LA EVALUACIÓN UN PROCESO A EVALUAR. Angie Johana Cely Parra DOCENTE. Juan Gabriel Perilla

Transcripción

1 LA EVALUACIÓN UN PROCESO A EVALUAR Angie Johana Cely Parra DOCENTE Juan Gabriel Perilla UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FACULTAD DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA. DEPARTAMENTO DE QUÍMICA QUÍMICA COMPUTACIONAL BOGOTÁ D.C OCTUBRE DE

2 INTRODUCCIÓN La evaluación dentro del campo educativo podría tentativamente definirse como todo un complejo de actividades permanentes del evaluador (docente) y el avaluado (estudiante) en un contexto determinado (escolar), en donde, es sometida, presionada y condicionada por toda una serie de parámetros y lineamientos institucionales, pues el afán de posicionar al sistema educativo en unos estándares globales, permitirá aportar al desarrollar a futuro un sentido competitivo del país. Sin embargo éste afán junto con otras vertientes que se genera en el contexto educativo ha generado muchas dificultades en el en el proceso de evaluación, es así como en éste escrito se mencionan algunas de las dificultades y obstáculos que se presentan en el proceso de evaluación, con el objetivo de realizar una evaluación consiente del proceso de evaluación en la educación. 2

3 La evaluación en el campo de la educación en su gran parte es utilizada como una herramienta que permite realizar un seguimiento al proceso educativo y posteriormente su categorización dentro de un sistema que dará cuenta de cómo esta con respecta a otro, es decir en qué ha fallado, en que se ha mejorado y que le falta por mejorar; es así como Santos (2011) plantea que las funciones de la evaluación son clasificar, medir, comprobar, diagnosticar, comprender, mejorar, dialogar, controlar y jerarquizar el estado en que se encuentra el contexto educativo en una institución especifica. No obstante en el proceso de evaluación, si bien, se ven implicados directamente dos factores importantes el evaluador y el evaluado, hay que reconocer que inmersamente participan otros factores que no se reconocen o se ignoran dentro del proceso, algunos de ellos son el contexto (familiar, cultural y social), las actitudes y las aptitudes, claro está que para las dos últimas mencionadas hay evaluaciones que brindan un panorama general de cada una de ellas, sin embargo, éstas no son prioridad o el común denominador en el campo educativo, pues, la presión social a la que se ve sometido, por toda una gama de lineamientos políticos y económicos, evalúa únicamente el conocimiento de los estudiantes, a través de resultados directos y observables. La evaluación en los estudiantes La evaluación es considerada por padres, estudiantes y docentes como el resultado positivo o negativo de toda una serie de potencialidades desarrolladas mediante alguna actividad académica especifica durante un periodo determinado. No obstante este concepto de evaluación pone en evidencia un proceso de evaluación conservador en donde se le otorga un carácter inmutable, es decir, se evaluara siempre al alumno teniendo en cuenta los mismos parámetros planteados por el evaluador (docente), en donde su única variabilidad será la actividad a evaluar. Cada uno de estos parámetros serán asignados por el evaluador de acuerdo a los propósitos que éste tenga, pues generalmente se busca que cada una de 3

4 las actividades propuestas permita promover el desarrollo de una competencia específica. Estos parámetros serán valorados de acuerdo a una escala generalmente cuantitativa o cualitativa de acuerdo a los parámetros que exija la institución educativa. El término de competencia en el campo educativo surge debido a la vanguardia del sistema neoliberal en la sociedad, éste pone en evidencia la necesidad de ingresar a un sistema global, en donde es necesario el desarrollo de formar estudiantes competentes, es decir que aprendan lo pertinente para su vida y puedan aplicarlo para solucionar problemas nuevos en situaciones cotidianas (MEN, 2004, 5) Cuando se habla de una evaluación cuantitativa pone en mayor evidencia la omisión de las realidades complejas en la que está sumergido el estudiante, en donde en la mayoría de los casos, ésta le aporta en forma significativa a su formación, debido a que no solo en esta realidad pone en práctica los conocimientos aprendidos en el aula de clase, sino también participa, opina, critica y crea sus propios conceptos generando una apropiación de conocimientos. De esta manera es de resaltar que la valuación cuantitativa es muy rigurosa, no siempre garantizara la objetividad, pero sobre todo es imprecisa, debido a que el objeto a evaluar no lo es, pues, son varios individuos cambiantes que no aprenden de igual manera, que actúan diferente y piensan diferente, es decir que ésta no siempre se ajustara a las pautas por la cual fue elaborada y no tiene en cuenta factores que puedan surgir en el proceso de aprendizaje. Es así como la evaluación asciende gradualmente de nivel, pues poco a poco se ha convertido en el principal instrumento determinante del aseguramiento de la calidad docente, estudiante, institución y sistema educativo, además de ser el principal condicionante del material de instrucción, de los individuos y la regulación administrativa (Santos, 1988, 5); de esta manera se ha caído en el juego de la competitividad, individualismo y la preocupación por la eficacia a causa del sistema neoliberal en la que está sumergido. 4

5 Competitividad e individualismo La competitividad y el individualismo entre los miembros de la comunidad educativa, ha fomentado algunas falencias dentro del sistema de evaluación, pues individualmente se busca sobresalir ante los demás olvidando así, la responsabilidad que se tiene en el proceso de educación y los grandes avances que se podrían lograr si se trabajara en conjunto.. Además cada uno de los integrantes de dicha comunidad, en especial al docente la capacidad de evaluar le otorga un poder que al no ser orientado de la mejor manera, conllevara a su transformación por un individuo encerrado en un mundo en donde siempre tendrá la razón y el dominio ante tal situación, de esta manera, se ve imposibilitado a realizar un autoexamen de los métodos evaluativos aplicados y de la metodología implementada en su aula de clase. Sin embargo, es necesario resaltar que si bien la labor del docente en el proceso evaluativo se ve reflejada mayormente, no es la única, por ende las dificultades que se presentan en éste proceso, también deriva de toda una serie de errores plasmados en diferentes legislaciones, pues cada una de ellas ha surgido como consecuencia del afán de adaptarse a unos estándares de educación global, con el fin de posicionarse en una escala de probabilidades buenas para el desarrollo del país, olvidando de alguna manera las potencialidades que se pueden desarrollar en el contexto educativo que brinda múltiples caminos por los cuales se puede potencializarlos conocimientos académicos. De esta manera si el proceso de evaluación no fuera impuesto, generaría espacios de dialogo para un verdadero trabajo cooperativo, crearía entornos propicios de construcción de evaluación y no calificación, las condiciones de trabajo tanto para el docente como para el estudiante abriría la posibilidad de compartir libremente sus opiniones y finalmente el estudiante encontraría el sentido por el cual estudia y el docente la razón por el cual evalúa. 5

6 CONCLUSIONES El proceso de evaluación puede llegar a ser muy complejo, sin embargo si es orientado de la mejor manera posible, en donde no solo se pone en juego los conocimientos, sino también el compromiso, la responsabilidad y el trabajo en equipo pueden aportar a un óptimo y utópico sentido de evaluación tanto para el docente como para el estudiante. Finalmente se puede concluir que el proceso de evaluación es un proceso difícil, ya que debe retroalimentar y desarrollar en el individuo habilidades y herramientas que permita la comprensión, no solo de contenidos, sino también de su propio contexto, en éste se recomienda el uso de la evaluación AVA, ya que permite retroalimentar y evalúar al estudiante dentro de su contextualización, pero el estudiante es el encargado de medir cuanto ha aprendido, es decir, es autónomo de la construcción de su conocimiento. BIBLIOGRAFÍA SANTOS GUERRA, M. A (2011). Los peligros de la Evaluación en torno a la enseñanza, el aprendizaje y la reorganización escolar. Conferencia magistral de la cátedra de Pedagogía de la Secretaria de Educación Distrital, Colombia, lunes 26 de septiembre de ). Patología general de la evaluación educativa. MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL (2004). Estándares básicos de competencias en ciencias naturales y ciencias sociales. Pp.5. Disponible en: _archivo.pdf 6

7 7