Monografía: Curso de Neurociencias y Liderazgo "Neuroliderazgo"

Transcripción

1 Monografía: Curso de Neurociencias y Liderazgo "Neuroliderazgo" Alumna: María Guillermina Romera Mail: informacion@asociacioneducar.com Facebook: Introducción Los aportes que la Neurociencia realiza al mundo de las organizaciones son de suma importancia ya que provee un amplio grado de conocimiento para generar contextos favorables con el fin de poder desarrollar a las personas que la integran y como consecuencia, a la organización. La unidad cuerpo cerebro mente (UCCM), es decir, cada persona inserta en un Medio Ambiente (MA) que la influye y la determina, tiene como principal función la supervivencia. La UCCM se desarrolló en predominios de escases por sobre los de abundancia, por lo que en la economía de su funcionamiento privilegia el ahorro energético. Para poder sobrevivir la UCCM debía detectar rápidamente en el MA si estaba frente a una amenaza o a una recompensa. Esta podría ser una respuesta al motivo por el cual es más fácil reaccionar que pensar. Tomar conciencia del legado evolutivo es muy importante ya que nos permite reconocer cuándo nuestro comportamiento está siendo guiado por los impulsos primitivos. Para poder gestionarlos primero debemos conocerlos. Las organizaciones en las que la cultura organizacional tiene en cuenta el bienestar de sus miembros generarán contextos en los cuales no haya amenazas innecesarias y crearán espacios favorables para la UCCM. Ello será responsabilidad de cada integrante de la organización. El cuidado de cada persona impactará en el crecimiento, capacidad de innovación, nivel de producción, resultados y ganancia. Los líderes que gestionen sus impulsos y emociones inadecuadas frente al estrés, proveerán a sus grupos la sensación de seguridad, confianza e imparcialidad. Estrés Hans Seyle, fisiólogo húngaro ( ) fue el primero en desarrollar la definición del estrés. Se puede decir que el estrés es cualquier cambio en el 1

2 MA que altere el equilibrio del cuerpo. Cuando una UCCM se expone a situaciones estresantes comenzará un conjunto de adaptaciones fisiológicas para recuperar el equilibrio perdido. Los estímulos estresantes pueden ser tanto físicos como psicológicos. Los cambios que se producen en la UCCM son por ejemplo un aumento en la frecuencia cardíaca, incremento en el ritmo de la respiración, más cantidad de sudor, mayor cantidad de sangre en los músculos, entre otras respuestas que nos permiten estar preparados ante una situación de peligro. A su vez, los lóbulos prefrontales, el área más evolucionada del cerebro que permite las funciones más complejas, presentan menor activación de las funciones ejecutivas. Por este motivo no podemos pensar adecuadamente cuando estamos ante una situación estresante. El proceso del estrés presenta tres etapas: - Primera etapa o reacción de alarma: se produce frente a los primeros momentos de enfrentamiento con la situación estresante. Los cambios que se realizan en el cuerpo son en función de lograr huir o luchar. Este estado de alarma no se puede mantener constantemente. - Segunda etapa o la fase de resistencia: en esta etapa la UCCM debe asegurarse una mejor distribución de los recursos para que no se agoten. - Tercera etapa o fase de agotamiento o extenuación: la UCCM ya no puede afrontar la tensión estresora por más tiempo. Aquí aparecen algunas enfermedades frente al estrés continuo, como por ejemplo la migraña, trastornos gastrointestinales, alteraciones nerviosas, entre otras. El estrés no debe pensarse como sinónimo de algo negativo, ya que nos permite poder superar situaciones complicadas y alcanzar resultados. El estrés se puede dividir en eustrés y distrés. El Eustrés se produce cuando sentimos que tenemos la capacidad de afrontar el estresor, mantenemos la mente abierta, podemos tomar decisiones oportunas y estamos motivados. En el Distrés en cambio, nos sentimos superados por la situación sin la capacidad de afrontarlo. 2

3 El estrés tiene la característica de potenciar los procesos de la memoria cuando es agudo. Pero cuando es crónico, provoca lesiones que causa la pérdida de la memoria. Cuando la UCCM se encuentra estresada, puede que le cueste tener un descanso continuo ya que se activa el sistema simpático el cual interviene en el aumento general de la actividad del organismo en situaciones de emergencia y estrés. El sueño y el descanso son necesarios para los procesos de consolidación de la memoria. Si el descanso no es suficiente, la memoria se verá perjudicada. Todos tenemos una cierta tolerancia al estrés que nos permite pensar y afrontar situaciones cotidianas sin perder nuestro control. Si logramos superar el estrés de forma positiva y activa, de esta manera no se debilita la salud física y emocional. La UCCM necesita espacios para poder recuperarse del desgaste y las exigencias. Conocer los mecanismos del estrés, saber cómo afecta a las personas y que esto va a variar según cada organismo ya que no todos reaccionamos de la misma forma y que depende de muchos factores como por ejemplo la cultura, nos permite reflexionar sobre las consecuencias de la exposición al mal estrés de los miembros de la organización. Lograr el compromiso para disminuirlo y mejorar el ambiente laboral será fundamental para tratar de eliminar las amenazas innecesarias. Cuando la exigencia de las actividades laborales es adecuada al conocimiento, la capacidad, el estado emocional y de salud de un colaborador, el estrés puede ser estimulante y ser un desafío para alcanzar nuevas metas. Si la exigencia sobrepasa la capacidad del momento del empleado, el estrés afectará las capacidades cognitivas y ejecutivas, además de afectar el estado emocional. Esto hará que el empleado se sienta frustrado y le apreciará al ambiente laboral como amenazante. 3

4 Algunos ejemplos de los estresores laborales son: - Las sobre-exigencias y los horarios extensos. No existe una UCCM que no se canse y que no necesite recuperarse. Las sobre-exigencias desgastan las funciones cognitivas y ejecutivas tanto intelectuales como emocionales. - Constantes responsabilidades y toma de decisiones importantes. En los mandos altos de las organizaciones, las presiones generan un desgaste en la UCCM. - Contexto ambiental inadecuado. Un ambiente con una iluminación adecuada es fundamental para el óptimo funcionamiento del cerebro. - Aire contaminado o falta de ventilación. Las condiciones de temperatura extremas o los ruidos pueden afectar la concentración de las personas ya que estarán más ocupados en tratar de salir del malestar que les provoca que en las tareas asignadas. - Alteraciones de ritmos biológicos. - Falta de propuestas y reconocimiento. Generalmente las personas buscamos ser reconocidas por nuestras acciones. Esto nos generará mayor compromiso y sentido de pertenencia. Cuando no hay reconocimiento ni motivación se genera estrés en las personas. Estilos de afrontamiento Cuando hablamos de estilos de afrontamiento nos referimos a los procesos empleados por un individuo que se ven reflejados en la conducta que tiene esa persona cuando está frente a situaciones de estrés. Dentro de esta conducta se tiene en cuenta las contestaciones cognitivas y emocionales. Encontramos tres posibles estilos de afrontamiento: - Cambio en el entorno. En este caso podemos modificar o eliminar las situaciones estresoras. - Enfoque cognitivo. Se refiere a la re-significación de la situación estresante para tratar de no vivirlo como conflictivo. 4

5 - Enfoque emocional. Ser conscientes de las emociones que se generan y moderar las consecuencias que nos produjeron esas emociones. Para poder afrontar una situación estresante debemos tener en cuenta la capacidad de afrontamiento que la persona tiene en ese momento. Eso dependerá de varios factores de su mundo interior: su genética, sus conocimientos, las ideas o creencias que tenga, la cultura a la cual pertenece, la edad, las experiencias propias y ajenas, su contexto, las exigencias a las cuales se encuentra sometida y las horas de descanso, y a su situación física, cognitiva y emocional. Es por ello que en algunas circunstancias estamos capacitados para poder enfrentar una situación problemática pero no logramos resolverla. Cuanto mayor es la capacitación que la persona recibe para desarrollar estilos apropiados de respuesta, se generan espacios para platear posibles escenarios y cómo actuaríamos en los mismos, mejor será nuestra respuesta frente al estresor. Para poder controlar una situación debemos tener en cuenta: A) La capacidad de predecir el posible estresor. Las charlas y los espacios para la reflexión de las cosas que podrían suceder nos preparan de mejor manera para afrontarlo. B) Capacidad de tener herramientas de control. Cuando consideramos que podemos manejar la situación se atenuarán los estímulos estresores. C) Capacidad de mantener la autoestima. Si sentimos que podemos controlar la situación, no se verá afectada la estabilidad personal. Una de las funciones de los líderes de las organizaciones es promover las capacitaciones y espacios de reflexión que permita contribuir a desarrollar estilos de afrontamientos positivos en el ambiente laboral. 5

6 Bibliografía Curso de Neurociencias y Liderazgo Neuroliderazgo Asociación Educar 6