-Los macronutrientes: Son los que se encuentran en mayor proporción en los alimentos. Entre ellos están los glúcidos, los lípidos y las proteínas.

Transcripción

1 Qué son los nutrientes? Podríamos decir que los nutrientes son unos compuestos, presentes en los alimentos, que pueden ser utilizados por el organismo por una variedad de procesos vitales. Los denominados nutrientes esenciales, son aquellos que nuestro organismo no puede producir, de ahí que deban estar siempre presentes en la dieta cotidiana. -Los macronutrientes: Son los que se encuentran en mayor proporción en los alimentos. Entre ellos están los glúcidos, los lípidos y las proteínas. -Los micronutrientes: También llamadas elementos traza u oligoelementos, existen en proporciones minúsculas en los alimentos, pero no por ello son menos importantes. Entre estos están las vitaminas y los minerales. Dos componentes vitales para el organismo, la fibra y el agua, aunque no se suelen considerar estrictamente nutrientes. Funciones de los nutrientes. Tres funciones básicas en el organismo: -La función plástica. Esta función la cumplen las proteínas y algunas sales minerales. -La función reguladora. Esta función la cumplen fundamentalmente las vitaminas y algunas sales minerales. -La función energética. Resta función la cumplen las sustancias ricas en calorías como los lípidos, los carbohidratos y las proteínas. El valor energético de los alimentos. La energía que necesita nuestro organismo se obtiene a partir de los nutrientes, mediante unas reacciones químicas, denominadas reacciones metabólicas o metabolismo. Esta energía la necesitamos para todo lo que hacemos, desde mantener la temperatura corporal hasta movernos, respirar, digerir los alimentos, crecer o pensar. La cantidad de energía que proporciona un alimento podemos medirla en calorías, pero como esta valor es muy pequeño, en dietética que utiliza la kilocaloría como estándar. 1 kilocaloría = kcal = 1000 calorías

2 Es obvia la importancia de conocer la cantidad de energía que necesita cada persona. Estas se sinteticen en la tabla siguiente: Kcal/kg de peso/día Edad (años) Hombres Mujeres > Las recomendaciones en cuanto a la aportación de calorías en la dieta diaria nos indican la siguiente distribución: -Se recomienda un mínimo de 100 gr de glúcidos al día, sin un máximo establecido, siempre y cuando no se tengan problemas de obesidad, diabetes u otras patologías que lo contraindiquen. -Entre el 25 y el 30% deben proceder de los lípidos de los cuales la mitad deben ser grasas

3 saturas y la otra mitad insaturadas. -En una persona adulta sana representarían unos gramos de proteína diarios, que son los que contiene por ejemplo, una ración de pollo de unos gramos. La elaboración de una dieta. Qué es una dieta equilibrada? Este será el objetivo de diseñar una dieta equilibrada. Una dieta equilibrada es aquella que aporta la cantidad de calorías y nutrientes y calorías en la cantidad adecuada, dependiendo de la edad, actividad y circunstancia de la persona a la que está dirigida. El concepto de dieta equilibrada equivale a decir dieta adecuada, sin restricciones y sin olvidar la calidad gastronómica. El concepto de ración. La elaboración de una dieta equilibrada supone por una parte elegir una combinación de alimentos y por otra determinar la cantidad de cada uno de ellos. Consideramos una ración alimentaria la cantidad habitual de alimento que contiene un plato. Lácteos. Raciones diarias recomendadas. Pescado, carne, huevos. Cereales, patatas y legumbres. 2-3, preferiblemente bajos en grasa. 2 como máximo. Se debe combinar la carne de aves con la carne roja y el marisco con el pescado. Verduras. Entre 3 y 5 Fruta. Entre 4 y 5 al día. Han de ser variados y diferentes tanto en sabores como en texturas.

4 Frutos secos, semillas o aceitunas. Aceites. Entre 1 y 2 Entre 3 y 4 diarias, mejor de aceite de oliva. lentejas, unos huevos fritos, un bistec, un plato de verdura o una ensalada. Como podrás deducir, la cantidad de estos platos es aproximada y variara mucho de una persona y otra. Así habla remo s de un plato de La pirámide nutricional. En esta columna: Hemos dado algunas indicaciones sobre la frecuencia diaria indicada para cada grupo de alimentos. La pirámide nutricional es una representación gráfica en la que, de manera sencilla, se indican los alimentos necesarios para llevar una dieta equilibrada, así como su frecuencia de consumo más recomendable. Para su interpretación se entiende que los alimentos que deben consumirse en menor cantidad y frecuencia son lo que aparecen en el vértice superior, mientras que los que están cerca de la base son los que hay que consumir más y más a menudo. Consumo ocasional Consumo semanal Consumo diario En las comidas principales

5 Grasas (salvo aceites de oliva y semillas) Dulces, bollería,pasteles, refrescos, helados (menos de 2 raciones semanales) Carnes grasas, embutidos y patés (2-3 raciones semanales como máximo) Pescados y mariscos: más de 2 raciones Ave o carnes magras: 1-2 raciones Huevos: 2-4 raciones. Legumbres: más de 2 raciones. Frutos secos, semillas o similares: 1-2 raciones. Hierbas aromáticas, especias, ajo u otros condimentos. Lácteos: 2-3 raciones Aceite de oliva: 3-4 raciones. Pan, cereales integrales, arroz, pasta, patatas: 1-2 raciones Verduras y hortalizas: unas 2 raciones Frutas: 1-2 raciones Agua: unas 6 raciones o vasos al día. cómo elaborar una dieta? En la realidad cotidiana no deberemos pesar y calcular todos los porcentajes, los gramos, las kilocalorías y los miligramos que requiere cada comida. Algunas de estas recomendaciones son las siguientes: Comer variado y de todo, es decir de todos los grupos de alimentos, pero siguiendo las proporciones y cantidades indicadas. Organizar las principales comidas a partir de tres grupos de alimentos: cereales, verduras y frutas Se resalta la conveniencia de reducir ligeramente la cantidad por ración para adaptarlo al ritmo de vida actual, que supone un menos gasto calórico. Consumir gran cantidad de vegetales (frutas y verduras). Procurar que sean productos variados y que tengan diferentes sabores y texturas. A ser posible, que tengan diferentes colores. Dar prioridad al consumo de productos de temporada y mejor, además, si son del propio entorno. Conseguir que la energía total del día, más de la mitad provenga de los carbohidratos. Reducir el consumo de grasas, primando en este consumo a las insaturadas, para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Limitar la ingesta de proteínas, sobre todo disminuir las carnes rojas y aumentas las aves y el pescado. Mantener un buen aporte de fibra vegetal, conjugando la fibra insoluble co la soluble. Vigilar el consumo de la sal, reducir su ingesta para prevenir la hipertensión y la sobrecarga renal. Proporcionar la introducción de sabores diferentes mediante el uso de diferentes

6 condimentos, especias y hierbas aromáticas. Si se toma vino, debe hacerse con moderación, y siempre respetando las creencias religiosas y las convenciones sociales. Recordar la importancia de la ingesta de líquidos: unos seis vasos de agua al día. Practicar regularmente alguna actividad física. El etiquetado nutricional Especialmente en productos envasados para conocer los nutrientes que incorpora un producto deberemos consultar la información que nos proporciona el etiquetado. En la UNIDAD DIDACTICA 4 hemos visto los requisitos que debe seguir el etiquetado de alimentos envasados, ahora es el momento de analizar e interpretar la información que nos suministra sobre los componentes nutritivos El etiquetado nutricional nos aporta datos sobre las características de los nutrientes que contiene un alimento: nutrientes que contiene, calorías que aporta, contenido en fibra, etc. Dos formatos de etiquetado nutricional: Esquematico. Sólo aparecen especificaciones referentes al valor energético- kilocalorías- y la cantidad de macronutrientes: proteínas, hidratos de carbono y grasas. Ampliado. Se amplian las especificaciones respecto a los tipos de hidratos de carbono, las grasas, las vitaminas y los minerales. El calculo de estas especificaciones suele basarse en 100 gramos de producto o en una ración, considerando la parte comestible. Dietas terapéuticas Hasta el momento nos hemos referido a dietas equilibradas para personas sanas, sin embargo, en nuestro trabajo de atención domiciliaria, a menudo deberemos atender a personas que habitan la unidad convivencial y requieren un ajuste de la dieta a sus necesidades específicas. Una dieta basal es aquella que se basa en una alimentación normal, que es la que tiene presente todos los nutrientes necesarios sin modificaciones debido a alguna patología. En cambio, la dieta terapeútica es la adaptación de la alimentación dirigida a curar, aliviar y prevenir complicaciones de las enfermedades. En las dietas terapéuticas habrá alimentos permitidos y prohibidos de manera temporal o permanente, por lo tanto, deberemos tenerlo en cuenta y sustituirlos por otros alternativos con un aporte nutritivo similar. Tipos de dietas: Dieta absoluta: En esta dieta no se puede ingerir nada sólido, ni nada líquido, se prescribe por orden médica, generalmente antes o después de una intervención quirúrgica. Dieta líquida: se compone de líquidos como agua, caldo, infusiones o zumos, y se debe utilizar por poco tiempo. Está indicada para personas enfermas después de una intervención y con

7 problemas de deglución y masticación. Dieta blanda: Después de utilizar una dieta líquida. Se compone de líquidos y sólidos fáciles de masticar y deglutir como son los purés, las natillas, las croquetas, la tortilla, etc. Dieta hipocalórica: Se prescribe en esta dieta una baja ingesta de calorías, alrededor de En ella se prohíben el azúcar y el alcohol y se limitan las grasas y los glúcidos, evitando cocinar salsas, guisos, rebozados o fritos. Se indica especialmente en el tratamiento de la obesidad. La dieta sin duda le permitirá perder unos kilos, pero lo que realmente costará es mantener esta pérdida. Dieta hipercalórica: se indica para casos contrarios al anterior, es decir, se debe ingerir un alto porcentaje calórico. Se recomienda la indigestión de glúcidos, azúcares y grasas, cocinados en forma de guisos, salsas, rebozados o fritos. Se puede añadir queso fundido o leche a los purés o hacer batidos de frutas con nata. Está indicada para personas a las que les es necesario engordar, personas desnutridas o en fase de recuperación de alguna patología. Dieta hipo proteica: Es una dieta que contiene pocas proteínas, por lo tanto consiste en reducir la ingesta de leche, huevos, pescado y carne, que se debe compensar con un mayor consumo de fruta, verdura, legumbres y cereales. Esta dieta se recomienda a personas con insuficiencia renal o hepática. Dieta hiperprotéica: Al contrario que la hipo proteica, en esta se debe aumentar el consumo de proteínas. Consumir todos los productos que están limitados en la dieta anterior. Deben seguir esta dieta personas que deben potenciar la función plástica del organismo. Las madres lactantes, personas que se recuperan de quemaduras severas, aquellas que están en estados convalecientes en postoperatorios, etc. Dieta pobre en colesterol: Tiene como objetivo reducir la concentración de colesterol en la sangre, por esto esta dirigida a personas hipercolesterolemia. En esta dieta se reduce la cantidad de grasa animal saturada y se aumenta la ingesta de poliinsaturada y de insaturada. Esto se consigue consumiendo abundante fruta y verdura, utilizando el aceite de oliva para cocinar y con técnicas culinarias mas sanas. Dieta pobre en grasa: Esta dieta es baja en grasas y tiene un aporte bajo en calorías, unas al día. Aquí se debe reducir drásticamente el consumo de lípidos, sobre todo los lípidos animales, y se deben evitar embutidos, nata, chocolate, coco o bollería. E debe consumir pan, cereales, frutas y verduras, pescado blanco, aceite de oliva y huevos. En este régimen se recomienda tomar un suplemento vitamínico para aportar las vitaminas que se dejan de absorber cuando hay un bajo aporte de grasa. Se recomienda en muchas patologías, sobre todo en problemas de vesícula biliar y de obesidad. Dietas para personas diabéticas: La pauta de la alimentación para personas diabéticas debe ser equilibrada, suficiente para sus necesidades y adapta a su estilo de vida, con los objetivos de: - Garantizar un estado nutricional óptimo. - Ayudar en su equilibrio metabólico, controlando las oscilaciones de los niveles de glucosa en sangre. Para lo cual se recomienda: - Distribuir la ingesta energética en un 50-60% de hidratos de carbono, un 12-15% de las

8 proteínas y un 30-35% de las grasas. - Controlar el consumo de alimentos que contienen hidratos de carbono simples o azúcares. - Consumir alimentos ricos en fibra para ayudar a controlar la absorción de glucosa a nivel intestinal.