LOS OFICIOS MEDIEVALES. Tecnología, producción, trabajo

Transcripción

1 LOS OFICIOS MEDIEVALES Tecnología, producción, trabajo

2 Temas de Historia Medieval Coordinador: José María Monsalvo Antón

3 LOS OFICIOS MEDIEVALES Tecnología, producción, trabajo Ricardo Córdoba de la Llave

4 Consulte nuestra página web: wwwsintesiscom En ella encontrará el catálogo completo y comentado Ricardo Córdoba de la Llave EDITORIAL SÍNTESIS, S A Vallehermoso, Madrid Teléfono: wwwsintesiscom ISBN: Depósito Legal: M Impreso en España - Printed in Spain Reservados todos los derechos Está prohibido, bajo las sanciones penales y el resarcimiento civil previstos en las leyes, reproducir, registrar o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente, por cualquier sistema de recuperación y por cualquier medio, sea mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o por cualquier otro, sin la autorización previa por escrito de Editorial Síntesis, S A

5 Índice Introducción 9 Parte I Estudio de la artesanía y del artesanado medieval 1 Fuentes para el estudio del artesanado medieval Documentación de carácter regio Documentación municipal Ordenanzas de oficios Mandamientos capitulares La aportación de las actas notariales Manuales y colecciones de recetas Las fuentes materiales 22 2 Producción historiográfica Europa y la península ibérica Líneas de estudio y contribuciones historiográficas Innovación y difusión tecnológica 34 Parte II Fuentes de energía Industrias de extracción y transformación 3 Las fuentes de energía y sus sistemas de aprovechamiento Usos del agua y aplicaciones de la energía hidráulica Energías eólica y térmica 45 5

6 Los oficios medievales 4 Industrias de extracción y transformación Minerales metálicos y lapídeos Explotación de las minas Minería y metalurgia Técnicas de cantería Materiales de construcción La sal Materias vegetales Las plantas domesticadas Materias forestales Materias de origen animal El pelo y la piel de los animales Otras materias de procedencia animal: sebo, hueso y cuerno Apicultura y producción de seda 59 5 Industrias agroalimentarias Molturación del cereal y elaboración del pan Producción de aceite y vino Refinado del azúcar de caña 67 Parte III Tecnología y producción artesanal 6 Elaboración de tejidos Hilatura y textura Tundidura y tintorería Técnicas de confección textil 82 7 La artesanía del cuero De la piel al cuero Curtido vegetal y curtido mineral Zurrado, engrasado y teñido Locales de trabajo: las tenerías Trabajo del cuero 91 8 El trabajo de los metales Forja del hierro y del acero 96 6

7 Índice 82 Aleaciones de cobre, estaño y plomo Técnicas decorativas de los metales preciosos Fabricación de moneda Otras manufacturas Madera, hueso y cuerno Alfarería, tejas y ladrillos Vidrio y jabón Candelería y papel 118 Parte IV Organización del trabajo y del artesanado urbano 10 Artesanado urbano y poder político Poder municipal, artesanos y corporaciones de oficio La intervención municipal en el trabajo urbano Gestión de los residuos industriales Conflictos sociales en el ámbito del artesanado Trabajo y empresa Entre industria y artesanía, mundo rural y mundo urbano Distribución sectorial y topográfica de los oficios Movimientos de población por motivos laborales Modelos de financiación de las empresas industriales El apoyo familiar: la dote El apoyo del oficio: la compañía El apoyo social: el crédito La comunidad de trabajadores Asociacionismo profesional: corporaciones, cofradías y autoridades Acceso a la maestría y control del gremio Trabajo asalariado y papel de la mujer 187 7

8 Los oficios medievales 124 El aprendizaje del oficio: saber hacer y formación La práctica del oficio: contratos de aprendizaje La transmisión del conocimiento: recetarios y manuales Familia y trabajo Hogar y familia Rasgos de la vida cotidiana El espacio del trabajo: organización de locales y talleres Ritmo y condiciones del trabajo Oficio y relaciones familiares Marcos de sociabilidad 222 Conclusiones 227 Selección de textos 231 Bibliografía 251 8

9 3 Las fuentes de energía y sus sistemas de aprovechamiento P ara dar comienzo a esta segunda parte de la obra, la primera de las consagradas a la descripción de las materias primas, tecnologías y procesos de trabajo usados para la producción de manufacturas, es necesario partir de una valoración inicial de los métodos utilizados durante los siglos medievales para la captación de energía y, sobre todo, de la tecnología empleada para transformar la fuerza del agua y del viento, o el poder calorífico del carbón y de la leña, en fuerza industrial a través del desarrollo de mecanismos que apostaron por la innovación técnica y la rentabilidad económica en busca de una reducción del tiempo y del esfuerzo de trabajo Mecanismos que alcanzaron tal éxito, desde el punto de vista de la ingeniería, que solo dejaron de utilizarse cuando desapareció el propio uso de las fuentes energéticas cuya captación procuraban, conservándose, por tanto, durante toda la época moderna y buena parte del periodo contemporáneo Buena prueba de ello son numerosas técnicas de aprovechamiento de la energía hidráulica para el movimiento de molinos y batanes, o de la energía eólica para los molinos de viento, que han conservado los mismos rasgos hasta bien entrado el siglo xx En segundo término, este apartado incluye también la descripción de labores de transformación de materias primas que, si bien no suponían la 41

10 Parte II Fuentes de energía Industrias de extracción y transformación producción de un objeto manufacturado, preparaban la materia para su uso industrial en diferentes sectores Philippe Braunstein considera que a partir del siglo xii el desarrollo de la industria europea estuvo basado en tres elementos naturales que acentuaron su uso industrial: agua, madera y mineral (Braunstein, 2003: 87); por su parte, Ignacio González Tascón pudo definir la Edad Media como la era del maquinismo hidráulico, debido a las importantísimas aplicaciones industriales creadas y difundidas durante esa etapa (González Tascón, 1986) Ambos autores coinciden en la idea de que la aplicación de fuentes de energía, tradicionales o innovadoras, al funcionamiento de nuevas invenciones mecánicas determinó la mayor innovación verificada en la actividad industrial y la concentración de instalaciones en ámbitos territoriales definidos precisamente por su proximidad a dichas fuentes (cursos de ríos y arroyos; vecindad de montes productores de carbón; pendientes dominadas por el viento) 31 Usos del agua y aplicaciones de la energía hidráulica Quizá lo primero que interese señalar sobre el uso industrial del agua durante el periodo medieval sea que, pese a lo evidente que resulta la aparición de un paisaje de ribera caracterizado por la abundancia de este tipo de instalaciones en los grandes ríos europeos (del Rhin al Po, del Támesis al Sena, del Duero y del Guadalquivir al Ebro y al Júcar), cualquier surgencia de agua pudo ser aprovechada, y de hecho lo fue, para este fin Dos sistemas principales se emplearon para su captación En las grandes corrientes fluviales, la protagonista fue siempre la presa de deriva, obra en forma de barra que cortaba la corriente y encauzaba el caudal hacia la margen donde se situara la instalación; en el mundo mediterráneo, fueron conocidas por el nombre de estacadas, al estar formadas por estacas de madera hincadas en el lecho del río y relleno de mampostería (chaussé, stacchiata); en el norte de Europa, e incluso en el de la península ibérica, solían, por el contrario, ser edificadas íntegramente en madera En cursos menores, el agua era transportada a través de un caz y conducida hasta la 42

11 Las fuentes de energía y sus sistemas de aprovechamiento rampa o cubo, en cuyo extremo se situaba el elemento de captación industrial (Verna, 2001; Cortese, 1997) Pero lo realmente destacado no fueron los sistemas usados para la retención y encauzamiento del agua, similares a los utilizados en el mundo clásico, sino los mecanismos que permitieron transformar su empuje en fuerza industrial Como reza el título del ya clásico estudio de Terry Reynolds, Stronger than a Hundred Men, la fuerza del agua fue capaz de sustituir a cien hombres, moviendo máquinas de forma constante y sin fatiga, produciendo velocidades de giro que ninguna fuerza humana o animal habría podido alcanzar, ni mucho menos mantener, durante periodos de tiempo prolongados, mejorando de forma notable la productividad pese a los problemas de roces o calentamientos inherentes a la velocidad del trabajo (Reynolds, 1983) Figura 31 Dibujo de aceña harinera contenido en la obra Los Veintiún Libros de los Ingenios y de las Máquinas, tradicionalmente atribuida a Juanelo Turriano, aunque de autoría discutida, datada en la segunda mitad del siglo xvi Aunque mediante el uso de una tecnología originada en el mundo romano y usada con carácter habitual en el islámico, a partir de los siglos ix y x, se difundió por toda Europa el empleo del molino hidráulico de cereal 43

12 Parte II Fuentes de energía Industrias de extracción y transformación Los molinos más productivos y con mayor número de piedras estuvieron instalados en los grandes ríos y funcionaron mediante la tecnología denominada en la península ibérica aceña (en portugués, azenha) Un sistema integrado por una rueda vertical de paletas que, empujada en su parte inferior por el agua, hace girar el eje asociado a una rueda dentada (entruesga) que engrana, a su vez, en el cilindro de varas (carro), una pieza que convierte el movimiento rotatorio permitiendo el giro horizontal de la piedra volandera Este conjunto se hallaba emplazado en un espacio situado bajo la sala de molienda, conocida como bóveda o entruesgal Otros molinos, por lo general situados en corrientes de menor caudal, funcionaron mediante el empleo de un rodezno (rueda horizontal) situado en el cárcavo (espacio bajo las piedras de moler) y unido directamente a la volandera mediante un eje vertical (palahierro) Las aceñas solían depender, para su aprovisionamiento, de estacadas; los molinos de rodezno, de calces, y ambos tipos de tecnología se han mantenido en uso hasta el siglo xx mientras lo ha hecho el uso de la energía hidráulica (Córdoba, 2006; Durand, 2003) De mayor importancia, desde el punto de vista de la innovación técnica, fue el uso de los sistemas de árbol de levas y biela-manivela, que permitieron transformar el movimiento rotatorio circular en alternativo Aunque Lohrmann y Wikander aseguran el empleo de ambos sistemas en el mundo clásico, desde la época anterior a Augusto, su difusión parece verificarse durante la Edad Media, en especial a partir del siglo x (Lohrmann, 1990: 35-47) John Munro destaca el elevado valor de ambas aplicaciones como origen de máquinas de funcionalidad múltiple con proyección en los trabajos textiles, curtido, metalurgia y papel En la primera, el eje vinculado a la rueda dispone en su contorno de una serie de álabes en forma de pequeñas cucharas que, conforme giran, van incidiendo sobre el extremo posterior de unos mazos que se elevan y se dejan caer por gravedad; en la segunda, una pieza en forma de U permite obtener un movimiento de vaivén que fue aplicado, de forma particularmente, a las serrerías hidráulicas de las que tan buenos ejemplos existieron en los Alpes, Pirineos y otras zonas europeas con abundancia de bosques (Munro, 2003; Comet, 2003: 20-32) Por último, destaca el uso en aplicaciones industriales de la fuerza del agua aportada por las mareas, algo que parece haber constituido una innovación desarrollada en Europa occidental a partir del siglo xi, aunque Barral i Altet defiende su funcionamiento durante el siglo x en Bretaña Su 44