METODOLOGÍA PARA EL DESARROLLO DE LOS VALORES PROFESIONALES EN LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS.

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1 Revista Pedagogía Universitaria Vol. 7 No METODOLOGÍA PARA EL DESARROLLO DE LOS VALORES PROFESIONALES EN LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. Dra. Clara Suárez Rodríguez M,S.María del Toro Sánchez UO csuarez@csr.uo.edu.cu INTRODUCCIÓN Es una demanda de los sistemas educativos en Cuba, en particular de la Educación Superior la búsqueda y puesta en práctica de alternativas que respondan al problema de las insuficiencias que manifiestan una parte de los estudiantes universitarios en su comportamiento social, que no se corresponde con el Proyecto Social Socialista cubano. El proceso docente educativo de las carreras universitarias es un espacio insustituible para la formación de los valores en los estudiantes desde la profesión, en tanto espacio en el que se procesa el Proyecto Social. Con estas premisas se desarrolla el proyecto de investigación La formación de valores en los estudiantes universitarios en la Universidad de Oriente, en el que se propone un modelo de la formación de los valores, que vincula con enfoque sistémico los valores profesionales, ideopolíticos y morales instituidos en el Proyecto Social Socialista cubano y los valores objetivos que se ponen de manifiesto en la cotidianidad, determinando como núcleo integrador del sistema, el valor moral colectivismo que es considerado con una nueva visión desde las relaciones de identidad que se establecen en el seno del grupo ( Anexo 1). Se considera que si se establece el Proyecto Educativo del Año en la brigada universitaria, sobre la base del sistema de valores esenciales socialmente instituidos en el Proyecto Social Socialista cubano y se tiene en cuenta los valores objetivos que se manifiestan en la vida cotidiana en una relación dialéctica con los anteriores, es posible promover en el proceso docente educativo, la formación de un sistema de valores en los estudiantes que se exprese en un comportamiento social, activo y positivo en los mismos. Esta temática de los valores y su formación en la juventud, responde a la intención de desarrollar un proceso que de respuesta al complejo problema de la formación de los valores humanos universales en los jóvenes universitarios, valores que a su vez expresan los intereses ideológicos y clasistas del Proyecto Social Socialista cubano, con un carácter humanista, martiano y marxista. Con este referente se ha trabajado el Modelo de Formación de los Valores, desde una concepción del valor moral colectivismo que distingue en su esencia, el establecimiento de relaciones de identidad ( de unidad en la diferencia ) entre el estudiante y su grupo con la guía del colectivo de profesores, en el proceso docente educativo a través del Proyecto Educativo

2 del Año en la brigada. Se evidencia entonces, la necesidad de aplicar este Modelo en las carreras universitarias, pretendiendo su generalización y buscando todas las alternativas posibles que lo identifiquen con las particularidades de cada profesión, en correspondencia con el desarrollo actual y perspectivo de la educación superior cubana. Partiendo de estas ideas, en la presente etapa del proyecto se ha trabajado en torno a la formación del sistema de valores profesionales en las condiciones socio históricas actuales, lo que sustenta las propuestas que se realizan en distintas carreras acerca de este tema. Se privilegian en esta etapa de la investigación los valores de la profesión, por su carácter orientador y regulador de la formación del profesional, ocupan un lugar especial en el sistema de valores de los estudiantes de carreras universitarias. Ellos integran y forman parte del contenido movilizador de los restantes valores al estar presentes en la premisa, el fundamento y la finalidad del comportamiento social de estos estudiantes en cualquier esfera de la vida. La tarea realizada aborda la determinación de los valores profesionales por los colectivos pedagógicos de año, para su formación en las carreras universitarias como esencia de la integralidad del estudiante. La novedad de la metodología para la determinación de los valores de la profesión radica fundamentalmente en que a partir de las situaciones profesionales en que se sustenta, los colectivos pedagógicos promueven la reflexión del sistema de valores en la carrera. Los valores declarados en el Modelo del Profesional, requieren ser precisados y procesados en los colectivos de carrera en correspondencia con la singularidad de la situación en que ellos se expresan. La concientización de estos valores, el establecimiento de una jerarquía, garantiza el que estos realmente se constituyan en el eje que articula el proceso de formación del profesional. El aporte esencial de la tarea lo constituye la propuesta de metodologías para la determinación de los valores profesionales sobre la base de un Modelo Pedagógico de dicha formación que se expresa en un sistema de indicadores y criterios para su valoración. CONCEPCIÓN TEÓRICO METODOLÓGICA DE LOS VALORES PROFESIONALES Y SU DETERMINACIÓN EN LAS CARRERAS UNIVERSITARIAS. Los valores junto a los principios y las normas de la profesión, conforman un conjunto que define la moral profesional. La existencia de diversas profesiones estrechamente vinculadas a la satisfacción de las necesidades espirituales del hombre, plantea la exigencia de una moral profesional, que refleja la especificidad concreta de un tipo determinado de actividad profesional. 1 En la moral profesional se recogen un conjunto de exigencias que son comunes a todas las 1 Bombino L., L. Fernández, La Ética Profesional: su expresión en el quehacer del Psicólogo. En: Estudios Éticos, La Habana,

3 profesiones, pero hay otras que son específicas por el carácter de su esfera científico profesional, vinculada al mundo espiritual del hombre. La posibilidad de penetrar en el mundo interno del ser humano, la necesidad de establecer relaciones con los demás que se caractericen por la sensibilidad, la empatía, el humanismo, la autenticidad y honestidad, hace que sobre todo para estas profesiones se hagan necesarias particulares regulaciones morales. Estos reguladores cuya expresión más general, la constituyen los principios, se concretan en las normas y los valores, los que deben ser objeto consciente de formación en el proceso docente educativo de las carreras universitarias. Es la juventud, un sector priorizado para el trabajo de transformación en la sociedad, esto explica por qué en el centro del proceso docente educativo en los diferentes sistemas de enseñanza incluida la universidad, esté el tema de los valores y todo lo relacionado con su formación en los jóvenes. Estas reflexiones nos posibilitan dos sentidos en el análisis posterior. El primero, conduce a afirmar, que los problemas contenidos en la sociedad actual son factibles en su estudio y transformación en la universidad y segundo, que sólo es viable este estudio a partir de un enfoque integrador y concepción sistémica del sistema de valores a desarrollar en los estudiantes. La concepción de cómo lograr la formación y desarrollo de los valores resulta insuficiente, cuando no se sustenta en un núcleo teóricamente argumentado, así como metodológica y funcionalmente estructurado. Significa esto que la determinación de cuáles son los valores a formar, en qué nivel de jerarquía se encuentran, cómo acceder a ellos en su derivación, no siempre está centrada en un enfoque integral del sistema y si en muchos casos, en la urgencia que origina un proceso de crisis de valores, en el que formar uno de ellos, cualquiera sea, está justificado por la conveniencia y el beneficio que representa. Agreguemos a ello que la especificidad de los distintos ámbitos en que se desarrollan los valores puede llevar a considerar desde los mismos a unos valores más importantes que los otros, no siempre desde la derivación que implica el conocimiento de la integración de estos en un sistema y sus concatenaciones, unido a su condicionamiento histórico concreto. En este sentido los valores de la profesión deben prevalecer en el sistema de valores de los estudiantes, puesto que es desde la profesión que se concibe y desarrolla todo este proceso de formación. Se revela como esencial la relación que se establece entre estos valores de la profesión y los de la cotidianidad, en tanto expresión de la contradicción más general entre la escuela y la vida. Lo insoslayable de enfrentar esta tarea se sustenta en la necesidad de garantizar la formación de la Personalidad en las carreras universitarias y esto resulta imposible, sin desentrañar la función y contenido de las necesidades, motivos, intereses y valores, como los reguladores subjetivos que movilizan y orientan al sujeto social del proceso docente educativo, sea individual o colectivo. 3

4 Centramos el análisis en los valores profesionales, por cuanto la formación y desarrollo de éstos, constituye uno de los retos más complejos al que nos enfrentamos hoy, por la importancia que tienen para el desarrollo de la personalidad del profesional en formación. Asumir esta idea nos conduce a determinar que valores debemos fortalecer, cual es su jerarquía, además de explicar cuales son las causales que originan su relativa independencia, manifestada en este sentido a través del fenómeno social de que se trata y su sujección a una formación educativa que es personalizada por cada sujeto social. Así asumimos el planteamiento de una concepción de los valores con un enfoque holístico que se sustenta en la relación dialéctica de lo general representado por los valores humanos universales, lo particular dado por nuestro Proyecto Social y la singularidad de que da cuenta cada profesión. Esta concepción se sustenta en la definición de estos valores profesionales y el lugar que se les otorga establece una lógica conceptual trascendente al contenido de los restantes valores esenciales en la formación de los estudiantes, al sintetizar estos valores una dimensión que expresa el nivel más profundo de la formación del profesional, demostrándose la identidad en el orden teórico, que deviene en identidad metodológica (método de explicación de la dinámica de la formación de los valores profesionales); lo que permite en su concepción práctica la elaboración de estrategias y una metodología de carácter pedagógico y social en general. Los valores constituyen niveles de concreción de los principios, traducidos y expresados en la significación socialmente positiva y de sentido, que para los sujetos individuales y colectivos adquieren los hechos y fenómenos, procesos y acontecimientos, de acuerdo al conocimiento que de ellos tengan estos sujetos, la asunción de su contenido, las motivaciones y aspiraciones que se creen, los comportamientos que se generen al actuar como reguladores. Significa esto, que desde el punto de vista teórico, existe una lógica conceptual metodológica entre los valores profesionales y los restantes valores del Proyecto Social, procesados en la carrera. Estos valores se constituyen en un nivel de integración de los restantes valores al expresar el nivel más profundo de esencia del sistema de formación del profesional, lo que determina la identidad de orden metodológico que los convierte, en método de explicación de la dinámica de dicha formación. De acuerdo al análisis realizado, podemos considerar los valores que se forman en la carrera como el conjunto de valores que heredados de lo más genuino de la creación universal, expresan aglutinados por los valores profesionales- la significación positiva y de sentido de los resultados de la actividad material y espiritual de los estudiantes en el proceso de formación integral, de las carreras universitarias. Estos valores, como un intrincado sistema, se desarrollan sobre la base del quehacer cotidiano de los estudiantes, de sus conocimientos, creencias y representaciones, en relación con los diversos fenómenos de la realidad en la que participan, como miembros de colectividades y grupos en los diversos ámbitos de su vida. De manera que el proceso de su formación transcurre en la relación esencial que se establece entre la Lógica esencial de esa profesión y lo socio cultural profesional, que da cuenta de lo cotidiano en relación con la profesión, de la existencia de los valores instituidos o no, pero que 4

5 existen en el cotidiano de vida y que por tanto están connotados desde esta inmediatez por los sujetos portadores de los mismos, expresándose en creencias, intuiciones, mitos, costumbres, tradiciones, prejuicios, estereotipos sobre la profesión que atraviesan el mencionado proceso. La determinación de la Lógica Esencial de la Profesión, es un elemento que en el plano didáctico, modela los modos de actuar, teniendo en cuenta el análisis epistemológico que se realiza de los campos de acción, cuyos contenidos son precisados en el objeto de la ciencia 2. La Lógica Esencial del Profesional es la integración de conocimientos y habilidades con un alto nivel de generalización. La misma se concreta en las disciplinas en habilidades y conocimientos generalizados que siguen la lógica del profesional y que se sustentan en un conjunto de habilidades lógicas, así como en motivaciones y valores propios del profesional. A través de ella, se produce la articulación entre el sistema de conocimientos de las diferentes asignaturas, los objetivos, contenidos, métodos, formas y medios que son utilizados para la enseñanza, llegando a plantearse sus propios objetivos de aprendizaje a la vez que posibilita los modos de actuación del profesional, como punto de partida para que el estudiante, con un mayor nivel de definición, pueda otorgar un significado a lo que aprende y relacionarlo con lo laboral, a la vez que pueda conocerse a sí mismo, sus intereses, limitaciones y temores para así, reflexionar sobre sus potencialidades en determinada profesión. La Lógica Esencial de la Profesión responde a la formación en los estudiantes de una actitud hacia lo profesional, como vía más próxima de inserción en la vida laboral y creadora del país, como forma principal de emanciparse con respecto al medio, lo que contribuye a la conformación de la identidad profesional ( González Rey, 1995), así como a la concientización de un conjunto de valores consustanciales al desempeño de la profesión. En ella se concreta un sistema de relaciones que debe facilitar y potenciar la adquisición de los saberes de la humanidad en términos instrumentales y que garantizarán la actuación social del individuo en correspondencia con las características del contexto en que desempeñará su profesión. Los procesos socioculturales, son aquellos que transcurren en el entorno y que deben encaminarse a reforzar y enriquecer la labor docente educativa de la universidad, se ejecutan contando con el apoyo y la colaboración sistemática de organismos, organizaciones, e instituciones de la comunidad, región o territorio. Este marco socio cultural externo no solo es un punto de partida para el proceso formativo sino que pretende de la Universidad que le devuelva a estos mismos alumnos con un grado determinado de socialización en los complejos problemas que le son propios y en tal sentido sienta pautas específicas. Estos códigos socio culturales constituyen referentes para el trabajo formativo que realizan los grupos pedagógicos y sociopolíticos en la Universidad, aportan modelos propios a la organización social, transformados, reconsiderados por los propios estudiantes. 2 Cruz S. Los modos de actuar del arquitecto en la base del diseño de la disciplina Tecnología y dirección de la construcción. Tesis Doctoral. Universidad de Oriente,

6 A través de estos procesos el estudiante universitario tiene la posibilidad de aplicar los conocimientos científicos adquiridos durante la clase a la solución de los problemas que se presentan en la vida cotidiana de su comunidad y a la vez se convierten en un mecanismo que facilita la incorporación de la vida cotidiana a los procesos de la Universidad. Como procesos garantizan un espacio definido de demostración y entrenamiento en contextos sociales diversos, donde se ejecuta un sistema de actividades de carácter cultural, recreativo, deportivo, científico - técnico, patriótico - militar y político - ideológico. Estos permiten que el estudiante compruebe la utilidad de lo aprendido, para solucionar problemas de la vida cotidiana, además de constituir una vía para comprender mejor la realidad que le rodea, a la vez que adquiere nuevos conocimientos. Se conocen hechos y problemas pasados y presentes, se obtiene información de la vida productiva, cultural y política de la sociedad, que son incorporados a su experiencia, permitiéndole al estudiante comprender, involucrarse y comprometerse con su realidad. Por otra parte los procesos socioculturales vinculados a la profesión, inciden en la formación integral del estudiante en tanto devienen de la realidad en la que el estudiante se desenvuelve, de sus condiciones objetivas y subjetivas, de sus peculiaridades. En dichos procesos se articula a partir de necesidades e intereses que responden a la vida cotidiana en forma de costumbres, prejuicios, mitos, creencias y tradiciones, los cuales reafirman y/o desvalorizan, desde lo cotidiano los procesos que se generan desde la Universidad. Entre la Lógica de Actuación del Profesional y lo sociocultural profesional se establece una relación dialéctica esencial cuya dinámica garantiza que el estudiante tenga que enfrentar las contradicciones y dicotomías que se establecen entre lo científico y lo cotidiano, entre lo docente y lo extradocente, entre lo escolar y lo ciudadano, logrando con su actuación la conjugación entre lo real, lo sentido y lo expresado. Desde esta perspectiva sociocultural, a través de estos procesos se transmiten y se aprenden modos específicos de relación humana, actitudes y formas de actuación valoradas socialmente; en definitiva la legitimación de valores y de sistemas materiales y espirituales, incluido el valor mismo de la enseñanza universitaria. En el proceso sociocultural, se llegan a conceder significados equivalentes a cuestiones que resultan muy diferentes entre sí, a su vez, se van trasmitiendo expectativas y frustraciones tomadas de las propias relaciones sociales elementales y primarias que establecen estos estudiantes en los diferentes contextos de la vida cotidiana, que constituyen sus formas concretas de existencia y que se manifiestan en un tiempo, en un espacio, con un ritmo dado en las relaciones que el estudiante establece las que se encuentran muy vinculadas al carácter de las elecciones fundamentales que debe realizar el estudiante en relación con su futuro y que se van convirtiendo en elementos que con gran fuerza van permeando las mismas. Desde la Lógica de Actuación del Profesional, el estudiante debe formarse para que en su actuación cotidiana, logre de manera evidente una ruptura con la supuesta naturalidad de lo 6

7 que está ocurriendo en su acontecer, modificando su sistema de representaciones para encontrar nuevos aprendizajes, nuevos marcos de referencia y lograr establecer la relación adecuada entre sus necesidades y los elementos que garantizan la satisfacción de éstas, entre experiencia alcanzada y representaciones que va construyendo desde lo cotidiano. Tal es el caso de las influencias que recibe de su entorno cotidiano y particularmente de la familia a partir del status real de determinadas profesiones como médico, abogado, en contraposición al profesor y la enfermería entre otras, las cuales a su vez, son constantemente comparadas con otras actividades económicas muy remunerativas que se realizan en la comunidad, que no requieren de una preparación especializada para su realización, tal es el caso de múltiples ocupaciones por cuenta propia. La contradicción dialéctica que se establece en el proceso de socialización del estudiante entre los códigos sistematizados de la cultura, propios del universitario y los códigos socioculturales provenientes de su entorno, no siempre encuentra las alternativas de respuesta necesarias en la Universidad, lo que provoca el consiguiente distanciamiento del proceso formativo que tiene lugar entre esta y la vida. Las interacciones y relaciones que se producen en el ámbito educacional, redundan en la reinterpretación que los propios alumnos hacen de las referencias que traen del entorno a las propias situaciones educativas en las que se involucran. Estos códigos no median mecánicamente en las relaciones de los alumnos en dicha situación, sino que es en función de la propia interacción de estos, que dichos códigos aportan un nivel de significado a la organización social que los contiene. Esta relación esencial se mediatiza por lo ideopolítico, que en el proceso de la formación de la identidad del cubano es un elemento de síntesis, en tanto la política ha constituido un instrumento, un medio para esta formación. Estos procesos abarcan todas las esferas de actuación grupal, en un determinado tiempo y espacio de la vida del estudiante universitario y se expresan como aquellas actividades y acciones de carácter sociopolítico en las que participan los estudiantes, las que les permiten formar y manifestar sus principales compromisos con el proyecto social socialista, en la construcción de la sociedad, que se sustenta en la formación de una conciencia altamente política de toda la actuación del estudiante. El trabajo ideopolítico que realizan en particular las organizaciones estudiantiles debe fundamentarse en las condiciones sociopolíticas y económicas por las que atraviesa nuestro país, caracterizadas esencialmente por las constantes amenazas internas y externas, a las que responden las principales tareas defensivas y destructivas de las manifestaciones ideopolíticas del capitalismo, enfatizando en la necesidad de que éstos estudiantes puedan asumir las tareas constructivas propias de la edad, vinculadas a lo profesional. Por su propia esencia la formación ideo política de los estudiantes es la expresión ideológica de nuestros intereses sociales. La actividad en las organizaciones estudiantiles, constituye la esencia de la dimensión socio política de la formación en el proceso pedagógico, ello es el eslabón fundamental del proceso de formación integral del estudiante, que garantiza la 7

8 preparación de éstos para el ejercicio del poder, a través de la actividad sociopolítica que realizan sus miembros, la cual se expresa en todas las formas de organización docente. Estos por excelencia se expresan fundamentalmente en actividades que tienen su origen en las organizaciones sociopolíticas, las que se concretan en: movilizaciones políticas, tareas de choque, brigadas estudiantiles de trabajo, en la organización de las actividades de la FEU y la UJC, participación en conmemoraciones y efemérides, preparación para la defensa, pero que se singularizan desde la profesión, constituyendo a su vez una nueva síntesis de la relación esencial que se establece entre la Lógica Esencial del Profesional y lo sociocultural profesional en la formación del profesional. Por otra parte, el elemento ético moral profesional dinamiza también estas relaciones, al mediatizar la asunción por el estudiante de los modos de actuar profesional en contradicción dialéctica con lo que le esta dado a partir de su entorno social. El sistema de valores morales adquiere particular relevancia; el carácter de orientadores y reguladores internos de estos valores hacen que ocupen un lugar especial al integrar el sistema de valores de los mismos, formando parte del contenido movilizativo de los restantes valores al estar presentes en la premisa, el fundamento y la finalidad del comportamiento humano en cualquiera esfera del comportamiento de la vida. La Lógica de la Profesión tiene su base en el sistema de las relaciones que establece el sujeto con los otros, de ahí que todo lo vinculado con el aspecto ético de estas relaciones constituye lo esencial para el trabajo en la formación del profesional. Desarrollar los valores morales de la profesión en el proceso docente educativo es esencial para la asunción de la ética de cualquier profesión. El enfoque holístico de los valores profesionales, hace posible el determinar niveles o dimensiones en la integración de los mismos en el sistema, lo que apunta hacia la consideración del valor moral, como una síntesis también de los restantes valores de la profesión en los niveles y dimensiones de integración de este sistema, en tanto contribuye a resolver la contradicción que se manifiesta entre el individuo y la sociedad Desde estas posiciones los valores morales son expresión de los principios de la moral socialista que como expresión ética deviene en significación positiva y sentido individual de un comportamiento social comprometido con los otros en la totalidad a la cual pertenece el individuo y en los que establece una relación de identidad que posibilita desde esta totalidad potenciar la individualidad ( Peña. M. Y Suárez. C. 1998). Caracterización de la Situación Profesional. La situación profesional deviene el espacio tiempo en que se establece la interacción y el sistema de relaciones esenciales en el proceso de formación de los valores en la profesión y en el que se comprometen los recursos personales de los sujetos que participan. Desde la situación profesional se asume la significación de la profesión. La relación con el otro, eje de la comunicación, es la matriz de esta situación. 8

9 Subjetivar los valores profesionales es apropiarse de las relaciones esenciales del objeto de la profesión, la comprensión del objeto se construye desde lo que se considera una relación interpretada, es decir la lectura particular y contextual que los sujetos hacen de la situación a partir de sus creencias, intuiciones, experiencias, vivencias, saberes, hacia una relación demostrada que posibilita sucesivas reinterpretaciones de la relación con el objeto de conocimiento, redefiniendo el lugar desde donde se analiza el objeto, el espacio de valoración, los tiempos, desde ahí debe ir identificando las contradicciones y adquiriendo conciencia del conflicto porque solo es posible interpretar, objetivar aquello que los sujetos comparten como cuestionado. En este sentido, la situación profesional encierra un conflicto para los sujetos involucrados, conflicto que es expresión de las contradicciones que emergen en dicha situación, como manifestación lógica de la dinámica de las relaciones esenciales que explican dicha Situación Profesional en una especialidad concreta. En los ámbitos espaciales en los que se hace vivida esta situación, los propios sujetos desde el punto de vista físico constituyen fuente de contacto con el otro y en este proceso no solo adquieren carácter de sujeto real sino de sujetos relacionados y diferenciados del otro, de sujeto social, que sucesivamente va siendo significado por los otros. El sujeto existe desde su mirada y la mirada de los demás, de manera que toda representación de sí es una representación del otro conmigo que deviene para los sujetos participantes en vínculo, es decir en una representación personal de esa interacción, esencial en el proceso de subjetivización de los valores de la profesión que en la situación se promueven. El otro estructurador que regula las relaciones de intercambio en las situaciones profesionales es el tiempo. Los sujetos traducen en su vida un modelo de relación rítmica que se expresa en estas situaciones, se crea y se transforma lo que resulta también esencial para la configuración de estos valores a partir de la representación y vivencia de esa relación rítmica, característica en una profesión determinada. Es importante destacar que la situación profesional en tanto una situación de aprendizaje, aunque se asocia a angustias y ansiedades, es indispensable para conocer y crear, amar y disfrutar la relación con el objeto de la profesión. A partir de lo anterior se consideran unidades de análisis para la comprensión y explicación de estas situaciones profesionales las siguientes: Lo motivacional, expresado hacia el objeto de la profesión que da cuenta del para qué se determinan estos valores. Los resultados, que expresan lo que se ha considerado como valores esenciales, el cambio o transformación que se ha producido. Lo procesal, se refiere a las cualidades del proceso, las que dan cuenta de cómo se determinaron estos valores, de la calidad. Las condiciones en que se desarrolló la situación, responden a la concepción y organización de esa práctica, es decir cuándo, cuántos, dónde y con qué medios se determinaron los valores propuestos. Sistema de indicadores y criterios de valoración 9

10 Desde este planteamiento teórico y metodológico es posible reconocer en este sistema los tres indicadores de jerarquización de los valores: la objetividad o el reconocimiento que alcance el valor profesional de que se trate, los significados asociados al valor y el sentido que esto tiene para los sujetos. Con respecto al primer indicador, la objetividad o reconocimiento de los valores profesionales, emerge como resultado de las relaciones que se establecen en la profesión, la función que desempeñan en la dinámica del desempeño profesional a partir de lo cual estas relaciones se hacen significativas, se asumen como un valor, reconocido por los sujetos individuales y colectivos. Desde este punto de vista, estos valores en la carrera, constituyen la condición necesaria que permite establecer la identidad con la profesión, pautando la dialéctica de lo singular a lo particular, y de ahí a lo general, materializada en la interrelación profesión Proyecto Social de la sociedad y los valores universales, lo que convierte la formación profesional en el espacio mediador, vital de realización y transformación del proyecto social y de su concreción individual. Representan estos valores profesionales y el sistema de los valores del que forman parte, el eslabón de procesamiento, el nudo por el que transita el movimiento de objetivización del ideal del proyecto. El segundo indicador el significado asociado al valor- se justifica a partir de la socialización. La producción de significados ocupa un lugar privilegiado en la configuración de los sujetos en el marco social, en este sentido afirma Popkewitz el problema de la socialización tiene que ver con como tiene lugar la producción de significados. 3 La organización social que se constituye en función de estos procesos en los ámbitos de la profesión, se desarrolla, al mismo tiempo que es producida por la estructura propia de la misma, en la que los sujetos ocupan lugares precisos e interactuan de formas diversas. Esta constituye la socialización más inmediata que deben realizar los sujetos, ya que es la que se corresponde con el medio en el que desarrollan su experiencia vital profesional. De acuerdo con Shipman La situación de las personas y status en la estructura social debe ser acompañada por el aprendizaje de los papeles apropiados. Pero la realización del papel no solo ha de ser aprendida, sino que es necesario, también, que sea sentida como correcta, eficaz y recompensadora para la satisfacción individual y la solidaridad del grupo 4. El proceso de socialización va más allá del aprendizaje de los modos de actuar del profesional, debe corresponderse con los valores que guían la realización del propio individuo, en el espacio de su grupo social. El universo social que abarcan estos valores en la profesión debe ser cada vez más amplio, coincidiendo con intereses humanos de mayor nivel de generalidad. El sentido que se constituye con respecto a estos valores en los sujetos, la conciencia valorativa, da cuenta de las escalas subjetivas existentes en la sociedad. Estos valores 3 Popkewtz, T.S. Ideology and Social Formation in Teacher Education. In: Critical Studies in Teacher Education London, the Falmer Press, 1987.pag Shipman, M:D. Sociología escolar. Madrid, Editorial Morata, 1973.pag 92 10

11 subjetivos cumplen una función como reguladores internos de la actividad humana 5 y son el resultado de la influencia de los valores objetivos, que se configuran en el cotidiano de vida y los valores institucionalizados que desde el discurso de las organizaciones y las diversas instituciones le llega al sujeto. En correspondencia con los indicadores mencionados, el nivel de comprensión de los valores profesionales que se ha sido capaz de lograr, se constituye en un criterio de valoración de los indicadores, en términos del conocimiento que se pueda expresar acerca del sistema de relaciones en la profesión, pues potencialmente ellas se constituyen en los valores de la profesión, de su profundidad, manifestación de la aprehensión por el sujeto de la esencia de estas relaciones, además el nivel de comprensión es resultado también, de la sistematicidad de ese conocimiento mostrado. El nivel de comprensión de los valores profesionales en sus relaciones con el resto de los valores, pone al sujeto en mejores condiciones para manifestar la calidad con que se expresan los valores considerados en la dinámica de la profesión y en una participación mucho más activa y reflexiva del sujeto en el proceso de su formación. Tal comprensión da cuenta de cómo el sujeto ha logrado, personalizar los valores esenciales de la profesión en su relación con los institucionalizados desde el Proyecto Social, lo que condiciona que su actuación cotidiana resulte pertinente en los diferentes contextos y que responda, a los requerimientos de la situación concreta que está teniendo lugar. Ello implica mostrar su grado de compromiso y de responsabilidad en la toma de decisiones, en todo lo relacionado con la profesión. En tal sentido, también se constituyen en criterios valorativos el nivel de crítica y autocrítica del sujeto hacia el acontecer vinculado a su profesión y hacia lo cotidiano, como reflejo de los niveles de desarrollo por él alcanzados. Desde el referente que constituyen los valores profesionales asumidos a partir de nuestro Proyecto Social, determinan una actuación más protagónica que lo coloca en condiciones de fijar sus propias metas y aspiraciones, las que se articulan como configuraciones en la concreción de sus proyectos de vida, los que deben alcanzar en este sentido, una mayor correspondencia con las exigencias sociales. METODOLOGÍA PARA LA DETERMINACIÓN DE LOS VALORES PROFESIONALES EN SITUACIONES PROFESIONALES. El trabajo científico metodológico de los colectivos pedagógicos constituye actualmente el centro de las transformaciones que se requiere en las universidades, con vistas a lograr la formación integral de los estudiantes que participan en el proceso educativo. Con la finalidad de contribuir a tan alto empeño se elabora la Metodología para la determinación de los valores profesionales (MEDVAL), con base en el modelo pedagógico para dicha determinación, todo lo cual ha sido resultado de las investigaciones acerca de la 5 Fabelo J.R. La crisis de valores: conocimiento, causas y estrategias de superación. En: La formación de valores en las nuevas generaciones. Ediciones Políticas, La Habana,

12 formación de los valores en los estudiantes universitarios que se desarrolla en la Universidad de Oriente. La metodología tiene como objetivo, brindar una alternativa metodológica a los colectivos de años para la determinación, precisión y formación del sistema de valores trascendentes en la carrera, en las situaciones profesionales en las que se fomentan las bases para la formación integral del estudiante, con un enfoque dinámico, sistémico y desarrollador. MEDVAL, es una alternativa novedosa que propicia la optimización del proceso pedagógico, se ha diseñado en torno a las acciones fundamentales que debe acometer el colectivo de año en el proceso docente educativo, al promover la formación de los valores en los estudiantes. La metodología que se propone, concreta el modelo pedagógico del cual es expresión el sistema de indicadores y los criterios de valoración de los valores de la profesión que contiene. La metodología forma parte de la estrategia más general de establecimiento del Proyecto Educativo del año en la Brigada, que constituyó el resultado principal de este proyecto de investigación el período anterior, precisamente en este proceso devino necesario investigar el sistema de valores trascendentes a formar en las carreras en estudio, pues en su gran mayoría estos aparecen en los Planes de Estudios insuficientemente precisos al no ser resultado de investigaciones realizadas con tales objetivos. En su concepción la metodología propuesta tiene carácter científico metodológico, la intención es que pueda ser aplicada por los colectivos pedagógicos a partir de las acciones que son propias de la actividad pedagógica del profesor, de manera que estos valores puedan ser precisados en su significación, reconocimiento, jerarquía por la carrera en los momentos en que se considere pertinente y necesario. Para la realización de esta metodología partimos de cuatro principios teóricos - metodológicos básicos en el proceso docente educativo desarrollador (8): Carácter de proceso, integrador, coherente. Carácter independiente, productivo, creativo. Carácter interactivo, participativo. Carácter personalizado, comprometido. Esta metodología, consta de tres partes, ellas son: 1. Condiciones previas 2. Sistema de acciones 3. Control y Evaluación. I. CONDICIONES PREVIAS. Entiéndase por condiciones previas, el conjunto de requisitos que debe existir en este proceso para poder determinar los valores, lo que implica: 1. Dominio de: Las características psicopedagógicas del universitario. 12

13 Sistema categorial conceptual sobre la formación de valores en los estudiantes universitarios. Aspectos esenciales de la didáctica del proceso docente educativo de las carreras universitarias. 2. Disposición del colectivo pedagógico para la tarea que va a acometer. Para cumplir con el primer requisito es importante partir del diagnóstico y la caracterización que se ha ido configurando en los Proyectos Educativos del año a lo largo de la carrera. Es necesario precisar que los conceptos de Formación Integral, Proyecto Educativo, Evaluación Integral, Situaciones Profesionales entre otros, propician la comprensión del proceso de determinación de los valores en correspondencia con la posición que asuman los profesores y el resto de los profesionales. Esta primera condición incluye además, los aspectos didácticos esenciales del proceso docente educativo en la carrera, siguientes: Modelo del Profesional. Lógica Esencial de la Profesión. El segundo requisito se refiere a la actitud positiva del colectivo pedagógico del año y de la carrera, el reconocimiento de la importancia que esto tiene en el proceso de Formación Integral del estudiante universitario, lo que se debe constituir para él en una necesidad durante el proceso. II SISTEMA DE ACCIONES DEL PROCESO DE DETERMINACIÓN DE LOS VALORES PROFESIONALES. Esta etapa está constituida por un conjunto de acciones básicas que se interrelacionan en la actividad pedagógica. Las acciones son las que a continuación aparecen: 1. Observar el comportamiento social de los profesionales en los distintos ámbitos en que desempeñan su actividad, en la producción y los servicios, la docencia y la investigación especialmente, mediante la utilización de los indicadores diagnósticos y los criterios de valoración de los valores profesionales, aprovechando la labor en los componentes del proceso docente educativo. 2. Diseñar Situaciones Profesionales contentivas de las relaciones esenciales que fundamentan los valores en la profesión que se constituyen en base para promover el sistema de interacciones y relaciones en el que emergen los valores de la profesión asumidos en el grupo. 3. Elaborar y Aplicar técnicas de recogida de información a profesionales y estudiantes que posibiliten contrastar sus criterios a partir de que el objeto de trabajo en la profesión es variado y por tanto estos acceden al todo de la profesión, desde diferentes dimensiones. 13

14 4. Interpretar la información obtenida requiere partir de los criterios teóricos asumidos donde cobran sentido los indicadores diagnósticos y criterios de valoración del proceso de determinación de los valores profesionales dando respuesta a las contradicciones generadas en el proceso. Esto requiere de elaborar juicios, valoraciones y predicciones acerca de lo observado, buscar lo esencial, que permite llegar a la explicación del proceso. 5. Caracterizar el conjunto de valores propuestos, revelando sus relaciones sistémicas de manera que pueda determinarse una jerarquía de estos valores que facilite su formación en la carrera Persigue revelar a partir de la observación, descripción y comparación, los valores generales y particulares, precisar los esenciales que posibiliten la identificación de lo singular en la carrera y el nivel en que estos regulan el comportamiento de la brigada y de los estudiantes. III CONTROL Y EVALUACIÓN. eel control y la evaluación se manifiestan a todo lo largo del proceso, independientemente que se signifique en un momento determinado pues se trata de procesos que se expresan desde la propia planificación, en el momento de regulación de su ejecución y por supuesto en la evaluación de sus resultados. El control de la metodología requiere una evaluación de los resultados alcanzados de acuerdo a las metas previamente trazadas. En la etapa final se someten los valores propuestos a consulta con profesionales de experiencia en el país. Evaluar implica controlar y valorar el proceso y los resultados obtenidos, lo cual permite determinar la calidad del mismo. En el proceso se comunica a los sujetos y al grupo, sus resultados y cómo mejorar, orientando de forma oportuna, permite además, enriquecer el diagnóstico y la caracterización que sustenta el Proyecto Educativo de la Brigada. En este sentido es importante: Determinar los cambios establecidos Relacionar el objetivo, proceso y resultado alcanzado. Perfeccionar la metodología. CRITERIO DE LOS EXPERTOS ACERCA DE LA METODOLOGÍA PROPUESTA. Para valorar la pertinencia de la metodología se tomó en cuenta el criterio de 15 profesionales expertos en la temática. Para su selección se determinó el coeficiente de competencia del experto, precisándose que oscilan entre un nivel alto y medio (ver anexo 1). Entre estos profesionales con conocimiento del tema se hallan profesores, metodólogos y directivos de las Instituciones de la Educación Superior y algunos de otros niveles de enseñanza, todos con una vasta experiencia de trabajo. Fue necesario la aplicación de una encuesta para obtener esta información (ver anexo 2), la que nos permitió analizar críticamente la validez del modelo y la metodología propuesta, utilizando para ello como procedimiento estadístico el coeficiente de concordancia de Kendall, el que nos permitió determinar el nivel de concordancia entre los especialistas con respecto a los indicadores seleccionados para la evaluación a partir de las preguntas realizadas. 14

15 Los criterios emitidos por estos especialistas fluctúan entre las escalas 4 y 5 (bastante adecuada y muy adecuada), superando la escala 5 a la 4 con relación al modelo (anexo 5). Se valora en sentido general que la metodología constituye un aporte valioso a la formación del profesional teniéndose en cuenta que la determinación de los valores a formar se realiza aún de manera muy empírica en nuestras carreras, así como por su actualidad científica y su contribución a la transformación del quehacer educativo. APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA EN CARRERAS DE LA UNIVERSIDAD DE ORIENTE. La metodología ha sido aplicada en dos niveles: 1. Por los investigadores en las carreras siguientes: Psicología Arquitectura Ingeniería Química. 2.Por los colectivos pedagógicos en las carreras de: Economía Ingeniería Civil Telecomunicaciones. En cada carrera se seleccionó de manera intencional una muestra estratificada constituida por: Docentes de la carrera. Profesionales de la producción y los servicios vinculados a la docencia universitaria. Profesionales de la producción y los servicios sin vínculos con la docencia universitaria. Estudiantes. Métodos y técnicas Los métodos de investigación empleados fueron de carácter: teórico, empírico y estadístico - matemático, específicamente el enfoque sistémico para lograr la caracterización del proceso de formación de los valores profesionales, significando las regularidades de dicho proceso, de igual forma fue utilizado el método sistémico estructural funcional, en el tratamiento del objeto, mediante la determinación de los procesos y relaciones que lo conforman, así como de los componentes de la metodología. El método principal ha sido el de Investigación acción el que en su aplicación, ha tenido al grupo de discusión como procedimiento fundamental, completado y profundizado con la utilización de encuestas, entrevistas a profundidad y el sistema de expertos. Los grupos de discusión se realizaron con la muestra seleccionada promoviendo las situaciones profesionales mediante la utilización de diversas técnicas. Estas situaciones concretan en su concepción y dinámica las regularidades para la determinación de los valores profesionales ya mencionadas y concebidas de manera tal, que promuevan conflictos o dilemas esenciales en la profesión, lo que posibilita el que emerjan los valores que se pretenden estudiar. En cada carrera la aplicación de la metodología tiene su especificidad en correspondencia con las características de la carrera, las condiciones de aplicación y las necesidades y posibilidades 15

16 de los participantes lo que explica la propia naturaleza de la metodología propuesta en cuanto a su flexibilidad y posibilidades de adaptación en su aplicación. A MODO DE CONCLUSIONES. Es insoslayable la necesidad de respuestas alternativas al problema actual de la formación de los valores en las universidades, puesto de manifiesto en particular en las insuficiencias que se evidencian en el comportamiento social de algunos estudiantes universitarios, que no se corresponde con lo instituido en el Proyecto Social Socialista cubano. El modelo pedagógico para la formación de los valores en los estudiantes que se propone, parte de los valores instituídos desde el Proyecto Social, en el que los valores de la profesión establecen una relación esencial con los de la vida cotidiana, relación que es expresión de la contradicción más general entre la escuela y la vida. Se fundamenta el planteamiento de acceder al estudio de los valores profesionales en el sistema de valores de los estudiantes universitarios, como integradores de este sistema, que se constituye en alternativa metodológica para su formación en los estudiantes universitarios. La metodología que se propone para la determinación y desarrollo de los valores profesionales se sustenta esencialmente en el trabajo grupal con estudiantes, profesores y especialistas en general de las distintas profesiones. Los resultados preliminares de su aplicación en la carrera de Psicología han demostrado las amplias ventajas de su utilización. Bibliografía. Baxter, Esther. La formación de valores. Una tarea pedagógica. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, Chacón Artiaga N. El perfil del joven cubano en la década del 90, Instituto Superior Pedagógico Enrique Jose Varona, Tesis Doctoral, La Habana Fabelo, José. La naturaleza del reflejo valorativo. Matanzas, González Rey, Fernando y otros. Epistemología cualitativa y subjetividad. Editorial Pueblo y Educación. La Habana, Limia Miguel. Lo individual y lo social en José Martí. Revista cubana de ciencia sociales. Edición especial, Sociedad Civil y Participación. La Habana, Marx, C. y Engels, F. Ideología alemana. La Habana, Editora Política, Marx, C. y Engels, F. La sagrada familia. Obras. T-2. (en ruso). Moscú, Goméz Enrique Ubieta Ensayos de identidad. La Habana Suárez C., Toro del M. La Orientación Educativa en el proceso de enseñanza aprendizaje, Maestría Ciencias de la Educación,