"EL PROYECTO DE ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y OCUPACIONAL"

Transcripción

1 "EL PROYECTO DE ORIENTACIÓN VOCACIONAL Y OCUPACIONAL" Comunicación N 4/2001 LA PLATA, 6 de junio de A los Inspectores Jefe de Región. A los Inspectores Areales. A los Directores de Centros Educativos Complementarios. A los Equipos de Orientación Escolar. Volver a trabajar sobre el "Proyecto de Orientación Vocacional y Ocupacional", desde la Dirección de Psicología y Asistencia Social Escolar, dentro del Sistema Educativo Bonaerense; nos retrotrae a la génesis misma de esta Dirección. Para poder darnos cuenta de por qué decimos lo que decimos, enunciamos algunos hitos históricos que tal vez algunos de ustedes, quizás los más jóvenes, no conozcan. El 17/1/1.948 por Decreto 1.290/48 el Director General de escuelas de la Provincia de Buenos Aires, indica formar una Comisión que proyectará la creación de un Instituto de Orientación Profesional. El 13/2/48, en sesión plenaria, esta Comisión crea el Instituto de Psicología Institucional, que tendría como misión principal la Orientación Profesional ( así se llamaba antes a la Orientación Vocacional y Ocupacional) a los alumnos de Educación Primaria, único nivel obligatorio del sistema. Además, orientaría a los padres sobre las posibilidades de sus hijos y su adecuación a las ofertas del mercado. Esta tarea fue única en Argentina y en Latinoamérica, nació en la Provincia de Buenos Aires, en su sistema educativo. El 6/8/1.949 cambia la estructura de la Dirección General de Educación a Ministerio. Se organiza la Dirección de Psicología Educacional y Orientación Profesional ( Decreto N /49). Sus funciones serían: Investigaciones Educativas. Evaluación y asistencia de niños en dificultades. Asesoramiento y orientación a los docentes. Orientación Vocacional y/o Profesional. Elaboración de Estadísticas y Bolsa de Trabajo. En 1.954/ 55 se comienza a trabajar en el Reglamento de la nueva Dirección, y, se proyecta el cambio de su nombre en función de las múltiples funciones que asume. El 28/11/1.956: por Decreto N se aprueba el Reglamento y Nombre de la "Dirección de Psicología y Asistencia Social Escolar". De allí en adelante, de distintas formas y con distintos niveles de profundización y alcances, los E.O.E. hemos llevado a cabo esta tarea. Esta Comunicación pretende ser el punto de partida como producción escrita. A su vez, es continuidad de los encuentros que ya comenzaron en algunas Regiones, entre los E.O.E. que intervienen en Polimodal y esta Dirección. Socializamos algunos proyectos que hiciera llegar en esos encuentros, ya que no podemos todos; sin embargo les agradecemos profundamente y haremos llegar su original con nuestras consideraciones a través de los Jefes de Región.

2 La Orientación Vocacional Ocupacional Iniciarnos en la reflexión acerca de la orientación vocacional nos lleva a construir un objeto teórico, a partir de su historicidad. Esta metodología nos ayudará a dar cuenta de las prácticas preexistentes y de la permanencia de muchas de ellas en nuestro accionar cotidiano. Plantearnos la necesidad de trabajar en Orientación Vocacional implica, no sólo los proyectos que con este fin se implementen, sino también re-pensar nuestra práctica y nuestros propios recorridos de elección vocacional. Desde el E.O.E. todas las intervenciones, sabemos que, parten de sujetos y se dirigen a otros sujetos. Y sabemos que los sujetos conocemos la realidad, pero también actuamos desde un saber / desconocimiento al cual todos estamos sujetos. Pareciera que un camino posible para ganar libertad en nuestra práctica y promover la libertad en los sujetos que participen del proceso de Orientación Vocacional está relacionado con la posibilidad de conocer los modos de producción de los saberes que sustentan nuestras prácticas. 1.- Orientación Vocacional Ocupacional: su historia Aunque parezca excesivo, conviene recorrer, aunque sea a grandes pasos, la historia de la Orientación Vocacional. Hasta fines del siglo XIX: la determinación del proyecto de vida de un sujeto estaba casi agotado en la incidencia que la familia imponía sobre él mismo. Cuando la actividad productiva se va separando de la vida familiar (la casa es para la familia, la fábrica es para los que producen) se inicia una nueva estructura sosteniendo la relación entre padres e hijos y se modifican las determinaciones de unos y otros en su constitución como sujetos sociales, deseantes - cognitivos. La vocación era comprendida como un llamado interior, algo que era "evocado" porque existía desde antes. La Modernidad responde en su expresión política a la consolidación del Estado. Es un Estado planificado que busca la eficiencia social y tecnológica y el perfeccionamiento humano, que protege y vigila mediante redes de control e intervención. En este contexto surge con fuerza la institución escolar, espacio de mediación entre la casa y la fábrica. Así se va constituyendo la "escuela moderna" que presenta como rasgo diferencial la prevalencia de la "disciplina" y comienza a definir la niñez y la juventud en relación con los tiempos que los sujetos permanecen en ella. Las demandas sociales que permitan a un sujeto participar de la vida adulta productiva se "enseñan" en la escuela. La división entre los "oficios manuales" y las actividades de orden "intelectual" determinan las modalidades de enseñanza para cada una de las instituciones y para cada uno de los alumnos que a ellas concurren. Recordemos que este aspecto fue sometido duramente a la crítica por Althusser en su formulación acerca de "los aparatos ideológicos del Estado", porque la relación entre Educación y Estado se establece en forma estrecha. En la primera parte del siglo XX, el vigente modelo taylorista, planteaba que había un hombre exacto para un puesto exacto (the right man in the right place). La Psicología Diferencial, que encuentra su punto más alto de desarrollo en ese momento, contribuía al diagnóstico de habilidades y aptitudes cuya correspondencia con los puestos de

3 trabajo permitía pronosticar el éxito en el desempeño de las funciones para las cuales se elegía a un individuo. En este marco, "la elección vocacional es una comparación cognitiva de los rasgos y factores del individuo con los requisitos y características de una ocupación" Parsons (1909). Al mismo tiempo, la elección es entendida como algo que ocurre en un momento determinado de la vida y se considera única y definitiva. Por lo tanto, el objetivo de la Orientación Vocacional era lograr un buen conocimiento de sí mismo, mediante tests que "midan en valores absolutos" las habilidades, aptitudes e intereses y otorgar guías de información ocupacional que detallen el perfil de la persona que ocupara el puesto. Promediando el siglo, al término de la Segunda Guerra Mundial, se impone un nuevo marco económico, fundado en el pensamiento keynesiano, en el cual el rol del Estado pasa a ser preponderante en la regulación de la organización productiva. Se empieza a requerir una mayor capacitación para el manejo de maquinarias de creciente complejidad tecnológica. Esto determina cambios en los fines de la educación. El orden socio económico demanda a la Institución escolar saberes que se ligan directamente al mundo del trabajo. A partir de allí se incluye en la evaluación del sujeto, más allá de sus aptitudes y destrezas, la huella que el sistema educativo le ha aportado. Entonces, la Orientación Vocacional rescata la historia escolar del adolescente. La atención se centró en que el estudio de la vocación debía tener en cuenta los aspectos evolutivos de la persona. Es decir, que la elección vocacional no es única ni para siempre, sino que se desarrolla a lo largo de la vida. Es una construcción. La crisis de la Modernidad, que alcanza su mayor peso hacia principios de los años 70 hizo inevitable sus crecientes déficits fiscales, abriendo las puertas a las feroces críticas de los defensores de la teoría del mercado e instalando el paradigma neoliberal. La Posmodernidad, correlato sociocultural del predominio neoliberal, puede caracterizarse como "el triunfo del individuo" y el desplazamiento de la transformación de la naturaleza por el consumo, como fuente de riqueza,. No se trata de un cambio de estructuras, sino de la manifestación exacerbada de aquello que subyace en el sistema capitalista. Cordié (1994), nos dice que "...a la era del proletariado sucede la era del estudiante....actualmente los que deben proseguir su escolaridad hasta los 18 años son los niños de todos los medios, de todas las clases sociales. Pero esta obligación no instaura por sí misma la igualdad de posibilidades." En este sentido, la consideración de los nuevos modelos productivos lleva a buscar trabajadores que posean un tipo de competencias muy diferentes a los que estuvieron vigentes algunos años atrás. Pero, las investigaciones que han dado cuenta de la brecha existente entre las demandas de la sociedad, en particular del mundo del trabajo, y lo que brinda el sistema educativo han obligado a reflexionar con profundidad la realidad educativa y las prácticas que las sustentan. Los cambios tecnológicos (informáticos, organizativos, comunicacionales) requieren de los sujetos, afirma Filmus (1996), "una mayor capacitación para realizar operaciones de nuevo tipo con tecnologías sofisticadas,...una comprensión global del proceso tecnológico basada en una sólida formación general y una elevada capacidad de pensamiento teórico abstracto...una formación polivalente, polifuncional y flexible.

4 Una educación general abstracta y abarcativa y una capacitación técnica amplia...es necesario pensar estratégicamente, planificar y responder creativamente a demandas cambiantes; identificar, definir y resolver problemas al mismo tiempo que formular alternativas, soluciones y evaluar resultados; tener conciencia acerca de criterios de calidad y desempeño competencias que permitan una alta capacidad de colaboración entre los trabajadores. Comprender la información y la comunicación oral y escrita y las habilidades requeridas para el trabajo colectivo. Capacidad de liderazgo y de manejo de recursos humanos." Estos son requisitos indispensables para los jóvenes, que hoy, buscan ingresar a la Educación Superior y/o al mercado laboral. Al mismo tiempo, la complejidad de los fenómenos lleva al abordaje interdisciplinario de los problemas. Así el psicoanálisis, el constructivismo, permitieron considerar con mayor relevancia, cuál es el proceso intrasubjetivo que promueve la manifestación de "los conflictos vocacionales" en la persona que se siente, de alguna manera, compelida a tomar una decisión en un momento vital de crisis y de cambio. En realidad, la vocación es una representación que encontramos siempre en relación con una demanda de orientación, Qué quiere decir esto?. Si un adolescente o un joven deciden iniciar una carrera de estudio o laboral, no remite esta decisión, en general, a un planteo vocacional, sino que forma parte del fluir de sus elecciones cotidianas. La palabra vocación toma significación cuando el joven demanda ayuda ("vengo a que me hagan el test vocacional"), orientación ("no sé que hacer el año que viene") en los momentos finales de su paso por la escuela. 2.- La O.V.O. en el contexto actual Inscripta en este "aquí y ahora", nuestra práctica en O.V.O. nos lleva a rescatar la propuesta que Bohoslavsky hiciera hace ya tres décadas. En su libro "Orientación vocacional. La estrategia clínica" plantea la necesidad de abandonar la modalidad actuarial por la modalidad clínica. La modalidad actuarial supone una limitación del adolescente para llegar por sí mismo a la decisión de elegir una carrera, define las carreras y profesiones como objetos estáticos, predecibles y mensurables en relación con las aptitudes evaluadas en los jóvenes. Además, relaciona el goce en el estudio y en el ejercicio de la profesión como dependiente de los intereses que se tenga por ellos. Todos estos aspectos suponen un contexto estable, una predictibilidad del futuro en consecuencia con una "buena elección". El rol del Orientador es el de consejero. Es activo frente a la pasividad del adolescente, obligando al mismo a mantener aislados los conflictos implícitos en toda elección y momento de toma de decisiones. La modalidad clínica coloca al adolescente en el lugar de un sujeto activo haciendo que el rol del Orientador sea intervenir para que el sujeto logre esclarecer, decidir, informarse, en un trabajo "con otro" y "con otros". Considera el contexto como cambiante y pasible de transformación, del mismo modo que las potencialidades y los intereses de los sujetos. Bohoslavsky no omite la cuestión de la alienación y su incidencia en la crisis de identidad que debe resolver adolescente. Pero de este tema nos ocuparemos, con detenimiento, en otro documento. Proponemos, entonces, considerar el espacio de la Orientación Vocacional como un proceso donde se hace necesario mantener abiertos todos los recorridos lógicos que promuevan la mediación entre lo individual y lo social, lo intrasubjetivo y lo intersectorial. Dice Sternbach (1983)"La elección vocacional es siempre una respuesta

5 que cada sujeto puede dar a una interpelación vocacional en función de su historia y de las múltiples determinaciones de su estructura inconciente, a partir de su inserción en el tiempo y lugar en el que le toca vivir". El momento de la elección vocacional enfrenta al adolescente con el entorno, el cual espera que pueda definir su proyecto de vida, decir quién ser y qué hacer. El joven debe ocupar un nuevo lugar, insertarse en el circuito productivo, ya sea con la inserción laboral o bien con la elección de carrera que lo llevará al ejercicio de un trabajo. Este momento pone en juego el entramado de identificaciones, representaciones de sí mismo, del mundo del trabajo donde el sujeto construirá los objetos de elección. Los sujetos, que transitan y permanecen en instituciones desde que nacen, aprenden a organizar sus conductas y responder a las expectativas de los "otros". En principio los "otros" son los padres, la familia, institución que marca la posición cultural e ideológica del sujeto. Estas construcciones subjetivas son representaciones sociales que determinan la "percepción del contexto social". Al mismo tiempo, las diferentes representaciones son la resultante de la compleja interacción del sujeto en los diferentes espacios reales y dan cuenta de la trayectoria de los mismos. Pero la subjetividad no se inicia con la llegada del niño al mundo, en cierto sentido es previa. Las representaciones que éste construya se apoyan en representaciones previas a él mismo. El modo en que la madre, desde sus propias representaciones, formula el deseo de quién será su hijo, como dice Aulagnier (1994), su "anhelo identificatorio", ("tiene manos de pianista", "es rápido para las matemáticas" "tiene pasta de médico") constituye una instancia clave en la constitución del yo del sujeto. El yo, puede así, aprender a anticiparse, a buscar cambios, movimientos, a construir su propia verdad considerando que su deseo se desprende del contexto en que él está inserto. "El sujeto se construye persiguiendo las ideas que se le proponen a lo largo de su existencia. De esta manera es el producto de esas identificaciones sucesivas que forman la trama de su yo. Esos ideales son esencialmente los de su entorno sociocultural y los de su familia, ella misma marcada por los valores de la sociedad a la que pertenece." Pero, las actuales condiciones de transformación de la economía y del mercado laboral han llevado a reflexionar acerca de la problemática que plantea el rol de los padres en el momento de la elección vocacional de los adolescentes. Roberts (1988), por ejemplo, plantea en la realidad de las sociedades desarrolladas, que el retraso en el acceso al mundo del trabajo amplía las obligaciones de los padres, emergiendo allí las dificultades en este acompañamiento. Los aportes de la familia están determinados por las representaciones laborales que los progenitores han construido. Su desempeño y experiencia de trabajo tienen raíces en un modelo social moderno, donde la certeza de que el esfuerzo realizado en las posibilidades de educación ofrecidas a los hijos, garantizaba el futuro puesto de trabajo. Así, entran en conflicto con los nuevos paradigmas laborales. "Lo que ha cambiado no es el deseo de los padres de ayudar a su hijo, sino sus posibilidades de hacerlo". En el mismo sentido, Any Cordié (1994) señala "...hasta qué punto la rapidez de la transformación social ha perturbado los viejos esquemas de transmisión de la herencia cultural. Con demasiada frecuencia hay discordancia entre las tradiciones familiares y las nuevas formas de vida. Esta ruptura brutal produce conflictos entre las generaciones, conflictos que son por sí mismos origen de los fracasos escolares".

6 En nuestro contexto, esta cuestión adquiere una nueva complejidad. El paradigma neoliberal con su concentración de la riqueza, su inequidad, su tendencia a la exclusión, la destrucción del aparato productivo, la centralización de los puestos de trabajo en el área de servicios, la exigencia de nuevas competencias y saberes desde el mercado laboral cohabitan en una extrema crisis de desocupación. La recurrencia de un "discurso oficial", que destaca la necesidad de formación y capacitación convive con altos índices de desocupación entre el grupo de profesionales y egresados universitarios. Es por eso que se necesita profundizar el análisis de los objetivos de la O.V.O. para que los mitos y prejuicios que se enmarcan en el "pensamiento único", no impidan la posibilidad de generar espacios de rescate del pensamiento crítico. Pensamiento que favorece el conocimiento de sí mismo, de la realidad y promueve la construcción de un proyecto de vida que crece en torno a la construcción de la propia identidad de los sujetos. Pero lo antedicho no sólo marca la realidad psíquica de los alumnos - adolescentes, sino también impacta en los profesionales que integran el E.O.E. Por eso, los fenómenos transferenciales y el posicionamiento del E.O.E. en su intervención en O.V.O. deben ser objeto de permanente reflexión. 3.- El proyecto de Orientación Vocacional Pensar un proyecto de O.V.O. remite a considerar una tarea de prevención primaria, entendida como "lo previo a que las cosas sucedan", "anticiparse a" y al mismo tiempo instalar en el futuro, la satisfacción. Lo vocacional surge en el discurso adolescente junto con la demanda de orientación. La demanda explícita está en el pedido de orientación vocacional, pero lo fundamental es "escuchar" la demanda subyacente que está ligada al intento de resolver la crisis adolescente, de aproximarse a la respuesta de quién ser, qué hacer. Es en estas preguntas donde se anuda la historicidad del sujeto y las representaciones de la realidad que sostiene. Construir un sentido desde estos interrogantes debe ser un primer objetivo del proyecto. El abordaje del proceso de O.V.O. desde el encuadre de lo grupal resulta imprescindible. La construcción del yo - otro - nosotros para devenir en el "yo elijo" sólo puede circular en el grupo. Por otra parte, la socialización de la problemática supone la puesta en juego de potencialidades de los sujetos que refieren a competencias, saberes y valores que no siempre están presentes en el trabajo aúlico y que a su vez están ligados a los requisitos en los actuales espacios de construcción de conocimiento y de trabajo. A partir de aquí, los grupos de O.V.O. parten de un diseño con objetivos definidos y ejes temáticos generales, pero cada grupo definirá, con la individualidad que el yogrupal construya, la profundización de los aspectos de la conflictiva que vayan surgiendo. Así aparecerán grupos donde predomine la reflexión acerca de la elección, otros acerca de la información, otros acerca de la imposibilidad de decidir, otros tomaran un poco de cada uno. Lo que el proyecto debe contemplar son dos grandes ejes:

7 el conocimiento de sí mismo: la representación de sí, el autoconcepto, el reconocimiento de su historicidad en relación con los aprendizajes, las elecciones, los valores y los ideal: estrategias de reflexión la oferta educativa y laboral: estrategias de información Al mismo tiempo, la O.V.O. no es una tarea recortada y excluyente del E.O.E. es importante que forme parte del P.E.I. de la EG.B. y del Polimodal. El docente, como modelo de identificación, y sus prácticas pedagógicas, como mediadoras entre el adolescente y los objetos de conocimiento, tejen un entramado que subyace en el conflicto vocacional. Por lo tanto, al pensar la intervención en O.V.O. debiera considerarse los espacios donde los profesores participen del proyecto. Como fuera considerado anteriormente, el rol de los padres en este "aquí y ahora" no debe ser ignorado. La desocupación, la reconversión laboral, la pérdida de la estabilidad del trabajo y del salario son situaciones que atraviesan a la mayoría de las familias de nuestros alumnos y provocan conmoción en el sistema de creencias y representaciones que éstas han sostenido hasta el presente. La Orientación Vocacional en la E.G.B. Los alumnos de la E.G.B.3 son los preadolescentes que nos ocupan. Como ya sabemos, en la pubertad, los cambios corporales desencadenan pérdidas: el cuerpo infantil, la identidad infantil, los padres infantiles. La cultura de la "posmodernidad" conlleva la fascinación por el acceso a la adolescencia y a la oferta de consumo que ésta implica. Al mismo tiempo, pareciera predominar una "desestimación", un desinterés del preadolescente y del entorno, por elaborar los duelos junto a un encubrimiento de las pérdidas y de las angustias consecuentes. En este momento los sujetos atraviesan pérdidas ligadas a lo corporal, "invasiones hormonales" que transforman el cuerpo en otro cuerpo dejando al yo desvalido ante la nueva imagen (por algo permanecen frente al espejo durante tanto tiempo). Los sentimientos de extrañamiento, de discontinuidad, de quiebre sólo darán lugar a la aceptación de la nueva realidad si previamente se puede renunciar, aceptar como perdido el cuerpo infantil. Entrar en la adolescencia no significa ser niño más adolescente. No es una sumatoria. Es una transformación, un proceso. Significa perder algo para lograr algo distinto. En este proceso se encuentra la posibilidad de simbolización. El peligro reside en el encubrimiento de estos afectos a través de acciones que obturan el sentimiento de falta y el malestar concomitante. Entonces, la elaboración de pérdidas: del espacio escolar, del grupo de compañeros de la infancia y preadolescencia, de los maestros, de una cultura institucional propia de la E.G.B. serán ejes de la tarea de O.V.O. para el E.O.E. de la E.G.B. La irrupción de la maduración corporal hacia la genitalidad lleva al sujeto hacia la búsqueda de nuevos espacios. La necesidad por reparar el mundo infantil perdido lleva a establecer fuertes vínculos con el afuera (exogamia), grupo de pares, nuevas figuras de identificación, conocimiento de nuevos espacios y tiempos que se emplean con mayor autonomía. En general predomina un estado confusional, ambivalente, que a medida que se interne en la cultura adolescente se hará más rebelde, contestataria y cuestionadora del orden imperante.

8 Para conocer es necesario poner en juego una cuota de transgresión, es necesario "renegar" de lo que sé, pensar que lo que sé no debe ser así, que seguramente es otra cosa, "renegar" de lo que la realidad me muestra para seguir indagando en busca de la verdad. Asi las tendencias transgresoras de los adolescentes se ponen al servicio del mayor conocimiento, ubicando al pensamiento por encima de la acción y vinculándolo al placer. Esta actitud del adolescente, que incomoda por demás a los adultos, es el mejor aliado en la tarea de aprendizaje si pasa a formar parte de las estrategias docentes y en el mismo sentido, de las estrategias del E.O.E. Por otra parte los objetos de conocimiento no son únicos. Cada alumno pone en juego su propia experiencia frente a los mismos, desde la significación que pueda otorgarle hasta las estructuras cognitivas con que pueda lograr su apropiación. La sumatoria de todos los puntos de vista dará la posibilidad de un conocimiento de mayor objetividad, construido por cada uno pero con otro y para otro. Por eso, la reflexión acerca de sí mismo, de la propia realidad interna y de la realidad exterior sólo puede construirse con otros. Entonces, la O.V.O. sólo admite un encuadre grupal. Entonces, el objetivo del E.O.E. será implementar grupos de O.V.O. En nuestra realidad actual debe considerarse la implementación de O.V.O. tanto en los alumnos de 9 año de la E.G.B. incluyendo la información de la oferta educativa del nivel Polimodal, como así también en los alumnos de 7 año de la E.G.B. en los casos en que la institución articule con una escuela Polimodal. Resulta obvio señalar que los procesos de duelo se inician, en parte, con anterioridad. Si bien los sujetos conservan su grupo de compañeros, las diferencias de culturas institucionales impactan en el preadolescente. La Orientación Vocacional y Ocupacional en el Polimodal y Adultos La adolescencia y la juventud son términos que dan cuenta de un período que pone en escena una crisis: dejar de ser niño, con las pérdidas de cuidado y protección que implica e iniciar la búsqueda de una identidad, de un lugar en el mundo adulto. Nuestra cotidianeidad nos enfrenta con adolescentes y jóvenes que han sido privados de la protección del lugar infantil, así como un vacío de lugar en el mundo adulto. Por lo tanto, abordar la problemática de la O.V.O. excede el paradigma simplificador de la elección de carrera y/ o de trabajo, para convertirse en el espacio de reflexión y de apropiación de la propia realidad. Todo lo dicho en las páginas anteriores sostiene este posicionamiento. Pero mencionemos dos cuestiones que se vinculan en el proceso de O.V.O.: la educación y el trabajo. En la Escuela Polimodal, el adolescente ha permanecido durante tres años construyendo saberes que se sostienen en la lógica de la escuela, muchas veces opuesta a la lógica laboral. Es necesario que el sujeto tome conocimiento de la relación que esos saberes tienen con el mundo del trabajo. El joven debiera reflexionar acerca de "qué poseo a la hora de buscar trabajo". Esto implica construir el sentido de su "ser egresado", o sea, se egresa porque se "posee" algo que antes no se tenía. Pero esta construcción de sentido es más compleja. Ponen en juego los procesos de construcción de la identidad, como entramado de identificaciones se pregunta quién soy; como entramado de ideales y de valores se pregunta quién quiero ser. Entonces, las

9 intervenciones, el diseño de las estrategias deben dirigirse a posibilitar la reflexión sobre el sí mismo. Esto no puede estar sujeto a un preconcepto de qué es un adolescente, tal como lo dicen las "teorías", sino que es la construcción particular que logra cada sujeto. Porque en nuestra vida cotidiana interactuamos con adolescentes que transitan diversidad de culturas, realidades, responsabilidades - muchas veces próximas a la adultez - y que a su vez se dirigen hacia diversas formas de inserción en el mundo del estudio y del trabajo. En este sentido, el espacio de O.V.O. no es un lugar de provisión de información, sino de construcción grupal de estrategias para que los adolescentes obtengan por sí mismos la información que les permita decidir acerca de su futuro. Los adultos, docentes y/o padres, no son ajenos a este proceso de O.V.O. Resulta necesario considerar todas las posibilidades de participación de los docentes en relación con los contenidos, procedimientos y actitudes que se despliegan en el aula y la relación que los mismos mantienen con el futuro de los jóvenes. Al mismo tiempo, la actitud de los padres y su situación laboral, no puede ser dejada de lado por el impacto en la construcción de las representaciones que del mundo del conocimiento y del trabajo sostienen los adolescentes. El E.O.E. conocerá estas realidades, así como la subcultura adolescente predominante en el grupo, ya que allí se deslizan múltiples indicadores de la percepción del mundo que el adolescente sustenta. Un proyecto de O.V.O. en el Polimodal debe considerar distintos momentos del problema con el fin de generar las intervenciones pertinentes. Las demandas pueden presentar esta secuencia o bien aparecer en alguna de estas situaciones generando un proceso hacia las siguientes. Situaciones Situación 1 "no pasa nada", "nadie demanda". O bien, aparecen otras problemáticas en las que subyace la pregunta quién soy, qué quiero ser. En general, si esto se transforma en pensar acerca de qué hacer el año próximo, los adolescentes alegan que hay tiempo para decidirlo: Intervenciones dirigidas a instalar la problemática. Situación 2 La ansiedad es muy alta, requieren respuestas inmediatas. Solicitan "el test vocacional" que mágicamente dé la respuesta a una pregunta que se hace insoportable: Intervenciones dirigidas a lograr el rol activo del adolescente en le proceso. Situación 3 Las dificultades para elegir son verbalizadas. El adolescente se muestra menos confuso y suele considerar el dolor por la pérdida como un obstáculo. Puede decirse que es el momento ideal para la O.V.O.: Intervenciones dirigidas a la reflexión acerca de sí mismo y del mundo. Situación 4

10 No manifiesta mayor conflicto ni dudas en relación con su futuro. Generalmente, la demanda se centra en la información: Intervenciones dirigidas a la obtención de información a partir del autoconcepto. Bibliografía Aulagnier, P, (1994) Los destinos del placer, Bs.As. Nueva Visión,.- Bohoslavsky, R.(1971) Orientación vocacional. La estrategia clínica, Bs.As, Nueva Visión. (1975) Lo vocacional. Teoría, técnica e ideología. Bs.As., Búsqueda Brea,M,(1988) La información ocupacional como etapa del proceso de elección vocacional, UBA, Fac. de Psicología, Of. de Publicaciones. Butelman,I.comp.,(1996) Pensando las instituciones, Arg., Paidós. (1994) Psicopedagogía Institucional. Una formulación analítica, Bs.As. Paidós Canessa,G.(1990) Las fuentes vivas de la información vocacional, En Orientación Vocacional, espacio de reflexión, confrontación y creación. Uruguay, Roca Viva. Cordie,A. (1994) Los retrasados no existen, Edic.. Nueva Visión Bs.As. Filmus,D.( 1996) Las transformaciones en la relación Educación-Trabajo, en estado, sociedad y educación en la argentina de fin de siglo. Procesos y desafíos., Bs. As, Troquel,cap.4 García Arzeno, M.E. (1995) El educador como modelo de identificación Bs.As. Tekné Hochberg de Sternbach,S.(1983) Orientación Vocacional, Revista Argentina de Psicología, Año XIV, Nº34 Roberts, K.(1988) El acceso de los jóvenes al mercado de trabajo y la Orientación Vocacional. Revista Perspectiva de la Unesco. Vol XVIII Watts,A.G. (1995) Hacia una estrategia de acceso permanente a la Orientación en apoyo a un desarrollo profesional continuo Ficha.