas de difusión a nivel mundial, debido en gran parte a las estrategias de publicidad y marketing que rodean el contexto mercantil de las actividades físicas de fitness y mantenimiento corporal. Pero la reflexión que nos ocupa la vamos a centrar en otro de los contextos posibles de aplicación de este sistema de ejercicios: el método Pilates es un contenido factible de ser incluido en las programaciones de la Educación Física escolar. No sin razón, resulta tentador para el docente poder contar con una disciplina tan clara y sistematizada, que al mismo tiempo resulta cercana y motivante para los alumnos, que refresca los omnipresentes ejercicios tradicionales de las prácticas de acondicionamiento físico, y que además nos acerca a las prácticas corporales de mayor vigencia actual. Sin embargo, y a pesar de lo obvio de las circunstancias anteriores, no nos parece recomendable trasladar este tipo de trabajo al ámbito escolar sin detenernos antes a reflexionar un momento sobre los pilares de nuestra actividad: qué objetivos tenemos en nuestro aula de Educación Física?; qué tipo de actividad física y qué modelo de cuerpo pretendemos promover?; se ajusta el método Pilates a nuestros objetivos pedagógicos? 1

2 EL MÉTODO PILATES: CONCIENCIA Y DOMINIO CORPORAL Tal y como vamos a ir desarrollando en este apartado, y ésta es su seña principal de identidad, el punto donde radica su exclusividad, el método Pilates es una conjunción excepcional de las gimnasias occidentales con las terapias y los métodos orientales, en la integración de los sistemas de entrenamiento tradicionales con la visión más armoniosa de las gimnasias llamadas suaves. Esta simbiosis supone trabajar con un gran nivel de conciencia corporal, y con elevados niveles de demanda de las posibilidades corporales, tanto a nivel técnico como físico. La experimentación práctica de los contenidos habituales de la Educación Física se suelen centrar en una de estas dos vertientes, sacrificándose normalmente una en aras de la otra: cuando se prioriza la vivencia o la conciencia del ejercicio, la exigencia física y técnica se minimiza -valgan como ejemplo la práctica de técnicas de relajación y de respiración-, mientras que si la intención es trabajar más intensamente las capacidades físicas o el trabajo técnico, se obvia la interiorización de esas sensaciones -piénsese en la presentación habitual de los contenidos deportivos o de condición física-. El método Pilates, sin embargo, se basa en premisas de exigencia nada desdeñables, y de forma simultánea, a todos los niveles: tanto en disponibilidad técnica, como física, como en los niveles de concentración requeridos. Por ello debemos plantearnos la forma en que esta actividad puede ser útil en la Educación Física escolar: cómo se debe afrontar la profundización en un trabajo tan complejo y exigente, tanto desde el punto de vista físico como de implicación psicológica?; es aplicable al contexto escolar su orientación más estricta? A pesar de ser un contenido novedoso en las programaciones de contenidos, a pesar de revestirlo con consignas de trabajo respiratorio y conciencia corporal, no es fácil caer en la mera repetición de una forma externa impuesta como ideal sin ninguna atención hacia las posibilidades individuales? No es, otra vez, un aprendizaje vacío e inconsciente como todos aquellos de los que hace tiempo venimos huyendo? Es casi paradójico cómo la técnica Pilates combina y equilibra perfectamente dos orientaciones muy dispares entre sí y las hace al mismo tan dependientes: ninguna de las dos dimensiones principales del método, la interna y la externa -el fondo y la forma-, existen en la técnica Pilates de forma aislada, sino que a los objetivos de una se accede mediante el trabajo de los contenidos de la otra. 2

3 Dimensión interna Dimensión externa El paradigma: El expresivo El mecanicista Lo prioritario: La sensación La forma El objetivo: Sentir Escuchar Ejecutar Desde El sentimiento del propio cuerpo El ejercicio Mediante La valoración y la interpretación de las sensaciones corporales La repetición y la automatización La evolución hacia La interiorización y el conocimiento corporal La dificultad y la mejora de las capacidades físicas Influencias: Las técnicas orientales tradicionales (Yoga, Tai Chi) Las gimnasias occidentales Precisamente, como decíamos en un principio, ese es el valor del método, el equilibrio y la dependencia mutua de dos visiones casi antagónicas en una misma práctica. De esta forma, las técnicas de trabajo específicas de Pilates -tanto la técnica respiratoria, como la técnica de conexión central o las consignas de alargamiento mediante las líneas de tensión que desarrollamos en párrafos subsiguientes- dejan de ser objetivos en sí mismas como fines a corto plazo, para transformarse en un medio de búsqueda de un objetivo más amplio e integrador, el del conocimiento y el dominio corporal; así como la mejora de la conciencia corporal y el desarrollo de la escucha de las sensaciones corporales, se utilizan para mejorar la técnica de ejecución y para ampliar las posibilidades del cuerpo y el movimiento. 3

4 FUNDAMENTOS TÉCNICOS DEL MÉTODO PILATES Cómo podemos concretar las principales acciones técnicas del método Pilates? Son realmente tan complejas? En qué consisten? El método Pilates resulta de una combinación de técnicas corporales que incluyen desde un trabajo respiratorio totalmente específico -complejo y forzado, basado en la apertura lateral de la caja torácica y la inmovilización abdominal-, hasta la utilización más definida (incluso disociada) de las posibilidades musculares, apoyado todo ello en el constante bloqueo o cierre de la estructura central anterior del cuerpo, que es la que sirve como elemento estabilizador y como punto de partida del movimiento -la atención se dirige constantemente a esta estructura de sujeción, no tanto al segmento que se moviliza, con lo que el movimiento resulta así más natural-. Esta conexión del centro corporal puede ser considerada como la principal acción técnica del método Pilates, e integra simultáneamente las siguientes intenciones: la contracción permanente de la musculatura central anterior del cuerpo (abdominal), a nivel tanto superficial -rectos del abdomen- como profundo -transverso del abdomen-; el dominio de las posiciones de la pelvis en sus angulaciones tanto de posición neutral -crestas ilíacas y pubis en el mismo plano- como de retroversión -crestas ilíacas retrasadas con respecto al pubis-; el bloqueo de la musculatura diafragmática, que impide el paso del aire a la cavidad abdominal y permite la respiración intercostal lateral, provocada por la acción de los músculos intercostales y los serratos; y la elevación consciente y voluntaria del suelo pélvico, lo que incluye el trabajo perineal y la contracción de los esfínteres. Esta acción técnica fundamental de conexión del centro corporal se combina necesariamente con el ritmo respiratorio, que viene marcado por la capacidad del propio practicante, que se respeta siempre de forma individualizada, y que sirve para marcar el ritmo de ejecución de los ejercicios. Finalmente, otra de las consignas técnicas fundamentales es la del alargamiento de los segmentos ; esto significa que la parte del cuerpo que se moviliza debe tratarse con el mínimo grado de tensión posible, es decir, intentando descargar al músculo implicado del peso que provoca la gravedad, peso que nunca debe localizarse en un punto concreto, sino que debe intentar repartirse a lo largo de todo el segmento que se moviliza, permitiendo que la tensión se libere por las líneas de tensión, desde el centro corporal hacia los extremos más distales del cuerpo. 4

5 La sensación de alargamiento supone una intención de movimiento que no siempre llega a hacerse visible de forma externa, pero que tiene una repercusión clara en la sensación corporal y la vivencia del ejercicio. Entre sus objetivos más importantes podemos destacar la búsqueda de las sensaciones de alineamiento corporal, la experimentación del aligeramiento de las sensaciones de peso de los segmentos implicados en el movimiento, y el intento de evitar los nudos dolorosos o sobrecargas puntuales en zonas corporales muy solicitadas. EL MÉTODO PILATES EN EL CONTEXTO ESCOLAR Hemos evidenciado en el apartado anterior cómo el método Pilates es una disciplina con una elevada carga de demandas a nivel técnico, y es en este punto donde podemos detenernos a buscar la manera de transformar la práctica para poder aplicarla al contexto escolar. Asumiendo que la complejidad y la elevada especificidad del método suponen importantes inconvenientes para su aplicación práctica a la realidad del aula de Educación Física, nuestra propuesta se basa en aprovechar las posibilidades más abiertas y receptivas del método Pilates, elaborando una práctica que permita el acceso a objetivos directamente relacionados con el conocimiento, la integración y el disfrute del propio cuerpo, el desarrollo de la sensibilidad corporal, y la capacidad de escuchar/responder amablemente a las demandas corporales, objetivos más cercanos a los de la Educación Física escolar de cualquier nivel educativo. Partiendo de que en el ámbito escolar no debemos centrarnos en un aprendizaje técnico específico con carácter exclusivo, sí podemos admitir sin embargo la experimentación con los principios técnicos del método -la concienciación de las posiciones pélvicas y de la columna vertebral, por ejemplo- para abordar objetivos más amplios y genéricos -en nuestro ejemplo, trabajo propioceptivo y de concienciación corporal-. Igualmente el trabajo de la sensación del propio peso corporal, y del peso del compañero -incluyendo la interacción de dar/recibir peso al compañero-, la experimentación de las angulaciones del cuerpo que soportan el peso sin riesgo, el análisis de las alineaciones de los segmentos que nos ayudan a encontrar las líneas de tensión recomendadas, la vivencia de las diferentes formas de los apoyos en el suelo, o 5

6 en un compañero, el estudio de las zonas del cuerpo donde es fácil soportar/apoyarse, la experimentación del cuerpo horizontal y vertical en el suelo y las paredes, las posibilidades de contacto corporal -fundamental- con un compañero a través del propio cuerpo o de algún material, y el trabajo de diferentes técnicas respiratorias son algunas ideas que podrían guiar la elaboración de la práctica escolar del método Pilates. Desde luego, todas estas adaptaciones -reinterpretaciones del método-, importantes en el fondo y la forma, se alejan del método Pilates entendido de forma rigurosa, pero nos acercan sin embargo a una práctica cercana, útil y valiosa en nuestro contexto, pues nos dan la posibilidad de crear una base en la que apoyar muchos futuros aprendizajes, un trabajo amplio que fructifica en una manera expresiva de tratar, interpretar, y valorar el cuerpo y el movimiento. 6