Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias

Transcripción

1 Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: María Laura Scandizzo Mail: Facebook: Trabajo Final Cuando hablamos de Neurosicoeducación el primer concepto que se trabaja y se intenta conocer es la relación que existe entre el cuerpo, cerebro, mente y medio ambiente. Juntos, todos estos elementos componen una unidad, a la que llamamos UCCM (Unidad cuerpo cerebro y mente/medio). Cada uno de ellos se relaciona entre sí para contribuir en los resultados. De tantas funciones que desarrolla el UCCM, es también la encargada de generar sensaciones, emociones, percepciones, crear pensamientos y sentimientos, siendo que todo ese proceso complejo es elaborado primitivamente en nuestro Sistema Nervioso. En él, la relación que se da entre una neurona y otra, hacen que entre ellas se conecten por medio de sus dendritas e intercambien información para que luego, posteriormente, manifestar o expresar esa información en un pensamiento, en emociones o hasta en una conducta. Todos estos contenidos de nuestra mente, de alguna manera se manifestarán en nuestro cuerpo. En esa conexión que se da entre neurona y neurona para intercambiar información, se producen cadenas neuronales que facilitan que la información no se pierda y que llegue a destino. Esto permite cumplir su trabajo ya programado.

2 En las infinitas conexiones neuronales que se dan, se intenta lograr que la comunicación de una neurona con otra, a través de sus partes (axón, dendritas), sea transformada en una respuesta. Esto es a lo que llamamos sinapsis. Como se ha venido hablando de las funciones del UCCM y también se explicaron las innumerables funciones, cada una de ellas está relacionada con nuestro Sistema Nervioso. En él, ocurren diferentes procesos que nos permiten hacer relaciones, conexiones y también percibir lo relacionado a los sentimientos y emociones. También es importante mencionar que otra de las principales funciones de nuestro UCCM es la supervivencia. Gracias a ello, nuestro cerebro ante alguna cuestión puede ver si algo es peligroso o no, y si lo afecta. Todo lo que beneficie o garantice al placer, será en favor de obtener un equilibrio y por ende, supervivencia. En cambio si sucede de otra manera que no garantice ni beneficie la supervivencia, será tomado como peligroso. A su vez, es importante decir que cuando todo lo que no sume ni garantice supervivencia, es posible que en relación a ello se obtengan situaciones que generen conductas de alejamiento (luchas, huidas). En cambio, se obtendrán conductas de acercamiento, cuando se actúe en favor de la supervivencia (placer). Todo estímulo que percibimos del mundo exterior, ingresa por nuestro sistema atencional y ahí se evalúa si lo obtenido tiene más que ver con una fuerza de dolor o con una fuerza de placer, y una vez decodificada, se produce una respuesta corporal. Es donde actuamos y vemos si huimos, optamos por una conducta de alejamiento, o nos quedamos porque es placentero y obtenemos conductas de acercamiento. Cuando hablamos de placer o de peligro, no nos estamos refiriendo a un estado de felicidad o de infelicidad, sino a lo importante de garantizar la supervivencia. Si determinadas conductas por ejemplo nos permiten la repetición, es porque generaron placer en nosotros y por ende, supervivencia. Esta cuestión de repetición o de no repetición, tiene que ver con una neurofusión. Con repetición

3 fortalecemos cualquier conducta, sin repetición las debilitamos. Este trabajo es lo que llamamos neuroplasticidad. La neuroplasticidad es la capacidad que tienen nuestros cerebros de formar y volver a formar redes neuronales a partir de nuestras experiencias, es decir, la habilidad de moldearse con todo lo que se aprende. Otras de las cuestiones importantes que se reflejan en nuestro cuerpo son las emociones primarias y las emociones secundarias. Las emociones primarias, son como estados efectivos y automáticos que se expresan en nuestro cuerpo y que cumplen una función beneficiosa. Tienen que ver con las variaciones de nuestro estado anímico provocados diariamente por recuerdos, pensamientos, sentimientos, etc. Estos cambios producen, tanto cambios psicológicos como psicosomáticos que se manifiestan en nuestro cuerpo. La intensidad con la que se dan varía en función del estado de ánimo de la persona y de la intensidad del estímulo. Cada una de las emociones provoca un conjunto de reacciones, alguna de ellas son: Miedo Ira Aversión Alegría Sorpresa Vergüenza Disgusto Interés Se podría decir que la mezcla y relación de estas emociones son las que conformarían las emociones secundarias. Lo cual quiere decir que las emociones primarias se relacionan directamente con la genética de las personas, mientras que las secundarias tienden a relacionarse más bien con la cultura o con lo social. Otras de las tantas actividades que ocurren en nuestro cerebro, son la atención y la memoria.

4 Cuando hablamos de memoria y atención, estamos refiriéndonos a que ambas son funciones cerebrales superiores, que en condiciones de normalidad, nos permiten un adecuado desempeño tanto en la vida personal como en la vida social. Sin ambas, sería imposible guiar nuestra conducta presente y futura. La atención es una actividad direccional y organizada que participa y facilita el trabajo de todos los procesos cognitivos. Actúa como mediador casi indispensable de todos los procesos cognitivos. Su función es muy importante a la hora de aprender o conocer, ya que se encarga de seleccionar datos; pero a su vez, esos datos que selecciona no son al azar, sino que están programados para que respeten una preferencia, siendo de prioridad algunos estímulos y no otros. Existen dos tipos de atención: Atención espontánea: Esta requiere el mínimo esfuerzo, por ejemplo, ante la presencia de un ruido inesperado nos obliga a fijar la atención en él. Se relaciona mucho con nuestro estado de alerta y es una actividad inconsciente. Atención Voluntaria: Esta si requiere de nuestra voluntad, ya que de alguna manera somos conscientes del esfuerzo que realizamos para sostener esa atención en algún objeto determinado. Por ejemplo, cuando estudiamos. Este tipo de atención requiere de un gasto energético. Otro de los conceptos importantes es la memoria, que está muy relacionada con la atención anteriormente explicada. La memoria es un sistema que nos permite retener, recuperar y eliminar en caso de quererlo. Como dijimos antes la atención y la memoria están muy relacionadas. Diría que son dos caras de la misma moneda, ya que si no prestamos atención, ya sea un objeto o un conocimiento, difícilmente podamos retenerlo en nuestra memoria. Por eso para memorizar algo, hay que prestar atención y de esa manera grabaremos la información.

5 Hay distintos tipos de memoria: Memoria a corto plazo: Es la memoria reciente, la de trabajo. Capta información en minutos y permite retener ese dato. Por ejemplo: Recordar un número de teléfono. Pero si esta información no se repite en otras oportunidades es muy probable que se pierda. Memoria a largo plazo: Es la memoria que nos permite recordar por un largo tiempo, ya que asegura la permanencia de lo aprendido. Memoria Inmediata: Es esa memoria que nos permite recordar en la medida que fijemos nuestra atención en el objeto. Memoria Intermedia: Es la memoria que si no se trabaja periódicamente, la información se elimina. Esta información se encuentra entre la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. Para concluir diríamos que la memoria y la atención se encuentran relacionadas indiscutiblemente; por eso decimos que sin atención no hay memoria, y sin memoria no hay atención. Ambas se necesitan una de la otra, ya que parte del proceso de atención tiene su principio en recordar lo que los sentidos registran. En tal proceso se encuentran presentes los cinco sentidos que poseemos (gusto, olfato, visión, tacto y oído). Tal es el caso que cuando se prueba un sabor, se presta atención al gusto y se intentará reconocer los sabores y recordar cada uno de los componentes que lo caracteriza.