Neurosicoeducación al servicio de las prácticas de lecturas

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1 Monografía Curso de Capacitación Docente en Neurociencias Alumna: Sandra Motta Mail: MSN: Neurosicoeducación al servicio de las prácticas de lecturas Muchos son los interrogantes que se han planteado a lo largo de estos años en cuanto a qué es leer, como así también, delimitar las implicancias que tiene la lectura en el ámbito social y cuáles en el ámbito escolar. Nuestra intención es observar cómo esos alcances de la LECTURA se benefician cuando están a merced de las neurociencias. Solo debemos conocerlas apuntando a los procesos o estrategias que el docente debe tener en cuenta para que el aprendizaje sea eficaz. Este trabajo está dirigido a maestros y profesores que observen la necesidad de que los contenidos que se abordan aquí, optimizará el rendimiento de los alumnos en sus respectivas áreas. Saber cómo la información se transforma en conocimiento y en memoria a largo plazo, con una concepción de aprendizaje abierta y participativa se invita a todos los docentes a que reflexionen sobre los aspectos de la lengua que intervienen a la hora del rendimiento escolar de nuestros alumnos. Todos los educadores reconocemos que el acto de leer está cargado de beneficios y procuramos que nuestros alumnos experimenten, ensayen que la lectura les sirve para socializarnos, para aprender, para soñar. Por eso, debemos enseñarles a nuestros alumnos que cada vez que leemos despertamos estrategias y habilidades que por momentos se dan en forma consciente y en otras, inconscientes, es decir, no pensamos que tenemos que leer el recorrido de un colectivo o un cartel en la calle, este acto lo hacemos sin pensar, ponemos en funcionamiento nuestro cerebro instintivo. El ensayo, ejercicio, entrenamiento que cada alumno realice con cada lectura enriquecerá su vocabulario, su expresión, mejorará su dicción, su ortografía, aquí ponemos en funcionamiento nuestro cerebro mamífero, y así podremos acceder a la imaginación, a la información y a los valores culturales. Del mismo modo, los conocimientos que nos brinda la Neurosicoeducación, permite que la capacitación y el entrenamiento que realicemos con nuestros 1

2 educandos, arribe al progreso de los resultados en cuanto a la lectura se refiere. Leer es una actividad intelectual. Leer y comprender son actos que van de la mano, son herramientas que hay que fomentar y promover. Cada vez que leemos activamos las facultades ejecutivas superiores de nuestro cerebro, de esta manera accedemos a un mejor desarrollo de las capacidades de comprensión, análisis, evaluaciones y favorecemos la facultad de pensar y actuar. Sabemos que abordar el tema de la lectura no es sólo un aspecto que le compete al área de la Lengua sino a todas las disciplinas. Cada maestro en el dictado de las demás áreas como el profesor desde su especificidad y dentro del espacio áulico necesita aplicar técnicas de lectura que son enfocadas desde las neurociencias. En las distintas situaciones de lectura podríamos aumentar la capacidad de adaptación a nuevos territorios mediante la creación y ampliación de las redes hebbianas. Las nuevas experiencias remodelan una y otra vez nuestro cerebro, generando estímulos, formando sinapsis, redes neuronales. Lo importante es que los docentes en cada una de sus disciplinas puedan atender al funcionamiento de los dos tipos de aprendizaje: el implícito que es automático y el explícito que es voluntario, ambos se demuestran en diferentes actividades según el objetivo que los coordinadores tengamos.. Debemos saber aprovechar todas esas instancias de aprendizaje en nuestros alumnos porque la memoria les permite acceder a diferentes aprendizajes y la lectura es la que nos da la capacidad para que ellos trabajen con el ejecutivo emocional que está dirigido a su mundo interior, a la inteligencia intrapersonal e interpersonal y con el cognitivo ejecutivo que es lo intelectual y está dirigido al mundo exterior. Los cerebros de los niños asimilan la información sensorial del entorno, las estrategias son la novedad, la sorpresa, la predicción, la anticipación, los intereses individuales para focalizar la atención de los alumnos, ellos necesitan ver, oír y recordar. Estos estímulos pasan por los filtros cerebrales, nuestra misión como docentes es que estos filtros se trabajen en forma óptima.. La frase de Pablo Mora: Leer es pasar la vista por o a lo largo de, pasar lista o revista, ver, observar, ojear, mirar, admirar, recorrer con la mirada, contemplar, examinar, considerar, discernir, descifrar, analizar, razonar, reunir, relacionar, entresacar, reconocer, clasificar, distinguir, interpretar, juzgar, comprender, asimilar, explicar, tomar, recoger, escoger, seleccionar, nombrar, apropiarse, recorrer, construir, reconstruir, aproximarse, rastrear, explorar, penetrar, interrogar, investigar, escuchar, enterarse, estudiar, profundizar, descubrir, percibir, acertar, atinar, adivinar, transmitir, discutir, crecer, rebelarse, crear, re-crear, inventar, gustar, saborear, cultivarse, ilustrarse, asombrarse, entusiasmarse, interactuar, vivir, legar, delegar... es decir, captar, asir, prender, aprender, aprehender, pensar, entender, la información que nuestro cerebro recibe como estímulo sensorial pasa primero a través del SAR (Sistema de activación de la atención) continúa por el sistema límbico para ser reconocido y codificado y finalmente almacenada por la memoria a largo plazo. 2

3 Así el alumno podrá incorporar cada aspecto de lo que nosotros denominamos como los alcances de la lectura, cuando leemos lo hacemos con una intención y con un determinado fin. De esta forma, la información que logramos mediante las estrategias de lectura se puede convertir en conocimiento, alcanzar las redes neuronales cognitivas superiores en los lóbulos prefrontales. La información sensorial que atraviesa el SAR pasa por el núcleo emocional del cerebro, el sistema límbico, en especial la amígdala y el hipocampo donde se le da significado emocional a la información, potencializada por la amígdala. Leer se puede traducir en un acto intrínseco donde el rol de cada una de las partes es activo. El lector que encuentra un mensaje escrito y el texto que busca un lector que lo identifique. Uno se complementa con el otro y los dos se posicionan dentro de un contexto. El lector realiza continuamente una relectura y re-escritura de lo que lee. La lectura es una actividad intelectual. Leer y aprender son conceptos indisociables. Es imprescindible que se lea comprendiendo porque, a través de la lectura reflexiva, el educando incrementa sus conocimientos, enriquece su mundo interior y afianza el dominio de su lengua. Es una experiencia de aprendizaje con la cual aprehendemos la cultura. Los docentes debemos organizar y planificar las actividades que vamos a aplicar con nuestros alumnos porque un estudiante frustrado como respuesta del estrés produce en su cerebro una caída en las actividades de los centros cognitivos cerebrales, la amígdala bloquea la entrada de información a la corteza pensante. Cuando los educadores planificamos, hacemos que funcione la potenciación a largo plazo, donde las neuronas comienzan a conectarse suavemente, aumentan su conexión hasta estar sumamente conectadas. Cuando las neuronas se usan, se conservan y así la red neuronal se irá fortaleciendo. EL SISTEMA ATENCIONAL COMO BASE DE LA LECTURA El sistema atencional, fundamental a la hora de la lectura, tiene un estímulo inicial que es elemental. Hay dos tipos de atención en los diferentes propósitos de lectura que desarrollaremos a continuación: La lectura social: es aquella lectura que hacemos sin pensar, leemos los carteles de negocios en la calle, los recorridos de los colectivos, etc. La lectura por placer: el lector se siente atraído por el texto y el mismo le hace vivir y conocer historias, lugares, y tiempos lejanos, y del futuro. La lectura para informarnos: la única función de este tipo de lectura es la información que nos brinda el texto. La lectura superficial: se le llama también barrer el texto, su lectura es rápida, es hojear un texto con la intención de encontrar o identificar algún tema que estemos buscando. 3

4 La lectura comprensiva: este tipo de lectura requiere del lector concentración, el lector debe recibir, procesar y realizar una nueva lectura. Estos dos tipos de atención que nombramos más arriba son la espontánea que requiere un mínimo esfuerzo (la lectura social, superficial y por placer) y la voluntaria que requiere de un gasto energético (la lectura que es para informarnos y sobretodo la lectura comprensiva), apunta a la capacidad de la UCCM para fijarse en unos o varios aspectos de la realidad,. Atendiendo a los mecanismos de atención, nos referimos a los conceptos que desarrolla Michael Posner, quien desarrolla las tres funciones que aplicadas a la lectura influyen de la siguiente manera: Estar alerta: ante la situación de lectura correspondiente. Orientación: los sentidos se centran en determinada información, en la técnica elegida por el docente. Atención ejecutiva: regula en cada acto de lectura una variedad de redes, con respuestas emocionales y la información sensorial. Cada circunstancia de aprendizaje se distribuye en los lóbulo frontal y el cíngulo o corteza singular anterior. Los seres humanos, y en este caso, nuestros alumnos, regulan los pensamientos, emociones y acciones y es nuestra tarea como docentes satisfacer esas situaciones. La atención ejecutiva contribuye a poder tener enfocada la UCCM en procesos de comportamiento que se dirigen a metas, incluyendo en estas las acciones planificadas. En todo ejercicio o estrategia lectora se aprovechan los sentidos, mediante ellos se procesa todo lo que aprendemos a través de una serie de eventos eléctricos y químicos. Por eso es que la atención permite concentrarnos sobre un estímulo determinado, resistirnos a las distracciones que suponen otros estímulos, mantener el esfuerzo y la concentración en el tiempo. Goodman señala que: El lector construye un texto a través de diferentes transacciones con el texto impreso, y durante el proceso de entrar en transacción con el texto, sus propios esquemas también sufren una transformación a través de la asimilación y la acomodación que describe Piaget. Goodman: (1996) Este autor, investigador de este tema durante décadas, señala la importancia de la transacción que realiza el lector con lo que sabe y está conociendo en el preciso momento de la lectura y de la manera en que se transforma ese acontecimiento y construye significados con sus competencias, los saberes previos y las claves que da el texto. El lector tiene diferentes intenciones, las cuales, las elige según el tipo de lectura que quiera realizar, aporta sus conocimientos, hipotetiza, deduce, descifra, interpreta y resume. Aquí se ponen en juego las funciones cognitivas: la memoria, la atención, el 4

5 lenguaje, el razonamiento, las capacidades visoespaciales. Los cerebros responden a la información sensorial del entorno. El lector utiliza ciertas estrategias para interpretar y construir significados. Las estrategias son procesos mentales que nos permiten aplicar distintas tareas frente al texto y las desempeñamos según las intenciones que tengamos ante el mismo. Son un amplio esquema para obtener, evaluar y utilizar información. Ellas se pueden dar inclusive en forma simultánea y son las siguientes: La predicción o anticipación es una estrategia cognitiva. Tiene como función relevante la asociación a través de la sugerencia del título, la imagen y la reseña argumental. Se trabaja con el paratexto y el grado de acierto. Necesitamos implicarnos en un proceso de predicción que se apoye en la información que aporta el texto y en nuestros propios conocimientos, y así (con otra estrategia) verificar cuánto de ellas son ciertas. Por qué predecir? Porque ella es muestra de que nuestra posición ante el mundo siempre se modifica y cambia y estamos interesados en lo que va a ocurrir. Además existen muchas formas de interpretar una realidad y eso nos da la posibilidad de elegir una posibilidad entre varias alternativas. El lector en el trayecto de su lectura hipotetiza sobre las pistas que le proporciona el paratexto. De esta manera ponen en funcionamiento los conocimientos previos y así se activan esquemas mentales. La inferencia es otra de las estrategias cognitivas. En ésta el rol del lector tiene la función de completar la información según lo que conoce del lenguaje y del mundo. Se llenan los vacíos de información del texto y el lector construye un significado. Esta técnica es de gran alcance. Hacemos inferencia cuando buscamos sinónimos dentro de un campo semántico, cuando corregimos la cohesión en un texto, cuando analizamos el contenido, cuando interpretamos la intención del autor, cuando debemos reordenar cronológicamente los hechos, cuando hay un error tipográfico y debemos deducir la palabra que corresponde. El lector con esta estrategia tiene una postura analítica ante el texto. Con estas estrategias se activa el SARA, cuando sabemos lo que queremos enseñar, la información entrante pasa al tálamo a zonas elevadas del cerebro. Al captar la atención de los alumnos, se activan los lóbulos prefrontales integramos la información, la repasamos de diferentes modos, utilizamos los sentidos para activar la potenciación a largo plazo y el hipocampo trabajará llevando la información a la corteza, así pasar a la memoria a corto plazo, a la intermedia y finalmente a la de largo plazo. Aprovechamos el centro de control ubicado en los lóbulos prefrontales, donde radican un conjunto de funciones ejecutivas con diferentes recursos cognitivos, la atención selectiva, el lenguaje y la memoria. La escuela debe enseñar estrategias de lectura y promover su regular empleo. El lector, con los referentes esquemas socialmente adquiridos, aplica estrategias diversas para construir una comprensión de un mensaje, 5

6 comunicado a través de un texto escrito. Asimismo, establece relaciones entre textos, revisa y actualiza propósitos de lectura y conocer que el estado emocional influye en la capacidad de aprendizaje cognitivo, si el SARA se activa, la información entrante puede ascender al tálamo y de ahí llega a los niveles más elevados del cerebro. Podemos contribuir a un estilo de educación compatible con nuestra UCCM. Por tal motivo, es importante incluir en las escuelas programas de entrenamiento de la atención elementales para la lectura.. 6