QUE SIGNIFICA APOSTAR POR UN SISTEMA EDUCATIVO DEMOCRATICO?

Transcripción

1 QUE SIGNIFICA APOSTAR POR UN SISTEMA EDUCATIVO DEMOCRATICO? En primer lugar para poder responder a esta pregunta debemos de aclarar que entendemos por democracia para saber que significa apostar por un sistema educativo democrático. Cuando hablamos de democracia, este término implica muchas cosas, significa hacer visibles los valores que defiende nuestra sociedad, ser tolerante con la diversidad, luchar por la igualdad de oportunidades, que todas las personas tengan las mismas posibilidades de acceso, éxito y promoción. Igualmente, que no se lleven a cabo acciones de dominación y subordinación por parte de los distintos grupos sociales. Por lo tanto para apostar por un sistema educativo democrático se debe de tener en cuenta una serie de aspectos: 1. Los derechos humanos, el derecho a la educación es un derecho humano fundamental. Recoge los principios de indivisibilidad e interdependencia de todos los derechos humanos dado que la educación cubre aspectos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Este derecho puede considerarse como un derecho clave puesto que permite el completo ejercicio y disfrute de todos los demás derechos humanos. Todos los derechos civiles, culturales, económicos, sociales y políticos pueden disfrutarse de mejor manera si las personas han recibido una educación mínima (básica). La educación es un proceso que no se puede entender sin la apropiación de la cultura. Con la educación se consiguen 1

2 efectos de cambio en sujetos y comunidades a través de cuestiones tan elementales como los valores, civismo, la tolerancia, el respeto, etc, la ciudadanía en definitiva. La efectiva implementación del derecho a la educación es por lo tanto un requisito previo para la democratización y para la total participación de todos los ciudadanos/as en todas las esferas de la vida. Sin embargo y a pesar de que el derecho a la educación para todos está presente en varios instrumentos internacionales y regionales de derechos humanos, incluyendo la educación básica libre y obligatoria, miles de niños/as siguen privados de oportunidades para acceder a la educación y gozar de la misma. Así pues, uno de los más importantes retos morales de nuestro tiempo es adquirir un desarrollo realmente progresivo. Apostar por una educación inclusiva simplemente por una razón, porque en el sistema educativo deben de estar todos, sin excepciones. Esto sí es lo que debe recoger un sistema educativo democrático. 2. Participación real en la toma de decisiones por parte del profesorado, alumnado y las familias, en el proceso educativo algo difícil no? Bastante difícil pero no imposible, habría que romper barreras eso seguro, esas barreras existentes entre la escuela y la sociedad. En todo centro educativo, flexible y abierto deben participar todos los componentes de la comunidad con el fin de recrear la cultura, no la hegemónica sino la propia de ese contexto. Se debe considerar a la familia, al alumnado y a la escuela como una comunidad de convivencia y aprendizaje de actitudes, emociones, normas sociales, valores, conocimientos contextuales. Somos seres sociales y nos enriquecemos por la interacción con otros seres de contextos sociales diversos, esa convivencia siempre nos va a producir mejoras como personas. Aprenderemos juntos, familias, alumnos y profesorado a comprender y valorar el papel que cada uno tiene y le corresponde en el sistema educativo, donde unos aprenden de los otros y todos aprenden juntos. En un sistema educativo democrático se debe incidir en el acceso a la cultura por parte de todos los miembros de la comunidad y el respeto de los distintos puntos de vista, a la vez que debe proporcionar herramientas para la interpretación crítica de la sociedad, y para ello es fundamental la participación de las familias en la planificación y diseño del currículum, se trata de tomar conciencia de que la participación de las familias y alumnos en la escuela es fundamental, porque si estamos hablando de un modo de enseñar democrático, de un modo de enseñar 2

3 valores por ejemplo, si se viven esos valores en la escuela y no se viven en la familia, o al revés esto no sirve de mucho. Además es imprescindible para poder contar con un currículum que parta de la vida cotidiana dentro del aula saber lo que se hace en la familia, ya que los alumnos traen al aula sus vivencias de su entorno o contexto. Por otra parte la participación activa de las familias y alumnado en las escuelas supone un incremento del interés por la educación y un estímulo profesional para el profesor o profesora. Siempre han existido y existen barreras en este sentido y que se han provocado situaciones de desconfianza entre el profesorado y las familias por lo que se debe plantear la educación comunitaria desde una visión intercultural y generadora de convivencia desde los valores democráticos. 3. Gestión académica democrática donde se escuchen todas las voces en cuanto a la organización de los centros, los espacios y los tiempos escolares. En cuanto a la evaluación debe de estar centrada más en la mejora de los procesos que en la obtención de los resultados, ser lo más integral posible y tener en cuenta las situaciones individuales y grupales y los contextos institucionales y socioculturales y en la que deben participar todos los afectados. El entorno escolar no es solamente una edificación con mobiliario sino un conjunto de interacciones que se dan entre las condiciones físicas, los patrones de comportamiento y las conceptualizaciones que tienen los directivos, los docentes y los alumnos/as para convivir en esta clase de lugar. Un ambiente escolar debe brindar oportunidades para prácticas habilidades y que el alumno pueda desarrollarse como persona, ofrecerle la posibilidad de sus gustos o preferencias y que pueda escoger y tomar decisiones significativas. El ambiente escolar es un factor determinante en la formación humana. En un sistema educativo democrático ese ambiente escolar debe ser flexible y que haya una adaptabilidad permanente. 4. Justicia curricular en este sentido el currículo debe adaptarse o compensar las desigualdades existentes, un currículo no hegemónico y que tenga como principio atender a la diversidad. El currículo nunca es neutral, siempre hay alguien que sale perjudicado, por eso debe ser un currículo común, pero al mismo tiempo abierto y flexible para poder contextualizarse. En un sistema educativo democrático 3

4 debemos de partir de un currículo básico o común en la cual sea accesible a todos los alumnos y por tanto haya igualdad de oportunidades (principio de equidad) para todos, y porque es la única oportunidad que tienen los alumnos de compartir una base cultural. Cuando hablamos de currículo común estamos refiriéndonos a lo mínimo que debe conocer cada alumno, independientemente de su origen social, etnia etc. Cuando hablamos de currículo hegemónico nos referimos a lo máximo que se les exige que intenten llegar. Y para que exista esta justicia curricular que favorezca la creación de un sistema educativo democrático debe basarse en tres pilares fundamentales: * Escuchar y atender a las personas menos favorecidas: referidas respecto a la situación socioeconómica, cuestiones de género, etnias etc. Esto supone luchar contra el currículum hegemónico que encarna los intereses de las personas más favorecidas. Esto implica la intervención de profesorado que trabajen en diferentes situaciones y programas. Significa crear un currículo que abarque, como mínimo, lo común para todo tipo de ciudadanos. * Participación: que abarque a todos los ciudadanos/as, no es posible una democracia en la que algunos ciudadanos reciban las decisiones y opiniones que otros han tomado. Debe existir una cooperación entre todos y así todos los partícipes se beneficiaran del aprendizaje de los demás. * Principio de igualdad: La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación establece la atención a la diversidad como principio básico del sistema educativo para atender a una necesidad que abarca a todas las etapas educativas y a todos los alumnos. Así pues, se trata de responder adecuadamente a las demandas educativas que la diversidad de alumnos y alumnas requieren, sin ningún tipo de exclusión. Por ello, la atención a la diversidad comporta la exigencia de proporcionar una educación de calidad a todos los ciudadanos de ambos sexos, en todos los niveles del sistema educativo. Se trata de conseguir que todos los ciudadanos alcancen el máximo desarrollo posible de todas sus capacidades, individuales y sociales, intelectuales, culturales y emocionales para lo que necesitan recibir una educación de calidad adaptada a sus necesidades. Al mismo tiempo, se les debe garantizar una igualdad efectiva de oportunidades, prestando los apoyos necesarios, tanto al alumnado que lo requiera como a los centros en los que están escolarizados. 4

5 Concluyendo un sistema educativo democrático debe apostar por un currículo flexible, realizable (no sea una utopía), común, moral y donde haya cabida para todos. Si lo que deseamos es paliar las desigualdades y conseguir una igualdad de oportunidades y una justicia social reales debemos partir de la premisa de que todos pueden aprender si se les proporcionan, en igualdad de oportunidades, los recursos, métodos y estrategias adecuadas para lograr aquellos conocimientos básicos que les van a permitir participar en la sociedad. Es el sistema educativo el que se ha de adaptar al alumnado, y no al contrario. El sistema educativo democrático ha de ser común para todos por igual, y debe partir de los intereses de los menos desfavorecidos. Así se enriquecerá con la diferencia. Esto es posible mediante un currículum básico o común de aprendizaje (en contraposición al currículum hegemónico) que se acerca a los intereses del alumnado y cuyo conocimiento se construye en un proceso de aprendizaje compartido. Este currículum flexible de conocimientos comunes ayuda a sentar las claves culturales básicas para la participación de los alumnos en la vida social y cultural. Resaltar que la participación de la comunidad educativa es primordial en el proyecto de construcción flexible del conocimiento que ayuda a paliar las desigualdades desde la justicia social. Como vemos apostar por un sistema educativo democrático significa tener en cuenta multitud de aspectos que hay que trabajar; y creo que uno de los más importantes para poder apostar por un sistema educativo democrático es la actitud y confianza que debe de tener el profesorado. Podemos hablar de una y mil teorías, métodos, propuestas de actuación, pero todo es eso, teoría; y mientras algunos escriben y estudian sobre lo que se debe de hacer o no en educación; en los colegios, institutos y facultades hay personas que llevan a cabo ese fenómeno que es la educación; sino implicamos a éstos y hacemos que se replanteen la importancia de un sistema educativo democrático, que quiere decir tantas cosas y tan fundamentales como igualdad de acceso, igualdad de utilidad, igualdad de éxito, currículo común, justicia curricular es imposible que esto se pueda conseguir. 5

6 Ana Carmen Gómez Rueda BIBLIOGRAFÍA: Qué es una buena escuela?, R. Flecha García, Escuelas para todos. Escuelas democráticas, Monográficos Escuela, Mayo 2008, Ed. Walters Kluwer, Madrid. El currículo de una buena escuela es un currículo democrático Qué aporta la L.O.E.?, A. Guarro Pallás, Escuelas para todos. Escuelas democráticas, Monográficos Escuela, Mayo 2008, Ed. Walters Kluwer, Madrid. Arte y parte: desarrollar la democracia en la escuela (2003), M.A. Santos Guerra, Ed. Homo Sapiens, Madrid. Aprender por rincones (2007), María del Mar Romera, Ed. S.M., Madrid. Ley General de Educación