TALLER: ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN EFICAZ

Transcripción

1 TALLER: ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN EFICAZ OBJETIVO. Conocer y emplear estrategias de comunicación eficaz para hablar con nuestros hij@s. La comunicación eficaz entre dos personas se produce cuando el receptor interpreta el mensaje en el sentido que pretende el emisor. La comunicación eficaz en el entorno familiar determina la calidad de las relaciones y contribuye a crear un entorno educativo en el que los hijos pueden desarrollar una personalidad equilibrada. La familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos. La forma como aprendemos a comunicarnos en nuestra familia de origen determinará cómo nos comunicamos con los demás. TIPOS DE COMUNICACIÓN Comunicación verbal: Con ella nos comunicamos a través de las palabras, por medio del lenguaje oral. El aspecto verbal transmite el contenido de la comunicación, lo que queremos decir. Comunicación no verbal: La comunicación no verbal hace referencia a un gran número de canales, entre los que se podrían citar como los más importantes el contacto visual, los gestos faciales, los movimientos de brazos y manos o la postura y la distancia corporal. El aspecto no verbal transmite la forma, es decir los sentimientos y las emociones del emisor que mediatizarán la interpretación del mensaje verbal por parte del receptor. La comunicación verbal y no verbal deben tener una concordancia para que los mensajes sean recibidos de forma coherente, si no es así el mensaje queda invalidado y normalmente en estos casos, predomina la información no verbal, es decir, cuando con la palabra queremos decir una cosa (mensaje verbal o contenido) y con los gestos (mensaje no verbal o la forma) otra, el mensaje al que prestamos atención es al no verbal. Al mensaje que más se atiende es al no verbal Página 1 de 5

2 ESTILOS DE COMUNICACIÓN Las personas pueden comportarse de manera pasiva, agresiva o asertiva dependiendo de la situación o de su manera de comportarse. Por supuesto que no siempre actúan de la misma manera, sino que emplean una u otra forma en diferentes ocasiones. Pero cuando siempre actúa de la misma manera hablamos de una tendencia fija de comportamiento. La idea es que aprendamos a identificar los diferentes estilos de comportamiento en la comunicación para potenciar las conductas asertivas Estilo pasivo, sumiso o inhibido: Es característico de aquellos padres que se muestran incapaces de hacer valer sus deseos y sus opiniones frente al hijo. Muestran una actitud defensiva, se sienten inseguros en su papel y deciden callarse, adaptarse y ceder a la más mínina presión por parte de su hijo. No expresan de un modo directo a los demás sus pensamientos, sentimientos o necesidades, de manera que, al no comunicar sus deseos, no consigue resolver las situaciones de manera satisfactoria. A la hora de educar, esta forma de comunicación genera frustración, ansiedad, baja autoestima al sentirse incapaz de controlar o dirigir la situación con arreglo a sus deseos. En algún caso puntual su inhibición se puede transformar en cólera explotando seguido de un sentimiento de culpa. Los hijos se pueden sentir superiores ante el comportamiento de sus padres, pero también culpables. Desearían ver una mayor autoconfianza en sus padres. Estilo agresivo, dominante, impositivo: Este tipo de padres intenta imponerse a sus hijos sin tener en cuenta la opinión de éstos. Sobrevalora y atiende casi en exclusiva sus propias opiniones, deseos y sentimientos, pero a la vez desoye, rechaza, desprecia o resta importancia a los de su hijos. Su lenguaje suele estar lleno de advertencias, amenazas y obligaciones. Pretende informar sin intención de argumentar o debatir sobre el tema en cuestión. Tal vez consiga un control inicial de sus hijos cuando estos son pequeños, pero con toda probabilidad las discusiones y los conflictos serán frecuentes a medida que el hijo vaya creciendo. Es fácil que el niño se sienta humillado e invadido, no se sentirá ni aceptado ni respetado. Página 2 de 5

3 Estilo asertivo, autoafirmativo, dialogante La asertividad es la capacidad de defender activamente nuestros derechos sin violar los de los demás. Las ideas se defienden, las opiniones se razonan y las normas se argumentan. Las opiniones y razones de los hijos son escuchadas y tenidas en cuenta. Es una comunicación que se construye con la intervención de las dos partes. Los hijos aprenden que pueden dialogar con sus padres y expresarse libremente con el mismo respeto que reciben ellos. Supone un estilo de comunicación en el cual se expresan directamente y abiertamente los propios sentimientos, las necesidades, las ideas, los derechos legítimos y opiniones sin amenazar o agredir a los demás, es decir: respetando lo del otro pero expresando lo propio. Como consecuencia de este estilo de comunicación, podemos destacar que el hijo se sentirá respetado, apreciado y satisfecho consigo mismo. BARRERAS EN LA COMUNICACIÓN FAMILIAR Hablar excesivamente rápido o lento: no regular el ritmo de la conversación Hablar menos de lo normal: permanecer pasivo en la conversación, sin opinar, sin preguntar, o asentir. Hablar demasiado: hablar excesivamente interrumpiendo y sin escuchar lo que el otro dice. Adivinar el pensamiento del otro: suponer lo que el otro va a decir o sentir. Hablar negativamente: expresar con frecuencia comentarios y opiniones negativos de los demás o de las situaciones. Dar respuestas cortantes: responder con insultos, malos modos o expresiones ofensivas. Contraatacar: responder a una queja con otra sin intentar solucionar el problema No dar la razón: no ceder en las discusiones, no admitir ni reconocer el punto de vista de los demás. Página 3 de 5

4 Interrumpir con frecuencia: intervenir cuando el otro está hablando sin respetar su turno de palabra. Se presta más atención a lo que se quiere decir, que a escuchar al otro. Generalizar: referirse a hechos y comportamientos que suceden de vez en cuando como si ocurrieran continuamente. Hacer afirmaciones categóricas todo-nada. Desviar o evitar el tema: introducir otros temas en la conversación; mostrar desinterés Responder insuficientemente: no responder a todo lo que se pregunta, responder con monosílabos dificultando la conversación. Responder en exceso: alargarse demasiado en las contestaciones yendo más allá de lo que se había preguntado No saber escuchar para comprender bien lo que quieren decir los demás. ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN EFICAZ Se trata de conseguir un estilo de comunicación que sea beneficioso y eficaz en la relación familiar, es decir, aprender a hablar para hacerse comprender y comprender al otro. 1.- Ser empáticos: se trata de comprender, sin juzgar, los sentimientos y actitudes de los niños, cómo se sienten y por qué se comportan de ese modo. Demostrándoles que les comprendes y que entiendes cómo se sienten. 2.- Utilizar un lenguaje eficaz: es necesario cuidar el lenguaje en las relaciones humanas en general, tanto más necesario resulta hacerlo en una función tan importante como la de educar a los hijos. Para posibilitar una educación más eficaz, debemos cuidar la forma en que nos comunicamos. 3.- La escucha activa: es fundamental para comunicarte bien con los niños, pues con esta actitud le invitas a continuar hablando. Para escuchar activamente hay que ponerse en la situación de la otra persona; es preciso escuchar no sólo sus palabras, sino también percibir sus sentimientos. Debe emplearse fundamentalmente cuando hay sentimientos negativos. No es preciso usarla cuando solamente hay intercambio de información. Página 4 de 5

5 4.- Aceptación: el aceptar a los niños - tal como son - hace más fácil conversar con ellos. Los niños que se sienten aceptados tienen más disposición a compartir sus sentimientos y sus problemas. Cuando los padres demuestran a través de sus palabras, sus sentimientos de aceptación hacia el hijo, poseen una fuerte herramienta para influir en la opinión que el hijo tiene de sí mismo y lo ayudan a autovalorarse. 5.- Invitaciones a decir más: favorece la expresión de ideas y sentimientos de los niños. Se demuestra que realmente está escuchando y que pone interés en lo que los hijos dicen. Asimismo, ayuda a los niños a pensar que sus ideas son importantes y que son aceptados y respetados por lo que están diciendo. 6.- Decir haz en vez de no hagas : tratar de comunicar a los hijos qué hacer" en vez de decirles "qué no hacer. 7.- Hable "con" y no "a" los niños: hablar con los niños implica una conversación bilateral. En cambio hablar a los niños es una conversación unilateral. Hablar con los hijos y escuchar lo que tienen que decir son hábitos valiosos que se forman desde muy temprano y que favorecen la comunicación familiar. 8.-Transmitir ideas y órdenes de una en una: a los niños pequeños les resulta muy difícil recordar varias instrucciones u órdenes a la vez, es por ello, que los adultos que mejor se comunican con los niños son quienes transmiten órdenes claras y sencillas. 9.- Mensajes-yo para hablar acerca de sus sentimientos: los "mensajes-yo" son declaraciones acerca de la persona que habla. Estos mensajes pueden decir a los niños cómo se siente el que habla por causa de su conducta. Puesto que los niños pequeños, cuando se portan mal, no saben cómo afectará su conducta en los demás. 10.-Mensajes-tu para reflejar las ideas y sentimientos de los niños: los "mensajestú" describen los sentimientos de los niños y los impulsa a expresar sus problemas. 11.-El ocio familiar como fuente de comunicación: debemos planificar momentos de ocio para establecer nuevas formas de comunicación con los niños. Teniendo en cuenta su opinión, escuchando sus necesidades, sus preferencias. Entre todos los miembros de la familia se puede llegar a acuerdos. De esta forma los niños aprenden a ceder y a estar abiertos a otras opiniones. Página 5 de 5