COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto #364-01

Transcripción

1 COMISION NACIONAL DEL CONSUMIDOR Voto # Comisión Nacional del Consumidor, San José a las diecinueve horas y ocho minutos del nueve de mayo del año dos mil uno. Procedimiento administrativo ordinario, seguido en virtud de denuncia interpuesta por el señor Luis Mauro Fiorentini contra la empresa Marina Piedra Punta Amarilla Sociedad Anónima, representada por los señores Gabriel Barceló Oliver, pasaporte de su país España número Presidente- y Sebastián Barceló Oliver, pasaporte de su país España número Vicepresidente-, por supuesta infracción al artículo 31 inciso a) y c) y al artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, ( LPCDEC) número 7472, del 20 de diciembre de RESULTANDO: 1. - En fecha 04 de enero del 2000, el señor Luis Mauro Fiorentini interpuso denuncia contra Marina Piedra Punta Amarilla Sociedad Anónima, alegando supuesto incumplimiento del numeral 31 inciso a) y c) y del artículo 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, (LPCDEC) número 7472, del 20 de diciembre de Específicamente, por cuanto según lo manifiesta el denunciante, éste reservó el 21 de junio de 1999 para dos personas el disfrute del Hotel Barceló Playa Tambor de los días del 27 de diciembre de 1999 al 03 de enero del Para tal efecto contrató a una tarifa de 180 dólares por persona por día, cancelando en noviembre de 1999 el resto del dinero. Para el 22 y 24 de diciembre de 1999, salió anunciado en los diarios de circulación nacional la tarifa de 70 dólares por persona por día para disfrutar de las mismas actividades de la última semana del año 1999, es decir, que el denunciante pagó un precio superior al de la oferta y promoción que se publicó en diciembre de 1999.(Así, ver folios 01 y 02). Ante tal supuesto hecho, el denunciante Luis Mauro Fiorentini, solicitó la devolución de $1,680 por concepto de la diferencia entre la tarifa cobrada y la tarifa oferta o una nota de crédito por tal valor (así, folio 01 del expediente) El procedimiento bajo examen fue abierto mediante acto dictado por la Unidad Técnica de Apoyo de esta Comisión, actuando como órgano director, de las 10:00 horas del 25 de mayo del 2000, por supuesto incumplimiento del numeral 31 inciso a) y c) y del numeral 34 de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor, (LPCDEC) número 7472, del 20 de diciembre de 1994, según consta en folios 24 al 27, todos frente del expediente La audiencia oral y privada se llevó a cabo al ser las 13:10 horas del día 11 de julio del 2000, a la cual comparecieron la parte accionante y el apoderado especial de la empresa denunciada, licenciado Dan Alberto Hidalgo Hidalgo. (Así, folios del 30 al 41, todos frente del expediente). 4. -Examinado el expediente, no se observan vicios o defectos legales que puedan producir nulidad. REDACTA: CONSIDERANDO: PRIMERO.- Hechos probados.- Para la resolución del presente asunto se tiene POR DEMOSTRADO: a) Que el señor Luis Mauro Fiorentini en fecha 21 de junio de 1999, reservó con la empresa accionada una habitación del Hotel Barceló Playa Tambor para fechas del 27 de diciembre de 1999 al 31 de diciembre de 1999, habitación para dos adultos a una tarifa de $180 (por persona), según consta en recibos de dinero en pago de reservación N y N (ver folios 03 a 05) pagando en ese momento la suma de $630 (equivalente en colones de ,00).

2 b) Que el accionante canceló el saldo de la reservación el día 11 de noviembre de 1999, pagando la suma de ,00 colones, cancelando asimismo la totalidad de la tarifa por una tercera persona (su hijo) para el disfrute del 27 al 31 de diciembre de 1999, pago total que ascendió a $3.150 dólares, según consta en recibo de dinero en pago de reservación N (ver folios 03 al 06). c) Que en el periódico La Nación del viernes 24 de diciembre de 1999, en su página 28 del suplemento Viva, salió la publicación donde el Hotel Barceló Playa Tambor ofrecía servicios y actividades de fin de milenio a una tarifa desde $70 dólares, precio por día, por persona. (ver folio 09 del expediente) SEGUNDO.- Hechos no probados.- De importancia y para la resolución del presente asunto no existen. TERCERO.- Sobre el fondo.- ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA TEORIA DE LOS CONTRATOS El artículo 31 inciso a de la LPCDEC que nos ocupa establece la obligación del comerciante de respetar las condiciones de la contratación. Ahora bien, el contrato se puede definir como un acuerdo de voluntades, en que las partes contratantes expresan su voluntad y conformidad en todo lo que impliquen sus manifestaciones, lo que significa que normalmente, basta el acuerdo o coincidencia de voluntades para que haya contrato. Dentro de la diversidad de clasificaciones de los contratos, el acuerdo podría también asumir la característica de consensual, entendido este como aquel contrato que se forma por el acuerdo simplemente manifestado de las partes contratantes. Ahora bien, puede que el contrato le signifique obligaciones a una sola de las partes contratantes o por el contrario, a ambos, estos últimos son los llamados contratos bilaterales, que tal y como lo describe BAUDRIT CARRILLO, Diego. Teoría General del Contrato, página 22, la bilateralidad, dentro del análisis de los contratos, se refiere a la reciprocidad de compromisos que existen en tales contratos, que conciernen a todas las partes contratantes. Si se dice que el contrato es un acuerdo de voluntades, es preciso retomar lo que la doctrina y la normativa vigente definen como el momento en que se forman los contratos, teniendo en consideración que el contrato es un acuerdo, debe entenderse que nace el contrato cuando hay coincidencia entre los interesados en todos los elementos que conforman el convenio de que se trate (Ibid página 31), necesariamente para que un contrato se forme debe existir una parte que hace una oferta y otra que la acepte. Definiéndose la OFERTA como una manifestación de voluntad que debe cumplir con ciertos requisitos: 1) ser declarada y dirigida, declarada en el sentido que la voluntad debe manifiestarse mediante signos claros y sensibles, y dirigida siempre que se individualice al beneficiario de su propuesta; 2) ser precisa y completa, lo que significa que debe contener todos los elementos relativos al contrato, y que baste un simple sí del destinatario para que exista un acuerdo. Ahora bien, para que se forme el contrato se requiere que quien recibe la oferta, manifieste su ACEPTACION, que es la manifestación de la voluntad con signos sensibles y exteriorizados por parte del destinatario de aceptar las condiciones ofrecidas, debe existir una coincidencia total de la aceptación con la oferta; una vez otorgada la aceptación se tiene por formado el contrato y como lo sostiene Baudrit en ese momento se crea el vínculo obligacional, porque ha nacido un contrato (Ibid página 34). SOBRE LA EJECUCION DEL CONTRATO: Formado el contrato, analicemos ahora como se ejecuta; la ejecución consiste en el cumplimiento exacto de la obligación que cada parte contratante convino cuando este es bilateral, es decir, que cada parte contratante está obligado a realizar lo que prometió según los términos convenidos, nótese lo que los numerales 1022 y 1023 del Código Civil señalan respectivamente Los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes ; y 1. Los contratos obligan tanto a lo que se expresa en ellos, como a las consecuencias que la equidad, el uso o la ley hacen nacer de la obligación, según la naturaleza de ésta., de lo anterior se desprende que desde que el contrato se perfecciona por el acuerdo de las partes, se presentan sus efectos jurídicos, es decir, aquellas

3 consecuencias queridas por los contratantes, que si se cumplen total y fielmente como se estipularon, se considera que el vínculo entre ellos se extingue. Ahora bien, si alguna de las partes no ejecuta alguna o todas de sus obligaciones convenidas, se configura el llamado incumplimiento, se presenta este: Cuando el contrato no es ejecutado voluntariamente, esto es, porque el deudor no cumple lo prometido sin que medie un obstáculo jurídicamente válido para incumplir... (Ibid página 78). CUARTO: SOBRE LA OFERTA, PROMOCION Y PUBLICIDAD. Propiamente el artículo 31 inciso c) de la ley 7472 LPCDEC, obliga al comerciante a que debe ofrecer, promocionar o publicitar los bienes y servicios de conformidad con lo establecido en el numeral 34 de la misma Ley, sea, que no induzca a error o engaño al consumidor, agrega que deben prevalecer las cláusulas estipuladas en los contratos, si son más beneficiosas que el contenido de la oferta, la promoción o la publicidad de los bienes y servicios. El denunciante menciona en su denuncia el hecho de que los anuncios publicitarios que realizó la empresa denunciada contienen una oferta cuyo contenido resulta más favorable que lo contratado por él, sea, el disfrute de servicios hoteleros todo incluido en el Hotel Barceló Playa Tambor. Al respecto se ha determinado que la publicidad es un instrumento vital en la economía de mercado contemporánea, transmite la imagen del negocio y es el imán destinado a atraer a nuevos clientes, se constituye a veces la publicidad como el principal medio de información precontractual, sobre todo por la cantidad de personas a quienes llega. Ciertamente en la publicidad no se halla completo el esquema contractual pero se determinan las líneas rectoras de la contratación. Referente a este tema, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, mediante el Voto N señala: (...) La publicidad es el soporte del mercadeo que actúa como su instrumento difuso y consiste en la transmisión de mensajes con objeto de provocar una reacción positiva que incline a la aceptación del mensaje. Se trata de un recurso para estimular la demanda, orientarla, despertar interés, generar confianza y conseguir la preferencia de los consumidores. (...) en una síntesis muy general, publicidad es hacer público algo; una opinión restringida, desde el punto de vista jurídico, centra la importancia de la publicidad alrededor de las relaciones contractuales que de ella surgen y en la incidencia del mensaje en las relaciones concurrentes que nacen de su intervención (...). A la luz de lo anterior, debe quedar claramente establecido que la publicidad cumple la función de la oferta contractual (instituto analizado en el considerando anterior), de manera que se equipara con esta, debe ser completa, inequívoca y definitiva, y tiene fuerza vinculante para quien la acepte. En esencia, se debe dar una incorporación del contenido obligacional del mensaje publicitario al contrato que en virtud del mismo se celebre de tal modo que aquél contenido se erija en norma convencional reguladora del contrato, y venga a completar el conjunto de obligaciones exigibles por el consumidor o usuario que contrata en virtud del anuncio publicitario. CUARTO: En el caso que nos ocupa, alega el accionante que reservó el 21 de junio de 1999 para dos personas el disfrute del Hotel Barceló Playa Tambor de los días del 27 de diciembre de 1999 al 03 de enero del 2000, lo que contrató a una tarifa de 180 dólares por persona por día, cancelando en noviembre de 1999 el resto del dinero. Para el 22 y 24 de diciembre de 1999, salió anunciado en los diarios de circulación nacional la tarifa de 70 dólares por persona por día para disfrutar de las mismas actividades de la última semana del año 1999, es decir, que al denunciante se le cobró un precio superior al de la oferta y promoción de diciembre (así, ver folios 01 y 02). De lo antes planteado es importante considerar, que como se ha dicho, el presente asunto versa sobre la presunta violación a los términos de una contratación, y a la obligación de ofrecer, promocionar o publicitar los bienes y servicios de acuerdo con el numeral 34 de la LPCDEC. Referente a la contratación entre las partes, queda claro que el señor Mauro Fiorentini reservó el 21 de junio de 1999 para dos personas el disfrute del Hotel Barceló Playa Tambor de los días del 27 al 31 de diciembre de 1999 y contrató a una tarifa de 180 dólares por persona por día, aceptando el consumidor el precio ofrecido en ese momento e inclusive pagando la suma de

4 ,00 ($630,00) como cancelación parcial del precio por el servicio ofrecido (ver folios 1, 3, 4 y 5), es decir, que el señor Mauro acepta las condiciones de la contratación planteadas por la empresa denunciada, tanto es así, que para noviembre del mismo año cancela el resto del dinero adeudado, además canceló el monto total de una tercera persona. En este orden de ideas, el contrato nace una vez que la empresa denunciada ofrece el servicio del Hotel a una tarifa de 180 dólares por persona y el consumidor acepta el precio e inclusive, cancela parcialmente el monto. Asimismo, según las manifestaciones del propio denunciante en la comparecencia oral y privada, indica que disfrute lo mismo que todos los demás (...) Yo estoy denunciando que yo pagué mucho más de lo que pagaron los otros en disfrute, igual que nosotros, entonces que beneficios tuve yo más que los otros, ninguno (ver folio 32 y 33), en ese sentido, no se puede argumentar que la empresa denunciada le haya incumplido al señor Mauro Fiorentini, toda vez que él mismo alega haber disfrutado de las mismas actividades que el resto, respetándose las condiciones contratadas. Sin embargo su molestia radica en que él pago un precio mayor por las mismas actividades que disfrutaron quienes contrataron en razón del anuncio publicitario. A este respecto, y en atención a los considerandos anteriores, cabe retomar que el señor Luis Mauro Fiorentini aceptó las condiciones contractuales desde el momento en que cancela parcialmente la reservación, es decir, desde este momento hubo acuerdo sobre el servicio de Hotel y el precio entre las partes, sea que el precio de las habitaciones para la fecha contratada era conocido por el consumidor y aceptó pagarlas y cancelarlas en noviembre de 1999 (ver folios 6 y 7). Ahora bien, en diciembre de 1999 sale la publicación del anuncio publicitario que anuncia una tarifa de $70 por persona por día (ver folio 9), sin embargo, el contrato entre el denunciante y la empresa denunciada ya era perfecto desde antes de la publicación, pues las condiciones contractuales habían sido convenidas desde junio de 1999, siendo que además el precio convenido había sido cancelado en su totalidad antes de la publicidad, tal y como lo sostiene el señor Mauro Fiorentini en la comparecencia oral Yo cancelé antes de que saliera el anuncio (ver folio 32). Es decir, que el contrato entre las partes aquí involucradas fue anterior a la publicación de la oferta que hiciere el Hotel Barceló Playa Tambor. La oferta, la promoción o publicidad de los bienes y servicios debe realizarse en forma previa al contrato con el objetivo de que la contratación que se perfeccione a raíz del anuncio publicitario se lleve a cabo con la información precisa, de forma tal que no induzca a error o engaño al consumidor. Sin embargo, en el presente caso, el señor Mauro Fiorentini no contrata en virtud de la publicación, por el contrario, el anuncio publicitario es posterior a la cancelación de la totalidad del precio pagado por el denunciante en las condiciones ofrecidas por la empresa denunciada, por eso no se puede decir que la publicación que es cierto integra el contrato- influye en la relación establecida por el denunciante de modo tal que varíe el contenido de lo pactado porque esa publicidad así entendida es la que incide en la decisión de consumo, o sea, la previa. En vista de todo lo manifestado, no se puede concluir que la empresa denunciada haya irrespetado o incumplido alguna disposición contractual; asimismo, respecto al alegato del consumidor de que él disfrutó lo mismo que disfrutaron los que pagaron $70 dólares (ver folio 2), no es de recibo, en el sentido que la publicación del anuncio publicitario fue posterior a la contratación celebrada entre el denunciante y la empresa denunciada, es decir, que el señor Mauro no contrató en virtud de la promoción, razón por la cual, la presente denuncia debe ser declarada sin lugar. POR TANTO: Se declara sin lugar la denuncia interpuesta por el señor LUIS MAURO FIORENTINI contra MARINA PIEDRA PUNTA AMARILLA SOCIEDAD ANONIMA, representada por los señores Gabriel Barceló Oliver, pasaporte de su país número Presidente- y Sebastián Barceló Oliver, pasaporte de su país número Vicepresidente-. Contra esta resolución cabe el recurso de reconsideración o reposición, el cual deberá plantearse ante el órgano director dentro

5 de los dos meses siguientes a la fecha de su notificación, para ser conocido y resuelto por la Comisión Nacional del Consumidor. Archívese el expediente en el momento procesal oportuno. NOTIFÍQUESE. EXPEDIENTE. No LUIS MAURO FIORENTINI CONTRA PIEDRA PUNTA AMARILLA SOCIEDAD ANONIMA.

6 This document was created with Win2PDF available at The unregistered version of Win2PDF is for evaluation or non-commercial use only.