Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: María Noelia Bongiovanni www.asociacioneducar.com Mail: informacion@asociacioneducar.com Facebook: www.facebook.com/neurocienciasasociacioneducar La autoestima se ha definido como el concepto que tenemos de nuestra valía personal, que involucra todos nuestros sentimientos, pensamientos, actitudes y experiencias que sobre nosotros mismos hemos recogido en el trayecto de nuestra vida. Es así, como el conjunto de evaluaciones, experiencias e impresiones, se correlacionan para formar un sentimiento positivo de nosotros mismos o por el contrario, un incómodo sentimiento de no ser lo que esperábamos ser. El nivel de autoestima, es el responsable del adolescente? éxito o fracaso escolar de un niño o Para responder a este interrogante se debe tener en cuenta que el cerebro emocional, también llamado sistema límbico o cerebro emocional, está formado por varias estructuras que se relacionan con respuestas fisiológicas ante estímulos emocionales. Este cerebro está sumamente relacionado con la memoria, las emociones, la atención y el aprendizaje. En Neurosicoeducación se habla de UCCM (unidad cuerpo cerebro mente) teniendo presente que el ser humano es una unidad y que las emociones que se producen por cambios electroquímicos en el cerebro siempre se manifiesta en el cuerpo. Por ello, se habla de respuesta cerebro somático. Si un estímulo es conocido, el cerebro busca en su memoria como actuar. Si la situación es nueva, puede buscar algún escenario similar y activar la respuesta asociada con esa experiencia anterior. En cualquiera de esos contextos si lo relaciona con un momento negativo, se activará la fuerza dolor y las conductas de alejamiento, lucha o prevención. Si la asocia algo positivo, la fuerza placer será activada conjuntamente con la conducta de acercamiento. Es decir, todo lo codificado como placer será garantía a favor de la supervivencia y genera conductas de acercamiento
y todo lo codificado como dolor será peligroso o en contra de la supervivencia y genera conductas de lucha o huída. Pero las fuerzas Placer- Dolor se ven ampliadas y tienen variables adaptativas gracias al aprendizaje que puede sumarse a la memoria genética producida por el cerebro emocional y el aprendizaje. Esto permite nuevas respuestas y hacer neurofusiones a elementos o situaciones. En otras palabras, los estímulos del mundo exterior serán evaluados primero por el cerebro instintivo a través de las fuerzas placer dolor, codificadas genéticamente. Luego serán evaluadas por el cerebro emocional a través de las fuerzas placer- dolor formadas por el aprendizaje emocional. Aquí estas fuerzas están moduladas en diferentes grados. Así se puede comprender la importancia de un contexto que no active de manera emocional negativa la UCCM del alumno. El contexto donde el cerebro aprende es fundamental para lograr un clima que le permita estar en el estado óptimo para recibir la información. Por ello el aula debe estar ordenado y limpio, con elementos conocidos, que produzcan ausencia de peligro o sensación de que hay algo que está mal o que hay algo que hacer, todos sinónimos de distracción y desatención. Elementos conocidos y agradables otorgan sensación de seguridad y bienestar. Son sinónimos de garantía de supervivencia. Además el docente debe estar asociado al placer y la seguridad, y debe incorporar sorpresas y novedades para captar la atención focalizada, también debe sumar propuestas motivadoras para lograr la atención sostenida y selectiva y la memoria de trabajo. En el proceso de aprendizaje de un sujeto, lo que abre la puerta a aprender es la emoción. Esta despierta en las personas, la curiosidad, el interés y por tanto el foco de la atención. La atención nace de algo que puede significar recompensa (placer) o castigo (peligro) y que por tanto tiene que ver, con la supervivencia. Los niños y adolescentes atienden, aprenden y memorizan más y mejor aquellas cosas que les han resultado interesantes, que les ha llevado a recordar cosas personales, donde se han sentido identificados, que les ha suscitado un emoción positiva o negativa, es decir, aquellos aprendizajes obtenidos o vividos desde su propia experiencia.
Pero además para que la UCCM pueda cumplir fielmente con el mandato evolutivo de sobrevivir, además de saber detectar y evitar el peligro debe cumplir con otra función de suma importancia: premiar cada vez que el ser humano tenga éxitos en dirigirse a un objetivo pro-supervivencia. Es por eso que el logro de un objetivo hace sentir feliz y motivado para ir por más. El encargado de hacer buscar los premios es el denominado sistema cerebral de recompensas que fundamentalmente se basa en la liberación de un neurotransmisor: la dopamina. Cuando el sistema de recompensas libera dopamina, se es más optimista y se siente un gran entusiasmo por las acciones que se están emprendiendo. Quienes tienden a dirigirse hacia un objetivo, no sólo están más motivados (automotivados, función ejecutiva) sino que además son más felices que las personas que no desarrollan esa capacidad. La presencia de dopamina es la responsable de la elevación de la sensación de placer, poder, concentración, de la percepción de un intenso aumento en la energía física y mental. Pero las personas tienen diferentes modos de responder a las diferentes situaciones que la vida les presenta. El modo único de percibir las situaciones se debe a la integración de: Genética personal. Contexto. Memética o cultura que hace a nuestra memoria. Experiencias de vida propias. Experiencias de vida de otros.
Todos hacen a las fuerzas placer-dolor y en definitiva a la supervivencia. Por eso se deben desarrollar estilos de afrontamiento adecuados. El proceso de afrontamiento comprende la respuesta conductual observable que se pone en marcha frente al estresor, las respuestas cognitivas y emocionales. Se pueden mencionar tres puntos básicos de afrontamiento para producir control de la situación: Capacidad de predecir el posible estresor. Capacidad de tener herramientas de control. Capacidad de mantener la autoestima, al tener control no se ve afectada la estabilidad personal Sentir que no se tiene control o que hay ineficacia en las propias acciones para modificar o manejar las circunstancias adversas puede llevar a: Aceptación abnegada: no se intenta ninguna acción pues se considera que no se puede mejorar o modificar la situación. Incapacidad para aprender nuevas respuestas que podrían hacer cambiar la situación. Disminución de la autoestima por efecto de los dos puntos anteriores Esto que se conoce con el nombre de indefensión aprendida provocará: A nivel emocional: una sensación de incontrolabilidad que irá aumentando hasta transformarse en un estado afectivo depresivo. A nivel motivacional: el sujeto dejará de interactuar con el ambiente ya que ha comprobado que sus respuestas no generan las consecuencias esperadas. A nivel cognitivo: se dificultará el aprendizaje de respuesta relacionadas con acontecimientos ambientales debido a la independencia de las respuestas y sus consecuencias. Por el contrario la autoeficacia percibida permite que el sujeto pueda percibir que las estrategias usadas dan buen resultado, aumentando el optimismo y la autoestima de la persona.
Las experiencias pasadas, tanto con éxito como con fracasos, son las principales determinantes de las expectativas de autoeficacia (convicción personal de que uno puede realizar con éxito cierta conducta). En las experiencias de aprendizaje en las que se atribuye a las habilidades personales más que a los factores externos son importantes para fortalecer las expectativas de autoeficacia. Un rendimiento adecuado requiere tanto la existencia de habilidades como la creencia por parte del sujeto de que dispone de la eficacia suficiente para utilizarlas. De ahí la importancia de un docente comprometido con su tarea y con el conocimiento en Neurosicoeducación para respetar a niños y adolescentes y fomentar la autoestima en todo el proceso educativo. Contribuir a señalar las cualidades positivas de los alumnos es un requisito básico para lograr el proceso de enseñanza- aprendizaje. Cada UCCM es única y posee una exclusiva combinación genética, tiempos propios de maduración, experiencias de vida memoria, talentos y fortalezas que son irrepetibles. Por eso es necesaria una educación que respete y comprenda las individualidades que le permitan llegar a su máxima expresión. Cuando la UCCM percibe peligro, enciende el sistema de alerta y produce cambios en el cerebro y el cuerpo para enfrentarlo. Libera noradrenalina en el cerebro y adrenalina en el cuerpo para contar con altos niveles de energía. Este sistema que es para resolver a corto plazo (estrés agudo), se vuelve prolongado en la vida civilizada (estrés crónico), afectando la salud física y emocional. Entre sus efectos nocivos, está lo que se denomina falta de afrontamiento y la indefensión aprendida, sentir que no se tiene control sobre la situación reduce los niveles de autoestima y por lo tanto la capacidad del aprendizaje cognitivo-ejecutivo.
Por eso es importante que un educador no sólo busque que sus alumnos aprendan los contenidos académicos, sino también a creer en sí mismos y desarrollar su autoestima.