Andreas Schleicher Coordinador internacional del Informe PISA

Transcripción

1 Andreas Schleicher Coordinador internacional del Informe PISA En España, la mejora pasa por dejar margen de maniobra al profesorado El informe PISA, que ha llegado a su tercera edición, suscita una creciente atención mediática. Para Schleicher, su máximo responsable, ésta es la prueba de que se valora cada vez más y cree que ese respeto tiene que ver con la sofisticada y compleja prospección que realiza; nadie cuestiona su diagnóstico. Pero ese interés también lo interpreta como signo de un hecho decisivo: la educación avanza puestos en las prioridades políticas de los países. LOLA LARA Periodista. Fotografías: María Presmanes Cuál es el objetivo primordial del informe PISA? PISA pretende proporcionar a los países un espejo en el que puedan mirarse y ver sus fortalezas, sus debilidades, y también los logros de otros países. En el mundo, no se conoce a los vecinos y las posibilidades que podrían derivarse de ese conocimiento son enormes. A veces, los profesores no saben lo que sucede en la clase de al lado, las escuelas desconocen lo que se cuece en la escuela de al lado, los sistemas educativos conocen muy poco de cómo fun- 36 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº381 MONOGRÁFICO } Nº IDENTIFICADOR:

2 monográfico cionan otros sistemas educativos. La educación está dominada por ideas, creencias, tradiciones, a veces ideologías, y PISA se propone ayudar a entender cómo funciona el mundo que nos educa, para ver lo que es posible hacer en materia educativa. Por ejemplo, Corea en los 60 estaba, en cuanto a desarrollo económico, al nivel de Afganistán hoy, y ha recorrido un camino muy rápido hacia la mejora educativa. Sin embargo, otros que hace unos años no estaban tan mal han evolucionado más despacio. Es muy interesante ver el camino que recorre cada uno. Qué nos dice y qué no nos dice el estudio? PISA tiene una serie de límites. Se centra en temas escolares importantes como la lectura, las matemáticas, y las ciencias, pero hay otras competencias que resultan mucho más difíciles de evaluar. Por ejemplo, la capacidad de los estudiantes de aprender juntos, de colaborar. Por tanto, hay muchas competencias que el Informe PISA aún no es capaz de evaluar. Intentamos extrapolar los resultados y los análisis de unas áreas a otras, pero hay muchas áreas que aún no somos capaces de analizar con éxito. Es comúnmente aceptada en las escuelas la importancia de potenciar la colaboración entre estudiantes. Sin embargo, al final del curso, reciben un certificado de notas individual. Hay muchas contradicciones en los colegios, y estas mismas contradicciones las tenemos en el informe, entre lo que esperamos y lo que hacemos. PISA necesita progresar, conectando más con lo que hacen los profesores, por ejemplo aprendiendo estrategias, creando entornos Conocemos los resultados de PISA pero no sabemos lo suficiente sobre el entorno. Queremos que sirva como instrumento para ayudar a los profesores a enseñar mejor, a los alumnos a aprender mejor y a las escuelas a ser más eficientes. Creo que tenemos que ser capaces de ayudar a los profesores a situarse dentro del panorama educativo y ésta es nuestra mayor deficiencia. No debe ser una herramienta también para los gobiernos? Debería ser un instrumento para mejorar la educación, y los gobiernos tienen algo que decir sobre eso, pero también los padres, los profesores, las escuelas La mejora educativa no se produce sólo porque los gobiernos transmitan un mensaje, sino cuando los profesores son capaces de trasladar al sistema lo que los gobiernos proclaman. Claro que el objetivo de PISA es extraer información para diseñar políticas educativas más efectivas; es un instrumento para ayudar a los gobiernos a entender cómo otros países obtienen buenos resultados, a entender mejor los resultados educativos a partir de la comprensión del sistema en su conjunto, es decir, abarcando a gobiernos, profesores, familias, escuelas y alumnos. PISA actúa de lente a través de la cual podemos ver distintas realidades y adquirir perspectiva sobre ellas Pero hasta qué punto es útil un informe del que se extraen conclusiones tan dispares? No veo una contradicción, la diversidad es una fuente de mejora y superación. Si todos los sistemas educativos fuesen iguales, no necesitaríamos PISA. El informe nos muestra en qué se diferencian los objetivos de los sistemas educativos. Yo casi diría lo contrario: la diversidad es el potencial de la sociedad del conocimiento, no el problema, y en otras muchas áreas aprendemos de la diversidad. La diversidad es una fuente de inspiración para posibles cambios. Para dar un ejemplo, en España se les dice a los profesores exactamente qué es lo que deben enseñar; en Finlandia o Japón no hay ninguna prescripción sobre lo que deben hacer; hay una clara articulación de lo que los estudiantes deben ser capaces de hacer y de cómo debe ser la educación, pero corresponde a los profesores desarrollar el entorno educativo. Se puede pensar que los dos sistemas son muy distintos y que carece de sentido compararlos, pero es una oportunidad fantástica para que los profesores sepan cómo se enseña en Francia, en Japón, etc., y de la comparación se pueden mejorar ambos sistemas. PISA actúa de lente a través de la cual podemos ver distintas realidades y adquirir perspectiva sobre ellas. PISA es un informe que afina mucho y cuyos resultados se muestran a una opinión pública que no siempre tiene recursos para interpretarlos eso es bueno? Estoy de acuerdo con la visión de ese problema. PISA es una aproximación nueva a la realidad, y como tal genera muchos malentendidos. Los medios de comunicación focalizan su atención en los ranking de escuelas, de países, etcétera, lo cual no nos sirve de mucho; lo que nos muestra son las diferencias. Ahora bien, he observado la evolución del informe y desde 2000, la calidad del debate público ha ido en aumento. Ahora tratamos más de ver la utilidad de PISA, no sólo para quejarnos de los problemas, sino para identificar soluciones. Su entrevista es un claro ejemplo de esta evolución; en PISA 2000 nadie hacía estas preguntas tan precisas y se criticaba el informe. Precisamente una crítica frecuente es que se hacen las mismas preguntas a alumnos de realidades muy diferentes. Es un argumento común, que no nos convence porque las realidades son distintas, pero el tipo de habilidades y competencias que los jóvenes necesitan son muy similares y podemos demostrarlo. Por ejemplo, acceder, manejar, integrar, evaluar y pensar sobre la información son capacidades relevantes en Japón, en España, en Italia, en Francia, etc. PISA no se centra en el contenido específico, sino en la capacidad de los estudiantes de extrapolar. No comprueba si pueden reproducir lo que han aprendido, sino si pueden extrapolarlo y aplicarlo a otra situación. El contenido es secundario, y lo que PISA trata de determinar es el tipo de competencias fundamentales que los estudiantes ne- { Nº381 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. 37

3 cesitan para tener éxito. Para retomar su argumento, algunas personas dicen que el examen de PISA es injusto porque confronta a los estudiantes con situaciones que nunca antes habían visto; pero se trata justamente de eso. Cuando dejan la escuela se enfrentan a situaciones nuevas, y el informe nos permite evaluar la capacidad de expandir sus horizontes, de sintetizar la información y aplicarla a distintos campos del conocimiento; en definitiva, la capacidad de utilización del saber, y eso se mide muy bien en PISA. Por otra parte, los contenidos proceden de todos los contextos, de todas las culturas, de todos los países y de todas las lenguas. En qué puede y debe mejorar el informe para ser más eficaz? Debemos fortalecer el análisis, es decir, nuestro conocimiento de las políticas y de las prácticas que influyen en los resultados del aprendizaje. Así podremos identificar claramente lo que profesores, escuelas y gobiernos pueden cambiar. En cada ciclo hemos progresado: si mira el último informe sólo tenemos algunas páginas sobre el ranking, mientras que disponemos de cientos de páginas sobre el análisis, sobre las líneas de mejora y de cambio, y esto es sólo el principio; podemos analizar mucho más en profundidad, cómo mejorar la educación. PISA ha sido y será un trabajo en progreso. Por ejemplo, tengo entendido que el próximo informe, dedicado a la comprensión lectora, abarcará textos digitales. Sí. La era de la información no tiene que ver con la tecnología, sino con el rápido incremento de la cantidad de información y de la complejidad en la estructura de la misma. Ya no se trata de leer de una forma lineal como se ha hecho hasta ahora, de la página 1 a la 20, sino de saber manejar la información en toda su complejidad. La nueva era digital nos permite afrontar este reto ya que nos enfrenta a la información de una forma más compleja y más global. Los estudiantes tienen que hacer juicios sobre la información relevante que recogen. Internet no ofrece ninguna garantía de que lo que leemos sea verdad, por lo que en nuestra sociedad cada vez son más necesarias una serie de capacidades y de estructuras mentales determinadas. Desde el primer informe PISA hasta el último hay algún país que ejemplifique una mejoría derivada de los análisis? Sí, podemos tomar Polonia como ejemplo. El estudiante medio, en 6 años ha mejorado 28 puntos, lo que corresponde a tres cuartas partes de un año escolar, lo cual es muy significativo. Hemos observado mejoras en muchos países; PISA ha inspirado muchas reformas y cambios. Hay otros ejemplos como Corea o Finlandia, pero creo que el de Polonia es muy significativo porque, aunque partía de condiciones difíciles y recursos limitados, su avance demuestra que el progreso es posible. Finlandia ha reventado los ranking es posible copiar el modelo? 38 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº381 }

4 monográfico No se trata de copiar a nadie, sino de entender qué hace que los sistemas tengan éxito. Se trata de incorporar aquellas ideas que les han llevado al éxito, de emular esos conceptos. Y creo que eso es lo que está pasando realmente; no creo que la gente estudie el modelo finlandés como única vía para hacer que un sistema educativo funcione, sino que tratan de tomar de este modelo una serie de ideas fundamentales. se gestionan las escuelas como se hacía en la era industrial: tienen un programa que ha de haberse cumplido al finalizar el curso. Si mira a Finlandia, Japón y a algunos otros países, verá que los profesores se han convertido en trabajadores del conocimiento, trabajan en común con otros profesores, comparten sus conocimientos, definen resultados y actualizan constantemente su saber, pues trabajan en un entorno tecnológico altamente cualificado. Cuáles? Allí, cuando un alumno tiene problemas no se le hace repetir las mismas materias que trabajó el año anterior. Lo que se hace es motivarlo y apoyarlo. El profesor se pregunta qué tipo de entorno tengo que crear, cómo puedo dar flexibilidad al sistema para integrar la diversidad de los estudiantes? Es un reto muy duro para los profesores porque no pueden simple y llanamente echar al alumno con problemas. El profesor tiene que ser creativo y constructivo. Es sólo un ejemplo pero hay muchos más. Históricamente, en la era industrial el objetivo de la educación era la disciplina inspirada en los principios militares, por qué? Pues porque se trataba de formar a la población para que pusiese en funcionamiento las máquinas, lo que garantizaba la eficacia del sistema industrial. Hoy, sin embargo, el mundo ha cambiado mucho. Ya no nos guiamos por la hora, por el reloj, sino por la consecución de unos objetivos. Se pueden enseñar muchas cosas, pero el éxito depende de la capacidad de expandir ese conocimiento, de aplicar ese saber a otros ámbitos y de compartirlo e intercambiarlo, porque lo que se aprende, rápidamente queda obsoleto. Finlandia es un ejemplo de ese modelo porque hace que las escuelas no funcionen como industrias, sino como un grupo de emprendedores que se pregunta qué puedo hacer para servir bien a los estudiantes? Está diciendo que la mayoría de escuelas funcionan con un sistema obsoleto? Hoy vivimos en la sociedad del conocimiento y el éxito depende de que las personas sean capaces de usarlo de forma creativa. Sin embargo, en Europa Pero usted mismo vuelve a mirar a Finlandia No creo que Finlandia sea un modelo para el mundo; hay muchos modelos diferentes, como Corea, Bélgica, Países Bajos, Japón No se trata de copiar, sino de aprender de la diversidad. Yo no soy partidario (se ríe) de copiar un modelo concreto; cada país tiene uno propio. En la diversidad está la fuente de mejora. Sé que usted bromea con lo de copiar a Finlandia, pero hay mucha gente que piensa en serio que la solución es copiar, y ése no es el camino. De sus palabras se deduce que la formación del profesorado es una pieza clave para el éxito. Sin profesorado de calidad no puede haber calidad en la enseñanza; es fundamental. El sistema debe ser capaz de atraer, desarrollar y retener a los buenos profesores. Es el mayor reto de los sistemas educativos hoy día. Hace 20 ó 30 años la enseñanza era una carrera universitaria fácil. Cada día hay más competencia entre los profesores y más especialización. Hay que crear el entorno para que los profesores puedan continuar aprendiendo y para que accedan a buenas oportunidades profesionales. Siguiendo el esquema empresarial, el valor de cada corporación está en su gente, por lo tanto la política correcta sería conseguir un entorno que propicie que el trabajo de los profesores sea mejor. Qué tienen en común los países que están en la zona alta del informe? Es una pregunta muy interesante porque efectivamente son países con gran- Faro de la Educación Mundial El piso 22 de la Tour Europe acoge la División de Indicadores y Análisis de la Dirección de Educación. Ese largo título esconde el área de la todopoderosa OCDE de la que depende el cada vez más relevante informe PISA. Al frente de la División, Andreas Schleicher, un científico titulado en Matemáticas y Física que se ha convertido en una especie de embajador internacional de la calidad educativa. Su despacho, desde el que se divisa todo el complejo administrativo y de negocios de La Defènse (París), sirvió de escenario a esta entrevista. Es fácil establecer el paralelismo entre la atalaya PISA desde la que Schleicher observa el estado de la cuestión en materia educativa y la altura del rascacielos que ocupa. Sorprende el entusiasmo que derrocha en su trabajo que, según dicen sus colaboradores, es proporcional al tiempo que le dedica. Adereza sus análisis de cierto espíritu idealista y mira a los ojos cuando habla. En su despacho, dos carteles españoles de jornadas educativas. { Nº381 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. 39

5 des diferencias, pero con algunas cosas en común: todos tienen unos objetivos ambiciosos en educación y los criterios para el éxito del sistema están muy claros. Están clarísimos para los alumnos, para los profesores, para las escuelas y para la sociedad en su conjunto. En primer lugar, los profesores deben proveer a sus alumnos del apoyo necesario para conseguir el éxito. En segundo lugar, las escuelas son las guías del desarrollo educativo, son fuente de innovación y desarrollo, y tienen capacidad para intervenir en la consecución del éxito. Tienen lo que llamamos responsabilidad inteligente, es decir, la capacidad de diagnosticar los problemas e intervenir en su solución. Y la tercera característica común es que ha cambiado el concepto de escuela estratificada, en la que se selecciona a los alumnos, por el de aprendizaje individualizado. Estas características son comunes a países como Canadá, Estados Unidos, Países Bajos, Bélgica, Finlandia, Corea, Japón..., aunque cada uno las articule de un modo distinto. Usted habrá conocido muchas reformas educativas qué se puede esperar de ellas? Se limitan a ser un cambio estructural? Hay dos tipos de reforma: la puramente estructural y la del profesorado. Una reforma estructural puede cambiar el entorno, como fue el caso de Polonia, del que antes hablé. La estructura, el entorno, afecta mucho al modo en que se consigue el éxito en la enseñanza. Si las reformas estructurales son vistas como un fin en sí mismo, no son muy útiles. Las estructuras son una necesidad que sirve a un fin y han de estar conectadas a los cambios en las condiciones del profesorado y del alumnado. Por qué resulta tan difícil cambiar las escuelas? Nosotros mismos nos hacemos esta pregunta a menudo. Lo que suele suceder en materia educativa es que se intenta optimizar los sistemas existentes. La reflexión sobre la educación es escasa y eso entorpece el cambio. Se intenta hacer las mismas cosas un poco mejor, pero no se producen cambios fundamentales. Todo el mundo espera que los profesores y las escuelas sean innovadores, pero los padres no quieren asumir riesgos para sus hijos. Por lo tanto, el entorno de la educación es bastante conservador, bastante más que en otros sectores y superar esto es un reto. En términos de calidad es necesaria una mejora; pero en términos de equidad España está mucho mejor que Francia o Alemania Qué bagaje personal extrae usted de estar en la cúspide de PISA? La colaboración internacional es una experiencia inmensamente enriquecedora. La educación es el eje fundamental para la mejora de nuestras sociedades; hace posible el progreso económico y social, y por tanto, la movilidad social. En el pasado, la educación era algo que sucedía en el patio trasero; con los años ha pasado a un primer plano en las políticas públicas y sociales y genera mucho más interés. En materia educativa nadie tiene soluciones mágicas, la educación es un campo en el que podemos aprender los unos de los otros, intercambiando experiencias. Las condiciones de mañana no serán las mismas que las de hoy y ver cómo las escuelas y los profesores se adaptan, resulta fascinante. Qué hacen los Estados desde que conocen el diagnóstico PISA hasta la adopción de medidas concretas? Hay múltiples canales de transmisión. Trabajamos juntos, no es sólo un proceso político, sino un proceso científico. A nivel político, intentamos llegar a consensos entre países. Todo lo que está escrito en este libro (señala el Informe que tiene sobre la mesa) tiene que ser revisado y discutido por científicos y políticos en muchas reuniones y esto toma unos cuantos años. Modestamente digo que el papel de la OCDE es sólo el de moderador. Nosotros creemos que este proyecto no está sólo a nuestro cargo, contamos con la colaboración de muchas comisiones, comités. En España, por ejemplo, tenemos grandes colaboradores como Enrique Roca y Alejandro Tiana, que son personas que participan en las reuniones que se realizan en distintos países para debatir todo tipo de cuestiones. Porque no se trata sólo de producir el informe PISA, sino también de interpretar los resultados, que es la parte difícil. Entenderá que la siguiente pregunta es obligada: cuál es su impresión sobre España? Me ha sorprendido que los medios de comunicación españoles hayan sido tan críticos con los resultados de su país porque en ellos se aprecia un progreso excelente y muy significativo. Si pensamos en lo que España era, y en lo que es, en términos de educación, ha habido una clara evolución. Por supuesto, los resultados están lejos de los sistemas más eficaces, pero en comparación con el pasado reciente ha habido una mejora impresionante. Si miramos con más detalle, en términos de calidad es necesaria una mejora; pero en términos de equidad, de igualdad de oportunidades, España está mucho mejor que Francia o Alemania. España era, hace 40 años, un país pobre, no sólo en términos económicos sino también educativos, y ese retraso se ha superado. El reto que tienen, una vez alcanzada la universalidad educativa, es dejar margen de maniobra a los profesores para que trabajen con los alumnos en términos de motivación y por tanto aumente la calidad de la enseñanza. Se trata de no darles instrucciones tan precisas sobre contenidos y dejar que desarrollen e incorporen el concepto de mejora de las competencias. Podemos pasar de pensar en términos de hacemos todos lo mismo a preguntarnos cómo trabajamos con los estudiantes de un modo individual, cómo nos ajustamos a sus distintas capacidades y motivaciones. Se trata de pensar la equidad en el sentido de obtener resultados positivos con todos los alumnos. 40 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº381 }