ÉRASE UNA VEZ... UN CUENTO MUSICAL

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1 ÉRASE UNA VEZ... UN CUENTO MUSICAL AUTORIA LAURA BERMEJO MARÍN TEMÁTICA EDUCACIÓN MUSICAL ETAPA EI Resumen LA CAPACIDAD DE PERCIBIR, SENTIR Y EXPRESAR EXISTE EN TODAS LAS PERSONAS, SIENDO NECESARIO, DESARROLLAR ESTAS CAPACIDADES DESDE LA EDAD MÁS TEMPRANA. EN ESTE SENTIDO, EL CUENTO MUSICAL SE PODRÍA CONSIDERAR CLAVE EN TAL DESEMPEÑO, PORQUE LA UNIÓN ENTRE LITERATURA Y MÚSICA CONLLEVA EL FOMENTO DE DIVERSOS VALORES EDUCATIVOS, PRIMORDIALES EN LA ETAPA INFANTIL. Palabras clave Literatura, música, cuento musical, desarrollo, global, formación, capacidad, expresión, creatividad, alumnado, Educación Infantil. INTRODUCCIÓN: El tratamiento de la música y la literatura durante la infancia es esencial, ya que ambas sirven para satisfacer las necesidades de desenvolvimiento de los infantes conforme van surgiendo, considerándolas como recursos educativos básicos, por tratarse de formas de expresión cercanas al niño que enriquecen la personalidad, la imaginación, la inteligencia, el vocabulario, estimula el lenguaje, la expresión oral y la creatividad. Página 15

2 Además, si analizamos el Decreto 254/2008 de 1 de agosto, por el que se establece el currículo del segundo ciclo de Educación Infantil en nuestra región, comprobaremos que la literatura y la música ocupan un lugar importante. Por ello, es oportuno aproximarnos al concepto de Cuento musical, descubriendo y analizando sus beneficios dentro del ámbito educativo, concretamente en la etapa de Educación Infantil, y averiguar las estrategias metodológicas necesarias para su elaboración, conociendo una de las obras maestras de los musicales, para finalmente ser capaz de crear uno en nuestra práctica docente. LA LITERATURA INFANTIL EN EL DESARROLLO DEL NIÑO: Siguiendo a Amo (2003), la literatura debido al diálogo interactivo texto lector y al efecto lúdico, creativo y abierto a la imaginación al que da lugar, se puede considerar como el corpus de textos que mejor se adecúa al desarrollo global del niño. En esta primera etapa la literatura es muy variada viéndose constituida por: canciones, poemas, retahílas, dramatizaciones, imágenes, refranes, trabalenguas, adivinanzas, juegos orales, pareados, fábulas... sin olvidar el cuento. Éste último, cabe incluirlo como género por excelencia de la misma, ya que según Encabo Fernández y Jerez Martínez (2009, p. 15), puede que sea la más importante manifestación cultural y social en el ámbito infantil, pues, contar y trabajar un cuento posibilita grandes beneficios tanto a nivel pedagógico (refuerza la atención, el vocabulario, el conocimiento de conceptos, valores ), terapéutico (muestra que los problemas se pueden solucionar), y lúdico, creando un ambiente relajado y acogedor. Los cuentos, a través de la interacción dialéctica entre magia y lógica, es decir, entre ritualización y razón, permiten la construcción de la identidad personal del niño y de su conocimiento del mundo, siendo un instrumento magnífico para trabajar el pensamiento mágico y aprovecharnos de sus ventajas en el campo educativo (Serrano, 2012). En la misma línea, Encabo Fernández y Jerez Martínez (2009, p. 16), definen el cuento como: la creación de índole literaria, de naturaleza oral o escrita, en la que se relatan vivencias, fantasías, experiencias etc., facilitando una aproximación tanto a lo fantástico como a lo real, de una forma intencionalmente artística, con la finalidad última de divertir y de enseñar. Por tanto, es posible argumentar que el área de literatura adquiere un gran papel dentro del ámbito educativo, coincidiendo con Ahumada et al. (2007, p. 53) en que la Lengua y la Literatura se convierten en una necesidad inherente del ser humano, deja de ser una asignatura convencional para convertirse en lo que realmente es: algo imprescindible para poder convertirnos en personas. LA MÚSICA EN EL DESARROLLO DEL NIÑO: Página 16

3 La música por su parte, también es un elemento relevante en la vida de las personas, ya que nos encontramos ante un universo lleno de sonidos y ruidos. En realidad, aunque a veces no nos constatemos de ello, siempre estamos percibiendo sonido, incluso antes de nacer, como nos informan Akoschky, Alsina, Díaz, y Giráldez, (2011), la formación musical se inicia antes incluso del nacimiento, dado que las investigaciones sobre memoria prenatal confirman una preferencia de los neonatos por los sonidos ya escuchados en el útero materno: flujo sanguíneo, latidos del corazón, respiración materna, voces familiares, canciones, sonidos exteriores, etc. Continuando con estos autores, es posible alegar la importancia de la música en el desarrollo del niño, constituyendo un elemento clave a la hora de descubrir y tomar contacto con el mundo, de desarrollar su percepción auditiva, de comunicarse y socializarse, de usar su imaginación y desarrollar su creatividad, de expresar lo que no pueden decir con palabras y, también, una fuente inagotable de disfrute, entretenimiento y placer. Pues, las experiencias musicales, ya sea a raíz de la escucha, el canto, el tacto, el movimiento o la creación, son importantes en la vida de los niños de estas edades, quienes se encuentran en momento de conocer a través de la experimentación de su propio cuerpo. A estos factores que por sí mismos serían suficientes para justificar el valor que los sonidos y la música tienen para los pequeños, se pueden añadir otros relacionados con los beneficios que una educación musical temprana aporta al desarrollo de la inteligencia y de una serie de habilidades muy diversas, como ha quedado demostrado en diversos estudios. Según Pound y Harrison (citado en Heras, 2009), algunas investigaciones han demostrado que los niños que están en contacto con la música tienen mejor rendimiento académico, sobre todo, en Matemáticas, Lengua y en idiomas. Esto es debido a que el lenguaje musical no se centra en las habilidades sonoras, sino que pone en juego todos los ámbitos de desarrollo: - Capacidades cognitivas e intelectuales: concentración, razonamiento matemático, adquisición del lenguaje, creatividad... - Capacidades motrices: ritmo y movimiento. - Equilibrio personal y afectivo: la interpretación, la interiorización y la elaboración musical favorecen las relaciones interpersonales y el desarrollo de la personalidad. - Socialización: canto en grupo, audición conjunta, grupos instrumentales, entre otros, que requieren un aprendizaje social. Por todo lo expuesto anteriormente, es lógico que las experiencias musicales ocupen un lugar determinante en el proceso de enseñanza aprendizaje de nuestro alumnado. Página 17

4 LITERATURA Y MÚSICA UNIDAS: CUENTOS MUSICALES: Partiendo de las aportaciones que tanto la literatura como la música pueden ofrecer a los niños de Educación Infantil, es interesante plantearse la unión de ambas áreas. En torno a ello, Pérez Homem de Almeida y Muñoz Sobrino (1997), indican que el lenguaje musical y el oral se llevan muy bien, pudiendo establecer diversidad de similitudes entre las características de la narración y la música: la entonación, el timbre, el ritmo, la pausa, el volumen, el fraseo, los juegos de expresividad, la estructura Encontramos que múltiples códigos se entrecruzan en las manifestaciones musicales y literarias, hasta el punto de obtener creaciones en las que, por la evolución propia de la cultura, influyen las unas en las otras desdibujando la frontera entre ambas (López Ojeda, 2013). Teniendo esto presente y el hecho de que los niños viven la música al mismo tiempo que aman las historias, es muy favorable el empleo del cuento musical como recurso didáctico en el aula, dado que como expone Encabo Fernández (2010, p. 96): la fuerza surgida de la unión de dos lenguajes (el literario y el musical) provoca resultados educativos casi de modo inmediato. De acuerdo con Arguedas (2006), la literatura infantil permite incluir aspectos pedagógicos, psicológicos, religiosos, ideológicos, sociales, entre otros, que desarrollan diferentes posibilidades didácticas cuando se integra con la música, ya que ambas son sinónimos de comunicación. Además, dicha unión motiva la expresión plástica, la expresión dramática y la danza, lo que permite enriquecer la creatividad del alumnado preescolar. Pero, antes de proceder con la detenida delimitación del cuento musical, es necesario terminar de plantearse la afinidad presentada entre el cuento y la música, ya que basándonos en Arguedas (2006), el cuento y la música son totalmente afines, por cuanto: - Representan experiencias placenteras a la vez que educativas, ya que los niños se divierten mientras aprenden conceptos y desarrollan habilidades. - Permiten observar las cosas tanto en su unidad como en sus partes. - El efecto de encantamiento que produce en los espectadores, permite la formación de hábitos de concentración, reflexión y participación, aspectos que tanto hay que trabajar en estas primeras edades en la que presentan una reducida atención. - Propician en quienes escuchan, un ambiente mágico en tiempo y espacio, que incentiva la fantasía al ampliarse los límites de la imaginación. Página 18

5 Reflejadas ya las ventajas y la viabilidad de tal unión, proseguimos con el análisis de un recurso obtenido del fruto de ésta: el cuento musical. Concepto y origen: Encabo Fernández (2010), lo determina como una narración musicalizada, es decir, un relato que cobra mayor fuerza expresiva por medio de la sonorización y/o expresión de determinadas acciones y sentimientos a través de recursos sonoros. Por su parte, Arguedas (2006), lo relaciona con las historias que son representadas por los niños a medida que se van contando, introduciendo el carácter lúdico que conlleva la escenificación de las mismas y remontando su origen al propósito de enriquecer las actividades destinadas a la población infantil más pequeña dentro del área de Educación Física. Concretamente, fue en 1910 cuando J.G. Thulin, director del Instituto Sud Sueco de Gimnasia crea el cuento ejercicio, el cual consistía en la unión de un tema de la vida diaria con un cuento; ambos se integraban mediante una serie de ejercicios y movimientos, que permitían la formación de un todo coherente. Dentro de de esta modalidad de cuento, se podían localizar los que permitían además de dar a conocer el argumento, ser dramatizados y complementados por elementos musicales, es decir, una narración transformada en un cuento musical. Y a ello se debe que el cuento musicalizado comience a utilizarse en diferentes instituciones educativas y en centros de recreación para niños, como una estrategia metodológica que permite el desarrollo global de los educandos. Aportación a la formación del alumnado: Es interesante resaltar el hecho de que una idea en principio tan simple, ha supuesto una herramienta metodológica de primer orden en los primeros niveles de la educación formal (Encabo Fernández, 2010). Pues, como exponen Pérez Homem de Almeida y Muñoz Sobrino (1997), el cuento musical cumple primordialmente dos objetivos de gran repercusión. Éstos son: - Emplear la audición musical como punto de partida para trabajar otros aspectos del currículum (conocimiento del medio, expresión lingüística, matemática, artística ). - Escuchar, reconocer, reproducir y disfrutar de la música, seleccionando pequeños fragmentos ajustados a la edad de los niños. Por lo que, el empleo del cuento musical puede contribuir a potenciar diferentes destrezas en el niño: Página 19

6 desarrolla la atención, puesto que el alumno debe intervenir en un preciso momento y para ello debe de estar atento; la lectura a través de la música acercando al alumnado a interesarse por el mundo del cuento; la habilidad de coordinación; la memoria musical y habilidades para interpretar el instrumento que le corresponde. Además, Encabo Fernández (2010) agrega que los cuentos musicalizados pueden servir para la educación en valores, el aprendizaje de las matemáticas, el conocimiento del medio físico y social, el conocimiento del propio cuerpo y la propia identidad, y, por supuesto, el aprendizaje de la lengua y la literatura y el desarrollo de la competencia artística y de la creatividad. Todo ello, a través del carácter lúdico, que provoca el refuerzo del aprendizaje del alumno al ser protagonista en la construcción de la historia. En torno a tal afirmación, subrayar la relevancia de promover la participación activa por parte del niño, porque como defiende el Decreto 254/2008 de 1 de agosto (2008, p ), la actividad infantil es un requisito indispensable para el desarrollo y el aprendizaje. Los niños de estas edades han de aprender en un proceso que requiere observación, manipulación, experimentación, reflexión y esfuerzo mental. Una vez reflejadas las diferentes aportaciones del empleo de cuento musical, y por consiguiente, la valía de su función en el ámbito educativo, vamos a concretar los aspectos determinantes que debemos tener presentes a la hora de su realización. Estrategias metodológicas para realizar un cuento musical: A la hora de realizar un cuento musical, acorde con Arguedas (2006), se hace indispensable trabajar previamente los elementos sonoros y corporales a través de: efectuar audiciones de obras musicales de diferentes compositores, periodos y estilos, que permitan sensibilizar a los oyentes; producir sonidos con el cuerpo, con objetos o instrumentos musicales mediante imitación eco o simultánea; ejecutar instrumentos musicales para acompañar las canciones que se entonan en el transcurso de la historia, con percusiones de pulso, acento, ritmo u ostinato; participar en danzas sencillas y juegos infantiles, que permitan enriquecer el argumento y la ejecución del cuento, propiciando espacios de expresión corporal libre, ejecución de movimientos imitativos o movimientos basados en un estímulo o consigna; y llevar a cabo escenografías sencillas. Igualmente, siguiendo con este autor, podemos proponer una serie de pasos para su tratamiento, los cuales son: 1. Iniciar la actividad motivando a los niños sobre la tarea que se va a realizar, ya sea mediante el diálogo, o la observación de un vídeo donde participan preescolares en el montaje de un cuento musical. Página 20

7 2. Puesta en común sobre la historia que se utilizará, pudiendo emplear cuentos de hadas, del repertorio clásico u otros. 3. Elección de sonidos onomatopéyicos, sonidos de objetos o de instrumentos musicales, que formarán parte del ambiente sonoro. 4. Incorporación de la plástica en el proceso creativo; cada uno representa los personajes o situaciones del argumento que les llamó la atención, lo cual sirve para evaluar la asimilación del contenido del cuento. 5. Selección de obras musicales cortas que permitan relacionar los acontecimientos o los personajes de la historia, con las características tímbricas, de velocidad, de intensidad o de carácter de las melodías. 6. Improvisación de canciones que tengan textos relacionados con el argumento. 7. Realización de movimientos, gestos, rondas, juegos o danzas. 8. Escenografía del cuento musical que puede elaborarse conjuntamente entre los discentes y el docente. 9. Realización del cuento musical integrando las actividades anteriores. Pero, si lo que procuramos es concretar toda la teoría mediante un ejemplo práctico, no podemos eludir la presencia de la obra Pedro y el lobo. LA OBRA MAESTRA DE LOS CUENTOS MUSICALES DIDÁCTICOS: PEDRO Y EL LOBO : Pedro y el lobo es uno de los primeros cuentos musicales escritos, como indica Uriz (2009), una referencia para todos los que se crearán posteriormente y uno de los más interpretados, grabados y adaptados. Escrito por Sergei Prokofiev en 1936 en menos de 15 días, es la composición que inaugura el género cuento musical para niños, donde palabra y música se fusionan, complementándose mutuamente para crear un resultado mágico en el que la historia literaria y el mensaje musical nos llegan a la vez a la mente y al corazón. El argumento de la historia, muy abreviadamente, cuenta cómo Pedro, el protagonista, con la ayuda de algunos animales que vivían en su entorno, atrapan a un lobo que representa un peligro para todos los que se encuentran en aquel lugar. De esta obra, es particularmente notorio el potencial para ilustrar la sonoridad de determinados instrumentos: el cuarteto de cuerda (Pedro), el oboe (pato), el Página 21

8 fagot (abuelo), el clarinete (gato), los timbales (cazadores), la trompa (lobo) o la flauta travesera (pájaro). Autor de la obra: Continuando con Uriz (2009), vamos a aproximarnos a Sergei Prokofiev, autor de la obra. Éste nació en 1891 en un pequeño pueblo ucraniano, donde recibió las primeras clases de música por parte de su madre, empezando a componer muy joven. En el conservatorio de San Petersburgo estudió piano y composición de la mano de grandes maestros, y tras los arduos años de la revolución rusa ( ), Sergei Prokofiev decidió trabajar con más tranquilidad lejos de su tierra natal, viviendo entre Estados Unidos, Alemania y Francia. A partir de los años 30, Stalin y la Unión de Compositores Soviéticos, imponían a las producciones musicales un temperamento nacionalista que permitieran reconocer las virtudes de la nueva sociedad rusa, manifestando rotundamente su oposición a la experimentación musical, algo que me parece ir en contra de todo carácter artístico, ya que opino que las mejores obras surgen de la libertad y no de la imposición. A pesar de la presión del sistema político, durante la primavera de 1933 y tras haber realizado conciertos por todo el mundo, Prokofiev decidió volver definitivamente a su patria. Las autoridades comunistas de Moscú consideraron un triunfo el retorno del compositor y Sergei Prokofiev siguió componiendo con rigor e ingenio, como lo demuestran sus obras de esta época: El teniente Kijé (1934), Alexander Nevsky (1939), Iván el Terrible (1945), el ballet Romeo y Julieta (1935); y el cuento musical Pedro y el lobo (1936). Pero, tras la Segunda Guerra Mundial, las firmes y restrictivas pautas ideológicas de la dictadura musical impuesta por el régimen estalinista se enfrentaron con los deseos de cambio estético del compositor, que en 1948 fue censurado por utilizar un excesivo formalismo y armonías cacofónicas en su ópera Historia de un hombre auténtico. Sin embargo, su Sinfonía nº 7 (1952), reconocida con el Premio Stalin, le devolvió el favor del gobierno justo un año antes de morir. Finalmente, destacar la variedad de su extensa producción musical, llena de contrastes, y caracterizada por un inspirado tratamiento de la melodía, la armonía, el ritmo y la orquestación, siendo un claro representante de la música del pasado siglo. Y añadir que aunque su música fue en ocasiones intelectual y disonante, llegó a experimentar con las nuevas tendencias, todo un reto que valorar, dada la situación impositiva en la que le tocó vivir. Origen de la obra: Página 22

9 El cuento musical de Pedro y el lobo fue compuesto cuando el autor vuelve definitivamente a Rusia, tras asistir a un concierto que respondía a las orientaciones del Teatro Infantil de Moscú, con la interpretación del ballet El Cascanueces de P. Chaikovsky. Es allí cuando en febrero de 1936, Natalia Saz, responsable del Teatro y directora de la orquesta sinfónica, buscando una música para familiarizar a los niños con los sonidos e instrumentos de la orquesta sinfónica le propuso a Prokofiev que compusiera una obra que cumpliera con sus objetivos. La primera idea argumental que Natalia Saz le sugirió fue que diferentes personajes de un cuento popular ruso estuvieran identificados con un instrumento de la orquesta, algo que le gustó al compositor, a diferencia del texto propuesto, que no le pareció apropiado, y de este modo, fue él mismo quién lo escribió. Finalmente, el 2 de mayo de 1936 se estrenó el cuento sinfónico Pedro y el lobo, dirigido por el propio compositor, con la Orquesta Filarmónica de Moscú y narrado por Natalia Saz, pudiendo destacar como sus recursos principales: la identificación de algunos de los instrumentos de la orquesta con temas musicales y con los personajes del cuento, la descripción argumental sugerida por las diferentes melodías y secuencias rítmicas que incluyen diferentes caracteres y texturas y la equilibrada proporción entre música y texto. De esta forma, es posible comprender cómo los elementos musicales más complejos se pueden abarcar desde la comprensión de los niños. Además, a tal carácter didáctico y su ingenuidad, se debe que la obra fuera reconocida por la Unión Soviética y todo Occidente, y atrajera tanto a los más pequeños como a los adultos, sentando así la base que luego serviría a múltiples compositores de todo el mundo para crear cuentos musicales (Uriz, 2009). CONCLUSIONES: A lo largo de toda la revisión literaria ha quedado constatada la relevancia de la literatura y la música en el ámbito educativo, por las diversas funciones que desempeñan y por lo bien que se adecuan a las necesidades y peculiaridades del alumnado de Educación Infantil, por lo que la unión de ambas, sólo podía traer consigo beneficios. Para resumir las aportaciones del cuento musical, es relevante señalar siguiendo a Arguedas (2006), las siguientes: - El trabajo corporal en relación consigo mismos, en relación con otras personas, con los seres vivos y con los objetos. - La capacidad expresiva para mejorar la comunicación de su mundo interior y exterior y por ende una interacción positiva entre los preescolares y las personas adultas. Pues, cuando son Página 23

10 capaces de expresar sus sentimientos y deseos, mejoran la relación con los que les rodean, siendo importante propiciar las relaciones de convivencia. - El desarrollo de seres sensibles y creativos que respetan las diferencias de sus compañeros. - La creación de proyectos comunes, la necesidad de colaborar y el placer de compartir en grupo, aspecto fundamental en esta etapa, en la que el alumnado se caracteriza por su egocentrismo y centración. - El estímulo de la creatividad individual, al manipular instrumentos musicales u objetos, al experimentar movimientos o sonidos corporales expresivos, al fantasear con una historia, o al improvisar una pequeña melodía. Además, si volvemos a remarcar que tanto la literatura, como la música ofrecen un forma de expresión cercana al niño, podremos añadir aludiendo al Decreto 254/2008 de 1 de agosto (2008), que a través de los lenguajes desarrollan su imaginación y creatividad, aprenden, construyen su identidad personal, muestran sus emociones, su conocimiento del mundo, y su percepción de la realidad. De la misma forma, el cuento musical servirá como instrumento de relación, comunicación, gestión de emociones y representación de la realidad. En fin, permite la integración de los diversos componentes del currículo de Educación Infantil, de una manera lúdica y creativa, propiciando mediante el estímulo de las áreas social afectiva, psicomotora, y cognoscitiva, el desarrollo integral del sujeto. Bibliografía: Ahumada, L., Álvarez, T., Barrio, J.L., Casado, T., Fernández Martínez, P., García Parejo, I.,, Ríos, I. (2007). La magia de las letras. El desarrollo de la lectura y la escritura en la Educación Infantil y Primaria. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia. Akoschky, J., Alsina, P., Díaz, M. y Giráldez, A. (2011). La música en la escuela infantil (0 6). Barcelona: Graó. Amo, J. M. (2003). Literatura infantil: Claves para la formación de la competencia literaria. Málaga: Aljibe. Arguedas, C. (2006). Cuentos musicales para los más pequeños. Actualidades Investigativas en Educación, 6(1), Recuperado de Decreto nº 254/2008, de 1 de agosto, por el que se establece el currículo del Segundo Ciclo de la Educación Infantil en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En BORM (Boletín Oficial de la Región de Murcia), 182, de 6 de agosto de Página 24

11 Encabo Fernández, E. y Jerez Martínez, I. (2009). Aproximación al arte de contar cuentos. Un enfoque didáctico. Santiago de Compostela: Tórculo. Encabo Fernández, E. (2010). Suena la flauta El Magreb. Cuentos musicales para la expresión y la creatividad en el aula. En F. Ramos (Eds.). Arte y ciencia: Creación y responsabilidad II (pp ). Granada: Universidad de Granada. Heras, L.M. (2009). La contribución de la Educación Física, la música y las artes escénicas al desarrollo integral del alumnado. Revista digital para profesionales de la enseñanza, 1, Recuperado de López Ojeda, E. (2013). Literatura y música. Brocar, 37, Pérez Homem de Almeida, B. y Muñoz Sobrino, M. (1997). Aprender a escuchar: Cuentos musicales para Educación Infantil. Madrid: Editorial CCS. Serrano, A.I. (2012). El cuento y su importancia. Revista digital para profesionales de la enseñanza, 20, 1 6. Recuperado de Uriz, U. (2009). Pedro y el lobo de Sergei Prokofiev. Cuento musical para narrador y orquesta. Recuperado de 10/Pedro%20y%20el%20Lobo.pdf Autoría Laura Bermejo Marín Murcia E MAIL: bermejolaura5@gmail.com Página 25